Juan Esteban Romero Arrieta

Código: 1118125533
Universidad Nacional de Colombia – Sede Bogotá
Colombia Contemporánea (2015229)
Marzo 2020

Violencia Publica en Colombia 1958- 2010 Marco Palacios.

Palabras, momentos y lugares de un conflicto armado inconcluso:

En este primer e introductorio capitulo el autor, nos hace una reseña histórica del conflicto o
más aun del momento de coyuntura social al que se viene siendo expuesta Colombio desde
1810 para ser más exactos, y expresa que este título tan disiente de “Violencia Publica” se
refiere a toda una serie de vicisitudes en los cuales se enmarca varios escenarios de exposición
para un país, como el económico, legislativo, educativo, cultural y a la vez sus dinámicas de
ordenamiento público y particular. Cuando (Palacios, 2012) hace referencia expresa a un
“Conflicto Armado Inconcluso”, busca explicar una forma de actos violentos que aunque sin
un fin establecido más que diversos intereses económicos y político- sociales por parte de
quien perpetra la injustica, violencia y desigualdad, siendo tanto de un sector privilegiado
como de otro, sume en una estela de pobreza y atraso a la población colombiana en general
que, sin éxito busca acoplarse como se “debería” a estándares de una gobernanza ideal, un
estado social de derecho, a un estado con eje democrático- participativo y defensor de
derechos humanos que a todas luces no es más que un “Esfuerzo” por llegar a eso; pues la
realidad de las calles y las estadísticas muestran una cara diferente de una Colombia cansada y
golpeada una y otra vez por olas de saqueos e infamias por parte de sus dirigentes, que no
garantizan los fines constitucionales y a su vez, hacen las veces de puente entre el llamado
Narcotráfico” y las “esferas de la política”, lo que nos resultaría en una legitimación indirecta
de la manipulación de las mismas leyes y del ejercicio del poder central en favor del beneficio
particular; como bien lo expone el autor haciendo referencia al concepto de “Poder
hegemónico de Gramsci”, en el cual como vemos se ha perpetuado el poder de la derecha
oligarca colombiana mandato tras mandato.

Anteponiendo la seguridad propia, muchos nacionales de la parte rural en especial, desde la

década de los 60, se vieron obligados a la defensa por mano propia ante abusos no solo de
parte de la delincuencia común sino del mismo despropósito del estado, lo que conllevo a la
materialización de este sistema deforme de “violencia inconclusa” la cual evoluciona hasta
nuestros días en diferentes tipos y sub- grupos de organizaciones al margen de la ley, algunas
con fines terroristas, sumiendo a la Colombia del último siglo en la explosión de
desobediencia civil, insurgencia armada, desestabilización social y corrupción estatal. Todos
estos esquemas de organizaciones al margen de la ley, surgieron y surgen en parte como
resultado de una grave desatención de los gobiernos a sus ruralidades y al enfoque del sistema
centralista, que ayudo en parte a desatar olas de violaciones y vejámenes en los lugares más
desapartados del país, aun es hora y con todo el armamento legislativo que tiene el estado
colombiano, no logra ser un 100% eficiente pues sus instituciones siempre han sido proclive a
la corrupción y la crisis.