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Dussel-Carusso: La invención del aula. Una genealogía de las formas de enseñar.

Algunas ideas centrales del Capítulo 3

El cambio social que nos introduce a la Modernidad, (cambios estructurales),


trae aparejado un cambio en la concepción del aula. “El aula creció en sus estructuras
y penetró en el marco de los grandes cambios económicos, sociales y políticos en la
Europa occidental poco antes del 1800.” (Pág. 89). El aula cambiará como
materialidad y como forma de comunicación.
Dentro de estos grandes cambios se halla la Revolución Industrial. Surge en
Inglaterra, 1760-1780; país de origen que obtiene posición internacional central dado
su poderío económico, tensionando las relaciones internacionales. La principal
característica fue la aparición de un nuevo tipo de producción: el de la industria
centralizada en fábricas, instalándose éstas en zonas urbanizadas que dieron lugar a
relaciones sociales inéditas y de donde surgieron nuevas identidades como la de los
capitalistas y los obreros. Las transformaciones se extendieron hasta los espacios
íntimos y familiares. Queda de lado la producción artesanal y descentralizada. Las
mayorías se vieron empobrecidas y debieron someterse a otros regímenes de trabajo
y de socialización. Masa de campesinos se convierten en proletarios de las ciudades,
muchos se organizan en sindicatos o partidos de trabajadores modernos.
Recién un siglo después la producción industrial se afianzó en el resto de
Europa y los campesinos “masificaron” las ciudades, empleándose como obreros que
ganan diariamente su jornal (dejando la dependencia legal de la nobleza para
subsistir). Esto lleva a pensar en una multitud incontrolable que preocupa a los
gobernantes.
Otro cambio, de la mano del anterior, fue la Revolución Francesa (Paris,
1789) que, desde lo político, vino a poner fin a las relaciones serviles con respecto a la
nobleza y la monarquía. Un nuevo actor social, el burgués, mercantil e industrial,
exigía su lugar en el reparto. La revolución no fue un movimiento homogéneo sino que
se conformaron subgrupos con interese diversos: bloque monárquico y bloque
burgués. “La Revolución inauguró el legado de la tradición liberal y republicana (…) las
ideas de democracia, progreso y secularización (separación Iglesia del Estado)
pasaron a ser baluartes (…) influyeron sobre las revoluciones independentistas de las
colonias hispanoamericanas.” (Pág. 92)
El tercer cambio mencionado por los autores es el movimiento intelectual y
político denominado la Ilustración. La mayoría de sus representantes, creía que la
razón es la capacidad humana fundamental, y que habilita al ser humano para pensar
y actuar correctamente.
“En este contexto en que las transformaciones producían nuevas
demandas e inseguridades, los estados centrales comenzaron a mostrar mayor
interés en la cuestión de la educación elemental.” (Pág. 92) “La educación
obligatoria apareció como una nueva herramienta para la producción masiva de
obediencia, en el marco de poblaciones que migraban, ciudades que crecían
descontroladamente y un ritmo de crecimiento acelerado.” (pág. 93)
Cuatro estados europeos introdujeron la obligatoriedad pero no la gratuidad, lo
que resultaba demasiado oneroso para las familias campesinas que, además, perdían
a los niños como fuerza de trabajo. El gobierno republicano de Francia sentó las bases
del ideario liberal en educación: obligatoriedad, centralización, en algunos casos:
gratuidad y laicidad. “La adopción de la escolaridad obligatoria implicó que el espacio
cerrado del aula y su metodología debían convertirse paulatinamente en una
experiencia por la que pasaran todos los niños. El modelo triunfante lo proporcionaban
las diversas iniciativas caritativas… Sin embargo, la masificación de este modelo
planteó nuevos problemas.” (Pág.93)
Primera consolidación del aula global: la escuela prusiana.
El filósofo Kant afirmó en 1776, en un curso de Pedagogía (considerada en ese
momento rama de la Filosofía) la importancia de la educación para salir de la barbarie
o la animalidad. “Para Kant, el objetivo de la escuela era disciplinar los instintos
animales y humanizar al hombre.” … “Decía que al principio se envía a los niños a la
escuela, no ya con la intención de que aprendan algo, sino con la de habituarlos a
permanecer en silencio y a observar puntualmente lo que se les ordena, para que más
adelante, no se dejen dominar por sus caprichos momentáneos” (Pág. 94)
Es uno de los primeros pensadores que reflexiona sobre la relación entre
gobierno y educación. Decía que el entendimiento, debían primar por sobre la
memoria, por lo tanto, el gobierno no debía basarse en la fuerza sino en la razón. Sin
embargo, la enseñanza en el aula que propone se parece al aula de los jesuitas,
los autores señalan una continuidad en el aspecto de encierro y vigilancia
minuciosa. Consideró válido el método de enseñanza catequístico (mecánico) y no el
socrático (preguntas y respuestas); el primero es el que se aplica para enseñar la
verdad revelada.
Los propósitos de la escuela prusiana eran los de evitar revueltas de los
campesinos, mantener un orden social en épocas de los grandes cambios
estructurales iniciados en la Modernidad. “Kant y los ilustrados alemanes-prusianos
pensaban que la escuela debía desempeñar, en ese contexto de transformaciones, un
papel estabilizador.” (Van Horn Melton, 1988)” (citado en pág. 97). En 1779, la
Universidad de Halle abrió su primera cátedra de Pedagogía y en ella, su responsable,
Christian Trapp (1745-1818), “demandaba que la comprensión del alumno (y no solo la
repetición memorística) fuera incluida en la estructura de comunicación del aula.” (Pág.
97) Esto demandó la necesidad de un docente especializado, dando lugar a la
formación docente propiamente dicha.
A partir de ahora la escuela no solo es para disciplinar sino que se la ve
como institución de enseñanza. Se empezó a buscar la interiorización de
saberes que modificaran las conductas y disposiciones de los alumnos. “A
diferencia de la obediencia reflexiva de Lutero, centrada en la relación de la persona
con su comunidad y con Dios, la idea post-kantiana de la comprensión como objetivo
de la enseñanza se centraba en un individuo caracterizado por la conciencia de sí
mismo, por la integración de la personalidad individual y por la capacidad de conducir
su propia conducta. (Sabean, 1984)” (Pág. 98) De todas formas esto no abandona el
disciplinamiento, ahora también del pensamiento de los niños. Se les pregunta al estilo
de Sócrates, pero se dirige el pensamiento hacia una respuesta única, aquella que es
considerada desde la escuela o los pedagogos, la respuesta correcta.

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