NIÑOS DE ESTAMBRE

TEXTO ORIGINAL DE:

ARIANA MAGAÑA

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 Niños de estambre

Personajes:

Anciana que teje

Karim
Federico
Elena
Rodrigo
Hechicera

ESCENA 1
La creación

(Una mujer anciana teje con ganchos. Va dando forma con la trama. A
su costado una gran bola de estambre en tonos violeta. Música
melancólica. Vamos viendo la forma de un niño. De tamaño normal. De
unos seis años. Todo hecho de estambre. De pies a cabeza. Sus ojos de
botones. La mujer lo deja en una silla y él comienza a moverse. Se mira
las manos, los pies. Se levanta, salta, mira a su alrededor. La marioneta
salta y juega sola mientras oímos la voz en off)

Voz off: Ese soy yo. MI nombre es Karim. Yo fui creado a mano, aunque
les parezca extraño. Los niños de estambre no nacemos de la panza de
mamá. Los niños de estambre nacemos cuando nos tejen. Bueno, yo fui
creado y después… lo miso que ustedes: la escuela, tiempo en familia,
risas, amigos, juegos… (pausa, una explosión intensa) hasta qué…

(Escuchamos explosiones, la iluminación en anaranjado vibrante da la

idea de que hay llamas alrededor. Hay gritos desesperados provenientes
de todos lados. Karim corre de un lado a otro asustado. Se escucha
como un campo de guerra. Una mujer grita mientras él Se esconde en
un rincón.)

Voz mujer: hijo, Karim, corre, corre y no te detengas

Voz off: aquel día todo lo quemaron. Las personas de carne y hueso son
extrañas. Recuerdo que mi abuelo decía: (haciendo la voz del abuelo)
“de todos los seres que coexisten en el universo, los de carne y hueso
son los más crueles” Las personas no nos quieren porque somos
diferentes a ellos. Buscan nuestros refugios y nos prenden fuego. Y
como somos de estambre, imagínense, ardemos en segundos. Aquel
día, cuando llegaron a mi hogar, corrí tan fuerte como pude. No miré
atrás hasta que mi cuerpo ya no pudo seguir. Me escondí en un lugar
oscuro y cuando tronó el cielo, cayó una lluvia intensa

(Truena, llueve y relampaguea. Karim ovillado tiembla de frío. Es de

noche. Entra Federico, en crisis por un ataque de ansiedad y arrebatos
de ira. Camina de un lado a otro de la calle. Patea todo lo que
encuentra. Gime. Se jala del cabello. Hay una lucha contra una gran
emoción que lo invade. Se percata de que alguien está escondido. Se
acerca, y se calma un poco. Karim se asusta)

Fede: no, no te espantes. Estás bien. Y yo también estoy bien. Ya estoy

tranquilo. No voy a lastimarte ¿Cómo te llamas? (Karim tiene mucho
miedo y trata de arrinconarse lo más posible contra la pared) Hola, ven
aquí, no te voy a lastimar. ¿Eres un niño de estambre? He oído de
ustedes, no voy a lastimarte.

(Karim no dice nada. Se asoma a mirar al hombre. Al verlo siente más

confianza. Sale despacio)

Fede: ¿estás solo?

Karim: ajá

Fede: ¿no tienes casa?

Karim: la quemaron, con mis papás.

(El hombre se quita su gabardina y lo cubre. Lo carga y camina con él en

los brazos. Habla mientras sale)

Fede: Estás mojado y debes tener hambre. Todo va a estar bien, todo
va a estar bien

ESCENA 2
Llegar a casa

(En una casa antigua, en la sala. Sillones viejos y una silla mecedora al
centro. Una mujer de aproximadamente 45 años se mece en ella
mientras lee. Es Elena. Entra Federico con el niño en brazos. Federico
está empapado. Elena lo ve y se levanta)
Elena: ¡Ay no! Estás hecho una sopa, ve a bañarte, no quiero que cojas
un resfriado, ¿Qué tienes ahí? ¿Es… es un niño?

(Federico coloca a Karim en uno de los sillones, el niño parece dormir.

No lo destapa. No se ve. Elena va hacia él entusiasmada pero él la
detiene)

Fede: hay algo que quiero decirte

Elena: Oh Federico, me darás la dicha de tener un niño

Fede: el asunto es que…

Elena: no te preocupes por nada, sabré como cuidarlo, o cuidarla. ¿Es

una niña o un niño?

Fede: Elena, primer escucha lo que tengo que decirte.

Elena: dime lo que quieras Federico, ¡me has hecho tan feliz!

Fede: es que… es un niño de estambre

Elena: (sorprendida) ¿un niño de… estambre? Pero… ¿por qué?

Fede: estaba ocultándose de los cazadores, en un rincón, temblaba de

frío no podía dejarlo

Elena: pero… ¿cómo vamos a tener nosotros algo así?

Fede: no es algo, es ¡alguien!, es un niño como cualquier otro

Elena: como cualquier otro No

Fede: no voy a dejarlo, lo matarán en cuanto lo encuentren

Elena: es que… es muy difícil, ¿Cómo vamos a esconderlo? No podemos

Fede: (volviendo esa ira) ¡ya veremos! ¿no querías un hijo?

Elena: sí, pero uno normal

Fede: Por eso no fuiste madre y no podrás serlo nunca. Porque eres tú
la que no tiene corazón.

(Elena está asustada, parece reconocer esa fase de su esposo. La tiene

contra la pared)
Elena: no Federico. No empieces otra vez. Cálmate. Trata de
entenderme. ¿vamos a tenerlo siempre escondido de la gente? ¿la
escuela? No tendrá amigos.

(Federico se acerca a ella y cambia el tono. Parece muy tranquilo y

paciente)

Fede: ¡Perdoname! ¡Perdóname Elena!, ¡Escúchame! Yo voy a cuidarlo.

Él ya es parte de nosotros, confía en mí ¿Sí?, te acostumbrarás

Elena: es que…

Fede: déjame intentarlo, déjame enseñarte a quererlo. Por favor.

Quiero formar una familia. Siempre soñamos con tener un niño.

Elena: sí, pero un niño normal

Fede: por favor

Elena: está bien… si eso es lo que quieres… voy a tratar

(Ambos se acercan al sillón donde Karim duerme. Federico lo descubre

para que ella lo vea. Elena al verlo trata de sonreír pero no puede y se
nota el desprecio en su rostro)

Escena 3
El escondite

Voz off: la cacería continuó. En casa papá hizo un escondite especial

porque se corrió el rumor de que ellos resguardaban un niño de
estambre. Cuando entraban a revisión los agentes, ellos me metían en
el escondite secreto y nunca me encontraron. Papá recibió amenazas de
los vecinos y del gobierno. Pero él, arriesgando su vida, me defendió
siempre. Así pasaron tres años desde nuestro encuentro. Luego de
mucho pelear, un grupo de buenas personas de carne y hueso,
defendieron nuestra vida y nuestros derechos. La ley nos otorgó
derechos y la cacería oficialmente terminó.

ESCENA 4
El primer día de clases

(Karim juega en la sala. La madre lo ve con rareza desde su mecedora.

Karim es tranquilo y sentimental. Se para junto a la ventana)

Karim: Elena, ¿Crees que las estrellas nos miran?

Elena: lo que creo Karim, es que debes dejar de pensar en tonterías, en
pocos días te vas a ir a la escuela y a los niños de verdad, no les gusta
hablar de esas cosas

Karim: ¿dijiste a los niños de verdad?

Elena: sí, eso dije, ya los conocerás

(Entra Federico, lleva una mochila)

Karim: ¡Papá! Llegaste temprano como lo prometiste. ¿Qué traes eh?

¿Qué es?

Fede: una mochila, ¿o con qué piensas irte al colegio?

Karim: ¡gracias pa! ¡Me encanta! Mira Elena, una mochila

Elena: (sin mirar la mochila) sí, está muy bonita ¿sí dijiste gracias?

Karim: (emocionado a papá) ¡gracia, gracias, gracias, gracias!

Fede: anda, ve a guardar tus cosas. Revisa qué te hace falta y me avisas

(Sale karim)

Fede: cuando vaya a la escuela todo va a parecer normal

Elena: cundo vaya a la escuela los niños van a molestarlo

Fede: la casería acabó Elena. Eres tú la que sigue mirándolo como un

animal extraño

Elena: ¿en verdad crees que ha terminado la casería?

Fede: claro que sí. Ahora la gente de estambre tiene derechos y

oportunidades. La ley los protege

Elena: (riendo) ¿la ley? Quiero ver que la ley castigue a sus compañeros
cuando le escupan en la cara

Fede: Yo voy a defenderlo. Los maestros van a defenderlo. Los niños se

vuelven crueles por tener padres racistas, como tú que nunca lo has
aceptado

Elena: ¡Cállate! No digas eso, Yo lo amo Federico, te juro que lo amo.

Pero no podemos cerrar los ojos. Quizás se hable del respeto, quizás las
noticias nos digan que la casería ha terminado, pero yo he visto como lo
miran cuando juega en la calle. He oído a los vecinos cuando les dicen a
sus hijos: “No juegues con Karim, es un niño raro”

Fede: Yo voy a defenderlo hasta la muerte

Elena: y luego de morir ¿Quién va a ver por él?

Fede: ojalá pudiera decir que tú. Pero ya no creo en ti.

Elena: nunca has creído en mi. Siempre has pensado que por mi culpa
no pudimos tener hijos. Yo también estoy cansada Federico. Cansada de
tus arranques de ira y de tus gritos. ¿Sabes qué pienso? Que no deseas
estar conmigo. Que estás arrepentido de casarte. Y no sé cuánto tiempo
más pueda soportar todo esto.

(Elena sale, Federico se queda, la ira y la ansiedad le invaden de nuevo.

Patea y grita. Oscuro)

Escena 5
La hora de comer

(Elena en la mecedora. Tocan a la puerta. No abre. Vuelven a tocar. Se

levanta, abre y entra Karim, cabizbajo)

Elena: ni siquiera te voy a preguntar cómo te fue. Con la cara me lo has

dicho todo

Karim: no me fue tan mal. Al menos a las niñas les gusto.

Elena: (Con mucho interés) ¿En serio? ¿Cómo sabes?

Karim: porque me abrazan, Dicen que soy como un muñeco de trapo.

Elena: entonces ¿por qué traes esa cara?

Karim: por los otros niños. Todos me ven raro. Uno me aventó su libro
en la cara cuando entraba al salón.

Elena: bueno, pues júntate con las niñas

Karim: no me gustan. Son encimosas y gritonas. Una me besó

Elena: (con interés) ¡oye! ¿Te besó?

Karim: sí, dice que soy su juguete favorito. Las odio. Son molestas

Elena: ahora te parecen molestas, en unos años tal vez te parezcan

bonitas y todos tendrán envidia de ti
Karim: Yo quiero estar con los niños. No puedo ser como ellos pero me
gusta mirarlos cuando juegan a la pelota. A ellos nos les gusta que los
vea. Me empujan para que me vaya.

Elena: No vas a encontrar un lugar en donde todos te quieran Karim, no

eres un niño normal. Así que más te vale conformarte con que las niñas
sean tus amigas. Y ya vamos a comer. Siéntate.

Karim: (molesto) a mi no me gustan las niñas (se sienta. Hace una pausa
y después habla con su madre mientras ella sirve la comida) tuve que ir
al baño, ahí estaba Rodrigo, y…

Elena: ¿y qué?

Karim: me encerré con él

Elena: ¿por qué?

Karim: quería que fuera mi amigo, pero siempre que me acerco a él,
corre. Entonces cuando lo encontré en el baño cerré la puerta y le dije
hola, yo soy Karim

Elena: ¿y él que hizo?

Karim: gritó muy fuerte: “Ayuda, el niño raro me encerró en el baño,

¡Socorro amigos, maestra, policía, todo el mundo!” así hasta que llegó la
maestra. Ella se enojó y me dejó en el rincón del salón. Dijo que si no
me comporto como un niño normal me van a sacar de la escuela

Elena: No le digas eso a papá

Karim: ¿por qué no?

Elena: porque él espera mucho de ti y vas a decepcionarlo

Karim: ¿qué espera?

Elena: que puedas ir a la escuela sin que le estén llamando por todos los
problemas que causas siendo un niño de estambre

Karim: Elena. ¿Por qué es malo ser de estambre?

Elena: es malo entre personas que son de carne y hueso, deberías ir a

un lugar especial donde vivan personas como tú.
Karim: pues ahí vivía pero llegaron ustedes, bueno, no ustedes
exactamente, me refiero a la gente de carne y hueso. Y quemaron todo,
hasta mis padres reales.

Elena: ya come. Y acuérdate de no darle problemas a papá

Karim: sí Elena

Escena 6
Una esperanza

(En la escuela. Karim en una banca en el recreo, solo, sentado, triste. Se

escuchan los gritos de niños que juegan en el recreo. Entra Rodrigo.
Niño de carne y hueso)

Rodrigo: ¿qué haces aquí solo?

Karim: Hola

Rodrigo: contéstame

Karim: me estoy escondiendo

Rodrigo: ¿de quién?

Karim: de Alejandra y sus amigas. Las odio.

Rodrigo: ¿Te molestan mucho?

Karim: son unas pesadas, gritan mucho y me tratan como un bebé

Rodrigo: Yo quisiera que las niñas me trataran como un bebé

Karim: ¡a mí no me gusta!

Rodrigo: Entonces vas a estar solo siempre

Karim: a mí me gustaría estar con los niños. Por ejemplo contigo. Me

gusta estar contigo

Rodrigo: pero eres raro. Me encerraste en el baño el otro día

Karim: solo quería saludarte y platicar, pero tú gritaste mucho

Rodrigo: me asusté, creí que querías matarme o algo así

Karim: ¿eso piensan los niños de mí? ¿Qué voy a matarlos?

Rodrigo: No. Lo que pasa es que los adultos nos dicen que no juguemos
contigo

Karim: ¿por qué los adultos dicen eso?

Rodrigo: no sé. Yo creo que… porque eres diferente a nosotros. ¿Te

gustaría ser de carne y hueso como yo?

Karim: claro que sí. Todo sería más fácil

Rodrigo: yo conozco a alguien que puede hacerlo

Karim: ¡Estás mintiendo!

Rodrigo: ¡No! En verdad, es una bruja

Karim: no hay brujas por aquí

Rodrigo: sí hay. Y una muy poderosa. ¿Quieres conocerla? He visto

muchos niños de estambre. Sus padres los llevan para convertirlos. Es
que vive junto a mi casa, por eso lo sé todo.

Karim: ¡llévame!

Rodrigo: lo malo es que los niños gritan mucho cuando están ahí

Karim: no importa. Quiero ir

Rodrigo: Eh escuchado decir que les arranca el corazón

Karim: no me importa. Yo no quiero ser de estambre

Rodrigo: si quieres después de clases. Pero ya te advertí que te va a

doler mucho

Karim: sí. No importa. Me aguanto. Le daré la sorpresa a mi papá

cuando llegue a casa. Se pondrán felices. Elena va a quererme y ya va a
ser mi mamá

(Suena la chicharra que da fin al recreo)

Rodrigo: bueno, no le digas a nadie que yo te lo dije. Te veo a la salida.

Karim: ¡Gracias amigo! (lo va a abrazar, Rodrigo se retira evitándolo)

Rodrigo: te veo a la salida

Karim: claro, gracias.

(Salen)

ESCENA 7
La extracción

(KArim y Rodrigo. UNA CORTINA DETRÁS DE ELLOS, CERRADA. ELLOS

ESPERAN mientras se escuchan los gritos de un niño)

Karim: me tiembla todo

Rodrigo: porque tienes miedo

Karim: no es eso, solo me tiemblan las piernas y las manos.

Rodrigo: toda vía podemos irnos

Voz padre: ¡hijo!

Karim: ¿papá?

Rodrigo: ¿Qué?

Voz Elena: Karim

Karim: ¿Elena?

Rodrigo: ¡ey! Tranquilo

Elena: ¡Hazlo Karim! serás un niño de verdad. Serás mi hijo

Karim: Sí, Elena. Quiero ser tu hijo. Quiero que me abraces y me quieras

Padre: Hijo, escúchame

Karim: ¿Papá?

Padre: Karim ven conmigo

Karim: ¡Papá! Es que no puedo verte

Elena: hijo, serás mi hijo al fin

Karim: ¡mamá!

Rodrigo: Karim, ¿Qué tienes?

Papá: No pierdas tu corazón Karim

Karim: papá ¿en dónde estás?

(las voces de Elena y El padre se escuchan encimándose una de la otra,

Karim trata de responder a todo mientras los busca)

Papá: No cambies nada de ti

Karim: papá, si pudiera ser de carne y hueso, no tendrías tantos

problemas

Elena: hazlo Karim. Y seremos felices

Karim: Elena

Padre: escúchame, Karim

Karim: (buscándolo) Basta, en donde están

Elena: ¡Hazlo!

Papá: El odio te robará el alma

Elena: ¡Hazlo Karim!

Karim: ¡no puedo verlos, ya basta!

Rodrigo: ey, Karim, cálmate. Hay que entrar. ¿Estás listo?

Karim: Sí. Vamos

(Abren una cortina. Aparece una mujer con vestido largo, muy elegante.
Le habla con excesiva ternura)

Hechicera: Karim, mi pequeño Karim. Ven, déjame abrazarte

Karim: ¿Sabes quién soy?

Hechicera: eres mi niño de estambre, y sé que has sufrido mucho

¿quieres ser un niño como todos los demás?

Karim: sí. Odio ser de estambre

Hechicera: (lo abraza) deja que te abrace y te llene de todo el amor que
te hace falta

Karim: ¿cuándo voy a ser de carne y hueso?

Hechicera: cuando me entregues tu corazón.

Karim: ¿me va a doler?

Hechicera: un poquito nada más, pero va a doler mucho más con el

paso del tiempo. Será una herida que no pueda sanar jamás

Karim: ¿por qué?

Hechicera: porque sin corazón no podrás amar a nadie. El miedo, la

oscuridad, el rencor, habitarán en ti. El tiempo te tornará triste.

Karim: pero…

Hechicera: pero serás como todos. Dejarás de avergonzarte de ti mismo.

Tu madre te cuidará. Podrás jugar con los niños que tanto te gustan.

Karim: ¿y si un día quiero volver por mi corazón?

Hechicera: No, hijo, no vas a regresar, si aprendes a vivir con la ira y la

tristeza

Karim: entonces hazlo ya

Voz papá: Karim, ven a casa

Karim: ¡papá! Mi papá está aquí

Hechicera: No mi niño, él no está, solo son sus voces en tu cabeza. No

las escuches

Papá: Karim, no lo hagas

Karim: ¡papá! (corre hacia un costado de la habitación)

Hechicera: mi niño. Contestame algo: ¿quieres decepcionar a papi? ¿o

quieres que papi sea feliz?

Karim: que sea feliz

Hechicera: Papi llora todas las noches porque tú no eres normal. Piensa
que esto es como un acto de amor

Karim: sí, lo hago por papá y por Elena

Hechicera: entonces, es hora…

Karim: ¡sí, hazlo ya¡

(La hechicera sienta a karim en una silla, frente a ella. Con un par de
agujas va descociendo el pecho de karim quien se ve nervioso)

Karim: tengo miedo

Hechicera: ¿por qué Karim? No te preocupes, después de esto todos

van a quererte

(La hechicera bruscamente mete la mano al pecho de Karim y saca el

corazón. Karim grita y llora. Cae al suelo. Ella guarda el corazón en una
vitrina a un costado. Acaricia a Karim y le habla mientras él aun se queja
y llora)

Hechicera: ya pasó. Mírate, ya eres como todos. De carne y hueso como

siempre soñaste. Ya no llores más Karim. Tienes que ir a casa

(Rodrigo que ha visto todo lo sucedido, se acerca a Karim muy asustado,

lo ayuda a levantarse, Karim ya es un niño de verdad. Caminan despacio
y salen. Oscuro)

ESCENA 8
La sorpresa

(En casa. Elena en la mecedora lee un libro. Federico se asoma por la

ventana)

Fede: está tardando demasiado

Elena: si tuviera algún amigo podría decirte que está bien… pero le va
tan mal en el colegio

Fede: Elena, mejor no digas nada

Elena: tienes razón, no quiero pelear otra vez.

(Entra Karim de carne y hueso. Sus padres notan su cambio. Él está

pensativo y ausente)

Fede: (desconcertado) ¿Karim? ¿Qué hiciste?

Elena: ¡Karim! Oh por dios, hijo. ¿Cómo fue que tú…? Oh Karim, qué
bonita sorpresa. ¿Lo hiciste por mi verdad?

Karim: sí Elena

Elena: Mamá, Dime mamá. Mi niño. Mi niño hermoso

Fede: No sé qué decirte hijo. Te ves bien pero…

Elena: eres el más bello de todos los niños

Fede: ¿Cómo lo hiciste?

Elena: ¡Qué importa! Ahora eres un niño normal

Fede: Karim, ¿estás bien?

Elena: ¿no lo ves? Está mejor que nunca

Fede: ¡Elena, estoy hablando con él!

Elena: ¡No! Le vas a llenar la cabeza de tonterías. Lo vas a hacer sentir

mal por lo que hizo, te conozco Federico

Fede: (Arrebatándole al niño) ¡Dije que estoy hablando con él!

Elena: Tienes nuestra felicidad en tus manos. No nos arruines la vida

(sale)

Fede: Karim

Karim: ¿si?

Fede: ¿Quién lo hizo?

Karim: ¿no está bien? ¿No te gusta cómo me veo?

Fede: creo que te ves muy bien

Karim: tú esperabas eso de mi papá, que fuera un niño normal

Fede: No

Karim: (violento) ¡no mientas!

Fede: Karim. Yo te amo con todo mí ser. Desde la primera vez que te
encontré. Te he cuidado y te he protegido. Es verdad, tener un hijo de
estambre no es fácil, la gente habla siempre, te han señalado. Pero no
te cambiaría por nada. Yo te acepté como eras. De no ser así te hubiera
abandonado en el mismo momento que te encontré. Te hubiera
entregado a la cacería de gente como tú. Pero yo te acepté, y decidí
cuidarte. Ahora, necesito que me digas ¿Quién lo hizo?

Karim: una mujer muy bonita

Fede: ¿qué te pidió a cambio?

Karim: (luego de hacer una pausa) Nada

Fede: Karim, confía en mi te lo suplico

Karim: Nada. En serio. No me pidió nada

Fede: ¿te arrancó el corazón?

(Pausa)

Fede: oh Dios, Karim, ¿qué hiciste? (jala de él) vamos, tal vez no sea
tarde para recuperarlo, voy a hablar con ella

Karim: déjame en paz

Fede: ¿no entiendes?

Karim: me gusta como soy ahora, esto es lo que siempre quise

Fede: tienes que venir conmigo hijo

Karim: (gritando con mucha ira) ¿por qué? ¿Por qué está mal? Deberías
estar contento con esto. ¿Ahora Ya no vas a quererme? Todo en mi
está mal. Sin importar como me vea. Estoy harto. Esto lo hice por ti y
por mamá ¿y ahora no vas a quererme? (Sale Karim)

Fede: Karim, no es tu culpa.

(Entra Elena)

Elena: déjalo, déjalo que grite y diga lo que quiera. Al fin tiene una vida,
tiene carácter.

Fede: No, Elena, Karim visitó a la hechicera, le entregó su corazón

Elena: ¿Y qué importa? Míralo que bien se ve

Fede: ¿qué importa? ¿Tienes idea de lo que pasará con él?

Elena: sé lo que va a pasar Federico. Él va a ser feliz

Fede: No, te equivocas. Ni siquiera va a poder amarte a ti que eres su

madre

Elena: No me importa, no quiero que me ame, quiero que cuando ya no

estemos nosotros para cuidarlo, él pueda mezclarse entre la gente y
hacer una vida. Formar una familia.
Fede: no tienes idea. Toda su vida estará llena de desprecio, de odio, y
ni siquiera podrá explicarse el vacío que le acompañará siempre.

Elena: pues ya está hecho y más te vale que lo aceptes tal y como es
ahora

Fede: ¿y por qué tengo que hacerlo? Tú nunca lo quisiste cuando fue de
estambre

Elena: Lo amé desde el primer día Federico, pero no podía dejar a un

lado el dolor que me causaba saber todo lo que iba a sufrir. Pero ya no
más. Ahora es distinto. Tienen oportunidad de ser feliz

Fede: No sabes lo que dices

Elena: No voy a discutir más contigo sobre esto

(Sale Elena. Federico se queda molesto. Entra en crisis de ira y ansiedad,

esta vez es muy fuerte. Rompe cosas y grita. Hace una pausa, pensativo.
Espera un rato, luego sale. Oscuro)

ESCENA 9
El enfrentamiento

(Se ilumina la escena. Está la cortina del recinto de la hechicera. Entra

Federico abriéndola. Está ella)

Fede: ¡maldita bruja! Devuélveme el corazón de mi hijo

Hechicera: Hola Federico. Tantos años. Como has crecido

Fede: y tú no has cambiado en nada. Mi hijo vino a verte

Hechicera: ¿tienes un hijo?

Fede: Karim

Hechicera: oh claro. No se parece en nada a ti. Nunca lo habría

adivinado. ¿En serio es tu hijo?

Fede: sí y tú le arruinaste la vida

Hechicera: querido Federico, tú mejor que nadie sabes que no puedo

obligarlos a hacerlo.

Fede: ¿Quién lo trajo? ¿Quién le habló de ti?

Hechicera: un niño de carne y hueso que sentía lástima por él

Fede: pero él es tan pequeño

Hechicera: ¿pequeño? Pero tú tenías la misma edad que él cuando…

Fede: ¡cállate! Cállate o voy a matarte

Hechicera: vaya, has tenido problemas con tu ira ¿no es así?

(Federico se ha enojado cada vez más y está perdiendo el control. Trata

de tranquilizarse pero es inútil. Se lanza hacia la hechicera y la sujeta
con las manos alrededor de su cuello)

Fede: devuélveme el corazón de mi hijo

Hechicera: No hay nada que puedas hacerme Federico. Me he hecho

fuerte con el tiempo y no moriré jamás.

Fede: ¡eso no es cierto!

Hechicera: sabes que sí

Fede: ¡devuélveme el corazón de Karim!

Hechicera: Lárgate de aquí

(Federico va hacia la vitrina que a un costado guarda todos los

corazones. Con el puño rompe los cristales, luego tira el mueble
completo)

Hechicera: No ¡No lo hagas! Son míos, me los regalaron.

(la hechicera va hacia donde está Federico y trata de detenerlo pero el

la toma del cuello y la avienta lejos, parece que ella se va debilitando,
Federico busca entre los corazones y toma dos. La hechicera grita como
si la hubieran herido. Federico sale de la habitación, la hechicera levanta
los corazones que han quedado en el suelo mientras se queja y llora.
Federico sale de escena. Oscuro)

ESCENA 10
El sacrificio

(En la casa. Está Elena en la mecedora se ve feliz, tararea una canción.

Ve entrar a Federico y se levanta para recibirlo. Él se detiene antes de
llegar a ella)

Federico: Cuando era niño mis padres me convirtieron. Este es mi

corazón.
Elena: ¿Qué? Claro que no Federico, no tienes que hacer esto

Federico: y desde entonces he sentido odio por todo y por todos,

también por ti, no pude amarte nunca, no pude ser feliz contigo, la
rabia, el rencor se adueñan de mi todo el tiempo. Te veo y no siento
nada más que desprecio, mi vida ha estado vacía, no puedo encontrar la
felicidad porque entregué mi corazón a esa mujer. Y no quiero que mi
hijo termine así. Volveré a ser de estambre y a Krim Le voy a devolver el
corazón

Elena: ¡No! ¡Por favor Federico!

( él toma un cuchillo y lo clava en su pecho. Elena grita. Federico mete

su corazón en el pecho. Cae al suelo. Poco a poco se convierte en un
hombre de estambre. Elena lo ve con asombro)

Elena: ¿qué hiciste?

Fede: este soy yo en realidad.

Elena: no, no, tú no eres..

Fede: sí lo soy. Y sé que ya no vas a quererme, vete ahora. No sufras

viviendo con seres que no amas.

Elena: no, tú eres quien tiene que largarse de aquí, Karim y yo vamos a
olvidarte

(Elena le arrebata el corazón)

Elena: él sí podrá vivir con esto, tú porque eres un maldito cobarde.

Pero Karim lo conseguirá. No voy a dejar que le arrebates la vida.

Fede: Elena, dámelo. Dame su corazón y vete. No volverás a vernos. Ya

no tendrás que avergonzarte de nosotros. Puedes buscar a alguien que
te ame y tener un hijo que te enorgullezca y que puedas presumir con
todos

Elena: Ya tengo un hijo que me enorgullece y que puedo presumir con

todos y no voy a dejar que me lo quites

(Elena toma el cuchillo con el que Fede se abrió el pecho. Lo clava una y
otra vez en el corazón de Karim)

Fede: ¡No! ¿Qué estás haciendo?

Elena: ahora lárgate. Voy a criar a mi hijo sin ti.

(Entra Karim)

Fede: Karim

Karim: ¿Papá?

Fede: hijo, mírame, yo soy como tú. Hace muchos años mis padres me
convirtieron y había sido tan infeliz desde entonces. No puedo explicar
el daño que me hizo aquella mujer. Y de pronto llegaste tú a darme la
felicidad que ya había olvidado. Karim, no quiero que entregues tu vida
al odio y al desprecio.

Karim: No. No entiendo

Elena: Karim, tu papá está obsesionado, es que él no te ama de verdad

Karim: ¡Cállate Elena!

Elena: tranquilo Karim

Fede: mírate, ya no eres tú, y va a ser peor con el tiempo, tu vida estará
llena de gritos y desesperación, como vivir en el infierno

Elena: Karim, no es cierto, yo voy a ayudarte

Karim: (tiene la misma crisis que su padre mostró al inicio) Déjenme

solo, no los necesito a ninguno de los dos. Ni siquiera son mis padres. .
En especial tú Elena, siempre me pregunté por qué no me querías, eres
mala, eres la mujer más mala que he conocido, todo es tu culpa (Karim
se lanza contra Elena, Federico lo detiene a tiempo, clava el cuchillo en
el pecho de Karim. Luego saca de su propio pecho el corazón y lo coloca
en el pecho de Karim. Elena grita, Ambos se desvanecen. Después de
una pausa breve Karim se levanta, es un niño de estambre otra vez)

Elena: No ¿qué hiciste Federico?

Karim: ¿Mamá?

Elena: no puedo con esto Karim. Yo simplemente… no puedo soportarlo

(sale)

Karim: No, mamá, no me dejes, por favor. ¿Papá? Levántate, ¡Papá!

(El padre se levanta lentamente. Es de carne y hueso)

Fede: Hijo, necesito que seas valiente, que no olvides lo que eres y que
aprendas a vivir con esto. Será difícil pero… Llora, ama, abraza, conoce
y Créeme hijo, si tienes el corazón en su lugar un día encontrarás la
felicidad que yo no pude hallar jamás.

(El padre cae de rodillas, luego se desvanece)

Karim: NO, ¡Papá! ¡No me dejes!

(Oscuro)

Fin