Sei sulla pagina 1di 5

Inteligencia Musical

Definición y Características

La inteligencia musical está constituida por personas sensibles al ritmo, a la


melodía, al tono y a la armonía. Se relaciona con las habilidades y afinidades que
se tengan con respecto a la música y otras formas de expresión rítmica.

Armstrong (2001) señala que las niñas y los niños “...se identifican de inmediato
por su forma de moverse y cantar cuando están oyendo música... tienen opiniones
claras a cerca de sus preferencias musicales... son sensibles a los sonidos no
verbales en el ambiente como el canto de los grillos y el tañido de campanas,
oyendo cosas que los demás pasaron por alto” (p. 35). Mientras Walkman (citada
por Gatgens, 2003) recalca que la inteligencia musical ocasiona un gran impacto
en el estado del cerebro humano, y que los primeros años de la niñez se
consideran los más cruciales para el crecimiento del desarrollo musical.

Ejemplos de conductas, cogniciones, y emociones en la niñez media


relacionadas con la inteligencia musical

Como sabemos, Gardner fue y sigue siendo quien propone y le da suma


importancia a la idea de ver la inteligencia no como una sola, sino como una gama
de inteligencias, acuñando el concepto de “inteligencias múltiples” o “pluralización
de la inteligencia” (Gardner, 2011; tomado de Tejero, 2018); esto es importante,
porque a partir de esta conceptualización en relación con la forma de abordar la
inteligencia, se puede hablar de la inteligencia musical relacionándola con lo que
él mismo expresa “una inteligencia (cualquiera que sea) debe ser capaz de
relacionarse con un sistema de lenguaje simbólico, que sea capaz de expresiones
diferentes de esa inteligencia, que pueda transformarlas en productos culturales
universales que logren expresar diferentes sentimientos y transmitirlos en cierto
tipo de información”. De acuerdo con la definición que da sobre la inteligencia
musical “habilidad para crear e interpretar formas musicales, así como el ser
sensible a la hora de escuchar y reconocer timbre, tono y ritmo”; esta inteligencia
aparentemente es la que se manifiesta primero en los individuos, aunque no se
sabe por qué aparece (Tejero, 2018; pág. 23).

De acuerdo con Gardner, algunas de las conductas, cogniciones y emociones que


se derivan de la inteligencia musical son: la sensibilidad para reconocer la
melodía, la armonía, el ritmo, el timbre y la estructura musical; que dan como
resultado que las personas con esta inteligencia desarrollen competencias para
componer, ejecutar, escuchar y discernir la música. Aparentemente, esta
inteligencia está muy relacionada con otras como las lingüísticas, espaciales o
corporales – kinestésicas (Gardner, 1998; tomado de García Vélez, 2017).
Por otro lado, Armstrong (citado por Mora y Vindas, 2002b) destaca las siguientes
características en los individuos que poseen esta inteligencia: “...les gusta cantar,
entonar, tocar instrumentos, escuchar y responder a la música; son buenos para
memorizar canciones, recordar melodías, ritmos y mantener el tiempo en una
pieza musical; aprenden mejor si se utilizan ritmos, melodías, canciones y música
en general. Poseen sensibilidad al ritmo, compás y melodía y el timbre o tonalidad
de una pieza musical, así como la comprensión figurada (global, intuitiva) o formal
(analítica, técnica) de la música” (p. 11).

Finalmente, es importante decir que, de acuerdo con Gardner, para desarrollar las
habilidades musicales (percepción, la ejecución y la producción) se debe trabajar
desde temprana edad, ser constante y estar influenciado por un ambiente
sociocultural y familiar cercano a la música.

Propuestas de cómo proporcionar el descubrimiento y experiencias de éxito


en la niñez media a través de la teoría de las inteligencias múltiples para los
familiares del niño(a), tutores y profesores(as).

De acuerdo con García – Vélez (2017), es de sumo interés e importancia que se


desarrollen las inteligencias múltiples, pero especialmente la musical, a partir de la
implementación sobre todo en las escuelas, pero también en casa, en centros
culturales, etc., de modelos, técnicas y/o estrategias que ayuden a lograrlo, sin
que éstas sean o estén basadas en la enseñanza de música como tal (aprender a
tocar un instrumento, bailar, cantar, etc.) por ejemplo:

1. Apoyar la participación de los niños en actividades musicales sencillas, que les


pueden ayudar a mejorar las habilidades motoras y de aprendizaje en sus
diferentes áreas, como razonamiento y resolución de problemas; también el
desarrollo del pensamiento lateral, la memoria, habilidades sociales y trabajo en
equipo.

2. Apoyar el desarrollo de las demás inteligencias proporcionándoles materiales


adecuados que les permitan explorar sus habilidades en otras áreas cognitivas de
acuerdo con sus intereses.

3. Crear espacios dentro de las escuelas y aulas para la enseñanza globalizada,


pero también para una forma de enseñanza individualizada valorando las
capacidades de los niños para desarrollar habilidades por ejemplo en la
entonación, ritmo, tiempo, la sensibilidad al tono, la sensibilización musical, etc.

4. Apoyar el desarrollo de habilidades lingüísticas como la expresión oral, escrita y


gestual, que se aprenden a temprana edad; esto porque la inteligencia musical
está estrechamente unida a la inteligencia interpersonal y lingüística; las tres
tienen en común que permiten crear un ilimitado número de nuevas secuencias
con los elementos básicos (palabras, notas, interpretaciones, etc.).

5. Incentivar el aprendizaje de idiomas utilizando diferentes estrategias didácticas


como el uso de música, lo que permite potenciar el desarrollo de habilidades de
lecto – escritura, fonética, discriminación rítmica, etc.

Inteligencia Lingüística

Definición y características

Para Campbell (2000) la inteligencia denominada lingüística “...consiste en la


capacidad de pensar en palabras y de utilizar el lenguaje para expresar y apreciar
significados complejos” (p. 12). Es decir, se refiere a la habilidad para utilizar las
palabras efectivamente.

Gardner (1983, citado por Mora y Vindas, 2002) agrega que una habilidad de las
niñas y niños con mayor desarrollo en esta inteligencia, es la sensibilidad hacia los
sonidos, ritmo y significado de las palabras, así como hacia las diferentes
funciones del lenguaje.

Ejemplos de conductas, cogniciones y emociones en la niñez media para la


inteligencia lingüística.

En lo que respecta a los usos fundamentales del lenguaje, Gardner (1983, citado
por Mora y Vindas, 2002) establece cuatro:

La retórica: referida a la habilidad para convencer a los demás acerca de


alguna situación; es decir, el poder de convencimiento.
La explicativa: hace referencia a la capacidad para explicar conceptos e
ideas.
La memorística: permite almacenar información para recordarla después.
La meta-lingüística: es la capacidad para reflexionar acerca del empleo del
lenguaje.

Por su parte, Armstrong (citado por Mora y Vindas, 2002) asegura que a los
individuos les gusta leer, escribir y contar historias; “...son buenos para memorizar
nombres, lugares o fechas; aprenden mejor hablando, escuchando y mirando
palabras; además, poseen sensibilidad hacia los sonidos, ritmo, significado de las
palabras y para las diferentes funciones del lenguaje” (p. 7).

Dentro de la inteligencia lingüística existen, según Campbell et al. (2000), cuatro


habilidades esenciales que se desarrollan en los individuos y que son importantes
de potenciar en la niña y el niño para lograr un desempeño más óptimo, a saber:
La escucha: las personas necesitan escuchar para aprender a utilizar la
palabra hablada en forma eficaz y elocuente.
El habla: para desarrollarse, necesita de una fuerte dosis de práctica y
estímulos que permitan avanzar, así como realizar oraciones más
complejas y lógicas.

Campbell et al. (2000) mencionan que “...la expresión verbal es un ejercicio


metacognitiva importante, ya que permite obtener unas percepción más profunda
de lo que realmente pensamos y sabemos” (p. 23). La expresión verbal ayuda a
reflexionar acerca de las acciones, así como de los propios conocimientos que se
posean con respecto a los aprendizajes construidos.

La lectura y la escritura constituyen procesos meta cognitivos importante, pues le


permiten al individuo reflexionar acerca de las ideas que desea expresar y las que
anota en el papel. Para la escritura y lectura eficaz, se requiere de prácticas que
permitan coordinar los pensamientos con las letras, así como realizar una lectura
profunda de lo que se lee.

Desde la postura de la etapa de una niñez media, estas habilidades las usará más
para una interacción con las demás personas, desde poder contar de manera
clara su día, y hasta saber cómo utilizarlo y con quién. Esta inteligencia abarcará
igualmente a la escritura y la lectura, pues le permitirá al niño la reflexión acerca
de ideas que podrá poner en un papel al momento de la redacción.

Propuestas de cómo proporcionar el descubrimiento y experiencias de éxito


en la niñez media a través de la teoría de las inteligencias múltiples para los
familiares del niño(a), tutores y profesores(as).

La investigación sobre González y González (2007), sobre las necesidades y


estrategias de formación docente, determina que resulta de gran importancia
diseñar metodologías participativas, como lo es la teoría de Gardner (1983), para
despertar la motivación del alumnado. En relación con la teoría de las Inteligencias
Múltiples, según Alonso y López (1999), resulta de gran importancia prestar
atención individualizada a cada alumno/a durante el proceso de aprendizaje,
ayudándolos a superar sus dificultades. Algunas propuestas para la inteligencia
lingüística son:

1. Propiciar el interés de los niños por los cuentos y la literatura, leyéndoles libros
según su edad.
2. Estimular el habla en los niños, enseñándoles al mismo tiempo cómo se
pronuncian las palabras y cuál es su significado.
3. Hacer que los niños aprendan canciones que le ayuden a memorizar letras y
palabras, ejemplo; Las Vocales (Cri Cri)
Referencias

Armstrong, T. (2001). Inteligencias Múltiples: cómo descubrirlas y estimularlas en


sus hijos. San José, Costa Rica: Grupo Editorial Norma.

Campbell, L., Campbell, B.,y Dickenson, D. (2000). Inteligencias múltiples. Usos


prácticos para la enseñanza y el aprendizaje. Buenos Aires, Argentina: Editorial
Troquel S. A.

García – Vélez, T; Maldonado, A. 2017. Reflexiones sobre la inteligencia musical.


Revista Española de Pedagogía. No. 268. 451 – 461.

Gatgens, G. (2003). Inteligencias Múltiples: Enseñar a los niños en la forma en


que ellos aprenden. Tesis de maestría no publicada, Universidad Nacional,
Heredia, Costa Rica.

Lizano, K., Umaña, M. (2008) La teoría de las inteligencias múltiples en la práctica


docente en educación preescolar, Costa Rica, Educare.

Mora y Vindas. (2002). Sistematización del diseño de una propuesta curricular


basada en la teoría de las inteligencias múltiples para niños de 5 y 6 años. Tesis
de licenciatura no publicada, Universidad Nacional, Heredia, Costa Rica.

Regader, B. (15 de junio) La teoría de las inteligencias múltiples de Gardner.


Psicología y mente, Recuperado de:
https://psicologiaymente.com/inteligencia/teoria-inteligencias-multiples-gardner

Tejero, P. 2018. Inteligencia musical: concepto y desarrollo. Trabajo de fin de


grado. Facultad de Educación y Trabajo Social. Universidad de Valladolid.

Potrebbero piacerti anche