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¿Un Entretenimiento
Inofensivo
O un Incentivo al crimen?
1. La falsa y desastrosa teoría de < < catarsis >> de los
años 60-70.
En los años setenta, en los Estados Unidos, la Comisión sobre
la Obscenidad y la Pornografía había concluido no solamente
que la pornografía no es peligrosa, sino que tiene incluso un
papel positivo, como eliminatorio de los fantasmas de
agresividad sexual. Puede quitar a la sexualidad el estigma de
la culpabilidad, decía el informe, y desempeñar un papel
educativo. De una manera más detallada, las conclusiones
eran:
1. Ningún problema social puede ser resultante de la
pornografía;
2. La producción y la distribución de pornografía adulta
deberían ser despenalizadas;
3. No es útil prohibir a los niños el acceso a la pornografía;
4. La pornografía puede ser un buen material para la educación
sexual;
5. La pornografía tiene un efecto < < catártico >> en el mirón y
puede pues servir con fines terapéuticos para los criminales
sexuales.
Esta teoría pseudo científica de < < catarsis >> fue lanzada por
Seymour Feshbach a partir de 1955 en los Estados Unidos.
Hoy es abandonada por el total de los sociólogos, incluso por
su autor (renuncio a ella en 1967).
A pesar del hecho de que el Senado americano rechazara
como insuficientemente fundamentado el informe de esta
comisión por un voto a 60 contra 5, constantemente se suele
citarlo en todas clases de ocasiones, por los medios de
comunicación así como por los abogados defensores de los
pornografía. Es necesario observar que en 1970, la pornografía
se limitaba a la pornografía llamada suave, representando
sobre todo cuerpos desnudos de mujeres, y no actos sexuales.
Se encontraba aún muy poco sexo crudo en el mercado.
Sin embargo, a la sombra de este informe complaciente, hubo
un estallido, en los años 70, de la obscenidad en los EE.UU.
Algunas cifras no estarán de más para ayudarnos a entender la
amplitud del fenómeno. En 1983, ya se contaban
aproximadamente 80 estudios de la clase Playboy o
Penthouse; 18.000 lugares de venta para publicaciones
obscenas; 800 teatros para adultos, y doce cadenas de
televisión pornográficas. ¿Cuál fue el resultado, en los Estados
Unidos, de esta masificación de la pornografía? El primer
resultado fue una escalada muy rápida en el sentido de la
desviación y la perversión sexual. El desnudo, en efecto, se
convirtió rápidamente en algo banal. Es a continuación la
representación de relaciones sexuales normales que llega a ser
algo de insignificancia, de inocuidad.
Para seguir suscitando un interés y una emoción en el
consumidor, se hace necesario ofrecerle una representación de
lo más cruda posible de los fantasmas más oscuros:
sadomasoquismo, sodomía, pederastia, bestialidades (relación
sexual con animales), para no citar más que los más
razonables. Por medio de gritos y contorsiones que
expresaban un deleite extremo, los protagonistas rápidamente
han logrado de desvalorizar, a los ojos del consumidor, una
sexualidad más clásica.
Un primer análisis muy simple permite inmediatamente
comprender la grosera desfachatez del argumento según el
cual las imágenes pornográficas no tienen influencia negativa
sobre el comportamiento. Se puede retomar la observación
henchida de sensatez que hace Michael Medved en su libro
Hollywood versus América, cuando denuncia las fechorías de
la violencia y el sexo al cine. A los productores y distribuidores
de películas, que persisten en negar el efecto de sus imágenes
sobre el comportamiento, Medved responde muy
acertadamente:
< < ¡Hipocresía! ¿Cómo gente que invierte las sumas
considerables y mucho talento en anuncios de 30 a 60
segundos, convencida, con mucha razón de su impacto en
las masas, para promover un hombre político o una nueva
marca de cerveza, puede afirmar que no tiene influencia
alguna sobre este mismo público con una película de 120
minutos?>> [1]
Todos los profesionales de la imagen conocen en efecto el
poder sugestivo de la imagen. ¿Es que mostrar un bonito
coche tiene un efecto de catarsis, vale decir, le libera al
espectador de la compra simplemente dándole una satisfacción
mental verdadera? No. Al contrario, eso le incita a comprar,
pasar al acto. Si no, los publicistas se guardarían bien de
utilizar estos métodos. Por otra parte, el sexo y el erotismo,
que recurre a las emociones más fuertes y las menos
controladas del hombre, tienen el poder de procurar una
fogosidad de lo más fuerte. Esta es la razón por la que los
publicistas se sirven abundantemente de ella para vender
cualquier cosa.
Ahora bien, hoy, la imagen erótica y la pornográfica son
omnipresentes. Los medios de comunicación, los publicistas y
los productores del sector audiovisual recurren a ella ya que es
el medio más seguro de vender. Nadie puede escaparse a este
espectáculo diario, ni los niños. Aunque solo por su poder
subconsciente, una imagen puede influir duraderamente sobre
el psiquismo aunque uno no se de cuenta conscientemente.
¿Que decir entonces de la influencia millares de imágenes y de
mensajes sexuales que cada uno recibe a lo largo de día?
¿Que decir de la influencia de estas imágenes sobre nuestros
niños, cuya permeabilidad psíquica se conoce?
No solamente el erotismo, sino la pornografía misma se
trivialaza cada vez más, incluso en sus formas más perversas
como el sadomasoquismo. Se entrevista a las actrices de
pornografía en la TV; escriben libros, como Brigitte Lahaye, que
publicó sus memorias bajo el título ‘Yo, la escandalosa’, y la
invitaron a por eso al programa literario Apóstrofe; hasta se
hacen elegir de diputados, como Moana Pozzi en Italia. Si se
ensalzan a las actrices y a los protagonistas porno, ¿por qué
no a los productores de películas porno, que son proxenetas
mafiosos? ¿Que pensar de una sociedad que da la palabra a
los promotores del vicio?
No parece ya haber límites de decencia en los medios de
comunicación. La confusión de los valores es tal que se ve a
eclesiásticos, como Monseñor Gaillot, obispo de Evreux,
supuesto defensor los valores morales y del respeto a la
dignidad humana, dar entrevistas en Lui, Playboy, Penthouse y
la revista homosexual Gai Pied Hebdo..
Nuestro ex Ministro de Cultura, Jack Lang, da regularmente
entrevistas en Gai Pied Hebdo, revista homosexual que se
sitúa constantemente al límite de la ilegalidad haciendo la
promoción de la pederastia. Con respecto a la pornografía, el
Sr. Lang fue a Europa 1: < < Es una forma de arte como otra, y
sería necesario desarrollarla >>.[2]
2. El balance de los años 90
De veinte a treinta años después del comienzo de la
legalización de la pornografía, respaldada por los profetas de la
revolución sexual y los expertos en sexología, la pornografía
adquirió un espacio extraordinario.
Muy poca gente no ha sufrido los efectos de una manera u
otra, y una clientela muy numerosa la consume en alta dosis. El
volumen de negocios del mercado del sexo no engaña. Una
investigación presentada en el informe oficial de 1993 sobre <
< El comportamientos sexual en Francia >> ponen de
manifiesto que un 47% de los hombres reconocen haber visto
por lo menos una película pornográfica, 47% reconocen ya
haber leído una revista pornográfica, y 10% reconocen haber
utilizado el Minitel rosado (una cadena televisiva porno). Los
porcentajes para las mujeres son 23%, 19% y 3%. Para los 18-
19 años, los porcentajes son 57%, 46% y 17%. La cuestión no
[3]
Ahora bien, se conoce que el mercado de la pornografía es
controlado por los mismos criminales que controlan el
mercado de la prostitución y la esclavitud sexual. ¿Cómo
podría ser de otra manera? Estos grupos son por otra parte los
mismos a menudo que los que controlan el mercado de la
droga.
Este mercado, hoy, no llama la atención y es legal. Por
ejemplo, en Copenhague en Dinamarca, un salón de la
pornografía, el Salón Erótica 2000, atrae a millares de
personas. Recibe incluso subvenciones del Ministerio de Salud,
con tal que se fomenten los métodos de prevención contra el
SIDA.[6]
3. La pornografía es una droga
A/ La intoxicación pornográfica
La sexualidad es algo que afecta las capas profundas de la
personalidad. No se puede pues tratarla como un simple
entretenimiento inofensivo. Numerosos estudios pusieron de
manifiesto que la pornografía actúa como una droga muy
potente sobre los hombres.
En una entrevista a Francia-Noche, el Doctor René Salinger,
neuropsiquiatra, explica la influencia de la pornografía:
< < En personas desequilibradas la violencia y la pornografía
pueden valer de modelos de comportamiento [...] ya que la
potencia de la imagen es tal como viene a substituirse al
pensamiento [...]. En todo lo que es estrictamente visual, no se
tiene ya que representarse las cosas, deslizan en ustedes para
funcionar como un modelo >>.
El primer resultado de la ideología pornográfica consiste en
desestabilizar poco a poco las actitudes naturales del hombre
respecto su propia sexualidad. La sexualidad termina por
convertirse en un fin en sí, como la droga; absorbe poco a poco
al consumidor en el espiral de la dependencia. La pornografía
crea nuevas necesidades, nuevas curiosidades y, así, incita a
sus adeptos a abandonar una sexualidad normal.
Patrick Carnes, fundador de la asociación Sex Addicts
Anonymous, afirma que entre 7 y 14 millones de americanos
sufren del síndrome de la dependencia sexual. En la
mayoría de los casos, se trata de consumidores de pornografía
que se convierten progresivamente en clientes de la
prostitución. Numeroso maridos y padres de familia contactan
esta asociación después de darse cuenta que su defecto
destruye la relación con su mujer y sus niños. En efecto, estos
hombres son condicionados mentalmente tanto por las
imágenes pornográficas que las fantasías de violencia sexual
invaden sus relaciones familiares. En otros casos, sucede lo
contrario, pierden todo interés emocional respecto a su mujer y
sus niños.
B/¿Droga dura? ¿Droga blanda?
Puesto que la pornografía es una droga, la diferencia entre
pornografía suave y pornografía dura debe ser comparada con
la diferencia entre droga blanda y droga dura. La droga blanda
es, en numerosos casos, la puerta hacia la droga dura. Del
mismo modo, la pornografía suave (Lui, Playboy, etc.) es la
puerta hacia la pornografía dura, y esa es la puerta hacia
la criminalidad sexual. Por otro lado, la diferencia entre
pornografía suave y dura tiende a desaparecer puesto que las
revistas en venta en los quioscos, como Penthouse, muestran
escenas de relaciones sexuales con acercamientos sobre los
órganos sexuales, y pertenece pues a lo que (hace solamente
algunos años) se reservaba antes a los almacenes
especializados. La pornografía sadomasoquista también mucho
se trivializa hoy en día y aparece sobre las coberturas de
revistas y los aviseros publicitarios. En cuanto a la pornografía
suave, antes la especialidad de las revistas dichas de romance,
es omnipresente hoy, en el cine y la publicidad. En las grandes
ciudades, todo el mundo consume dosis no desdeñables cada
día, a no ser que se prive de televisión, de cine o que vaya por
calle mirando solo sus zapatos.
4. La pornografía destruye a las familias
La sexualidad es una cosa muy seria. Afecta a las capas más
profundas del ser humano. Por lo tanto, todo lo que afecta a la
sexualidad no puede nunca tratarse ligeramente. La idea que la
sexualidad pueda ser objeto de un entretenimiento inofensivo
es un grave error. Es propio de un entretenimiento, el no tener
consecuencias profundas sobre el psiquismo. Ahora bien, toda
actividad sexual, incluso puramente mental, afecta
profundamente al psiquismo, y esto de manera duradera.
Para comprender por qué la pornografía contribuye mucho a la
destrucción de las parejas y familias, no basta con constatar
sus daños, como acabamos de hacerlo. Es necesario ir más
lejos en nuestra comprensión de los mecanismos psíquicos
vinculados a la pornografía.
A/ La pornografía hypererotiza las relaciones conyugales e
incluso las relaciones de padres a hijos (incesto)
En efecto, la costumbre del erotismo y la pornografía tienden a
hipertrofiar el impulso sexual, que se vuelve entonces
constantemente susceptible a que pueda ser despertado en
cualquier momento. El hombre dopado por la pornografía,
suave o dura, proyecta sus fantasías sexuales sobre todo lo
que encuentra. El más grave es el caso de padres de familia.
No solamente proyecta sus fantasías sobre su mujer, sino a
menudo su relación emocional con sus niños se erotiza. Esta
es la razón porque que numerosos padres de familia que
consumen de la pornografía terminan con abusar sexualmente
de sus niños.
B/ La pornografía, al crear una vida sexual puramente
mental, de fantasía y surrealista, destruye la vocación
relacional de la sexualidad
La sexualidad es una actividad esencialmente relacional. Es
siempre una relación entre una persona y otra. La pornografía,
al igual que el erotismo en general, es una relación entre mi yo
y una persona imaginaria, una persona de papel o pantalla de
televisión. Es pues una sexualidad de fantasía, es decir, una
relación puramente mental con un fantasma. Se puede decir
también que es una sexualidad narcisista o también
masturbatoria, es decir, una relación sexual consigo mismo. La
pornografía acentúa este fenómeno ya que es la
representación de un placer sexual completamente irreal, que
no existe en la realidad, y que el hombre no puede satisfacer
de manera real. Se aleja, pues, de la realidad y solo vive en la
fantasía. Cuando una persona desarrolla una costumbre
respecto a la pornografía, toda su vida sexual se transforma: en
lugar de relacional, se vuelve fantasmal. Tal hombre se vuelve
incapaz de vivir su sexualidad como un acto de amor entre él y
su cónyuge. Esta es la razón por la que puede perder cualquier
deseo de cara a su mujer y poco a poco destruye su pareja. Si
no tiene aún familia, destruye a su futura esposa.
Numerosos testimonios citados por el informe Meese (véase
más abajo) confirman que la pornografía conduce al
consumidor a una disociación casi esquizoide de la sexualidad:
narcotizado por sus lecturas y espectáculos pornográficos, el
hombre se encierra poco a poco en un universo masturbatorio,
perdiendo todo interés por su esposa, sus niños, las
responsabilidades de la vida familiar y emocional. La
pornografía es la causa, directa o indirectamente, de
numerosos divorcios. Favorece la progresión de la
homosexualidad, la bisexualidad, la sodomía, de la prostitución,
y en consecuencia contribuye a la progresión del SIDA.
C/ La pornografía, que ofrece una sexualidad anónima,
fomenta el adulterio
En efecto, las fantasías alimentadas por la pornografía son
fantasmas de relaciones sexuales adúlteras. Peor, el deseo
que se encuentra exacerbado es se expresa con un anonimato
completo: tener relaciones con una o más mujeres
completamente desconocidas, sin ningún respeto por estas
mujeres como personas, pero con pretensión perversa de
tratarlas como objeto. Esta fantasía no puede satisfacerse con
la mujer propia, sino, como es sabido, lleva al marido a que
busque relaciones adúlteras. Con mayor frecuencia se dirigen
hacia el mercado de la prostitución, añadiendo al pecado de
engañar a su mujer el hecho de agotar los recursos
económicos de su hogar.
Durante estos últimos años el desarrollo de la pornografía
homosexual, tiene mucho que ver con el desarrollo de la
prostitución homosexual, o de la homosexualidad como tal. El
Doctor Roger Henrion, especialista del SIDA, revelaba en una
entrevista:
< < Ha sido necesario que alcance la sesentena y cuarenta
años de carrera para realizar, con la aparición del SIDA, el
número impresionante de hombres casados que habían tenido
relaciones homosexuales. [...] obviamente, estos hombres, que
tienen una vida social muy en orden, están encima de toda
sospecha >>. [7]
D/ La pornografía fomenta una sexualidad violenta que se
expresará con la pareja.
Toda experiencia sexual, incluso mental, causa una impresión
psíquica muy fuerte. Esta es la razón por la que los recuerdos
de imágenes sexuales son extremadamente vividos. En el caso
de mi vida sexual con la persona a quien entregue mi vida, esta
memorización muy fuerte de las emociones vinculadas a la
sexualidad contribuye a consolidar el amor y el compromiso
emocional entre los esposos. Sin embargo, en el caso del
erotismo y la pornografía, los recuerdos tienden a interferir con
mi vida sexual, lo que tiene por consecuencia que mi relación
con la persona quien elegí para compartir con ella mi vida va a
ser influida sobre por estas imágenes y estos fantasmas: voy a
proyectar irresistiblemente e inconscientemente sobre ella
estas imágenes y estos fantasmas. El problema es tanto más
grave cuanto mas mis imágenes pornográficas implican la
violencia y la humillación sexual. Toda forma de erotismo,
incluso "suave", tiene el mismo efecto.
Se habla mucho, últimamente, de la "prostitución marital", es
decir, de relaciones entre marido y mujer donde el sexo es un
instrumento poder. Recientemente, el asunto Lorena Bobbitt
hizo gran ruido en los Estados Unidos. Esta joven mujer,
regularmente humillada y agredida sexualmente por su marido,
en un gesto de locura, lo castró. Reconociendo las
circunstancias atenuantes, los jueces la han absuelto, y la
opinión pública también la sostuvo ampliamente. La razón es
que la violencia y el abuso sexual en los matrimonios es cosa
corriente. Es que numerosos esposos, envenenados a la
pornografía, proyectan sobre sus mujeres los fantasmas con
quienes se alimenta.
Notas
[1]
Michael Medved, Hollywood versus América, Agarrar Perennial, Nueva York, 1993.
[2]
Ciudad por Max Cerrada, < < Elogio de la pornografía >>, Le Figaro, 31 de octubre de
1993.
[3]
Alfred Spira, Nathalie Bajos y el grupo ACSF, los comportamientos sexuales en Francia, la
documentación francesa, 1993.
[4]
Parlamento Europeo, Informe de la comision de las libertades públicas y asuntos interiores
sobre la pornografía, 24 de septiembre de 1993, p. 38. Estas cifras se basan en estimaciones
de la Sociedad para el registro y la percepción de los derechos de difusión cinematográfica
(GÜFA).
[5]
El Acontecimiento del Jueves, 6 de enero de 1994, p. 63.
[6]
Camille Olsen, < < las viejas ropas de la pornografía >>, Le Figaro, el 17 de octubre de
1991.
[7]
París Partido, 21 de enero de 1993.
5. La pornografía es un estimulo a
la violencia sexual y a la violación
A/ El Informe Meese
En 1986, el informe de la Comisión Meese sobre la
Pornografía, encargado por el Gobierno americano y publicado
por el Departamento Federal de la Justicia de los Estados
Unidos, hacía balance de la influencia de la legalización de la
pornografía sobre la criminalidad sexual en los Estados Unidos.
Este informe muestra el papel central de la pornografía en el
desarrollo de la violencia sexual. Las estadísticas muestran un
[1]
En los Estados Unidos, hay un aumento del 526% de las
violaciones entre 1960 y 1986. Isabel Holzman, Fiscal General
de Brooklyn, escribía en mayo de 1989 en Nueva York
Times:
< < La violencia sexual contra las mujeres esta estallando. Más
de 3.400 mujeres presentarán denuncia para violación este año
en Nueva York y se violarán varios millares mas sin que
presenten denuncia. Según el FBI, se viola a una mujer cada
seis minutos en los Estados Unidos. Se violará a una mujer
sobre diez en su vida >>. [4]
El informe de la comisión del Parlamento Europeo concluye:
< < La pornografía es una forma de violencia sexual
ejercida contra las mujeres ya que promueve una imagen
de la mujer estereotipada, ensalzando la violencia y/o la
degradación y atenta así contra la condición y a la calidad de
vida de las mujeres, o incluso desprecia sus derechos
elementales >>.
Lo Point del 24 de octubre de 1988 presento el testimonio de
un policía de la Brigada de estupefacientes y del proxenetismo
(BSP), de la antigua Brigada antivicio:
< < Las escenas de violencia sexual vistas en la televisión esta
ligada a una banalización de la violación. En la actualidad
sucede a menudo que un violador se asombra, en un
interrogatorio, que la violación esté castigada por la ley. La
televisión, de alguna manera, empieza da comienzo
banalización que pasa por la muerte de la prohibición >>. [6]
Los datos que siguen han sido confirmados por la Comisión del
Parlamento Europeo sobre la pornografía. Los expertos de la
policía criminal consideran que en Alemania del Oeste,
130.000 niños son obligados cada año por sus propios
padres o por parientes a participar en la producción de
material o espectáculos pornográficos. [17] La pornografía
infantil representa alrededor del 1% del conjunto del mercado
de la pornografía. Esta cifra corresponde, para Alemania, a 10
ó 20 millones de revistas o casetes vídeos. El material y los
espectáculos pornográficos homosexuales o heterosexuales
que utilizan niños muestran relaciones sexuales genitales,
orales o anales entre niños o entre adultos y a niños, pudiendo
llegar hasta a la sodomía.[10]
B/ Porque los niños son las víctimas privilegiadas de los
embaucadores sexuales envenenados por la pornografía.
Según el informe sobre < < los niños víctimas de abuso
sexuales >> realizado en 1992, en Francia 7,8% de las
mujeres y un 4,6% de los hombres declaran haber sufrido uno
o más abusos sexuales antes de la edad de 18 años. En este
[12]
mismo informe se lee que < < la edad del niño de más riesgo
está entre 9 y 12 años >>, y que un 6% de los niños llevados al
hospital por abusos sexuales tienen menos de 6 años. [13]
La cosa es tanto mas más grave por cuanto los niños que
sufren un abuso sexual, a menudo son marcados
emocionalmente de por vida, hasta el punto que perpetúan más
tarde los crímenes que sufrieron. Así pues, un 80% de los
padres maltratando fueron maltratados de niños, y un 80%
de los niños maltratados se convierten en padres que
maltratan. Una investigación puso de manifiesto que, de seis
sujetos que habían sufrido una agresión sexual en su infancia,
cinco se convirtieron en pederastas. Dos prostitutas sobre 3
dicen haber sido víctimas de sevicias sexuales en su infancia.
En marzo de 1991, un magistrado de Langon declaraba con
motivo de la detención de un hombre que había secuestrado y
violado a una niña:
< < En esta clase de asunto, se hace siempre la misma
comprobación: los culpables coleccionistas de revistas
pornográficas como de las películas video porno del comercio o
registrados desde el canal porno. Además son todos adeptos
frenéticos del Minitel rosado >>. [14]
C/ Porque los niños son perturbados profundamente por
las imágenes sexuales con las cuales se encuentran todos
los días en la calle y en la televisión
Finalmente, es necesario hacer hincapié en el hecho de que el
erotismo y la pornografía tienen un efecto especialmente
dañino sobre los niños, que hoy por hoy están expuestos
constantemente a este espectáculo degradante. Los niños y los
adolescentes aún no han adquirido el control de su carácter y
de su impulso sexual, ya que los dos estrechamente
vinculados. Son, pues, muy influenciables, y todas las
imágenes sexuales que ven condicionan la dirección que van a
dar a su impulso sexual y en consecuencia a su afectividad. Al
estar expuesto de manera repetitiva a imágenes de sexualidad
homosexual o violenta, por ejemplo, un adolescente tiene más
tendencia de convertirse en homosexual o de comprometerse
en una búsqueda excesiva de experiencia sexual. En los niños,
el efecto es aún peor, ya que el erotismo y la pornografía
destruye completamente su sentido de lo sagrado que son las
relaciones entre hombre y mujer, y el ejemplo debería ser
para ellos la relación entre su padre y su madre. El espectáculo
porno viola su pudor natural y el sentido de la inhibición que les
es indispensable para su desarrollo emocional. Destruye su
confianza en el mundo adulto, que perciben como un mundo
espantoso.
7. La pornografía mantiene la
esclavitud sexual
A/ La prostitución
Uno de los efectos de la pornografía consiste en aumentar el
espacio de la esclavitud sexual a través del mundo. En primer
lugar, todas las mujeres, las jóvenes muchachas y los niños
utilizados como material pornográfico son verdaderamente
prostituidos y manipulados por los proxenetas que controlan el
mercado. Por otra parte, todas las redes de prostitución hacen
abiertamente su publicidad en los estudios pornográficos. En
realidad, se puede decir que la pornografía no es más que la
fachada de un mercado aún más sórdido, el comercio no de la
imagen sino de la carne. Numerosos estudios pornográficos,
sobre todo homosexuales, dan información de redes de
pederastas. La pornografía está pues vinculada a la
prostitución del lado de la oferta, se podría decir.
Pero la pornografía está también vinculada a la demanda, es
decir, al aumento de consumo. Contrariamente a lo que
afirmaba la falsa teoría de la catarsis, la pornografía no permite
al consumidor pasar al acto, sino hipertrofia su libido y aumenta
su deseo de practicar por sí mismo las imágenes que la
obsesionan. Es una evidencia que salta los ojos. Todos los
clientes de la prostitución son asiduos consumidores de
pornografía. Ahora bien, el mundo de la prostitución es un
verdadero infierno del cual son en gran parte víctimas los
menores.
Según una comisión que trabaja bajo los auspicios de la ONU,
habría, solamente en París, 8. 000 menores prostitutas, de
las cuales 3.000 son niñas. Según cifras publicadas en el
[17]
El 25 de noviembre de 1993, bajo el título < < Prostitución:
los nuevos sectores de la esclavitud >>, el Nuevo
Observador publicaba un expediente que revelaba las partes
escondidas del tráfico mafioso de la prostitución. Se trata de un
verdadero mercado internacional de esclavos. Aprovechando la
miseria de algunos países de América Latina o Asia, y más
recientemente de países del Este, proxenetas atraen jóvenes
muchachas por medio de publicidad falsa ofreciendo empleos
en Europa. Las secuestran, les quitan sus pasaportes, las
violan, las aterrorizan y las fuerzan a prostituirse en el Eros
Center de Amsterdam o en otra parte. Las que se escapan de
este infierno lo hacen a riesgo de su vida. Pero la mayoría,
aterrorizadas, condicionadas, pegadas y humilladas, hablando
ni siquiera la lengua del país y no teniendo más su pasaporte,
pierden toda voluntad de salirse. En Francia, la mayoría de las
prostitutas extranjeras se importó en estas condiciones. Un
periodista belga, Chris de Stoop, hizo una investigación
encubierta, al riesgo de su vida, en estos medios, y da prueba
de la sórdida realidad de este tráfico en su obra: “Son tan
gentiles, Sr. Los traficantes de mujeres en Europa.” [19]
Con el desarrollo de la pornografía homosexual se desarrolla
también la prostitución homosexual. De jóvenes adolescentes
se suministran a este infierno y, para buen número de ellos, se
convierten en travestidos luego incluso transexuales para
aumentar sus rentas. Philippe, un sero-positivo que comenzó
su carrera prostituido de homosexual a 16 años, luego de
travestido, dice el universo sórdido de la prostitución en Francia
en su relato: El Infierno está a sus puertas.
[20]
B/ El turismo sexual una de las formas el más repulsivas
de la prostitución.
En Tailandia, en Filipinas, en Brasil, Malasia, el Zaire, en
Ghana, en Vietnam, el turismo sexual florece. Decenas de
millones de turistas vuelven cada año a estos países con el
único fin de aprovecharse de la miseria hay para suministrarse
impunemente a todas las perversiones sexuales, en particular
en lo que se refiere a niños. Son principalmente los estudios
pornográficos que hacen la publicidad abierta de esta forma
asquerosa de explotación de los países pobres. El turismo
sexual representa un 60% del conjunto de los ingresos
turísticos en Tailandia, y un 50% en Kenia, Filipinas y
Corea del Sur. Esta forma de turismo aporta 3 mil millones de
[21]
Cuando un Ministro de Cultura se convierte en partidario
incondicional de la pornografía, nuestra sociedad corre los
mayores peligros. El Sr. Jack Lang, en efecto, en numerosas
ocasiones ha expresado su gusto y su preferencia para la
pornografía. Declaraba en 1992 en la radio NRJ, con respecto
al lanzamiento del libro Sex de Madonna:
< < Hoy día, en las paredes, en la televisión, se exponen todos
los temas, todos los tabúes son trastornados. ¿Por qué
ofuscarse de este libro o de un aspecto de la obra de
Madonna? No leí este libro, pero estoy en cualquier caso en
contra de todas las formas de censura. Madonna habla
crudamente, es su manera de ser y la respeto. Todo lo que es
mojigatería me irrita un poco >>.
Es también con el mismo argumento de la libertad de expresión
que, en marzo de 1994, el Ministro de Comunicación haciendo
la defensa de una emisión de radio del nombre de Lovin' fun,
censurado para sus mensajes indecentes dirigidos a los
jóvenes.
Abusar del pretexto de la libertad de expresión, es la actitud
típica de el que reclama la libertad sin querer proponerse
hablar de responsabilidad. Jacques Attali ilustra a maravilla
este discurso irresponsable cuando escribe, por ejemplo, con
cinismo agresivo: < < La lógica socialista, es la libertad, y la
libertad fundamental, es el suicidio. En consecuencia, el
derecho al suicidio directo o indirecto es un valor absoluto en
este tipo de sociedad >>. [26]
Contra esta lógica totalitaria que hace de la libertad de
expresión un derecho absoluto y prioritario, es necesario
recordar que la censura es un derecho fundamental de la
sociedad; es el derecho de las familias protegerse contra la
agresión verbal y por la imagen. El derecho de los hombres y
sobre todo de las mujeres de no ser insultados y
humilladas por mensajes que los reducen a animales que
deben gozarse.
Notas
[1]
Final report of the Attorney General' s Commission on Pornography, Rutledge Hill Press,
Nashville Tennessee, 1986.
[2]
El comportamiento sexuale en Francia, OP. cit., pp. 216-17
[3]
Marceline Gabel (publicado bajo la dirección de), los niños víctimas de abusos sexuales,
PUF, 1992, p. 39.
[4]
Nueva York Times, 5 de mayo de 1989.
[5]
Ibid, p. 37.
[6]
Le Point, 24 de octubre de 1988.
[7]
El texto original inglés se publicó en De rayos X él a the Family Citizen, marzo de 1989; la
traducción en francés se encuentra en la Guía jurídica y práctica (puesta mecum) para luchar
con éxito contra los incentivos al vicio de los pornotraficants, Textos escritos y reunidos por el
Círculo de la Ciudad Viva, 1992, pp. 94-97.
[8]
Nueva York Times, 5 de mayo de 1989.
[9]
March Bell, "The case for censorship of pornography", The World and I, juillet 1986, pp. 90-
94.
[10]
Ibid.
[11]
Parlamento Europeo, OP. cit., p. 30..
[12]
Los niños víctimas de abusos sexuales, OP. cit., p. 39.
[13]
Investigación realizada por Liliane Deltaglia, citada por Claude Balier en "psicopatología
de los autores de delitos sexuales relativos a los niños", los niños víctimas de abusos
sexuales, OP. cit., p. 152.
[14]
Ciudad en Deseado Dutonnerre, la marea negra de la pornografía. Una plaga en los
orígenes y en las consecuencias mal conocidas, Ediciones de Chiré, 1992, p. 260.
[15]
Parlamento Europeo, OP. cit., p. 30.
[16]
Extracto de New Look, citado en Deseado Dutonnerre, OP. cit., p. 60
[17]
Denis Périer, El expediente negro del Minitel Rosado, Blanco Michel, 1988, p. 190.
[18]
Nuevo Observador, 28 de junio de 1990.
[19]
Chris de Stoop, Son tan agradables, Sr.. Los traficantes de mujeres en Europa, la Larga
Vista, 1993.
[20]
Profesor Henri Alegre (dirigido por), el Infierno está a sus puertas, Ediciones O.E.I.L.
[21]
Parlamento Europeo, OP. cit., p. 30.
[22]
El Apartado, 31 de julio de 1989.
[23]
Nuevo Observador, 11 de noviembre de 1993.
[24]
Marie-Francia Botte y Juan- Paul Mari, el Precio de un niño, Laffont, 1993.
[25]
Ciudad en Deseado Dutonnerre, OP. cit., p. 32.
[26]
Jacques Attali, citada por Marc Dem, Carta a M. Cualquier sobre los niños artificiales,
Ediciones Dismas.
Un ejemplo clásico de la manipulación de la opinión pública de
los sondeos es el Informe Kinsey, publicado en al final de los
años cuarenta, y que afirmó que un 10% de los Americanos
varones son < < más o menos >> homosexuales. Este
informe se denunció claramente como una impostura debido a
la muestra poco representativa utilizada, a los métodos de
entrevista orientados y a las técnicas de cálculo de porcentaje
inexactas. Por ejemplo, la muestra estaba constituida por
voluntarios, por lo tanto de personas sospechosas de
exhibicionismo. Esta muestra incluía un 25% de presos, en
quienes la homosexualidad se extiende anormalmente por
razones de oportunidad, incluso de obligación, y no de
tendencia natural. Por otra parte, Kinsey consideraba como
homosexual a toda persona que tenía durante 3 años de su
vida experiencias homosexuales. En esta categoría, la mayoría
son personas experimentando con experiencias de
homosexualidad entre 15 y 18 años, período de búsqueda de la
identidad, pero que definitivamente se orientaron hacia la
heterosexualidad más tarde. Todos los sondeos realizados de
[2]
Pero se creó un vacío jurídico perfecto alrededor del Minitel,
que permite a las Telecomunicaciones deshacerse de toda
responsabilidad. Los creadores de los servicios se lavan las
manos también, pretendiendo no tener conocimiento de los
mensajes que sus clientes intercambian, lo que de muestra la
peor hipocresía puesto que se utiliza a estos servicios
exclusivamente para mensajes de carácter pornográfico.
Es también el afán de lucro que, aquí, toma la delantera sobre
la ética. En efecto, los beneficios del Minitel rosado son
enormes. En 1987, el Minitel rosado ostentaba 822 millones de
francos de ingreso, lo que representa un 72% del ingreso total
del 36.15. Observemos que, en esta historia, es el Estado que
[9]
es el primer proxeneta, por el beneficio que extrae en forma de
impuestos, ya que se grava a los servicios de servicios de
mensajería muy mucho.
9. La televisión pornográfica
La televisión, inútil de insistir, está también a la vanguardia de
la decadencia. Cada vez menos cultural y cada vez más
llevada a la vulgaridad, la televisión es un verdadero veneno
que destruye a la familia, mientras que podría ser un
maravilloso instrumento educativo.
En 1990, un 96% de los franceses tienen un televisor. 25%
tienen varios. Un Francés sobre dos está ante la pantalla de la
televisión todos los días y 36% le consagran las veinte horas
por semana (contra solamente un 26% en 1981 y 20% en
1973). Como término medio, los Franceses miran 3 horas
[10]
Canal + va más lejos, con su porno mensual. Los dirigentes de
la cadena consideran que la gran mayoría de sus suscriptores
lo mira. Uno ellos declaró en 1992:
< < No tenemos más el fenómeno de rechazo, no recibimos
más de protestas; el X mensual del sábado es una cosa
acostumbrada para todos los nuestros suscriptores >>.
La televisión tiene un poder extraordinario de crear hábitos. Lo
que parece hoy chocante y totalmente inadmisible se admitirá
mañana como normal. Protegiéndose detrás la idea que < < el
tiempo cambia >>, la mayoría silenciosa se resigna, se
acostumbra y consume. La revista el Punto ya declaraba en
1987: < < La tele rosa no hace enrojecer más >>. [13]
Una vez más, son los niños que son las primeras víctimas de
esta agresión por la imagen. No existe aún estudio sobre el
efecto del erotismo a la televisión sobre los niños. Sin embargo,
se conocen bien los efectos de las múltiples escenas de
violencia que ven. Según el American Psychological
Asociación, los niños son testigos por término medio de 28
actos de violencia por hora de televisión. Durante una tarde
normal, sin distinción de cadenas, se asiste en
aproximadamente a 50 crímenes, con una docena de
asesinatos, 15 a 20 robos a mano armada, violaciones, torturas
y otras sevicias. Los jóvenes Americanos, que absorben por
término medio 26 horas de televisión por semana, vieron
8.000 asesinatos al final de la escuela primaria y 40.000 a
18 años.
Todos los estudios hechos a este respecto son serios: existe
una correspondencia directa entre la violencia a la televisión y
al aumento de la delincuencia juvenil. En los Estados Unidos, el
Instituto Nacional de la Salud Mental, la Academia Americana
de Pediatría y la Asociación de los Psicólogos Americanos
todos afirmaron públicamente que < < la violencia televisiva
genera la agresividad en los niños. En este país, entre 1981 y
1990, el aumento de las detenciones de mineros aumentó un
60% >>. ¿Cómo entonces ignorar, del mismo modo, el efecto
[14]
Pero, poco a poco, todas las barreras de la censura cayeron: el
adulterio, la inmoralidad y la violencia se pusieron cada vez
más a continuación. Desde los años 80, las escenas de
desnudo y de sexo se volvieron comunes en las películas
grande público, y se pasó definitivamente de la película de
acción a la película de violencia.
Un aspecto no desdeñable de la invasión del sexo en el cine es
la explotación de las actrices por los productores, e
indirectamente por los espectadores. Escuchemos algunos
testimonios, para comprender cómo estas actrices perciben la
corrupción de su oficio por el sexo.
Fiona Gélin cuenta de su prueba en el rodaje de la película
Sirocco:
< < En realidad, había escenas de desnudo que me se había
ocultado y que debí representar. El resultado estaba al límite
de la película erótica. Me sentí traicionada, completamente
desconcertado y destruida. Tenía vergüenza de mi misma.
Eso me valió una depresión y un mes de hospital
psiquiátrico >>.[17]
Valérie Kaprisky dice de su vida después de varias películas
donde se la obligó a desnudarse, incluso para el cartel:
< < Durante dos años, deje de hacer películas como para
purificarme. Pensaba en el rescate de mi alma, en los niños
que tendría un día. No quería que tuvieran vergüenza de su
madre >>. [18]
Béatrice Dalle, con respecto al rodaje de una película de
Beneix:
< < Estas escenas de desnudo fueron la causa de muchas
broncas entre Beneix y yo. Intentaba por todos los medios de
hacerme entender que esta muchacha hyperliberal no tenía
ningún problema con la desnudez. [...] El hecho de desnudar
sistemáticamente a las muchachas en el cine, un
procedimiento sólo luego del 68, quería alimentar fantasías de
personas que se imaginan que para poner de manifiesto que se
libera a una mujer, es necesario que se desnude >>.
Tres años más tarde, en marzo de 1992, Béatrice Dalle
confirma:
< < Yo soy muy pudorosa y desnudarme, terrible. Era el horror.
Incluso vomité. Creo que no recomenzaré nunca jamás>>. [19]
Todos estos testimonios muestran hasta qué punto el universo
del cine es falso, artificial, y falso, y hasta qué punto promueve
a veces al fisgoneo perverso. Estas actrices se sintieron
abusadas, manipuladas. La industria cinematográfica se ha
convertido en explotación sexual, en proxenetismo.
11. La publicidad: el elogio de < < siete pecados
capitales >>
Un artículo en el Punto de 23 de julio de 1990, titulado < <
Publicidad: los 7 pecados capitales >>, muestra cómo la
publicidad, hoy, se ha especializado en el < < trasgresión de la
prohibición >>. <<Orgullo, avaricia, glotonería, envidia, ira,
lujuria, desidia>>, se halagan, incluso se presentan como
virtudes. El dios sexo es omnipresente, para vender cualquier
cosa. <<Hasta un vulgar tubo de aspiradora es presentado en
la publicidad bajo la forma sugerida de un pene en erección de
un hombre que dice: "He encontrado un truco para seducir a la
ama de casa ">>. Ordenadores libidinosos (Rank Xerox), cafés
afrodisíacos (Tarjeta Negra), botellas de aguas minerales que
una caricia destapa (Cantero), Coñac invitando a la temeridad
a dos jóvenes mujeres que los prueban sobre un sofá (Bisquit),
todos los productos parecen destinados por naturaleza a
estimular el orgasmo, incluso las pastas alimenticias.
Algunos publicistas no se detienen con erotismo, sino
pretenden utilizar los impulsos sadomasoquistas, aunque es
con el pretexto del humor. Por otra parte, alguna publicidad
pretende jugar sobre los impulsos pederastas. Así pues, con
respecto a una doble página publicada por Benetton en el
diario Liberación, Jacques Séguéla, él mismo publicitario,
protesta:
¿< < Cómo un publicista, que es por otra parte senador, puede
mostrar en su última publicación el sexo de pequeña muchacha
de 12 años? ¡Todas las barreras de la ética se fundieron!>> [20]
No es necesario subestimar la influencia de la publicidad sobre
las costumbres y sobre las mentalidades. Todas estas
imágenes hacen poco a poco retroceder el límite máximo de
tolerancia. Es necesario por otra parte dar la alarma debido a
que, desde hace algunos años, los publicistas se las tienen con
una nueva clientela, la de los niños. En los Estados Unidos,
una serie de empresas decidieron orientar los 33 millones de
niños de 4 a 12 años, cuyo adquisitivo aumenta en
comparación con mayor rapidez. Este mercado, que progresó
un 82% entre 1989 y 1993, representa hoy 14 mil millones de
dólares. Pero se considera que los niños en realidad influyen
sobre 132 mil millones de dólares en gastos familiares. Cada
año, las marcas gastan cerca de 7 mil millones de dólares en
publicidad especialmente concebida para ellos. Algunas
campañas pretenden en realidad prepararse a una clientela
futura condicionando a sus compradores potenciales a partir de
la infancia. Así pues, según un estudio del American Medical
Asociación, Joe Camel, el camello símbolo de los cigarrillos
Camel, es en adelante el personaje de dibujo más conocido de
los niños de 5 años, exactamente detrás de Mickey Mouse. Y
Camel tiene precisamente un tercio del mercado en los
fumadores menores de 18 años. [21]
Es muy importante que los padres tengan conciencia de la
vulnerabilidad de sus niños de cara a los anuncios. Los
niños mucho se marcan por las imágenes. El
hypersexualisation de los comerciales y pancartas publicitarias
modela su visión del mundo. Y cuando se ven, como ahora, los
publicistas invertir los mil millones para llegar directamente a
los niños, se vuelve más imperativo para los padres de
protegerlos, estando disponibles y comprometidos en su
educación.
Notas
[1]
Ciudad en Tony Anatrella, el Sexo olvidado, Flammarion, 1990.
[2]
Judith A. Reisman y Edward W. Eichel, Kinsey, Sex and Fraud, Huntignton House
Publishers, Louisiana, U.S.A., 1990.
[3]
< < Sexual Behavior among High School students - United States, 1990 >>, Morbidity and
Mortality Weekly Report, 3 janvier 1992, Vol. 40, Ndeg.51-52, pp. 886.
[4]
El comportamiento sexuale en Francia, OP. cit..
[5]
Nuevo Observador informa en su número del 12 de agosto de 1993 de que, según una
investigación del instituto CSA, un 88% de los franceses se declaran fieles (72% para los
hombres, 86% para las mujeres). Entre ellos 8% admiten haber sido excepcionalmente
inexactos (11% para los hombres, 5% para las mujeres).
[6]
Otro sondeo, realizado en 1990 y financiado por la Dirección General de la Salud, y citado
en el Punto de 12 de febrero de 1990, revelaba que solamente 17% de más de 18 años
declaran haber tenido más que una pareja en los 12 últimos meses.
[7]
Denis Perier, op. cit..
[8]
Ibid.
[9]
Ibid.
[10]
Nueva investigación sobre las prácticas culturales de los Franceses en 1989 (ante una
muestra de cinco mil de personas representativa de la población francesa de quince años y
más), en Documentación francesa, 1990.
[11]
Roca, 7 y 21 de noviembre de 1991.
[12]
Pascale Breugnot, Liberación, 13 de septiembre de 1986.
[13]
Le Point, 23 de noviembre de 1987.
[14]
Isabelle Bourdial, < < Violencia a la televisión: el impacto en los niños >>, Ciencia y vida,
febrero de 1994.
[15]
Ciudad en Espectáculo del Mundo, noviembre de 1993.
[16]
Ibid.
[17]
Roca, Ndeg. 1303, 19 de marzo de 1992.
[18]
Ibid.
[19]
Ibid.
[20]
Ciudad en < < El sexo hecho para vender? > >, Challenges, noviembre de 1993, p. 72.
[21]
Le Point, 21 de agosto de 1993.
12. Conclusión:
La dictadura del sexo
A/ El sexo como poder
Cuando se observan las motivaciones reales de todos los
productores, editores y publicistas que utilizan las imágenes
eróticos, una conclusión se impone: no responden a una
demanda, contrariamente a lo que pretenden para justificarse.
Realmente, imponen sus propios valores. Es falso, por ejemplo,
que los franceses reclaman más sexo en la televisión. Todos
los sondeos prueban al contrario que se sienten sorprendidos y
solicitan más programas educativos. Sin embargo, es cierto
que mucha gente, desaprobando al mismo tiempo los
programas inmorales, sucumbe a su poder de seducción y,
progresivamente, se acostumbra.
La verdad es que el sexo es un poder extraordinario. Ningún
otro medio permite dirigir hasta este punto a la gente. Los
hombres responden al estímulo sexual. Es la razón principal de
la utilización generalizada de la imagen sexual. Una razón
secundaria es que la ideología de la liberación sexual forma
aún parte de los valores mayoritarios de los encargados de la
prensa y del audiovisual. Hay una parte de militancia e incluso,
podría decirse, de exhibicionismo, en el deseo exhibir el sexo a
todas las salsas.
Pero el sexo, utilizado como medio de venta por todos los
profesionales de la comunicación (y vivimos en una civilización
dominada por la comunicación), se convierte en un poder
también en sí. La sexualidad es una realidad normalmente
indisociable de las relaciones emocionales entre personas. El
erotismo y la pornografía hacen una realidad enteramente
independiente de toda relación, sin hablar de matrimonio o
procreación. El sexo se convierte en fantasía, en una realidad
puramente mental, narcisista, con un poder psíquico
extraordinario.
El resultado es que se está creando una verdadera dictadura,
la dictadura del sexo, o, para reanudar el título de una película
que ilustra bien el aspecto mórbido de este estado de pérdida
de libertad (puesto que la pasión conduce a los dos personajes
principales la destrucción mutua): < < el imperio de los sentidos
>>.
El poder del sexo es tanto más fuerte cuanto mas se habla de
liberación sexual. Una dictadura bajo la cual el hombre se cree
libre es en efecto más perversa y más estable que una
dictadura donde el hombre se sabe enajenado y conoce a su
dictador. El comunismo, con todo su lenguaje estereotipado, no
había conseguido realizar esta obra. La dictadura del sexo
prescinde de policías. Enajena al hombre de su interior, y lo
destruye tanto mas fácilmente. Esta es la razón por la que,
según Alexandre Soljenitsyne: < < Se controla al pueblo
más fácilmente con la pornografía que con vigilantes >>.
Parece que la dictadura del sexo, que controla al hombre
interior, es la realización exacta de la utopía totalitaria descrita
por George Orwell en 1984.
La pornografía, que controla al hombre por las capas más
indeterminadas de su personalidad, tiene un poder
extraordinario, mucho mayor que el simple erotismo. Con su
banalización creciente, su poder se vuelve tiránico. Como lo
sugiere Larry D. Nachman en < < Freedom and Taboo >>, las
imágenes pornográficos donde el sexo se concibe como una
violencia y una humillación se convierte en una representación
mental cada vez más extendida. Resumidamente, se trata de
un mito moderno omnipresente que penetra el
inconsciente colectivo. Ahora bien, ¿qué futuro prever para
[1]
A este respecto, Reisman y Eichel, autores del libro Kinsey,
Sex and Fraud, denuncian la estrategia de corrupción de las
costumbres practicada por minorías que utilizan el pretexto de
la prevención contra el SIDA para hablar de sexo e incitar al
libertinaje:
< < La educación sexual sobre el SIDA fue el potente aguijón
que permitió acelerar recientemente esta empresa. Eso
condujo quizá a una de las peores hipocresías de nuestro
tiempo: se pretende proporcionar a los niños una
instrucción sobre el sexo sin peligro mientras que
realmente se promueve un programa que los incita a sumir
una postura, que les impulsa a adoptar costumbres de
riesgo elevado >>. [4]
Los promotores de la educación sexual alegan a menudo que
no transmiten nada más que información y que no influyen
sobre los comportamientos de los niños y adolescentes. Pero
este argumento encubre mal su objetivo real. Por otro lado,
estadísticas americanas ponen de manifiesto que los
adolescentes que recibieron una educación sexual tienen un
40% más probabilidades de tener una relación sexual antes de
14 años. Es muy conocido el hecho que las campañas de
[5]
Según Anatrella, la crisis moderna es una crisis
esencialmente del Idealidad, es decir, del sentido de la vida.
Sin ideales, el individuo se convierte en depresivo. Se repliega
sobre sí mismo. Incapaz de dar un sentido a la sexualidad que
supera el simple placer carnal, nuestra cultura propone un sexo
pálido, sin sabor, y recurre constantemente a la escalada para
estimular el sentido erótico desengañado.
Como para confirmar lo que dice Anatrella, la revista el Punto
escribía el 7 de diciembre de 1991:
< < Veinte años después de la liberación de la mujer, los
sexólogos se asombran de ver afluir a una nueva clientela:
hombres y mujeres a priori equilibrados, más bien satisfechos
de su éxito profesional, abiertos en su vida social, pero
incapaces de comunicar con su cónyuge. El síntoma que
describen es casi siempre el mismo: la ausencia de deseo >>.
El famoso psicoanalista Victor Frankl, por su parte, mostró
cómo una importancia excesiva otorgada al sexo encubre un
"vacío existencial", es decir, una angustia profunda debida a
una falta de sentido en la vida. Contrariamente, una sociedad
que sobrestima el sexo causa, en el psiquismo colectivo, un
estado depresivo caracterizado por la falta de ideal, el
pesimismo y el individualismo.
E/ Del sexo liberado al transexualismo
Es interesante observar el deslizamiento que tuvo lugar desde
el movimiento de liberación sexual de los años sesenta hasta
hoy. Se pasó de una cultura que profesaba liberar el sexo
de la represión social a una cultura de la trasgresión
sexual. En otros términos, la liberalización de la
pornografía se basaba en la idea de un sexo natural,
mientras que hoy se observa una búsqueda de un sexo
cada vez más artificial, trasgressional, violento.
Por ejemplo, en el ámbito de la cultura adolescente, se pasó
del tiempo de los hippies al tiempo de los ídolos transexuales
como Madonna y Mickael Jackson, figuras sexualmente
dudosas, o incluso francamente transsexuelles, que transmiten
a los jóvenes una total confusión sobre la identidad de los
géneros.
En el ámbito del erotismo y la pornografía, es también
importante reconocer la continuidad que existe entre la
legalización de la "prensa rosa" clase Playboy, a partir de los
años cincuenta, incluso el erotismo de un David Hamilton, muy
valorado hasta en los años setenta, y la invasión hoy de la
pornografía sadomasoquista, infantil y homosexual.
Cuando se trata el sexo como algo puramente natural que es
necesario liberar de los tabúes sociales, sin reconocer el poder
extraordinario del sexo, se es víctima de una suave ilusión que
cuesta caro. Pronto, el sexo muestra su poder destructivo.
Resulta que no se limita a ser "natural", se vuelve salvaje.
Reivindica el derecho a infringir su propia naturaleza y produce
los peores horrores.
13. ¿El final de una civilización?
Se puede hacer un paralelo entre la historia de un
individuo que se entrega al consumo de pornografía y la
historia de una sociedad que autoriza, o incluso promueve,
la pornografía. En el caso de un individuo, se ha visto que la
pornografía - pero en realidad toda forma de sexualidad vivida
de acuerdo al método egoísta y compulsivo - actúa como una
droga, que, etapa por etapa, lleva al individuo hacia la
degeneración de sí mismo y de su pareja si tiene una y, en el
peor de los casos hasta la criminalidad sexual. En el caso de
una sociedad, el principio es el mismo. Una sociedad que
suprime todas las prohibiciones, una cultura que erotiza con
exceso, en fin, una sociedad de consumo sexual se mueve
hacia una cuesta que se vuelve cada vez más difícil de
rectificar, y que, etapa por etapa, la lleva hacia la
decadencia, con tipos de criminalidad creciente, un clima
depresivo y la destrucción del tejido familiar y social.
No se debe subestimar las consecuencias de la permisividad y
la inmoralidad de la cultura para el clima depresivo que
caracteriza a nuestra sociedad. No se debe tampoco
subestimar el papel determinante de la pornografía y la
apología del sexo adultero que hacen los medios de
comunicación de cara a la crisis profunda que sufre la familia.
Como el escribe Pedro Debray:
< < La crisis que vivimos solo es política, económica o
cultural secundariamente. Es en primer lugar, y sobre todo,
es una crisis de los valores, que se asemeja mucho a
aquélla que ha vivido el Imperio romano y de la cual que
debía morir, mucho más que de las "invasiones de los
bárbaros", el mundo antiguo >>. ] [9
Numerosos historiadores comparten esta interpretación de la
caída del imperio romano, que si no sigue siendo un misterio.
El famoso historiador inglés Arnold Toynbee, por ejemplo, que
estudió todas las grandes últimas civilizaciones, ha concluido
que su decadencia siguió siempre el mismo esquema en tres
tiempos:
1. Inicialmente la decadencia y la corrupción de la religión que
originalmente había presidido a la fundación de la civilización;
2. en un segundo momento la degradación de la moral,
privada de fundamento religioso;
3. en un tercer tiempo el hundimiento de las estructuras
sociales, económicas y políticas.
A partir del primer siglo de nuestra era ya comienza la segunda
fase de la decadencia de Roma (se puede datar el principio de
la primer fase de la institución del culto del Emperador y la
infiltración masiva de los cultos a misterio decadentes u
orgiásticos). Los mismos fenómenos que caracterizan hoy
nuestra decadencia moral se extendían, aunque a una escala
menor, comenzando a minar la fibra social del imperio. Da
prueba esta crítica de Séneca sobre su tiempo:
< < Ninguna mujer necesitaba avergonzar y enrojecer por
romper su matrimonio puesto que las más famosas damas
vienen a contar sus años no por los nombres de los cónsules,
pero por los de su maridos. Se divorcian para casarse de
nuevo y se casan de nuevo para re-divorciarse >>. [10]
San Pablo, en la epístola a los Romanos (1:18-32), escribía
con respecto a los Romanos:
< < Intercambiaron la verdad de Dios contra la mentira,
adoraron y sirvieron la criatura en vez del Creador... Esta es la
razón por la que Dios los entrego a pasiones que degradaban:
sus mujeres intercambiaron los relaciones naturales por
relaciones contra naturaleza; los hombres del mismo modo,
que abandonaban los relaciones naturales con la mujer, se
encendieron de deseo los unos para otros, cometiendo la
infamia de hombre a hombre y recibiendo en ellos en persona
el justo salario de su extravío... >>
Tenemos derecho a preguntarnos si no vivimos nosotros
también, hoy, la decadencia del Occidente. Después de la
decadencia de la religión cristiana que la había fundado, luego
la decadencia moral, nosotros somos cada vez más impotentes
hoy para controlar la corrupción de todas las estructuras
sociales y la depresión económica. Si el análisis del historiador
Toynbee es verdadero, nada podrá salvar nuestra civilización
de la miseria y de una vuelta a la crueldad excepto un
renacimiento de los valores morales y del ideal del matrimonio.
14. ¿Quién es responsable?
Cuando hay corrupción, hay a la vez corruptores y
corrompidos. Ambos son culpables y responsables. Lo mismo
sucede para la corrupción de nuestra sociedad por el sexo.
A/ Los corruptores
Los corruptores de la moralidad son las minorías que militan
activamente contra todos los valores morales y luchas por el
desarrollo de los métodos de vida permisivos. Son en primer
lugar por supuesto los negociantes de sexo que viven, y a
veces hacen fortuna, de la pornografía y la explotación sexual.
Son movimientos también como algunos movimientos de
homosexuales, partidarios incondicionales de la libertad sexual
a toda edad. Son los medios de comunicación finalmente y un
gran número de intelectuales, de los tiempos de los sesenta
para la mayoría, que encuentran ventajoso para ellos el
presentarse sistemáticamente como partidarios de la libertad
sexual. Citemos, por ejemplo, a autores como Gabriel Matzneff,
que presenta abiertamente sus violaciones de niños y cuyos
escritos son un estímulo incesante a la pederastia. En nombre
de la literatura, se publican sus obras. La alabanza literaria que
se otorga a autores abiertamente pederastas como Jean Genet
es no menos escandaloso. ¿Y que decir de la introducción de
la obra del Marqués de Sade en la colección prestigiosa de la
Pléyade en 1991, mientras que era aún prohíbe de publicación
hace aún 40 años? ¿No hay de la parte de esta cultura que
glorifica la inmoralidad una complicidad con los horrores que
sufren niños y mujeres para satisfacer las fantasías que
despierta?
B/ Los corrompidos
La mayoría silenciosa es ampliamente responsable por el
simple hecho de no protestar antes los funcionarios elegidos, y
también por el hecho de consumir. La mayoría de los padres,
en Francia, desaprueba la invasión del sexo en la calle, en la
escuela y en la televisión; están preocupados de ver crecer a
sus niños en una sociedad donde se ridiculizan los valores
morales que ellos les enseñan. Sin embargo, mucho entre
ellos, por pereza y por inconsciencia, en parte admiten la
influencia y son seducidos por el erotisacion de nuestra cultura.
Por ejemplo, numerosos padres consumen de la pornografía, o
aprecian las películas eróticas. El volumen de negocios del
porno lo prueba.
Es urgente alertar la opinión pública, para que la gente resista
a la seducción perniciosa de los negociantes de sexo, que son
los dictadores de nuestra sociedad. Para que los padres, sobre
todo, se den cuenta que su propia integridad moral es su
primera responsabilidad frente a sus niños, ya que son, para
bien y para mal, los primeros modelos para sus niños.
¿Cuántos padres, hipócritamente, toleran la pornografía en su
vida, negando al mismo tiempo a ver que contribuyen así a un
fenómeno que tiene consecuencias dramáticas sobre los
niños?
C/ ¿Qué debemos hacer?
En primer lugar, sean incorruptibles. Resistamos a la seducción
de los negociantes de sexo en toda clase. No dejemos que nos
roben poco a poco nuestro sentido del pudor y la dignidad de la
sexualidad. No juguemos con nuestra conciencia. No
comprometamos nuestros valores. Eso pide mucha fuerza.
Si somos padres, es nuestra integridad que es la más segura
protección para nuestros niños. Debemos también velar por
proteger a nuestros niños de la influencia que deterioran la
cultura moderna. No dejen que esta cultura les de la educación
sexual. Los padres deben asumir esta responsabilidad de
hablar a sus niños de la vocación verdadera de la sexualidad,
alimentarlos con un alto ideal de la familia y el amor verdadero,
y ponerlos en guardia contra las falsificaciones.
A continuación, si lo podemos, se involucren activamente en la
sociedad. Las leyes que aparentemente han de protegernos
de la pornografía existen. Aunque las autoridades públicas las
ignoran, estas leyes no se derogaron nunca, por la simple
razón que se derivan de la sensatez misma y que su
fundamento salta a los ojos. Ante nuestros alcaldes, consejeros
generales, diputados, podemos intervenir para protestar contra
los abusos que existen en nuestros municipios. Basta con
escribirles recordándoles la ley (véase más abajo).
Por otra parte, antes de votar por un cargo local, le pidan se
exprese claramente sobre el tema de la pornografía. La política
que se ha convertido en el arte de hablar lo más posible
diciendo lo menos posible. Obliguemos a nuestros políticos a
expresarse sobre este tema. Al mismo tiempo, hagámosles
saber nuestra opinión. Poco a poco, al partir de un nivel local,
podemos cambiar la normativa al nivel nacional.
Se puede también, simplemente, pedir a los comerciantes que
venden de la pornografía de retirar estas revistas de su vitrina.
Estas simples acciones son a menudo eficaces. Lo importante
es no ser pasivo, manifestar nuestra opinión.
15. Los recursos de la ley contra los promotores de
pornografía
Nota: Usted tendrá que averiguar qué leyes de su país pueden
utilizarse para defender la vida, a los jóvenes y a los niños. Si
dispone de información al respecto, por favor, compártala con
nosotros para publicarla aquí. Estará usted ayudando a otros.
Vaya a ver una serie de enlaces, vínculos y links para enterarse
de cómo luchar contra la pornografía
En nuestro país (se está hablando de Francia y las sugerencias
pueden aplicarse en su país; para ver otras sugerencias más
arriba), los textos existen, incluso si no se aplican, permiten
combatir eficazmente la proliferación de la pornografía. Todo
ciudadano puede, en su ciudad, pedir al municipio, a la policía
o a la gendarmería, de hacer retirar los carteles o escritos
licenciosos. Todo alcalde puede dar el ejemplo de una voluntad
de frenar el fenómeno, ejemplo susceptible de hacer escuela a
nivel nacional.
A/ Textos por los que se castigan las ofensas a las buenas
costumbres vía prensa
Se trata de los artículos 283 a 290 del Código Penal relativos a
< < ofensas a las buenas costumbres cometidas por medio de
la prensa y el libro >>. Estos artículos, cuya redacción se
remonta a las leyes 29 de julio de 1957, se redactan en los
términos más extensivos para prohibir - y castigar de prisión
hasta 2 años, o de multa hasta 30.000 F – a todas las personas
que habrán ayudado a la visualización, a la impresión, a la
venta ambulante, etc. de todas las formas de escritos,
imágenes, sonidos posibles, contrarias a las buenas
costumbres. El artículo 286 trata de la agravación de penas en
caso de repetición, y prevé penas profesionales de prohibición
respecto a los profesionales de la prensa.
Las asociaciones de tipo familiar, pero a la doble condición que
se hayan autorizado se hayan sido reconocidas como de
servicio público y especialmente por el Ministerio de Justicia,
pueden llevar partes civiles (es decir, ejercer los derechos del
demandante) ante los Tribunales Correccionales contra los
autores de los delitos.
No obstante, al mismo tiempo que concede esta facilidad de
procedimiento, el Código Penal (artículo 289) ha limitado
considerablemente los derechos de los particulares para
obtener una condena. En efecto, cuando la ofensa a las
buenas costumbres se constituye por medio de un libro o de un
Diario, las actuaciones judiciales no pueden producir hasta
después que haya emitido opinión favorable de una comisión
especial compuesta de altos magistrados (decreto de 24.08.60;
arte D8 a D13 del Código Penal). Esta disposición tiene pues
como efecto unificar a nivel nacional una determinada
definición y una determinada jurisprudencia de < < buenas
costumbres >>. Se da por conocido que esta unificación se
realizó desde abajo, en los años 70, por el abandono
progresivo del salvaguardia antes comúnmente aceptada.
B/ Textos relativos a la protección de juventud
Existen, no obstante, otra serie de textos especiales. La ley de
16.07.1949, relativos a las publicaciones destinadas a juventud,
da al Ministro de Interior el poder (artículo 14 de la ley, como
modificado por una ley de 4.01.1967) de poner en una lista
especial todos los escritos, publicaciones periódicos o no, que
considera peligroso para juventud (es decir, para los jóvenes
menores de 18 años). El Ministro solicita por otra parte el
dictamen de una comisión especial. En cuanto a los escritos
contemplados se refieren a la lista (publicada en el Diario
Oficial), no pueden ya venderse en los quioscos o por los
vendedores de periódicos, y ninguna publicidad puede hacerse
en las calles. En principio, esta lista supone acoger todos los
escritos o imágenes que exponen las relaciones sexuales en lo
que tienen de más intimo.
Estas publicaciones, antes completamente prohibidas, solo
están a la venta en principio en el < < sex-shops >>. Sujetas a
un elevado tipo de IVA, estas publicaciones < < claramente X
>> o pornográficos en realidad en principio se aíslan del resto
de la prensa y se relegan en lugares inaccesibles a los
menores.
No obstante este principio sufre hoy un ataque debido al hecho
de que el límite entre publicaciones < < X >> y publicaciones <
< no x >>, supuestos haber sido colocado claramente al origen,
mucho se esfumó. En cuanto a la imagen, un número creciente
de publicaciones, en venta libre, en primer lugar expuso los
órganos sexuales, antes de sugerir, luego de mostrar de
manera cada vez más realista, como es el caso actualmente, la
relación sexual misma. Según los criterios especialmente
amplios y permisivos del Ministerio de Interior, tales imágenes
están incluidas también en la etiqueta < < X >>. Y con todo,
son completamente libres al acceso.
C/ Textos de policía, a disposición de los alcaldes o las
autoridades locales
Resulta del artículo R.38-9deg. del Código Penal que < < los
que habrán expuesto o habrán hecho exponer en la vía pública
o en lugares públicos carteles o imágenes contrarios a la
decencia...>> se castigarán de una multa de 600 F a 1200 F
inclusive y podrán serlo, además del encarcelamiento durante
cinco días o más.
Del mismo modo, el artículo R.38-9deg. del Código castiga con
penas similares < < los que habrán enviado, sin solicitud previa
del destinatario, distribuido o hace distribuir a domicilio o en
lugares públicos todos los prospectos, escritos, imágenes,
fotografías u objetos cualesquiera contrarios a la decencia >>.
A diferencia de los dos precedentes, estos textos no supeditan
el compromiso de actuaciones judiciales, o la retirada física de
los carteles u otras publicaciones, a una decisión tomada, al
nivel nacional, por una comisión especial o por el Gobierno. Se
trata de textos a disposición de un alcalde, de un Comisario de
policía, de la gendarmería a nivel local. Lo mismo vale decir
que, por medio de estas autoridades inmediatamente
contactadas, estos textos están al alcance de todos los
Franceses.
Todo ciudadano puede, en su ciudad, pedir a su alcalde, a la
policía o a la gendarmería hacer retirar los carteles o escritos
licenciosos. Estas autoridades pueden elaborar un acta de la
infracción si se continúa y comprometerlas, o hacerlas
comprometer, actuaciones judiciales contra sus autores sobre
el fundamento de los artículos antes citados. En vano
mantendrá que el carácter solamente local de estas
infracciones, adjuntados a la debilidad de dolores que los
sancionan, permanecerá sin consecuencias prácticas.
Es, en verdad, el contrario. El abandono de las actuaciones
judiciales y condenas contra los editores de obras
pornográficos no se decidió a nivel nacional. Este abandono
fue progresivo: se hizo en una ciudad, luego en dos, antes de
que < < el ejemplo >> del laxismo gane, progresivamente, la
nación entera.
Un fenómeno idéntico, pero al revés, podría - y debería -
producirse mañana: el ejemplo de un alcalde valiente inspirará
a otro, luego a otro. Sólo la determinación de las autoridades
locales dará a las autoridades políticas la voluntad de
reaccionar a su vez contra prácticas que la ley, si siguió siendo
inaplicada, nunca ha dejado de castigar.
Notas
[1]
Larry D. Nachman, Freedom and Taboo: Pornography and the Politics of a Self Divided,
Robert S. Randall, Berkeley, University of California Press, 1989.
[2]
Informe SIECUS, se es 1988.
[3]
Congressman Wm. Dannemeyer, Shadow in the Land. Homosexuality in America, Ignatius
Press, San francisco, 1989, pp.161-69.
[4]
Judith A. Reisman y Edward W. Eichel, Kinsey, Sex and Fraud, Huntington House
Publishers (P.O. Caja 53788 Lafayette, Luisiana, los 70505 EE.UU), p. 218.
[5]
Ciudad en Jacqueline R. Kasun, < < Sex Education: The Hidden Agenda >>, The World
and I, septembre 1989, p. 493
[6]
Ibid., p. 491.
[7]
Tony Anatrella, No a la sociedad depresiva, Flammarion, 1993, p.110.
[8]
Tony Anatrella, < < cuando la educación sexual inhibe la sexualidad >>, en André Ruffiot
(bajo la dirección de), la educación sexual para el tiempo del SIDA, pp. 67-68.
[9]
Correo semanal de Pedro Debray, ndeg.1022, 17 de septiembre de 1990, citado en
Deseado Dutonnerre, OP. cit., p. 275
[10]
Sénèque, < < De beneficiis >>, III, 12, 2.
Estadísticas Pornografía
Los adolescentes entre las edades de 12 a 17 años son los más grandes
consumidores de pornografía, de acuerdo con estudios gubernamentales.
El típico enfermo sexual en serie puede llegar a abusar y molestar más de 300
niños en toda su vida, jugando la pornografía un papel de importancia en
crímenes y en actos de violencia sexual contra niños.
En los Estados Unidos una mujer mayor de 18 años de edad es violada cada 46
segundos y la pornografía violenta sirve a menudo como un manual de
instrucciones para el violador.
La edad promedio a la cual los hombres ven por primera vez Playboy u otra
revista similar, es de 11 años.
Una película pornográfica puede filmarse a un costo entre u$s 20.000 y u$s
125.000, generando hasta u$s 2 millones en ganancias por la venta al detalle.
Desde 1984, más de 150 negocios orientados al sexo (peep shows, salas de
masaje, librerías, teatros, etc.) han sido cerrados en la ciudad de Oklahoma, y en
un período de 5 años, la tasa de violaciones en el condado disminuyó un 27 %.
Durante este mismo período, la tasa de violaciones aumentó el 19 % en el resto
del estado.
Varios estudios han demostrado que todas las personas, normales o desajustadas,
que ven pornografía desarrollan el deseo de ver material pornográfico cada vez
más perverso, así como los adictos a las drogas desean drogas cada vez más
fuertes.
cortesía de http://bastadepornografia.idz.net/
La pornografía
en preguntas y respuestas
¿Qué es pornografía?
Según la enciclopedia Sopena es: «Tratado acerca de la
prostitución. Carácter obsceno de obras literarias o artísticas
y demás descripciones de conducta sexual, en palabras,
películas, videos, etc.».
¿La pornografía es o no una cuestión privada?
Hay muchas personas que desaprueban la pornografía pero
que no la combaten, convencidas de que es una cuestión
privada, producto de la libertad del hombre. Sin embargo, la
pornografía no es una cuestión privada porque tiene
importantes consecuencias sociales. El sentido común y la
experiencia nos revelan que el ambiente que nos rodea
influye grandemente en la formación de nuestros gustos,
opiniones, creencias y acciones; ¿por qué hemos de creer
que esta realidad es menos verdadera en cuanto a la
pornografía?
La pornografía no es una cuestión privada porque ataca la
dignidad de la persona humana y el derecho a la intimidad de
las relaciones sexuales pues hace de ellas un hecho público y
mercantil. Ataca el bien individual y el bien común de la
sociedad, que se encuentra en gran peligro cuando la
degradación sexual y la violencia son motivo de diversión.
¿Puede evitarse la pornografía?
Sí se puede evitar con educación, formación, rechazo y
protesta. Una propuesta por demás sencilla es comunicarse
constantemente a los teléfonos de los canales de televisión
para protestar por determinados anuncios, series,
programas, etc., y abstenerse de asistir a los estudios en los
que la vulgaridad y el mal gusto están presentes. También
pueden mandarse protestas a los periódicos por anuncios que
verdaderamente rebasan la decencia o por artículos con los
que no estemos de acuerdo.
¿Frenar la pornografía es atentar contra la libertad de
expresión?
El Vaticano, en su documento sobre La pornografía y la
violencia en los medios de comunicación recuerda que «el
legítimo derecho a la libertad de expresión y de información
debe ser respetado, pero también los derechos de los
individuos, las familias la sociedad a la privacía, intimidad,
pública decencia y protección a los valores básicos» (SS, n.
21). En nombre de la «libertad de expresión» se ha
atropellado el derecho del hombre a preservar en su hogar
un ambiente de decoro y buena educación.
¿Cómo afecta la pornografía a la familia?
Excluye la procreación. Trastorna la relación de amor entre
los esposos pues el sexo se convierte en un placer personal.
Glorifica la frecuencia, intensidad y longevidad de los poderes
sexuales. El sexo fuera del matrimonio es mucho más
excitante por la alteración química y la combinación de
miedo, culpa y fantasía. Promueve la infidelidad, el adulterio,
la fornicación en todas sus manifestaciones, como el incesto,
la masturbación, la homosexualidad, la bestialidad, el sexo
en grupos, el sadomasoquismo, y el abuso de mujeres y
niños.
¿Es cierto que la pornografía causa adicción?
Lo que empieza como una simple curiosidad puede llegar a
ser obsesión realmente destructiva; la excitación inicial rara
vez es suficiente y se va exigiendo y necesitando material
cada vez más explícito y violento. La pornografía llega a ser
más adictiva cuando se empieza a temprana edad, y pueden
citarse cuatro pasos que la describen: 1) adicción a material
que exacerba la lujuria; 2) exigencia de material más
explícito y violento; 3) aceptación cada vez más fácil de
material brutal, y una mayor insensibilidad, 4) impulso de
actuar lo que se ve.
¿Qué otras consecuencias morales trae consigo?
Ofende porque hace público y mercantil lo que por instinto
debe ser completamente privado e íntimo; abarata el sexo, y
el cuerpo humano queda reducido a sus genitales y borrada
la espléndida belleza plasmada por Dios. Degrada a la
persona al convertirla simplemente en un ser destinado al
placer sexual. Destruye lo más legítimo que tiene el ser
humano: su propia estima.
¿Y físicamente hablando?
La pornografía altera la química del cuerpo: libera nuestro
«almacén de drogas», como la testosterona en los hombres,
la adrenalina y otras sustancias neuroquímicas; la adrenalina
crea adicción, sobre todo en las personas de actividades
riesgosas. La combinación de culpa, miedo y excitación
sexual produce una euforia con un «nivel de despegue»
cercano al éxtasis. Esta euforia impide relaciones normales:
nada de amor, pues ninguna experiencia sexual normal será
capaz de igualar las experiencias anteriores vistas en la
pornografía porque, si se ama y confía en la persona con la
que se tienen relaciones, se experimenta confianza y
desaparece el riesgo, la culpa, la vergüenza y todos esos
sentimientos de peligro que tanto excitan.
¿Puede recuperarse un adicto a la pornografía?
La pornografía puede causar daños irreparables en la mente,
dañando el buen juicio y el control que todo ser humano
debe ejercer sobre sí mismo para no ser una bestia. La
pornografía promueve una fantasía destructiva y negativa
que aisla de los demás, llegando a ser una adicción
especialmente solitaria. Debido a que la pornografía se
desempeña mejor en la imaginación, es allí donde a menudo
permanece, causando muchas veces impotencia, pues es
muy difícil que la pareja responda en la forma delirante que
muestra una «buena» sesión pornográfica.
Fuentes
Sociedad E.V.C. / Curia del Arzobispado de México
EL OBSERVADOR (México), 9 de mayo de 1999,
http://www.catholic-church.org/observador/200.html
Joseph Ratzinger
"El relativismo, nuevo rostro de la
intolerancia"
Zenit, 1.XII.02
Por este motivo, en la escuela católica tiene que darse una formación
fundamental en las cuestiones de la fe y sobre todo un diálogo interdisciplinar
entre profesores y estudiantes para que juntos puedan comprender la misión
de un intelectual católico en nuestro mundo.
Ante un auditorio de casi tres mil personas, en gran parte jóvenes, el cardenal
Ratzinger constató que «hoy se ha convertido en un eslogan de una enorme
repercusión rechazar como simultáneamente simplistas y arrogantes a todos
aquellos a los cuales se puede acusar de creer que "poseen" la verdad».
«Naturalmente la verdad no puede ser una posesión --aclaró--; ante ella debo
tener siempre una humilde aceptación, siendo consciente del riesgo propio y
aceptando el conocimiento como un regalo, del que no soy digno, del que no
puedo vanagloriarme como si fuera un logro mío».
«¿No es una arrogancia decir que Dios no nos puede dar el regalo de la
verdad?»; preguntó de nuevo. «¿No es un desprecio de Dios decir que hemos
nacido ciegos y que la verdad no es cosa nuestra?».
Por tanto, consideró, «lo único que podemos hacer es reconocer con humildad
que somos mensajeros indignos que no se anuncian a sí mismos, sino que
hablan con santa timidez de lo que no es nuestro, sino de lo que proviene de
Dios».
-Se tiene que aplicar lo que la Congregación ya dijo en los años ochenta sobre
la Teología de la Liberación: el cristianismo tiene que ver con la libertad, pero
la libertad no es sólo el resultado de una receta política. La política tiene su
autonomía, y de la Sagrada Escritura no se pueden deducir recetas políticas,
máxime para el terrorismo. La novedad del mesianismo cristiano es que no
hace política de la liberación cristiana. No es como Barrabás, que buscaba crear
con el terrorismo la liberación de Israel. Cristo ha venido a liberar al mundo
con su Iglesia, no con violencia.
-La Europa unida no debe ser sólo algo económico o político: necesita unos
fundamentos espirituales. Europa ha crecido sobre el cristianismo, que sigue
siendo el criterio de los valores fundamentales de este continente, que a su vez
ha dado luz a otros continentes. Por eso me parece necesario que en esta
Constitución se mencionen los fundamentos cristianos de Europa.
-Estos dos últimos años han sido difíciles para la Iglesia por la continua
aparición de escándalos. ¿Qué ha sacado en claro la Iglesia?
-Por desgracia, los sacerdotes también son pecadores. Sin embargo, respecto a
los casos de pederastia, por ejemplo, el porcentaje de abusos que se dan en el
sacerdocio es igual o incluso menor que en otras categorías humanas. Menos
del uno por ciento de los sacerdotes estadounidenses son culpables. Por eso
sorprende la presencia tan constante que han tenido estas noticias en los
medios de comunicación, porque no obedece a la objetividad de los hechos.
-Parece que existe una campaña para desacreditar a la Iglesia que viene desde
EE UU.
-Algunos dicen incluso que está orquestada por el lobby judío estadounidense
como «venganza» por el apoyo de la Santa Sede a la causa Palestina...
-No; aún no ha fructificado toda la herencia del Concilio Vaticano II. Todavía
estamos trabajando para comprender e interpretar esa herencia. Los procesos
vitales llevan mucho tiempo. Las acciones más concretas van más
rápidamente. Para que crezca una selva son necesarios cuarenta años, y un
concilio no se desarrolla de un día para otro. Creo recordar que San Gregorio
Nacianceno, en el siglo IV, cuando le convocaron para un nuevo Concilio, se
negó, puesto que el anterior había sido apenas diez años antes.
-No soy profeta; no me atrevo a decir lo que ocurrirá dentro de cincuenta años.
Pero creo que su aportación más importante al catolicismo ha sido que en
todas partes ha dado una experiencia viva de la unidad de la Iglesia. Con sus
visitas, con tantos encuentros en todo el mundo, ha logrado esa sintonía con
todos en la Iglesia. Y, sin duda, quedarán sus grandes escritos, especialmente
la Redemptoris Missio, la Veritatis Splendor, Evangelium Vitae y Fides et Ratio.
-Si Dios quiere, vendrá a España el primer fin de semana de mayo. ¿Conoce Su
Eminencia alguna novedad del viaje del Santo Padre?
cortesía de www.interrogantes.net