Guía#8

Los consumidores en una competencia monopolística prefieren algunos productos por

la calidad, el diseño, la facilidad que tengan al adquirir dicho producto, tienen la
facilidad de elegir entre los costos altos y bajos que esta competencia presenta,
también una de las características es la marca a la que pertenece el producto pues
entre más reconocida sea, el consumidor más rápido va a adquirirla, esta
competencia de mercado tiene unos rasgos que la caracterizan, que son el gran
número de compradores y vendedores; información perfecta; bajas barreras de
entrada y salida; bienes similares pero diferenciados. Esta última es la clave para
distinguir la competencia monopolística de la competencia perfecta, ya que bajo
competencia perfecta todos los productos son homogéneos. Esta diferenciación del
producto lleva a los consumidores a percibir productos en este mercado como únicos,
lo que otorga a las empresas un poder seudo monopolista, que les permite tener el
poder de fijar precios. Por otro lado tenemos el oligopolio que trata del mercado donde
hay pocas empresas, donde las decisiones que tome una empresa se verán afectadas
todas que estén en esa industria, las empresas son conscientes de la mutua
interdependencia de los planes de ventas, producción, inversión y publicidad. Por
tanto, la manipulación por parte de cualquier empresa de variables bajo su control es
probable que provoque la amenaza por parte de las empresas competidoras. Estos
rasgos son atribuidos comúnmente a mercados en los que el número de vendedores
es reducido. Las empresas de un mercado oligopolista pueden tener un amplio rango
de patrones de comportamiento haciendo difícil que haya un único modelo. Los
modelos estáticos se utilizan debido a que representan una manera sencilla de
analizar los equilibrios en este mercado. Sin embargo, el problema de maximización al
que se enfrenta la empresa estará marcado por el contexto de las interdependencias
de las diferentes estrategias en el que cada mercado funcione. Por ello, la empresa
deberá estimar y recopilar las reacciones de sus competidores en sus problemas de
optimización para elegir la mejor estrategia a seguir. Una empresa líder es aquella
que tiene algún tipo de supremacía sobre las restantes en el mercado en
consideración, o que puede ejercer algún tipo de influencia sobre las restantes,
existen diferentes tipos de liderazgo: de costos, cuando la firma en cuestión posee los
costos más bajos y marca el piso del mercado en cuestión, de participación: se posee
la mayor cuota o participación del mercado (por volumen de ventas o facturación);
este tipo de liderazgo puede estar relacionado con el primero, tecnológico:
supremacía en la tecnología disponible; normalmente se traduce en precios más
elevados que los de la competencia, en función de la diferenciación de producto. Un
ejemplo de competencia monopolística son los restaurantes, se encargan de servir
diferentes platillos o menús a diferentes precios, proporcionando diferentes tipos de
utilidades locales., y el ejemplo de competencia oligopolista son los sistemas
operativos para teléfonos móviles: Solo existen pocos Android, iOS y Windows Phone,
las cuales dominan un mercado con millones de demandantes.