Un retrato de la condición del trabajo indígena en Potosí y las

provincias mitayas a inicios del siglo XVII

Luis Miguel Glave

Entre los muchos materiales con los que contamos para estudiar las condiciones de trabajo
de los naturales andinos en la época colonial, algunos tienen especial relevancia y
utilidad. Este que ahora publicamos es un impreso de aproximadamente 1610, firmado
por el licenciado Juan de Ibarra y dirigido a los ministros del Consejo de Indias y que se
conserva en el Archivo General de Indias, legajo de Charcas 54. Lleva por título: "Los
daños que reciben los indios de la provincia de los Charcas en venir a la mita del cerro de
Potosí (en la forma que agora vienen) advertidos y ponderados por religiosos graves y
prácticos en esta materia del Colegio de la Compañía de Iesus de Aquella Villa : en un
parecer que dieron al señor Licenciado Alonso Maldonado de Torres, Presidente que a la
sazón era de la Real Audiencia de los Charcas, y a don Francisco de Alfaro, Oydor della,
resultado de ciertas juntas de personas expertas, que en Potosí se hizieron, por orden del
Marques de Montesclaros Virrey del Perú, cerca de si convenía poblar en Potosí y su
comarca, el servicio de la dicha Mita, que sacados a la letra son los siguientes".

El largo título nos informa de la génesis del documento. Se trataba de unas juntas que se
celebraron en 1610 para debatir acerca de la conveniencia de poblar la mita en el propio
Potosí. Cuando la mita estaba quebrada por creciente falta de efectivos que la sirvieran y
que llevaban a distintas formas de solventar las cuotas de trabajo que el estado colonial
suplía a los azogueros, se propusieron distintas formas de encarar el asunto para
solucionar lo que se veía como un serio problema, tal vez el mayor del reino. Una de las
propuestas planteaba que se poblara a todos los mitayos en la misma villa de Potosí para
que trabajaran y vivieran en ella.

En el legajo donde ubicamos el impreso, se conserva también un cuadernillo de apretada

letra, donde viene todo el parecer y no sólo el segundo punto que se anuncia en el inicio
del impreso: “Capítulo segundo de los grandes y excesivos agravios que los Indios
reciben en venir a la Mita de Potosí, como agora vienen”. El parecer está firmado por el
padre Valentín de Caravantes, rector del colegio potosino.

Se trataba de un documento de interés para el tema de la relación entre la reducción y la

mita, cuya imbricación llevó a innumerables debates y pareceres a lo largo del siglo XVII.
En mi libro De Rosa y espinas pp. 49-51, comenté algo del contenido del impreso.
Empieza el memorial con un alegato de raíz lascasiana, recordando la "historia" de la
imposición de la mita por Toledo, que transcribimos por ser muy claro al respecto:

"El primer agrauio (que es como alma del cuerpo de los demás) es hazer
venir a unos hombres libres, e inocentes, y sin culpa, forzados contra su
voluntad, y quitándoles la libertad que Dios les dio, a un trabajo tan grande
y excesivo, como la labor destas minas, que están a 150 y a 200 estados
debaxo de tierra; y este es un punto en que muchos prelados y hombres
doctos, de los que lo aconsejaron a don Francisco de Toledo, se
retractaron, diziendo, que no habían sabido lo que habían aconsejado, o
que no se había executado como ellos dijeron: y los que después han
venido, teólogos, predicadores, letrados, confesores y hombres doctos,
nunca han querido meterse en aprobarlo, ni dar su parecer claramente, así
porque el Rey no se lo pide, como porque si ellos le diesen ven que habia
de ser sin fruto ni provecho, sino quiza con escándalo y revolución del
reyno."

El documento se refiere a la maniobra del virrey para imponer la mita. También a los
reparos, disimulos y escrúpulos que carceterizaron la polémica en el transcurso del
tiempo, desde la imposición hasta inicios del siglo XVII, en que se reanudaron los debates
sobre la mita y sobre la reducción. Podemos ver en el impreso no sólo una visión general
sobre los agravios que resultaban contra los indios a partir de su sometimiento al trabajo
forzado, también algo que estudié en mis primeros escritos sobre el trabajo y el mercado
colonial, la circulación de la fuerza de trabajo y las condiciones de su reproducción.

El memorial es un documento contundente contra la reducción y contra la mita. La

reducción no arreglaría nada y la mita era desde su concepción, un abuso intolerable que
había dado nacimiento a otros, todavía más infames: "era como el alma del cuerpo de los
demás" abusos. Ibarra invoca la autoridad del oidor Francisco de Alfaro en materia de
población y servicios personales, lo que revela que este documento fue uno más dentro la
posición de protección al indio y contra la disolución de sus pueblos y República.