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INTRODUCCIÓN
una palabra compuesta de la raíz ληιτ (de ληόϛ–λαόϛ = pueblo), que genéricamente
-En cuanto al uso del término “liturgia”, pues, presenciamos una sensible
evolución del significado, evolución que coincide siempre, desde la antigüedad hasta
hoy, con aquellos momentos históricos, en los cuales la palabra adquiere ya por una
razón o por otra, una acentuación particular. Veamos.
- En el griego clásico
Originalmente significa un “servicio público”, e.d., “en favor del pueblo, por
parte de determinadas personas que o libremente asumen ese “servicio” a causa de su
posición social o económica. Se distinguen en dos tipos:
El término “liturgia” sirve para indicar “el servicio obligatorio del trabajo”, al
que tenían que sujetarse o determinadas categorías de personas o comunidades, ya a
cambio de ciertos derechos o privilegios…
A) En el Antiguo Testamento:
Los dos términos en la Escritura hebrea son usados indiferentemente para indicar
el servicio ya en sentido profano, ya el “servicio religioso”, pero es evidente que los
LXX al traducir el A.T. al griego hicieron una elección consciente entre las palabras que
podrían traducir esos términos. Y así:
- Ya šērēt como ‘ᵃb dāh, cuando se refieren al culto tributado a Yahveh por
los sacerdotes y por los levitas en el tabernáculo, son constantemente traducidos
con el verbo o con el substantivo griegos: λειτουργεῖν–λειτουργία.
- Cuando, por el contrario, aunque siempre sobre el culto a Yahveh, los mismos
términos hebreos (y principalmente ‘ᵃb dāh) sirven para indicar el culto
tributado a Yahveh por el pueblo, han sido traducidos por los LXX con los
término clásico y técnico para indicar el “culto levítico” en cuando tal, e.d., una forma
cultural determinada por su propio ceremonial fijado por los libros de la Ley y reservada
a una categoría particular de personas. Esto les permitió a los LXX de revestir la palabra
a) Que los dos términos cultuales šērēt y ‘ᵃb dāh, el primero es traducido
siempre como “liturgia”; en el segundo, por el contrario, se hace una distinción,
en el sentido de que frecuentemente es traducido con “liturgia”, pero también
con latreia y duleia;
Liturgia.
Cristian Ismael Vargas Vázquez.
b) Que con “liturgia” siempre se ha entendido, salvo poquísimos casos en que no se
refiere al plano religioso, el servicio de culto como es tributado por los
sacerdotes levíticos;
c) Que los términos λατρεύειν–λατρεία, δουλεύειν–δουλεία expresan el
hecho o la idea del culto in genere, ya sea el culto del pueblo en cuanto distinto
del culto sacerdotal, visto en su concreto desarrollo ritual y ceremonial.
Los LXX realizan una distinción según los sujetos agentes del culto: “liturgia”
perspectiva de los traductores alejandrinos, los LXX, los sacerdotes y los levitas eran los
del culto” no hay duda. Esa tecnificación que realizan los LXX será clara ya en los
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Salmos como en los Profetas.
B) En el Nuevo Testamento:
El sentido, en el cual estos términos son usados, puede ser sintetizado bajo 4
categorías, donde se tienen una “liturgia”:
Este es el único texto del N.T. del cual se pondrá deducir ya el nombre de la que
posteriormente se llamará “liturgia cristiana”. No que el N.T. ignore la existencia de la
“liturgia cristiana” (pero el término liturgia estaba cargado con un contenido
fuertemente judaizante que poco se usaba), pero es un hecho que jamás, salvo este texto,
aparece el nombre de “liturgia” para indicar el conjunto del culto cristiano. Y, como es
el único texto es normal que haya suscitado diversas opiniones. Algunas tendrán más o
menos razón o su punto de verdad. Pero eso si, aunque el texto no especifica en que
consistiese la “liturgia” en cuestión, la cosa más importante está en el hecho de que la
celebración cristiana es llamado “liturgia”.
Así la “liturgia”, e.d., la acción externa del culto ejercitada por la casta
sacerdotal, llega a ser en parte el “símbolo” pero, desafortunadamente, también la
“substitución” del “culto” que el pueblo estaba llamado a tributar a Yahveh con la
santidad de vida.
“judaizante” cuando los LXX la introdujeron como expresión técnica del culto levítico
1. ANTIGUEDADA CRISTIANA
A) Espiritualismo cultual
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Esto se dio gracias a que el Emperador ofreció muchos privilegios a quien se hiciera cristiano, tanto la
absolución de algunos impuestos, el gozo de cierta facilidades entre otras.
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Ante las facilidades dadas por Constantino, la Iglesia reaccionó creando el catecumenado con una serie
de normas y un proceso largo y con ciertas dificultades, para que las personas no se hicieran cristianas
por conveniencia.
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Es el recuerdo actualizado y actualizante de la historia de la salvación, especialmente del Misterio
Pascual, Pasión, Muerte, Resurrección, Ascensión, Pentecostés.
4
Ya no se improvisa en cuanto a las plegarias eucarísticas, para pasar a unas ya establecidas. Al
improvisar, se llegaba incluso a decir herejías, porque como es sabido, en todo hay pendejos, Cfr.
Chuchín.
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Es decir, no solo de manera elegante y elocuente, sino con palabras ciertas y adecuadas. Los romanos
siempre fueron precisos en su forma de hablar, por eso así el latín.
Liturgia.
Cristian Ismael Vargas Vázquez.
presidente de la asamblea tenía como en el teatro “apuntador”6 (præco).
Tertuliano se opuso a eso porque era una práctica pagana.
- Hipólito de Roma7 escribió su “Traditio Apostolica”, que contiene una serie
de fórmulas litúrgicas, pero él dice que no se han de repetir “de memoria”. El
escribió para que no se perdiera “la tradición” porque ya se sentían
infiltraciones de errores, o los presidentes eran ya incapaces de crear la
Plegaria Eucarística.
- Se comienzan a usar los “libelli” (cuadernillos) por temor a errar, y llega
hasta el “validismo” que caracterizó muy pronto y por largos siglos a la
liturgia., dándole más valor a la palabra escrita que a la tradición, e.d., una
oración que dejaba más espacio al Espíritu. Hasta el s. IV no existía un
ceremonial.
- La Eucaristía ya no se celebraba en la “domus ecclesiæ”, ahora se comienza
a celebrar en las basílicas.
- El Altar también cambia. Al inicio del s. III Minucio Félix decía: “No
tenemos altares” (Octavius 32,1). La Eucaristía siempre se ha entendido
como “sacrificio”, pero ahora externamente se cambia de la mesa normal a
un altar como del A.T.
- El Altar de piedra se transforma en “objeto sagrado”, es “intocable” para los
laicos, se le inciensa, ya no tendrá un mantel como cuando era mesa, ahora
va a ser “vestido” como una persona, con “vestidos de seda” con adornos de
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oro; finalmente será ocultado a la vista por cuatro velos o tetravela, los ojos
profanos no lo pueden ver.
Así fue como en gran parte la forma externa de la “liturgia templar” hebrea: se
ha reconstruido el santuario cerrado por un velo (Ex 26, 31-33), olvidando que
exactamente este se rasgó en dos al morir Cristo (Mt 27,51), para indicar exactamente
que la antigua “liturgia” cedía su lugar al culto del Nuevo Testamento.
2. EDAD MEDIA. Segundo parcial.
A) Juridicismo-exteriorismo litúrgico.
Ciertamente las cosas no mejoraron en la baja Edad Media:
-El altar-relicario: se le colocan bustos-relicarios… se le colocan imágenes de
los santos y llega a ser altar-devocional8.
Se le coloca al fondo del ábside, se le eleva y se le crea un ámbito muy grande
con el presbiterio, lugar muy apto para la liturgia solemne y suntuosa, a la cual el
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Había apuntadores para que el obispo o quien celebraba supiera lo que seguía, Hipólito al ser romano,
tenía el carácter de precisión, por eso proponía detalles como este. Había sacerdotes y obispos
incapaces de inventar una correcta plegaria eucarística.
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La primera fórmula de consagración que ahora está en el misal como segunda fue hecha por Hipólito
(antipapa) de Roma en el siglo IV, porque la inicio os apóstoles leían la Sagrada Escritura solo en rollos,
los obispos decían la plegaria pero la iban inventando en el momento. La inventó para tener los datos
más fundamentales como plegaria.
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El altar se pegaba al muro que se extendía hacia arriba, por ejemplo en catedral, desde arriba, se
empieza con la imagen de la Madre Santísima de la luz, luego el manifestador, unas reliquias, y
finalmente el altar donde también hay reliquias de algunos santos.
Liturgia.
Cristian Ismael Vargas Vázquez.
pueblo “asiste” desde abajo9 y desde lejos… Así es como se radicaliza la
distinción entre el clero que celebra la liturgia y el pueblo asistente, se dificulta
la participación verdadera (sacramental) del pueblo.
-La lengua latina ya no se entiende.
- El canto en la lengua latina.
-Las ceremonias son un intrincadísimo conjunto de nombres y movimientos,
donde parece que hay una voluntad de “hacer espectáculo”. La liturgia es algo
meramente exterior.
-La liturgia será entre más y más aquella forma ordenada, mandada rubricas
exigidas por la Iglesia y realizadas en nombre de ella...Se llega a la consecuencia
bien conocida de que una acción litúrgica será legalmente válida (un verdadero
acto de culto). El número de fórmulas, gestos, el orden de las palabras todo está
estrictamente reglamentado. La Iglesia (jerarquía) es la única responsable de la
celebración, el pueblo es un sujeto pasivo.
Una cosa trae la otra, siendo la liturgia algo meramente externo y reservada al
presbiterio sucedía que:
a) Era más liturgia cuanto mayor era el aparato externo del rito
b) Por lo tanto, era más el estipendio para celebrante, puesto que suponía más
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esfuerzo.
-Así se llega a una inflación litúrgica, donde el aparato externo está en relación
directa con la incomprensibilidad de parte del pueblo.
- Se llega a lo mágico y a la mentira con las: Missa sicca10 y la Misa bi-tri-
quatrifaciata11. El silencio es necesario para la eficacia.
B) Intentos de un espiritualismo cultual
No se debe de pensar que no existieran reacciones contra esta mentalidad
“materialista” de la liturgia, p.e. Juan Eck grande teólogo alemán del s. XVI reprobó
todos esos abusos. En esta misma época se hicieron intentos de hacer una “teología” de
la liturgia pero no se llegó al verdadero significado de la liturgia ni su relación con la
9
Se refiere al presbiterio, que tiene que ser un lugar más alto para que sea visto por todos.
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Significa misa seca, empezaba con ritos iniciales, lecturas, sermón, ofertorio pan y vino, no hay
consagración, en lugar de la consagración para que la gente creyera que hubo misa se levantaba un
relicario de santos. Como no hubo consagración, no había comunión, seguía la conclusión. Se llegó a
este grado de falsedad. Se hacía principalmente para peregrinos.
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Ritos iniciales, lecturas, si era bi era doble lectura, es decir lectura, salmo y evangelio y se leía dos
veces, si era tri se leía todo tres veces y si era cuatri se leía todo cuatro veces. Luego seguía le ofertorio,
se ofrecía pan y vino una vez, si había consagración, había comunión, y conclusión, la cual se repetía
según el número de veces que se haya repetido la liturgia de la palabra, se concluía dos, tres o cuatro de
acuerdo al número de los inicios, y así mismo cuatro estipendios, tres o dos según las repeticiones. Esta
misa se realizaba en santuarios donde había muchas peregrinaciones, era como fingir una misa para los
peregrinos que llegaban. No era norma de liturgia, los presbíteros lo iban inventando. Aun en Concilio
de Trento se celebraban, en este concilio se prohibió la misa seca. En este entonces había rúbricas y
normas litúrgicas, pero no una teología de la liturgia como ahora, había solo devoción.
Liturgia.
Cristian Ismael Vargas Vázquez.
vida. Se contentaron con explicar o histórica o alegóricamente los ritos y surge un
devocionalismo.
a) La explicación alegórica12.
Se explicó el mismo procedimiento de la lectura alegórica de la Biblia a la
liturgia, frecuentemente se cae en un alegorismo deteriorante.
- Amalario (s. IX)
Perdió el sentido del rito y del valor funcional de las partes, el “símbolo”
fundamental de la misa, signo sacramental de la pasión del Señor, es
arbitrariamente dividido en visiones alegóricas.
- Guillermo de Durando, obispo de Mende (†1296) recoge en un libro
titulado Rationale divinurum officiorum algunas explicaciones de los
predicadores.
- El manualito para oír con mayor devoción la Santa Misa…. León, Gto. 1954.
Estos ejemplos nos pueden dar una idea del alegorismo medieval. Faltaba
una verdadera catequesis litúrgica, faltaba una teología de la liturgia.
b) El devocionalismo.
Mientras que el alegorismo litúrgico tenía como finalidad el conservar el 11
contacto entre la liturgia y el pueblo, el devocionalismo13 de la baja Edad Media
constituye de hecho una “substitución” de la liturgia.
- Influye el movimiento cultural-político=religioso.
- La lengua latina propia del clero, en las devociones entra de lleno la lengua del
pueblo.
- Nacen corporaciones civiles con algún Santo Patrón….
Nacen distintas asociaciones del Carmen, del Rosario, del Smo. Sacramento,
Terceras Ordenes, etc. Tienen una grande serie de actos piadosos, entre ellos
“La Lauda” y todo en su lengua popular y todos participan.
- El culto devocional tiene por objeto a Cristo con sus misterios, la Virgen María
y los Santos, exactamente como en la liturgia. Incluso hay un resurgir del
Cristianismo que llega a ser “la religión de las devociones”14.
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Se dice esto porque se hacían analogías, por ejemplo el cáliz se entendía como el sepulcro de Cristo, el
piso del tempo como la asamblea, sobre las torres había un gallo atravesado con una lanza y a medio
día el gallo abría las alas queriendo dar el sentido de los misioneros que andaban predicando, pero todo
esto se entendía equívocamente, en este tipo de devoción. Estas eran las reflexiones alegóricas.
Actualmente la liturgia no se entiende como alegoría, tenemos más bien simbologías.
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Había distintas devociones, tanto que cada catedral estaba por dentro llenas de altares menores,
dedicados cada uno a un santo o devoción, eran muy eficaces, participaban demasiado las personas,
hasta se cantaba la lauda en español, una especie de laudes. Se prestaba pues mayor atención a la
devoción que a la liturgia.
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Buscar la liturgia del palioslavo de San Juan Crisóstomo. Colegio ruso. Iconostasio del rito oriental con
las tres puertas y los santos. Querubicon y padre nuestro. Catedral de San Martín de Tours, fundó un
monasterio, se hizo monje.
Liturgia.
Cristian Ismael Vargas Vázquez.
Así, la liturgia es una obligación que hay que cumplir, pero la “devoción” será
libre a elección. Para cumplir con la liturgia bastará lo mínimo impuesto por la ley, la
devoción siempre empujará a lo máximo de fervor. La liturgia constituye un momento
reservado, separado de la vida diaria, pero la devoción ha nacido exactamente para
sostener la vida en las obras diarias de caridad y penitencia. La liturgia está enferma de
materialismo y el devocionalismo ahora la vendrá a sustituir con su fervor.
3º ÉPOCA MODERNA
A) La “devotio moderna” en la liturgia.
Existe una inflación litúrgica por parte del clero y una inflación devocional por
parte del pueblo; unos y otros tienden a crear un culto que se mueve entre dos polos que
se necesitan y se oponen: materialismo y su petición.
Así se crea el momento de ruptura con toda forma de culto externo, cualquiera
que sea. El hecho se manifiesta en un movimiento de “reforma”, en el cual se tiene
como meta un interiorismo religioso y que se llamó “devotio moderna”. Ya en la vida
espiritual n encuentra alimento ni en la liturgia, ni en las devociones, porque ambas
están igualmente enfermas de un materialismo cultual.
Para crear una vida espiritual “nueva”, es necesario retornar a una profunda vida
interior, orientada a la imitación de Cristo, y se alcanza por medio de la meditación y la
oración personal. Es el verdadero momento cuando nace el individualismo religioso: la
salvación no es una obra que se alcance por medio de la celebración de los misterios de
Cristo (sacramentos), que realizan el misterio del Cristo total, que es la Iglesia, sino el
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resultado de un esfuerzo psicológico. Exige una “meditación afectiva”. No se omiten las
acciones litúrgicas pero se medita durante ellas.
Cuando en el s. XVIII, el pietismo y el iluminismo sacudió desde sus raíces los
antiguos fundamentos teológico – dogmáticos, se tuvo consecuentemente el ocaso
definitivo de la liturgia, con una sobrevivencia como si fuera una cosa de museo.
B) “Historia de la liturgia”.
Ya desde la “devotio moderna”, el protestantismo hacía su incursión deletérea
sobre la liturgia aprovechando esa necesidad de meditación y que él centra en la
“Palabra de Dios”. La reforma protestante fue también una insurrección antilitúrgica,
los motivos ya los vimos. Se siente la necesidad de una teología de la liturgia. El
interiorismo anterior llevó o renovó la “devoción eucarística” pero que no llevaba a la
verdadera participación en la misa. Las raras comuniones que se tenían no eran
entendidas como participación sacramental en el Misterio, sino como premio concedido
a aquellos que les era permitido recibir a Jesús como “huésped”, “amigo”, “esposo”
esperado por un “coloquio íntimo”.
No deja de influir la posición protestante aboliendo la “Misa - Sacrificio” y, por
lo tanto la comunión. Lutero afirmaba que la predicación o sermón: “es la única
ceremonia y el único ejercicio de culto que Cristo instituyó, con el fin de que los
cristianos se recogieran, se ejercitaran y se mantuvieran devotos” (Werke, 6,231).
Liturgia.
Cristian Ismael Vargas Vázquez.
Algunos reaccionaban, pero mal, no sólo buscaban una “reforma” de la liturgia,
sino como Lutero, no sólo condenar los abusos, sino a la abolición de toda acción
litúrgico – sacramental. La razón es: que no se llega a ver en la acción litúrgica la
actualización de la obra salvífica. Así se quería que la liturgia fuera ya un hecho que ya
pertenece a la historia pasada y que se olvida.
sí sucedió que mientras los protestantes buscaban sepultar en la historia a la
liturgia, los católicos apelaron a la historia exactamente para comprender la liturgia, p.
e.: G. Witzel (1573) con su Defensio cæremoniarum; C. Braun (1563), G.
Maldonado (1583), R. Belarmino (1621), etc. A estos primeros "apologetas" de la
liturgia en el plano histórico, les seguirán inmediatamente los "historiadores"
propiamente dichos, que han puesto a la luz numerosos documentos y han dado estudios
estupendos.
La reforma post- tridentina, fue importante y benéfica bajo ciertos aspectos, pero
no llevó a una nueva visión del culto por medio de una teología. Se apegó al muriente
medioevo, se infiltró de juridicismo y rubricismo y un nuevo tipo de esplendor,
triunfalístico.
-Con la carta apostólica del papa Alejandro VII (1661) no sólo son condenados
los "hijos de la perdición que han llegado al punto de la locura de poner en
manos de cualquier persona de categoría y sexo, humillando y pisoteando la
majestad de los ritos sagrados".
Liturgia.
Cristian Ismael Vargas Vázquez.
-Hay excomunión "latæ setentiæ" para los editores, lectores, vendedores de los
libros litúrgicos.
-El Abad Vallemont escribe un libro titulado: Secreto de los misterios, y aunque
no era su intención de ahí se dieron los primeros pasos para la urgente teología
de la liturgia.
L. Beauduin (1873-1953).
-Personal: sacerdocio personal de cristo que actúa por medio de sus ministros en
fuerza de un sacramento.
Ahora se nos hace normal esta síntesis de teología de la liturgia presentada allá
por 1912-1920, pero entonces fué un hecho verdaderamente extraordinario y no todos
comprendieron eso en todo su valor. Algunos preferían ver esta definición más en el
plano jurídico que teológico, viendo sólo la Iglesia que “ordena y reglamenta” el culto
público y éste en sentido “oficial”.
Definición jurídica: “ni yerran menos aquellos que la consideran como una
mera suma de leyes y de preceptos, con los cuales la jerarquía eclesiástica ordena al
cumplimiento de los ritos”
“La Sagrada Liturgia es, por tanto, el culto público que nuestro Redentor rinde al
Padre como Cabeza de la Iglesia, y el culto que la sociedad de los fieles rinde a su
Cabeza, y por medio de ella, al Padre eterno; es para decirlo en pocas palabras,
el culto integral del Cuerpo místico de Jesucristo; esto es, de la Cabeza y de sus
miembros”.
Dejando a un lado el periodo histórico desde el anuncio del Vat .II, que no fue
nada fácil para la liturgia, sin embargo, por el “paso del Espíritu Santo” el Vaticano II
desemboca en una teología de la liturgia, no partiendo de una investigación “a priori”,
sino guiado por una relectura y de un re-pensamiento de la liturgia en clave “pastoral”,
lo cual es muy verdadero hablar su “teología de la celebración litúrgica”.
B) La Historia de la Salvación.
1) Momento: Es el profético, SC 5.
Concluyendo la SC 7 dice: