Sei sulla pagina 1di 4

El plazo de la etapa de

diligencias preliminares.
Evolución legislativa y
jurisprudencial
POR
JEFFERSON MORENO NIEVES
 

Sumario: 1. Introducción, 2. La evolución legislativa y jurisprudencial de


los plazos de la etapa de diligencias preliminares

1. Introducción

El proceso penal común regulado por el NCPP tiene tres etapas: una
investigación preparatoria, una etapa intermedia, y una etapa
de juzgamiento. La etapa de investigación preparatoria, a su vez, está
subdividida en dos etapas, las diligencias preliminares y la investigación
preparatoria propiamente dicha.

Una de las cuestiones más relevantes del ya no tan nuevo sistema


procesal en el Perú, es que cada una de estas etapas tiene una finalidad
previamente delimitada, y que no debe repetirse en una etapa posterior.
De ahí la relevancia del principio de preclusión procesal en la aplicación
del nuevo Código Procesal Penal. (Sucede por ejemplo con la falta de
contestación de la acusación en el plazo de 10 días. El derecho a la
verdad, o la garantía de la defensa eficaz, hasta ahora no le han ganado la
batalla al vencimiento de los 10 días; es decir, si no presentas lo
pertinente en ese plazo, olvídate de ello luego, incluso olvídate de la
posibilidad de prueba nueva, ya que contabas con ello y no la ofreciste.
Este será tema de otro análisis).

La etapa de diligencias preliminares, por ejemplo, por mandato del


Código Procesal Penal, tendría como finalidad la realización de actos
urgentes e inaplazables, mientras que la etapa de investigación
preparatoria formalizada tendría por finalidad recabar elementos de
convicción que permitan al fiscal arribar a una decisión, ya sea de
acusación o de sobreseimiento.

En un primer momento, entendía (por lo menos quien escribe estas


líneas), que la exclusiva finalidad de la etapa de diligencias preliminares
era la realización de actos urgentes e inaplazables, hasta que la Casación
599-2018, Lima, estableció que no era exclusiva dicha finalidad y que
cualquier otro acto de investigación destinado a verificar las condiciones
de la acción penal también podían sostener su existencia. Sobre este
punto espero trabajar algún artículo.

2. La evolución legislativa y jurisprudencial de los plazos


de la etapa de diligencias preliminares

El plazo de la etapa de diligencias preliminares ha tenido diferentes


cambios procesales, iniciando en un primer momento con un plazo
máximo de 20 días. Sin embargo, con la posibilidad de que el fiscal pueda
prorrogar su plazo, luego gracias a la modificación legislativa realizada
por la Ley 30076, el plazo varió a una duración máxima de 60 días, sin
embargo, se seguía manteniendo la posibilidad de una prorroga a
discreción fiscal:

El plazo de las diligencias preliminares, conforme al artículo 3°, es de


sesenta días, salvo que se produzca la detención de una persona. No
obstante, ello, el fiscal podrá fijar un plazo distinto según las
características, complejidad y circunstancias de los hechos objeto de
investigación.

Es decir, la Fiscalía, mas allá de su propio criterio, no encontraba un límite


temporal exacto en la norma para la duración de las diligencias
preliminares, de ahí que vía jurisprudencial se tuvieron que imponer
límites a la duración indefinida de esta etapa.

Esta posibilidad de prórroga por parte del fiscal finalmente conllevó a la


emisión de la Casación 2-2008, La Libertad y la Casación 144-2012,
Áncash, que, vía complemento jurisprudencial de la ley procesal,
establecieron que el plazo máximo de la etapa de diligencias preliminares
dependía del tipo de caso, esto es, si se tratase de un caso simple o de
un caso complejo.

Como siempre, la realidad supera a la ficción. El caso Keiko Fujimori,


superó este análisis y marco un nuevo debate: ¿cuál es el plazo de
diligencias preliminares para casos de crimen organizado? Nótese que
hasta la emisión de la Casación 144-2012, Áncash, solo se habría
analizado el plazo de casos simples y complejos, mas no los casos de
crimen organizado. Esta falta de análisis jurisprudencial, respondía a que,
a la fecha de emisión de estas casaciones, aún no se habría emitido la
Ley 30077, Ley contra el Crimen Organizado.

A partir del caso Keiko Fujimori surgieron dos posiciones antagónicas.


Por un lado, la Fiscalía sostenía que el plazo de las diligencias
preliminares debía ser 36 meses, ya que cuando la Corte Suprema
estableció que el plazo de las diligencias preliminares no debería superar
el plazo de la investigación preparatoria formalizada, esta última etapa
aun no modificaba sus plazos, y que recién con la Ley 30077 se modifica
el plazo de investigación formalizada para casos de crimen organizado a
36 meses. Así que por lo tanto, por analogía, el mismo plazo debía
aplicarse a diligencias preliminares en casos de crimen organizado.

En el otro frente, la defensa técnica sostenía que no podía realizarse una


interpretación de tal naturaleza al ser lesiva a los intereses del
investigado, además que los casos de crimen organizado eran
considerados casos complejos, por lo tanto, el plazo máximo de la etapa
de diligencias preliminares en estos supuestos debía ser de 8 meses,
plazo que además en el caso de la investigada Fujimori, ya se había
vencido. Adicional a ello, la defensa sustentaba que un plazo de 3 años
de diligencias preliminares, no era coherente con la propia finalidad de
las diligencias preliminares, esto es, la realización de actos urgentes e
inaplazables.

Finalmente, siendo declarado fundado el control de plazo de la defensa


en primera instancia, y revocado en segunda instancia, conociendo el
caso la Corte Suprema, emitió la Casación 599-2018, Lima, en la cual se
sentenció finalmente que el plazo de las diligencias preliminares en
casos de crimen organizado si podrían durar tres años, es decir, 36
meses.

La Corte Suprema, para esquivar los argumentos de la defensa, sostuvo


que la finalidad de las diligencias preliminares no son exclusivamente la
realización de actos urgentes e inaplazables, y que estos no
necesariamente están vinculados al factor temporal. Además, una
interpretación coherente de la norma procesal, hace sostener que el
plazo de 36 meses también debe aplicarse a la etapa de diligencias
preliminares, por la modificación legislativa de la Ley 30077.

Finalmente, los plazos de la etapa de diligencias preliminares, a la


actualidad, y no porque así se encuentre establecido en el Código
Procesal Penal, sino que vía jurisprudencial, así han sido delimitados, son
los siguientes:

PLAZO
CASO PLAZO LEGAL
JURISPRUDENCIAL

Simple Max. 120 días.


El plazo de las diligencias
preliminares es de sesenta días,
Complejo Max. 8 meses.
salvo se produzca la detención de
una persona. No obstante, el fiscal
Crimen podrá fijar un plazo distinto (…).
Max. 36 meses.
organizado

Potrebbero piacerti anche