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UNIVERSIDAD DEL MAGDALENA

CÁTEDRA REGIÓN Y CONTEXTO CARIBE

COMPONENTE GEOAMBIENTAL

I. RE-CONOCIENDO EL CARIBE: CARACTERIZACIÓN FISIOGRÁFICO – ESPACIAL,


ECONÓMICA Y POLÍTICA DEL GRAN CARIBE (CONTEXTO), EL CARIBE COLOMBIANO
(REGIÓN) Y SANTA MARTA (MICRO)

Objetivo: Reconocer los más importantes elementos fisiográficos y geopolíticos que


caracterizan al Gran Caribe, al Caribe colombiano y al distrito de Santa Marta (países de tierra
firme, arcos de islas y la porción marina) destacando su privilegiada posición, lo que le confiere
especiales ventajas comparativas.

UNA PRECISIÓN NECESARIA: Comenzar el curso de Región y Contexto Caribe, supone una
primera precisión inicial, a saber: dejar bien claro y de una vez por todas qué entenderemos por
REGION y qué por CONTEXTO CARIBE, así mismo apropiar desde el principio las tres escalas
en que nos moveremos (macro, meso y micro), todo sin olvidar que esos territorios de los que
nos ocuparemos serán entendidos y abordados a partir de la historia y no a través de la historia
de los pueblos que los ocupan, es decir apoyándonos en el método de la Geohistoria.

En ese orden de ideas al referirnos a la REGION estaremos hablando del CARIBE


COLOMBIANO, mientras que la expresión CONTEXTO CARIBE, siempre hará alusión a:
- La masa de agua llamada Mar Caribe,
- El conjunto de países – de tierra firme- que se asoman a él, tales como México y todos
los países centroamericanos hasta Panamá, incluido El Salvador no obstante que mira
hacia el Pacífico; los países del norte de Suramérica: Venezuela, Guyana, Guayana,
Surinam y por supuesto la Costa Caribe colombiana;
- En cuanto a las Islas pertenecen al Contexto Caribe los arcos de islas de las Antillas
Mayores (Cuba, República Dominicana, Haití, Jamaica y Puerto Rico) y las Antillas
Menores, incluyendo las Bahamas ubicadas al norte de Cuba.

A todo el conjunto: Región Caribe Colombiana y Contexto Caribe, se le reconocerá en una sola
unidad heterogénea, como GRAN CARIBE, esta última denominación general se tendrá en
cuenta al relacionar el área objeto de estudio de esta cátedra con el resto del mundo.

Recientes estudios señalan que en la denominación Gran Caribe debe incluirse a Brasil, que
aunque no tiene relación aparentemente directa con el espacio Caribe, dio y sentó las bases de
lo que hoy es considerado bajo ese nombre, ya que fue precisamente de la Cuenca del
Amazonas de donde los indígenas Caribe, utilizando el río, salieron al Océano Atlántico y de
allí a las islas del Caribe, para diseminarse luego por todo el Contexto Caribe, visto así,
nuestros nexos tanto geográficos como históricos son con Brasil más fuertes que incluso con
cualquiera otra porción del espacio que estamos considerando. Sin dejar de mencionar
además la economía de plantación y los procesos de esclavización asociados impuestos en
tierras brasileñas en tiempos de la colonia.

En cuanto a las escalas, se considerará del nivel Macro: El contexto, el Gran Caribe o Caribe;
hablaremos del nivel Meso, al referirnos al Caribe Colombiano y pertenecen al nivel Micro
espacios como el distrito de Santa Marta, cualquier departamento costeño, o un fenómeno
geográfico como por ejemplo la Ciénaga Grande de Santa Marta. En virtud de lo anterior
comenzaremos el abordaje de esos espacios desde el nivel macro y a medida que se vaya
avanzando se continuará con lo meso (Caribe Colombiano) y finalmente el nivel micro.

1. POSICIÓN ASTRONÓMICA Y GEOGRÁFICA DEL GRAN CARIBE (Contexto)

1.1 Posición astronómica


El Gran Caribe y por ende el Caribe colombiano y Santa Marta, gozan de una privilegiada
posición en el planeta, ocupando una significativa porción de lo que llamamos zona
intertropical, es decir la porción terrestre y marina enmarcada latitudinalmente por el trópico de
Cáncer al norte y el de Capricornio al sur, con mayor precisión, el límite sur del espacio que se
está considerando viene a ser la línea ecuatorial, localizándose todo el área de estudio en el
hemisferio septentrional, esto de acuerdo con la latitud; en cuanto a la longitud, toda el área de
estudio se encuentra en el hemisferio occidental.

1.2 Posición geográfica


El espacio que nos ocupa se halla conformado por los países que encierran al mar Caribe,
tanto los de tierra firme (toda Centro América y norte de Sur América) como la parte insular
representada por los arcos de islas de las Antillas Mayores y Antillas Menores; la parte de mar
así demarcado es lo que conocemos como Mar Caribe y todo el conjunto: porción continental,
insular y marina, Gran Caribe. Para mayor precisión destacaremos los vecinos del área de
estudio a partir de los cuatros puntos cardinales:

Según los cuatro puntos cardinales toda el área de estudio limita así:
 Por el norte con Estados Unidos, a través de su contacto con el Golfo de México.
 Por el sur: el límite sur del área de estudio lo constituye todo el resto de Suramérica.
 Por el oeste (oriente): el Océano Atlántico, que lo pone en contacto con Europa y
África.
 Por el oeste (occidente): el Océano Pacífico, que lo pone en contacto con Asia.

2. POSICION ASTRONÓMICA Y GEOGRÁFICA DEL CARIBE


COLOMBIANO (Región)
La región Caribe colombiana está conformada por un área continental, un área insular –el
archipiélago de San Andrés y Providencia- y un amplio espacio marítimo.

2.1 Posición astronómica:


Caribe colombiano continental se localiza entre los 12° 60´ y 7° 80´ de latitud norte, en la
Guajira y Carare (Bolívar) respectivamente, y los 71° y 75° de longitud al oeste de Greenwich.
El área continental lo conforman, además de los tradicionales departamentos conocidos como
costeños –Atlántico, Bolívar, Cesar, Córdoba, La Guajira, Magdalena y Sucre- el golfo del
Darién y el golfo de Urabá, cuya jurisdicción pertenecen a los departamentos de Antioquia y
Chocó respectivamente, los cuales se consideran parte de otras regiones del país.

Caribe colombiano insular: Los territorios insulares de Colombia en el Mar Caribe representado
principalmente por el Archipiélago de San Andrés, Providencia, Santa Catalina y los cayos de
Roncador, Quitasueño, Serrana, Serranilla y demás cayos, islotes adyacentes y bajos
coralinos, se ubica entre los 80º 17´ y 81º 26´ de longitud oeste y los 13º 17 ´y 13º 32´ de latitud
norte; le permiten al país extender su territorio en ultramar tanto en el sentido de la latitud como
de la longitud, lo que se traduce en una importante ventaja comparativa con respecto a otros
miembros del Contexto Caribe, situación que permite junto con sus posesiones en el Pacífico a
afirmar que Colombia, es 50% mar. El archipiélago tiene una extensión de línea de costa de 52
Km. y un área terrestre de 62 Km2
2.2 Posición Geográfica:
Localizar geográficamente el Caribe Colombiano, equivale a identificar a todos y cada uno de
los vecinos con quienes compartimos la macro-región, al tiempo que reconocemos también
nuestra posición estratégica costera en el norte del país. Atendiendo a los vecinos merecen
especial mención la cercanía del Canal de Panamá y la porción de Estados Unidos con quien
podemos establecer contacto directo. Más específicamente sus límites geográficos son:
 Por el norte: Mar Caribe o de las Antillas, de quien acertadamente derivamos nuestro
nombre y fronteras marítimas con República Dominicana, Haití y Jamaica.

 Por el sur: La Región Andina con quienes tenemos importantes nexos económicos y
políticos

 Por el este: La República de Venezuela

 Por el oeste: La República de Panamá, lo que nos confiere oportunidades dada la


cercanía al Canal Interoceánico, y fronteras marítimas con los países centroamericanos
de Honduras, Nicaragua y Costa Rica.

Caribe colombiano: porción terrestre, insular y marítima

En cuanto a la forma, la porción terrestre del Caribe colombiano se asemeja a un triángulo,


cuyos puntos extremos son: Guajira, Urabá y Carare, siendo la línea litoral, la base de dicho
triángulo con una extensión total de 382.244 Km 2 que equivalen al 11.6% del territorio nacional,
repartidos en 132.244 Km2 en tierra firme y 250.000 en la parte insular que a su vez se
subdivide en 70 Km.2 representados por islas, cayos e islotes y 180 Km2 de mar.

3. POSICION ASTRONÓMICA Y GEOGRÁFICA DE SANTA MARTA (micro)

3.1 Posición astronómica.


La ciudad de Santa Marta, capital del departamento del Magdalena, Caribe colombiano,
localizada al norte de nuestro país, bordea el sector oriental de la bahía que lleva su nombre,
de forma semicircular y diámetro de 7 Km. Está situada entre los 11° 14' 50'‘ de latitud norte y
los 74° 12' 06'' de longitud occidental, a una altura de 6 msnm.

3.2 Posición geográfica.


El área que comprende el territorio de Santa Marta tiene una extensión de 2381 Km 2, es decir,
239.335 hectáreas, que van desde la desembocadura de la Quebrada del Doctor, límite con el
municipio de Ciénaga, hasta la desembocadura del río Palomino, en los límites con el
departamento de la Guajira; al norte limita con el Mar Caribe, desde el río Palomino hasta
Taganga; por el occidente con el Mar Caribe, desde Punta Betín hasta la quebrada del Doctor;
por el sur con los municipios de Ciénaga, Zona Bananera y Aracataca, tomando el cauce de la
quebrada del Doctor y desde donde nace el río Toribio hasta el pico Codazzi; y por el oriente,
con el departamento de la Guajira desde donde nace el río Palomino hasta el Mar Caribe. El
territorio cubre gran parte de la Sierra Nevada, lo cual hace posible que sea la única ciudad en
el mundo que posee todos los pisos términos.

4. FISIOGRAFÍA: UNIDADES DEL RELIEVE


4.1 Relieve del Gran Caribe (Contexto) (Ver Anexo No. 1
Particularidades de relieve, clima y vegetación. América
continental y Antillas Mayores)
Se mencionará primero los elementos comunes a la mayoría de toda el área de estudio, así por
ejemplo, tenemos que toda el área en términos orográficos (montañas) corresponden al mismo
Sistema Andino que recorre a América de sur a norte, con edad y composición geológica
similares, sin desconocer las particulares diferencias, especialmente en los arcos de islas
donde predominan relieves de origen volcánico cubiertos por materiales coralinos o cársticos
como en Cuba, a diferencia de los de tierra firme que son de plegamientos, siendo ambos
igualmente jóvenes (terciario – cuaternarios) y de gran actividad sísmica, especialmente en
Centroamérica continental donde el relieve manifiesta aún mucha inestabilidad producto de los
volcanes activos y la confluencia de las tres placas tectónicas que subyacen el área: La Placa
Caribe, la Placa de los Cocos y la Placa Suramericana.

En la cuenca oceánica sobresalen algunas fosas marinas de gran importancia por su


profundidad (Fosa de Caimán con 7600 metros) y relación de continuidad geológica submarina,
que desde tierra firme se sumergen en el mar y luego emergen en las Antillas.

Las llanuras tienen poco desarrollo y son de carácter costero, ubicándose las de tierra firme
principalmente hacia el oriente y en las islas en la periferia de las mismas. Algunas
particularidades del relieve Centroamericano continental y características climáticas y de
vegetación pueden apreciarse en el cuadro anexo No. 1.

En cuanto a la porción insular, las Antillas Menores debido su poca extensión, no registran
particularidades significativas, las Antillas Mayores aparecen en el cuadro anexo No. 1 el cual
ilustra al respecto.

4.2 Relieve del Caribe Colombiano (Región)


Entre las unidades del relieve del Caribe Colombiano tenemos:
* La llanura, porción más o menos plana que ocupa casi la totalidad del espacio que estamos
considerando la cual altera su continuidad por la existencia de:
* La Sierra Nevada de Santa Marta.
* Las Serranías, representadas en las estribaciones de las tres cordilleras así: Oriental,
Serranía de Perijá, Central, Serranía de San Lucas y Occidental, Serranías de Abibe, San
Jerónimo y Ayapel.
* Sistemas Aislados, como los Montes de María, Occa al occidente y La Macuira en medio del
desierto guajiro.
* La depresión: representada por la mayor cuenca de sedimentación del país, a saber: la
depresión Momposina.

Estas unidades fisiográficas representan para la región una gran importancia, ya que
constituyen el elemento regulador del clima y la oferta hídrica, especialmente la Sierra Nevada
de Santa Marta. Para una mejor caracterización del área se han identificado seis subregiones
claramente definidas:

1. Subregión Península de la Guajira


Caracterizada al occidente por un paisaje exótico de llanuras modeladas por la acción de los
ríos y el mar donde se destacan algunos pequeños deltas. Al oriente sobresalen algunas
serranías de escasa altitud (Parash, Cocinas, Chimare) y muy especialmente los Montes de la
Macuira (828 m.s.n.m.) por constituirse en un importante centro de condensación de los vientos
Alisios del noreste, dando lugar en medio del desierto guajiro a una selva húmeda,
reconocida como el

Parque Nacional Macuira de gran riqueza en biodiversidad y endemismo.

En general la subregión presenta vegetación xerófita con individuos tipo rastrojo y muchas
espinosas de hojas caedizas o en su defecto cactáceas, en consecuencia de la escasa
vegetación y esta como respuesta a la poca disponibilidad de precipitaciones a lo largo del año,
encontramos que la fauna también es muy escasa, pero endémica, sobresalen aves que llegan
a la península en tránsito y otras de especial belleza como los Flamencos Rosados por lo cual
se ha creado allí El Santuario de Flora y Fauna los Flamencos, habitantes de las lagunas
salobres. En el litoral sobresalen parches de bosque de manglar en forma de orla.

La Península al norte es seca y al sur cuenta con agua y pastos, lo que permite el cultivo de
algodón, yuca, plátano y maní, así como la cría de bovinos, burros y cabras. También cuenta
con recursos mineros como la sal marina en Manaure y Bahía Honda y el carbón del Cerrejón.

2.- Subregión Sierra Nevada de Santa Marta


De forma piramidal con aproximadamente 120 Km. de longitud por cada lado y una altura que
alcanza los 5.775 msnm. en sus picos Colón y Bolívar, se constituye así en el macizo
montañoso mas alto del mundo tan cerca al mar. Su origen geológico corresponde a rocas
ígneas de origen volcánico explosivas del jurásico y metamórficas del cretáceo. Dada su altura
exhibe todos los pisos térmicos por lo que ecosistémicamente cuenta con una altísima
biodiversidad expresada en ocho tipos diferentes de formaciones vegetales que son
representativo de toda América tropical, a saber: Húmedo ecuatorial, tropical alternohígrico,
subserofitico, desértico tropical, selva subandina, selva andina, páramo, superpáramo y piso
nival. Existen algunas diferencias climáticas en la Sierra, según el lado considerado, así en lo
referente a la humedad, tiene un lado húmedo (el oriental frente a los vientos Alisios), otro
semihúmedo (frente al mar) y uno bastante seco (vertiente occidental).

Se considera que las especies que habitan la Sierra exhiben una altísima biodiversidad y la
mayoría (60%) son endémicas las cuales se concentran entre los 800 y 1000 metros de altura.
De la Sierra bajan numerosos ríos, en una red de escurrimiento radial centrífugo que resuelven
casi toda la demanda hídrica para las actividades humanas de la subregión.

En consecuencias de sus especiales valores bióticos, se le han reconocido a la Sierra


categorías de manejo tanto nacional como internacional, en el primer caso, hay allí dos
Parques Nacionales -Tayrona y Sierra Nevada- así como una Reserva Forestal. En cuanto al
resto del mundo, la UNESCO la reconoce como, Reserva del Hombre y de la Biosfera.

De acuerdo a su historia aún sobreviven en ella cuatro grupos indígenas –Koguis (Kággaba),
Arhuacos (Ijka), Arsarios (Wiwa) y Kamkuamos- organizados en dos resguardos indígenas, el
Kogi-Malayo-Arhuaco (384.040 has.) y el Arhuaco (195.900 has.)

En su territorio confluyen las jurisdicciones administrativas de tres departamentos (Magdalena,


Guajira y Cesar), 17 municipios y tres Corporaciones Autónomas (Corpamag, CorpoCesar y
CorpoGuajira).

3. Subregión Depresión Momposina


Es una llanura baja, cenagosa, de clima cálido y húmedo donde se cultiva principalmente arroz,
y se extiende desde la confluencia del Brazo Mompox y Brazo Loba hasta donde el Cauca
entrega sus aguas al Magdalena, punto llamado Coyongal; incluye la porción de territorio
conocida como el Cono Deltaíco del Cauca y a la Región de la Mojana.

En la Depresión Momposina se forma un delta interior donde convergen las aguas del
Magdalena, el Cauca y el San Jorge, inundando anualmente la zona desde abril hasta
noviembre. Cubre una superficie de 600.000 hectáreas. La zona está sometida a un constante
proceso de hundimiento debido al peso de los sedimentos y a su localización entre fallas
geológicas activas. Los cálculos de este fenómeno de subsidencia indican que fluctúa entre 0.9
y 2.5 mm. por año. En los últimos 2.000 años, la zona ha podido hundirse entre 1.8 y 5 metros.
(Datos Proyecto Colombo-holandés, Cuenca Magdalena, Cauca).

Desde el punto de vista geomorfológico es la mayor cuenca de sedimentación del país y


soporta a lo largo del año, continuos desbordamientos e inundaciones. Esta extensa
hondonada al sur de las llanuras del Caribe, hoy poco poblada e inundada la mayor parte del
año, estuvo densamente poblada en tiempos prehispánicos por los Zenúes y sus antecesores,
quienes construyeron una intrincada red de canales artificiales, en una extensión de más de
500.000 hectáreas de tierras cenagosas, desde Tierra Santa en el sur, hasta la desembocadura
del San Jorge en el brazo de Loba del Magdalena (al norte), y, desde el límite de las sabanas al
occidente, hasta el río Cauca (al oriente).

4. Subregión planicie del Caribe


Su ubicación corresponde a la franja litoral propiamente dicha, es decir la que mantiene
contacto directo con el mar y se extiende desde el departamento del Cesar hasta las
estribaciones de las cordilleras central y occidental.

Presenta variadas geoformas como mesas de poca elevación cortadas por la erosión, llanuras
de construcción fluvial y marina o combinada y en el litoral, terrazas marinas expuestas, golfos
de gran desarrollo como el de Morrosquillo y Urabá, así mismo, las bahías de Santa Marta,
Cispatá y Cartagena.

Aunque predomina la llanura costera, merecen mencionarse algunos relieves sobresalientes


como las estribaciones de las serranías de San Jacinto y Abibe así mismo el Cerro de la Popa
en Bolívar.

5. Subregión del bajo Magdalena


Comprende toda la porción comprendida entre la confluencia de los brazos Mompox y Loba
hasta Bocas de Cenizas, es decir la llanura fluviodeltaíca del río Magdalena en su curso bajo.
Su dinámica geológica junto con la del área de la Depresión Momposina se caracterizan por un
marcado hundimiento tectónico y compactación de sedimentos, diferenciándose el Bajo
Magdalena por contar con los complejos cenagosos que le sirven de amortiguadores naturales
en tiempo de crecidas, destacándose la Ciénaga Grande de Santa Marta, La de las Piedras y
otros espejos de aguas.
6. Subregión insular San Andrés y Providencia
Representa al Caribe colombiano en ultramar, con una superficie expresada tanto en las islas
como en mar territorial. El paisaje es producto de la acción combinada de la tectónica y el
vulcanismo; en la parte litoral presenta barreras coralinas, playas arenosas de origen orgánico
a partir del esqueleto de corales y otros animales de origen marino y acantilados, todos de
especial belleza, donde se destacan los arrecifes coralinos. Las máximas alturas se presentan
en Providencia ya que en San Andrés no superan los 1000 m.s.n.m.

4.3. Relieve de Santa Marta (micro)


Santa Marta se encuentra enclavada sobre un llano a 2 metros sobre el nivel del mar, a orilla
de una hermosa bahía formada por las últimas estribaciones de la Sierra Nevada de Santa
Marta –el macizo montañoso litoral más alto del mundo con 5575 metros en los picos nevados-
que se hunde en el mar Caribe. Próxima a la Ciénaga Grande de Santa Marta, el complejo
lagunar más grande de América del Sur.

En la línea litoral sobresalen las bahías de Santa Marta, Gaira y Taganga, las puntas de Betín,
Brava, Gloria, Castillete, El Diamante, Gaira y los cabos de La Aguja, San Agustín y San Ju an
de Guía.

La riqueza biótica está dada por la interacción entre el macizo montañoso y el Mar Caribe.
Entre los ecosistemas terrestres mencionamos:
• Páramo: 3500 msnm, fuentes de agua, flora y fauna endémica.

• Bosque andino: 3200-3500 msnm, vegetación leñosa, árboles y arbusto bajo porte.

• Selva andina: 2500-3200 msnm, abundantes quebradas y arroyos, poblaciones


endémicas.
• Selva subandina: entre 1550-2500 msnm, árboles de gran fuste, abundante recurso
hídrico y alto endemismo y el área de las cuencas de los ríos Guachaca, Buritaca y
Don Diego; entre 1100-2500 msnm, ambiente nublado la mayor parte del año,
abundante oferta de agua, existencia de biotopos.
• Selva higrófila: 0-1100 msnm, cuencas de los ríos Guachaca, Buritaca y Don Diego y
Palomino; bosque protector, con suelos frágiles y gran existencia quebradas y
arroyos, lluvias la mayor parte del año.
• Selva su higrófila: 700-900 msnm, cerros aislados en sectores de “Las Bóvedas”, “No
se ve” y “El Cielo” en el Parque Natural Tayrona.
• Selva higrotropofítica: río Mendihuaca y quebrada del Doctor, 700 msnm y el límite de
la selva subxerofítica.
• Selva subxerofítica: sequedad extrema y salinidad, entre la bahía Cinto y la quebrada
del Doctor.

Ecosistemas marinos-costeros:
• Fondos de plataforma continental: Santa Marta y Parque Nacional Natural Tayrona.

• Arrecifes coralinos: litoralTayrona y zonas adyacentes a Santa Marta.

• Litorales rocosos: rocas en zonas de marea, Punta Betín, Taganga, San Fernando,
ensenadas y bahías Parque Natural Tayrona.
• Praderas de fanerógamas marinas: intervenidas por fuerte actividad antrópica.

• Playas arenosas: bahía de Santa Marta, fauna limitada.

• Manglares: alta productividad biológica, fuerte actividad antrópica, deterioro, presentes


en el Parque Natural Tayrona.
• Humedales: marismas, pantanos, cuerpos de agua, flora y fauna y las zonas boscosas
inundables como formaciones de manglares, cativales y bosques de galería o similares
y praderas submarinas.
• Dunas: en el área del Parque Nacional Natural Tayrona. En algunos sectores se
forman unas prominencias arenosas o dunas, las cuales son colonizadas por una
vegetación halofítica.
Conflictos por el uso:
* La mayor parte del área Distrital presenta restricciones para la productividad agrícola, por
escasez de suelos con vocación y calidad adecuadas.
 * La riqueza hídrica del ecosistema de la Sierra Nevada de Santa Marta, permite desarrollar
actividades agropecuarias, pero su relieve impide que sea de carácter extensivo. El uso
agrícola en los pequeños valles y sectores con pendientes fuertes afecta la conservación de los
suelos. Teniendo en cuenta que la Sierra Nevada es la reserva hídrica fundamental del
ecosistema regional, es necesario proteger el equilibrio ecológico. Existe una incompatibilidad
de usos en las áreas de jurisdicción del Parque Nacional Natural Sierra Nevada. En adición, no
existe un claro manejo para las áreas de amortiguamiento de las reservas naturales,
específicamente para el caso del Parque Tayrona.
 * Las áreas de mayor intensidad de uso productivo corresponden a la parte media y baja,
próximas al casco urbano y a la franja que se forma a lo largo de la Troncal del Caribe, en
dirección norte del Distrito.
 * Existe un uso turístico disperso a lo largo de la franja litoral, con mayor concentración en el
casco urbano y en menor escala en el litoral de Parque Tayrona, disminuyendo a medida que
se avanza hacia el noreste.

5. CLIMA
5.1 Clima del Gran Caribe (Contexto)
Para entender el clima del Contexto Caribe hay que referirse en primer término, a su posición
latitudinal en la zona intertropical, cuya porción más cercana a lado y lado del Ecuador le
confiere especiales características de luminosidad y lluvias a lo largo del año. Además, la
porción más cercana a la línea del Ecuador (estrecha faja que lo rodea) es el área donde
convergen los vientos planetarios Alisios constituyéndose en la llamada Zona Intertropical de
Convergencia (Z I C).
Esta posición determinará: altas temperaturas a lo largo de todo el año, en promedio de 24°
centígrados, bajas presiones y alta precipitaciones en la mayor parte del territorio, así como ser
objeto del azote de las tormentas tropicales, a lo cual podríamos caracterizar como un clima
tropical lluvioso en algunos sectores, y tropical seco en otros, con perturbaciones periódicas a
lo largo del año (las tormentas tropicales), exceptuando la parte más septentrional del área de
estudio que puede verse influida por las estaciones propias de la zona templada del norte.

5.2 Clima del Caribe colombiano (Región)


Si se consideran otros factores además de los mencionados para el contexto (posición
intertropical, presión atmosférica, luminosidad, ZIC y tormentas tropicales) en el Caribe
colombiano, se obtendrán particularidades según el caso y lugar, así por ejemplo, es necesario
tener en cuenta la altura que en el caso de la Sierra Nevada modifica a la temperatura, dando
lugar a los pisos térmicos, o la cercanía al mar que refresca a las zonas litorales, a las
montañas, consideradas como obstáculo que interceptan el paso de vientos generando
humedad y sequedad de acuerdo a la vertiente considerada, barlovento de frente al viento y
sotavento en la vertiente encubierta; como sucede en la Macuira (Guajira), igual mención
merecen los grandes cuerpos cenagoso o los ríos, que refrescan las áreas aledañas.

Algunos datos específicos del clima Caribe colombiano son:


 Precipitaciones: Presenta un patrón con dos períodos secos y dos lluviosos
intercalados a lo largo del año, los secos corresponden a la presencia de los vientos
Alisios. Con valores extremos de precipitación anual de 333 m.m. mínimos en Uribia y
de 4000 m.m. en la Sierra Nevada, caracterizando así un régimen tropical desde seco
en la Guajira hasta húmedo en Urabá.
 Temperatura: valores promedio de 24° centígrados, excepto en los pisos térmicos de la
Sierra, pero con predominio del piso cálido y valores de brillo solar y
evapotranspiración con los mayores registros en la Guajira
 Vientos: A la costa norte colombiana ingresan entre noviembre y marzo los Alisios del
noreste o “la loca” como llamamos a las brisas decembrinas.
No deben olvidarse los fenómenos climáticos que afectan el clima planetario y alteran los
patrones mencionados, generando prolongadas sequías o lluvias inesperadas. Los extremos
de precipitación y sequedad se encuentran en la región de Urabá y la Guajira respectivamente.
Se destacan la vertiente norte y la oriental de la Sierra que al encontrarse a barlovento
presentan los mayores índices pluviométricos.

5.3 Clima de Santa Marta


Posee un clima cálido y seco, su proximidad a la Sierra Nevada le permite la totalidad de pisos
térmicos, llegándose desde el candente trópico hasta las nieves perpetuas. Es decir, en el
territorio están expresados todos los climas de la zona tropical, por poseer relieves desde plano
hasta montañoso, con máxima elevación de 5775 msnm en las cumbres de la Sierra Nevada.
Su clima es cálido con un rango de temperatura entre 23º y 32º C. Tiene poco régimen de
precipitación pluvial (362 mm.), siguiendo el patrón monomodal, con precipitaciones
concentradas en los meses de junio-julio y septiembre-octubre y un período seco de diciembre
a abril (vientos alisios). Por su ubicación al pie del litoral Caribe hace que experimente
fenómenos atmosféricos como coletazos de tormentas tropicales, vientos huracanados y mar
de leva; estos eventos climáticos producen fuertes vientos modificados por las estribaciones de
la Sierra Nevada, caracterizando a la ciudad por los vientos alisios, de más de 90 Km./hora –
llamada tradicionalmente “la loca”- que sopla entre diciembre y abril. No tiene salinidad
ambiental, debido al sentido de los vientos alisios que soplan de la Sierra Nevada al mar. La
península de Punta Betín la protege del oleaje y de los vientos alisios. Humedad relativa del
77%.

En la parte baja el clima es cálido seco, con temperatura media anual de 28°C y una oscilación
extrema entre los 23° y 34°C, humedad relativa promedio de 77% y precipitación media anual
de 362 mm; presenta fluctuaciones en el estado del tiempo por la influencia de fenómenos
locales (vientos y humedad de la Sierra Nevada). En la parte montañosa se manifiestan los
diferentes climas de altitud con las variaciones características del área tropical.

6. HIDROGRAFÍA
6.1 Oferta hídrica en el Contexto
Al hablar de la oferta hídrica de manera general, esta se refiere a todo cuerpo de agua
disponible en un territorio, sea esta marina o continental y ésta, encuéntrese corriente o
estancada, incluyendo los depósitos congelados y subterráneos.
Siendo así, en el caso del Contexto, lo primero que se destaca es la gran masa de agua marina
representada en el Mar Caribe; en el continente se destacan los lagos Managua y Nicaragua,
en cuanto a los ríos hay que señalar que son pocos, de corto recorrido y la mayoría vierten sus
aguas al Caribe, de allí que a este también se le llame Cuenca Caribe. En las islas los ríos
tienen red radial centrífuga y son de corto recorrido, en algunos casos de dinámica torrentosa
debido a la inclinación del terreno y el régimen de lluvias, o como en el caso de Cuba debido al
relieve cárstico muchos ríos escurren subterráneamente, dando lugar a impresionantes
cavernas con estalactitas y estalagmitas.

6.2 Oferta hídrica en la Región


La oferta hídrica de la Región es abundante y variada, en el primer caso como consecuencia
del régimen de precipitaciones que a su vez determina grandes caudales en los diferentes
escurrimientos superficiales, abundante también, en número de lagunas costeras (59) y de y la
misma masa oceánica sin descontar el potencial representado por las aguas subterránea y los
casquetes de hielo en la Sierra Nevada. Se destacan los ríos de la vertiente Caribe a la cual
pertenecen: El Magdalena, el Cauca, el San Jorge, el Sinú y el Atrato; bajando de la Sierra El
Ranchería y el Cesar, junto a muchos otros que hacen de la Sierra una de las estrellas
hidrográficas mas importantes del país. El río Magdalena es el más importante del país, con
recorrido aproximado de 1100 Km., cuenta con tres desembocaduras: Barranquilla, Bahía de
Barbacoas y Cartagena, aportando al mar Caribe un flujo promedio de 6700 m 3/segundo. En su
recorrido recoge las aguas, productos de erosión y desechos de ls poblaciones y actividades
económicas que se desarrollan en la mayor parte del sistema andino colombiano y que le
representa una carga sedimentaria cercana a los 144 millones de toneladas por año. De las
aguas lénticas (lagunas, ciénagas y pantanos) vale la pena destacar el mas importante
complejo lagunar representado en la Ciénaga Grande de Santa Marta y un circuito de más de
veinte espejos de agua interconectados con ella, por un sistema de canales o caños.

El siguiente cuadro muestra de manera específica para el Caribe colombiano la gran oferta
hídrica disponible.
OFERTA HIDRICA DEL CARIBE COLOMBIANO
CATEGORIA EJEMPLOS CARACTERISTICAS
Representada por el mar Cubriendo la plataforma
Aguas Oceánicas
Caribe continental e insular
Aguas Lóticas Magdalena, Cauca, San Jorge,
Ríos de la vertiente Caribe
(De escurrimiento superficial) Sinú, Cesar, Ranchería
Aguas Subterráneas Usiacurí (Atlántico) Media Gran disponibilidad y relativa
(acuíferos) Guajira, Santa Marta pureza
Ciénagas: Grande de Santa De gran valor biológico y
Marta, Betancí, Pajaral, sustento económico de
Zapatosa, Chilloa muchos pueblos
Aguas Lénticas (espejos de
Lagunas montanas: En la Producto del
aguas)
Sierra Nevada descongelamiento
Lagunas costeras: en el
59 en total
Parque Tayrona
Desembocadura de los ríos y Abundante vegetación de
Ecosistemas estuarinos
el Canal del Dique manglar

6.3 Oferta hídrica del Distrito de Santa Marta


La hidrografía de Santa Marta está conformada por numerosos ríos que nacen en la Sierra
Nevada, de cortos recorridos y cauce permanente que entregan sus aguas al Mar Caribe: río
Gaira, Manzanares, Piedras, Buritaca, Mendihuaca, Guachaca, Don Diego y Palomino. Posee
numerosas quebradas caudalosas en época de invierno, como la Tamacá, Bureche y del
Doctor.

En su conjunto las fuentes hídricas del Distrito, incluyendo las principales quebradas tributarias
de los ríos, presentan una oferta de agua 6.340.880 m3/día, frente a una demanda estimada de
101.379 m3/día. Dicha oferta presenta variaciones anuales de acuerdo con las temporadas de
sequía, con marcadas disminuciones causadas principalmente por los procesos de tala
indiscriminada en las diferentes cuencas.

7. EDAFOLOGIA (Suelos)
Se entiende el suelo como la capa más externa de la superficie terrestre, la capa orgánico-
mineral, capaz de sostener la vegetación. Todo suelo tiene características físicas y químicas,
entre las primeras cuentan la textura, la estructura y el color; por su parte son del segundo
orden, la capacidad de intercambio catiónico, y el Ph entre muchos otros. El suelo configura
junto con el clima el escenario apropiado que hace posible el desarrollo de cada formación
vegetal en particular.

7.1 Suelos en el Contexto:


Los suelos del Contexto Caribe en general son fértiles, especialmente en el istmo
Centroamericano donde la actividad volcánica los ha enriquecido en nutrientes; en las islas,
-las más grandes- exhiben igual condición, la misma que hizo posible a la llegada de los
europeos, el hecho de que estos reconociendo esa ventaja y un clima favorable, convirtieran a
esta parte del planeta en la despensa agrícola de Europa occidental, al imponer aquí el sistema
productivo de la plantación. Algunos suelos de las islas registran un alto contenido de material
calcáreo y alta porosidad debido a la concentración de arenas lo que hace que pierdan el agua
fácilmente, pero este hecho es contrarestado por el régimen de lluvias.

7.2 Suelos en la Región:


Los suelos del Caribe colombiano están reconocidos por INGEOMINAS, en algunos sectores,
en la clasificación 1-A, como es el caso de las tierras de la Zona Bananera, por ello, del total
disponible el 45% tienen vocación agrícola, pero requieren riego en las zonas donde las
precipitaciones a lo largo del año están concentradas en un período corto y son además
escasas.

El 20% del total disponible están dedicadas a la agricultura y el 80% restantes utilizadas en
ganadería extensiva o subutilizadas, revelando un gran conflicto en el uso de tan valioso
recurso. Un mosaico de tipos componen la oferta que en materia de suelos caracteriza al
Caribe colombiano, así por ejemplo existen suelos profundos y fértiles en la llanura, inundables
en el bajo Magdalena, subdesérticos en la península de la Guajira, arenosos, poco
desarrollados y salinos en las marismas del litoral, o evolucionados, profundos con drenaje
moderado y ricos en materia orgánica (fertilidad) en los abanicos aluviales; así mismo, con alta
solución de bases (calcio, potasio, fósforo), Ph ligeramente ácido, aunque requieren riego, en
las colinas. Merecen mención aparte los suelos de la Sierra, susceptibles de erosión dada la
topografía del terreno y los del Archipiélago de San Andrés por su alto contenido de materiales
calcáreos de origen orgánico.

Se destacan zonas que ya evidencian las consecuencias del irracional uso al que han estado
sometidos, mostrando variados grados de erosión y afloramiento de la roca madre y en los
casos más graves síntomas de desertización.

7.3 Suelos en el Distrito de Santa Marta:


En la parte baja y plana son de origen cuaternario; en la parte montañosa, formaciones del
Mesozoico de los periodos Triásico y Jurásico con plegamientos Pleistocénicos, que desde
finales del Terciario determinaron su altura actual; en las zonas bajas, se forman depósitos de
origen marino y fluvio – marinos mezclados formando la parte plana del valle y el acuífero.
 
Entres los suelos podemos mencionar:
- Suelos de montaña: sobre rocas ígneas o metamórficas en la zona norte, oriental sur y
central de la cuenca, en terrenos de fuertes pendientes.
- Suelos coluviales: profundos con fragmentos de roca. Barrios María Eugenia, San
Pablo, el Pando, Nacho Vives y San Fernando.
- Suelos de terrazas aluviales antiguas: Son moderadamente profundos (1.5 a 5 m), de
textura media y bien drenados; zona urbana de la ciudad.
- Suelos de terrazas aluviales recientes: lecho mayor del Río Manzanares y de la
quebrada Tamacá.
- Suelos de cauces naturales: corredores de drenajes naturales de las aguas de
escorrentías.
- Suelos de terrazas marinas: de textura arenosa, en las zonas de las bahías de Santa
Marta y Taganga.

8. OCEANOGRAFÍA.
Como se ha afirmado, el mar Caribe es toda la masa de aguas encerrada por las tierras que lo
enmarcan, con límites geográficos bien definidos, ahora bien, un rápido reconocimiento de sus
parámetros morfométricos, químicos y biológicos hará posible mejorar la percepción que de él
tenemos, al tiempo que permita valorar sus potencialidades reales de comunicación y
explotación económica racional; en ese orden de ideas se destacan como parámetros físico -
químicos:

Forma. El Caribe exhibe una forma alargada en el sentido de la longitud.

Dimensiones. 3200 kilómetros en el sentido norte – sur, 1400 kilómetros desde
Panamá a Cuba y 600 kilómetros desde la Guajira hasta República Dominicana.

Área aproximada. 2.545.914 Km2

Volumen de aguas. 9850 Km3

Profundidad media. 2575 m.

Profundidad máxima. 7600m.

Temperatura media. 25° C.

Salinidad. 35 a 36 p.p.m. (partes por millón)

Transparencia y fertilidad. Las aguas del Caribe son muy transparentes, pero pobres
en nutrientes.

Movimientos. De los movimientos (olas, mareas y corrientes) que puede realizar el mar
se destacan las corrientes marinas que en este caso responden al patrón de ocurrencia
de los vientos Alisios del noreste, para el Caribe colombiano se distinguen dos tipos:

1.- Corrientes Superficiales. Como su nombre lo indica son movimientos del


agua, relativamente en superficie, donde se reconocen dos corrientes principales dentro de
esta categoría y responden a orientación contraria, así:
a. Corriente del Caribe. En sentido este – oste en la misma dirección de los Vientos Alisios del
noreste, cuando estos soplan entre diciembre- abril y julio- agosto, coincidiendo
climáticamente con las dos sequías de la región.
b. Contracorriente de Colombia. Con desplazamientos en sentido occidente- oriente, durante
los meses mayo-junio y septiembre–noviembre coincidiendo con la época de lluvias.

2.- Corrientes Ascensionales. También conocidas como surgencias o


afloramientos, movimiento ascensional del agua del mar, que por definición significa: salida a la
superficie de una gran masa de agua con gran riqueza en nutrientes (fertilidad) 9 a 12 veces
mayor que lo usual, proveniente de la zona templada del norte y desde profundidades entre
120 y 160 metros de profundidad.

En general el Caribe presenta como ya se ha dicho, una relativa pobreza en la productividad


biológica, no obstante y en relación directa con el fenómeno de surgencia, el Caribe
colombiano observa una ventaja comparativa muy superior al resto de la macro-región, durante
la ocurrencia del fenómeno, dos veces al año, este se localiza desde Punta Gallinas hasta
Puerto Colombia, sitios donde los Alisios registran la mayor velocidad coincidiendo con la
corriente del Caribe y generando dos puntos de máxima surgencia, en la Guajira y en la Aguja
frente a Taganga.

Zonificación del área de surgencia

El fenómeno ocurre según el siguiente proceso: los vientos Alisios transportan –en la dirección
que se mueven- agua superficial y subsuperficial, generando cerca de la costa un retiro masivo
de aguas, dejando un “vacío,” el cual es rápidamente reemplazado por aguas profundas ricas
en nutrientes y por lo tanto fértiles.

Zonificación según intensidad del fenómeno: De izquierda a derecha se distinguen tres zonas
principales: Cabo Tiburón hasta Cartagena zona esta de menor actividad, Cartagena hasta
Puerto Colombia, área de transición y Puerto Colombia – Punta Gallinas, espacio de mayor
actividad.

La gran importancia del fenómeno se entiende por el significativo contenido de elementos


nutritivos que fertilizan las aguas, garantizando así el inicio de la cadena alimenticia, que a su
vez soporta la producción económica pesquera, de la cual es base, ya que es fuente de
ingresos para los múltiples pueblos costeños que de ella viven.

Otros mecanismos de la dinámica natural que pueden fertilizar el Caribe con aportes desde el
continente son los acarreos de los ríos Magdalena, Sinú y Atrato, los cuales son esparcidos en
el mar por la Contracorriente. Factores que hacen posible esta fertilización son precisamente, la
contracorriente que hace el trabajo de esparcirlos, la claridad de las aguas que favorece la
fotosíntesis y la topografía de la plataforma, ancha y poco profunda. En consecuencia, florecen
las algas (productores primarios) hasta en una capa de 30 m. de espesor, lo cual aumenta la
productividad biológica.

En cuanto a las olas en el Caribe, como en todos los casos en el mar, estas responden a la
relación superficial que éste mantiene con el viento, para el caso de las mareas debe decirse
que el Caribe no registra mareas significativas y que la diferencia intermareal sólo alcanza los
50 cm. aproximadamente.

9. DIVISION POLITICA
9.1 Una mirada al Contexto (Ver Anexo No. 2 Posición Política de los territorios del Caribe)

Como se anotó, El Gran Caribe se halla conformado por un gran número de países, los cuales
se encuentran unos en tierra firme y otros en medio del mar, un grupo bastante heterogéneo
desde el punto de vista de sus regimenes políticos y condiciones socioeconómicas, en el primer
caso y aunque no se le reconoce como integrante del Gran Caribe, se destaca en el escenario
Caribe: una potencia mundial -Estados Unidos a quién se le considerará solo desde el punto
de vista geopolítico y económico-, un estado asociado (Puerto Rico), un país socialista (Cuba),
y la mayoría en calidad de satélites de la gran potencia, condición esta que puede explicar en
parte el atraso económico de estos pueblos, unos más que otros, donde se destaca Haití como
el país mas pobre del continente. Es necesario mencionar que algunos territorios no cuentan
aún con autonomía propia dado su carácter de dependencia de otros estados, como las Islas
Caymán, Anguilla, Monstserrat y Turks and Caicos, colonias del Reino Unido; Aruba, Bonaire y
Curazao, colonias holandesas; Martinica, Guadalupe y Guyana Francesa, territorios franceses
en ultramar y Puerto Rico e Islas Vírgenes U.S.A., territorios de los Estados Unidos. El cuadro
No. 5: Situación política de los territorios Caribe, nos muestra esta realidad.

9.2 Una mirada a la Región:


Ahora bien, en cuanto al Caribe colombiano de manera específica, este responde a una
división política representada por 8 departamentos: Guajira, Cesar, Magdalena, Atlántico,
Bolívar, Sucre, Córdoba y San Andrés y Providencia; 189 municipios, 1.093 corregimientos y
493 caseríos. (Ver cuadro anexo No. 3)

9.2 Una mirada a Santa Marta:


La capital del departamento del Magdalena fue elevada a la categoría de Distrito Turístico,
Cultual e Histórico, mediante Acto Legislativo 003 del 29 de diciembre de 1989 y ratificado por
el artículo 328 de la Constitución Política de Colombia, y reglamentado por la Ley 768 de 2002,
por la cual se adopta el Régimen Político, Administrativo y Fiscal de los Distritos Portuarios e
Industrial de Barranquilla, Turístico y Cultural de Cartagena de Indias y Turístico, Cultural e
Histórico de Santa Marta.
El decreto 1045 de 1992 -Plan de Desarrollo Distrital 1998- definió el área urbana o micro
distrito en ocho comunas:
- Comuna 1 – María Eugenia – Pando
- Comuna 2 - Central
- Comuna 3 - Pescadito
- Comuna 4 - Polideportivo – Jardín
- Comuna 5 - Santafé – Bastidas
- Comuna 6 - Parque – Mamatoco – 11 de noviembre
- Comuna 7 - Gaira – El Rodadero
- Comuna 8 - Pozos Colorados – Don Jaca

El área rural, conformada por los corregimientos de Guachaca, Minca y Bonda, un Resguardo
Indígena, Taganga y algunos asentamientos urbanos, tales como, El Mamey, Buritaca, San
Isidro, Marquetalia, Calabazo, Don Diego, El Campano, La Tagua, entre otros. El Distrito tiene
112.680 hectáreas del resguardo Kogui-malayo (47% del área distrital); 13.644 hectáreas del
Parque Nacional Natural Tayrona y 113.396 hectáreas del Parque Nacional Sierra Nevada de
Santa Marta.
Según datos suministrados por el DANE y de acuerdo con el censo de 1993, Santa Marta para
el 2005 tiene una proyección de 447.860 habitantes, sin contar la población desplazada del
conflicto armado que atraviesa el país, siendo la segunda ciudad receptora de este fenómeno,
después de Bogotá.

Como se expresó arriba reconocer a todos y cada uno de los miembros que integran el
conjunto de países caribeños, es identificar también sus potencialidades, oportunidades,
fortalezas, debilidades y amenazas; así como también comenzar a construir espacios de
desarrollo conjunto, intercambios, no solo económico – comerciales sino además culturales,
médicos, de apoyo mutuo para proteger la naturaleza, la biodiversidad, dar un uso racional al
mar que compartimos y empezar a unificar criterios que les permitan aparecer como un bloque
fortalecido, que establece relaciones internacionales bajo parámetros claros y definidos para
todos los miembros de la macro-región en un verdadero espacio de equidad, de tal manera
que el sueño de Bolívar comience a ser de una vez por toda una verdadera realidad, a saber, la
integración de los pueblos de América.
A propósito de lo anterior Eduardo Galeano en alguna ocasión citaba a Simón Rodríguez el
maestro de Bolívar, cuando decía: “Vean la Europa, como inventa y vean a América como
imita: América no debe imitar servilmente, sino ser original. Imiten la originalidad; consulten a la
razón, construyan su propio destino, su propia memoria; de lo contrario seremos
independientes, pero no libres, dueños del suelo, pero no de nosotros mismos. Abramos la
historia, y por lo que aún no está estrito, que lea cada uno en su propia memoria.”

Todo está dado, de todo dispondremos solo si así lo queremos y nos lo proponemos, o en su
defecto anhelos tan claros y posibilidades tan reales como las insinuadas en las citas
precedentes continuarán añejándose en el tiempo, que ya supera casi los doscientos años.

II. OFERTA BIOFÍSICA Y REGIONALIZACIÓN ECOLÓGICA. VOCACIÓN


AMBIENTAL DEL CARIBE COLOMBIANO.

Es importante reconocer la VOCACION AMBIENTAL que caracteriza al Caribe colombiano a


partir de un inventario rápido de su biodiversidad: ecosistémica, en especies, paisajes y etnias,
que su base natural le oferta, precisando de ella su ubicación, valor estratégico y
potencialidades.

La Región Caribe colombiana, reúne las mayores condiciones de fertilidad de los suelos,
alta biodiversidad de ecosistemas y condiciones climáticas, recursos hídricos y pesqueros
y acceso al mar que, debidamente utilizadas, estarían en capacidad de solucionar de
manera eficiente los requerimientos agroalimentarios y económicos nacionales. Al mismo
tiempo esta Región cuenta con la infraestructura requerida para diferentes desarrollos
industriales. Sin embargo, esa misma región, debido a factores sociales, presenta las
mayores dificultades para la utilización de su potencial: altos niveles de concentración de la
propiedad, violencia, conflictos sociales, miseria, deficiencia de servicios públicos, etc.
Recoge, al mismo tiempo a través de los sistemas hídricos de origen andino, la mayor
carga de contaminación del país” (Perfil ambiental de Colombia 1990,
Conciencias/AID1990).

Conociendo el Contexto
El Gran Caribe es, por excelencia, una región tropical, en el sentido geográfico y ecológico
del término, como se desprende de su posición latitudinal.

Los tipos principales de ecosistemas y de hábitat terrestres del Caribe son en lo


fundamental del mismo tipo, pero cabe señalar diferencias entre los de las islas y los del
continente. Las ecorregiones insulares forman un conjunto muy diversificado, puesto que
cada una de las islas es una entidad ecológica diferenciable de las demás, en la medida en
que han evolucionado con relativa independencia del continente y no obstante exhibir
colonización biótica proveniente desde tierra firme.

Merecen mencionarse también otros factores que hacen de las islas espacios con
características propias y a veces únicas: su amplia distribución latitudinal, su topografía
variada y su cercanía o no al continente, así como su pasado geológico.

El continente a su vez es zonificado de acuerdo a la disponibilidad de agua, la costa norte


de Suramérica, de seca a húmeda, la costa centroamericana de húmeda a muy húmeda.
En general las ecorregiones terrestres del Gran Caribe están representadas por los
principales hábitats a saber: Bosques de hoja ancha húmedos, secos y montanos, bosques
de confieras (muy al norte) sabanas y pastizales de varios tipos y desiertos y matorrales
xerícos, no deben olvidarse las formaciones de alta montaña (ejemplo el bosque nublado o
el páramo).

En cuanto a la masa marina, esta es más homogénea, ya que el Caribe está


interconectado por el sistema de corrientes donde predomina el sentido este –oeste, no
obstante, pueden diferenciarse en él a nivel general, 51 áreas de especial valor ecológico.
Estas áreas son definidas a partir de los tipos de ecosistemas principales dominantes en
cada una de ellas. De esos tipos principales se destacan: áreas de arrecifes, pastos
marinos, manglares, mezcla de los tres anteriores, plataformas rocosas, playas, fondos de
arena, y zonas dominadas por surgencias, así como las desembocaduras de ríos en forma
de estuarios. El elevado número de formas habla de la gran riqueza biológica y ecológica
del Caribe, sin dejar de mencionar que todos estos ecosistemas están muy afectados por
acciones antrópicas y en consecuencia el Caribe es una de las zonas mas transformadas
del planeta.

La Región
El Caribe en Colombia está formado por tres grandes conjuntos de ecosistemas: los
terrestres, los acuáticos marinos y los acuáticos continentales.

A. Ecosistemas terrestres.
Representados fundamentalmente por las formaciones vegetales que en nuestro caso
pertenecen a once (11) categorías.

1. Bosque lluvioso, en el área del Golfo de Urabá


2. Bosque húmedo, especialmente en las serranías y en la Sierra Nevada
3. Bosque seco, en la serranía de San Jacinto (piso cálido) y en Neguanje y Gayraca
(Parque Tayrona), siendo la formación de bosque seco tropical mejor conservada
de Suramérica y uno de los últimos relictos
4. Formaciones suxerofíticas de Sabana
5. Formaciones subxerofíticas de monte espinoso, en el piso basal, teniendo como
límites el mar y las elevaciones costeras.
6. Formaciones xerofíticas, en la Guajira propiamente dicha
7. Formaciones de bosque nublado, tanto en las estribaciones de las cordilleras
(1.500 m.s.n.m.) como en la Sierra Nevada (entre 2.000 y 2.500 m.) así mismo en
la Serranía de Perijá (2.200 y 2.500) se destaca la singularidad de la Macuira que
desarrolla este bosque entre 500 y 650 m de altitud.
8. Formaciones psicrofíticas, sólo en la alta montaña, sometida a condiciones
xerofítica debido a los vientos secos y helados, se observan en la Sierra Nevada
y en la Serranía de Perijá, por encima de los 2.500 y hasta 3.400 m.
9. Formaciones de páramo, especialmente en la Sierra Nevada, con alto valor
ecológico por la función reguladora que cumple con respecto a las aguas.
10. Formaciones halohidrofiticas, (gustosas de la sal y zonas inundables)
representadas por el bosque de manglar, formando un cinturón a todo lo largo de litoral
y en especial en islas, lagunas costeras, marismas y estuarios
11. Formaciones pantanosas de agua dulce, asociadas a los planos inundables de los
ríos.

De las anteriores formaciones vegetales destacaremos:

 BOSQUE

Por definición el bosque hace alusión a la formación vegetal donde predominan los árboles
en número y distribución tal que sobresalen con respecto a otras plantas, caracterizados
además por su altura, copa frondosa y tronco leñoso.
Las áreas de bosque mejor conservadas se encuentran en la Sierra Nevada,
especialmente en el piso frío, constituyéndose en un bosque protector de los nacimientos
de agua, se considera que su estado se debe a su inaccesibilidad. En total se encuentran
127. 718 Km2, con escaso valor maderable pero de gran importancia ecológica debido a los
múltiples servicios ambientales que presta: producción de agua, oxígeno y consumidor de
gas carbónico, entre otros, así como su alta biodiversidad al soportar a una fauna
heterogénea, con un alto grado de endemismo. El impacto recibido por el bosque, será
considerado en la sesión tercera, cuando se destacará el deterioro al que ha sido
sometido.

 SABANAS

Merecen especial atención las áreas de sabana ya que constituyen la segunda formación
vegetal más grande de los trópicos. En el Caribe colombiano las sabanas forman un
continuo de complejas interrelaciones ya que en ellas se desarrolla la mayor actividad
económica de los pueblos costeños. Se pueden distinguir según el grado de intervención:
la sabana arbolada, la de pajonal, de matorrales y la sabana subdesértica.

 EL MANGLAR

Forma un cinturón a lo largo del litoral, serpenteando bahías, ensenadas, lagunas costeras,
ciénagas y estuarios, así como rodeando las islas de ultramar. Constituido por plantas
halófitas que anclan sus raíces en el sustrato fangoso bañado por el mar, en la arena o
tierra firme, dependiendo de su tolerancia a la sal. Las especies mas representativas del
Caribe colombiano son: Rhizophora mangle. (Mangle rojo), Laguncularia racemosa
(mangle bobo) y Avicenia germinans (mangle negro). Junto con el manglar se encuentran
otras especies igualmente halófitas con quienes se completa esta asociación vegetal.
Sobresalen los bosques de manglar del departamento del Magdalena por su cantidad
(Ciénaga Grande de Santa Marta) y los del antiguo delta del Sinú en Cispatá, por su
calidad y estado de conservación. La importancia ecológica del manglar radica en su gran
productividad biológica, considerándose uno de los ecosistemas mas productivos del
planeta junto con los arrecifes de coral y los bosques húmedos tropicales, ya que aportan
continuamente biomasa al sustrato y en sus raíces (Mangle rojo) se desarrolla una gran
actividad faunística, al constituirse esas raíces en refugio que brinda alimento y seguridad
a múltiples especies del mar en sus primeros estadios de vida, llegando así a convertirse
en una verdadera “guardería” natural.

 RIQUEZA FAUNISTICA
Asociados a las formaciones vegetales vistas ya, se encuentra una rica oferta de animales,
abundante en especies y numerosa en ejemplares, tan variados como los ecosistemas de
los que forman parte, las diferencias de topografía, hidrografía y orografía, generan
condiciones ecológicas también variadas, que favorecen la riqueza faunística que se ve
beneficiada además por la abundante disponibilidad de semillas, frutos y follaje.

De las múltiples especies se destacan sólo algunas, las más representativas, tales como:
Anfibios, las tortugas, cocodrilos y babillas, lagartos e iguanas, las serpientes, las aves y
los mamíferos, todos con variados representantes en todos los niveles taxonómicos y alto
grado de endemismo, en especial los de la Sierra Nevada

Podemos concluir diciendo que no hay especie ni organismo inútil desde el punto de vista
ecológico; ya que son tan importante los depredadores como los depredados, cada uno
ocupando su nicho ecológico y contribuyendo así a mantener el equilibrio del ecosistema y
dando lugar a la cadena alimenticia.

Ahora bien, en la medida que los ecosistemas que soportan esta riqueza animal sufra
deterioro o fragmentación, ese impacto negativo recaerá necesariamente sobre la fauna,
quien establece relación directa de dependencia con respecto al mundo vegetal. En
Colombia ya son largas las listas de especies extintas y continúan aumentando, el Caribe
colombiano no es ajeno al fenómeno, el cual se agrava si tenemos en cuenta el alto grado
de endemismo que caracteriza a la oferta animal caribeña.

B. Ecosistemas acuáticos marinos


Aunque el mar es un vasto cuerpo relativamente homogéneo, en el medio marino pueden
determinarse diversos ecosistemas y paisajes, en él son factores decisivos la fertilidad
(disponibilidad de nutrientes) y la estabilidad del medio. La primera hace posible la
productividad biológica, base de la cadena de la vida y la segunda permite que en el
tiempo los cambios sean lo suficientemente lentos como para que permitan la
consolidación de ecosistemas cuyo largo proceso evolutivo así lo exige, por ejemplo los
arrecifes de coral.

La soberanía ejercida por Colombia en áreas marinas alcanza los 988.000 Km 2, lo que
aumenta el territorio de tierra firme en un 80% más. Del Caribe nos corresponden 658.000
Km2
El mar Caribe colombiano presenta desde áreas fértiles con ciclos estacionales hasta
húmedos y estables desiertos azules con exuberantes oasis arrecifales, cuatro son las
ecorregiones que se han identificado:

A) REGION I. Desde la Guajira hasta Santa Marta, caracterizada por ser el área de
surgencia y circulación directa de la corriente Caribe.
B) REGION II. Desde Santa Marta hasta Punta Galeras (Atlántico) influida por las
descargas de sedimentos fértiles del Magdalena y de la Ciénaga Grande.
C) REGION III. Desde Punta Galeras hasta los límites con Panamá, caracterizada por
la influencia de la Contracorriente.
D) REGION IV. Comprende el área insular y oceánica del Caribe, aguas cálidas,
pobres en nutrientes y poca variación estacional.

Entre los principales ecosistemas acuáticos marinos tenemos:

1.- Ecosistemas bénticos litorales, los que se desarrollan asociados al fondo, en la playa y
aguas poco profundas, entre ellos tenemos: Playas y fondos arenosos, playas y fondos
rocosos, manglares, praderas de pastos marinos, formaciones coralinas y estuarios y
lagunas costeras.

De este grupo se destacarán: playas, manglares, pastos marinos, arrecifes coralinos y las
lagunas costeras y estuarios.
a) Playas: entendidas estas como la acumulación de sedimentos (arenas, gravas) no
consolidados transportados por el agua o el viento y modelados por el mar. Según
su origen encontramos playas de origen mineral (grises) y de origen orgánico
(blancas), su mayor valor lo constituye su atractivo turístico como las de Cabo de la
Vela, Parque Tayrona, San Andrés y Providencia, Santa Marta y Cartagena.
Además, pueden ser utilizadas económicamente, sus arenas, gravas y
acumulación de sales.
b) Zonas de Manglares. Especialmente asociados a las ciénagas, lagunas costeras y
desembocadura de los ríos.
c) Praderas y pastos marinos, conformados por plantas que crecen en zonas
tropicales, en fondos arenosos y fangosos poco profundos cercanos a la costa ,
asociadas con algas y numerosos animales con los que se configura una vistosa
comunidad, formando ecosistemas muy productivos, así, realizan la fotosíntesis y
aportan alimento en forma de detritus (materia orgánica en descomposición) que
es aprovechado por hongos y bacterias que soportan una larga cadena
alimentaria, pero la mayor parte de su producción es exportada fuera del
ecosistema por las corrientes marinas, ya que en las praderas no existen
actualmente consumidores primarios, como tortugas, grandes caracoles y
manatíes pues estos han sido diezmados.
d) Arrecifes de coral, considerado uno de los ecosistemas biológicamente más
complejos y frágiles del planeta. Están conformados por organismos carnívoros
que en su conjunto parecen rocas y cuya formación tomó cientos de años. Sirven
como lugar de refugio para las larvas de un sinnúmero de peces y otras especies,
al tiempo que contribuyen a amortiguar los impactos que sobre las zonas costeras
causan huracanes y maremotos. en el Caribe colombiano se distinguen dos áreas
principales: la continental (pegada a la costa) y la oceánica (archipiélagos de San
Andrés –extensión de 2220 Km2 - y de las islas del Rosario). Se han determinado
siete zonas, donde se destacan, el noreste de Santa Marta (Parque Tayrona), el
sur de Cartagena (Islas del Rosario) y la región insular occidental (San Andrés) Se
han identificado (61) sesenta y un especies diferentes de corales en (3) tres tipos
de estructuras: de parche, de barrera (cerca al continente) y de atolón (en mar
abierto, con forma de anillo y una laguna central). El arrecife destaca como
ecosistema de gran productividad biológica, de elevada biodiversidad y alto
atractivo escénico – turístico, hasta el punto de considerárseles la mayor
exhuberancia de la naturaleza viviente, un paisaje submarino de día y otro en la
noche.
e) Lagunas costeras y estuarios, las primeras constituyen espacios poco profundos
con complejas relaciones ecológicas entre: manglares, aguas dulces, salobres y
saladas, fondos duros y blandos ocupados por múltiples comunidades, ejemplo la
Ciénaga de la Virgen o la Grande de Santa Marta.
f) Los estuarios por su parte son desembocaduras de ríos muy abiertos al mar,
donde el río aprovecha la morfología del litoral y se pone en contacto directo con la
masa marina, la dinámica de sus especies, está asociada a los períodos de sequía
y crecidas porque dependiendo de ello, así será la presencia de especies en el
estuario según la concentración de sales disueltas en el mismo, en los períodos
secos, la salinidad aumenta y los peces del mar entran al estuario, en las épocas
húmedas y máximos caudales, la salinidad disminuye, entonces predominan los
peces de río, merecen especial mención, el estuario del Sinú (Tinajones) y las
múltiples bocas del río Atrato. La importancia de estos espacios radica en que se
constituyen en hábitat de múltiples especies acuícola, tienen alta biodiversidad
nativa y en tránsito (especies migratorias), gran riqueza pesquera debido a su alta
productividad biológica, favorecen (las lagunas costeras como la Ciénaga
Grande), la amortiguación de caudales del río en épocas de crecidas y además
son el sustento económico de muchos pueblos que viven de la pesca.

2.- Ecosistemas pelágicos, los que se organizan en la masa de agua propiamente dicha, no
dependen del fondo y los hay de dos tipos: pulsantes de alta productividad y estables de
baja productividad.
Los Ecosistemas Pelágicos, en mar abierto, no establecen relación con el fondo, de allí que
la producción primaria se realiza a partir de algas flotantes pero sobre todo a partir de la
actividad fotosintética del fitoplancton (microorganismo vegetal de corta vida) que viene a
ser el responsable del 90% de toda la producción marina mundial. Los ecosistemas
pelágicos se subdividen en pelágicos pulsantes de alta productividad, asociados a las
surgencias y otros medios de fertilización marina y los estables de baja productividad,
estos representan la mayor parte del Caribe, debido a sus diferencias en disponibilidad de
nutrientes observan dinámicas diferentes en sus poblaciones tanto en número como en
variedad.

3.- Ecosistemas bénticos profundos, aquellos ubicados en el fondo, más allá de la zona
superficial iluminada del mar.

Como se aprecia el Caribe colombiano es una bella muestra de diversidad marina,


expresada en su flora y fauna acuática, así como en la variedad y exhuberancia de sus
ecosistemas. Lamentablemente la sobreexplotación, el uso inadecuado con un turismo
desordenado y la falta de una verdadera política frente al mar, nos llevan a su
subutilización y deterioro, impidiendo su permanencia con sustentabilidad ambiental,
quizás aún estemos a tiempo de cambiar esta actitud y de recuperar un patrimonio tan
valioso.

Una conclusión evidente reitera entonces la alta biodiversidad que caracteriza al trópico y
por ende al Caribe colombiano, expresión heterogénea de la naturaleza en esta parte del
planeta, donde la vida se manifiesta en especies de flora y fauna, en ecosistemas, paisajes
y étnias como las aún sobrevivientes en la Sierra nevada de Santa Marta, destaca además
su característico alto grado de endemismo y valores aún no expresados económicamente.

C. Ecosistemas acuáticos continentales.


Se mencionan aquí todos los cuerpos de aguas lénticos o espejos de aguas, tales como
ciénagas y áreas inundables asociadas al curso bajo de los ríos. En su conjunto, estos
cuerpos de aguas son escenarios idóneos para la biodiversidad, cumplen funciones de
amortiguación de caudales y son el sustento de alimento y actividades económicas
asociadas a los recursos hidrobiológicos que ofertan. Sobresalen la Ciénaga de Pajaral, la
de Zapatoza la de Chilloa, Betancí y más de veinte (20) asociadas en especial a la
Ciénaga Grande de Santa Marta.

Características individuales de algunas de ellas:

 C. de Zapatoza: Segunda cuerpo de aguas lénticas más grande del país,


asociada al curso bajo del río Magdalena.
 Área de la Mojana, asociada al Cono deltaico del Cauca, espacio construido en
el encuentro del Cauca y el Magdalena.
 C. Grande de Lórica, sostiene el potencial pesquero del río Sinú.
 C. de Betancí, también asociada al Sinú, experimenta sequías totales.
 C. de Ayapel, en Córdoba, importante puerto pesquero y comercial.
 Ciénaga Grande de Santa Marta, conforma el más importante complejo
cenagoso- estuarino de toda América del sur, junto con otras más de veinte
ciénagas asociadas al curso bajo del río Magdalena crean un inmenso circuito
de ciénagas interconectadas por caños. Cuenta con un extensión de 830 Km 2
en el cuerpo de aguas mayor, un área total de 4.330 Km 2 en toda la eco-
región, y 600 Km2 de de pantanos con manglares y playones. Su alta
biodiversidad se expresa en 190 especies de aves migratorias, 144 especies
de peces, 98 de moluscos, 276 especies vegetales y 3 especies de mangle,
donde predomina, mangle rojo. La Ciénaga Grande, registra gran
productividad biológica producto de la actividad del manglar y de los aportes
que le hace el Río Magdalena y los que bajan de la vertiente sur-occidente de
la Sierra. También es el escenario del más impresionante desastre ecológico
producido en el país, merced de lo cual ha atraído el interés nacional e
internacional por su alto valor estratégico que amerita ser conservado para el
planeta y la humanidad.

Otros recursos Naturales:


Mineros: Como si no fuera suficiente todo lo mencionado hasta aquí, se destacarán los
recursos mineros de que dispone el Caribe colombiano, así por ejemplo: cuenta con dos
quintas partes de todas las reservas probadas de carbón en el país, (Guajira y Cesar); mas
del 70% del gas natural disponible, posee, minerales metálicos como cobre y níquel en los
departamentos de Córdoba, César y Atlántico; abundantes reservas de sal marina en
zonas litorales de la Guajira, Magdalena y Atlántico, se explota la caliza en la mayoría de
los departamentos pero sobresale, Atlántico. Se cuenta además con importantes
yacimientos auríferos en Córdoba y sur de Bolívar.

Litorales: Aunque la oferta de 1600 Km. de litoral (sólo la parte del continente, desde Punta
castillete en la Guajira, hasta cabo Tiburón, en límites con Panamá) no sean reseñados la
mayoría de las veces como un recurso con una especial potencialidad, no pueden dejar de
mencionarse, es en ellos donde por su especial configuración geomorfológica se facilita la
instalación de puertos, que vienen a ser la puerta de salida al mar y al resto del mundo.
Todo el litoral Caribe esta llamado a ser utilizado de una manera racional y eficiente que de
cuenta de cómo los caribeños y el resto del país sabemos aprovechar sosteniblemente lo
que la naturaleza tan generosamente nos ha brindado.

Áreas Protegidas: Para concluir resumiremos diciendo que es tal la vocación ambiental del
Caribe, que este hecho ha sido considerado en la legislación ambiental, al reconocerle a
diez (10) lugares diferentes del Caribe colombiano, con características ecosistémicas
variadas, las categorías de manejo reconocidas en el Código Nacional de los Recursos
Naturales, en los decretos reglamentarios del tema, en la Ley 99 y en general, todos,
apoyados en el mandato constitucional de conservar sosteniblemente para el presente y
las futuras generaciones la oferta natural de que disponemos.

En total son 567.495 hectáreas protegidas que contemplan tres categorías nacionales a
saber: Parque Natural, Santuario de Fauna y Flora y Vía a parque, los cuales aparecen en
el cuadro adjunto. Por su parte el mundo a través de la UNESCO, ha reconocido también la
excepcional riqueza que nuestros ecosistemas albergan y los ha elevado a las categorías
de Reserva del Hombre y de la Biosfera, a la Sierra Nevada de Santa Marta y a la Ciénaga
Grande, esta última también ostenta la categoría de Región Ramsar, que expresa su
condición de zona de humedales.
AREAS PROTEGIDAS DEL CARIBE COLLOMBIANO

CATEGORIA LOCALIZACION CARACTERIZACION


DE MANEJO

Reserva Mundial de la Biosfera (2000). Se destaca, en la


Parque Nacional San Andrés y porción marina, la barrera arrecifal que protege las costas
de Providencia; y en la terrestre, la pequeña colina conocida
Natural Old Providencia
como Iron Wood Hill y el sector donde se desarrolla el
Providence Mc manglar de Mc Bean, dándole al mar una espectacular
Bean Lagoon gama de colores que van desde el azul profundo hasta una
verde aguamarina traslúcido.
Localizado en el departamento de la Guajira, municipio de
UribIa. Posee 25.000 hectáreas y alturas desde 0 metros el
Parque Nacional Guajira nivel del mar, creado en mayo de 1977.Conformado por
Natural Macuira bosque seco premontano y montano dentro de una zona de
desierto, con ecosistemas únicos. Flora de zona húmeda
singular. La fauna es muy rica y variada, hay micos, tigrillos,
el gato pardo, venados, guacharacas, mirlas y azulejos,
entre otras especies.

En el sector de Tococo se puede vivir una experiencia única


Santuario de en Colombia: la quietud de los cielos azules y despejados
Flora y Fauna Guajira de la península de la Guajira se ve interrumpida por lo que
parecen arreboles que se mueven sobre las lagunas
Los Flamencos
costeras de este Santuario. Se trata de bandadas de
flamencos, aves altas y esbeltas de color rosado, que dan
su nombre al lugar.

El área del Santuario está conformada por las


Santuario de Magdalena acumulaciones de sedimentos provenientes del río
Magdalena, por bosques de manglar, ciénagas, ríos, caños
Flora y Fauna
y áreas pantanosas, y hace parte de un complejo de más de
Ciénaga Grande cien ciénagas. Muchos vertebrados que han desaparecido
de Santa Marta en otros lugares encontraron refugio en el complejo lagunar
del Santuario. Declarado Sitio Ramsar de importancia
mundial en 1998, y como Reserva del Hombre y la Biosfera
por la Unesco en el año 2000.
Creado en 1964, con una extensión de12 hectáreas
terrestres y 3000 marinas, se le considera un paraíso
terrenal, con playas de cristalina aguas y espectaculares
Parque Nacional Magdalena formaciones coralinas al pie de impresionantes acantilados
Natural Tayrona en las estribaciones de la Sierra, y una amplia variedad de
flora y fauna tropical, se extiende al oriente de Santa Marta,
entre la Sierra Nevada y las aguas del Mar Caribe.
El Parque Tayrona es una exuberante reserva natural
conocida por la belleza de entorno, que hace parte del
Parque Nacional natural Nevada de Santa Marta, la cadena
montañosa más alta del mundo a nivel costero, 5770
m.s.n.m.

La isla de Salamanca es un extraordinario conjunto de


playones, ciénagas y bosques de manglar atravesado
longitudinalmente por la carretera que comunica a las
Vía a Parque Magdalena ciudades de Barranquilla y Santa Marta, por lo que sus
Isla Salamanca paisajes lacustres y de manglar pueden apreciarse
perfectamente en el trayecto. Por sus excepcionales
cualidades, el área fue declarada sitio Ramsar de
importancia mundial y Reserva del Hombre y la Biosfera.
Con sus cúspides nevadas, es la montaña costera más
Parque Nacional Magdalena, alta del mundo y posee las dos montañas más altas de
Colombia. En la actualidad, habitan un reducido número
Natural Sierra Cesar y Guajira de indígenas de las etnias Kogui, Arhuaco, Kankuamo y
Nevada de Wiwa.  La Sierra Nevada de Santa Marta fue declarada
Santa Marta por la Unesco como Reserva de la Biosfera, del Hombre
y de la Humanidad en el año de 1979.
Consiste en un pequeño sistema montañoso bañado por
arroyos y cubierto de bosques con algunos árboles que
alcanzan los 50 metros de altura. También se pueden
Santuario de Bolívar
apreciar petroglifos y se han encontrado utensilios de
Flora y Fauna piedra y ocarinas pertenecientes a los Malibúes, tribu
Los Colorados que habitó la región durante la conquista española.

Parque Nacional Bolívar El Parque Nacional Corales del Rosario y San Bernardo
Natural Corales (submarino) protege principalmente ecosistemas submarinos, entre los
que se destacan los arrecifes de coral, ecosistemas frágiles
del Rosario y
donde habita un sinnúmero de invertebrados y peces, que
San Bernardo le aportan diversidad, movimiento y matices de color. Aquí
también hay extensas praderas de algas y pastos marinos
La mayor parte del área del Parque es montañosa y con
Parque Nacional Córdoba y fuertes pendientes. Aquí se protege la mayor extensión
de bosque húmedo tropical de la zona norte del país y el
Natural Antioquia páramo más septentrional de la cordillera Occidental. Es
Paramillo los diversos ambientes del parque se puede encontrar
una gran variedad de animales, desde osos de anteojos,
hasta micos y colibríes.
En El Corchal se protegen las únicas muestras
Santuario de Bolívar representativas de bosques pantanosos de "corcho" que
existen en el Caribe colombiano. El área posee gran
Flora y Fauna El importancia a nivel biológico, ya que en su interior se
Corchal “El conservan también grandes extensiones de bosques de
Mono manglar.
Hernández”
III. PROBLEMÁTICA AMBIENTAL DEL CARIBE COLOMBIANO Y SU ENTORNO. (Ver
cuadro Anexo No. 4)

Con esta temática se pretende precisar el estado de deterioro o conservación en que se


encuentran los ecosistemas caribeños, en especial aquellos que revisten especial valor
estratégico, a partir de un análisis diagnóstico de los mismos, que nos permita determinar
su situación actual, a fin de encaminar acciones propositivas: individuales y colectivas que
empiecen a garantizar opciones para su uso sostenible.

La sociedad se relaciona con la naturaleza de muy diversas maneras. De la naturaleza


sacamos los elementos mas básicos para la existencia, como el aire o el agua; a partir de
ella producimos nuestros alimentos y obtenemos las materias primas; ella nos ofrece las
condiciones esenciales para la vida: clima, suelos, ríos, mar, paisaje, flora, fauna, a partir
de nuestra relación con ella, también construimos muchos de nuestros valores
fundamentales, el arraigo a la tierra ancestral y con ello la identidad, así como las formas
de concebir la vida, es decir hacemos cultura y nos dejamos influir por ella. De la
naturaleza DEPENDEMOS, por ella vivimos.

Por el momento importa destacar que tanto el medio natural como la cultura son objeto de
profundos cambios en el contexto Caribe. El deterioro de la base natural tanto en el Caribe
como en el Caribe colombiano, es muy avanzado. Ello amenaza muchas de las
condiciones básicas que permitieron la formación de las culturas Caribes originales y, en
consecuencia, su persistencia. Cabe preguntarse si ese cambio en la naturaleza y en las
sociedades ha sido deseable, si es deseable que continúe en la senda por donde va o
hacia dónde quisiéramos que se diera y no dudemos de lo que pudiéramos hacer para
lograrlo. Para ello es bueno reflexionar acerca de las causas y factores de deterioro o no,
que lo hacen posible, lamentablemente, toda la riqueza natural y cultural en el área está en
peligro, llevando a la destrucción, arrasamiento, sobreexplotación o subutilización de
recursos importantes y aún de ecosistemas enteros, perdiendo en el proceso la posibilidad
de un uso sostenible de los mismos.

La transformación de los ecosistemas y paisajes del Caribe se debe ante todo a su


poblamiento y a procesos de apropiación, uso y/o destrucción de sus recursos naturales.
Estos procesos son en principio necesarios, inevitables e incluso deseables, pero se tornan
críticos cuando, como en el Caribe, no solo en Colombia sino en otros países, las
transformaciones se llevan a un extremo que causa deterioro y amenaza las condiciones
mismas para el bienestar y desarrollo de la sociedad. Cuando por ejemplo, los bosques se
talan hasta agotarlos, se producen cambios en el clima, que se torna más sofocante y en la
disponibilidad de aguas que oscila entre escasa a excesiva, hasta el punto que los
recursos naturales y la producción agropecuaria disminuyen, contribuyendo a las
condiciones de pobreza y desigualdad del grueso de la población, ya graves por su
estructura social injusta.

Sin embargo cabe señalar que, a pesar del cúmulo de transformaciones e impactos
ambientales, la región Caribe colombiana sigue siendo una de las más hermosas del país y
aún posee un importante patrimonio natural en sus suelos, agua, pesca, humedales,
manglares y bosques. Las formaciones arrecifales de algunos sectores insulares, en
especial en el archipiélago de San Andrés y Providencia, son verdaderas maravillas de la
naturaleza, con gran biodiversidad y posibilidades pesqueras y turísticas. Ello, sumado a la
posición estratégica del Caribe colombiano, hace que la Región conserve un gran potencial
de desarrollo. No obstante y por las razones expuestas, es un área en grave riesgo
ambiental, que amerita acciones prioritarias de control, mitigación, compensación y
restauración de ecosistemas y recursos ambientales, que garanticen el mantenimiento de
condiciones naturales básicas para el bienestar y desarrollo de la sociedad.

Además la Región y el Contexto Caribe no son ajenos a los fenómenos ambientales


complejos que enfrenta el resto del planeta, en ese orden de ideas pero aplicables
localmente merece ser tenida en cuenta la recomendación hecha por la Comisión Mundial
para el Medio Ambiente: “No podemos continuar mas con el derroche de nuestro capital
biológico –nuestras tierras, bosques, especies de animales y plantas, hasta nuestra agua y
aire-. El desarrollo está consumiendo sus propios fundamentos ecológicos. Ese tipo de
desarrollo no puede seguir siendo, ya que: un desarrollo sin consideraciones ambientales
es como una casa que se construyera sin cimientos”.

El Anexo No. 3 se resumen los principales problemas ambientales que han dejado su
nefasta huella sobre algunos de nuestros recursos –al menos los más estratégicos-
precisando las causas y los factores de deterioro que los han hecho posible, así como las
negativas consecuencias que de ellos se derivan, generando un espacio para empezar
propositivamente a aportar soluciones viables, creativas y pertinentes a nuestras
realidades, de tal manera, que podamos hacer mas grata la vida, en una de las regiones
del país y del mundo que cuenta con una de las mejores condiciones para lograrlo, más
adelante nos dedicaremos de manera exclusiva a las subregiones más representativas y
estratégicas del Gran Caribe, el Caribe colombiano y del departamento del Magdalena, a
saber: El Mar Caribe (macro), La Sierra Nevada de Santa Marta (meso) y La Ciénaga
Grande de (micro).

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