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Crimin
ología
y Integrante:
CRIMINOLOGÍA
Etimología
Origen etimológico de la palabra "CRIMINOLOGÍA".
En la actualidad podemos definir la Criminología, como una ciencia evolutiva a través de la historia,
de tal manera podemos decir que es la ciencia, que ha ido evolucionando de acuerdo a los distintos
autores y lugar geográfico en el que aparece, según los distintos puntos de vista y enfoques teóricos
con los que fue estudiada, como así también de acuerdo a la época en la que ha sido concebida.
El mencionado término “Criminología” fue expresado por primera vez por el antropólogo Francés
PABLO TOPINNARD en el año 1.883.
La Escuela Clásica tiene un desarrollo basado en la filosofía de la Ilustración, que considera a todos
los hombres y mujeres como seres libres, iguales y racionales, por lo cual podían actuar
responsablemente como individuos. Por tanto, no considera diferencias entre el individuo que viola
la ley y quien la respeta. El interés del estudio no recae sobre el actor, sino en el acto delictivo o
criminal. Concibe al delito como una creación jurídica y la violación de la norma como un
rompimiento del pacto social.
La Escuela Positiva considerando que los hombres son impulsados por características innatas hacia
el delito. El centro del análisis ya no es el delito, es el criminal, y la sociedad se ve compelida a
defenderse de todo acto antisocial ya sea relegándolo o eliminándolo.
Para Cesare Lombroso, el criminal es nato, es un ser atávico, esto es porque tiene una regresión
biológica que se manifiesta en ciertas características físicas tales como la asimetría del rostro o del
cuerpo, polidactilia, orejas grandes. etc. Por su parte Enrico Ferri considera al delincuente como un
hombre anormal, ya sea por sus anormalidades físicas, psíquicas, hereditarias o bien sean adquiridas.
Raffaele Garófalo define al "delito natural" como la ofensa a la piedad y la probidad, sentimientos
que integran el consenso moral existente.
En esta corriente de pensamiento, el delito en sí mismo constituye solo una manifestación del
carácter peligroso del autor que lo comete; es decir, la peligrosidad del sujeto que infringe la norma
es el pilar para determinar la sanción, por lo que, se justifica aplicar a estos sujetos medidas de
seguridad o penas sin límite de tiempo, ya que, al ser un enfermo social no puede determinarse
cuando superará el estado peligroso en el que se encuentra.
La escuela clásica es una de las primeras escuelas criminologicas, surge después de la Revolución
Francesa. Su punto central era buscar un mejor funcionamiento del Derecho Penal, querían generar
un orden democrático que permitiera de algún modo reducir el impacto de la criminalidad.
Consideraban que la gente no delinquiría si se le amenazaba con una pena adecuada, si se aplican las
leyes justas, la gente cometería menos actos delictivos. Buscaron un sistema de penas preventivo. El
castigo es una manera de luchar contra la criminalidad. La gente comete actos delictivos por qué no
respeta la ley y no está dentro de sus intereses. Delito = comportamiento tipificado en el Código
Penal. (El CP no existe en la época de la escuela clásica) Querían recoger todo el conjunto de leyes y
agruparlo todo para formar un Código Penal donde aparecieran escritos detalladamente qué
comportamientos eran delictivos. Para eso hacía falta que todos los ciudadanos participaran en su
elaboración mediante un proceso democrático. El principal ataque de la escuela clásica era contra la
arbitrariedad de las leyes y del Parlamento, ya que las leyes tienen que coincidir con el interés de
toda la sociedad. Se ha discutido si la escuela clásica puede ser considerada una escuela
criminológica, puesto que tiene como principal atención un mejoramiento del Derecho Penal. Los
principales autores de la escuela clásica son Beccaria y Bentham. Se ubican en el contexto histórico
de Europa en el S.XVlll, donde se estaba viviendo una situación económica y política revolucionaria,
el paso de una economía feudal a una capitalista y la transformación de un sistema de monarquía
absoluta a un sistema parlamentario liberal. Las transformaciones que más caracterizan a esta época:
⁃ Cambios demográficos = traslado Del campo a la ciudad, inicio de las grandes urbanizaciones, su
densidad y heterogeneidad favorecen el anonimato y deterioran los controles informales previamente
existentes en las comunidades locales.
⁃ Cambios económicos = de una economía feudal a UN sistema económico industrial y capitalista
(inicio de trabajo – salario).
⁃ Cambios políticos = proceso de formación Del Estado-Nación, esto favorece la concentración de
poder en una autoridad centralizada que absorbe los poderes que están dispersos por la sociedad y se
hace Ella cargo.
⁃ Cambios religiosos = reforma protestante, con ello se facilita el proceso de secularización al
poner en cuestión la autoridad Del Papa y los principios religiosos (la religión dejo de ser la medida
de control de toda conducta). Estos cambios producen una nueva sociedad y un nuevo derecho. La
elaboración de nuevos códigos penales debería reflejar un Derecho Penal secular (sólo el daño social
constituya delito), eficaz (protección del nuevo orden) y humano (frugal en sus penas y no excesivo)
LA CRÍTICA AL POSITIVISMO
En este momento el rechazo social se fundamenta en el carácter desordenado y vicioso del pobre, del
vagabundo, de la prostituta, de modo que su conducta es vista más como falta de una socialización
correcta que como una propensión innata. Por su socialización deficitaria, según Bentham, el
delincuente es “como un niño carente de autodisciplina para controlar sus pasiones de acuerdo con
los dictados de la razón”. El delincuente no es todavía un monstruo incorregible sino que se
considera simplemente como un individuo defectuoso cuyos deseos infantiles le llevan a ignorar el
verdadero sentido grave que comportan las gratificaciones a corto plazo. Años después, durante el
siglo XIX, la misma creencia protestante lleva a considerar la conducta delincuente dentro del mismo
origen que la enfermedad: son efecto de la inmoralidad, la falta de higiene y el desorden epidémico
en los tipos sociales no integrados. El delito y su autor entran en la esfera de la patología médica.
Es evidente que el postulado determinista del positivismo surgirá con mayor fuerza en el mundo
protestante cuando evidencia que la propensión al vicio, al desorden y a la provocación que tienen el
pobre, el vagabundo y el delincuente arranca justamente de su esencia, que es radicalmente distinta a
la del rico. Así, el protestantismo defiende la creencia de que las categorías: rico y pobre son algo
más que categorías sociales con sus distintos atributos a ellos incorporados; han venido
predeterminadas por designio de la
Fundamentalmente distintas.
De lo anteriormente expuesto significa que la respuesta al problema de hoy en día, tenemos que
agregar que si bien la decisión política va a influir en el contenido de la norma penal (además
procesal y penitenciaria o de ejecución), cada sector del sistema va a tener su propio discurso que va
a contrariar al discurso del otro. Lo que provocará una inestabilidad al interior del sistema penal.
Esto más los nulos conocimientos del Ejecutivo acerca de cómo combatir la criminalidad, tienen
como resultado lo que no acabamos de ver cada día: la superpoblación carcelaria, la criminalización
de todo aquello que el ejecutivo vea conveniente criminalizar para hacerse más popular, la
contradicción entre la prevención general (sociedad y derecho penal material) y la prevención
especial (der. penitenciario y de ejecución de penal), lo que ocasiona que el Sistema Penal No
funcione.
El objeto de estudio de ambas disciplinas está relacionado. La criminología desde un punto de vista
empírico y la política criminal desde el punto de vista histórico y filosófico. El objeto de la
política criminal son las estrategias, las razones, los argumentos, mecanismos que emplea el
poder público. El de la criminología es el delito.
Primero. El principio de proporcionalidad, criterio clásico utilizado por la justicia penal, tanto de
orientación retribucioncita como utilitarista, como forma de resolver el conflicto generado por el
delito, resulta objetable por no atribuir la importancia que se merecen a otros intereses como la
reducción del uso de la prisión, la rehabilitación del/a delincuente y la consideración de la víctima.
Cuarto. En vez de concebir el paradigma proporcionalista como el principio básico para distribuir
los castigos, parece una perspectiva más razonable plantear la rehabilitación del/a delincuente y los
procedimientos de justicia restauradora como objetivos primarios y plantear la justicia penal
proporcionalista como último recurso y como garantía en referencia a los anteriores sistemas.
BIBLIOGRAFIA
Carrara, F. (1944). Programa del curso de Derecho Criminal, tomo I. Buenos Aires.
FERRI, ENRRICO. Los nuevos horizontes del Derecho y del Procedimiento Penal.
Centro Editorial de Góngora. Madrid, España. 1887.