Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
Cine y literatura
Para abordar el tema del cine en consonancia con la literatura, en la mayoría de los casos,
es decir las tesis universitarias, la crítica en revistas y los libros que analizan có mo se da el
paso de una disciplina a la otra, se parte de la adaptació n de una novela, cuento, texto
literario cualquiera sea su género, en el cine, como película. Por esta razó n, la teoría de la
literatura ha sido impuesta a la crítica de la adaptació n cinematográ fica, ya que la
literatura es má s antigua y por lo tanto cuenta con la legitimidad de los términos y de la
forma de hacer crítica. Por otro lado, suponen la mayoría de los críticos que por el hecho
de que el libro haya sido creado antes que la película es normal evaluar esta ú ltima desde
las categorías de la literatura. Ciertamente no siento que esto demuestre la relació n y
conversació n que puede haber entre ambas disciplinas, no creo que traspase las fronteras
permitiendo la interdisciplinariedad, sino que privilegia una sobre la otra.
Mirando entonces desde esta nueva perspectiva, he buscado bibliografía que aborde esta
relació n cine-literatura de otra forma, diferente a la adaptació n. Entre ésta encontré dos
artículos que han sido mi base: “¿Leer imá genes?” de Mauricio Durá n, profesor de P.U.J. en
la facultad de Artes, teó rico y cineasta. Y “De la adaptació n literaria a una poética del
objeto audiovisual” de Carlos Eduardo Barriga Acevedo, profesor de la facultad de artes de
la Universidad Nacional. (1)
Empiezo diciendo que existe una bisagra que une las dos disciplinas mediante la lengua y a
la vez las mantiene separadas, porque ésta puede ser la misma para comunicar en ambas
disciplinas, es decir un “sistema de representació n simbó lico” (2), por lo que incluso
usa los mismos términos, pero cada disciplina emplea las diferentes connotaciones. Pero
ademá s las connotaciones pueden ser vistas de diferentes formas en cada disciplina, esto
establece una paradoja, la de unirlas y a la vez mantenerlas separadas, desde el uso de
diferentes acepciones de un mismo término segú n se necesite para cada disciplina, hasta
la selecció n de una misma acepció n para las dos disciplinas pero vista a través de los
elementos diferentes que caracterizan a cada disciplina, como lo dice Barriga: “Si en la
novela el relato es el texto, en el audiovisual es algo má s complejo, en la medida en que el
relato se establece en la imagen, en el sonido, en el montaje, en los recursos grá ficos,
escénicos, alfabéticos o subtitulados, animació n, etc.”(3)
Libros
Tesis
Esta entrevista fue realizada a Mauricio Durá n, arquitecto de la Universidad de Los Andes,
magister en filosofía de la Pontificia Universidad Javeriana, y magister en la maestría en
Cultura de la metró polis de la Universidad politécnica de Cataluñ a. Teó rico, investigador y
profesor de la P.U.J., en la facultad de Artes. Ha dictado cursos sobre cine, sobre todo
ú ltimamente en la P.U.J., y escrito mú ltiples artículos sobre crítica cinematográ fica y el
cine en relació n con la sociedad, la violencia y la ciudad. La finalidad era conversar y
conocer por voz propia de una persona cercana al cine la posible relació n entre el cine y la
literatura a través del lenguaje y el espectador; una relació n diferente a la que podemos
ver má s trabajada en Colombia, que es la adaptació n. También con la intenció n de
enterarme desde Mauricio, como persona cercana al medio y a las personas que hacen la
crítica o la teoría en el medio, en qué medida esta relació n está siendo trabajada en
Colombia y por quiénes.
Por otro lado está la poética del cine, la cual no podemos asimilar só lo a frases o citas
poéticas, sino que en su visió n va má s allá, hacia lo que llamamos natural o propiamente
poético, que está presente en la realidad, pero que con cierto artificio el realizador de cine
nos hace ver de nuevo, nos recuerda, puesto que lo hemos automatizado. En la literatura
sucede algo aná logo, el poeta o el cuentista o el novelista o el ensayista, nos señ ala,
enuncia, otra vez ese mundo en el cual se basa, sin querer representarlo, para
conmocionarnos con la transformació n del signo que ocurre bajo su mano. Pero esta
forma exige un espectador que se proponga el reto de leer, diferente al espectador que va
al cine y observa imá genes, que tienen la posibilidad de acceder mucho má s rá pidamente a
nuestro sistema emocional. Podría entonces decir que la poética funciona aunque con
diferentes características y métodos en ambas disciplinas. Sin embargo, la bisagra del
espectador está todavía bastante abierta, sin atornillar lo suficiente para que empalme la
relació n del espectador con la forma de arte, cine o literatura, de manera similar en las dos
disciplinas. Es una bisagra con posibilidad de funcionar sin rechinar, pero después de un
proceso que por lo menos aquí en Colombia no se ha puesto conscientemente en marcha
aú n, ni tampoco en las películas colombianas. Se necesita conseguir esos espectadores que
quieran afrontar el reto de saber que lo que ven es tan complejo como lo que podrían leer,
que dejen los estereotipos atrá s y puedan ver una película como “El á rbol de la vida” sin
salir a hacer una crítica poco productiva como ¡Qué hueso!, ¡pensé que con esos actores
iba a ser mejor! ¡Se veía má s prometedora!, etc. Espectadores que se sientan
comprometidos a pensar en el momento en que entran a una sala de cine, los mismos que
se necesitan para que no se aburran a la mitad de una novela de Clarice Lispector o Severo
Sarduy. Que no sean perezosos y vayan al cine a algo má s que a pasar el rato.
Otro aspecto a resaltar, que cambió después de la entrevista con relació n a la hipó tesis
sobre la cual trabajé, es que el cine no necesita de la literatura para hablar sobre él mismo,
puede que utilice muchas palabras que utiliza la literatura cuando elabora su teoría, y que
el cine precisamente también las emplee para elaborar su teoría. Sin embargo, el cine hace
visible su método de trabajo, sus técnicas, a través de los mismos elementos e
instrumentos cinematográ ficos. Es una disciplina joven, alimentada por la literatura en
muchos aspectos, pero que se ha ido deslindando de ella en ese poco tiempo, aú n sin un
metalenguaje específicamente, pero sí con sus métodos para hacer una reflexió n sobre él
mismo.
Los géneros literarios pueden estar muy presentes en el cine, como cuando Mauricio habla
de un cine del ensayo o poético, puesto que mediante imá genes poéticas o desarrollo de
ideas y no de historias, logran asemejarse a las emociones que suscitan estos géneros en la
literatura, como lo dije antes, de manera mucho má s inmediata, pero igualmente
necesitadas del espectador que intenta descifrar y dar con la clave del asunto, el
espectador que interprete, y que no asimile a la realidad sino a la imagen que queda
dentro del espejo, que es matiz, que necesita ser entendida para producir algú n tipo de
conmoció n, no importa que sea la del mismo extrañ amiento.
Finalmente, ambas disciplinas tienen su base en la realidad, pero así mismo ambas son
artificio, son producto de la mano del hombre, y cuanto má s real parece la obra má s
artificiosa es, puesto que intentar obtener y transmitir la realidad es imposible, la
experiencia no se logra poner de manifiesto, el lenguaje en la literatura y los lenguaje en el
cine deben esforzarse muchísimo para intentarlo, sin lograrlo y siendo conscientes de eso,
se esfuerza de manera que obligue al lenguaje o a los lenguajes a desestabilizar y hacer
tambalear al lector o espectador para que al menos sepa que hay una experiencia del
mundo en todos y que aunque imposible de expresar, se puede intentar conocer o
arrojarse por esas nuevas experiencias, que finalmente son no armonía de las categorías,
manifestadas en la no armonía de los lenguajes.
En lo que tiene que ver con la investigació n, teoría o crítica de cine desde aspectos
diferentes a la adaptació n, como el lenguaje en este caso, Mauricio no pudo darme mucha
informació n, puesto que como lo dije anteriormente, el metalenguaje en esta disciplina es
joven y mucho má s como lo dijo Mauricio en Latinoamérica, por obvias razones de
diferencia con respecto a otros países como Argentina, México o Brasil, en Colombia la
crítica, la investigació n y la teoría son incipientes y les falta bastante por conocer y por
empezar a analizar y pensar desde estos campos relacionados con el cine y la literatura, en
una experiencia y relació n diferentes.