“No vaya a creerse que la Homero no atribuía a la música otra virtud

que la de proporcionar placer, puesto que en sus versos hay un sentido

mucho más profundo: pedía a la música ayuda y consuelo, de
importancia fundamental en los momentos que más se necesitaba de
ambos, como eran los banquetes y las solemnidades de los antiguos.
En semejantes ocasiones, la música se introdujo por considerársela
capaz de combatir y de calmar el efecto excitante producidos por el
vino, tal como lo afirmara también Aristòxeno en alguno de sus escritos,
quien decía que se introdujera la música cuando el vino ya hubiera
revuelto mucho tanto el cuerpo como el espíritu de aquellos que de él
hubieran abusado; entonces, la música, por efecto del orden y la
mesura que le son propios, los llevaría de nuevo al camino recto y los
volvería cuerdos.”
Pseudo Plutarco

“Marsias se servía de instrumentos para fascinar a los hombres con el

hechizo que emanaba de su boca, y todavía hoy puede fascinar quien
entone con la flauta sus melodías (…). Las melodías de aquél, las
interprete un flautista hábil o una tañedora negada, por sí solas, por el
carácter divino que poseen, conducen a las almas hasta el delirio y
permiten descubrir cuáles de éstas tienen necesidad de los dioses y de
ser iniciados. Tú difieres de él únicamente en esto: en que sin
instrumentos. Con palabras desnudas, consigues idéntico efecto. ”
El banquete, Platón.

“Pero al que se deja llevar con verdadera inclinación hacia toda clase
de enseñanzas, y al que trata de aprender, siempre con insaciable
contento, a ése sí que lo llamaríamos con toda justicia filósofo (…) tan
solo a los que gustan de contemplar la verdad. Por este motivo
establezco una clara distinción; de un lado coloco (…) a los amantes de
los espectáculos, a los predispuestos a la técnica y los hombres de
acción; de otro, en cambio, a los únicos que realmente pueden ser

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llamado filósofos y que son los ya mencionados, (…) Digo, en realidad
que los amantes de las audiciones y de los espectáculos se complacen
en degustar buenas voces, colores y formas, y todas aquellas cosas en
las que entran estos elementos, pero que su mente no es en cambio,
capaz de abrazar lo bello en sí mismo. ”
La Republica, Platón.

“Comencemos nuestro examen por la ocupación que consiste en tocar

la flauta. ¿No te parece, Calicles, que es algo así, que persigue
solamente nuestro placer y que no tiene en cuenta ninguna otra cosa?
¿Y verdad que ocurre lo mismo con todas las que son por el estilo,
como por ejemplo, la que consiste en tocar la cítara en los concursos?
¿Y qué me dices de los ensayos de los coros y la poesía ditirámbica?
(…) y así como el arte textil tiene por objeto la confección de telas, la
música tiene como finalidad la composición de cantos.”
Gorgias, Platón.

“La música debe juzgarse por el placer que proporciona, pero no, sin
embargo, por el placer del primero que se nos presente; yo diría que
éste arte será el más bello si agrada a los mejores y a los que tienen
suficiente formación, y será sobre todo bello aquel arte que agrada a un
hombre que se señala entre todos por su virtud y su educación. (…)
Hay que intentar, con todos los medios a nuestro alcance que nuestros
hijos no tengan deseo de buscar por iniciativa personal nuevas
imitaciones en la danza y en el canto y que nadie los induzca a esto
mediante el ofrecimiento de placeres de todo género.”
Las Leyes, Platón.

“Los dioses otorgaron a los hombres dos artes; la música y la gimnasia.

(…) Por tanto quien sepa mezclar la gimnasia con la música en la

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proporción debida y aplicar ambas artes al alma será ciertamente el
hombre que merezca ser llamado el músico más perfecto y armonioso,
con mucho mayor motivo que aquel que sólo se dedica a armonizar las
cuerdas entre sí”.
La Republica, Platón.

“La armonía, cuyos movimientos son de la misma especie que las

revoluciones regulares de nuestra alma, de ninguna manera se
presenta ante el hombre que tiene una relación inteligente con Las
Musas como simplemente buena para procurarle un placer irracional, tal
como parece creerse actualmente. Por el contrario, Las Musas, nos han
dado la armonía como un aliado de nuestra alma, ya que ella intenta
llevar al orden y al unísono sus movimientos periódicos, que en
nosotros se han desafinado.”
Timeo, Platón.
“La música nació de las demás artes porque no tiene su origen en la
necesidad, sino que nació en cambio de los superfluo ya existente.”
Demócrito. S.V.A.C

“A través del dibujo, el ojo aprende a juzgar acerca de la belleza de un

gran número de objetos visibles; en contraposición, la música es menos
imprescindible: consiste en un agradable pasatiempo.”
Filodemo. S. I .A C

“¿Por qué los ritmos y las melodías que no son otra cosa no obstante
que sonido guardan una relación de semejanza con las cualidades
morales, mientras que los sabores no, al igual que los colores y los
olores? ¿No será porque son movimiento como lo son también las
acciones? La actividad tiene ya por sí misma carácter ético y produce

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ethos mientras que los olores y sabores no.”
Problemas musicales, Aristóteles.

“La Armonía es la ciencia especulativa y práctica que trata de los que

es un armónico. Un armónico es aquello que está constituido por
sonidos e intervalos dispuestos en un orden determinado. Las partes de
la armonía son siete: guardan relación con las notas, los intervalos, los
géneros, las escalas, las claves, las modulaciones y la composición de
melodías. ”
Introducción a los armónicos, Cleónides, S. II A.C

“Así como los colores no pueden cambiar a los cobardes, de la misma

manera la armonía no puede inducir al valor a los que no estén
habituados a él.”

Sexto Empírico. S. II. D.C