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Los primeros auxilios consisten en la atención inmediata que se le da a una persona enferma, lesionada o accidentada
en el lugar de los acontecimientos, antes de ser trasladado a un centro asistencial u hospitalario, donde puede disponer
de tratamiento médico especializado. Es una ayuda limitada a los recursos existentes.
Los propósitos u objetivos de los primeros auxilios son: Preservar la vida, evitar el agravamiento de la situación del
paciente, promover la recuperación y asegurar el traslado del mismo a un centro médico.
Los primeros auxilios varían según las necesidades de la víctima y según los conocimientos del socorrista. Saber lo que
no se debe hacer es tan importante como saber qué hacer, porque una medida terapéutica mal aplicada puede producir
complicaciones graves.
Sin embargo, en algunas situaciones puede ser difícil reconocer una emergencia o enfermedad repentina; ya que las
señales no siempre son claras o fáciles de identificar.
Si se llega a sospechar que la víctima está mal, examínela y obsérvela, pídale que mueva sus extremidades para buscar
zonas de dolor. Pregúntele si le duele algo, si se siente mal, si sufre alguna enfermedad, si es alérgico a algo y si toma
regularmente alguna medicina. En caso de que la víctima pueda hablar o darse a entender, estas preguntas podrán
ayudarnos a determinar qué es lo que está ocurriendo.
Una vez que se reconoce una emergencia, se debe guardar la calma, evitando precipitaciones y siguiendo los pasos
apropiados:
Revise el lugar para percatarse si el entorno representa un peligro para usted y para la víctima. Una vez
verificado que el lugar es seguro, revise a la víctima, para ver si no tiene lesiones que pongan en peligro
inmediato su vida.
Llame al número local de emergencias, proporcionando toda la información pertinente de lo ocurrido. Al llamar,
se debe estar preparado para dar la siguiente información:
- Lugar exacto del accidente.
- Nombre de la persona que llama.
- Tipo de accidente o emergencia.
- Cantidad de víctimas o lesionados.
- Tipos de lesiones de las víctimas.
- Atención prestada hasta el momento.
Atienda cualquier problema que represente peligro de muerte.
A) Para revisar una víctima consciente:
Primero se debe controlar el sangrado en caso de haberlo.
1. Entrevista: Ganarse la confianza de la víctima, tranquilizarla, hacerle las preguntas antes mencionadas y
explicarle lo que piensa hacer. Las preguntas pueden ayudar a determinar qué es lo que está ocurriendo y a
la vez se verificará el estado de alerta y la habilidad para la conversación de la víctima en ese momento.
2. Signos vitales: Evaluar la frecuencia cardíaca; verificar si la respiración es ruidosa o dificultosa, con
ronquidos, pitidos o estridor (frecuencia de 12-20 respiraciones por minuto); revisar el aspecto, color y
temperatura de la piel. Si está sudorosa, pegajosa o de un color anormal, es mal signo.
3. Examen de cabeza a pies: Se revisa el cuerpo siguiendo este orden: Cabeza, cuello, pecho, abdomen,
cadera, extremidades. Se hace para encontrar zonas dolorosas, hinchazón, deformidad, objetos incrustados,
golpes, hematomas, quemaduras, etc. También podrá evaluar la sensibilidad y la capacidad de movimiento
de las extremidades.
1. Víctima que no habla ni responde a estímulos pero respira: Se coloca a la persona en posición lateral de
seguridad, esto para evitar que la lengua caiga hacia atrás y obstruya la vía respiratoria. La cabeza debe
mantenerse al mismo nivel que el tronco excepto cuando exista dificultad respiratoria.
2. Si no tiene respuesta ni respiración: Llamar inmediatamente a la ambulancia e iniciar RCP (Respiración
cardiopulmonar). Se realiza con los pasos CAB:
- C………. Compresiones en el pecho.
- A………. Abrir las vías respiratorias (una mano en la frente, 2 dedos en la barbilla y se inclina la cabeza
hacia atrás).
- B……….. Buena respiración.
Se deben hacer con una velocidad de 100 a 120 compresiones por minuto hundiendo el pecho de 5 a 6 cm de
profundidad; realizando 2 ventilaciones cada 30 compresiones, en una superficie plana y rígida.
Cuando se administren primeros auxilios, existe riesgo de contraer algunas enfermedades infecciosas, por lo tanto se
deben tomar en cuenta las siguientes precauciones básicas:
1- Use equipo de protección personal: Guantes de látex o nitrilo, gafas, tapabocas, etc.
2- Al terminar lávese las manos con jabón antiséptico.
3- Evite el contacto directo con sangre y otros fluidos.
Cabe destacar que el socorrista siempre debe pedir permiso a la víctima antes de aplicar los primeros auxilios. Este es de
2 tipos: