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COMPONENTE GEOAMBIENTAL
UNA PRECISIÓN NECESARIA: Comenzar el curso de Región y Contexto Caribe, supone una
primera precisión inicial, a saber: dejar bien claro y de una vez por todas qué entenderemos por
REGION y qué por CONTEXTO CARIBE, así mismo apropiar desde el principio las tres escalas
en que nos moveremos (macro, meso y micro), todo sin olvidar que esos territorios de los que
nos ocuparemos serán entendidos y abordados a partir de la historia y no a través de la historia
de los pueblos que los ocupan, es decir apoyándonos en el método de la Geohistoria.
A todo el conjunto: Región Caribe Colombiana y Contexto Caribe, se le reconocerá en una sola
unidad heterogénea, como GRAN CARIBE, esta última denominación general se tendrá en
cuenta al relacionar el área objeto de estudio de esta cátedra con el resto del mundo.
Recientes estudios señalan que en la denominación Gran Caribe debe incluirse a Brasil, que
aunque no tiene relación aparentemente directa con el espacio Caribe, dio y sentó las bases de
lo que hoy es considerado bajo ese nombre, ya que fue precisamente de la Cuenca del
Amazonas de donde los indígenas Caribe, utilizando el río, salieron al Océano Atlántico y de
allí a las islas del Caribe, para diseminarse luego por todo el Contexto Caribe, visto así,
nuestros nexos tanto geográficos como históricos son con Brasil más fuertes que incluso con
cualquiera otra porción del espacio que estamos considerando. Sin dejar de mencionar
además la economía de plantación y los procesos de esclavización asociados impuestos en
tierras brasileñas en tiempos de la colonia.
En cuanto a las escalas, se considerará del nivel Macro: El contexto, el Gran Caribe o Caribe;
hablaremos del nivel Meso, al referirnos al Caribe Colombiano y pertenecen al nivel Micro
espacios como el distrito de Santa Marta, cualquier departamento costeño, o un fenómeno
geográfico como por ejemplo la Ciénaga Grande de Santa Marta. En virtud de lo anterior
comenzaremos el abordaje de esos espacios desde el nivel macro y a medida que se vaya
avanzando se continuará con lo meso (Caribe Colombiano) y finalmente el nivel micro.
Según los cuatro puntos cardinales toda el área de estudio limita así:
Por el norte con Estados Unidos, a través de su contacto con el Golfo de México.
Por el sur: el límite sur del área de estudio lo constituye todo el resto de Suramérica.
Por el oeste (oriente): el Océano Atlántico, que lo pone en contacto con Europa y
África.
Por el oeste (occidente): el Océano Pacífico, que lo pone en contacto con Asia.
Caribe colombiano insular: Los territorios insulares de Colombia en el Mar Caribe representado
principalmente por el Archipiélago de San Andrés, Providencia, Santa Catalina y los cayos de
Roncador, Quitasueño, Serrana, Serranilla y demás cayos, islotes adyacentes y bajos
coralinos, se ubica entre los 80º 17´ y 81º 26´ de longitud oeste y los 13º 17 ´y 13º 32´ de latitud
norte; le permiten al país extender su territorio en ultramar tanto en el sentido de la latitud como
de la longitud, lo que se traduce en una importante ventaja comparativa con respecto a otros
miembros del Contexto Caribe, situación que permite junto con sus posesiones en el Pacífico a
afirmar que Colombia, es 50% mar. El archipiélago tiene una extensión de línea de costa de 52
Km. y un área terrestre de 62 Km2
2.2 Posición Geográfica:
Localizar geográficamente el Caribe Colombiano, equivale a identificar a todos y cada uno de
los vecinos con quienes compartimos la macro-región, al tiempo que reconocemos también
nuestra posición estratégica costera en el norte del país. Atendiendo a los vecinos merecen
especial mención la cercanía del Canal de Panamá y la porción de Estados Unidos con quien
podemos establecer contacto directo. Más específicamente sus límites geográficos son:
Por el norte: Mar Caribe o de las Antillas, de quien acertadamente derivamos nuestro
nombre y fronteras marítimas con República Dominicana, Haití y Jamaica.
Por el sur: La Región Andina con quienes tenemos importantes nexos económicos y
políticos
Las llanuras tienen poco desarrollo y son de carácter costero, ubicándose las de tierra firme
principalmente hacia el oriente y en las islas en la periferia de las mismas. Algunas
particularidades del relieve Centroamericano continental y características climáticas y de
vegetación pueden apreciarse en el cuadro anexo No. 1.
En cuanto a la porción insular, las Antillas Menores debido su poca extensión, no registran
particularidades significativas, las Antillas Mayores aparecen en el cuadro anexo No. 1 el cual
ilustra al respecto.
Estas unidades fisiográficas representan para la región una gran importancia, ya que
constituyen el elemento regulador del clima y la oferta hídrica, especialmente la Sierra Nevada
de Santa Marta. Para una mejor caracterización del área se han identificado seis subregiones
claramente definidas:
En general la subregión presenta vegetación xerófita con individuos tipo rastrojo y muchas
espinosas de hojas caedizas o en su defecto cactáceas, en consecuencia de la escasa
vegetación y esta como respuesta a la poca disponibilidad de precipitaciones a lo largo del año,
encontramos que la fauna también es muy escasa, pero endémica, sobresalen aves que llegan
a la península en tránsito y otras de especial belleza como los Flamencos Rosados por lo cual
se ha creado allí El Santuario de Flora y Fauna los Flamencos, habitantes de las lagunas
salobres. En el litoral sobresalen parches de bosque de manglar en forma de orla.
La Península al norte es seca y al sur cuenta con agua y pastos, lo que permite el cultivo de
algodón, yuca, plátano y maní, así como la cría de bovinos, burros y cabras. También cuenta
con recursos mineros como la sal marina en Manaure y Bahía Honda y el carbón del Cerrejón.
Se considera que las especies que habitan la Sierra exhiben una altísima biodiversidad y la
mayoría (60%) son endémicas las cuales se concentran entre los 800 y 1000 metros de altura.
De la Sierra bajan numerosos ríos, en una red de escurrimiento radial centrífugo que resuelven
casi toda la demanda hídrica para las actividades humanas de la subregión.
De acuerdo a su historia aún sobreviven en ella cuatro grupos indígenas –Koguis (Kággaba),
Arhuacos (Ijka), Arsarios (Wiwa) y Kamkuamos- organizados en dos resguardos indígenas, el
Kogi-Malayo-Arhuaco (384.040 has.) y el Arhuaco (195.900 has.)
En la Depresión Momposina se forma un delta interior donde convergen las aguas del
Magdalena, el Cauca y el San Jorge, inundando anualmente la zona desde abril hasta
noviembre. Cubre una superficie de 600.000 hectáreas. La zona está sometida a un constante
proceso de hundimiento debido al peso de los sedimentos y a su localización entre fallas
geológicas activas. Los cálculos de este fenómeno de subsidencia indican que fluctúa entre 0.9
y 2.5 mm. por año. En los últimos 2.000 años, la zona ha podido hundirse entre 1.8 y 5 metros.
(Datos Proyecto Colombo-holandés, Cuenca Magdalena, Cauca).
Presenta variadas geoformas como mesas de poca elevación cortadas por la erosión, llanuras
de construcción fluvial y marina o combinada y en el litoral, terrazas marinas expuestas, golfos
de gran desarrollo como el de Morrosquillo y Urabá, así mismo, las bahías de Santa Marta,
Cispatá y Cartagena.
En la línea litoral sobresalen las bahías de Santa Marta, Gaira y Taganga, las puntas de Betín,
Brava, Gloria, Castillete, El Diamante, Gaira y los cabos de La Aguja, San Agustín y San Ju an
de Guía.
La riqueza biótica está dada por la interacción entre el macizo montañoso y el Mar Caribe.
Entre los ecosistemas terrestres mencionamos:
• Páramo: 3500 msnm, fuentes de agua, flora y fauna endémica.
• Bosque andino: 3200-3500 msnm, vegetación leñosa, árboles y arbusto bajo porte.
Ecosistemas marinos-costeros:
• Fondos de plataforma continental: Santa Marta y Parque Nacional Natural Tayrona.
• Litorales rocosos: rocas en zonas de marea, Punta Betín, Taganga, San Fernando,
ensenadas y bahías Parque Natural Tayrona.
• Praderas de fanerógamas marinas: intervenidas por fuerte actividad antrópica.
5. CLIMA
5.1 Clima del Gran Caribe (Contexto)
Para entender el clima del Contexto Caribe hay que referirse en primer término, a su posición
latitudinal en la zona intertropical, cuya porción más cercana a lado y lado del Ecuador le
confiere especiales características de luminosidad y lluvias a lo largo del año. Además, la
porción más cercana a la línea del Ecuador (estrecha faja que lo rodea) es el área donde
convergen los vientos planetarios Alisios constituyéndose en la llamada Zona Intertropical de
Convergencia (Z I C).
Esta posición determinará: altas temperaturas a lo largo de todo el año, en promedio de 24°
centígrados, bajas presiones y alta precipitaciones en la mayor parte del territorio, así como ser
objeto del azote de las tormentas tropicales, a lo cual podríamos caracterizar como un clima
tropical lluvioso en algunos sectores, y tropical seco en otros, con perturbaciones periódicas a
lo largo del año (las tormentas tropicales), exceptuando la parte más septentrional del área de
estudio que puede verse influida por las estaciones propias de la zona templada del norte.
En la parte baja el clima es cálido seco, con temperatura media anual de 28°C y una oscilación
extrema entre los 23° y 34°C, humedad relativa promedio de 77% y precipitación media anual
de 362 mm; presenta fluctuaciones en el estado del tiempo por la influencia de fenómenos
locales (vientos y humedad de la Sierra Nevada). En la parte montañosa se manifiestan los
diferentes climas de altitud con las variaciones características del área tropical.
6. HIDROGRAFÍA
6.1 Oferta hídrica en el Contexto
Al hablar de la oferta hídrica de manera general, esta se refiere a todo cuerpo de agua
disponible en un territorio, sea esta marina o continental y ésta, encuéntrese corriente o
estancada, incluyendo los depósitos congelados y subterráneos.
Siendo así, en el caso del Contexto, lo primero que se destaca es la gran masa de agua marina
representada en el Mar Caribe; en el continente se destacan los lagos Managua y Nicaragua,
en cuanto a los ríos hay que señalar que son pocos, de corto recorrido y la mayoría vierten sus
aguas al Caribe, de allí que a este también se le llame Cuenca Caribe. En las islas los ríos
tienen red radial centrífuga y son de corto recorrido, en algunos casos de dinámica torrentosa
debido a la inclinación del terreno y el régimen de lluvias, o como en el caso de Cuba debido al
relieve cárstico muchos ríos escurren subterráneamente, dando lugar a impresionantes
cavernas con estalactitas y estalagmitas.
El siguiente cuadro muestra de manera específica para el Caribe colombiano la gran oferta
hídrica disponible.
OFERTA HIDRICA DEL CARIBE COLOMBIANO
CATEGORIA EJEMPLOS CARACTERISTICAS
Representada por el mar Cubriendo la plataforma
Aguas Oceánicas
Caribe continental e insular
Aguas Lóticas Magdalena, Cauca, San Jorge,
Ríos de la vertiente Caribe
(De escurrimiento superficial) Sinú, Cesar, Ranchería
Aguas Subterráneas Usiacurí (Atlántico) Media Gran disponibilidad y relativa
(acuíferos) Guajira, Santa Marta pureza
Ciénagas: Grande de Santa De gran valor biológico y
Marta, Betancí, Pajaral, sustento económico de
Zapatosa, Chilloa muchos pueblos
Aguas Lénticas (espejos de
Lagunas montanas: En la Producto del
aguas)
Sierra Nevada descongelamiento
Lagunas costeras: en el
59 en total
Parque Tayrona
Desembocadura de los ríos y Abundante vegetación de
Ecosistemas estuarinos
el Canal del Dique manglar
En su conjunto las fuentes hídricas del Distrito, incluyendo las principales quebradas tributarias
de los ríos, presentan una oferta de agua 6.340.880 m3/día, frente a una demanda estimada de
101.379 m3/día. Dicha oferta presenta variaciones anuales de acuerdo con las temporadas de
sequía, con marcadas disminuciones causadas principalmente por los procesos de tala
indiscriminada en las diferentes cuencas.
7. EDAFOLOGIA (Suelos)
Se entiende el suelo como la capa más externa de la superficie terrestre, la capa orgánico-
mineral, capaz de sostener la vegetación. Todo suelo tiene características físicas y químicas,
entre las primeras cuentan la textura, la estructura y el color; por su parte son del segundo
orden, la capacidad de intercambio catiónico, y el Ph entre muchos otros. El suelo configura
junto con el clima el escenario apropiado que hace posible el desarrollo de cada formación
vegetal en particular.
El 20% del total disponible están dedicadas a la agricultura y el 80% restantes utilizadas en
ganadería extensiva o subutilizadas, revelando un gran conflicto en el uso de tan valioso
recurso. Un mosaico de tipos componen la oferta que en materia de suelos caracteriza al
Caribe colombiano, así por ejemplo existen suelos profundos y fértiles en la llanura, inundables
en el bajo Magdalena, subdesérticos en la península de la Guajira, arenosos, poco
desarrollados y salinos en las marismas del litoral, o evolucionados, profundos con drenaje
moderado y ricos en materia orgánica (fertilidad) en los abanicos aluviales; así mismo, con alta
solución de bases (calcio, potasio, fósforo), Ph ligeramente ácido, aunque requieren riego, en
las colinas. Merecen mención aparte los suelos de la Sierra, susceptibles de erosión dada la
topografía del terreno y los del Archipiélago de San Andrés por su alto contenido de materiales
calcáreos de origen orgánico.
Se destacan zonas que ya evidencian las consecuencias del irracional uso al que han estado
sometidos, mostrando variados grados de erosión y afloramiento de la roca madre y en los
casos más graves síntomas de desertización.
8. OCEANOGRAFÍA.
Como se ha afirmado, el mar Caribe es toda la masa de aguas encerrada por las tierras que lo
enmarcan, con límites geográficos bien definidos, ahora bien, un rápido reconocimiento de sus
parámetros morfométricos, químicos y biológicos hará posible mejorar la percepción que de él
tenemos, al tiempo que permita valorar sus potencialidades reales de comunicación y
explotación económica racional; en ese orden de ideas se destacan como parámetros físico -
químicos:
Forma. El Caribe exhibe una forma alargada en el sentido de la longitud.
Dimensiones. 3200 kilómetros en el sentido norte – sur, 1400 kilómetros desde
Panamá a Cuba y 600 kilómetros desde la Guajira hasta República Dominicana.
Área aproximada. 2.545.914 Km2
Volumen de aguas. 9850 Km3
Profundidad media. 2575 m.
Profundidad máxima. 7600m.
Temperatura media. 25° C.
Salinidad. 35 a 36 p.p.m. (partes por millón)
Transparencia y fertilidad. Las aguas del Caribe son muy transparentes, pero pobres
en nutrientes.
Movimientos. De los movimientos (olas, mareas y corrientes) que puede realizar el mar
se destacan las corrientes marinas que en este caso responden al patrón de ocurrencia
de los vientos Alisios del noreste, para el Caribe colombiano se distinguen dos tipos:
El fenómeno ocurre según el siguiente proceso: los vientos Alisios transportan –en la dirección
que se mueven- agua superficial y subsuperficial, generando cerca de la costa un retiro masivo
de aguas, dejando un “vacío,” el cual es rápidamente reemplazado por aguas profundas ricas
en nutrientes y por lo tanto fértiles.
Zonificación según intensidad del fenómeno: De izquierda a derecha se distinguen tres zonas
principales: Cabo Tiburón hasta Cartagena zona esta de menor actividad, Cartagena hasta
Puerto Colombia, área de transición y Puerto Colombia – Punta Gallinas, espacio de mayor
actividad.
Otros mecanismos de la dinámica natural que pueden fertilizar el Caribe con aportes desde el
continente son los acarreos de los ríos Magdalena, Sinú y Atrato, los cuales son esparcidos en
el mar por la Contracorriente. Factores que hacen posible esta fertilización son precisamente, la
contracorriente que hace el trabajo de esparcirlos, la claridad de las aguas que favorece la
fotosíntesis y la topografía de la plataforma, ancha y poco profunda. En consecuencia, florecen
las algas (productores primarios) hasta en una capa de 30 m. de espesor, lo cual aumenta la
productividad biológica.
En cuanto a las olas en el Caribe, como en todos los casos en el mar, estas responden a la
relación superficial que éste mantiene con el viento, para el caso de las mareas debe decirse
que el Caribe no registra mareas significativas y que la diferencia intermareal sólo alcanza los
50 cm. aproximadamente.
9. DIVISION POLITICA
9.1 Una mirada al Contexto (Ver Anexo No. 2 Posición Política de los territorios del Caribe)
Como se anotó, El Gran Caribe se halla conformado por un gran número de países, los cuales
se encuentran unos en tierra firme y otros en medio del mar, un grupo bastante heterogéneo
desde el punto de vista de sus regimenes políticos y condiciones socioeconómicas, en el primer
caso y aunque no se le reconoce como integrante del Gran Caribe, se destaca en el escenario
Caribe: una potencia mundial -Estados Unidos a quién se le considerará solo desde el punto
de vista geopolítico y económico-, un estado asociado (Puerto Rico), un país socialista (Cuba),
y la mayoría en calidad de satélites de la gran potencia, condición esta que puede explicar en
parte el atraso económico de estos pueblos, unos más que otros, donde se destaca Haití como
el país mas pobre del continente. Es necesario mencionar que algunos territorios no cuentan
aún con autonomía propia dado su carácter de dependencia de otros estados, como las Islas
Caymán, Anguilla, Monstserrat y Turks and Caicos, colonias del Reino Unido; Aruba, Bonaire y
Curazao, colonias holandesas; Martinica, Guadalupe y Guyana Francesa, territorios franceses
en ultramar y Puerto Rico e Islas Vírgenes U.S.A., territorios de los Estados Unidos. El cuadro
No. 5: Situación política de los territorios Caribe, nos muestra esta realidad.
El área rural, conformada por los corregimientos de Guachaca, Minca y Bonda, un Resguardo
Indígena, Taganga y algunos asentamientos urbanos, tales como, El Mamey, Buritaca, San
Isidro, Marquetalia, Calabazo, Don Diego, El Campano, La Tagua, entre otros. El Distrito tiene
112.680 hectáreas del resguardo Kogui-malayo (47% del área distrital); 13.644 hectáreas del
Parque Nacional Natural Tayrona y 113.396 hectáreas del Parque Nacional Sierra Nevada de
Santa Marta.
Según datos suministrados por el DANE y de acuerdo con el censo de 1993, Santa Marta para
el 2005 tiene una proyección de 447.860 habitantes, sin contar la población desplazada del
conflicto armado que atraviesa el país, siendo la segunda ciudad receptora de este fenómeno,
después de Bogotá.
Como se expresó arriba reconocer a todos y cada uno de los miembros que integran el
conjunto de países caribeños, es identificar también sus potencialidades, oportunidades,
fortalezas, debilidades y amenazas; así como también comenzar a construir espacios de
desarrollo conjunto, intercambios, no solo económico – comerciales sino además culturales,
médicos, de apoyo mutuo para proteger la naturaleza, la biodiversidad, dar un uso racional al
mar que compartimos y empezar a unificar criterios que les permitan aparecer como un bloque
fortalecido, que establece relaciones internacionales bajo parámetros claros y definidos para
todos los miembros de la macro-región en un verdadero espacio de equidad, de tal manera
que el sueño de Bolívar comience a ser de una vez por toda una verdadera realidad, a saber, la
integración de los pueblos de América.
A propósito de lo anterior Eduardo Galeano en alguna ocasión citaba a Simón Rodríguez el
maestro de Bolívar, cuando decía: “Vean la Europa, como inventa y vean a América como
imita: América no debe imitar servilmente, sino ser original. Imiten la originalidad; consulten a la
razón, construyan su propio destino, su propia memoria; de lo contrario seremos
independientes, pero no libres, dueños del suelo, pero no de nosotros mismos. Abramos la
historia, y por lo que aún no está estrito, que lea cada uno en su propia memoria.”
Todo está dado, de todo dispondremos solo si así lo queremos y nos lo proponemos, o en su
defecto anhelos tan claros y posibilidades tan reales como las insinuadas en las citas
precedentes continuarán añejándose en el tiempo, que ya supera casi los doscientos años.
La Región Caribe colombiana, reúne las mayores condiciones de fertilidad de los suelos,
alta biodiversidad de ecosistemas y condiciones climáticas, recursos hídricos y pesqueros
y acceso al mar que, debidamente utilizadas, estarían en capacidad de solucionar de
manera eficiente los requerimientos agroalimentarios y económicos nacionales. Al mismo
tiempo esta Región cuenta con la infraestructura requerida para diferentes desarrollos
industriales. Sin embargo, esa misma región, debido a factores sociales, presenta las
mayores dificultades para la utilización de su potencial: altos niveles de concentración de la
propiedad, violencia, conflictos sociales, miseria, deficiencia de servicios públicos, etc.
Recoge, al mismo tiempo a través de los sistemas hídricos de origen andino, la mayor
carga de contaminación del país” (Perfil ambiental de Colombia 1990,
Conciencias/AID1990).
Conociendo el Contexto
El Gran Caribe es, por excelencia, una región tropical, en el sentido geográfico y ecológico
del término, como se desprende de su posición latitudinal.
Merecen mencionarse también otros factores que hacen de las islas espacios con
características propias y a veces únicas: su amplia distribución latitudinal, su topografía
variada y su cercanía o no al continente, así como su pasado geológico.
La Región
El Caribe en Colombia está formado por tres grandes conjuntos de ecosistemas: los
terrestres, los acuáticos marinos y los acuáticos continentales.
A. Ecosistemas terrestres.
Representados fundamentalmente por las formaciones vegetales que en nuestro caso
pertenecen a once (11) categorías.
BOSQUE
Por definición el bosque hace alusión a la formación vegetal donde predominan los árboles
en número y distribución tal que sobresalen con respecto a otras plantas, caracterizados
además por su altura, copa frondosa y tronco leñoso.
Las áreas de bosque mejor conservadas se encuentran en la Sierra Nevada,
especialmente en el piso frío, constituyéndose en un bosque protector de los nacimientos
de agua, se considera que su estado se debe a su inaccesibilidad. En total se encuentran
127. 718 Km2, con escaso valor maderable pero de gran importancia ecológica debido a los
múltiples servicios ambientales que presta: producción de agua, oxígeno y consumidor de
gas carbónico, entre otros, así como su alta biodiversidad al soportar a una fauna
heterogénea, con un alto grado de endemismo. El impacto recibido por el bosque, será
considerado en la sesión tercera, cuando se destacará el deterioro al que ha sido
sometido.
SABANAS
Merecen especial atención las áreas de sabana ya que constituyen la segunda formación
vegetal más grande de los trópicos. En el Caribe colombiano las sabanas forman un
continuo de complejas interrelaciones ya que en ellas se desarrolla la mayor actividad
económica de los pueblos costeños. Se pueden distinguir según el grado de intervención:
la sabana arbolada, la de pajonal, de matorrales y la sabana subdesértica.
EL MANGLAR
Forma un cinturón a lo largo del litoral, serpenteando bahías, ensenadas, lagunas costeras,
ciénagas y estuarios, así como rodeando las islas de ultramar. Constituido por plantas
halófitas que anclan sus raíces en el sustrato fangoso bañado por el mar, en la arena o
tierra firme, dependiendo de su tolerancia a la sal. Las especies mas representativas del
Caribe colombiano son: Rhizophora mangle. (Mangle rojo), Laguncularia racemosa
(mangle bobo) y Avicenia germinans (mangle negro). Junto con el manglar se encuentran
otras especies igualmente halófitas con quienes se completa esta asociación vegetal.
Sobresalen los bosques de manglar del departamento del Magdalena por su cantidad
(Ciénaga Grande de Santa Marta) y los del antiguo delta del Sinú en Cispatá, por su
calidad y estado de conservación. La importancia ecológica del manglar radica en su gran
productividad biológica, considerándose uno de los ecosistemas mas productivos del
planeta junto con los arrecifes de coral y los bosques húmedos tropicales, ya que aportan
continuamente biomasa al sustrato y en sus raíces (Mangle rojo) se desarrolla una gran
actividad faunística, al constituirse esas raíces en refugio que brinda alimento y seguridad
a múltiples especies del mar en sus primeros estadios de vida, llegando así a convertirse
en una verdadera “guardería” natural.
RIQUEZA FAUNISTICA
Asociados a las formaciones vegetales vistas ya, se encuentra una rica oferta de animales,
abundante en especies y numerosa en ejemplares, tan variados como los ecosistemas de
los que forman parte, las diferencias de topografía, hidrografía y orografía, generan
condiciones ecológicas también variadas, que favorecen la riqueza faunística que se ve
beneficiada además por la abundante disponibilidad de semillas, frutos y follaje.
De las múltiples especies se destacan sólo algunas, las más representativas, tales como:
Anfibios, las tortugas, cocodrilos y babillas, lagartos e iguanas, las serpientes, las aves y
los mamíferos, todos con variados representantes en todos los niveles taxonómicos y alto
grado de endemismo, en especial los de la Sierra Nevada
Podemos concluir diciendo que no hay especie ni organismo inútil desde el punto de vista
ecológico; ya que son tan importante los depredadores como los depredados, cada uno
ocupando su nicho ecológico y contribuyendo así a mantener el equilibrio del ecosistema y
dando lugar a la cadena alimenticia.
Ahora bien, en la medida que los ecosistemas que soportan esta riqueza animal sufra
deterioro o fragmentación, ese impacto negativo recaerá necesariamente sobre la fauna,
quien establece relación directa de dependencia con respecto al mundo vegetal. En
Colombia ya son largas las listas de especies extintas y continúan aumentando, el Caribe
colombiano no es ajeno al fenómeno, el cual se agrava si tenemos en cuenta el alto grado
de endemismo que caracteriza a la oferta animal caribeña.
La soberanía ejercida por Colombia en áreas marinas alcanza los 988.000 Km 2, lo que
aumenta el territorio de tierra firme en un 80% más. Del Caribe nos corresponden 658.000
Km2
El mar Caribe colombiano presenta desde áreas fértiles con ciclos estacionales hasta
húmedos y estables desiertos azules con exuberantes oasis arrecifales, cuatro son las
ecorregiones que se han identificado:
A) REGION I. Desde la Guajira hasta Santa Marta, caracterizada por ser el área de
surgencia y circulación directa de la corriente Caribe.
B) REGION II. Desde Santa Marta hasta Punta Galeras (Atlántico) influida por las
descargas de sedimentos fértiles del Magdalena y de la Ciénaga Grande.
C) REGION III. Desde Punta Galeras hasta los límites con Panamá, caracterizada por
la influencia de la Contracorriente.
D) REGION IV. Comprende el área insular y oceánica del Caribe, aguas cálidas,
pobres en nutrientes y poca variación estacional.
1.- Ecosistemas bénticos litorales, los que se desarrollan asociados al fondo, en la playa y
aguas poco profundas, entre ellos tenemos: Playas y fondos arenosos, playas y fondos
rocosos, manglares, praderas de pastos marinos, formaciones coralinas y estuarios y
lagunas costeras.
De este grupo se destacarán: playas, manglares, pastos marinos, arrecifes coralinos y las
lagunas costeras y estuarios.
a) Playas: entendidas estas como la acumulación de sedimentos (arenas, gravas) no
consolidados transportados por el agua o el viento y modelados por el mar. Según
su origen encontramos playas de origen mineral (grises) y de origen orgánico
(blancas), su mayor valor lo constituye su atractivo turístico como las de Cabo de la
Vela, Parque Tayrona, San Andrés y Providencia, Santa Marta y Cartagena.
Además, pueden ser utilizadas económicamente, sus arenas, gravas y
acumulación de sales.
b) Zonas de Manglares. Especialmente asociados a las ciénagas, lagunas costeras y
desembocadura de los ríos.
c) Praderas y pastos marinos, conformados por plantas que crecen en zonas
tropicales, en fondos arenosos y fangosos poco profundos cercanos a la costa ,
asociadas con algas y numerosos animales con los que se configura una vistosa
comunidad, formando ecosistemas muy productivos, así, realizan la fotosíntesis y
aportan alimento en forma de detritus (materia orgánica en descomposición) que
es aprovechado por hongos y bacterias que soportan una larga cadena
alimentaria, pero la mayor parte de su producción es exportada fuera del
ecosistema por las corrientes marinas, ya que en las praderas no existen
actualmente consumidores primarios, como tortugas, grandes caracoles y
manatíes pues estos han sido diezmados.
d) Arrecifes de coral, considerado uno de los ecosistemas biológicamente más
complejos y frágiles del planeta. Están conformados por organismos carnívoros
que en su conjunto parecen rocas y cuya formación tomó cientos de años. Sirven
como lugar de refugio para las larvas de un sinnúmero de peces y otras especies,
al tiempo que contribuyen a amortiguar los impactos que sobre las zonas costeras
causan huracanes y maremotos. en el Caribe colombiano se distinguen dos áreas
principales: la continental (pegada a la costa) y la oceánica (archipiélagos de San
Andrés –extensión de 2220 Km2 - y de las islas del Rosario). Se han determinado
siete zonas, donde se destacan, el noreste de Santa Marta (Parque Tayrona), el
sur de Cartagena (Islas del Rosario) y la región insular occidental (San Andrés) Se
han identificado (61) sesenta y un especies diferentes de corales en (3) tres tipos
de estructuras: de parche, de barrera (cerca al continente) y de atolón (en mar
abierto, con forma de anillo y una laguna central). El arrecife destaca como
ecosistema de gran productividad biológica, de elevada biodiversidad y alto
atractivo escénico – turístico, hasta el punto de considerárseles la mayor
exhuberancia de la naturaleza viviente, un paisaje submarino de día y otro en la
noche.
e) Lagunas costeras y estuarios, las primeras constituyen espacios poco profundos
con complejas relaciones ecológicas entre: manglares, aguas dulces, salobres y
saladas, fondos duros y blandos ocupados por múltiples comunidades, ejemplo la
Ciénaga de la Virgen o la Grande de Santa Marta.
f) Los estuarios por su parte son desembocaduras de ríos muy abiertos al mar,
donde el río aprovecha la morfología del litoral y se pone en contacto directo con la
masa marina, la dinámica de sus especies, está asociada a los períodos de sequía
y crecidas porque dependiendo de ello, así será la presencia de especies en el
estuario según la concentración de sales disueltas en el mismo, en los períodos
secos, la salinidad aumenta y los peces del mar entran al estuario, en las épocas
húmedas y máximos caudales, la salinidad disminuye, entonces predominan los
peces de río, merecen especial mención, el estuario del Sinú (Tinajones) y las
múltiples bocas del río Atrato. La importancia de estos espacios radica en que se
constituyen en hábitat de múltiples especies acuícola, tienen alta biodiversidad
nativa y en tránsito (especies migratorias), gran riqueza pesquera debido a su alta
productividad biológica, favorecen (las lagunas costeras como la Ciénaga
Grande), la amortiguación de caudales del río en épocas de crecidas y además
son el sustento económico de muchos pueblos que viven de la pesca.
2.- Ecosistemas pelágicos, los que se organizan en la masa de agua propiamente dicha, no
dependen del fondo y los hay de dos tipos: pulsantes de alta productividad y estables de
baja productividad.
Los Ecosistemas Pelágicos, en mar abierto, no establecen relación con el fondo, de allí que
la producción primaria se realiza a partir de algas flotantes pero sobre todo a partir de la
actividad fotosintética del fitoplancton (microorganismo vegetal de corta vida) que viene a
ser el responsable del 90% de toda la producción marina mundial. Los ecosistemas
pelágicos se subdividen en pelágicos pulsantes de alta productividad, asociados a las
surgencias y otros medios de fertilización marina y los estables de baja productividad,
estos representan la mayor parte del Caribe, debido a sus diferencias en disponibilidad de
nutrientes observan dinámicas diferentes en sus poblaciones tanto en número como en
variedad.
3.- Ecosistemas bénticos profundos, aquellos ubicados en el fondo, más allá de la zona
superficial iluminada del mar.
Una conclusión evidente reitera entonces la alta biodiversidad que caracteriza al trópico y
por ende al Caribe colombiano, expresión heterogénea de la naturaleza en esta parte del
planeta, donde la vida se manifiesta en especies de flora y fauna, en ecosistemas, paisajes
y étnias como las aún sobrevivientes en la Sierra nevada de Santa Marta, destaca además
su característico alto grado de endemismo y valores aún no expresados económicamente.
Litorales: Aunque la oferta de 1600 Km. de litoral (sólo la parte del continente, desde Punta
castillete en la Guajira, hasta cabo Tiburón, en límites con Panamá) no sean reseñados la
mayoría de las veces como un recurso con una especial potencialidad, no pueden dejar de
mencionarse, es en ellos donde por su especial configuración geomorfológica se facilita la
instalación de puertos, que vienen a ser la puerta de salida al mar y al resto del mundo.
Todo el litoral Caribe esta llamado a ser utilizado de una manera racional y eficiente que de
cuenta de cómo los caribeños y el resto del país sabemos aprovechar sosteniblemente lo
que la naturaleza tan generosamente nos ha brindado.
Áreas Protegidas: Para concluir resumiremos diciendo que es tal la vocación ambiental del
Caribe, que este hecho ha sido considerado en la legislación ambiental, al reconocerle a
diez (10) lugares diferentes del Caribe colombiano, con características ecosistémicas
variadas, las categorías de manejo reconocidas en el Código Nacional de los Recursos
Naturales, en los decretos reglamentarios del tema, en la Ley 99 y en general, todos,
apoyados en el mandato constitucional de conservar sosteniblemente para el presente y
las futuras generaciones la oferta natural de que disponemos.
En total son 567.495 hectáreas protegidas que contemplan tres categorías nacionales a
saber: Parque Natural, Santuario de Fauna y Flora y Vía a parque, los cuales aparecen en
el cuadro adjunto. Por su parte el mundo a través de la UNESCO, ha reconocido también la
excepcional riqueza que nuestros ecosistemas albergan y los ha elevado a las categorías
de Reserva del Hombre y de la Biosfera, a la Sierra Nevada de Santa Marta y a la Ciénaga
Grande, esta última también ostenta la categoría de Región Ramsar, que expresa su
condición de zona de humedales.
AREAS PROTEGIDAS DEL CARIBE COLLOMBIANO
Parque Nacional Bolívar El Parque Nacional Corales del Rosario y San Bernardo
Natural Corales (submarino) protege principalmente ecosistemas submarinos, entre los
que se destacan los arrecifes de coral, ecosistemas frágiles
del Rosario y
donde habita un sinnúmero de invertebrados y peces, que
San Bernardo le aportan diversidad, movimiento y matices de color. Aquí
también hay extensas praderas de algas y pastos marinos
La mayor parte del área del Parque es montañosa y con
Parque Nacional Córdoba y fuertes pendientes. Aquí se protege la mayor extensión
de bosque húmedo tropical de la zona norte del país y el
Natural Antioquia páramo más septentrional de la cordillera Occidental. Es
Paramillo los diversos ambientes del parque se puede encontrar
una gran variedad de animales, desde osos de anteojos,
hasta micos y colibríes.
En El Corchal se protegen las únicas muestras
Santuario de Bolívar representativas de bosques pantanosos de "corcho" que
existen en el Caribe colombiano. El área posee gran
Flora y Fauna El importancia a nivel biológico, ya que en su interior se
Corchal “El conservan también grandes extensiones de bosques de
Mono manglar.
Hernández”
III. PROBLEMÁTICA AMBIENTAL DEL CARIBE COLOMBIANO Y SU ENTORNO. (Ver
cuadro Anexo No. 4)
Por el momento importa destacar que tanto el medio natural como la cultura son objeto de
profundos cambios en el contexto Caribe. El deterioro de la base natural tanto en el Caribe
como en el Caribe colombiano, es muy avanzado. Ello amenaza muchas de las
condiciones básicas que permitieron la formación de las culturas Caribes originales y, en
consecuencia, su persistencia. Cabe preguntarse si ese cambio en la naturaleza y en las
sociedades ha sido deseable, si es deseable que continúe en la senda por donde va o
hacia dónde quisiéramos que se diera y no dudemos de lo que pudiéramos hacer para
lograrlo. Para ello es bueno reflexionar acerca de las causas y factores de deterioro o no,
que lo hacen posible, lamentablemente, toda la riqueza natural y cultural en el área está en
peligro, llevando a la destrucción, arrasamiento, sobreexplotación o subutilización de
recursos importantes y aún de ecosistemas enteros, perdiendo en el proceso la posibilidad
de un uso sostenible de los mismos.
Sin embargo cabe señalar que, a pesar del cúmulo de transformaciones e impactos
ambientales, la región Caribe colombiana sigue siendo una de las más hermosas del país y
aún posee un importante patrimonio natural en sus suelos, agua, pesca, humedales,
manglares y bosques. Las formaciones arrecifales de algunos sectores insulares, en
especial en el archipiélago de San Andrés y Providencia, son verdaderas maravillas de la
naturaleza, con gran biodiversidad y posibilidades pesqueras y turísticas. Ello, sumado a la
posición estratégica del Caribe colombiano, hace que la Región conserve un gran potencial
de desarrollo. No obstante y por las razones expuestas, es un área en grave riesgo
ambiental, que amerita acciones prioritarias de control, mitigación, compensación y
restauración de ecosistemas y recursos ambientales, que garanticen el mantenimiento de
condiciones naturales básicas para el bienestar y desarrollo de la sociedad.
El Anexo No. 3 se resumen los principales problemas ambientales que han dejado su
nefasta huella sobre algunos de nuestros recursos –al menos los más estratégicos-
precisando las causas y los factores de deterioro que los han hecho posible, así como las
negativas consecuencias que de ellos se derivan, generando un espacio para empezar
propositivamente a aportar soluciones viables, creativas y pertinentes a nuestras
realidades, de tal manera, que podamos hacer mas grata la vida, en una de las regiones
del país y del mundo que cuenta con una de las mejores condiciones para lograrlo, más
adelante nos dedicaremos de manera exclusiva a las subregiones más representativas y
estratégicas del Gran Caribe, el Caribe colombiano y del departamento del Magdalena, a
saber: El Mar Caribe (macro), La Sierra Nevada de Santa Marta (meso) y La Ciénaga
Grande de (micro).