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Respeto

El respeto es un sentimiento positivo que se refiere a la acción de respetar; es


equivalente a tener veneración, aprecio y reconocimiento por una persona o cosa.
Como tal, la palabra proviene del latín respectus, que traduce ‘atención’, ‘consideración’, y
originalmente significaba ‘mirar de nuevo’, de allí que algo que merezca una segunda
mirada sea algo digno de respeto.
El respeto es uno de los valores morales más importantes del ser humano, pues es
fundamental para lograr una armoniosa interacción social. Una de las premisas más
importantes sobre el respeto es que para ser respetado es necesario saber o aprender a
respetar, a comprender al otro, a valorar sus intereses y necesidades. En este sentido, el
respeto debe ser mutuo, y nacer de un sentimiento de reciprocidad.
Vea también Valores morales.
Ahora bien, el respeto también debe aprenderse. Respetar no significa estar de acuerdo en
todos los ámbitos con otra persona, sino que se trata de no discriminar ni ofender a esa
persona por su forma de vida y sus decisiones, siempre y cuando dichas decisiones no
causen ningún daño, ni afecten o irrespeten a los demás.
En este sentido, respetar también es ser tolerante con quien no piensa igual que tú, con
quien no comparte tus mismos gustos o intereses, con quien es diferente o ha decidido
diferenciarse. El respeto a la diversidad de ideas, opiniones y maneras de ser es un valor
supremo en las sociedades modernas que aspiran a ser justas y a garantizar una sana
convivencia.
Muchas religiones, de hecho, abordan la cuestión del respeto hacia los demás, porque es
una de las reglas esenciales para tener una relación sana con el prójimo.
Solidaridad
La solidaridad es el apoyo o la adhesión circunstancial a una causa o al interés de
otros, por ejemplo, en situaciones difíciles. La palabra solidaridad es de origen
latín“solidus” que significa “solidario”.
Cuando dos o más personas se unen y colaboran mutuamente para conseguir un fin común,
se habla de solidaridad. La solidaridad es compartir con otros tanto lo material como lo
sentimental, es ofrecer ayuda a los demás y una colaboración mutua entre las personas.
En este sentido, se puede citar como ejemplo a La Cruz Roja como símbolo de solidaridad,
ya que es una organización imparcial con una misión humanitaria basada en el principio de
solidaridad que consiste en proteger la vida y dignidad de las víctimas de guerra y de
violencia, así como prestarle asistencia.
La solidaridad es sinónimo de apoyo, respaldo, ayuda, protección, que cuando persigue
una causa justa cambia el mundo, lo hace mejor, más habitable y más digno.
La solidaridad es un valor por excelencia que se caracteriza por la colaboración mutua que
existe entre los individuos, lo que sin duda permite lograr la superación de los más terribles
desastres, como guerras, pestes, enfermedades, entre otros, aplicarlo también con nuestros
familiares, amigos y/o conocidos que se encuentren en situaciones difíciles y con la ayuda
recibida permita salir adelante y mejorar en cierto modo la situación. La solidaridad entre
los seres vivos permite resistir las adversidades que se presenta a lo largo de la vida. La
persona solidaria no duda en colaborar y apoyar a todos aquellos individuos que se
encuentran en situaciones desfavorecidas, lo que permite distinguirse de las personas
indiferentes, egoístas ante sus compañeros.
Humildad:
La humildad es una virtud humana atribuida a quien ha desarrollado conciencia de sus
propias limitaciones y debilidades, y obra en consecuencia. La humildad es un valor
opuesto a la soberbia.
El significado de humildad se relaciona con su origen etimológico. Como tal, la palabra
proviene del latín humilĭtas, que a su vez proviene de la raíz humus, que quiere decir 'tierra'.
Se desprenden, por lo tanto, tres sentidos:
 la humildad como valor;
 la humildad como origen socioeconómico;
 la humildad como sumisión.

La humildad como valor se refiere a una cualidad de la persona que se "abaja" frente a los
demás, porque reconoce la igual dignidad de cada ser humano en tanto que todos vienen
"de la tierra". Este último sentido hace de la humildad una actitud relacionada con la virtud
de la modestia.
La humildad puede ser una cualidad humana independiente de la posición económica o
social: una persona humilde no pretende estar por encima ni por debajo de nadie, sino que
sabe que todos son iguales, y toda existencia tiene el mismo grado de dignidad.
De allí que ser humilde no implique dejarse humillar, pues la humildad no supone una
renuncia a la dignidad propia como personas. ¿Cómo se aplica el valor de la humildad en la
vida cotidiana?
Tolerancia:
Tolerancia se refiere a la acción y efecto de tolerar. Como tal, la tolerancia se basa en el
respeto hacia lo otro o lo que es diferente de lo propio, y puede manifestarse como un acto
de indulgencia ante algo que no se quiere o no se puede impedir, o como el hecho de
soportar o aguantar a alguien o algo.
La palabra proviene del latín tolerantĭa, que significa ‘cualidad de quien puede aguantar,
soportar o aceptar’.
La tolerancia es un valor moral que implica el respeto íntegro hacia el otro, hacia sus
ideas, prácticas o creencias, independientemente de que choquen o sean diferentes de las
nuestras.
Vea también Respeto
En este sentido, la tolerancia es también el reconocimiento de las diferencias inherentes a
la naturaleza humana, a la diversidad de las culturas, las religiones o las maneras de ser o
de actuar.
Por ello, la tolerancia es una actitud fundamental para la vida en sociedad. Una persona
tolerante puede aceptar opiniones o comportamientos diferentes a los establecidos por su
entorno social o por sus principios morales. Este tipo de tolerancia se llama tolerancia
social.
Por su parte, la tolerancia hacia quienes profesan de manera pública creencias o religiones
distintas a la nuestra, o a la establecida oficialmente, se conoce como tolerancia de culto, y
está estipulada como tal por la ley.
El 16 de noviembre fue instituido por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) como
el Día Internacional de la Tolerancia. Esta es una de las muchas medidas de la ONU en la
lucha contra la intolerancia y la no aceptación de la diversidad cultural.
Autodeterminación:
La autodeterminación se refiere a la capacidad de un individuo, pueblo o nación, para
decidir por sí mismo en los temas que le conciernen.
La palabra autodeterminación se forma a partir de auto-, que significa ‘propio’,
y determinación, que alude a la acción y efecto de decidir.
El concepto de autodeterminación es usado en política para referirse a la capacidad de los
ciudadanos de un territorio conformado legalmente como Estado para tomar las decisiones
referentes a su futuro político.
La autodeterminación de los pueblos, también conocida como derecho de libre
determinación de los pueblos, es la potestad que cada pueblo tiene de decidir, elegir y
determinar ordenación jurídica, organización política y forma de gobierno, así como de
perseguir su desarrollo tanto a nivel económico como tecnológico y social.
El derecho de autodeterminación de los pueblos es constantemente referido sobre todo en
política internacional al aparecer alguna amenaza a la soberanía nacional por parte de las
potencias económicas y militares del mundo.
Conviene, sin embargo, aclarar que la autodeterminación de los pueblos no tiene nada que
ver con la separación de un territorio para formar un nuevo Estado, lo cual se conoce como
independentismo, ya que la autodeterminación es un derecho que se abrogan pueblos
históricamente constituidos.
En el área de psicología, la autodeterminación personal se refiere a la capacidad que tiene
una persona para decidir por sí misma aquello que le concierne.
Según la autodeterminación personal, cada quien tiene el poder de tomar las decisiones y
determinar el propósito de su vida de acuerdo con su voluntad.

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