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PSICOPATOLOGIA DE LA NIÑEZ Y LA ADOLESCENCIA

ALUMNA: MARIA TERESA MORALES MENDEZ

OBSERVACION/ ANALISIS: LA VIDA SECRETA DE LOS NIÑOS

DATOS GENERALES
Nombre del psicólogo: María Teresa Morales Méndez
Sujeto: Pamela
Edad: 5 años
Género Femenino
Descripción física: Menor femenino de 5 años, tez morena y
cabello rizado color café, cara redonda,
complexión media. Es de aspecto limpio y
arreglado.
Minimental: Se encuentra ubicada en tiempo y espacio,
viste con aliño, su estado de ánimo es alegre, usa
lenguaje estructurado, tiende a ser cooperativa y
en ocasiones impositiva en su relación con los
otros niños. Es habladora pero lo hace con buena
dicción, volumen adecuado a la situación y fluidez.
Madre:
Padre:
Convive con:

Observación:

Pamela es la primera en llegar al aula, sus padres la acompañan a la entrada


y no se despide de ellos al ingreso (Según la teoría de Bowlby, se encontraría
desarrollado un apego de tipo seguro, ya que no manifiesta conductas ansiosas
por separarse de sus padres y demuestra interés en la nueva situación, aunque
sabe que sus padres no estarán con ella. Tomando en cuenta a Erikson, su
primera etapa de desarrollo habría sido concretada con éxito, una vez que
entiende que se encuentra en un lugar seguro y que habrá quien satisfaga sus
demandas por lo que puede separarse de ellos con seguridad e independencia).
Usa un vestido blanco, moño en el cabello.

Conforme van llegando los otros niños los observa y se acerca a uno de
ellos, comienza a preguntarle de dónde es y le dice “es que yo tengo 5 años y soy
mayor que tú, soy la más mayor de todos (sic)”.

Comienza a hablar fluidamente con todos los chicos que va llegando y a


todos les repite su edad y hace ver cuando es necesario que ella es mayor.
Probablemente responda a su necesidad de éxito y espíritu de competencia que
se desarrolla de manera natural una vez que los niños entran en un dispositivo
escolar (Singer y Singer: Psicología infantil: Evolución y Desarrollo). Mussen,
Conger y Kagan (“Desarrollo de la personalidad del niño”) hablan sobre las
satisfacciones que el niño en esta edad obtiene a partir de lograr establecerse en
el grupo con un lugar definido y aceptado por los demás.

Se sienta sola y observa a los demás.

Momentos más tarde, aparece sentada en el piso jugando con otros 3 niños,
el juego parece ser fluido.

Camina hacia el salón que asemeja una cocina, y observa a los niños que
están ahí, no se interesa por el juego y sale de esta sala. Se mete los dedos a la
boca al salir. Es importante establecer que, siguiendo las etapas del desarrollo
psicosexual de Freud, este último comportamiento aún tiene indicios de su etapa
oral o alguna posible fijación en esta etapa, puesto que a esta edad ya no debería
hacerlo sin un propósito específico.

Llega a otra sala donde hay más niños, pero, sola empieza a hacer un
camino con las colchonetas. Cuando otros niños se acercan a jugar con las
colchonetas que ella dispuso a manera de camino ella se molesta y comienza a
quejarse y decirles que aún no es tiempo de jugar ahí. Les reitera su edad y que
ella es mayor. Se demuestra con estos comportamientos que, de acuerdo a la
segunda etapa del desarrollo psicosocial de Erikson ha logrado establecer una
autonomía sólida, refleja comportamientos organizados, no teme ni se avergüenza
frente a los otros por organizar sus propios juegos y definir sus reglas.

Toma a un niño por la mano para alejarlo de las colchonetas y le dice que lo
va a acusar con el maestro si no le hace caso. (Este comportamiento manifiesta
características de la segunda etapa de desarrollo de Piaget (5 a 7 años) donde
aparece la idea de seguir las reglas de otro de una forma muy absoluta. Las reglas
sociales se consideran como órdenes dadas por personas con autoridad, que no
pueden cambiarse. El realismo moral implica que el niño no piensa en cuestionar o
cambiar una regla, aunque no le guste. Otra característica de esta etapa es la
justicia inmanente. Como los niños creen tan firmemente en la autoridad de una
regla, sienten que siempre debe haber castigo cuando no se sigue la regla).

Más tarde, quiere salir del salón hacia el jardín. Camina hacia la puerta, la
abre y se queda en la puerta un momento, pregunta a los demás si debe dejar
abierta o cerrada la puerta. (Nuevamente desarrolla estos comportamientos con tal
de adaptarse al grupo y tratar de seguir sus reglas). Salen dos menores antes que
ella y sale.

Corre con los niños y usa los juegos que hay en el patio. Les pregunta a
Rodrigo y a otro niño de donde vienen y a donde viven. Organiza un juego de
adivinanzas mientras juegan el columpio. Comienza a dar piruetas en el columpio,
pero no deja de prestar atención a las respuestas de sus compañeros. Los deja y
entra nuevamente a la cocina. Sigue sin mostrar interés en ese juego y regresa al
jardín. Según Piaget, en esta etapa (pre-operacional, sub-etapa del pensamiento
intuitivo) se manifiesta en los niños un genuino interés por lo que pasa a su
alrededor, tienden a realizar muchas preguntas, comienza a manifestarse un
razonamiento a nivel muy básico o primitivo y a preguntarse cómo porqué son las
cosas.

Al regresar a los juegos vuelve a repetir a sus compañeros que ella es la


mayor, se toca el pecho mientras lo hace, levanta las cejas y asiente.
Aparece jugando con una niña en el titiribaco, pero de momento la otra niña
sale corriendo al ver una mariposa y Pamela se queda observando con atención lo
que hace. Parece no entender por qué tanto alboroto por una mariposa. Después
de un momento se acerca para hablarle a la niña y esta no le hace caso, la invita a
jugar, pero la niña no quiere y sigue jugando con su mariposa. Pamela se retira.

Más tarde comienzan a jugar con una cuidadora y otras niñas en un huerto,
tiene una regadera de plástico en la mano. Escucha atenta y se lleva sus manos
en repetidas ocasiones a la cara, al pecho o a la boca. Recibe la planta que va a
cuidar y avienta la regadera al piso.

Mientras juegan dos niñas en la huerta, una a cada lado de Pamela,


comienzan a discutir sobre como sembrar su planta. Pamela las observa, las
escucha, pero no participa de la discusión. Unos momentos más tarde se mancha
el vestido de tierra y comienza a llorar (debido a que, en la etapa anal según
Freud, el control de esfínteres es imperativo, la niña relaciona la tierra con la
sensación de suciedad y le causa frustración y molestia. Si sus padres fueron muy
estrictos en el momento de establecer control de esfínteres, probablemente por
eso Pamela se vea en la obligación de mantenerse limpia y pulcra).

En ese momento otra niña siente un gusano en el vestido y Pamela se calma


y corre a buscar junto con otras niñas a la cuidadora, para pedirle que vaya a
ayudar a la otra niña (esta conducta de ayuda a otros demuestra que el
pensamiento moral está en curso, es esta edad comienza)

Regresa a jugar con Ismael y Rodrigo y comienza con ellos a poner una cinta
alrededor de la casita de juegos.

Aparece más tarde con un cuidador y otras niñas jugando con unos
caracoles. Pamela afirma que los caracoles que tienen rayas son “chicas”. Ella
habla primero en cada caso y dice de qué sexo son los caracoles a los demás.

Al momento de organizar un juego de futbol mientras los otros chicos


discuten sobre cómo se debe jugar, ella solo observa y luego se sienta en el pasto
para ver cómo hacen tiros a gol. Más tarde le toca hacer de portera y lo hace con
confianza.

Después del futbol, Ainara regresa con los caracoles y se angustia al ver que
parece que el suyo se ha muerto. Pamela la invita a cambiarlo de lugar y trata de
tranquilizarla. La lleva de la mano a otro sitio del jardín. Otros niños molestan a
Ainara pero Pamela no les hace caso y la lleva hacia otro sitio para que no la
molesten.

Más tarde los ponen a elegir entre baúl azul y rosa para disfrazarse, Pamela
elige el rosa, se forma y espera su turno. Cuando abren el baúl se dan cuenta que
los disfraces son “de niño” y Pamela se molesta, dice que no quiere usar “eso”
pero sigue buscando algo para ponerse. Al no encontrar algo que le guste, alienta
a las otras niñas a ponerse algo de la otra caja. Ayuda a otro niño a ponerse su
disfraz y ella solo se pone un collar. Tomando en cuenta lo dicho por Bandura
(aprendizaje social), en esta edad los niños comienzan a realizar conductas
imitativas hacia su género, como respuesta al modelamiento social. Los niños en
esta etapa ya saben qué se espera de ellos de acuerdo a su género y comienzan
a diferenciarse. También es importante saber que simultáneamente, están por
entrar a la etapa fálica del desarrollo psicosexual, donde a través del
establecimiento de las diferencias físicas se desencadena los procesos psíquicos
propios de este periodo (complejo de Edipo, castración).

Entran al salón nuevamente y ella se sienta sola y se pone a escribir en una


mesa y luego se sienta en el piso al lado de la mesa mientras los demás hacen el
juego grupal de policías y ladrones.

Al momento de la comida ella se sienta cerca del centro de la mesa. Le


pregunta a un niño porque le han cortado el cabello. Les dice a los demás que no
le gusta el tomate ni el arroz, dice que ya lo probó en su casa y que no le gusta. Le
dan la charola con la comida, la prueba hace muecas y la deja, pero más adelante
sigue comiendo mientras observa lo que hacen los demás. Los niños empiezan a
jugar con la comida y a hablar de cacas y pedos. Pamela les dice que en su casa
cocinan huevo con caca. Al terminar comienza a correr alrededor de la mesa con
otra niña. (este comportamiento puede estar asociado al placer y curiosidad que
les genera el uso de palabras relacionadas con las heces y los genitales,
nuevamente por la reciente superación de la etapa anal y a la vez la preparación
para la etapa fálica, que exacerba el interés en los genitales y la diferenciación
sexual.

Vuelven a salir al jardín y va a buscar el caracol de Ainara. Lo saca de la


cubeta y lo pone en los arboles sin decirle. Aitana se da cuenta y le dice que no se
lo puede llevar.

Dentro del salón Pamela le dice a un niño que se quiere llevar el caracol a su
casa, va por él y lo esconde en su mochila sin que Ainara se dé cuenta. La
cuidadora e dice que debe decirle la verdad a Ainara y ella se molesta y dice que
no le quiere decir porque se va a enojar. La cuidadora le dice que no puede
llevarse el caracol a su casa. Pamela se enoja, cruza los brazos y frunce el ceño.
De acuerdo con Kohlberg, Pamela estaría en la etapa "orientación hacia el castigo
y la obediencia". En esta etapa la bondad o maldad de un acto depende de sus
consecuencias, pensando en evitar el castigo. El niño no logra entender que el
castigo es una respuesta posible ante hacer algo malo; simplemente toma el
castigo como una acción que ocurre automáticamente después de hacer el mal.
Asimismo, en esta etapa no toma en consideración los intereses de otros sino solo
los propios.

Al final del día les ponen música y Pamela baila libremente y al ritmo de la
música.

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