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MEDITACIONES

CO RTITAS
Para mi amigo
cristiano apurado
L U I S P E R E Z A G U R R E

MEDITACIONES CORTITAS
(PARA Ml AMIGO CRISTIANO APURADO)
Dedico estas "meditaciones cortitas"
a mis compañeros de la Comunidad
LA HUELLA. Cada uno de ellos supo,
a su manera, comunicarme la ale­
gría en el servicio a los más peque­
ños y pobres, promoviendo eficaz­
mente la justicia.

En Las Piedras (Uruguay)


Enero de 1982.
AMIGO LECTOR:

Estos pensamientos, estas frases sueltas, que pongo


en tus manos, concentran el pensamiento, la vida, lo
bueno del hombre que lucha por el hombre.
A veces son duras, como un golpe de martillo en
nuestra mente o en el corazón; a veces están llenas de
belleza y de poesía pero siempre son sugerentes, siempre
profundas, nos nos dejan fríos ni indiferentes. Por esta
razón las he recopilado y las pongo juntas a tu alcance.
Te las ofrezco citando sólo el nombre de quien la
pronunció, sin citar la fuente, pues considero que dado
su contenido y su valor humano, ya son nuestras, son
de todos. Considero que han sido “regaladas” a la hu­
manidad, que ya son del pueblo porque han dejado de
ser propiedad privada.
Aquí, amigo lector, no encontrarás orden lógico. Sólo
sigo el orden de la vida, de lo humano — que no es
lógico—, siempre desbordante, apasionante, que nos hace
admirar o nos deja perplejos, o extrañados, o maravilla­
dos. . .

5
Estas frases son para "rumiar’’,
para que nos penetren en la mente y el corazón,
para que nos cambien la vida y los hábitos,
para que nos desistalen del sillón de la vida acos­
tumbrada en el que estamos cómodamente insta­
lados.
Estas frases son también para que las difundas, para
que las cites, para dedicar en tarjetas, para poner en
paneles, pintar en las paredes, comentar en las reunio­
nes, para ilustrar "posters”, para meditar en el bus, o
antes de dormir, o en la sala de espera, o en la capilla.
Estas frases, a mi modo de ver, aparecen como vita­
minas para la fe. Son "píldoras” que debemos tomar
para compensar la falta de vitalidad que a menudo ma-
nifesta nuestro corazón.
Este libro está pensado para que pueda ser leído como
algunos leen el "horóscopo” cada día, para ver qué
suerte o destino se me depara hoy. . . Basta con abrirlo
en cualquier parte, leer el pensamiento que primero apa­
rece, y dejarlo entrar bien adentro de mi ser.
Con esto pretendo suplantar esa lectura peligrosa del
Evangelio, "tipo horóscopo” también, que hacen algunos
cristianos: lo abren en cualquier parte, leen un versícu­
lo cualquiera (fuera de contexto) y pretenden con eso
saber lo que Dios les quiere decir para ese momento. El
Evangelio no fue escrito para ser leído de esa manera.
Este librito sí.
Está pensado para que no se pueda leer todo de co­
rrido. Hay que detenerse en cada frase. No existe ila-

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ción entre ellas; cada una tiene sentido en sí misma, es
como una pequeña unidad de pensamiento. Por eso, este
libro puede ser leído de atrás para adelante, desde el
medio hacia el fin, o al revés. Lo que importa es dejar­
se penetrar por el mensaje de cada pensamiento, des­
pacito, volviendo dos y tres veces sobre la lectura por­
que algunos no entregan fácilmente y a la primera lectura
su mensaje total.
Este librito no está acabado, no puede acabarse.
Es como la vida que renace, que desborda. Tampoco es
lo mejor que se podría citar o recopilar del pensamiento
humano. Esto se puede multiplicar en infinito, se pue­
de mejorar, se puede ampliar, corregir. . . Es tu tarea.
Representa un "corte” en la vida de todos los días,
una recopilación rápida de pensamientos que me ayuda­
ron, me cambiaron o afectaron interiormente en algún
momento.
Yo puedo suscribir todos estos pensamientos, letra
por letra, con cada autor citado. Los elegí porque ellos
dicen mejor que yo, con estilo depurado y profundo, o
ingenioso a veces, lo que yo querría decirte hoy. No
me refugio detrás de la notoriedad del autor citado, quie­
ro llegarte, desde dentro de él, a cara descubierta, resca­
tarlo para darte con él lo mejor que tengo en este mo­
mento para ti.
Por eso quiero poner — con toda responsabilidad—
mi nombre como autor. Lo mío no es sólo dar cuenta
de esta presentación, no es sólo el orden que le he dado
al libro, la selección que he hecho de pensamiento. Lo
mío es vibrar en cada palabra, en cada idea que te llega

7
de este librito, para que también tú vibres conmigo y
hagas vibrar a otros con lo más noble y lo más humano.
Gracias, sinceramente gracias por interesarte en
esto, porque ahora somos dos somos tres, somos miles
unidos por la idea que transforma, que humaniza, que
eleva c. la estatura exacta de lo que es ser persona en
la sociedad. Y esto para movilizar todas nuestras ener­
gías en bien del mismo hombre, nuestro hermano, des­
tinado por Dios a ser Nueve y gestor de la Patria Nue­
va y definitiva que es el Cielo.
Luis Pérez Aguirre

ADVERTENCIA:
Deliberadamente he dejado de lado las citas de la Biblia — por
la razón ya aducida— y de los documentos oficiales de la Iglesia
(Concilios, Encíclicas, Pastorales, etc.) puesto que se accede a ellos
de otra manera.
Quizás llame la atención, o algunos amigos cristianos, el uso que
aquí hago de textos de autores no creyentes y hasta antl-clericales
como Voltaire. . ., pero conviene no olvidar que nuestro Dios en algu­
nas ocasiones también puede hablarnos por medio de "profetas" que
no necesariamente surgen del pueblo elegido o de los creyentes. Nues­
tra tradición judeo-cristiana es muy rica en experiencias de este tipo.
Los pensamientos agrupados al final en un índice temático, están
girando sobre un doble eje: los valores del Reino de Jesús (paz, jus­
ticia, verdad, libertad, amor, etc.) y sobre la vida del cristiano, sus
virtudes y compromisos (orar, Eucaristía, Pascua, etc.).

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INTRODUCCION

No niego que sea del mayor interés para la Iglesia


y el Estado mirar con ojo vigilante la conducta de los
libros como la de los hombres; y después detenerlos,
encarcelarlos y aplicarles una estricta justicia como a
los malhechores. Pues los libros no son cosas absoluta­
mente muertas, sino que llevan dentro de sí un princi­
pio de vida '.tan activo como el alma de la que proceden;
e incluso conservan, como en un frasco, la eficacia y
la esencia más puras del cerebro vivo que los ha engen­
drado. Sé que están tan llenos de vida y son tan vigo-
samente fecundos como los dientes del dragón de la
fábula, y que si se siembran acá y allá, pueden surgir
hombres armados. Y, sin embargo, por otra parte, a
menos de obrar con prudencia, destruir un buen libro
es casi como matar a un hombre; quien mata a un hom­
bre mata a una criatura racional, imagen de Dios; pero
el que destruye un buen libro mata a la razón misma,
mata la imagen de Dios, hiriéndola por así decirlo en
el ojo. Debiéramos, pues, mostrarnos prudentes en las

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persecuciones de que hacemos objeto los trabajos vivos
de hombres públicos, en nuestra manera de despilfarrar
esa vida temporal del hombre conservada y almacenada
en los libros; pues vemos que se puede cometer así una
especie de homicidio, a veces un martirio, y, si se ex­
tiende a la totalidad de una edición, una especie de ma­
tanza general, cuya ejecución no tiende a eliminar una
vida elemental, sino que hiere de muerte esa quintaesen­
cia etérea, el aliento de la razón misma, y mata una in­
mortalidad más bien que una vida.

John Milton, 1644 (Inglaterra).

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OTRAS OBRAS PUBLICADAS POR EL AUTOR DE
MEDITACIONES CORTITAS:

CARNET DE RUTA (Meditaciones para la mochila), Ediciones APOCE,


Montevideo, 1969, 205 pp.
La Editorial Scout Argentina hizo una 2‘ Edición corregida y
aumentada en 1982.
TEOLOGIA LATINOAMERICANA PARA LA CRISIS DE LA VIDA RE­
LIGIOSA, Editorial Guadalupe, Buenos Aires, 1973, 156 pp.
ROMAN LEZAMA JOOS, s¡. (Al servicio de la fe y promoción de la
justicia), Ed. Don Orione, Montevideo, 1978, 65 pp.
PARA UNA OPCION RESPONSABLE HOY (Ejercicios Espirituales para
jóvenes), Ed. Mosca Hermanos, Montevideo, 1980.
MANUAL DE JUEGOS (200 juegos al servicio de la Educación),
Co-Edición: Editorial Bonum, Buenos Aires, y Editorial Clare-
tiana, Buenos Aires. 1! Edición en junio de 1976. Actualmente
esta en la 6! edición.
JUGUEMOS EN FAMILIA, Editorial Bonum, Buenos Aires, 1978,
170 pp. Está en su 3! edición.
UNA BUENA NOTICIA SOBRE EL SEXO, Ediciones Paulinas, Monte­
video, 1982, 85 pp.
MES DE EJERCICIOS ESPIRITUALES (Al servicio de la fe y la pro­
moción de la justicia), en imprenta en España. Dos tomos.
Además el autor tiene publicados numerosos artículos de teología
y otros sobre diversos temas en revistas especializadas y de tipo
periodístico.

CURRICULUM: El P. Pérez Aguirre actualmente es Coordinador para


Uruguay del SERPAJ (Servicio Paz y Justicia). Vive y trabaja en
una comunidad cristiana dedicada a los niños abandonados. Tiene
intensa actividad periodística. Es especialista en Ejercicios Espi­
rituales Ignacianos. Posee una Licenciatura en Filosofía y otra en
Teología, además de un Máster en Teología concedido por la Uni­
versidad de Toronto (Canadá). Fue Maestro de Novicios y encarga­
do de la formación de los estudiantes jesuitas en Uruguay. También
desarrolló durante varios años tareas de formación catequística
y trabajó en pastoral juvenil con estudiantes.

n
1 ANUNCIO DE LIBERTAD
(Un "telex" desde el prólogo de San Juan)
Desde la aurora de los tiempos se oye el cla­
mor de los oprimidos, clamor que grita con
la voz de Dios. Dios nos interpela desde la
aurora de los tiempos con el clamor de los opri­
midos. El clamor nos trae la voz y la voz nos
trae la palabra. Toda la evolución encuentra
en este clamor su sentido, y sin él todo se
vuelve absurdo. Todo el que lo escucha expe­
rimenta que es el amor, el amor es la luz de
los hombres. La luz ilumina la oscuridad, pero
quien vive en la oscuridad no quiere recono­
cerlo.
Han existido muchos profetas enviados por
Dios. Ellos vinieron como testigos, para dar
testimonio del amor, a fin de que todos creyé­
semos. Ellos no son la luz, sino que nos hacen
escuchar el clamor de los oprimidos. La pa­
labra de Dios es la verdadera luz que ilumina
la vida de todo hombre que viene al mundo.
Desde todos los rincones del mundo se oye su

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voz. El mundo se sostiene por ella, pero el
mundo cierra sus oídos. Grita en nuestras ciu­
dades, grita en nuestras propias casas, grita
en nuestro interior, pero los hombres no quie­
ren escucharlo. Sin embargo, a cuantos se
sienten interpelados y la reciben, les da fuer­
za de comportarse según Dios. Porque éstos
han tenido esperanza y han creído en el cla­
mor de los oprimidos, gracias a que no reco­
nocían clases privilegiadas, ni se regían por el
egoísmo, ni buscaban vanagloria, sino que te­
nían a Dios como padre.
He aquí el anuncio que hemos recibido: la
palabra se ha hecho hombre y ha habitado en­
tre nosotros. Sus discípulos han visto como se
manifestaba sobre el amor que le tiene el Pa­
dre, en cuanto primogénito que es, lleno de
solidaridad con los oprimidos y lleno de amor.
Los profetas dieron testimonio de él y grita­
ron: "De éste es de quien decíamos que ven­
drá, se pondrá al frente, porque es la liber­
tad". Efectivamente, con su entrega plena nos
ha liberado a todos de la opresión. Porque las
leyes han sido dictadas por Moisés, Hammu­
rabi, Solón y Justiniano, Napoleón y la O.N.U.,
la Dictadura y la Democracia, pero la solida­
ridad con el oprimido y el amor fraterno vie-

14
nen de Jesús, el Mesías. Nadie conocía al Dios
verdadero, pero Jesús de Nazaret, la palabra
del Padre que clama desde la aurora de los
tiempos, éste nos lo ha manifestado.
R. Puigdollers

2 HOMBRE Y FUTURO
El hombre, con el mundo que lo rodea, es
una tarea a realizar, un inmenso depósito del
futuro.
Ernst Bloch

3 HISTORIA Y FATALISMO

Los hechos, en historia, son lo que ha sido


hecho, y hecho por hombres. Tomar plena con­
ciencia de ésto es asumir la plena responsa­
bilidad de nuestra historia y de nuestro fu­
turo. Porque, para desfatalizar el futuro, hay
que desfatalizar la historia.
R. Garaudy

4 FE
Todo lo que digo de Dios, es un hombre que
lo dice.
Karl Barth

15
5 Este nuestro amor, del que blasonamos,
¿qué significa para los que sufren, para las
víctimas de las injusticias del mundo, si no
somos capaces de descubrir unas formas de
acción, individuales o colectivas, que nos per­
mitan combatir juntamente con ellos a fin de
traducir en hechos de historia su nobleza y
su grandeza?
J. Cardonnel

6 Nuestra capacidad de amar brota de la ex­


periencia de ser amados y esta experiencia co­
bra su más profundo significado cuando al­
guien sacrifica por nosotros su tiempo, su
fuerza, y, dado el caso, también su vida.
J. Moltmann

7 Ea, levántate y ama, muchacha, entra en


el mundo terrible de los que han preferido
amar a ser amados.
Martín Descalzo

8 EUCARISTIA EXIGENTE
Preguntémonos qué nos exige celebrar la
cena del amor liberador en el mundo en el
que la minoría rica de los hombres da a sus
animales domésticos tanta cantidad de cerea-

16
les y proteínas como consume para sí la ma­
yoría pobre, mayoría pobre en la que mueren
de hambre millones de personas.
T. Cabestrero

9 AMOR AL ENEMIGO
El amor es la decisión creadora de tener fe
en el otro como capaz de lo imposible . . .
Amar al que o a la que amamos, es acoger su
imprevisible libertad. Amar a su enemigo no
es dejarle libre el campo para la destrucción,
es aceptar la posibilidad de su cambio y libe­
rarlo de lo que impide su florecimiento: libe­
rar al esclavo de la miseria y de la opresión,
liberar al amo de su propiedad y de su poder,
que son también alienantes.
Roger Garaudy

10 HOMBRE Y ANIMAL

El hombre es un animal incierto. En el ani­


mal los instintos y el mundo al que se adaptan
están ligados. El animal es un manojo de res­
puestas. El hombre es un manojo de pregun­
tas. Su acción no se adapta al medio; lo trans­
forma.
Roger Garaudy

17
11 LOS POBRES SON CRISTO
PARA NOSOTROS
Ustedes son un signo, una imagen, ustedes
son un misterio de la presencia de Cristo. El
sacramento de la Eucaristía nos ofrece su pre­
sencia oculta viviente y real; pero también us­
tedes son un sacramento, es decir, una imagen
sagrada del Señor entre nosotros. Ustedes son
Cristo para nosotros.
Pablo VI a los campesinos
de Colomba, 1968.

12 La voluntad de Dios no es misterio por


lo menos en cuanto atañe al hermano y se
trata del amor. E! creador, que pudo ser pues­
to en oposición a la creatura, es un Dios falso.
E. Kasemann

13 La teoría en la práctica es o tr a ...


P. Casaldaliga

14 Mi libertad empieza donde empieza la


libertad de los demás. Y mi libertad termina
allí donde la justicia de los demás reclama.
P. Casaldaliga

18
15 El amor lo entiendo como una urgencia
de solucionar el problema del otro, donde es­
tás tú (Jesús).
Néstor Paz

16 La definición de San Juan: Dios es amor,


es la ecuación fundamental. Como la célebre
fórmula de Einstein, E = me2, constituye, se­
gún parece, la llave del universo, estas tres pa­
labras proporcionan a mis ojos la única solu­
ción al enigma de la humanidad.
G. Cesbrón

17 La política de Dios es hacer y mantener


humana la existencia del hombre.
Paul Lehmann

18 EFICACIA HISTORICA
La eficacia histórica exige que se ataque a
la vez el problema de las estructuras y el de
las conciencias. Es verdad que el marxismo his­
tórico ha tenido siempre una cierta propen­
sión a poner demasiado exclusivamente el
acento sobre el primer término y el cristianis­
mo histórico sobre el segundo.
Roger Garaudy

19
19 La oración es la respiración de la Espe­
ranza. Cuando se deja de orar, se deja de es­
perar.
Pedro Casaldaliga

20 Es muy simple: no se ve bien sino con el


corazón. Lo esencial es invisible a los ojos.
El Principito

21 Amar a un ser es esperar en él para siem­


pre .

22 Nuestra amistad no depende de cosas


como el espacio y el tiempo.
Juan Salvador Gaviota

23 Amigo es alguien con quien se puede pen­


sar en voz alta.

24 Un amigo es la mano que despeina tris­


tezas.

25 La pobreza cristiana, expresión de amor,


es solidaria con los pobres y es protesta con­
tra la pobreza.
Gustavo Gutiérrez

20
26 La comunidad cristiana no puede ofrecer
en forma auténtica el sacrificio si antes no
ha realizado, en forma efectiva, el precepto del
amor al prójimo: "Si al presentar tu ofrenda
en el altar te acuerdas de que un hermano tuyo
tiene algo que reprocharte, deja tu ofrenda allí,
delante del altar, y vete primero a reconci­
liarte con tu hermano; luego vuelves y presen­
tas tu ofrenda" (M t 5:23).
Camilo Torres

27 LAS CONDICIONES PARA CELEBRAR


Pido ser liberado de uno de los derechos
que amo más profundamente: poder celebrar
el culto externo de la Iglesia como sacerdote,
para crear las condiciones que hacen más
auténtico ese culto.
Camilo Torres

28 Un amor auténtico ve en lo social una


condición de plenitud para el ser amado. Amar
auténticamente a otro significa darle una so­
ciedad en donde pueda desarrollarse y reali­
zarse.
Juan L. Segundo

21
36 El amor cristiano es el amor con que se
ama a los que no se ama.

37 Me pregunto dónele hay más fe y espe­


ranza: ¿en "creer en el Dios que resucita a los
muertos" (Rom 4:17) o en creer como Lucas
en el Dios que "llenó de bienes a los ham­
brientos, y a los ricos los despidió sin nada"
(L c 1:53).
J. P. Miranda

38 Si la autopsia nos explica de qué ha


muerto una persona, debería inventarse la "v¡-
vopsia" que nos explicara de qué vive mucha
gente.
]. Perich

39 La negación de la resurrección de los


muertos es ideología defensora del status quo,
es acabamiento del sentido de justicia que la
historia objetivamente suscita, es matarle el
nervio a esa esperanza real de cambiar este
mundo.
J . P. Miranda

40 AMA Y HAZ LO QUE QUIERAS, PERO. . .


Si es cierto lo que escribió San Agustín:
"ama y haz lo que quieras", también es cierto

24
lo que añade a esto el padre de Lubac: "Pero
no creas saber tan pronto lo que es amar".
]. L. Segundo

41 EL FIN Y LOS MEDIOS


Lo peligroso no es que el fin justifique los
medios, sino que se usen medios que parecen
conducir al fin, pero que, más hondamente o
a largo plazo, lo imposibilitan.
J. L. Segundo

42 EL PAN DE LOS HOMBRES ESTA HECHO


PARA SER COMPARTIDO
"Tuve hambre", dirá Jesús en el Juicio Fi­
nal, y . . . ¿cómo terminará esta frase para
cada uno de nosotros?
Tuve hambre y me pediste que esperara,
tuve hambre y nombraste una comisión,
tuve hambre y viajaste a la luna,
tuve hambre y me respondiste: "así es la vida",
tuve hambre y me respondiste: "no empleamos
o mayores de 35 años",
tuve hambre y me respondiste: "que Dios te
bendiga",

25
tuve hambre y me respondiste que no debería
tenerla,
tuve hambre y no te faltó dinero para invertir
en bombas para destruir,
tuve hambre y me respondiste: "Siempre ha­
brá pobres. . . "
Señor, ¿cuándo te vimos ham briento?...

43 No debemos encontrarnos como turistas


sino como peregrinos que van a buscar a Dios,
no en edificios de piedra, sino en el corazón
de los hombres.
Pablo VI

44 Los hombres no están dispuestos a acep­


tar el hambre y el sufrimiento cuando ven que
el fardo no es igual para todos.
Jawahrlal ÍNehru

45 El que no es cristiano es el que no da la


mano.
Charles Péguy

46 El mal más grande del mundo no es la po­


breza de los desprovistos, sino la inconciencia
de los asegurados.
J. Lebrel

26
47 El principio rector de toda moral sexual,
no puede ser otro que el amor al prójim o como
a sí mismo.
José M- Diez Alegría

48 EL AMOR LIBRE. . .
Quiero que las personas tengan libertad
para decidir por sí mismas, como seres res­
ponsables, lo que el amor exige de ellas en su
realidad más profunda. Me parece difícil en­
contrar algo que esté más lejos de esto que el
"amor libre", el cual por regla general no es
ni amor ni libre.
John A. T. Robinson

49 SEXO Y AMOR
La sexualidad, a cualquier nivel en que se
haga sentir, ha de ir integrada en un amor in-
terpersonal genuino y ha de ser depurada de
ña tendencia a reducir al copartícipe a "obje­
to" de explotación y goce, la sexualidad ha de
ser vivida a todos los niveles en el respeto de
la dignidad de la otra persona.
José M? Diez Alegría

50 La libertad no está hecha, no es una zona


liberada, espiritual, donde el hombre pueda

27
57 Y pensé que, parodiando la "Tesis XI so­
bre Fuerbach" de Marx, algún día yo podría
desarrollar una modesta teología a partir de
este principio: "Hasta ahora los teólogos se
han preocupado por interpretar el gesto sal­
vador de Dios; pero de lo que se trata es de
realizarlo".
José M? González Ruiz

58 La propiedad privada no es de derecho


natural.
José Ai? González Ruiz

59 LA COMUNIDAD DE BIENES ES DE
DERECHO NATURAL
La ¡dea de que la comunidad de bienes sea
de derecho natural es la herencia que la teolo­
gía medieval ha recibido de los Padres de la
Iglesia, a través de San Isidoro de Sevilla y
del Decreto de Graciano.
José M? González Ruiz

60 Los Padres de la Iglesia afirman conti­


nuamente y con unanimidad que la comuni­
dad de bienes es el principio básico del orden
socio-económico de la creación: Dios ha hecho
los bienes para todos los hombres. Afirman

30
también que la acumulación de riquezas es fru ­
to de un despojo.
José M? Diez-Alegría

61 Indudablemente, la propiedad privada es


un derecho natural. . . En especial para los que
la tienen . . .
J. Pericb

62 Cuando la riqueza creciente de unos po­


cos sigue paralela a la creciente miseria de las
masas. . . es entonces cuando adquiere carác-
ter urgente la enseñanza de la Iglesia, según
la cual sobre toda propiedad privada grava
una "hipoteca social".
Juan Pablo II

63 LA VIOLENCIA DEL AMOR


La oposición total, excluyente, entre amor
y violencia no es histórica. . . Amor y violen-
cia son los dos polos opuestos de cualquier
relación interpersonal... Todo amor eficaz
utiliza una cierta dosis de violencia y progresa
tratando de sustituir esa dosis por sistemas
que guarden su eficacia pero pasando cada vez
más por la historia, los interes y la creativi-
dad de más y más personas.
J. L. Segundo

31
64 No le regalas al pobre una parte de lo
tuyo, sino que le devuelves algo de lo que es
suyo.
San Ambrosio

65 Sería demasiado cómodo para nuestro


bienestar que el ateísmo estuviera marcado
automáticamente con el signo de la estupidez.
Emmanuel Mounier

66 ¿Quién sabría que la luz es buena si no


hubiera sentido las tinieblas de la noche?
Orígenes

67 No hay manera de amar a Dios sin amar


a la humanidad, no hay manera de amar a la
humanidad sin amar a todos los hombres, no
hay manera de amar a todos los hombres sin
amar a los hombres que uno conoce, con un
amor concreto.
Madelaine Delbrel

68 ¿DONDE ESTA DIOS?


Dios está donde el labrador cava la tierra
dura, donde el picapedrero pica la piedra;
está con ellos, en el sol y en la lluvia, lleno de
polvo el vestido. ¡Quítate ese manto sagrado

32
y baja con tu Dios al terruño polvoriento!
¡Sai ya de tu éxtasis, déjate ya de flores y
de incienso!
¿Qué importa que tus ropas se manchen o
se andrajen?
¡Ve a su encuentro, ponte a su lado y tra­
baja, y que sude tu frente!
Rabindranath Tagoré

69 DIOS NO ES CONSERVADOR
Dios no es conservador. Dios está de parte
de la justicia. El que tiene hambre y sed de jus­
ticia, no puede ver prolongarse las situaciones
actuales que oprimen a los débiles, aplastan
la salud, la dignidad, la libertad de millones
do hombres y mujeres, en nuestro país, y aún
más en el Tercer Mundo. Ciertas reformas se
imponen brutalmente, porque son necesarias,
por no haber sido realizadas a tiempo.
Cardenal Marty

70 El culto o es expresión del amor y la jus-


ticia vividos, o es plegaria a Dios en demanda
de la "gracia" que convierta nuestro corazón
al amor y la justicia.
José M■ Diez-Alegría

33
71 ¡No puede volver a dorm ir tranquilo aquel
que una vez abrió los ojos!

72 La acción no debe ser una reacción sino


una creación.

73 Lo urgente generalmente atenta contra lo


necesario.

74 El éxito se logra con el 1 % de inspira­


ción y el 99 % de transpiración.

75 El arte revolucionario sin valor artístico


no tiene valor revolucionario.
Mao

76 HOMILIA DE FRAY MONTESINOS


3er. Domingo de Adviento, 1511:
Ustedes están en pecado mortal, porque ex­
plotan y someten injustamente a estos indios;
por eso nosotros (todos los padres del con­
vento de Santo Domingo) hemos decidido no
dar la absolución a ningún español que tenga
indios encomendados.

77 Dios, tan cercano a los que saben amar,


se oculta a aquellos que sólo quieren com­
prender.
Alexis Carrel

34
78 El ojo y el ala de una mariposa bastan
para anonadar a un ateo.
Diderot

79 Para el que ama, mil objeciones no llegan


a formar una duda; para el que no ama, mil
pruebas no llegan a constituir una certeza.
L. Evely

80 La superstición es a la religión lo que la


astrología a la astronomía, la hija loca de una
madre cuerda.
Voltaire

81 Hemos visto demasiadas esperanzas que


ante los primeros contratiempos se convirtie­
ron en resignación o violencia. Pero el arte
de la esperanza es la perseverancia.
J . Moltmann

82 Esperar es aprender a sacrificarnos en


aras de un objetivo que siempre está un poco
más adelante que nuestra impaciencia.
Santos Benetti

83 Bajo un gobierno que pone a un individuo


injustamente en la cárcel, el puesto más digno

35
para residencia de un hombre honrado, es la
cárcel.
Henry David Thoreau

84 EL HOMBRE NO ES UNA ISLA


Ningún hombre es una isla, algo completo
en sí mismo; todo hombre es un fragmento
del continente, una parte del conjunto. . .; la
muerte de cualquier hombre me disminuye,
porque yo formo parte de la humanidad; por
tanto, nunca mandes a nadie a preguntar por
quién doblan las campanas; doblan por ti.
John Donne, 1624 (Inglaterra)

85 SIEMPRE PRESENTE
Recorrer la luz con alegría,
proseguir por el camino por el que se avanzó,
reconocerse en los amigos,
que la poesía y el amor nos acompañen,
detenerse es m orir y la vida te apura,
hay que dejar que el sol nos violente la sangre.
Rubén Derlis

86 A Rodolfo Aguilar, párroco de Nombre


de Dios, asesinado en Chiguagua:
Ahora me dejan tranquilo. . .

36
yo voy a cerrar los ojos. . .
pero porque pido silencio
no crean que voy a morirme:
me pasa todo lo contrario
sucede que voy a vivirme
pido permiso para nacer!
Pablo Neruda

87 Cuando Cristo nos señala el camino


no nos quedemos mirando su mano. . .

88 EL INJUSTO ES UN ATEO PRACTICO


Es menester comprender que la negación de
Dios no se realiza tan solo en un ateísmo for­
mal y explícito, sino también a través del enor­
me materialismo de la sociedad de consumo y
las situaciones injustas que engendra. Se es,
también, ateo cuando se tolera y defiende si­
tuaciones de injusticia que significan "un
rechazo de la paz del Señor, más aún, un re­
chazo del Señor mismo" (Medellín, Paz, 14).
Ricardo Antoncich

89 Desde que llegó hasta los príncipes cris­


tianos, la Iglesia ha crecido en poder y rique­
zas pero ha decrecido en virtud.
San Jerónimo

37
90 Desde que el nombre de cristiano ha lle­
gado hasta las cumbres de la sociedad, ha cre­
cido la hipocresía, es decir, el esfuerzo de aque­
llos que en nombre de Cristo prefieren agradar
a los hombres más que a Dios.
San Gregorio Nacianceno

91 En el mundo antiguo el eros se dirigía a


lo que es hermoso y brillante. El amor cris­
tiano, al contrario, se vuelve no sólo hacia los
oprimidos y marginados sino, entre ellos, ha­
cia los más insignificantes.
E. Bloch

92 LOS POBRES NO SE SIENTEN COMO EN


CASA EN LA IGLESIA
Lo mismo en la Iglesia que en las socieda­
des civiles, los pobres son siempre inquietan­
tes, y el poder establecido teme y controla sus
protestas y reivindicaciones. "Los pobres no se
sienten en su casa en la Iglesia, sería mejor
cerrar la casa", decía duramente un obispo en
el Concilio.
M. D. Chenu

93 La inspiración cristiana de un proceso so­


cial se mide en relación con los pobres y opri-

38
midos, reencontrando en ellos al Señor presen­
te (Cfr. Mt. 25:40) y asumiendo sus luchas y
esperanzas por una sociedad más justa.
M.ons. Luis Bamharén

94 Mayor escándalo que la división entre


los cristianos es el que los cristianos partici­
pen activamente en la división entre ricos y
pobres.
V. Codina

95 Cuando cierta teología oficial ataca las


ambigüedades de los Cristianos por el Socia­
lismo, no se da cuenta de que ella ha optado
ingenuamente por los Cristianos por el Capi­
talismo.
V. Codina

96 VIVIR CONSECUENTEMENTE
V ivir consecuentemente a la luz del amor
fraterno cristiano, en una sociedad que no está
organizada bajo el mismo principio, es imposi­
ble. El individuo se verá forzado en su conduc­
ta personal a no poder jamás alcanzar lo que
exigen sus motivos superiores, a no ser que
se decida a romper la estructura social exis­
tente.
K. Mannheim

39
97 EL HAMBRE NO ES UN PROBLEMA
Es necesario tener el convencimiento de que
el hambre no es un problema, sino un escán­
dalo. La solución de todo problema requiere
tanto de la imaginación como del razonamien­
to. La eliminación de un escándalo exige una
imaginación apasionada, exige vergüenza.
F. Bastos de Avila

98 AMOR Y PODER
Uno de los mayores problemas de la histo­
ria es que los conceptos de amor y poder se
han enfrentado como polos opuestos. El amor
se identificó con la resignación ante el poder,
y el poder con la antítesis del a m o r... Hay
que afirmar que el poder sin amor es temera­
rio y abusivo, y que el amor sin poder es sen­
timental y anémico. El poder y su primacía, el
amor, complementan los deseos de justicia.
La justicia y su primacía, que es también el
amor, impedirán el odio.
Martin Lutber King

99 Está muy bien hablar de Dios cuando se


ha desayunado bien y se espera un almuerzo
mejor todavía. Pero es imposible calentarse al

40
sol de la presencia divina cuando millones de
hambrientos llaman a nuestra puerta.
Gandhi

100 PADRASTRO DE LOS DEMAS QUE


ESTAS EN EL CIELO
¡Padre Nuestro que estás en el cielo!
Nunca más digamos con nuestras obras:
¡Padre mío y padrastro de los demás que
[estás en el cielo. . .!
¡Todo lujo es un robo!
¡Amontonar es robar!
El cristiano que amontona y vive en como­
didad sin repartir, es un ateo práctico, un ado­
rador de falsos dioses, un ser sin amor.
La propiedad es un robo mientras haya otros
que no tienen propiedad o que apenas tie­
nen . . .
P edro Basiana

101 CREO EN TI, AMIGO. . .


Creo en tu sonrisa,
ventana abierta de tu ser.
Creo en tu mirada,
espejo de tu honestidad.
Creo en tus lágrimas,
signo del compartir

41
alegrías o. . . tristezas. . .
Creo en tu mano siempre extendida
para dar o. . . recibir. . .
Creo en tu abrazo,
acogida sincera de tu corazón.
Creo en tu palabra,
expresión de lo que quieres y esperas.
Creo en ti, amigo, así, simplemente,
en la elocuencia del silencio.
E. Oshiro

102 TENER UN AMIGO

Tener un Amigo es ya no sentir miedo cuando


[se tiene
algo que pedir, porque ha nacido alguien con
[el que
uno todo lo puede compartir.
Tener un Amigo es sentirse generoso de
[repente y pensar
que de lo propio todo se ha de dar, pues se
[achicaron
tanto las distancias que quedó sola hasta la
[misma soledad.
Tener un Amigo es sentir un incomprensible
[sentimiento
cercano del amor, pues la verdad que grita
[desde dentro

42
ha quebrado el vicio del pudor.
Tener un Amigo es sentir que uno tiene todo
[p o r decir
sin que haya nada por callar, pues los secretos
[se han
marchado, como se marcha el extranjero del
[hogar.
Tener un Amigo es al fin tener a alguien a
[quien
uno de frente puede ver, y sentir que aprende
el gran misterio de aprenderse a conocer.
Tener un Amigo es de todo lo mejor que te
puede suceder; valóralo como la máxima
[riqueza
que en la vida puedas tú tener.
R. Grocb

103 Si cierras las puertas a todos los errores,


dejarás fuera la verdad.
Tagoré

104 LA SONRISA Y LA VERDAD


Comprendo más y más que no agregaré
nada a la verdad de la cual soy depositario, no
podría crearme sino la ilusión de haberlo he­
cho. Soy yo mismo que debería ponerme a su
medida, pues ella se sofoca en mí, yo soy su

43
prisión y no su altar. La sonrisa que le debo
es la de mi propia persona. Yo no la liberaré
sino con mi muerte y si muriera por ella, me
liberaría con ella, me escaparía con ella hacia
la luz sin sueños.
Jorge Bernanos

105 DONDE HEMOS RECONOCIDO


A CRISTO
En nuestra historia concreta hemos recono­
cido a Cristo en la forma de partir el pan,
como los discípulos de Emaús. Y peregrinos
como ellos. . . hemos reconocido ese pan, Cris­
to vivo, en la siembra del trigo y en su siega,
hechas de luchas campesinas, en su amasado
y cocido con la levadura de las luchas urba­
nas de fábrica, en la distribución que quere­
mos justa, igualitaria, sin clases, para todos.
Y lo hemos reconocido en los millones de víc­
timas de esas luchas. El pan partido en Emaús
s e rá ... el pan de la liberación de nuestros
pueblos.
Alfonso Com'in

106 EXIGIMOS AMNISTIA PARA CRISTO


De repente nos recordamos, porque lo ha­
bíamos olvidado, que nuestra religión ha sido

44
fundada por un preso político, por un conde­
nado político.
Exigimos amnistía por Cristo, como por
lodos los detenidos políticos del país. Lucha­
mos para que salga de la cárcel, en las que lo
detienen desde siglos las clases dominantes.
Así luchando para liberarse a sí mismo, el
pueblo lucha para liberar a Cristo. Porque
Cristo le pertenece y tiene que seguir en su
lucha de liberación. Porque sólo si sale de las
cárceles burguesas Cristo podrá lanzar al mun­
do, de modo que la gente lo pueda oir, el grito
de su esperanza y de su resurrección.
Giulio Girardi

107 La manera de conseguir la felicidad es


haciendo felices a los demás.
Badén Powell

108 Pues aquello por lo que aceptas morir,


es lo único de que puedes vivir.
Saint-Exupéry

109 Quien no vive para servir no sirve para


vivir.
L. King

45
110 Solamente entonces podremos vivir en
paz y m orir en paz, pues lo que da sentido a
la vida da sentido a la muerte.
Saint-Exupéry

111 Traten de dejar el mundo en mejores


condiciones que las que tenía cuando entra­
ron en él.
Badén Powell

112 No se disfruta verdaderamente la propia


felicidad cuando falta la de los otros.
Bernanos

113 Yo dormía
y soñaba
que la vida
era alegría.
Desperté
y vi
que la vida
era servicio.
Serví
y vi
que el servicio
era alegría.
Tagore

46
114 Vale la pena m orir por aquello sin lo
cual no vale la pena vivir.
S. Allende

115 Quisiera apuntarme decididamente allí


donde se piense que la liberación de los hom­
bres es una de las pocas cosas por las que
vale la pena vivir.
José I. González-Faus

116 Velar se debe en la vida


de tal suerte
que viva quede en la muerte.
Zorrilla de San Martín

117 AMOR Y EFICACIA


Si das un pescado a un hombre,
se alimentará una vez;
Si le enseñas a pescar,
se alimentará toda su vida.
Si tus planes son para un año, siembra trigo.
Si son para diez años, planta un árbol.
Si son para cien años, instruye al pueblo.
Sembrando trigo una vez, cosecharás una vez.
Plantando un árbol, cosecharás diez veces.
Instruyendo al pueblo, cosecharás cien veces.
Kuan-Tseu, s. V II A.C.

47
118 ES MEJOR ENSEÑAR A PESCAR

El amor cristiano, hoy tiene que expresarse


en las estructuras sociales; un proverbio chino
dice: es mejor enseñar a pescar que regalar un
pescado; podríamos decir nosotros: se ama
más cuando se buscan estructuras justas que
cuando se remedian las consecuencias de las
estructuras injustas.
Ricardo Antonúch

119 DESPUES DEL GESTO FRATERNAI___


NUEVAS FRONTERAS
Cuando todo parece terminado, no está ter­
minado. . .
Sobre 10 jóvenes que viven en el mundo
de hoy,
5 jamás tuvieron el derecho de ir a la escuela,
4 tuvieron la suerte de ir algunos años a la
escuela primaria,
1 solo tiene el derecho de hacer estudios se­
cundarios, técnicos o superiores.
Tú eres ese o esa. Tú eres por lo tanto res­
ponsable de los otros nueve...
Es a ti a quien Dios repite la pregunta de
Caín: ¿Qué has hecho con tu hermano?
120 El desconcierto en que están sumidos
los hombres proviene de que, por la noche,

48
iw»*“
no saben por qué se levantaron y por qué vol­
verán a comenzar mañana.
Doncoeur

121 PROGRAMAS DE VIDA


Humildemente me esforzaré
en amar,
en decir la verdad,
en ser honrado y puro,
en no poseer nada que no sea necesario,
en ganarme la vida con el trabajo,
en vigilar lo que como y bebo,
en no tener jamás miedo,
en respetar las creencias de los demás,
en buscar siempre lo mejor para los demás,
en ser un hermano para todos mis hermanos.
Gandhi

122 Todo el mundo puede equivocarse. Lo


que ocurre es que para algunos esto puede ser
motivo de despido y para otros motivo de des­
pedir.
J. Perich

123 Quien obra puede equivocarse,


pero quien no hace nada
ya está equivocado.
S. Alberion°.

49
124 OMISION
El que no hace nada, hace mal.
El que vive de renta, cuando podría hacer
algo, hace m al. . .
El que dice: "A mí que me dejen en paz”
y no se preocupa de los demás, es un malhe­
chor. . .
Cuando todos trabajan por él (el panade­
ro, el profesor, su madre. . . ), él no da nada
a los demás. Es un parásito.
Yo no hago nada. El que no hace nada, hace
el mal.
Lelotte

125 La acción no debe ser para el pobre, o


por el pobre, sino con el pobre, desde el pobre.

126 Es mejor encender una vela que malde­


cir de las tinieblas.
A. Stevenson
(en el funeral de E. Roosvelt)

127 El hombre quiere estar instalado: sola­


mente en la medida en que está desinstalado
hay alguna esperanza para él.
Ralph W Emerson

50
128 El amor es la única fuerza capaz de
transformar un enemigo en amigo.
Luther King

129 LOS TRES AMORES QUE SON UNO


En verdad no hay dos mandamientos, sino
uno solo y tres en uno. Amarás a tu Dios. Ama­
rás a tu prójimo. Te amarás a ti mismo, y es­
tos tres amores no serán más que uno.
Porque si amas a Dios sin amar a tu pró­
jimo, no amas más que una imagen y con un
amor imaginario. El amor a Dios que no es, a
la vez, servicio al prójimo, es una mentira que
se dice uno a sí mismo.
Si amas al prójim o sin amar a Dios, ¿qué
clase de amor es ese? Es instinto de rebaño,
miedo de tener miedo solo y placer de estar
con otros, odio común a otro rebaño.
Si te amas a ti mismo, sin amar a Dios ni
a tu prójimo, este amor es lo contrario del
amor y boca del infierno.
Y si amas a Dios o a tu prójim o y no te
amas a ti mismo, tu amor no es don, pues
no se puede regalar lo que no se ama; es lo
contrario de un regalo: es un olvido. Lo con­
trario de un sacrificio: es suicidio; no es

51
unión, sino huida; es pérdida y no amor, pues
no hay ya en ti persona para amar.
Así, pues, ama a Dios por el amor del pró­
jim o y de ti mismo. Ama al prójim o por el
amor de Dios y de ti mismo. Amate por el
amor de Dios y por el amor del prójimo.
No opongas los opuestos; únelos por el
amor. Crea en ti la trinidad del amor.
Lanza del Vasto

130 EL CRISTIANO DEBE AMAR A TODOS,


PERO. . .
El cristiano debe amar a todos, pero no a
todos del mismo modo; al oprimido se le ama
defendiéndole y liberándole, al opresor acu­
sándole y combatiéndole. El amor nos exige
luchar para liberar a todos los que viven en
una condición de pecado objetivo. La libera­
ción de los pobres y de los ricos se realiza al
mismo tiempo.
J. Girardi

131 Se dice que nos pierde el hablar mucho


y el hacer poco, y lo que en realidad nos pier­
de es el hablar mal, porque el hablar bien es
un modo de hacer. Las palabras de vida y de
sustancia son actos.
Miguel de Unamuno

52
132 Cierto, en nuestros días aún la palabra
es acción. ¿Pero quién posee la palabra nueva?
¿Abundan acaso los que saben decir algo que
no provenga de la voz de otro? En cambio,
están los que arrastran a los demás en el pre­
cipicio, atemorizando al público con la inter­
pelación vulgar e inadecuada que dan a la
cuestión.
Fedor Dostoievski

133 Mi oración, Dios mío, es ésta:


Hiere, hiere la raíz de la miseria en mi corazón.
Dame fuerzas para llevar ligero mis alegrías y
[m is pesares.
Dame fuerzas para que mi amor dé frutos
[útiles.
Dame fuerzas para no renegar nunca del pobre,
ni doblar mi rodilla al poder insolente.
Dame fuerzas para levantar mi pensamiento
sobre la pequeñez cotidiana.
Dame fuerzas, en fin, para rendir mi fuerza,
[enamorado,
a tu voluntad.
R. Tagoré

134 Para San Pablo pecado es: "Tener presa


la verdad en la injusticia" (Rom. 1:18).
Juan L. Segundo

53
144 SOMOS CAUSA DEL ATEISMO

Más de dos mil millones de hombres no


quieren oír hablar de Cristo porque los cris­
tianos, con nuestros sistemas criminales y
nuestras vidas concretas, hemos desacreditado
nuestra d o c trin a ... Qué bien nos podría re­
petir S. Pablo: el nombre de Dios es blasfe­
mado por vuestra causa! (R m .2:24 ).
Este pueblo de Dios, extendido por toda la
tierra, no ha comprendido que había de ser
el fermento de santidad en las naciones en las
que se halla inserto. No ha sabido reprimirse
y ha aullado con los lobos, ha balado con los
corderos, ha bendecido las ramas de los Césa­
res, se ha aprovechado del "cochino dinero"
fruto de las esclavitudes económicas y socia­
les, ha edificado teologías para justificar el
acaparamiento de tierras y de bienes, ha divi­
nizado la propiedad. Se ha puesto al mismo
nivel ambiguo, por no decir más, de las "auto­
ridades civiles y m ilitares", satisfecho de llevar
condecoraciones y galones que le ataban cual
cadenas a un mundo pervertido.
S. Freixedo

56
145 Cuando alguien se escandaliza de la
verdad, vale más consentir el escándalo que
abandonar la verdad.
San Gregorio Magno

146 La justicia sin fuerza es impotente, la


fuerza sin justicia, tiránica. Hay que conjugar,
pues, fuerza y justicia para lograr que todo
lo fuerte sea justo, y lo justo, fuerte.
Pascal

147 No es la capacidad contemplativa la que


mide nuestra unión con Dios. . . Nietzsche de­
cía: “ Yo soy contemplativo y no creo en Dios".
Elizondo

148 CONTEMPLACION Y POLITICA


La vida contemplativa, la vida de los mon­
jes ha sido siempre una huida del mundo. Pero
es una huida del mundo de la injusticia para
crear un mundo mejor.

149 En realidad yo me he politizado con la


vida contemplativa. La meditación, la profun-
dización, la mística es la que me ha dado a
mí la radicalización política. Yo he llegado a

57
la revolución por el evangelio. No fue por la
lectura de Marx sino por Cristo.
Ernesto Cardenal

150 Orar no es hablarle a Dios; es escuchar


a Dios que habla.
L. Evely

151 Rezar es abrirse a Dios para que Dios


nos abra a los demás.
L. Evely

152 Yo creo que también el contemplativo


tiene una misión política. Creo que el contem­
plativo, el monje y aun el ermitaño, es en rea­
lidad un revolucionario. También él está pro­
moviendo el cambio social. Y también da tes­
timonio de que además de los cambios políti­
cos y sociales hay una realidad trascendente,
más allá de la muerte.
E. Cardenal

153 El que reza ha de seguir rezando hasta


ser él mismo el que escucha lo que Dios quiere.
S. Kierkegaard

58
154 El hombre no ora para orientar a Dios,
sino para orientarse bien a sí mismo.
San Agustín

155 Es mejor poner el corazón en la oración


sin encontrar palabras, que encontrar pala­
bras sin poner en ellas el corazón.
Gandhi

156 El fin de la oración no es tanto obtener


lo que pedimos, como hacernos otros.
Y. M. Congar

157 LA LIBERTAD SE ELIGE


La libertad no está hecha, no es una zona
liberada, espiritual, numenal, donde el hom­
bre pueda construir su existencia. La libertad
es una posibilidad dada y un valor que obtener
haciendo jugar un número siempre mayor de
determinismos. . .
Se puede libremente renunciar a ser libre,
y la libertad no es otra cosa que una libera­
ción libremente actualizada. La libertad se eli­
ge. Y hay que elegirla constantemente.
Juan L. Segundo

59
158 No soy partidario de la violencia de la
pólvora, sino del arma de la Verdad, desenfun­
dada del Evangelio.

159 Algunos escupen sobre la vida, sin ad­


vertir que en realidad están escupiendo con­
tra el gran viento de la historia. . .

160 No temo al juicio de los hombres, temo


al juicio de Dios.

161 No temo ser perseguido como "subver­


sivo” , temo más bien traicionar el Evangelio
y la esperanza de los pobres.

162 DERECHOS HUMANOS


Cuando se realizó la declaración de los de­
rechos humanos, hace poco más de veinte años,
sólo una pequeña parte del planeta tenía abun­
dancia de bienes y una estructura social capaz
de hacerlos valer como derechos. En otras pa­
labras, si eran valores humanos para todos,
eran derechos reales para muy pocos.
Valor indica una meta a donde llegar. De­
recho, un mínimo de donde partir. Para que el
valor sea realmente un derecho exige ser abun-

60
dante y bien distribuido en una población o
sociedad.
Jnan L. Segundo

163 LA VIRTUD NO CONSISTE


EN EL TERMINO MEDIO
La identificación con el pobre no es un
"m edio" para lograr el equilibrio estoico de
una virtud grecolatina, es el fin mismo, es de­
cir, el encuentro con Jesucristo al interior de
una dinámica en la que la virtud no consiste
en el término medio, sino en amar "hasta el
extremo" como Jesucristo (Jn. 13:1).
Ricardo Antonsich

164 El compromiso no es con la pobreza, ¡es


con el pobre!

165 EL ENCUENTRO CON CRISTO


La dureza de toda búsqueda del Jesús his­
tórico consiste, en última instancia, en que él
se ha confiado a los hombres y no a las piedras
o a las letras; en que por ello sólo dando cré­
dito al testimonio de los hombres en quienes
él creyó aunque le matasen, nos es posible el
encuentro con él. Es decir, el encuentro con

61
Cristo sólo es posible previo el encuentro con
hombres creyentes.
Olegario González

166 ¿CUAL ES LA CUESTION?


Mirándola desde lo hondo, la cuestión de
la historia del mundo es la cuestión de la jus­
ticia, y tal cuestión desemboca en la trascen­
dencia. La cuestión de si hay Dios o no, es
algo insustancialmente especulativo, compara­
da con el grito de los asesinados y matados en
las cámaras de gas, en el grito de los muertos
de hambre y de los oprimidos pidiendo a voces
justicia. Toda interpretación y exposición de la
historia mundial se halla en el horizonte de la
pregunta por la justicia: ¿o es que van a aca­
bar los verdugos triunfando sobre sus vícti­
mas inocentes?
Moltmann

167 El pan para mí es un problema mate­


rial. Pero el pan de mi prójim o es un problema
espiritual.
N. Berdiaev
168 ERES UN LADRON
¿Acaso no eres un ladrón? Lo que recibiste
para administrar ¿no lo has convertido en pro-

62
piedad tuya? Al que roba un vestido se le llama
ladrón; y el que pudiendo no viste al desnudo
¿no merece igual denominación? Pues el pan
que tú retienes pertenece a los hambrientos,
el vestido que guardas en tus armarios per­
tenece a los desnudos, los zapatos que se pasan
de moda en tus arcas son de los descalzos y el
dinero que tienes en el Banco es de los necesi­
tados. De modo que has faltado a la justicia
con todos aquellos a los que podías ayudar.
San Basilio

169 Lo que ha de ¡luminar tiene que arder.


Wildgans

170 VACUNADOS CONTRA CRISTO


Muchos cristianos están vacunados contra
Cristo. Utilizan las formas y usos exteriores
como protección contra las exigencias de
Cristo.
F. Mauriac

171 Los que no tienen el valor de sacrificarse,


deben tener al menos el pudor de callarse
frente al heroísmo de los otros.
José Martí

63
172 Vale más la gloria de una muerte vio­
lenta que el gozo de una libertad maldita.
Mons. Fideias

173 Yo no tengo mensaje, mi mensaje es mi


vida. . .
Gandhi

174 SI EL MUNDO TUVIERA


1000 HABITANTES
700 serían analfabetos
60 serían ricos
140 vivirían en América
210 vivirían en Europa
85 vivirían en Africa
565 vivirían en Asia y Oceanía
700 serían negros o amarillos
300 serían blancos
Del total de los ingresos
la mitad sería para 340 personas
el resto sería para 660 personas
Los medios de comunicación social escritos
serían sólo para 300
porque 700 serían analfabetos
Habría sólo 300 cristianos.
500 personas vivirían ham brientas...

64
175 SI TUVIERA UN MINIMO
DE SENSIBILIDAD
Cuando uno constata que el hambre oculta
afecta a cerca de dos mil millones de seres
(más de la mitad de la humanidad); cuando
uno constata que el 16 por cien de los hom­
bres (cristianos en su mayoría) acaparan el
70 por cien de las riquezas, el 85 por cien de
los ingresos mundiales; cuando uno se entera
por estadísticas serias que la miseria mata
30.000 niños cada día; que de todos los niños
que nacen en nuestro planeta sólo uno de cada
tres llegará a la pubertad; que cada año, de
30 a 40 millones de hombres mueren a conse­
cuencia de la desnutrición, o sea, en un año
cuatro veces más que en todas las hecatombes
de la primera guerra mundial y tantos como
en los diversos campos de batalla de 1939 a
1945; si uno tiene un mínimo de sensibilidad,
si uno conserva algo de un cristianismo autén­
tico, no puede menos que pararse a reflexio­
nar, para llegar a la conclusión de que algo
anda terriblemente mal en nuestra sociedad.
De que, como dijo Juan X X III, llegará el día en
que los miserables tomarán por la violencia
lo que no les hemos querido dar de buena
gana. Y no como un regalo, sino porque en

65
realidad les pertenecía tanto como a noso­
tros. O como dijo Dom Helder, arzobispo de
Recife: "si no damos ahora los anillos que nos
sobran, puede ser que llegue el día en que nos
corten los dedos".
S. Freixedo

176 ¿ES ESTE EL MUNDO QUE CREASTE


DIOS MIO?
En mi pueblo hay malhechores,
que colocan trampas como para atrapar
[pájaros,
pero cazan hombres.
Jeremías 5:26
¿Cuántos seremos en total y en todo el país?
Sólo aquí diez mil manos que siembran y ha­
cen andar las fábricas.
¿Cuánta humanidad con hambre, angustia,
frío, pánico, dolores, presión moral y locura?
Seis mil de los nuestros se perdieron en el es­
pacio de las estrellas. Un muerto. Un golpeado
como jamás nunca creí se podría pegar a un
ser humano. Los otros cuatro quisieron qui­
tarse los temores, uno saltando al vacío, otros
golpeándose la cabeza contra el muro. Pero
todos con la mirada fija en la muerte.
Qué espanto causa el rostro del fascismo

66
llevando a cabo sus planes con precisión
[certera,
sin importarles nada,
la sangre para ellos son sus medallas,
las matanzas es un acto de heroísmo.
¿Es éste el mundo que creaste Dios mío?
¿Para esto tus siete días de asombro y
de trabajo?
Víctor Jara
(sus últimas palabras)

177 ¿DONDE ENCONTRAR UN SITIO


PARA LA LIBERTAD?
Ninguna esclavitud, reciba el nombre que
reciba, debe ser indiferente para el corazón
del hombre. Quien no tiene sitio para vivir
no tiene sitio para ser libre. ¿Dónde encontrar
un sitio para la libertad?

"CANCION PARA UN NIÑO EN LA CALLE"


Hoy, Puede ser
rigurosamente hoy, que una vez
ha nacido un niño muerto; llegue a él
ha nacido un niño en la calle: la salvación.
la calle será su escuela, Quién sabrá
su universidad, su casa; quien podrá
el asfalto, su morada devolverle
y la sociedad urbana la libertad:

67
le irá formando en secreto mi libertad.
y el suburbio le hará cama Ojalá alguien me
y su alarma [asombre
y el arrabal le hará diestro ojalá
de la lata y del solar ojalá alguien lo logre
mentiroso, chamullante, y le salve
maestro de la miseria- y nos salve.
Descuidero, estafador, De cada trece nuevos
embaucador, anarquista [niños que nacen
o quién sabe, diez lo hacen en la
quién sabe si quizá antes de [cama
[morirse y tres en la calle,
o matarse y mientras los diez
podrá el hambre vengarse [primeros comen,
para ser puente los otros tres se
o ser morada [muerden de
o reventar tristemente [hambre;
en una asquerosa arcada, mas no puedo seguir
con perdón, para ser [ juzgando,
[simplemente no debo:
historia de una canción. no tengo hambre.
P. Andión

178 PREGUNTAS A UN LECTOR OBRERO

Tebas, la de las Siete Puertas,


¿quién la construyó?
Abrid los libros y veréis los nombres de los
reyes.
Pero, decidme: ¿arrastraron los reyes los
grandes bloques de piedra?

68
y Babilonia, destruida tantas veces,
¿quién la reconstruyó otras tantas?
¿En qué casas de Lima resplandecientes de oro
vivían los constructores?
¿Dónde fueron, en el atardecer en que
terminaron la Gran Muralla, los albañiles?
Roma la grande, está llena de arcos de triunfo.
¿Sobre quiénes triunfaron los Césares?
La célebre Bizancio,
¿tenía sólo palacios para sus habitantes?
También en la fabulosa Atlántida
la noche en que el mar se la tragó, los nobles
se ahogaban suplicando ayuda a los esclavos.
El joven Alejandro conquistó la India.
¿El solo?
César derrotó a los galos.
¿No llevaba consigo ni siquiera un cocinero?
Felipe de España lloró al hundirse su flota.
¿Sólo lloró él?
Federico II venció en la Guerra de los
Siete años. ¿Quién además de él venció?
Una victoria en cada página
¿Quién cocinó la cena de la victoria?
Cada diez años, un gran nombre.
¿Quién pagó los gastos?
Tantos sucesos,
tantas preguntas.
B. Brecht

69
179 SOCIEDAD EN PECADO MORTAL
Una sociedad que no respeta al débil contra
el fuerte, al trabajador contra el especulador,
que no puede reajustarse constantemente para
repartir las utilidades y el trabajo entre todos,
que no permite al hombre corriente una vida
moral, tal sociedad está en pecado mortal.
Alberto Hurtado

180 Buscamos soluciones individuales a pro­


blemas que son sociales; como buscamos so­
luciones nacionales a problemas que son inter­
nacionales.
Alberto Hurtado

181 LA OTRA AMERICA


¿Cómo puede ser pobre una nación que cuen­
ta con sólo el 5.5 % de la población del mun­
do, pero es responsable de más de una cuarta
parte de su producción global anual y posee
o consume cerca del 40 % de sus recursos?
El presupuesto del solo Estado de California
es superado por los presupuestos nacionales
de sólo un puñado de países.
Pero la pobreza es algo relativo y cualquier
visitante que se tome la molestia encontrará

70
mucho de ella en los EE.UU. Un estudio recien­
te, patrocinado por la Conferencia Católica de
los EE.UU., estima que mientras el 5 % de los
americanos poseen el 31 % de toda la riqueza
privada del país, 83 % del capital corporativo
y el 67 % de todos los negocios y profesiones,
al otro extremo de la escala, el 20 % de la po­
blación, la más pobre, no cuenta con ningún
ahorro. Que existe el hambre se puede deducir
del siguiente hecho: "Una tercera parte de los
alimentos para los animales domésticos que
se venden en los guetos se usan para consumo
humano. En zonas con una elevada propor­
ción de pobres ancianos, la cantidad es toda­
vía mayor" (Inform e del Senado de EE.UU.,
Junio 1974).

182 La crisis mundial es ante todo una cri­


sis de cristianismo.
Alberto Hurtado
183 LUCHA DE CLASES
Se ha pensado muchas veces en la Iglesia
que la "lucha de clases" es sinónimo de "od io".
Decir semejante disparate es ignorar comple­
tamente a Marx. La lucha de clases es un dato
sociológico, un hecho, que, en cuanto tal, no
dice ni amor ni odio.

71
Esta lucha será vivida lógicamente por cada
uno con sentimientos diferentes, y entonces
es cuando intervienen el amor o el odio. Lu­
char contra los medios del opresor es, en cierto
modo, liberar al opresor, ya que éste no puede
ser de verdad él mismo más que en la medida
en que deja de ser opresor.
Charles Duquoc

184 ¡NO!
La palabra NO opuesta a la fuerza con ener­
gía tiene un misterioso poder que le llega de
la noche de los tiempos. Todas las grandes
figuras espirituales de la humanidad dijeron
no a César. . . Las sombras desconocidas que
se atropellaban en los Gliéres, una noche de
juicio final, no eran sino los hombres del no.
Pero el no del oscuro maqui, apegado a la
tierra en su primera noche de muerte, basta
para convertir a ese pobre hombre en compa­
ñero de Juana y Antígona. . . El esclavo dice
siempre sí.
A. Málraux,
en homenaje a los maquis
de la meseta de Giliéres.

72
185 CAMBIO E HISTORIA
Ninguna realización histórica puede ser con­
siderada como un fin últim o. . . Brecht decía:
Hay que cambiar el mundo. Después habrá que
cambiar ese mundo cambiado.
R. Garaudy

186 LA PRIMERA Y LA SEGUNDA


VIOLENCIA
Hay una primer violencia: la organizada, la
legal, la violencia de la injusticia, que impide
que el hombre cosificado sea libre. Y hay otra:
la segunda. Es la defensa justa, la defensa del
Otro, del pobre, de un tercero.
Enrique Dussel

187 LAS COSAS POR SU NOMBRE


Siento la gran tristeza de pertenecer a una
iglesia cuyas publicaciones nunca llaman a las
cosas por su nombre. La ley mundana de la
buena educación fue erigida como ley moral de
la Iglesia de Cristo. Quien dice cojones va al
infierno. Quien en cambio no dice eso, pero
les pone un electrodo, o no persigue a los po­
licías que se manchan con tales atrocidades
mientras persigue al libro (La Gangrène) que

73
testimonia esas cosas, viene de visita a Italia y
es acogido con la sonrisa que requiere la bue­
na educación.
Lorenzo Milam

188 EL BOCHORNO DEL SIGLO

Las cifras descaradas, insolentes y patoló­


gicas del armamentismo:
El mundo está armado hasta los dientes, a
tal punto que podría autoaniquilarse muchas
veces.
Presupuesto anual en armas:
400.000 millones de dólares!!!
1.000 millones por día!!!
La reconversión de los gastos militares ha­
cia proyectos constructivos duplicaría el Pro­
ducto Nacional Bruto (PNB) de más de la
mitad del mundo que está subdesarrollado
(Asia Meridional, Extremo Oriente, Africa).
Más de la mitad de los físicos y de los inge­
nieros del planeta trabajan en cuestiones de
investigación y desarrollo con fines militares.
Hay 12.000 artefactos nucleares en Estados
Unidos y la Unión Soviética listos para ser dis­
parados al apretarse un botón.

74
La potencia explosiva de todas ellas es equi­
valente a 1.300.000 bombas del tamaño de
la de Hiroshima (Inform e ONU).
El gasto mundial para armas ¡guala el in­
greso anual de 1.800 millones de personas de
las 36 naciones más pobres (Robert McNa­
mara: informe para el Banco Mundial).
El presupuesto para investigaciones m ilita­
res es más de seis veces mayor que el dedicado
a igual menester de la energía ( R. McNamara).
Las naciones desarrolladas gastan 20 veces
más en sus programas militares que en la asis­
tencia económica a los países más pobres (R.
McNamara).
Los países subdesarrollados gastan una tasa
anual de más de 6.000 millones de dólares. . .,
mientras que 1.400 millones de personas no
tienen agua potable y 520.000.000 sufren des­
nutrición (R. McNamara).

1 Tanque Equipamiento para 520 au­


(500.000 dólares) las para 30 alumnos.

1 Porta aviones Alimentación para un mi­


llón de personas durante
un año.

1 reactor de caza 40.000 policlínicas rurales


(20 mllones dólares) perfectamente equipadas.

75
1 Destructor Electrificación de 13 ciuda­
(100 millones dólares) des y 19 zonas rurales con
una población de 9 millo­
nes de habitantes.
1 Bombardero
prototípico 50.000 tractores o 75 hos­
pitales con 100 camas pro­
vistas, o 30 facultades de
ciencias para 100 estudian­
tes c/u.

1 Bombardero
común 30 escuelas de 20 aulas
cada una.

1 Submarino = 35 hospitales completos.


¿Y la Super Bomba?
(Informe O.N U.)

189 TIENE UN DEFECTO


Mi general: su carro de combate es una
máquina formidable: allana un bosque y des-
vientra de golpe a cien hombres.
Pero tiene un defecto: necesita un conduc­
tor.
Mi general: su bombardero es potente, vue­
la más rápido que el huracán y transporta a
un elefante.
Pero tiene un defecto: necesita un mecá­
nico.

76
Mi general: el hombre es capaz de hacerlo
todo: puede volar y puede asesinar.
Pero tiene un defecto: puede pensar.
B ertold Brecht

190 TODOS SOMOS RESPONSABLES


¡Sí, todos nosotros somos responsables (del
hambre y la injusticia), todos estamos im pli­
cados!. En la Eucaristía Jesús es la voz de los
que no tienen voz. Habla por quien no puede
hacerlo, por el oprimido, por el pobre, por el
hambriento. En realidad El toma su puesto.
Y si nosotros cerramos los oídos aquí al grito
de aquéllos, estamos también rechazando la
voz de El.
P. A rru p e

191 SE TRATA DE QUERER HACER ALGO


Para enviar un hombre a la luna, para ar­
marnos y defendernos a nosotros mismos y a
nuestros aliados, hemos puesto por obra un tal
despliegue de recursos, de tecnologías, de inge­
nios humanos y colaboración social, que no
podemos decir en conciencia, que la gente tie­
ne hambre simplemente porque no sabemos
qué hacer o cómo hacerlo. Lo que verdadera-

77
mente falta no son los recursos, la tecnología
o los conocimientos. ¿Entonces de qué se tra­
ta? Se trata de nuestra voluntad de hacer
algo. . . El problema del hambre en el mundo
no es del todo económico y social ni siquiera
político: es fundamentalmente un problema
moral, espiritual.
P. Anupe

192 LOS COLABORACIONISTAS


Aceptar pasivamente un sistema injusto es
colaborar con él; por tanto el oprimido com­
parte la maldad de su opresor. Hay tanta obli­
gación moral en la no-cooperación con el mal
cuanto en la cooperación con el bien. El opri­
mido no debe dar punto de reposo a la con­
ciencia del opresor. La religión recuerda que
cada hombre es el guardián de su hermano.
El aceptar la injusticia pasivamente equivale a
dar justificación moral a las acciones del opre­
sor; es una manera de dejar dorm ir su con­
ciencia. Y en ese momento el oprimido deja
de ser el guardián de su hermano.
M. Luther Kitig

78
193 YO, PECADOR. . .
Hoy están de moda las canciones, oracio­
nes y salmos de protesta. Pero es una pena
que siempre protestemos contra los otros. Está
bien protestar. Pero eso no cambia nada si no
protestamos contra nuestra propia injusticia.
¿No es rara casualidad que siempre sean los
otros los culpables?
La auténtica protesta cristiana, si mal no lo
entendí, comienza con dos palabras que casi
siempre usamos separadas: "Y o pecador". Que
el "y o " no sea lo nuestro y el "pecador" lo
ajeno.
Podríamos inaugurar un nuevo estilo — que
seguramente no estará de moda— : la auto-
protesta.
Santos Benetti

194 El hombre es nuestro hermano. No so­


porta, por tanto, que mientras las cosechas se
guardan con piso de cemento y muros de con­
creto, y los caballos de carrera tienen abrigo
para el invierno y un cuidador que les prepare
la comida, los pobres, a causa de un salario in­
justo. . . vivan en chozas con suelo de tierra y
techo de totora. En la práctica, son tenidos en

79
menos estima que los animales que se presen­
tan a la exposición.
Alberto Hurtado

195 La Iglesia nació cuando la situación


obrera era más amarga que ahora, eran escla­
vos; en esos momentos el Verbo de Dios se
hizo obrero y proletario, trabajó con sus ma­
nos y evangelizó a los pobres.
Alberto Hurtado

196 Ni Marx, ni Lenin, Nietzsche, Schopen-


hauer, nadie ha lanzado una ¡dea más revolu­
cionaria que la de Cristo: el últim o de los hom­
bres es hijo de Dios, puede llamarlo Padre y es
heredero de! cielo; ahí reside la grandeza que
no tiene el racista ni el comunista ni el capi­
talista.
Alberto Hurtado

197 El pasado es irremediable, pero el pre­


sente nos ha sido concedido como una masa de
materiales esparcidos, y nos corresponde cons­
tru ir el porvenir con esos materiales.
Preparar el futuro significa dar fundamento
al presente.
A. de Saint-Exupéry

80
198 Si alguna vez, ¿por qué no ahora?
San Agustín

199 No hay paz sin justicia y sin libertad, sin


un compromiso valiente para promover una
y otra.
Juan Pablo II

200 INVENTAR EL FUTURO


Nuestra sociedad está en trance de desinte­
gración. Necesita una transformación funda­
mental, que no puede llevarse a cabo según los
métodos tradicionales... No se trata de en­
contrar respuestas nuevas a los problemas vie­
jos. Enfrentados con tareas inéditas, nos ve­
mos obligados a cambiar el mismo plantea­
miento del proble m a... Política, para cada
uno de nosotros, será inventar el futuro. . .
En efecto, una nueva orientación radica! de
nuestra sociedad exige de todos, y antes que
todo, un esfuerzo de imaginación creadora.
R. Garaudy

201 LA SEMILLA DEL FUTURO


Los oprimidos, y no los ricos ni los podero­
sos, son la semilla del nuevo futuro. Ya están

81
construyendo el futuro con sus gemidos ine­
narrables ( Rm 8:26). Y ésta es la materia
prima que el Espíritu asume y hace suya. En
otras palabras: ésta es la matriz emocional
que es el comienzo y el germen del aconteci­
miento creador. Todo suspiro de opresión
contiene implícita una visión del reino que ha
de llegar.
Rubem A. Alves

202 LA CONDICION PARA NO ERRAR


Pienso que hoy el deber de un cristiano es
el de estar con el pueblo, con los pobres, con
los oprimidos: estar con ellos hasta las últimas
consecuencias. Me parece que es ésta la condi­
ción para no errar, aunque puedan verificarse
errores de detalle.
Arturo Paoli

203 A LO SAN PABLO


Los marxistas piden eficacia, los occidenta­
les piden sentido común. Y nosotros predica­
mos un libertador condenado a muerte, escán­
dalo para los marxistas y estupidez para los
capitalistas. Pero para los que han creído
— marxistas o capitalistas— un libertador que
es Fuerza de Dios y sabiduría de Dios.

82
Y por eso mismo la fe en Jesús se vive como
experiencia del amor no manipulable, que es
radicalmente subversivo. . . Aquel a quien
nunca le ha sonado nada de Jesús como into­
lerable ni como delictivo, no está preparado
para creer en él.
José 1. González Faus

204 En cualquier religión aceptada, uno aca­


ba por apañarse una religión aceptable. . .
Maeterlink

205 Dios confía en el hombre más que el


hombre en sí mismo.
Martin Descalzo

206 Dios ha hecho al hombre a su imagen,


pero el hombre hace otro tanto con él.
V 61taire

207 Siendo Dios se hizo hombre, para que


el hombre se reconociese hombre.
San Agustín

208 La gloria de Dios es la vida del hombre.


San Irineo

83
209 Dios se hizo hombre para que el hom­
bre se hiciera Dios.
San Atanasio

210 Un hombre se califica, ante todo, por su


honradez, por su actitud consecuente con lo
que cree y piensa.
Vidal Ay ala

211 Una sociedad injusta no puede hablar


de Dios más que blasfematoriamente.
A. Fierro

212 MAS IMPORTANTE QUE DIOS

Hay cosas en este mundo


más importantes que Dios:
que un hombre no escupa sangre
pa'que otros vivan mejor.
Atahualpa Yupanqui

Para quien cree en la palabra de Jesús, no


es el hombre quien dictamina esta estrofa. Es
Dios mismo quien nos hace saber que — para
él— hay en este mundo cosas más importan­
tes que el que los hombres se ocupen de él,
a saber: que no tengan que escupir sangre

84
unos para que puedan vivir mejor (quizá tam­
bién más piadosamente) los otros.
González Faus

213 ¿FE EN DIOS O EN EL HOMBRE?


¿De qué fe se trata? ¿Fe en Dios? ¿Fe en
el hombre?
Esto es un falso problema: una fe en Dios
que no implique la fe en el hombre sería una
evasión y un opio; una fe en el hombre que no
se abra a lo que, en el hombre, desborda al
hombre, mutilaría al hombre de su dimensión
específicamente humana: la trascendencia.
R. Garaudy

214 Ver llorar a los hombres es como ver


llorar a Dios.
N. Mistral

215 Decir: "Dios existe" significa:


El hombre es siempre mayor que el hom­
bre; su vida específica de hombre, más allá de
su vida puramente biológica, es esa supera­
ción de sí mismo por la cual se libera para
hacerse creador de su propio futuro, del fu­
turo de todos.
R. Garaudy

85
216 Dios se revela en mí, dentro de mi vida,
solamente en la medida en que mis acciones
son actos de amor. Pero estos encuentros son
efímeros, oscuros, ambiguos. . . ¡Cuidado con
las ilusiones!

217 Dios no "sirve " para nada. . . El encuen­


tro de una Presencia no sirve para nada, y esta
inutilidad llega a ser la garantía de la autenti­
cidad de este encuentro.
Jacques Durandeau

218 Dios no es "necesario". Si llegamos a


comprender eso, entonces tendremos la posi­
bilidad de llegar al gozo de su presencia...
Dios no es nunca un objeto que se utiliza.
Jourdain Bishop

219 El Dios vivo no habita en el cielo, habita


en esa catedral viva que es el hombre.

220 Restablecer el verdadero rostro del Dios


de los cristianos no nos llevaría en último ex­
tremo a hacerlo más fácilmente aceptable. . .
pues la sabiduría que inspira, es locura a los
ojos del mundo.
Jacques Natanson

86
221 ¿Qué será Dios en el mundo del maña­
na? No algo distinto de lo que ha sido y será
hasta el fin del mundo: un hombre ejecutado.
P. Roland de Pury

222 Quien de veras ama a Dios no ama sino


verdades.
Sta. Teresa de jesús

223 Sueño con el día en que el bien derro­


tado vencerá al mal triunfante.
Martín Luther King

224 El amor se debe poner más en las obras


que en las palabras.
S. Ignacio de Loyola

225 SER PARA LOS DEMAS


El encuentro con Jesucristo es una experien­
cia que trastorna la existencia humana debido
a que Jesús "no existe sino para los demás".
Este "ser enteramente para los demás" de Je­
sús, es la experiencia de la trascendencia ver­
dadera . . .
Nuestras relaciones con Dios no son unas
relaciones "religiosas" con el ser más alto, más

87
poderoso y mejor que podamos imaginar — lo
cual no es la verdadera trascendencia— , sino
que consiste en una nueva vida, en el "ser para
los demás", en la participación en el ser de
Jesús.
D. Bonhoeffer
226 ECCE HOMO
De nada servirá que veneremos bellas imá­
genes de Cristo. Digo más, no bastará que nos
detengamos ante el pobre y reconozcamos en
él el rostro desfigurado del salvador, si no iden­
tificamos a Cristo con la persona humana que
debe ser arrancada del subdesarrollo.
Por extraño que a algunos parezca, afirmo
que en el nordeste de Brasil, Cristo se llama
Zé, Antonio, Severino. Ecce homo: he ahí Cris­
to, he ahí el hombre!. El es el hombre que
precisa de justicia, que tiene derecho a la jus­
ticia, que merece justicia.
H elder Cámara

227 EL CRISTIANISMO ES LA RELIGION


DE LOS ROSTROS
O. Clém ent

El incognoscible ha adquirido un rostro hu­


mano y su belleza se refleja desde entonces

88
en todos los rostros de todo discípulo de Je­
sús (Ap. 1:12-20).
Juan coincide aquí con Pablo: "Todos noso­
tros, que con el rostro descubierto reflejamos
como en un espejo la gloria del Señor, nos va­
mos transformando en esa misma imagen cada
vez más gloriosa, conforme a la acción del
Señor, que es espíritu. Porque Dios ha hecho
b rilla r la luz en nuestros corazones, para irra­
diar el conocimiento de la gloria de Dios que
está en el rostro de Cristo (1 Co. 3 :1 8 /4 :6 ).
Quemado interiormente por ese fuego ar­
diente que es la visión de Cristo glorificado,
el cristiano tiene que presentar a la faz del
mundo el rostro del resucitado. Y esto le lle­
vará muchas veces, como a su maestro, hasta
el testimonio supremo, el de la persecución y
el m artirio.
El Cristo del Apocalipsis es "el sol de jus­
ticia que hace brilla r el rostro de los justos"
( Atenágoras). "Ser cristiano es descubrir en
el fondo mismo del infierno de cada uno de
nosotros un rostro abierto para siempre, el de
Cristo (O. Clément), un rostro cuyo espíritu
nos revela continuamente sus rasgos.
E. Charpentier

89
228 Mirando el rostro de un hombre, vi a
Dios. Y quien mira a Dios ve el universo en­
tero. Jesucristo se encarnó para mostrar la
cara humana de Dios. Nos lo dice claramente:
"El que me ha visto, ha visto al Padre". La
mejor imagen de Dios es siempre el hombre.
C. V ir gil Gheorghhi

229 D eberíam os actuar de manera que


Nietzsche no nos pueda decir más que "los cris­
tianos tienen cara de poco redimidos".

230 A los 40 años cada uno tiene el rostro


que se merece. . .

231 INFIERNO
El infierno es la ausencia de los otros. . .
El infierno es la cerrazón al otro.
R. Garaudy

232 La resignación sólo es legítima cuando


se ha quemado el últim o cartucho en la de­
fensa de la verdad, cuando se ha dado hasta
el último paso que nos es posible para obtener
el triunfo de la justicia.
Alberto Hurtado

90
233 El hombre no tiene el valor de mirar a
la cara tres cosas: el sol, la muerte y a sí
mismo.
Vilaca

234 Nadie puede ser amigo del hombre, si no


lo fuere antes de la verdad.
San Agustín

235 MIEDO A LA MUERTE


El miedo de la verdadera muerte es el miedo
de la pérdida de nuestras razones para vivir.
R. Garaudy

236 Para el cristiano no basta la denuncia


de las injusticias, a él se le pide ser en verdad
testigo y agente de la justicia.
J uan Pablo II

237 IDEA Y PRAXIS


Lo que emerge, para mí, de esos treinta y
tres meses de prisión y de campo de concen­
tración, no es el haber salido con cincuenta y
un kilos (para una estatura de un metro
ochenta y uno), es ante todo haber hecho allí
mi "segunda universidad", la que me enseñó

91
que una ¡dea no es una ¡dea si no está atada a
una práctica, si no es una fuerza de vida.
Roger Garaudy

238 Lo que se opone al amor no es el odio


sino el no amor, la indiferencia, la insensibi­
lidad, la apatía. . .

239 No conozco al hombre,


sino a los hombres.
No conozco la libertad
sino hombres libres.
Saint-Exupéry

240 Por el poder de un vocablo,


yo recomienzo mi vida,
sólo he nacido por verte,
por nombrarte,
LIBERTAD.
P. Eluard

241 Mejor la prisión y los grillos que la liber­


tad del esclavo.
Julius Grégr

242 Ser cultos para ser libres.


José Marti

92
243 LIBERTAD, ¿PARA QUE?
La lucha por la liberación no se justifica
sólo por el hecho de que pasen a tener liber­
tad para comer, sino libertad para crear y
construir, para admirar y aventurarse. Tal
libertad requiere que el individuo sea activo y
responsable, no un esclavo ni una pieza bien
alimentada de la máquina. No basta que los
hombres no sean esclavos; si las condiciones
sociales fomentan la existencia de autómatas,
el resultado no es el amor a la vida sino el
amor a la muerte.
Erich Eromm

244 Nadie libera a nadie, ni nadie se libera


solo. Los hombres se liberan en comunión.
Vahío Freiré

245 PECADO
El pecado no es una infracción a un man­
damiento exterior, sino un rehusarse a res­
ponder a! llamado de ser más, un rehusarse a
crear una vida siempre nueva.
Roger Garaudy

93
246 E L M IL A G R O HOY

Para el que sabe mirar, todo es milagro. . .


(Patriarca Atenágoras).
Los milagros nos remiten a nuestra existen­
cia de hoy. Ante los relatos de milagro, la pri­
mera pregunta no debe ser: ¿qué es lo que
ocurrió?, sino que hemos de interrogarnos:
¿cómo puedo ser yo hoy "m ilagro” para las
personas con quienes vivo?. Si el estudiante
en su instituto, el esposo en su hogar, el cris­
tiano en su barrio y en su trabajo, el obrero
y el patrono, el com erciante... no son "sig­
nos” , si la vida de las comunidades de cris­
tianos no plantea ninguna pregunta, no "sig­
nifica" nada para nuestros contemporáneos, es
inútil que esperemos poder presentarles algún
día, en su realidad, la buena noticia de Jesu­
cristo.
Por su vida concreta, por los gestos "m ila ­
grosos” de sus fieles, se espera de la Iglesia
"que ofrezca gratuitamente a los hombres la
fuerza de la resurrección, la victoria consegui­
da sobre el infierno y sobre la muerte"
(O. Clément).
E. Cothenet

94
247 ES P R E C IS O A C T U A R

Miremos en nuestro derredor: hombres, mu­


jeres, pueblos que sufren, oprimidos por la
injusticia. Es preciso hablar de ello con Jesu­
cristo. Es preciso actuar, luchar, trabajar; es
preciso m ilitar a fin de que el mayor número
posible de seres humanos y de pueblos pasen,
como Israel, de la situación de pueblos opri­
midos a ser pueblos libres. Es preciso que la
inmensa multitud de los hombres no sean ya
prisioneros del mundo ni de sí mismos, es pre­
ciso que pasen de muerte a vida. Luchar en
este sentido es creer en la resurrección. Si no,
somos unos farsantes.
J. Cardonnel

248 EUCARISTIA Y HAMBRE DE PAN


Si en alguna parte del mundo existe el ham­
bre, nuestra celebración eucarística en todas
partes del mundo es de alguna manera incom­
pleta . . .
En la Eucaristía recibimos a Cristo que tie­
ne hambre en el mundo. El nos sale al encuen­
tro no solo sino junto con los pobres, los opri­
midos, los hambrientos de la tierra, que a tra­
vés de El nos miran con espera de ayuda, de
justicia, de amor expresado en acción. Noso-

95
tros no podemos recibir plenamente el pan de
la vida si no damos al mismo tiempo pan para
la vida a aquellos que se encuentran en nece­
sidad, donde quiera que estén.
Pedro Arrupe

249 HAGAN ESTO EN MEMORIA MIA


El contenido central — de la Eucaristía—
debe ser la historia redentora-liberadora, una
historia "patética", una "memoria passionis",
que se articula dentro de la historia pública
del sufrimiento. Es la rememoración de la pa­
sión de Jesús y de la de toda la humanidad
doliente, oprimida, incorporada a El como a
su cabeza y hermano mayor. Es la memoria
pública del sufrimiento humano.
Recordando a Jesús, hacemos presente a
todos los olvidados, fracasados, eliminados v
vencidos de la historia; esa historia escrita casi
siempre por los vencedores. Así, para éstos, la
oración eucarística es una memoria turbado­
ra e inquietante. Pero para aquéllos es un ini­
cio de rehabilitación. Y, unida a la memoria
de la resurrección, ofrece un fundamento f ir ­
me a la esperanza de un futuro de liberación
plena y total.
Floristán-Pascual-Maldonado

96
250 Nuestro compromiso eucarístico nos lla­
ma a una forma de solidaridad, a una identi­
ficación más profunda con los necesitados. Es
una tarea mucho más exigente que requiere
acciones en una variedad de campos políticos,
sociales y económicos. La opinión pública tie­
ne necesidad de formación y movilización, ba­
rreras de prejuicios o indiferencias deben ser
abatidas, los políticos y legisladores obligados
a la acción.
Pedro Arrupe

251 PAN ESPIRITUAL Y PAN MATERIAL


Pretender unir todos los hombres en la par­
ticipación de un Pan espiritual sin proveerle
al mismo tiempo de pan material, es única­
mente un sueño (Cardenal Gracias). Estas pa­
labras son hoy más verdaderas que nunca. No­
sotros no podemos recibir dignamente el Pan
de Vida sin compartir el pan para la vida con
quien lo necesita.
Pedro Arrupe

252 ¿CUAL ES LA MESA DEL SEÑOR?

La mesa del Señor en torno a la cual nos


sentamos hoy, debe ser la mesa del mundo.

97
Hoy nuestro prójim o no es ya sólo el hombre
atacado por los ladrones que encontramos al
borde del camino, sino también los hombres,
mujeres y niños, que pasan sobre nuestras
pantallas de televisión con los vientres hincha­
dos, los ojos hundidos y los cuerpos destrui­
dos por la enfermedad o la tortura. Estos son
nuestros hermanos y nuestras hermanas, y
nosotros estamos vinculados a ellos por la
Eucaristía.
Pedro Arrupe

253 Cambiar a los hombres es tan importante


como cambiar las estructuras y es imposible
oponer lo uno a lo otro (Keribert Mühlen).

254 El apoliticismo, como rechazo sistemá­


tico de toda presencia en lo político, es impo­
sible para el hombre apostólico de hoy.
Pedro Arrupe

255 Voy con las riendas tensas


y refrenando mi vuelo,
porque no es lo que importa
llegar solo ni pronto,
sino llegar con todos y a tiempo.
León Felipe

98
256 EL A M O R ES U N A P A S IO N

El amor, esa pasión suprema, no puede


existir más que en una sociedad que estime
que cada ser humano es ¡rremplazable y único.
Constant V. Gheroghiu

257 Dios concédeme


SERENIDAD
para aceptar
las cosas
que no puedo cambiar;
VALOR
para cambiar
aquellas cosas
que puedo;
Y SABIDURIA
para reconocer
la diferencia.
Tbomas Merton

258 SONETO
Si para recobrar lo recobrado
debí perder primero lo perdido,
si para conseguir lo conseguido
tuve que soportar lo soportado,
si para estar ahora enamorado

99
fue menester haber estado herido,
tengo por bien sufrido lo sufrido,
tengo por bien llorado lo llorado.
Porque después de todo he comprobado
que no se goza bien de lo gozado
sino después de haberlo padecido.
Porque después de todo he comprendido
que lo que el árbol tiene de florido
vive de lo que tiene sepultado.
Feo. Luis Bernárdez

259 La existencia cristiana nunca es confun­


dible ni con la existencia marxista ni con la
burguesa. Pero el mundo occidental burgués
no tiene derecho a extrañarse sobre los cris­
tianos que se confiesan marxistas hasta tanto
que no haya comenzado a extrañarse también,
y de verdad, del aburguesamiento del cristia­
nismo occidental.
Werner Kohler

260 PEDRO VESTIDO DE SEDAS


Eres sucesor de Pedro, de quien no sabemos
que haya ido nunca adornado con sedas o pie­
dras preciosas, ni cubierto de oro, ni montado
en un caballo blanco, ni rodeado de una pro-

100
fusión de lacayos. Más bien pensó que sin ne­
cesidad de todas esas cosas podría cum plir el
mandato del Salvador: "Si me amas, apacien­
ta mis ovejas". En todas estas otras cosas, tú
has sucedido a Constantino, no a Pedro. Y no
estás obligado a ellas, aunque las circunstan­
cias puedan hacerlas tolerables alguna vez. . .
Te dejas agobiar por toda clase de juicios
sobre toda suerte de cosas exteriores y secula­
res. Sólo te oigo hablar de juicios y "leyes".
Y todo esto, como las pretensiones de presti­
gio y de riqueza, proviene de Constantino y no
de Pedro.
San Bernardo (al Papa Eugenio III)

261 IGLESIA SIGNO


Hoy, estoy convencido, de que en un mundo
donde la mayoría está formada por pobres,
la Iglesia debería vivir integralmente como
ellos. Identificarse totalmente con sus intere­
ses y sus aspiraciones. No tienen sentido nues­
tras construcciones majestuosas, nuestros edi­
ficios lujosos, nuestra apariencia de burgueses,
nuestra cultura clásica. Nada de todo esto es
signo. Nada lleva a los hombres a convertirse
a Jesucristo.
Carlos A. Libanio

101
262 EL P E C A D O DE P R U D E N C IA

¿No será la prudencia el mayor pecado de


la Iglesia, que la pone siempre en la actitud de
la omisión? Esta es una de las preguntas cuya
respuesta debemos aprender a descubrir en la
B iblia. . .

Carlos A. Libanio
263 La Iglesia sólo es Iglesia cuando existe
para los demás.
D. Bonhoeffer

264 COMUNIDAD DE POBRES


¿Qué hizo Jesús cuando decidió fundar la
comunidad iglesia, que tendría por misión
mantener abierto el camino para todos? Po­
dría haber creado una "Comunidad de nota­
bles para acoger a los pobres". Entre los dis­
cípulos había varios notables: Nicodemo, Na-
tanael, José de Arimatea. . . Jesús no lo hizo.
Sabía que por muy acogedor que fuera el rico,
el pobre jamás se sentiría realmente en "su”
casa.
Jesús hizo lo contrario de lo que la aparente
sabiduría humana aconsejaba: instituyó una
"Comunidad de pobres (no de mendigos, ni

102
de zánganos, sino de pobres obreros) que
acogía a los ricos".
Es ahí donde estalla mejor la sabiduría de
Dios, tan absurda a los ojos del mundo.
Queriendo ser más hábiles que Dios, tende­
mos diariamente a constituir una iglesia ba­
sada en los beneficios de una "comunidad de
ricos que aconseja a los pobres", más que vi­
vir las verdaderas "comuniones” de la "co­
munidad de pobres", que acoge a los ricos.
Abbé Pierre

265 ¡DEVUELVANNOS LA ESPERANZA!


Ustedes, hombres de Iglesia, poseedores de
la gran esperanza que nos robó Constantino,
devuélvannosla.
Su vida y su muerte nos pertenecen tam­
bién a nosotros; a todos para quienes El tiene
un sentido.
A nosotros, que hemos aprendido de El, que
el hombre ha sido creado creador.
R. Garaudy

266 Los marxistas hemos maltratado al Mis­


terio y creemos que hay que redescubrirlo. Les
pedimos a ustedes, los cristianos, no que nos

103
la paz. Reprime las herejías para destruir a los
cristianos. Honra a los sacerdotes para que no
haya obispos. Construye iglesias para demoler
la fe. Lleva tu nombre por todas partes a flor
de labios en sus discursos, pero hace absoluta­
mente todo lo que puede para que nadie crea
que Tú eres Dios. . .
Los ministros de la verdad tienen el deber
de proclamar la verdad. Si lo que decimos es
falso, vergüenza sobre nuestra palabra maldi­
ciente. Pero si damos argumentos claros de
lo que decimos, no traspasaremos los límites
de una prudente libertad apostólica, tomando
posiciones después de un largo silencio. . . Yo
te digo a gritos, Constancio, lo que habría di­
cho a Nerón o a Decio: tú luchas contra Dios,
tú persigues a la Igle sia... Estos crímenes
son comunes con los perseguidores de otro
tiempo. Pero escucha ahora los que son pecu­
liares tuyos: cuando te llamas cristiano mien­
tes: tú eres un nuevo enemigo de Cristo. . .
Tú distribuyes entre tus adictos sillas episco­
pales, tú convocas c o n c ilio s ..., tú alimentas
artificialmente las disensiones en la Iglesia
oriental, poniendo en acción a los aduladores
y excitando a tus guerrilleros. Tú llevas a cabo
todas las crueldades, pero sin aquel odio que

106
hace gloriosa la muerte. Tu genio sobrepasa
al del diablo con un triunfo nuevo e inaudito:
tú logras ser perseguidor sin hacer mártires.
San Hilario de Poitiers
(contra el emperador Constancio)

270 SOLIDARIDAD CON EL OPRIMIDO


Es necesario comprender que ser-con-los-
demás es la dimensión más profunda del "ser-
para-los-demás".
Benjamín G. Buelta

271 MI CULTO NO ES MAS QUE


IDOLATRIA
Si falto al Amor o si falto a la Justicia me
alejo infaliblemente de Ti, Dios mío, y mi cul­
to no es más que idolatría. Para creer en Ti
debo creer en el Amor y creer en la Justicia y
vale mil veces más creer en estas cosas que
pronunciar tu nombre. Fuera del Amor y la
Justicia es imposible que te encuentre y quie­
nes los toman como guías andan por el camino
que conduce a Ti.
Pero para adorarte en espíritu y en verdad,
debo creer — además— que mi justicia — y

107
aún la que concibo sin jamás realizarla— no
es todavía la Justicia, y que mi amor no es
todavía el Amor. Porque "nosotros conocemos
imperfectamente, e imperfectamente profeti­
zamos", y podemos hacernos un ídolo de la
Justicia misma, y — quizás— del Amor mismo.
¡Oh Dios, que estás por encima de todo
nombre y de todo pensamiento, más allá de
todo ideal y de todo valor! ¡Oh el Dios vivo!
Henri de Lubac

272 Una teología sin praxis es una teología


de los demonios.
S. Máximo Confesor

273 El hombre al nacer es blando y flexible,


y al m orir queda rígido y duro.
Las plantas al nacer son tiernas y
[flexibles,
y al m orir quedan duras y secas.
Lo duro y lo rígido
son propiedades de la muerte.
Lo flexible y lo blando
son propiedades de la vida.
Por esto, la fortaleza de las armas
es la causa de su derrota,
y el árbol robusto es abatido.

108
Lo duro y lo fuerte es inferior
y lo blando y lo frágil es superior.
Lao Tse

274 Frente a cualquier sufrimiento humano,


según puedas, preocúpate, no solamente de
solucionarlo en el acto, sino también de des­
tru ir sus causas. No solamente de destruir
sus causas, sino también de solucionarlo en
el acto. Nadie es, ni serio, ni bueno, ni justo,
ni verdadero, mientras no ha resuelto, según
sus medios, consagrarse de corazón, con todo
su ser, tanto a una como a otra de esas dos
tareas. Las cuales no pueden separarse ni re­
negarse.
Abbé Viene

275 Conocer y no saberlo, ésta es la


[perfección.
No conocer y estimarse sabio, éste
[es el mal.
Conocer el propio mal es liberarse
[del mal.
El sabio no tiene mal; porque lo
[reconoce, no lo padece.
Lao Tse

109
276 Engendrar y criar
engendrar sin apropiarse
obrar sin pedir nada,
guiar sin dominar,
ésta es la gran virtud.
Lao Tse

277 Si queremos un Dios que nos resuelva lo


que nosotros — por el hecho de ser hombres—
tenemos que resolver, entonces yo prefiero
prescindir de ese Dios.
Santos Benetli

278 SABER Y NO SABER

No hay ignorancia absoluta ni sabiduría ab­


soluta.
Ninguno ignora todo. Ninguno sabe todo. La
absolutización de la ignorancia además de ser
la manifestación de una conciencia ingenua de
la ignorancia y del saber, es instrumento del
que se sirve la conciencia dominadora para
arrastrar a los llamados "in cu lto s". . . que " in ­
capaces de dirigirse", necesitan de la "orien­
tación", de la "dirección", de la "conducción"
de los que se consideran a sí mismos "cultos y
superiores".
Pablo Freire

NO
279 Para i r a donde no sabes, has de i r por
donde no sabes.
S. Juan de la Cruz

280 Cristo tuvo esperanza y esa esperanza so­


mos nosotros.
Alberto Hurtado

281 No podemos afrontar la muerte si no


hemos cumplido con nuestros deberes sociales.
Alberto Hurtado
282 PARA SER

Los opresores, violentando y prohibiendo


que los otros sean, no pueden a su vez ser; los
oprimidos luchando por ser, al retirarles el
poder de oprim ir y de aplastar, les restauran
la humanidad que habían perdido en el uso
de la opresión.
Es por esto que sólo los oprimidos, liberán­
dose, pueden liberar a los opresores. Estos, en
cuanto clase que oprime no pueden liberar, ni
liberarse.
Pablo Freire

283 Nadie puede ser auténtico, prohibien­


do que los otros sean. Esta es una exigen-

111
cia radical. La búsqueda del ser más a través
del individualismo conduce al egoísta tener
más, una forma de ser menos. No es que no
sea fundamental tener para ser. Precisamente
porque lo es, no puede el tener de algunos
convertirse en la obstaculización al tener de
los demás, robusteciendo así el poder de los
primeros, con el cual aplastan a los segundos,
dada su escasez de poder.
Pablo Preire

284 Si Jesús hubiese dicho solamente "Biena-


ventuarados ustedes los pobres” y no hubiese
añadido "¡Pobres de ustedes los ricos!” , ¿hu­
biera sido puesto en la cruz?
Arturo Paoli

285 Los pobres, los preferidos de Cristo. Su


primer equipo: los pobres (los apóstoles, los
primeros Papas). La primera comunidad cris­
tiana, comunidad modelo: comunidad de po­
bres.
Alberto Hurtado

286 EL PROFETA ARRUINA Y REHACE


A LA IGLESIA
La línea profètica es siempre una línea de
oposición y de denuncia de los dos poderes: el

112
poder político y el poder religioso. La Iglesia
tiene necesidad de esta función profètica que
al mismo tiempo en lo interno, la arruina y la
rehace continuamente. Es muy instructivo el
sueño del Papa Honorio que ve a San Juan de
Letrán caer en ruinas y a San Francisco que la
sostiene. Es San Francisco quien hace desmo­
ronar la catedral de Roma y quien, al mismo
tiempo, la salva.
Arturo Paoli

287 Soy un partidario convencido de la igual­


dad económica y social, porque sé, que fuera
de esta igualdad, la libertad, la justicia, la
dignidad humana, la moralidad y el bienestar
de las naciones no serán nunca sino otras tan­
tas mentiras.
Bakunin

288 VIVIMOS REALMENTE GRATIS


Gratis vivimos, sin soltar ni un céntimo:
El aire, gratis; nubes, montes y valles, gratis;
Lluvia y fango, gratis;
Los autos, vistos desde fuera,
las puertas de los cines,
los escaparates, gratis;
Claro, no el pan ni el queso;

113
pero el agua salobre, gratis;
El precio de la libertad varía según las
[personas,
pero la esclavitud es gratis.
Vivimos realmente gratis: no nos cuesta un
[céntimo.
Orhan Veli (19 4 8 ) Turquía

289 Cuando otros lloran sangre, ¿qué dere­


cho tengo yo a llorar lágrimas?
José Martí

290 DIGNIDAD DEL POBRE:


NUESTROS HERMANOS
Son tan grandes los pobres en la presencia
divina, que principalmente para ellos fue en­
viado Jesucristo. . tanto los prefirió a los ri­
cos, que quiso elegir todo el santísimo colegio
de entre los pobres y vivir y conversar con
ellos, dejarlos por príncipes de su Iglesia, cons­
tituirlos por jueces sobre las doce tribus de
Israel, es decir, de todos los fieles. Los pobres
serán sus asesores. Tan excelso es su estado.
S. Ignacio de Loyola

114
291 SI SE TRATA DE CAMBIAR
ESTRUCTURAS. . .
Si se trata de cambiar las estructuras in­
justas de nuestra sociedad, no podremos en­
contrar los verdaderos agentes de cambio si
restringimos nuestra acción a las esferas su­
periores de la sociedad, pues no es tanto en
ellas ni sólo en ellas donde se encuentran sino
en los más modestos, entre los pobres; y los
pobres no nos oirán ni tendremos influjo en
ellos si no nos ven participar de su vida aus­
tera y pobre. Por tanto, debemos sentir prefe­
rencia por los más pobres y necesitados, como
la sintió Cristo. Ellos son los más numerosos.
Pero no sólo eso; el cambio en las estructuras
sociales injustas no vendrá si no ayudamos a
los pobres a ayudarse a sí mismos, y no po­
dremos nosotros enseñarles esto si no apren­
demos de ellos el sentido real de la pobreza.
Pedro Arrupe

292 Según un cálculo reciente, el mundo ha


alcanzado un gasto m ilitar global de casi mil
millones de dólares al día para armas e instru­
mentos de destrucción. . . Que poco más del
1 % de esta suma enorme, podría suministrar

115
suplementos de proteínas para 200 millones
de niños desnutridos, asegurándoles así un
pleno desarrollo del cerebro. Que otro 1 %
podría suministrar 100 millones de nuevos
puestos en la escuela elemental para los niños
que ahora no frecuentan la escuela. . . Y po­
dría continuar!!. . .
Pedro Arrupe

293 CONTRA LOS PUENTES LEVADIZOS


Cierro los ojos
y no existe el prójim o
pero él sabe como vengarse
ahora
o cuando quiera
puede cerrar los ojos
sólo cerrar los ojos
y entonces
yo
no existo.
Mario Benedetti

294 Nada de lo que ocurra a los hombres nos


debe resultar ajeno.
Juan XXIII

116
295 Inscripción en el paragolpes de un ca­
mión: "Si precisas una mano, recuerda que
yo tengo dos".

296 Nadie niega a Dios si no tiene interés


en que no exista.
San Agustín

297 ¿Quién habrá de aguantarle la mirada?...

298 Todavía no llegamos a tomarnos en se­


rio que Cristo está realmente en los pobres.
R. Antonsich

299 Con Cristo, pero en los Olivos y en la


[cruz;
con la fiebre y la hiel,
con la sed y la esponja,
con la sombra y el llanto,
con la humedad cerrada de la angustia,
con el reino de la semilla y de la noche,
esperando... esperando a que broten
[de nuevo
la espiga,
la aurora
y la conciencia.
León Felipe

117
300 HA DE VOLVER
Querrán volarlo y no podrán volarlo.
Querrán romperlo y no podrán romperlo.
Querrán matarlo y no podrán matarlo.
Querrán descuartizarlo, triturarlo,
mancharlo, pisotearlo, desalmarlo.
Al tercer día de los sufrimientos
cuando se crea todo consumado
gritando libertad ¡sobre la tierra
ha de volver:
y no podrán matarlo!
José Romualdo

301 COMO SUFRIO CRISTO


Resulta infinitamente más fácil sufrir en la
obediencia a una orden humana, que en la
libertad de un acto realizado con la libertad
más personal. Resulta infinitamente más fácil
sufrir en comunidad, que a solas. Resulta infi­
nitamente más fácil sufrir públicamente y con
honor, que apartado y en la deshonra. Resulta
infinitamente más fácil sufrir en el cuerpo,
que en el espíritu. Cristo sufrió en la libertad,
en la soledad, apartado y en la deshonra, en el
cuerpo y en el espíritu, y desde entonces mu­
chos cristianos sufren con él.
D. Bonhoeffer
302 Si Jesús volviera hoy a la tierra, no le
doy más de 48 horas para verse de nuevo cru­
cificado.
Joan Báez

303 Nada se parece más a Cristo que la ino­


cencia que sufre.
Mounier

304 ERA EL MISMO PERO SIN FRONTERAS


La muerte ya no era ni siquiera un recuerdo
porque sus manos eran como puertas y abrían
y abrían.
¿Por qué, entonces, después de él, ser hombre
sigue siendo tan amargo,
por qué hay tanta soledad,
por qué mueren las madres,
por qué esta niña tiene el alma violada y los
labios como la cicatriz de una herida
y sigue siendo tan difícil chapuzarse en tu
resurrección?
O tal vez no sea cierto.
Tal vez el amor se agazapa en nuestras almas
como un tigre jubiloso
que canta entre las grietas de la casa derruida.
Tal vez él siga resucitando en nosotros (sólo
que perezosamente)
y todo corazón sea corazón de volantinerò

119
ahora que nos sabemos queridos
y empezamos a entender que Dios no es Dios
por ser omnipotente
sino por haber amado como nadie jamás.
J. L. Martín Descalzo

305 CRISTO, no tienes manos


tienes sólo nuestras manos
para construir un mundo nuevo donde
[habite la justicia.
CRISTO, no tienes pies,
tienes sólo nuestros pies
para poner en marcha a los oprimidos
[por el camino de la libertad.
CRISTO, no tienes labios,
tienes sólo nuestros labios
para proclamar a los pobres la Buena
[Nueva de la libertad.
CRISTO, no tienes medios,
tienes sólo nuestra acción
para lograr que todos los hombres sean
[hermanos.
CRISTO, somos la única Biblia
que el Pueblo lee aún,
somos el único mensaje liberador de
[Dios-Padre-del-Pueblo,
escrito con obras y palabras eficaces.

120
306 EL HOMBRE ES LO QUE IMPORTA
Hay que salvar al rico,
hay que salvarlo de la dictadura de su riqueza,
porque debajo de su riqueza hay un hombre
que tiene que entrar en el reino de los cielos,
en el reino de los héroes.
Pero también hay que salvar al pobre
porque debajo de la tiranía de su pobreza hay
[otro hombre
que ha nacido para héroe también.
Hay que salvar al rico y al pobre. . .
Hay que matar al rico y al pobre, para que
[nazca el Hombre.
El hombre, el Hombre es lo que Importa.
NI el rico,
ni el pobre importan n a d a ...
Ni el proletario,
ni el diplomático,
ni el Industrial,
ni el arzobispo,
ni el comerciante,
ni el soldado,
ni el artista,
ni el poeta en su sentido ordinario y doméstico
Importan nada.
Nuestro oficio no es nuestro Destino.
"No hay otro oficio ni empleo que aquel que

121
enseña al hombre a ser un Hombre” .
El hombre es lo que Importa.
El Hombre ahí,
desnudo bajo la noche y frente al misterio,
con su tragedia a cuestas,
con su verdadera tragedia,
con su única tra ged ia...
la que surge, la que se alza cuando
[preguntamos,
cuando gritamos en el viento.
¿Quién soy yo?
Y el viento no responde. . . Y no responde
¿Quién es el H o m b re ...? [nadie.
Tal vez sea Cristo. . .
Porque el Cristo no ha muerto. . .
Y el Cristo no es el Rey, como quieren los
cristeros y los católicos políticos y tramposos...
El Cristo es el hombre. . .
la sangre del Hombre. . .
de cualquier Hombre.
Esto lo afirmo. No lo pregunto.
¿No puedo yo a firm a r? ...
León Felipe

307 La historia del Cristianismo, como la de


la vida terrestre de su Fundador, no es la his­
toria de un triunfo.
Alan Richardson

122
308 Matar el silencio es matar el espíritu. . .
La capacidad de silencio del hombre es el ter­
mómetro de su calidad y nobleza.

309 Si alguna de mis acciones de orden es­


piritual se demuestra que es inútil, no vacilen
en hablar de fracaso. Porque estoy persuadido
de que el acto más espiritual es al mismo tiem­
po el más práctico en el verdadero sentido de
la palabra.
Gandhi

310 LA VIDA ESPIRITUAL ES CONTAGIOSA


Hay seres cien por cien transparentes. He
pasado una tarde con Anne Roy en la favela
de Copacabana. Ana irradia la verdad y ha
creado en torno a ella una zona de contagio. . .
En medio de gente más apta para recibir este
microbio de autenticidad (como esas bacterias
que purifican las aguas sucias), Ana está con­
vencida de la necesidad de enterrarse y de dar­
se en amistad que se transforma en evangeli-
zación, porque nosotros somos imantados por
el Señor y El es "nuestro am or" y nuestra car­
ga, como dice San Agustín.
Jacques Loeiu

123
311 Dios sabe hacer que la oración tenga un
gusto tal que se vaya a ella como a una fiesta.
Y más aún, que tenga un gusto tal que se vaya
a ella como al combate.
San Nicolás de Flue
Patrono de Suiza

312 Lo que nos ha llamado la atención de


Jesús, es la consigna de seguir siempre ade­
lante. De suerte que se podría decir que el ele­
mento estable del cristianismo, es la orden de
no detenerse nunca.
H. Bergson

313 Yo no soy más que un buscador de Ver­


dad. Pretendo haber encontrado un camino que
conduce a ella y hacer todo lo que está a mi
alcance para alcanzar la meta. Pero confieso
no haber llegado a ello.
Gandhi

314 El sabor del pan compartido no tiene


rival.
Saint-Exupéry

315 Si quieres la paz, defiende la vida.


Pablo VI

124
316 LUCHA CONTRA EL DOLOR
La suprema razón del impulso vital está en
la lucha contra el dolor, que parece inevita­
ble, pero que es evitable, porque Dios nos ha
dado con él ansia de sojuzgarlo, ansia que cada
nuevo dolor mantiene viva y que nos hace vi­
vir para vencer los dolores nuevos y para ser,
nosotros mismos, mejores.
Gregorio Marañón

317 La caridad es política.


Pío XI

318 Cuando un sistema encarcela a sus me­


jores hijos, el lugar del cristiano está detrás
de las rejas.

319 El cristianismo había derribado los ído­


los paganos. Pero los ha reemplazado por un
dios peor que ellos: el dinero.
Gabriel Ph. Widmer

320 Si quieres la Paz, lucha por la justicia.


Pablo VI

125
321 INNUMERABLES HAMBRES. . .

de alimento,
de salud,
de justicia,
de información,
de saber,
de responsabilidad,
de fraternidad,
de trabajo,
de alegría,
de libertad.
Hambre de existir, sencillamente.

322 No digas: Yo no creo en Dios porque no


veo. Di más bien: ¡no sé mirar!

323 Poca ciencia aleja de Dios. Mucha cien­


cia nos vuelve a El.
Pasteur

324 El que reza por los demás hace más efi­


caces sus oraciones por sí mismo.
San Gregorio Magno

126
325 SER HOMBRE
Ser hombre es precisamente ser responsa­
ble, es conocer la vergüenza frente a una mala
acción que no depende de uno. Es estar orgu­
lloso de una victoria que han obtenido los
camaradas. Es sentir, al colocar cada uno su
piedra, que se contribuye a construir el mundo.
Saint-Exupéry

326 EL SUFRIMIENTO D IG N O ...


El sufrimiento que es digno del hombre, que
lo engrandece y lo hace semejante al Siervo
sufriente y al Hombre de dolores (Is. 53:3)
es aquel que resulta de un compromiso de
lucha y de superación del sufrimiento causado
por la mala voluntad de los hombres que se
cierra al profeta, lo persigue, lo difama, lo
aprisiona, lo tortura y lo elimina. Este sufri­
miento no es fatalidad, sino que viene asumido
dentro del proyecto liberador. . . Tal sufrimien­
to alimenta y engrandece al hombre contra
todos los cinismos históricos y contra todo es­
píritu de resignación.
Leonardo Boff

127
327 AL LLEGAR EL DOMINGO
El verdadero vacío y la gran pobreza de
sentido de su vida se revelan inmediatamente
tan pronto como su ajetreo profesional se
paraliza por unos instantes: al llegar el do­
mingo. . .
En la actitud deportiva de "fin de semana"
tratan de aturdir su vacío interior. Al llegar el
domingo y detenerse el ritm o de toda la se­
mana, queda al desnudo la pobreza de sentido
de la vida cotidiana en las grandes ciudades.
El afán del hombre de la ciudad por vivir de
prisa (da a) uno la impresión de que el hom­
bre, sin saber dar a su vida una meta, corre y
se afana con velocidad más y más acelerada,
precisamente para no caer en la cuenta de que
no marcha a ningún sitio.
Víctor E. Frankl

328 EXHIBICIONISMO REVOLUCIONARIO


En nuestro mundo capitalista de hoy abun­
dan las gentes de izquierda. Somos millones
entre los revolucionarios de cabaret, de cáte­
dra o de salón. Predicamos una revolución que
nada nos cuesta y nada hacemos para que esta
revolución estalle. Y seríamos incluso los pri-

128

•i,
'i
meros en combatirla si surgiese de verdad.
Toda nuestra elocuencia revolucionaria no es
en el fondo más que una moda al lado de la
minifalda. Sin embargo hay una gran diferen­
cia entre ambas modas. La última puede ser
incluso inocente; ¿pero quién negará que nues­
tro exhibicionismo revolucionario no es algo
radicalmente inmoral? Porque es un insulto a
las clases explotadas de las que decimos ser
solidarios, clases que nuestra inercia mantiene
donde están. No tenemos derecho a continuar
robándoles las bellas palabras de "igualdad”
y de "ju sticia " porque nada hacemos para que
la justicia llegue efectivamente. . . ¿Con qué
derecho puedo yo manipularlas si no puedo ni
quiero hacer nada en verdad por el reino de la
j u s t i c i a ? Mauricio Lefebv

329 Pienso que el miedo es el primer enemi­


go contra el cual debemos luchar en estos
tiempos Mauricio Lefebvre

330 ¿QUIENES SON LOS PACIFICOS?


Es pacífico el hombre que respeta a su
prójimo, porque el respeto es la primera ma­
nifestación de la justicia.

129
El respeto del hombre es indivisible. O se
respeta a todos los hombres o no se respeta
a ninguno. O se respeta al hombre entero o
no se respeta nada de él.
Es pacífico el hombre que busca la justicia,
"con hambre y sed" (M t. 5:6), como si fuera
agua o fuera pan. La justicia que le favorece
y la justicia que le perjudica. La justicia a la
que está habituado, y aquella en la que nunca
había pensado. La justicia incorporada al or­
den establecido, y la que perturba ese orden.
Es pacífico el humilde que reconoce sus
errores y sus limitaciones, el que sabe pedir
perdón y deshacer el camino andado.
Es pacífico el hombre que no tiene enemi­
gos. El que no sabe odiar ni guardar rencor.
El que sabe perdonar o no se da por ofendido.
Es pacífico el que quiere a todos los hom­
bres, a medida que la vida los va poniendo en
su camino.
Es pacífico el que, más allá de las soluciones
hasta ahora propuestas, busca caminos para
el futuro, sueña utopías, procura convencer,
aunar las voluntades de los hombres de espe­
ranza en torno a un gran designio original y
colectivo.
Es pacífico, por fin, el que no tiene miedo.
El que vive y lucha ante la mirada de Dios y
130
sabe que el descanso y la justicia llegarán a
su hora.
Evangelio y Paz
(Obispos Chilenos, 1975)

331 La libertad que no se apoya en la justi­


cia es una palabra vacía que no cubre sino ilu­
siones. Son los mayores tiranos del género hu­
mano los que han lanzado los más fuertes
gritos a la gloria de la libertad.
Stanislaw Staszic

332 El más hermoso don de la libertad es el


derecho a ser veraz. La libertad y la verdad es­
tán allá donde reinan la paz y la justicia.
]ean de M uller

333 Ninguna fuerza doma, ningún tiempo


consume, ningún mérito iguala, el nombre de
libertad.
M aquiavelo

334 Cualquier déspota puede obligar a sus


esclavos a que canten himnos a la libertad.
M ariano M oreno (1810)

131
335 MAMA, ¿QUE ES LA LIBERTAD?
Mamá, ¿qué es la libertad?, me preguntaste.
La libertad, Verónica, la tan nombrada, la can­
tada despacio y a los gritos, la de las alas des­
plegadas y el espacio interminable por delan­
te. ¡La libertad !. . .
Y me quedé pensando.
— ¿Puedo responderte mañana?
— Sí.
Tal vez mi idea de la libertad no se parezca
a la de todos. Pero es la idea que me dejaron
luchas, años vividos, gente que pasó a mi lado,
cosas que leí en los diarios. La libertad es una
cama caliente cuando hace frío. Y el pan des­
migándose sobre el vestido limpio. Es que
llueva y nos mojemos si queremos mojarnos,
pero si no querem os..., un buen techo, un
buen sueldo. . .
Elegir. . ., pero no solamente en abstracto, en
lo ideal.
Elegir en la cosa cotidiana, eso pequeño y ob­
vio que no tiene la dimensión mágica de la pa­
loma, la rama de olivo y el laurel. Lo de todos
los días que no es la gloria ni la letra impresa,
ni el canto que se escucha desde los cuatro
puntos cardinales.

132
La libertad de la m ujer que. elige entre un
hospital que queda cerca y otro que queda le­
jos. . . y en los dos hay algodón y alcohol, y
sábanas lavadas, no solamente la buena vo­
luntad del médico, no solamente el humani­
tarismo de quien juró salvar vidas.
La libertad del niño que elige entre un za­
pato y una zapatilla, entre un caramelo y un
chocolatín.
La libertad del hombre para usar las horas
que le sobran después del trabajo. . ., en vez
de buscar un nuevo trabajo, una nueva obli­
gación. . ., porque sino el salario no alcanza.
La libertad de la madre que puede escoger
entre doblarse sobre la máquina o hacerle las
trenzas a su hija.
La libertad. . .
Cuando yo era pequeña como tú, la palabra
libertad me llegaba envuelta en la bandera, sa­
cudida por altísimas notas de pífanos y redo­
bles sonoros de tambores.
Y la dejaba en alto, intocable y destellante.
Era, más que una verdad, una estatua.
Entonces. . ., yo creía más en los mapas que
en el mundo: países pintados de celeste, de
verde, de amarillo, ríos azules y montañas par­
das. . . puntitos para separar las provincias,

133
y anchas líneas para separar los países. . .
El mundo era un montón de casilleros, cada
cual con sus hombres que no podían mezclarse
ni juntarse con los otros.
La libertad era cuidar su propio casillero.
Pero después conocí el mundo, y no encontré
gruesas rayas ni puntos suspensivos trazados
en la tierra, señalando los límites.
Pero después conocí hombres de distintos lu­
gares, sabes Verónica, y no tenían señales que
los diferenciaran... y todos querían lo mis­
mo: bienestar para ellos y sus hijos.
Y querían vivir.
Vivir, eso tan simple; eso a lo que tenemos
derecho. . ., y que a tantos se les termina por
falta de remedios, o por falta de techo, o por
falta de pan.
La libertad es amar a los otros.
Pero amarlos mirándolos.
Pero amarlos tocándolos.
Pero amarlos sintiéndolos.
Y querer que vivan.
Sin hambre, Verónica, sin frío, Verónica, sa­
nos.
Por eso mi libertad ha echado sus palomas al
viento, y ha puesto los laureles, los mirtos y
las ramas de olivo en un sencillo florero de la
casa.
134
Porque si está limitada por un chico que mue­
re injustamente por falta de las cosas esen­
ciales, si está limitada por un chico que vende
flores por la noche, o lustra zapatos, o extien­
de su mano pidiendo. . . mi libertad no sirve
para nada. Y la cedo a cambio de cualquier
rigor que nos obligue a todos a mirar hacia
los desposeídos, los desheredados, los dolien­
tes.
La libertad de hacer c ru jir el pan, y de abra­
zarte, porque este abrazo entre un hijo y una
madre, apretado y caliente, es el verdadero
nombre de la libertad que debemos rescatar
para el mundo.

336 LA VERDADERA LIBERTAD


ES LA CAPACIDAD DE AMAR
No es cierto que la grandeza de la libertad
sea un fin. La grandeza de la libertad consiste
en que es el medio sagrado, divino, concedido
al hombre para hacerle capaz de amar. No
puede existir amor donde no hay libertad.
Puede haber un autómata perfecto. ¿Qué val­
dría la creación entera si fuese un autómata
perfecto, sin amor, al carecer de libertad?
La grandeza de la libertad consiste en que
es el medio que nos hace capaces de amar.

135
Es locura creer que se es libre de amar o de
no amar. Se es libre para amar. Y desde el
momento en que rehusamos ser libres para
amar, la libertad despide ya el olor de un ca­
dáver; está muerta y maldita.
Abbé Fierre

337 Ninguna criatura debe obediencia en


la desobediencia al Creador.
Hadith

338 Un Dios que no sufre no puede libe­


rarnos.
D. Bonhoeffer

339 La voz del pueblo es el tambor de Dios.


Proverbio penjabí

340 La verdad es una; los sabios dan de ella


definiciones diversas.
Rigveda

341 LA CAUSA DEL ATEISMO ES LA


INJUSTICIA

Usted teme a la lejana posibilidad de Moscú


o de Pekín. Nosotros experimentamos y cons­
tatamos a las trasnacionales dentro del país.
Usted teme a la lejanía del archipiélago de Gu-

136
larg. Nosotros constatamos la presencia del
archipiélago de la miseria, del hambre, de la
injusticia, de la desnutrición, de la arbitrarie­
dad, de la represión, de la desigualdad, de la
aniquilación humana mayoritaria. Usted conde­
na al enemigo ausente. Nosotros combatimos al
que está aquí. El marxismo no es una realidad
entre nosotros. El capitalismo lo es, y su ma­
terialismo total es inmensamente y mucho más
devastadoramente ateo. El ateísmo para no­
sotros y entre nosotros, está presente y ope­
rante en su forma capitalista, no en su forma
marxista. La causa del ateísmo es la injusticia,
el despojo del hombre, la destrucción de los
hombres, en nombre de una civilización que se
dice cristiana. Y ésta no es afirmación mía, es
de Pedro Arrupe, como General de la Compa­
ñía de Jesús, en su viaje a Latinoamérica.
Enrique Maza
342 LO MAS TERRIBLE
El terrible peligro que acecha al cristiano,
que nos acecha a todos ante el hambre del
mundo, es la rutina. Lo sabemos, y lo sabemos
hasta el punto de que ya no pensamos en ella;
lodo interés en este aspecto se ha diluido. . .
Tendríamos que distribuir pan a los ham­
brientos de la India o del Pakistán para des-

137
cubrir en sus ojos, ya apagados, hoscos, los
reflejos del inmenso incendio de alegría que
puede encender el pan en el corazón de los de­
sesperados.
Cardenal Paul E. Léger

343 EL SILENCIO DE LOS CAÑONES

Hay una tentación extremadamente sutil y


peligrosa al confundir la paz con la simple
ausencia de guerra, algo así como se estaría
tentado a confundir la salud con la ausencia
de enfermedad o la libertad con no estar en
prisión. La terminología es a veces engañosa.
Por ejemplo, la expresión "coexistencia pací­
fica" significa ausencia de guerra y no paz ver­
dadera.
La paz es algo más que el silencio de los
cañones. . . En otros términos, el hombre no
se hace mejor una vez que se le desarma. . .
Todos se dan cuenta que no es el desarme de
las manos lo que cuenta, sino el desarme de
los espíritus y de los corazones. . . Iré más le­
jos, y diré que el desarme de las manos sin el
desarme de los espíritus y de los corazones
es irrealizable.
Georges Pire
(Nobel de la Paz)

138
344 Muchos de los gobiernos latinoamerica­
nos, tal vez sin notarlo y sin querer, están pre­
parando la explosión de la peor de las bombas
nucleares: peor que la bomba H: la bomba M,
bomba de miseria.
Helder Cámara

345 En la lucha contra la pobreza los cristia­


nos deben ser los más fraternales, los más ge­
nerosos, los más deseosos de eficacia y los más
radicales. . . No fue Karl Marx quien dijo:
"¡A y de vosotros, los ricos!. ¡Ay de vosotros
los hartos!". Fue Cristo.
Cardenal Paul E. Léger

346 DESCONFIAR MENOS

Los hombres se arman más porque descon­


fían más, y desconfían más porque se arman
más. Hay que salir pues, de ese círculo infer­
nal. Pero nadie me hará creer que se puede sa­
lir de él comenzando por armarse menos para
desconfiar menos. Yo no veo más que un ca­
mino posible: desconfiar menos para llegar a
armarse menos.
Georges Pire

139
347 De nada habrá servido el concilio, si no
consigue conducirnos a una postura de servi­
cio a los pobres.
Card. Paul E. Léger

348 ¿GUARDIAN DE MI HERMANO?


En un sentido real, toda la vida está relacio­
nada. La agonía del pobre disminuye al rico;
la liberación del pobre enriquece al rico. Todos
somos inevitablemente guardianes de nuestros
hermanos. Lo que perjudica a uno directamen­
te, tarde o temprano perjudica a todos.
M. Luther King

349 Hay situaciones cuya injusticia clama al


cielo. . . Los caballos de un Jockey Club cuen­
tan con mejores casas que los obreros que ha­
bitan en chozas de esteras, sin luz ni agua,
cerca del hipódromo donde los cuadrúpedos
tienen toda clase de atenciones.
Helder Cámara

350 Las palabras verdaderas siempre pare­


cen paradójicas, pero ninguna otra forma de
enseñanza puede ocupar su lugar.
Lao-Tse

140
351 Una nación que, año tras año, continúa
gastando su dinero en programas militares,
en vez de acometer los programas sociales, se
está aproximando temerariamente a su muer­
te espiritual.
Martin L. King

352 TODOS UNIDOS


Ahora ya me comprenden. No se trata de
deslizar una furtiva lágrima: pronto se ter­
mina. Ni incluso de sentir un instante de pie­
dad: es demasiado fácil. Se trata de tomar
conciencia. De no contentarse jamás con dar
vueltas en torno al yo — y a los nuestros—
preparando nuestro pequeño paraíso. De re­
husar la siesta satisfecha, cuando todo en tor­
no nuestro se desespera.
Se trata de no aceptar esa forma de exis­
tencia que es una perpetua dimisión del hom­
bre. De no aceptar más un cristianismo nega­
tivo, que los pequeños burgueses de la eterni­
dad asfixian en un laberinto de fórmulas y
prohibiciones.
Se trata de decir no a la felicidad solitaria.
Ante la miseria, la injusticia, la enfermedad,
no renunciéis jamás ni cedáis nunca ni retro­
cedáis. Luchen, com batan...

141
¡Láncense al asalto! ¡Impidan que duerman
satisfechos los responsables!
Ustedes que tienen el porvenir, exijan el
bienestar para todos. Deben batirse por la feli­
cidad de los demás.
El mundo tiene hambre de pan y de ternura.
¡Ayudémosle!
Raoul Follereau

353 Si no sabemos vivir todos juntos como


hermanos, pereceremos todos juntos como
idiotas.
M. Luther King

354 SERA PRECISO QUE DIGAMOS ADIOS

¿Por qué dudar de que el Espíritu Santo


siempre viviente, realice milagros quizás más
grandes que los de los primeros siglos del cris­
tianismo?
Un milagro enorme sería que nos decidamos
a entregarnos a los pobres — tanto de los paí­
ses pobres como de los países ricos— , que los
pobres se conviertan en nuestra opción prio­
ritaria. Para ello será preciso que digamos
adiós — si el adiós no se ha dado aún— tanto
a ciertos modos que recuerdan aún el t r iunfa-
l ismo de ayer, como a la situación de confort

142
y sobre todo a la situación de prestigio y de
privilegio. También a nosotros podrán conver­
tirnos los pobres.
Helder Cámara

355 MI LIBERTAD, TU LIBERTAD


Al querer la libertad, descubrimos que de­
pende enteramente de las libertades de los
demás, y que la libertad de los demás depende
de la nuestra. . . Yo estoy obligado a querer,
al mismo tiempo que mi libertad, la libertad
de los demás.
J. P. Sartre

356 Amor y verdad son las dos caras de Dios.


La verdad es el fin; el amor, el camino.
M. Gandhi

357 El mar de la historia se está agitando


con el huracán del odio, y sus páginas están
llenas de países e individuos que naufragaron
intentando superar su derrota por los caminos
del odio.
M. Luther King

358 La división actual del mundo en países


ricos y países pobres es más grave y, en defi-

143
nitiva, más explosiva que la división del mun­
do según ideologías.
U. Thant

359 Este es "el siglo comunicativo de las in­


comunicaciones": la mentira que vivimos es
el pan nuestro de cada día.
Neruda

360 La historia de nuestro siglo se desarro­


lla bajo el signo de la desigualdad. Y las tres
quintas partes de la humanidad son hambrien­
tos.
Ph. Farine

361 Tenemos una sociedad que nos estalla


en las manos.
Sergio Leone

362 NO PODEMOS VENCER AL ENEMIGO


MAS QUE A FUERZA DE AMOR

El amor es la fuerza más humilde, pero la


más poderosa de que dispone el mundo. El
mundo está cansado de tanto odio. . .
Tengo fe en que el amor es el arma más
grande que existe a disposición de la huma­
nidad. Creo que la fuerza que nace de la ver­
dad puede reemplazar la violencia y la guerra.

144
Tiene que lograr al fin la conversión simultá­
nea de los que se dicen a sí mismos terroris­
tas y de los gobernantes que tratan de desa­
rraigar el terrorismo, castrando a toda la na­
ción.
M. Gandhi

363 El 85 % de los hombres yacen en la


miseria para hacer posible el superconfort
del 1 5 %.
Herder Cámara

364 Una mujer no es mujer sino frente al


[hombre.
Un hombre no es hombre sino frente a
[la mujer.
Thibaolt

365 EL ECLIPSE DE DIOS


El eclipse de Dios que de una manera tan
alarmante se ha producido en el seno mismo
de las viejas cristiandades, se debe indudable­
mente a este espesor de la riqueza y del poder,
que con su densa opacidad han destruido la
transparencia divina de la Iglesia.
J. M. González Ruiz

145
366 A mi juicio, la administración de la ley,
consciente o inconscientemente, se ha prosti­
tuido al servicio del explotador.
Ai. Gandhi

367 DEBEMOS COMPROMETERNOS


Nuestro compromiso es el de ser evangeliza­
dos y ayudados a convertirnos. Debemos com­
prometernos no sólo a favor de los hombres,
sino en compañía de los hombres. Debemos te­
ner nuestras preferencias por los pobres. Las
injusticias hoy tienen una dimensión planeta­
ria. A causa de las injusticias, el evangelio está
como en una cárcel.
Cardenal Duval

368 PARA COMUNICAR LA BUENA NOTICIA


Mientras la Iglesia entera no rinda testimo­
nio concretamente, para los hombres y con
los hombres, contra toda injusticia y contra
toda opresión, la humanidad no podrá cono­
cer la buena noticia de la resurrección. El anun­
cio del evangelio a los hombres es imposible
sin compartir su condición, su esperanza y su
lucha.
J. Cardonnel

146
369 LOS QUE A R R IE S G A N SU V I D A

Sólo viven un verdadero Pentecostés los que


arriesgan su vida procurando que el fuego del
Espíritu resucite ahora a los hombres que es­
tán siendo crucificados en esta tierra. Sólo
ellos han abierto el corazón a la llama del
Espíritu y han quemado sus propios egoísmos.
Recordemos una vez más que "pentecostés es
cuestión de fuego"
T. Cabestrero

370 Lo que distingue al hombre del animal


es el sacrificio.
M. Gandhi

371 En el horizonte de la humanidad atómi­


ca, sólo podrá reaparecer Dios a través del
sutil y fino celaje de una Iglesia pobre, humil­
de y despojada.
González Ruiz

372 SI CRISTO VOLVIERA


Estoy seguro de que si Cristo volviera, ben­
deciría la vida de muchos que jamás han oído
hablar de él, pero que con su vida han consti­
tuido un ejemplo vivo de las virtudes practica­
das por Cristo: la virtud de amar al prójim o

147
más que a sí mismos, la de hacer el bien a to­
dos y no hacer mal a nadie.
M. Gandhi

373 UN PECADO "CATOLICO”


Cohonestar la injusticia es un pecado de­
masiado "católico". Y la Iglesia es responsa­
ble de él, desde hace siglos. Hay que recono­
cerlo y llorarlo, hemos de convertirnos.
Mons. P. Casaldáliga

374 EL ESPIRITU INDIVIDUALISTA


El espíritu individualista deforma a los cris­
tianos (y a los sacerdotes y a los obispos y
cardenales), en particularistas de derechas
que quieren una Iglesia sin Jesús o un Jesús
sin su Espíritu y sin los hombres (aunque no
lo digan, aunque digan que no), y en particu­
laristas de izquierdas que quieren un Jesús sin
Iglesia para quedarse en unos hombres sin Je­
sús y sin su Espíritu (aunque tampoco lo di­
gan, aunque también digan que no). Cuando
todos los cristianos deberíamos crear una Igle­
sia fiel a Jesús y animada por su Espíritu al
servicio liberador de los hombres, de cara al
reino de Dios.
T. Cabestrero

148
375 SI TODOS CUMPLIMOS
La verdadera fuente de los derechos es el
deber. Si todos cumplimos con nuestros de­
beres, será fácil hacer que se respeten nues­
tros derechos. Pero si al mismo tiempo que
descuidamos nuestros deberes, reivindicamos
nuestros derechos, éstos se nos irán de las ma­
nos, y a la manera del fuego fatuo, cuanto
más los persigamos, más lejos los veremos de
nosotros.
M. Gandhi

376 El tiempo del Espíritu no es una suce­


sión de consolaciones, no es un progreso feliz
y espontáneo. No entra en la categoría del bie­
nestar ni en la del progreso. Está hecho de
saltos violentos, de crisis y de noches que in­
terrumpen raros instantes de plenitud y de
paz.
E. Mounier

377 La inercia es el único pecado contra el


Espíritu Santo que no tiene remisión.
H. von Keyserling

149
378 EN EL RELO J DE L A H IS T O R IA

También la santidad es una rebelión: es re­


chazar las cosas tal como son. Es asumir la
desgracia del mundo (J. M aritain). Nos co­
rresponde a nosotros lograr que en el reloj
de la historia humana esta hora sea la hora
de Jesús, la hora del hombre nuevo y no la
hora de las tinieblas, no la hora del poder de
la destrucción.
T. Cabestrero

379 QUEDA UNA ESPERANZA


Veo el mundo lleno de violencia, y los po­
deres constituidos están de acuerdo en reco­
nocer la violencia sólo entre los oprimidos a
los que, sin embargo, no se deja otra posibi­
lidad que la de tener que utilizar la violencia.
La guerra, la colonización, las empresas mi­
sioneras, la violencia usada con el arma eco­
nómica, el comercio de armas: todo esto no
se considera violencia. . . Sí, en cambio, la que
los oprimidos emplean para liberarse. Queda
una esperanza: la de dar a los oprimidos un
modo de liberación sin recurrir a la violencia,
pero en ninguna parte veo que a los oprim i­
dos por motivos políticos, económicos y a ve­
ces religiosos, se les ofrezca otro camino de

150
salida que el de la violencia. Y entretanto los
poderosos siguen declarándose totalmente aje­
nos a su uso. Incluso en esto veo que las reli­
giones institucionalizadas han fallado, predi­
cando la paciencia y el más allá para los otros,
mientras que quien predica ya está consolado
en esta vida y puede esperar con paciencia.
Este empujar hacia la violencia se ha difun­
dido por todo el mundo, aunque no se prac­
tique siempre con la pistola en la mano.
Heinrich Boíl
(Nobel de literatura)

380 ¿Por qué nos extrañamos de que los po­


bres mueran de hambre? Cualquier alimento
que tomamos sin absoluta necesidad es algo
que robamos al estómago de los pobres.
M. G andhi

381 Rompiendo los astros recientes


golpeando metales furiosos,
entre las estrellas futuras,
endurecidos de sufrir,
cansados de ir y de volver,
encontraremos la alegría
en el planeta más amargo.
P. Neruda

151
382 PARA IN T E R P R E T A R LA H IS T O R IA

Pagan los justos por los pecadores, los ino­


centes por los culpables. Lo cual no es otra
cosa sino el principio propio de la pasión de
Cristo. Hay que elaborar esta ¡dea como nú­
cleo de una interpretación de la historia.
Van der Aleer

383 ESPERANZA PARA LOS DESESPERADOS


El hecho de que la libertad de la resurrec­
ción fuese revelada por el "h ijo del hombre"
abandonado, oprimido y crucificado, sigue
siendo el signo de la esperanza para los deses­
perados.
Moltmann

384 Todo aquel que posee algo de lo que no


tiene necesidad, es un ladrón.
M. Gandki

385 EL AMOR ES NUESTRA VENGANZA


"El amor es nuestra venganza" (Neruda)
frente a las injusticias y abusos de los engra­
najes del poder. Un amor subversivo que no
solamente se alza contra la violencia opresora,

152
sino también contra su eficacia en desencade­
nar la violencia oprimida y en reprimirla.
Romper así (ese amor) el círculo demoníaco
de la "espiral de violencia". "No devolver mal
por mal", exige llevar la subversión del amor
hasta ese acto supremo de libertad y esperan­
za que es dar la vida diciendo "sé, a causa de
Cristo, que nada está perdido" (R. Schutz).
T. Cabestrero
386 ¿QUE ES LA POBREZA?
Para mí la pobreza es ponerse enteramente
al servicio de los pobres. ¡Paciencia si tengo
el aspecto de un burgués! Lo importante es
que todo mi proyecto vital esté al servicio de
la efectiva liberación de los pobres con medios
eficaces. Esta es la pobreza que puedo y debo
vivir. No debo hacer cuentas con los ricos y
poderosos, sino con los oprimidos y explota­
dos. Para mí ellos son la imagen viva de Jesu­
cristo.
Carlos A. Libanio

387 Siempre me ha parecido muy misterio­


so que un hombre pueda sentirse honrado con
lo que representa una humillación para sus
semejantes.
Ai. Gandhi

153
388 ¿DE QUE SE TRATA?
No es cuestión de poner en circulación nue­
vas fórmulas, nuevos gestos o camisas de di­
ferente color, sino más bien es cuestión de un
nuevo modo de vida. . . Se trata de llegar a ser
un hombre nuevo. Quizás sea suficiente decir
que se trata de llegar a ser hombre, en el ver­
dadero sentido de la palabra.
Ignacio Silone

389 NOS SENTIMOS RESPONSABLES


DEL AÑO 2000
Nos han ocultado ahora la existencia de los
que tienen hambre, de los que sufren sin sa­
ber cuándo ni por qué.
Nosotros estamos sanos; no nos falta nada,
comemos cuando tenemos gana y dormimos
en una cama, mientras 400 millones de niños
en todo el mundo viven en medio de grandes
sufrimientos.
Nos sentimos responsables del año 2000.
Hasta ahora nos hemos entusiasmado con
las victorias deportivas, con las grandes con­
quistas del espacio; hoy queremos invitarlos
a todos los jóvenes del mundo a unirse en
una gran empresa, una empresa que tiene por

154
límites la tierra y que se propone hacer que el
mundo viva un poco más feliz y, sobre todo,
que sufra un poco menos, que esté menos en­
fermo, que padezca menos hambre, que esté
menos dividido.
Proclamamos ante el mundo que nadie tie­
ne derecho a ser feliz a solas.
R. Follereau

390 Lo que les falta a los jóvenes no son


los medios, sino las razones para vivir.
Cardenal Marty

391 Queremos un mundo nuevo y original.


Nos negamos a un mundo en el que la cer­
teza de no m orir de hambre, se cambia por el
riesgo de m orir de aburrimiento.
Cohn-Bendit

392 Si pudiera convencerme de que encon­


traría a Dios en una cueva del Himalaya, iría
allí inmediatamente. Pero sé que no puedo en­
contrarlo fuera de la humanidad.
M. Gandhi

393 PARA ACCEDER A NUESTRA VERDAD


El sufrimiento no nos disminuye, sino que
revela nuestra verdad. . . Hay umbrales que

155
el pensamiento, dejado a sus solas fuerzas, no
puede franquear: hace falta una experiencia,
la de la pobreza, de la enfermedad. . . Es como
si cayésemos en la cuenta de un rostro de las
cosas que hasta entonces no podíamos sospe­
char, quizás otra dimensión del mundo.
G. Mareel

394 ES COMO UNA SEMILLA

El sufrimiento en nosotros es como una se­


milla: con ella algo entra en nosotros, sin no­
sotros, a pesar de nosotros; recibámoslo, pues,
antes incluso de saber lo que es. . .
El dolor es como esa descomposición nece­
saria para el nacimiento de una obra más ple­
na. El que no ha sufrido una cosa, no la co­
noce ni la a ma. . . Nos impide aclimatarnos
en este mundo. . .
El sufrimiento es lo nuevo, lo inexplicable,
lo desconocido, lo infinito, que atraviesa la
vida como una espada reveladora.
M. Blondel

395 SOLO QUEDA UNA COSA

Dios mío: pienso en el momento próximo y


decisivo de mi muerte, absoluta separación de

156
todo lo terrestre. Apartado, arrancado de la
tierra, llevado a los pies del juez infalible.
Todo lo que alegra los sentidos, todo lo que
alimenta el orgullo, muere. . . Dinero, cargos,
placeres, fama, negocios, profesión, todo mue­
r e . . . Sólo queda una cosa: haber amado a
Cristo, haber amado a los hombres sus her­
manos, haberlos amado libremente, oscura­
mente, hasta el sacrificio. Sólo eso queda.
Luden Chabond, muerto en el frente

396 DIOS EN LA HISTORIA


Conozco por la Biblia que el Señor no sólo
está inscrito en la historia de los hombres,
sino que se revela a través de esa historia.
Abro el periódico para ver los designios de
Dios. Cualquier gesto humano, en una aldea
de Ceilán, en las fronteras de Camboya, en
los suburbios de Nueva York o en el centro
de París, es un acto de salvación o de perdi­
ción. El criterio de discernimiento es fácil,
nos lo enseña el Evangelio; el hombre se salva
cuando acierta a perderse por los otros y se
pierde cuando sólo se interesa por su propia
salvación.
Carlos A. Libanio

157
397 EL HOMBRE INTERIOR
Las fantasías se caen a pedazos cuando la
tortura nos hace presentir la muerte. Cuando
se descubre el hombre interior en todas sus
dimensiones, al hombre exterior le queda poco
espacio. Entonces se entiende que la vida se
reduce a pocas necesidades y a algunos valo­
res esenciales.
Carlos A. Libanio

398 Ser causa de una quiebra de la frater­


nidad descalifica participar en el culto que ce­
lebra, precisamente, la acción del Señor fo r­
jando una profunda comunidad entre los hom­
bres.
Gustavo Gutiérrez

399 NUESTRO COMPROMISO


ES CON EL HOMBRE
Seremos siempre "subversivos” mientras
quede un hombre oprimido. Nuestro compro­
miso no es con esta o aquella forma de go­
bierno, o ideología, u organización del tra­
bajo. Nuestro compromiso es con el hombre,
cuya dignidad conocemos en la misma medida
en que es negada.
Carlos A. Libanio

158
400 A LA S O M B R A DE L O S V I S I L L O S

La casa burguesa es una casa cerrada, y el


corazón burgués, un corazón retenido y cauto.
Querrían hacer de la Iglesia católica y apos­
tólica una trastienda, un salón confidencial,
donde las virtudes anémicas se estancaran a
la sombra de los visillos, ignorantes de todo
lo que no fuera el chisme confidencial, las
preocupaciones de capillita y las confidencias
estériles de las vidas solitarias.
E. Mounier

401 Un tanto por ciento muy elevado de


hombres ignora — desgraciadamente— que
sólo es eso: un tanto por ciento muy elevado
de hombres.
J. Perich

402 Unos están arriba y otros, otros, otros,


otros, otros, . . . abajo.
J. Perich

403 No hay conocimiento directo del Dios


verdadero; a diferencia de todos los otros dio­
ses, al Dios de la Biblia se le conoce únicamen­
te en el imperativo de amor del prójimo.
José P. Miranda

159
404 Hoy los hombres no se convierten a la
esperanza de los cristianos, porque los cristia­
nos no se han convertido a las sufrimientos de
la humanidad.
J. Moltmann

405 El resultado del odio de los privilegiados


es el fascismo (Hásler). ¿Cuál será el resul­
tado del odio de los desfavorecidos?: acrecen­
tar el odio de los privilegiados...
T. Cabestrero

406 Jamás tan pocos han hecho padecer tan­


to a tantísimos.
T. Cabestrero

407 Donde la Iglesia no engendre una fe


liberadora, sino que difunda opresión, sea ésta
moral, política o religiosa, habrá que oponerle
resistencia por amor a Cristo.
J. Moltmann

408 ¿CUANDO LLEGAREMOS


A COMPRENDER ESTO?
La solución del drama de las poblaciones po­
bres sólo vendrá de la modificación de esta
estructura y de estas relaciones de produc-

160
ción. La Iglesia mantiene una infinidad de
obras asistenciales . . . Todas se ven forzadas
a entrar en el juego capitalista, no por interés
económico, sino por cuestión de sobrevivir. En
la medida en que rechacen las reglas de este
juego, irán a la bancarrota. Y en la medida en
que estas obras alivien los sufrimientos de al­
gunos pobres, estarán colaborando con lo que
recrudece la pobreza. Es un círculo vicioso que
sólo se rompe de raíz, es decir, alterando las
relaciones de producción que existen en la so­
ciedad. ¿Cuándo llegaremos a comprender es­
to? ¿A entender que esta proposición no es
tendenciosa ni facciosa, sino que responde a
la realidad?
Carlos A. Libanio

409 A veces da miedo orar porque decirle a


Dios: ¡Presente!, cuando llama desde la his­
toria, desde la comunidad, desde los pobres,
desde los necesitados. . . puede traer que nos
encomiende una misión, de esas que se llevan
la vida.
R. Lezama

161
410

El hombre es el corazón y yo sé dar mi corazón,


El hombre es la dignidad y yo la tengo
El hombre es el honor y yo lo tengo
Y por eso yo exijo mi una amplia parte de

[parte, [libertad,
Una parte igual a la tuya porque como tú,
YO SOY HOMBRE.
Mamadou Traorc

411 LA VIOLENCIA NUMERO UNO

Es tiempo y más que tiempo de recordar


oportuna e inoportunamente, a quien viene
para hablar de violencia, que la violencia nú­
mero uno, la raíz de todas las violencias es la
miseria que, cada año, mata más que las gue­
rras más sangrientas y reduce a una situación
infrahumana más de 2/3 de la población del
continente, tal como ocurre con la población
mundial.
Helder Cámara

162
412 EL POSTULADO DEL AMOR

La medida antievangélica de nuestra socie­


dad es precisamente la cantidad de hombres
que mantiene afuera, que mantiene al margen,
que mantiene pobres, que mantiene hambrea­
dos. La medida antievangélica de nuestra so­
ciedad es el número y la intensidad de sufri­
mientos en que se sostiene. Ese es el ateísmo
que entre nosotros está, no el de Moscú. De
ahí la necesidad de suscitar en los pobres la
esperanza de un mundo distinto, la necesidad
de condenar a los ricos de este mundo. "Ay de
ustedes los ricos", porque su riqueza se ali­
menta del dolor de los pobres. Ay de los ricos,
mientras haya pobres, y precisamente porque
hay pobres. El postulado del amor cristiano
es acabar con esas divisiones.
Enrique Maza

413 COMO SE MATA LA VIDA


Pensemos cómo se mata la Vida. . .
Cuando el guerrillero nos sorprende con su
cuota de muertes. . .
Cuando las fuerzas "custodias del orden"
nos sorprenden también con su cuota de
muertes. . .

163
Cuando mueren los niños por falta de pan
y de medicamentos...
Cuando matamos la alegría, la esperanza y
el coraje por vivir. . .
Cuando matamos las fuentes de trabajo. . .
Cuando nos enriquecemos con la sangre del
pobre, del débil, del "sin voz". . .
Cuando profanamos el templo de Dios —-que
es el hombre— con torturas físicas, morales
y psicológicas. . .
Cuando usamos hasta la misma "defensa
de la fe católica" para lograr otros fines. . .
Cuando no somos justos, solidarios, lim ­
pios de corazón, celosos en la defensa del
recto uso de la libertad. . .
Mons. E. Angelelli
414 SED DE JUSTICIA
Hay una página ya famosa de Saint-Exúpery
en la cual describe la sed de agua de una ma­
nera tan viva que llega a hacer que la boca del
lector se seque. El había probado personal­
mente el m artirio de la sed, en sus jornadas
de caminata tras un aterrizaje forzoso. Podía
hablar de ello: sabía bien lo horrible que es la
sed. Por mi parte, jamás he tenido una ex­
periencia semejante; pero tuve que andar una
larga jornada sin beber en los desiertos del

164
altiplano llevando un pesado equipaje. Y he
sentido cómo el sol vertical de las alturas me
deshidrataba; y he sentido cómo se alarga la
lengua y se pega al paladar buscando hume­
dad; y he lamido ese guijo que se forma en
la comisura de los labios secos, sintiendo
siempre cómo penetraba en mí un aturdimien­
to e inquietud profunda. Felizmente, cuando
cayó la noche y antes de que la inquietud se
convirtiese en angustia, encontré un grupo de
casas. . . y ¡agua! Me bebí cuatro grandes bo­
tellas, casi sin respirar, y no tenía bastante. ¡Es
difícil apagar la sed!
Puesta esta sensación tremenda que origina
la sed es la que comienzo a sentir ante la jus­
ticia; esta no-conformidad visceral y angustio­
sa. En estos términos nos habló Cristo: "¡Bie­
naventurados quienes tienen sed de justicia!".
Todavía no he probado esta sed tanto como
yo quisiera, pero ya la siento en mí. Sé que
vosotros también; por esto he pretendido es­
tablecer, llevar a cabo con todos una conver­
sación acerca de la justicia, que no podría ser
meramente platónica. El viajero sediento no
se sienta tranquilo a la entrada del pueblo
para conversar en paz con los amigos ¡sobre
los diversos modos de acabar con la sed! Me
parece que nuestros esfuerzos deberían ten­
der esencialmente a la instauración de la jus­
ticia, en nosotros, alrededor de nosotros, en
todo el mundo.
Mauricio Lefebvre

415 L.A INCAPACIDAD DE CONDOLENCIA


De lo que se padece en todo el mundo ahora
sabemos más, pues nos informan en directo (a
excepción de lo que se padece en el país). ¿Nos
ha sensibilizado esto hasta la condolencia que
redime? “ La resignación será lo último que
pueda transformar un presente brutalizado"
(Hásler). Y si "el m orir arrinconado y aislado
no puede contarse como un acontecimiento
humano" (M oltm ann), el ver m orir y matar
como se ve un espectáculo desde la butaca,
es hacerse cómplice de lo inhumano. La " in ­
capacidad de condolencia" ( Mitscherlich) trae
consigo "una progresiva incapacidad para el
am or" (M oltm ann). No se pierde el amor im­
punemente; quien se incapacita para el amor
se dispone a la agresividad y al odio. Nuestra
mayor desgracia no es tener que sufrir, sino
dejar que sufran los demás y hacerles sufrir,
ser agentes del dolor humano.
T. Cabestrero

166
416 LA ENFERMEDAD DE NUESTRO TIEMPO
Quien sufre. . . sufre ni más ni menos por­
que vive, y está vivo porque ama. Pues el que
ya no puede amar, ni siquiera a sí mismo, tam­
poco sufre, pues se ha hecho algo privado de
sentimientos, indiferente. Esta apatía es la en­
fermedad de nuestro tiempo, una enfermedad
de personas y sistemas, una enfermedad de
muerte, de la personal y universal. Pero cuanto
más ama, tanto más se abre, tanto más sensi­
ble se hace para la felicidad y el dolor. Por eso
el que ama se hace vulnerable, puede ser heri­
do v defraudado. A esto se le puede llamar la
dialéctica de la vida humana: vivimos porque
y en cuanto amamos, y sufrimos y morimos,
tanto y en cuanto amamos. De modo que ex­
perimentamos la vida y la muerte en el amor.
El amor es el que hace a la vida tan vivaz
y a la muerte tan mortal. Pero también es él
el que, viceversa, hace a la vida mortal y a la
muerte viviente.
J. Moltmann

4 17 El amor nos pide lo mismo que la muer­

te. . . Estamos invitados por el amor a salir


de nosotros mismos, a superar nuestras pro-
167
pías fuerzas, a dar de nosotros algo que aún
desconocemos.
R. Garaudy

418 El amor lo entiendo como una urgencia


de solucionar el problema del otro, donde es­
tás Tú.
Néstor Paz

419 Nadie es libre y responsable hasta que


ha sido amado y ha llegado a amar.
T. Cabestrero

420 En el camino hacia la libertad, la muer­


te es la fiesta suprema.
D. Bonhoeffer

421 Con dos milenios de intervalo, asisti­


mos al sacrificio de Sócrates, tantas veces re­
petido. Programa para mañana: ejecución so­
lemne y significativa de los testigos de la
libertad.
A. Camus

422 En los últimos sesenta años, cada 20 se­


gundos un hombre mata a otro hombre.
T. Cabestrero

168
423 Es bello saber que todavía hay quien es­
pera levantar al hombre.
Martín Descalzo

424 LA MAYOR LOCURA


Son demasiados los que no saben ni sabrán
vivir la muerte porque no saben ni pueden
vivir la vida. M orir "sin más ni más", es cosa
que Sancho Panza consideraba "la mayor lo­
cura que puede hacer un hombre en esta vida".
T. Cabestrero

425 Puesto que ya no se pierde ningún amor


porque el hombre tiene prometido su "tercer
día” , defendamos el derecho del hombre a la
justicia, al amor y a la esperanza, defendamos
el derecho a la alegría y a la risa. "La risa es
la última arma de la esperanza".
H. Cox

426 ¿DONDE ESTA?


Las SS colgaron a dos hombres judíos y a
un joven delante de todos los internados en el
campo. Los hombres murieron rápidamente,
la agonía del joven duró media hora. "¿Dón­
de está Dios? ¿Dónde está?", preguntó uno

169
detrás de mí. Cuando después de largo tiempo
el joven continuaba sufriendo, colgado del
lazo, oí otra vez al hombre decir: "¿Dónde está
Dios ahora?". Y en mí mismo escuché la res­
puesta: "¿Dónde está? Aquí. . . Está ahí col­
gado del patíbulo".
E. Wiesel, sobreviviente de Auschwitz

427 No se puede ser neutral en medio de


tanto crimen.
Van der Meer

428 El miedo y la preocupación están más


cerca de nosotros que el júbilo de los libera­
dos.
Móltmann

429 La fe es otro nombre de la libertad, del


amor, de la creación. Esta fe no la poseo yo:
ella me posee a mí. Cerrarse a ella sería recha­
zar la libertad.
R. Garaudy

430 EXISTENCIA Y ABSOLUTO


El hombre es un animal extraño que nece­
sita — según él— justificar su existencia con
la posesión de una verdad absoluta, por mo­

170
desto que sea lo absoluto de esta verdad. Con­
tra esto sobre todo, contra lo modesto abso­
luto, debéis estar absolutamente en guardia.
Antonio Machado

431 De todos los peligros que amenazan a


nuestra civilización, uno de los peores es la
huida del propio vacío a través de una ''diver­
sión'' que hace imposible la alegría.
Paul Tíllich

432 ¡CALLESE!

Enfermo de leucemia, Lorenzo Milani res­


pondía a una profesora que criticaba la obra
"Carta a una Profesora” : "Cállese. Ya le hago
un gran regalo gastando estas últimas sacudi­
das de vida que me quedan para hablar con
usted, que es rica, mientras tendría que dedi­
carlas sólo a los pobres. Por lo tanto, usted no
puede permitirse contradecirme".
Lorenzo Milani

433 El hombre se descubre a sí mismo sólo


cuando se ve frente a frente de sus propias
limitaciones.
Carlos A. Libanio

171
detrás de mí. Cuando después de largo tiempo
el joven continuaba sufriendo, colgado del
lazo, oí otra vez al hombre decir: "¿Dónde está
Dios ahora?". Y en mí mismo escuché la res­
puesta: "¿Dónde está? Aquí. . . Está ahí col­
gado del patíbulo".
E. Wiesel, sobreviviente de Auschwitz

427 No se puede ser neutral en medio de


tanto crimen.
Van der Meer

428 El miedo y la preocupación están más


cerca de nosotros que el júbilo de los libera­
dos.
Moltmann

429 La fe es otro nombre de la libertad, del


amor, de la creación. Esta fe no la poseo yo:
ella me posee a mí. Cerrarse a ella sería recha­
zar la libertad.
R. Garaudy

430 EXISTENCIA Y ABSOLUTO


El hombre es un animal extraño que nece­
sita — según él— justificar su existencia con
la posesión de una verdad absoluta, por mo­

170
desto que sea lo absoluto de esta verdad. Con­
tra esto sobre todo, contra lo modesto abso­
luto, debéis estar absolutamente en guardia.
Antonio Machado

431 De todos los peligros que amenazan a


nuestra civilización, uno de los peores es la
huida del propio vacío a través de una "diver­
sión" que hace Imposible la alegría.
Paul Tillich

432 ¡CALLESE!

Enfermo de leucemia, Lorenzo Milán! res­


pondía a una profesora que criticaba la obra
"Carta a una Profesora": "Cállese. Ya le hago
un gran regalo gastando estas últimas sacudi­
das de vida que me quedan para hablar con
usted, que es rica, mientras tendría que dedi­
carlas sólo a los pobres. Por lo tanto, usted no
puede permitirse contradecirme".
Lorenzo Milani

433 El hombre se descubre a sí mismo sólo


cuando se ve frente a frente de sus propias
limitaciones.
Carlos A. Libanio

171
434 Nadie es, si prohíbe que los otros sean.
Pablo Freire

435 Señores, en resumidas cuentas tal vez


haya una sola disputa entre los hombres, la de
la libertad. . .
Charles De G aullé

436 ¿QUE ES LA VERDAD?

La verdad es el nombre dado por la comu­


nidad histórica a aquellos actos históricos que
fueron, son y serán eficaces para la liberación
del hombre.
R. A l ves

437 No se sale adelante celebrando éxitos,


sino superando fracasos.

438 La gente que sólo piensa en el dinero


demuestra tener un espíritu muy mezquino o
un sueldo más mezquino a ú n ...
J. Perich

439 EL VERDADERO NACIONALISMO


Si ustedes tienen el derecho de dividir al
mundo en italianos y extranjeros les diré en­

172
tonces que, en ese sentido, yo no tengo patria
y reclamo el derecho de dividir al mundo en
desheredados y oprimidos por un lado, y pri­
vilegiados y opresores por el otro. Aquéllos
son mi patria; éstos, mis extranjeros.
Lorenzo Milani

440 NUESTRO NIVEL CULTURAL

De cada 100 niños que ingresan a primer


grado escolar (en América Latina), 37 se pier­
den en 2° grado, llegando a 62 en 39, 72 en 4°,
83 en 59 y 88 en ó9.
El promedio cultural del continente apenas
alcanza a 29 grado escolar. Pero si este pro­
medio continental se tradujera horizontalmen­
te, incorporando a todos los que llegan a Se­
cundaria y a la Universidad, y a este guarismo
sumáramos el cero absoluto de los que nunca
concurrieron a una escuela, podríamos decir
que el índice cultural de América Latina es del
orden del primer semestre del primer grado
escolar.
9? Conferencia General
de la UNESCO

173
441 EL HOMBRE NUEVO
El "hombre nuevo" es el hombre despro­
visto de egoísmo, el hombre que vive en fun­
ción de los demás, para servir a los demás. Es
el hombre de una sociedad en la que el hombre
ya no explota al hombre, en la que uno no
vale por lo que quita a los demás, sino por lo
que da a los demás.
E. Cardenal

442 Yo voy creyendo siempre que el mejor


medio de conocer a Dios es amar mucho.
V. van Gogh

443 ¿POR QUE TENEMOS QUE AMAR


A NUESTROS ENEMIGOS?
El amor es la única fuerza para transformar
un enemigo en amigo. Nunca nos libraremos
del enemigo respondiendo al odio con el odio:
nos libraremos del enemigo liberándonos de
la enemistad. Por su misma naturaleza el odio
destruye y desgarra; por su misma naturaleza
el amor crea y une.
Martin Luther King

174
444 PARA QUERER A ALGUIEN
Para querer a una persona, hay que acer­
carse a ella. Si esperamos a tener un buen nú­
mero, nos perdemos en los números. Y lo que
nosotros queremos es poder mostrar amor y
respeto por una persona. Yo creo en la rela­
ción de persona a persona. Cada persona para
mí es Cristo, y puesto que hay un único Je­
sús, la persona que tengo delante es para mí
la única persona en el mundo en aquel mo­
mento.
Madre Teresa de Calcuta

445 Para todos ha sido creado el mundo, que


unos pocos ricos os esforzáis en defender para
vosotros.
San Ambrosio

446 UNA SOLA MISERIA ES SUFICIENTE


Una sola miseria es suficiente para conde­
nar una sociedad. Basta que un hombre sea
tenido o dejado en la miseria para que el pacto
cívico entero sea nulo; así todo el tiempo en
que hay un hombre fuera, la puerta que se le
ha cerrado en las narices cierra una ciudad de
injusticia y de odio.
Charles Péguy

175
447 La ilusión es fácil; el amor siempre es
difícil.
Robindranath Tagoré

448 LO PEOR NO ES MATAR


El mal más pernicioso del régimen capita­
lista y burgués no es el de hacer m orir a los
hombres, sino el ahogar en la mayor parte de
ellos, o por la miseria, o por el ideal pequeño -
burgués, la posibilidad y aún el gusto de ser
persona.
E. Mounier

449 El papel de los cristianos es gritar, pero


yo no les oigo.
Albert Camus

450 Para progresar no basta actuar, hay que


saber en qué sentido actuar.
B. le Bou

451 Hay que agotar todos los esfuerzos an­


tes de quejarse.
Sta. Teresa del Niño Jesús

452 PRAXIS

No hay palabra verdadera que no sea una


unión inquebrantable entre acción y reflexión

176
y, por ende, que no sea praxis. De ahí que de­
cir la palabra verdadera sea transformar el
mundo.
Si se sacrifica la acción, la reflexión termina
en mera palabrería o verbalismo. Si se sacri­
fica la reflexión, la acción se termina en un
activismo.
Pablo Freire

453 FELICIDAD

Cuando el otro no es el límite de mi liber­


tad, sino por el contrario, su condición, cuan­
do es no una realidad exterior, sino esa parte
de mí mismo que me falta y que me llama
a ser. La felicidad es ante todo el amor.
Roger Garaudy

454 El verdadero amante en todas partes


ama y se acuerda del amado. ¡Recia cosa sería
que sólo en los rincones se pudiese traer ora­
ción!
Sta. Teresa de Jesús

455 Nos has hecho para ti, Señor, y nuestro


corazón no puede estar tranquilo hasta que
descanse en Ti.
San Agustín

177
456 Entender que, si es en la cocina, entre
los pucheros anda el Señor, ayudándoos en lo
interior y e x te rio r... Aquí se ha de ver el
amor, que no a los rincones, sino en mitad de
las ocasiones.
Sta. Teresa de Jesús

457 ¡Cómo cambian mis ¡deas cuando las


rezo!
Georges Bernanos

458 La fe dice lo que los sentidos no dicen,


pero no lo contrario de lo que ellos ven; está
por encima, no en contra.
Pascal

459 ENIGMA Y EXISTENCIA


He encontrado muchas veces esos momen­
tos en que el enigma fundamental de la exis­
tencia se nos presenta a cada uno de nosotros,
como se presenta a la mayor parte de las mu­
jeres en presencia del rostro de un niño, y a
la mayor parte de los hombres en presencia
del rostro de la muerte.
A. Malraux

178
460 EXIJO

Exijo del médico,


del descargador,
del hombre que me cose el abrigo,
que todo, sea lo que sea,
se haga bien.
Desde los edificios
hasta las zapatillas,
no debe haber nada mediocre.
La mediocridad es innatural,
como es innatural la mentira.
Ordénense a ustedes mismos
conquistar la gloria.
Es vergonzoso no ser grandes.
¡Todos debemos serlo!
E. Evtuchenko

461 ¿Por qué las congregaciones religiosas


comienzan con los pobres y desembocan rápi­
damente en los ricos?
Es fatal que cuando un grupo religioso adop­
ta una sola parte de las bienaventuranzas, de­
teniéndose en el "bienaventurados los pobres"
y no asumiendo el "¡pobre de ustedes los ri­
cos!", se transforme en el centro de atracción,
en el lugar religioso de la burguesía.
Arturo Paoli

179
462 Hablar de democracia y callar al pueblo
es una farsa. Hablar del humanismo y negar
a los hombres es una mentira.
Pablo Freire

463 No se está realmente con los pobres sino


luchando contra la pobreza.
P. Ricoeur

464 LA FABRICA DE POBRES


Mientras no sea abolida la explotación que
hace que haya hombres que no tienen vivien­
da, de nada sirve estar haciendo casas. El ca­
pitalismo está fabricando pobres todos los
días; en vez de luchar contra la pobreza, lo
que hay que hacer es evitar que se fabriquen
pobres, que haya producción de pobres.
E. Cardenal

465 ¿QUE ES LO QUE YO BUSCO?


Un amigo que me conozca a fondo y que,
sin embargo, continúe fiándose de mí.
Un amigo que no me acompleje ni me
aplaste.
Un amigo con el que pueda ir al fondo de
las cosas en el primer minuto; que si me fe­

180
licita lo haga con alegría, con un corazón abier­
to, y no sólo para animarme; que si me cri­
tica, lo haga porque cree en mí.
Un amigo que me haga participante de todos
sus pensamientos y ponga las cartas boca arri­
ba cuando discuta y que no intente tira r de
la manta hacia él, ni usarme para sus fines
personales:
un amigo que no se contente con repetir
periódicamente: "¡Espero tanto de t i . . . ! " ,
sino que se tome la molestia de descubrir qué,
dónde, cuándo y cómo;
un amigo que sepa descubrir y hacer crecer
mis valores.
Un amigo que piense en mí y me escriba
cuando estoy lejos y rece por mí en toda oca­
sión.
Un amigo de combate, para el combate de
cada día, la batalla mayor.
Alan Thornhill

466 EN LA PUERTA DE UNA COMUNIDAD


QUE VIVE CON NIÑOS ABANDONADOS
Si no vienes a dar
a dar el tiempo, el corazón, la vida
no desesperes por entrar
porque en la entrada

181
476 LA FELICIDAD:
SER ALGO PARA LOS DEMAS
Ser algo para los demás: he aquí nuestra
felicidad.
Seguramente ningún otro estado de ánimo
nos llena de mayor felicidad que el de notar
que podemos ser algo para los demás. Aquí
no importa el número, sino sólo la intensidad.
D. Bonboeffer
477 PARA DEFENDERSE DE DIOS
El hombre tiene miedo de Dios; teme que
su contacto le queme, como los antiguos israe­
litas por haber tocado el arca. De ahí tantas
sutilezas para negarle, tantas villanías para
olvidarle, tantas invenciones piadosas para
amortiguar el choque. Incrédulo, indiferente,
devoto, rivalizan para defenderse de Dios.
H. de Lubac
478 PROBLEMA SOCIAL
Si diez albañiles construyen un edificio de
cuatro pisos en seis meses, ¿cuántos albañiles
serán necesarios para que juntando sus suel­
dos de cinco años, puedan comprar uno de
esos pisos?
J. Perich

184
479 VIDA
Desde Sócrates, y su sistematizador Platón,
todo lo que no es reductible a la ¡dea no tiene
existencia. Este intelectualismo occidental, des­
de entonces, crucificó a la vida sobre la cruz
del concepto.
Roger Garaudy

480 Lo esencial de la fe es jugar su vida so­


bre la apuesta de que la realidad más profun­
da es el amor, es decir, la elección de salir de
sí mismo para darse al otro. Al otro sea quien
sea.
Roger Garaudy

481 La ciencia es el cementerio de las hipó­


tesis.
Lemaitre

482 En la Biblia, la fe en la inmortalidad no


se origina desde un anhelo de supervivencia,
sino "desde Job y los profetas, a partir de la
sed de justicia".
Moltmann
483 LO QUE IMPORTA
Quizás la grandeza de un oficio consista,
más que nada, en unir a los hombres. Sólo exis­

185
te un lujo verdadero, y es el de las relaciones
humanas.
Trabajando únicamente por conseguir bie­
nes materiales, no hacemos sino construirnos
nuestra propia prisión. Nos encerramos soli­
tarios, con nuestra provisión de ceniza que no
nos proporciona nada que merezca ser vivido.
Si busco entre mis recuerdos que me han
dejado un sabor duradero, si hago balance de
las horas que han valido la pena, siempre me
encuentro con aquellas que no me han propor­
cionado ninguna fortuna.
A. de Saint-Exupéry

484 Cuantos más juegos tengas en tu cuar­


to, o negocios en tu despacho o ropa en tu ar­
mario o discos en tu clasificador o dinero en
tu monedero, tanto más difícil te será ser libre.
Michel Quoist

485 He buscado a Dios y he dejado todo por


eso y así encontré a mi amigo. Ahora todas
las veces que busco a mi amigo, encuentro a
Dios.
E van Broeckboven

186
486 En el contacto entre dos personas está
ya presente el comienzo del encuentro del
cielo.
E. van Broeckhoven
487 LA ESTRELLA DE LA PAZ

¿Quieren que la estrella de la paz se eleve


y se detenga sobre la sociedad? Con todas
sus fuerzas trabajen para devolver a la
persona humana la dignidad que Dios le ha
dado originalmente. La razón de ser de la So­
ciedad, su meta esencial, es conservar, culti­
var, perfeccionar a la persona hum ana...
Pío X II (Navidad, 1942)

488 Dios nunca es más Dios que cuando per­


mite al hombre cum plir con su oficio de hom­
bre.
Paul Banquart

489 Amar no es mirarse el uno al otro, sino


mirar juntos en la misma dirección.
Saint-Exupéry

490 PASCUA HOY


No hay otras señales (de la resurrección)
que los pasos que damos (y que ayudamos a

187
dar a los demás) del miedo a la esperanza;
de la esclavitud a la libertad;
de la dictadura a la democracia
y al socialismo de autogestión del
[pueblo;
de la alienación a la autonomía;
de la indiferencia a la amistad y
del individualismo a la solidaridad;
de la tristeza al gozo;
del menosprecio al amor;
de la diversión a la alegría;
de la inhibición a la participación;
de la falsa seguridad a los riesgos
[de la fe y del amor;
de la enemistad a la reconciliación,
de la injusticia a la restitución,
de la falsa paz de un orden injusto
[a la paz de la justicia;
de la esclavitud del consumo y del
[poseer
a la libertad de la donación v del
[servicio. . .
El paso de una existencia a otra es vivir en
pascual, en resurrección, en creación, en trán­
sito de lo "vie jo ” (egoísta, injusto, superfi­
cial y efímero) a lo "nuevo" (lo verdadero,
fraterno, amoroso, inm ortal). La resurrección

188
de Jesús se cree y se anuncia resucitando así.
Estas son las "apariciones” actuales del Resu­
citado a los hombres de este tiempo.
T. Cabestrero

491 La fe cristiana en la resurrección anun­


cia una nueva justicia, en un mundo donde
muertos y vivos están pidiendo justicia a gri­
tos.
J. Moltmann

492 Me morí con todos los muertos


por eso pude revivir
empeñado en mi testimonio
y en mi esperanza irreductible.
Pablo Neruda

493 HAY QUE HACER SALTAR


LAS LOSAS DE LAS TUMBAS
El que afirma creer en el Cristo vencedor
de la muerte y no lucha como fuere contra to­
das las formas de muerte (esclavitud, prosti­
tución, proletariado, sujeción forzosa de unos
pueblos a otros) éste miente. Es preciso hacer
saltar las losas de todas las tumbas en que
están encerrados los hombres. Es inadmisible

189
que los hombres se vean impedidos de ser se­
res vivientes.
Jean Cardonnel
494 JESUS MURIO PERO RESUCITO:
¡NINGUN AMOR SE PIERDE YA!
Dios nos ha ofrecido un amor fiel que per­
dona, reconcilia y renueva: su amor hace po­
sible la esperanza donde todo invita a desespe­
rar, crea futuro en la destrucción del presen­
te y en la muerte produce la vida.
Se pudrió en el surco y ha germinado la
simiente del hombre nuevo, de un pueblo nue­
vo, del mundo nuevo. Ningún amor se pierde
ya, ninguna verdad, ningún dolor, ni una briz­
na de la vida, ni un árbol, ni un río, ni un
mar de los que ahora mueren. Todo resurgirá.
T. Cabestrero
495 Si no creyese en la resurrección padece­
ría de claustrofobia en el mundo.
Teilhard de Chardin

496 Los que creemos en la resurrección he­


mos contraído el serio compromiso de animar
en este mundo de esclavitudes la fiesta de la
vida liberada. Como una hoguera en la noche
humana, como un fuego, como un grito de

190
amor que rasgue el frío silencioso de la nie­
bla, que Ilumine los ojos de los hombres y
ponga en su corazón la esperanza de ser libres
y amados.
T. Cabestrero
497 MAÑANA SERA PAZ
M AÑ ANA SERA PAZ

Y llegará la paz. Pero antes de eso Todo esto no se hará


Estallará la paz. habrá que recorrer sin esperanza.
Será como un día todo el camino. Sin un pueblo
de sol con barrilete. Devolver los golpes como éste
Será como un mar con caricias capaz de perdonarlo
inmenso que el No pensar en la todo.
viento arrulla. venganza De superar con amor
Nacerá en las caras y entregar toda la el inútil horror
de los hombres. sangre que el odio de la violencia.
Tendrá el gusto de necesite hasta Y será, ¡seguro
los abrazos largos extinguirse. que será!
el color de los prados Habrá que ser justos Porque más firm e
verdes los pueblos y los que el odio
y será. . . como una [hombres es el a m o r
primavera. d e fin itiv a m e n te ju sto s y más fuerte
y habrá que amar por que la bala
sobre todo esta es la palabra.
[Naturaleza
do barro y de pecado
y desde allí apuntar
bien a lo lejos.

498 APRENDERAN PALABRAS


QUE NO COMPRENDERAN
Un día los jóvenes aprenderán palabras que
no comprenderán.

191
Los niños de la India preguntarán: ¿qué es el
hambre?
Los niños de Alabama preguntarán: ¿qué es
la segregación racial?
Los niños de Hiroshima se asombrarán: ¿qué
es la bomba atómica?
Y los niños de las escuelas preguntarán: ¿qué
es la guerra?
Tú les responderás, tú les dirás:
Son palabras que no se usan, como las d ili­
gencias, las galeras o la esclavitud. Palabras
que no quieren decir más nada. Es por eso
que se las ha retirado del diccionario.

499 LOS ESTATUTOS DEL HOMBRE


ARTICULO I
Queda decretado que ahora vale la verdad,
que ahora vale la vida,
y que dados de la mano,
todos trabajaremos por la vida verdadera.
ARTICULO II
Queda decretado que todos los días de la
[semana,
incluso los martes más grises,
tienen derecho a convertirse en mañanas de
[domingo.

192
A R T IC U L O III

Queda decretado que, a partir de este instante,


habrá girasoles en todas las ventanas,
que los girasoles tendrán derecho
a abrirse dentro de la sombra;
y que las ventanas deben permanecer, el día
[entero,
abiertas para el verde donde crece la esperanza.

ARTICULO IV
Queda decretado que el hombre
no precisará nunca más dudar del hombre.
Que el hombre confiará en el hombre
como la palmera confía en el viento,
como el viento confía en el aire,
como el aire confía en el campo azul del cielo.

PARRAFO UNICO:
El hombre confiará en el hombre
como un niño confía en otro niño.

ARTICULO V
Queda decretado que los hombres
están libres del yugo de la mentira.
Nunca más será preciso usar
la coraza del silencio

193
ni la armadura de las palabras.
El hombre se sentará a la mesa
con su mirada limpia
porque la verdad pasará a ser servida
antes de la sobremesa.

ARTICULO VI
Queda establecida en definitiva
la práctica soñada por el profeta Isaías,
y el lobo y el cordero pastarán juntos
y la comida de ambos tendrá el mismo gusto
[de aurora.

ARTICULO V il
Por decreto irrevocable queda establecido
el reinado de la justicia y de la claridad;
y la alegría será una bandera generosa
desplegada para siempre en el alma del pueblo.

ARTICULO VIII
Queda permitido que el pan de cada día
tenga en el hombre la señal de su sudor.
Pero que sobre todo tenga siempre
el caliente sabor de la ternura.

194
A R T IC U L O IX

Queda permitido a cualquier persona,


a cualquier hora de la vida,
el uso del traje blanco.

ARTICULO X
Queda decretado, por definición,
que el hombre es un animal que ama
y por eso es bello,
mucho más bello que la estrella de la mañana.

ARTICULO XI
Se decreta que nada será obligado ni prohibido.
Todo será permitido,
incluso brincar con los rinocerontes
y caminar por las tardes
con una inmensa begonia en el ojal.
PARRAFO UNICO
Sólo una cosa queda prohibida:
amar sin amor.

ARTICULO XII
Queda decretado que el dinero
no podrá nunca más comprar
el sol de las mañanas venideras.

195
Expulsado del gran baúl del miedo,
el dinero se convertirá en una espada fraternal
para defender el derecho de cantar
y la fiesta del día que llegó.
ARTICULO X III
Queda decretado que el mayor dolor
siempre fue y será siempre
no poder dar-se amor a quien se ama
y saber que es el agua
que da a la planta el milagro de la flor.
ARTICULO FINAL
Queda prohibido el uso de la palabra libertad,
la cual será suprimida de los diccionarios
y del pantano engañoso de las bocas.
A partir de este instante
la libertad será algo vivo y transparente
como un fuego o un río,
o como la semilla del trigo,
y su morada será siempre
el corazón del hombre.
Thiago de Mello
500 Todas las flores
de todos los mañanas
están en las semillas
de h o y . ..

196
INDICE DE MATERIAS

AMAR
1, 5, 6, 9, 12, 15, 16, 20, 21, 28, 36, 40, 47, 48, 49,
54, 63, 67, 85, 91, 96, 98, 118, 121, 128, 129, 130,
142, 163, 203, 216, 224, 238, 256, 258, 270, 271,295
304, 314, 317, 336, 356, 362, 372, 385, 395, 403,412,
415, 416, 417, 418, 419, 423, 425, 442, 443, 444,
447, 453, 454, 456, 466, 474, 480, 489, 490, 497,
499.

AMISTAD
22, 23, 24, 85, 101, 102, 234, 270, 465, 485, 486.

ESPERANZA
2, 37, 56, 81, 82, 106, 127, 223, 265, 304, 381, 383,
425, 486, 494, 497, 498, 499, 500.

EUCARISTIA
8, 11, 26, 27, 29, 53, 70, 190, 248, 249, 250, 251,
252, 398.

197
FE
20, 35, 37, 65, 68, 77, 78, 79, 80, 88, 138, 139, 140,
141, 204, 210, 213, 215, 216, 217, 218, 246, 271,
296, 322, 323, 341, 403, 429, 442, 458, 467, 477,
480, 482, 491.
FELICIDAD
107, 112, 258, 352, 381, 389, 431, 453, 475, 476,
483.
HISTORIA Y SOCIEDAD
3, 16, 18, 28, 39, 46, 60, 93, 118, 159, 162, 166, 174,
175, 178, 179, 180, 185, 189, 191, 197, 200, 201,211,
253, 351, 353, 357, 358, 359, 360, 361, 378, 382,
391, 396, 422, 431, 440, 466, 462, 483, 487.
HOMBRE Y DIOS
2, 4, 10, 12 16, 17, 30, 31, 42, 43, 57, 67, 68, 69,
84, 99, 100, 127, 139, 160, 176, 189, 196, 205, 206,
207, 208,209, 210, 211, 212, 213, 214, 215, 216,
217, 218,219, 220, 221, 222, 225, 228, 230, 233,
234, 239,253, 270, 271, 277, 280, 294, 306, 325,
338, 339,364, 370, 387, 388, 392, 396, 397, 399,
401, 410,423, 426, 430, 433, 434, 441, 442, 448,
455, 456, 471, 477, 486, 488, 494, 499.
IGLESIA Y CRISTIANOS
29, 45, 55, 57, 62, 70, 89, 90, 92, 93, 94, 95, 96, 99,
144, 161, 175, 182, 183, 187, 193, 195, 202, 203, 220,
225, 227,229, 236, 246, 259, 260, 261, 262, 263,
264, 265,266, 268, 269, 272, 285, 286, 290, 305,

198
307, 310, 312, 318, 319, 341, 345, 347, 354, 365,
367, 368, 369, 371, 373, 374, 376, 400, 404, 407,
408, 412, 449, 461.
JUSTICIA O INJUSTICIA
5, 31, 32, 33, 34, 39, 53, 58, 59, 60, 61, 62, 64, 69,
70, 83 88, 94, 97, 98, 100, 119, 135, 143, 146, 160,
161, 162, 166, 167, 168, 174, 175, 176, 181, 186,
187, 188, 192, 193, 194, 199, 211, 212, 232, 236,
247, 271, 287, 292, 314, 320, 321, 344, 349, 358,
360, 363, 366, 367, 373, 375, 379, 380, 384, 402,
405, 406, 411, 412, 413, 414, 422, 425, 427, 434,
438, 439, 440, 445, 478, 482, 490, 491, 497,
LIBERACION
1, 9, 29, 105, 106, 115, 152, 183, 184, 185, 203, 243,
244, 250, 253, 282, 338, 348, 379, 386, 399, 408,
428, 436.
LIBERTAD
14, 47, 50, 51, 137, 157, 172, 177, 199, 239, 240,
241, 242, 243, 287, 288, 300, 331, 332, 333, 334,
335, 336, 337, 355, 420, 421, 435, 453, 468, 484, 499.

MUERTE Y VIDA
38, 52, 84, 86, 108, 109, 110, 113, 114, 115,
116, 120, 152, 159, 171, 172, 173, 231, 233, 235,
246, 247, 273, 281, 288, 304, 306, 315, 327, 353,
390, 391, 395, 397, 413, 415, 416, 420, 424, 459,
479, 480, 482, 483, 490, 492, 493 494.

199
ORAR

19, 133, 147, 148, 150, 151, 152, 153, 154, 155,
156, 308, 309, 311, 324, 409, 454, 456, 457.
PAZ
199, 315, 320, 330, 343, 346, 487, 497.

LA PERSONA DE JESUS
1, 11, 42, 87, 105, 106, 163, 165, 170, 195, 196,
203, 225, 226, 228, 249, 280, 284, 297, 298, 299,
300, 301, 302, 303 304, 305, 306, 312, 372, 383,
386, 490 ,493, 494.

PECADO
76, 134, 179, 245, 262, 293, 342, 373, 377, 422.

LOS POBRES
1, 5, 11, 25, 29, 31, 32, 34, 42, 46, 53, 64, 68, 92,
93, 94, 119 125, 139, 161, 163, 164, 168, 177, 181,
190, 194, 195, 201, 202, 226, 264, 282, 284, 285,
290, 291, 298, 342, 345, 347, 348, 367, 380, 386,
432, 461, 463, 464, 466.

LA PRAXIS
13, 16, 41, 47, 48, 49, 52, 54, 55, 66, 68, 71, 72,
73, 74, 75, 85, 87, 97, 98, 109, 111, 113, 117, 121,
123, 124, 125, 126, 131, 132, 158, 169, 171, 183,
184, 191, 192, 193, 198, 203, 229, 236, 237, 246,
247, 254, 255, 257, 267, 272, 274, 275, 276, 279,
282, 283, 288, 291, 309, 310, 314, 316, 328, 329,

200
353, 379, 389, 399, 408, 427, 428, 437, 438, 450
451, 452, 460, 463, 464, 481, 490.
RESURRECCION
39, 106, 258, 300, 304, 306, 368, 381, 425, 490,
491, 493, 494, 495, 496, 497, 498, 499, 500.
SUFRIMIENTO
44, 66, 142, 249, 258, 274, 289, 299, 301, 303, 316,
326, 338, 382, 394, 404, 415, 416, 426, 494.

LA VERDAD
20, 29, 66, 103, 104, 123, 131, 132, 145, 146, 158,
202, 234, 275, 276, 278, 279, 310, 313, 332, 340,
350, 356, 393, 430, 436, 452, 469, 470, 472, 473,
479, 499.

201
ìndice de autores

Abbé PIERRE, 264, 274, BASIANA, P. 100.


336. BASILIO EL GRANDE,
AGUSTIN, 32, 138, 154, 34, 168.
198, 207, 234, 296, BAKUNIN, 287.
455. BASTOS DE AVILA, F.
ALBERIONE, S. 123. 97.
ALVES, R. 201, 436. BENEDETTI, M. 293.
ALLENDE, S. 114. BERDIAEV, N. 167.
AMBROSIO, 64, 445. BERGSON, H. 312.
ANDION, P. 177. BERNANOS, J. 104, 112,
ANGELELLI, E. 413. 457.
ANTONSICH, R. 88, 118, BERNARDEZ, Fco. 258.
163, 298. BERNARDO, 260.
ARRUPE, P. 190, 191, BISHOP, I. 218.
248, 250, 251, 252. BLANOUART, P. 488.
254, 291, 292. BLOCH, E. 2, 91, 137.
ATANASIO, 209. BLONDEL, M. 394.
AYALA VIDAL, 210. BOLL, H. 379.
BAEZ, J. 302. BON. B. 450.
BADEN POWELL 107. BONHOEFFER, D. 225,
111 . 263, 301, 338, 420.
BAMBAREN, L. 93. 476.
BARTH, K. 4.

203
B R O W C K H O V E N , E. DIEZ ALEGRIA, J. 47,
485, 486. 49, 54, 70.
BUELTA, B. 268, 270. DONCOEUR, 120.
BUTLER, S. 135. DONNE, J. 84.
CABESTRERO, T. 8, 469, DOSTOÏEVSKI, F. 132.
374, 378, 385, 405, DUQUOC, Ch. 183.
406, 415, 419, 422, DURANDEAU, J. 217.
424, 490, 494, 496. DUSSEL, E. 186.
CAMARA, H. 226, 344, DUVAL, 367.
349, 354, 363, 411. EDWARDS, E. 267.
CAMUS, A. 56, 421, 449. ELIZONDO, 147.
CARDENAL, E. 148, 152, ELUARD, P. 240.
441, 464. EMERSON, R.W. 127.
CARDONNEL, J. 5. 247, EVELY, L. 79, 150, 151.
368, 493. EVTUCHENKO, E. 460.
CARREL, A. 77. FARINE, Ph. 360.
CASALDALIGA, P. 13, FIDEIAS, 172.
14, 19, 55, 373. FIERRO, A. 211.
CESBRON, G. 16. FLORISTAN, 249.
CIPRIANO, 53. FOLLEREAU, R. 352,
CODINA, V. 94, 95. 389.
COHN-BENDIT, 391. FRANKL, V. 327.
COMIN, A. 105. FREIRE, P. 244, 278,
CONGAR, Y.M. 156 282, 283, 434, 452.
COTHENET, E. 246. 462.
COX, H. 425. FREIXEDO, S. 144, 175.
CHABOND, L. 395 FROMM, E. 243.
CHARPENTIER, E. 227. GANDHI, M. 99, 121,
CHENU, M. D. 92. 155, 173, 309, 313,
DIDEROT, 78. 356, 362, 366, 370,
DELBREL, M. 67. 372, 375, 380, 384,
DERLIS, R. 85. 387, 392.

204
CARAUDY, H. 3, 9, 10, JUAN XXIII, 143, 294.
18, 185, 200, 213, 215, TUAN PABLO II, 62,
231, 235, 237, 245, 199, 236.
265, 417, 429, 453, TUAN DE LA CRUZ, 279,
479, 480. TERONIMO, 33, 89.
GAULLE, Ch. 435. KASEMANN, E. 12.
GHEORGHIU, C.V. 228, KIERKEGAARD, S. 153.
256. KEYSERLING, H. 377.
GIRARDI, J. 106, 130. KING, Martin L. 98,
GONZALEZ, O. 165. 128, 192, 223, 348,
GONZALEZ-RUIZ, J. 57, 351, 353, 357, 443.
58, 59, 60, 365, 371. KOHLER, W. 259.
GONZALEZ-FAUS, T KUAN-TSEU, 117.
115, 141, 203, 212. LANZA DEL VASTO,
GREGORIO MAGNO 129.
145, 324. LAO-TSE, 273, 275, 276,
GREGORIO NACIAN- 350.
CENO, 90. LEBRET, J. 46.
GREGR, J. 241. LEFEVBRE, M. 328, 329,
GROCH, R. 102. 414.
GUTIERREZ, G. 25, 398. LEGER, P. E. 342, 345,
HADITH, 337. 347.
H ILAR IO DE POI- LEHMANN, P. 17.
TIERS, 269. LELOTTE, 124.
HERMANT, A. 475. LEMAITRE, 481.
HURTADO, A. 179, 180. LEON FELIPE 255, 299,
182, 194, 195, 196, 306.
232, 280, 281, 285. LEONE, S. 361.
IGNACIO DE LOYO- LEZAMA, R. 409.
LA, 224, 290. LIBANIO, C. A. 261,
IRENEO, 208. 262, 386, 396, 397,
TARA, V. 176. 399, 408, 433.

205
LOEW, J. 310. MOUNIER, E. 65, 303,
LUBAC, H. 271, 477. 376, 400, 448.
MACHADO, A. 430, MULLER, T. 332.
469, 470. NATANSON, J. 220.
MAETERLINK, 204. NEHRU, J. 44.
MALRAUX, A. 184, 459. NERUDA, P. 86, 359,
MAKULESCU, 266. 381, 492.
MANNHEIM, K. 96. NEWMAN, 473.
MAO TSE TUNG, 75. NICOLAS de FLUE, 311.
MAQUIAVELO, 333 NIETZCHE, F. 52.
MARAÑON, 137, 316 ORIGENES, 66.
MARCEL, G. 393. OSHIRO, E. 101.
MARTI, J. 171, 242, 289. PABLO VI,11, 43, 315,
MARTIN DESCALZO, 320.
7, 205, 304, 423. PAOLI, A. 202, 284, 286,
MARTY, 69, 390. 461.
MAURIAC, F. 170. PASCAL, 146, 458.
MAXIMO CONFESOR, PASTEUR, 323.
272. PAZ, N. 15, 416.
MAZA, E. 341, 412. PEGUY, Ch. 45, 447,467.
MELLO, Th. 499. BERICH, J. 38, 61, 122,
MERTON, T. 257. 401, 402, 438, 478.
MILANI, L. 187, 432, PIO XI, 317.
439. PIO XII, 487.
MIRANDA, J. P. 30, 31, PIRE, G. 343, 346.
35, 39, 140, 403. PUIGDOLLERS R. 1.
MISTRAL, N. 214. QUOIST, M. 484.
MOLTMANN, J. 6, 29, RICOEUR, P. 463.
81, 166, 383, 404, 407, RICHARDSON, A. 307.
416, 428, 482, 491. ROBINSON, J. A. T. 48.
MONTESINOS, 76. ROLAND de PURY, P.
MORENO, M. 334. 221 .

206
ROMUALDO, J. 300. TERESA de JESUS, 222
SAINT-EXUPERY, A. 20, 454, 456.
108, 110, 197,239,314, TERESA del NIÑO JE­
325, 483, 489. SUS, 451.
SILONE, I. 388. THANT, U. 358.
SALVADOR GAVIOTA, THIBAOLT, 364.
J. 22. THORNHILL, A. 465.
SANTOS BENETTI, 82, TILLICH, P. 431.
193, 277. TORRES, C. 26, 27.
SARTRE, J. P. 335. TRAORE, M. 410.
SEGUNDO, T- L. 28, 40, TRESMONTANT, 471.
41,50,51,63, 134, 157, UNAMUNO, M. 131.
162. VAN der MEER, 382,
SERTILLANGES, 472. 427.
SOBRINO, J. 139. VAN GOGH, V. 442.
STASZIC, S. 331. VELI, O. 288.
STEVENSON, A. 126. VILACA, 233.
SUENENS, 253. VOLTAIRE, 80, 206.
TAGORE, R. 62, 113, WIDMER, G. 319.
133, 447, 474. WIESEL, E. 426.
TKILHARD de CHAR­ WILDGANS, 169.
DIN, P. 495. YUPANQUI, A. 212.
TERESA DE CALCUTA, ZORRILLA de S. MAR­
444. TIN, 116.

207
COMISION DEL PAPEL

Edición amparada al A rt. 79 * Ley 13.349

D.L. 188 781/83 EAGDO


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