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¿QUÉ APRENDIMOS?

Que cuando se toma una decisión se deben evaluar las posibles contradicciones que
pueden suceder.

JUSTIFICACIÓN:

Que cuando tomemos una decisión debemos consultar con diversas personas los
posibles beneficios o riesgos que se corren a la toma de una decisión para un cambio de
diversas cosas que se tienen.

La toma de decisiones consiste en encontrar una conducta adecuada para resolver una
situación problemática, en la que, además, hay una serie de sucesos inciertos. Una vez
que se ha detectado una amenaza, real, imaginaria, probable o no, y se ha decidido hacer
un plan para enfrentarse a ella, hay que analizar la situación: hay que determinar los
elementos que son relevantes y obviar los que no lo son y analizar las relaciones entre
ellos y la forma que tenemos de influir en ellos. Este paso puede dar lugar a problemas,
cuando se tienen en cuenta aspectos irrelevantes y se ignoran elementos fundamentales
del problema. Una vez determinada cual es la situación problemática y analizada en
profundidad, para tomar decisiones, es necesario elaborar modelos de acciones
alternativas, extrapolarlas para imaginar el resultado final y evaluar este teniendo en
cuenta la incertidumbre de cada suceso que lo compone y el valor que subjetivamente se
le asigna ya sea consciente o automáticamente. Así se obtiene una idea de las
consecuencias que tendría cada una de las acciones alternativas que se han definido y
que puede servir para elegir la conducta más idónea como el curso de acción que va a
solucionar la amenaza.

¿CÓMO PODEMOS APLICARLO EN NUESTRA VIDA PERSONAL?

Que debemos tomar en cuenta las decisiones que tomamos porque no sabemos a lo que
nos enfrentamos mañana.

JUSTIFICACIÓN:

Que debemos tomar en cuenta todas las decisiones posibles para no tener riesgos en la
decisión que tomemos y así tener una buena decisión.
La toma de decisiones es fundamental para cualquier actividad humana. En este sentido,
somos todos tomadores de decisiones. Sin embargo, tomar una 'buena' decisión empieza
con un proceso de razonamiento, constante y focalizado, que incluye muchas disciplinas.

La buena toma de decisiones permite vivir mejor. Nos otorga algo de control sobre
nuestras vidas. De hecho, muchas de las frustraciones que sufrimos con nosotros mismos
se deben a no poder usar la propia mente para entender el problema de decisión, y el
coraje para actuar en consecuencia. Una mala decisión puede obligarnos a tomar otra
mala decisión, como dijo Harry Truman: "Toda mala decisión que tomo va seguida de otra
mala decisión".

¿CÓMO PODEMOS APLICARLO EN NUESTRA VIDA


PROFESIONAL?

Que para tomar una decisión se debe poner en práctica todos nuestros
conocimientos para una mejor decisión.

JUSTIFICACIÓN:

La toma de decisiones puede aparecer en cualquier contexto de la vida cotidiana, ya sea


a nivel profesional, sentimental, familiar, etc. El proceso, en esencia, permite resolver los
distintos desafíos a los que se debe enfrentar una persona o una organización.

A la hora de tomar una decisión, entran en juego diversos factores. En un caso ideal, se
apela a la capacidad analítica (también llamada de razonamiento) para escoger el mejor
camino posible; cuando los resultados son positivos. Cualquier toma de decisiones
debería incluir un amplio conocimiento del problema que se desea superar, ya que solo
luego del pertinente análisis es posible comprenderlo y dar con una solución adecuada.
Sobra decir que ante cuestiones triviales (por ejemplo, decidir si tomar agua o zumo de
naranja en una comida), el nivel de razonamiento es mucho menos complejo y profundo, y
se actúa de forma casi automática, dado que las consecuencias de una decisión
equivocada no tienen mayor importancia.

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