Universidad de Costa Rica

Sede de Occidente

Departamento de Educación

Didáctica Específica en Castellano y Literatura I

ED0084

Profesor:

Rónald Rivera Rivera

Estudiante:

Susana Ugalde Ramos

B77716

I Ciclo
 Con base en el artículo se puede afirmar que durante años la educación ha sufrido
diversos cambios en cuanto al método para llevar a cabo el proceso de enseñanza-
aprendizaje. Sin embargo, en distintas ocasiones las metodologías empleadas no han
respondido con satisfacción a las necesidades de los profesores y sobre todo de los
estudiantes.

En el ámbito de la Lengua y Literatura los enfoques han determinado un modelo

normativo que hasta hoy sigue teniendo cierto impacto. Este modelo sistemático ha
limitado la capacidad de la lengua y la literatura de permear en la sociedad, generando así
una educación metódica de dicha área.

Siguiendo esta línea puede asegurarse que la educación actual ha requerido de un

cambio de paradigma más flexible. Desde este punto se puede partir reconociendo que esta
gran modificación trae consigo una serie de desafíos que involucran a todos los
participantes del proceso de enseñanza-aprendizaje, sin embargo, los docentes son los
encargados de llevar a cabo este proyecto.

Sin duda uno de los más grandes retos del docente es modificar los papeles que se
habían venido desarrollando a lo largo de tantos años. Sumándole mayor protagonismo a
los estudiantes, pero no solo como receptores de información, sino como participantes
involucrados dentro y fuera del aula. Por esto resulta necesario que los docentes no
simplemente sean expositores de información, sino facilitadores para llevar a cabo procesos
de aprendizaje más trascendentales.

Otro de los desafíos para los profesores es la enseñanza de la lectura y escritura de

una forma asertiva para su uso en las demás disciplinas. Sin embargo, estas destrezas deben
ir más allá, es decir, el enfoque plantea que los profesores deben ser capaces de enseñar a
utilizar estas competencias también en función de otras disciplinas. Por lo tanto, para ellos
es necesario ir generando un proceso de lectura/escritura más analítico y profundo, que
lleve consigo una experiencia personal por parte de cada estudiantes, en la cual se puedan
producir pensamientos críticos y reflexivos.

Por otra parte, en una sociedad tan desarrollada como la nuestra la tecnología ha
llegado a ser un obstáculo para muchos profesores, ya que los estudiantes suelen dedicarle
mayor tiempo a sus aparatos que a las clases. Por lo tanto, para el docente es necesario
lograr utilizar estas nuevas herramientas a favor de la enseñanza. Esto a través de nuevos
métodos que además de motivar lleven al aprendizaje. Para los docentes de Lengua y
Literatura es un reto lograr que los estudiantes lean y analicen, ya que muchas veces
prefieren ver videos para más facilidad, lo cual prohíbe que tengan un contacto con el texto
y lo que ellos pueda generarles. También las formas de interacción han cambiado, ya que es
común ver cómo la tendencia a usar imágenes sustituye la escritura y la expresión oral, por
lo que esto perjudica la comunicación, tanto dentro como fuera del aula.

Con base en la evaluación y planeamiento es necesario determinar que este enfoque

exige un mayor compromiso por parte del docente, ya que no se requiere tanto de pruebas
estandarizadas y clases meramente teóricas, sino que las clases deben ser interactivas y las
evaluaciones deben llevarse a través de las habilidades que funcionen para la vida y con
aprendizajes que sean generados por los estudiantes. Por ende, los profesores deben dedicar
gran cantidad de tiempo a pensar en métodos de enseñanza que envuelvan a los estudiantes
en una experiencia integral.

Perfil del docente de Lengua y Literatura según el enfoque cognitivo, comunicativo y

sociocultural

Capacidad de investigar sobre nuevos conocimientos en distintas áreas del saber

Aptitud para desenvolverse de manera que pueda comunicar de forma asertiva

Conocimiento amplio sobre la Lengua y Literatura y su posición en el contexto social

Disposición de innovar y planear actividades que generen la participación, motivación y

aprendizaje

Procurar que la Lengua y la Literatura sean herramientas que funcionen para las demás
disciplinas

Compromiso con la realidad de los estudiantes, la escuela, la comunidad y los demás

aspectos que puedan influir en el proceso de enseñanza-aprendizaje