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1800 – 1885
Ser santo es la llamada que Jesús hace a todo cristiano. Él nos dice: “Sed santos,
como vuestro Padre del Cielo”. Hay cristianos que se toman en serio estas
palabras y las llevan a cabo. Nosotros sabemos que Anna María Janer ha sido una
de ellos.
Os proponemos hacer una escalada por el proceso que nos han llevado a las puertas
de poder decir:
Como podéis ver es un paso difícil de superar, pero la Madre Janer salió
victoriosa y con muy buena calificación. Imaginaos que al finalizar esta
etapa dijeron de ella que sus virtudes eran heroicas, que había sido tan y
tan buena que se podía comparar a los grandes superhéroes que han existido
en toda la historia.
2) La Madre Janer es actualmente VENERABLE
Seguro que al oír esta palabra habréis dicho ¿VENE… qué? Es fácil de
entender, ahora mismo os lo explico.
Antes decíamos que la Madre Janer había sido como una super heroína por
su gran servicio y amor a los más necesitados; pues bien, ¿quién de vosotros
no respetaría y felicitaría una super heroína si la viera, si la tuviera cerca?
VENERABLE significa RESPETADO Y HONRADO, es decir, QUE MERECE
EL AMOR Y CARIÑO DE TODOS. ¡Imaginaos que importante es este
título!!!.
Hay una cosa que tenemos clara, todo superhéroe debe hacer cosas
sorprendentes. Es lógico que alguien que ha sido tan bueno aquí en la tierra,
¡donde cuesta tanto serlo!, continúe siéndolo en el cielo. Esta es la clave
para poder superar la etapa de Venerable. De la Madre Janer se esperaba
que rezara (orara – intercediera) a Dios en bien de alguna persona
necesitada y sabéis ¿qué? lo hizo y consiguió un MILAGRO. Sí, lo hizo por
una persona humilde y sencilla como lo fue Ana Padrós Sellés, quien desde
muy jovencita se quedó sola en el mundo y entró al servicio de una familia de
Barcelona, hasta que llegó la enfermedad una poliartrosis deformante que
era irreversible, es decir, que no tenia solución, así que tuvo que ingresar
en el asilo municipal del “parque” de Barcelona y allí la enfermedad le
demostró su irreversibilidad, se iba quedando paralizada hasta llegar a
estar en una silla de ruedas que tenían que mover. Al cabo de cinco días de
haber rezado a la Madre Janer y pedirle “que pudiera caminar y valerse
por ella misma”, sintió que tenía muchas ganas de levantarse y arrodillarse.
Y así se produjo el Milagro: aquella que ya no servía para servir, pasó el
resto de su vida como había pedido: caminando y valiéndose por sí misma y
prestando su servicio en el comedor del “Parque”. ¡Increíble¡ ¿verdad?.
Incluso los médicos, después de mucha investigación dijeron que era cierto,
que no había otra explicación. Este hecho ha sido la causa de tanta alegría, y
por eso decidieron darle una condecoración reconocida públicamente, esta
fiesta se llama BEATIFICACIÓN, la palabra significa BIENAVENTURADO
– FELIZ. Es evidente, porqué Anna María Janer amó mucho y siempre a
Jesucristo y a los hermanos más necesitados. Por eso muy pronto haremos
una ¡gran fiesta!!! Y estamos felices y contentos porque también nosotros
estaremos invitados.
4) En un futuro SANTA