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Los estudios demuestran que los términos relativos a la pornografía son los términos más
usualmente buscados en los motores de búsqueda de internet. Cada día, literalmente millones
de personas hacen búsquedas relacionadas con la industria del porno. Las poderosas
imágenes de pornografía en internet son altamente adictivas. Muchos hombres (y mujeres)
han quedado atrapados en la trampa de la pornografía en internet y se encuentran adictos
impotentes a su estimulación visual. Esto resulta en una lujuria incontrolable, una incapacidad
para experimentar la verdadera intimidad sexual en el matrimonio y a menudo intensos
sentimientos de culpa y desesperación. La pornografía es la primera causa de la
masturbación, la agresión sexual y las desviaciones sexuales. Lo más importante, la
pornografía es ofensiva para Dios y por lo tanto, es un pecado que debe ser confesado,
arrepentido de y superado.
Si eres un creyente en Cristo y luchas con una adicción por la pornografía de Internet, ¡hay
esperanza y ayuda para ti! El poder del Espíritu Santo está disponible para ti (Efesios 3:16).
La limpieza del perdón de Dios está disponible para ti (1 Juan 1:9). La capacidad de
renovación de la Palabra de Dios está a tu disposición (Romanos 12:1-2). Entrega tu mente y
ojos al Señor (1 Juan 2:16). Pide que Dios te refuerce y te ayude a vencer la pornografía
(Filipenses 4:13). Pide que Dios te proteja de la exposición adicional a la pornografía (1
Corintios 10:13) y llena tu mente de cosas que son agradables a Él (Filipenses 4:8). Éstas son
todas solicitudes que Dios cumplirá y contestará.