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Implantación y
afianzamiento de un nuevo sistema político (1874-1902)
La Constitución de 1876
Es la nueva constitución donde se plasman las ideas del régimen de la Restauración. En lo fundamental, es heredera de
la constitución moderada de 1845. En las Cortes constituyentes, con mayoría canovista, se debatió y aprobó un
anteproyecto redactado por Alonso Martínez, aunque su verdadero inspirador fue el propio Canovas del Castillo.
Los principales rasgos de esta Constitución son:
● Soberanía compartida Cortes con el Rey. Lo que significaba la negación de la idea de soberanía nacional.
● Fortalecimiento del poder de la Corona (pilar del régimen y eje del Estado) con estas atribuciones:
o Poder ejecutivo: designación de los ministros y mando directo del ejército (jefatura militar)
o Poder legislativo compartido con las Cortes:
▪ Derecho de veto absoluto sobre las leyes aprobadas por las Cortes.
▪ Poder de convocar, suspender o disolver las Cortes.
● Cortes Bicamerales:
o Congreso elegido por sufragio (no especificado: censitario al principio y universal desde 1890)
o Senado en el que se representan las clases poderosas del país (y era poco operativo):
▪ senadores “de derecho propio”: Grandes de España y jerarquías eclesiásticas y militares
▪ senadores “vitalicios”, nombrados por el rey
▪ senadores elegidos por sufragio censitario de los mayores contribuyentes.
● Reconocimiento teórico de derechos y libertades individuales, que en la práctica fueron limitados
o aplazados durante los gobiernos de Cánovas, en especial imprenta, expresión, asociación y reunión
● No se especifica el tipo de sufragio para elegir el Congreso. Durante el gobierno del Partido
Conservador de Canovas se aprobó la Ley Electoral de 1878 que establecía el voto censitario,
limitado a los mayores contribuyentes.
● Recorte de la libertad religiosa. La religión católica es declarada religión oficial del Estado, lo que supone el
restablecimiento de presupuesto para culto y clero.
El caciquismo:
B) “El caciquismo sólo es posible en un país de gran propiedad agraria. El cacique es el ricacho del pueblo, él mismo
es el terrateniente…de él depende que los obreros agrícolas trabajen o se mueran de hambre, que los colonos sean
expulsados de las tierras o que las puedan cultivar, o que un campesino medio pueda obtener un crédito. La guardia civil
del pueblo están en connivencia con él, el maestro, que vive miserablemente, debe someterse a él, el párroco prefiere
colaborar con él, él es el nuevo señor feudal, es el señor omnímodo”
TUÑÓN DE LARA: La España del siglo XIX, 1961, pág. 216.
C) Cada región y cada provincia se hallaba dominada por un particular irresponsable, diputado o no, vulgarmente
apodado en esta relación cacique, sin cuya voluntad o beneplácito no se movía una hoja de papel, ....
Con esto, llegamos como por la mano a determinar los factores que integran esta forma de gobierno y la posición que
cada uno ocupa respecto de los demás. Esos componentes exteriores son tres: 1º Los oligarcas ( los llamados primates,
prohombres o notables de cada bando, que forman su plana mayor, residentes ordinariamente en el centro); 2º Los
caciques, de primero, segundo o ulterior grado, diseminados por el territorio; 3º El gobernador civil, que les sirve de
órgano de comunicación y de instrumento. A esto se reduce fundamentalmente todo el artificio bajo cuya pesadumbre
gime rendida y postrada la nación.
(JOAQUÍN COSTA: Oligarquía y caciquismo)
D) En el Congreso ¡no hay más que seis diputados genuinamente labradores, esto es, que posean labranza propia, que
cultiven su tierra por gestión directa!... La industria y el comercio no son mucho más afortunados en sus relaciones con
el sufragio… Al Congreso español han ido sólo 18 industriales y 32 comerciantes (de ellos, 16 banqueros, que
desfiguran el concepto de representación)… Los propietarios y rentistas son los que más abundan en el Congreso: 89. Y
llegamos a las profesiones liberales: 137 diputados entre todos… El clero no tiene representación en la Cámara Baja, a
virtud de las leyes vigentes. Las clases militares, en cambio, poseen representación muy numerosa: 29 diputados hay en
el Congreso que visten o han vestido el uniforme militar… Y henos en lo alto de la escala, en el gran bloque que pesa
sobre los cimientos, haciendo por completo insostenible el equilibrio de la pirámide parlamentaria: los funcionarios de
la Administración. Son 56, nada menos. Más que los agricultores, comerciantes e industriales reunidos. Únase a tal cifra
la de los diputados hijos, yernos, sobrinos y hermanos (…) de los funcionarios, y puede asegurarse que el número de
representantes en Cortes, interesados más o menos en el presupuesto asciende a 150 individuos. ¡En una cámara en que
es rarísimo que lleguen a 300 los diputados que toman parte en una votación! ¿Se explica ahora el creciente descrédito
del régimen parlamentario? (…) He ahí el secreto de tanta infecundidad arriba y de tanta desesperanza abajo: ¡la gran
coalición de los estómagos!”
SANTIAGO ALBA: Problemas de España, 1 916.
E) El Príncipe Alemán Clodoveo Hohenlohe, representante del Kaiser Guillermo I en los funerales de Alfonso XII,
daba la siguiente opinión sobre la situación española:
“Dijérase que todo se reduce aquí a satisfacer a los cien mil españoles de las clases distinguidas,
proporcionándoles destinos y haciéndoles ganar dinero. El pueblo parece indiferente. Esto prueba que el Gobierno
actual tiene las elecciones en sus manos y aún se cuida de que sean elegidos algunos miembros de la oposición. Todo
ello constituye un sistema de explotación de lo más abyecto, una caricatura de constitucionalismo, farsa y latrocinio.”
WALTER GOETZ, Historia Universal, 1 934, (Tomo VIII: Liberalismo y Nacionalismo).