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TECNICO EN SISTEMAS FICHA 2024210

RIESGOS ERGONÓMICOS
(En el Área Técnico en
Sistemas)
NESTOR GALINDEZ
Riesgos Ergonómicos
Corresponden a aquellos riesgos que se originan cuando el trabajador interactúa con su puesto de
trabajo y cuando las actividades laborales presentan movimientos, posturas o acciones que
pueden producir daños a su salud. Los clasificamos en:

• Carga postura estática.


• Carga postura dinámica.
• Levantamiento de cargas.
• Carga física total.
• Carga de manutención.
• Diseño de puesto.

Riesgos ergonómicos en trabajadores con Computador

Los ordenadores o equipos de pantallas de visualización de datos (PVD) son


una de las herramientas más utilizadas en el momento actual. Su
implantación, casi masiva en numerosas actividades, ha supuesto la
introducción de importantes modificaciones en los métodos y la organización
del trabajo, demandando nuevas competencias y exigencias físicas y mentales
a los trabajadores, afectando también a las relaciones sociales y cambiando
los riesgos en los trabajos en las oficinas desde que se usan los ordenadores.
Alteraciones de la salud

Las alteraciones sufridas por los operadores de pantallas de visualización se pueden agrupar en:

Fatiga visual: modificación funcional, de carácter reversible, debida a un esfuerzo excesivo del
aparato visual. Los síntomas se sitúan en tres niveles:

Molestias oculares: sensación de tensión y pesadez de párpados y de ojos, picores, quemazón,


necesidad de frotarse los ojos, somnolencia, escozor ocular y aumento del parpadeo.

Trastornos visuales: borrosidad de los caracteres que se tienen que percibir en las pantallas.

Síntomas extraoculares: cefaleas, vértigos y sensaciones de desasosiego y ansiedad, molestias en


la nuca y en la columna vertebral. Esta fatiga visual es debida a que el nivel de iluminación es
insuficiente o excesivo, esto obligará al trabajador a forzar la vista durante el enfoque alternativo
de los documentos y de la pantalla. Por otro lado, las luminarias sin apantallar y las ventanas sin
cortinas, situadas delante o detrás del usuario, son fuente de deslumbramientos o reflejos sobre la
pantalla, pudiendo provocar disconfort visual y posturas forzadas al intentar evitarlos.

Cuando el usuario se sitúa cerca de la pantalla, su visualización puede causar fatiga visual.
Asimismo, las imágenes parpadeantes o un deficiente contraste entre las letras y el fondo de la
pantalla aumentan la dificultad de enfoque del usuario.

Fatiga física: la fatiga se debe a una tensión muscular estática, dinámica o repetitiva; a una tensión
excesiva del conjunto del organismo o a un esfuerzo excesivo del sistema psicomotor. Estos
esfuerzos excesivos pueden estar causados por:
– Una incorrecta organización del trabajo.

– Factores dependientes del mismo individuo: defectos visuales, lesiones esqueléticas


preexistentes…

– Condiciones ergonómicas y ambiente de trabajo inadecuados.

Los síntomas de la fatiga física suelen ser algias cervicales, tirantez de la nuca, dorsalgias,
lumbalgias…

Cuando las demandas físicas exceden las capacidades de los individuos, se produce una primera
reacción corporal de cansancio o fatiga física, la cual, si no se resuelve, puede convertirse en
crónica, produciendo lesiones musculoesqueléticas.

Las lesiones de este tipo se producen, principalmente, en las diferentes zonas de la espalda
(cervical, dorsal y lumbar), en las extremidades superiores (muñecas, codos y hombros) y, en
menor medida, en las extremidades inferiores.

El trabajo ante pantallas de visualización puede producir una serie de problemas físicos para la
salud de los usuarios. En muchos casos, estos síntomas desaparecen después de finalizar la
jornada laboral, aunque la combinación de varios factores de riesgo durante largos períodos de
tiempo puede conllevar la aparición de lesiones musculoesqueléticas. La mayor parte de las
molestias o lesiones producidas durante el trabajo con pantallas de visualización son fruto de la
adopción de una postura de trabajo incorrecta o la realización de una tarea repetitiva, por
ejemplo, durante la introducción frecuente de datos mediante el teclado o el ratón.

La mayor parte de dichos problemas se pueden evitar con un diseño correcto del puesto de
trabajo (mobiliario y equipos informáticos) y, por otra, mediante un uso adecuado de los
elementos de trabajo por parte de los usuarios.

Así, por ejemplo, aparecen dolores cervicales debido a una altura inadecuada de la pantalla, ya
que obligará a mantener una inclinación forzada de cuello. Asimismo, si la pantalla no se
encuentra frente al usuario, comportará giros frecuentes de cuello y espalda.
Cuando las características del respaldo no cumplen los principios ergonómicos, o éste no se regula
convenientemente, no se permite un correcto apoyo de la espalda. Por otro lado, los hábitos
incorrectos al sentarse, así como las posturas mantenidas, también pueden acarrear problemas de
espalda.

Si la regulación de la silla no permite trabajar a la altura adecuada, o los brazos no se apoyan en la


mesa, se producirá una sobrecarga en las extremidades superiores. Las inclinaciones forzadas de
muñeca o el uso intensivo del teclado o ratón pueden ocasionar alteraciones en brazos y manos.

Cuando el espacio es insuficiente bajo la mesa de trabajo y la regulación de la altura de la silla no


es la correcta, puede limitarse la movilidad de las piernas y dificultar la circulación sanguínea.

Este problema afecta, sobre todo, a los usuarios más bajos, al no poder apoyar cómodamente los
pies en el suelo, por lo que sería conveniente la utilización de un reposapiés.

A modo de resumen, se puede concluir que, entre los trabajadores con pantallas de datos, los
factores de riesgo asociados con el desarrollo de microtraumatismos (MTR) son, principalmente:

Mantener posturas incómodas o estáticas por largos períodos de tiempo: el tiempo insuficiente de
recuperación es uno de los factores que contribuyen a la fatiga muscular.

Esfuerzos por contacto: la presión continua de una superficie dura o una esquina contra los tejidos
blandos de alguna extremidad provoca el decremento del flujo de sangre y compresión de nervios.

Esfuerzos excesivos: el usuario puede utilizar más fuerza de la requerida para actividades como
teclear.

Estrés psicosocial: el papel del estrés psicosocial ha sido reconocido cada vez más como un factor
significativo en el desarrollo de MTR; factores organizacionales e interpersonales pueden resultar
en el estrés percibido o real del usuario.

Repetición: la realización de un trabajo repetitivo por períodos de tiempo prolongados sin una
adecuada alternancia de actividades para permitir la recuperación desde el punto de vista
fisiológico.

Fatiga mental o psicológica: debida a un esfuerzo intelectual o mental excesivo. Este tipo de fatiga
es el que tiene una mayor incidencia entre los trabajadores con pantallas de visualización. Los
síntomas de la fatiga mental y psicológica pueden ser:

– Trastornos neurovegetativos y alteraciones psicosomáticas: constipados, cefaleas, diarrea,


palpitaciones, etc.
– Perturbaciones psíquicas: ansiedad, irritabilidad, estados depresivos, etc.

– Trastornos del sueño: pesadillas, insomnio, sueño agitado, etc.

Manipulación de cargas

Riesgo de sobreesfuerzo debido a la elevación y el transporte de cargas y a los trabajos en


posturas forzadas (agachado, brazos en alto o cuerpo inclinado, etc.)
Siempre que sea posible, se realizará el transporte de cargas mecánicamente.
Respetar las cargas máximas según edad y sexo.
Selección de útiles y herramientas adecuados para evitar posturas forzadas.
Para elevar una carga, se flexionarán las rodillas, se agarrará firmemente la carga con las manos y
manteniendo la espalda recta se enderezarán las rodillas

Esta actividad suele ocasionar lesiones dorsolumbares a trabajadores del sector hostelero.

Factores de riesgo

Manipulación de ollas, bombonas de gas, paquetes de alimentos, piezas de carne, cubos de basura

Almacenamiento de alimentos.
Transporte de bandejas demasiado pesadas.

Recomendaciones

Evitar mover una persona sola, cargas excesivamente pesadas.

Solicitar ayuda a los compañeros.

Utilizar medios auxiliares para transportar cargas (carretillas para barriles de cerveza…).

Tomar firmemente la carga con las dos manos.

Levantar la carga utilizando los músculos de las piernas y no con la espalda.

Mantener la carga próxima al cuerpo durante todo el trayecto, dando pasos cortos.

Evitar colocar productos pesados por encima de los hombros.

Respetar las cargas máximas según sexo y edad.

No girar la cintura cuando se carga un peso, girar los pies.

Locales y equipos de trabajo


Son todas aquellas zonas por las que se transita o en las que se realiza algún trabajo (talleres,
almacenes, instalaciones, pasillos, dependencias, exteriores, etc.).

 Riesgo de golpes y cortes, producidos por máquinas con partes móviles sin protección.
 Riesgo de caídas en el mismo plano producido por suciedades, grasas y aceites,
herramientas de la propia operación dejadas en el suelo, deformaciones o irregularidades
del piso y uso de calzado inadecuado.
 Riesgo de caídas de altura desde escaleras de mano, andamios, puestos elevados o
aberturas en el suelo.
 Riesgo de proyección de partículas derivado del uso de determinada maquinaria o
herramientas.
 Riesgo de cortes por herramientas con superficies peligrosas.

Riesgo eléctrico
La electricidad es un fenómeno físico que consiste en el movimiento
de electrones a través de la materia. Existen dos tipos de contacto
eléctrico: directo e indirecto.
Riesgo de contacto eléctrico directo, producidos al tocar alguna parte de nuestro cuerpo un
conductor por el que circula corriente eléctrica y derivándose esta a tierra (o a otro potencial).

Riesgo de contacto eléctrico indirecto, producido al tocar alguna parte de un equipo (máquina,
herramienta o instalación, etc.) que no debería estar en tensión pero que, por diversos motivos, sí
lo está.

Contactos con sustancias químicas peligrosas


En el trabajo cotidiano del mantenimiento se manipulan diferentes sustancias
químicas o productos (disolventes, aceites o pinturas, etc.); susceptibles de poder
ocasionar daños a la salud ya sea por contacto directo o por inhalación: dermatosis,
alergias e irritaciones, etc.

Agentes físicos
Son los daños a la salud producidos por fenómenos físicos (ruido, ondas electromagnéticas, calor o
frío, etc.).

También se contemplan los peligros de radiaciones y quemaduras producidos en las operaciones


de soldadura.

 Riesgo de exposición a ruido por equipos y herramientas ruidosos.


 Riesgo de exposición a campos electromagnéticos.
 Riesgo de exposición a temperaturas y condiciones climáticas adversas.

 Todos los equipos poseerán marcado de certificación.


 Almacenamiento y transporte inadecuado de las botellas.
 Riesgo de incendio y explosión
 Riesgo de incendio o explosión por trabajos en proximidad de productos inflamables o
mezclas explosivas:
 No acumular sustancias inflamables innecesariamente.
 Eliminar las posibles fuentes de energía de activación. Prohibir fumar.
 Ventilar la zona de forma forzada o natural.
 Comprobar periódicamente la hermeticidad de las conducciones de gas.
 En atmósferas potencialmente explosivas no se realizarán trabajos en tensión (uso de
instalación eléctrica antideflagrante).
 En trabajos cercanos a material inflamable se tendrá a mano un extintor adecuado a la
clase de fuego.
 Se debe conocer la actuación en caso de emergencia.
 Iluminación
 Riesgos debido a deficiente nivel de iluminación que puede provocar tanto fatiga como
golpes, cortes u otras lesiones por falta de visibilidad.
 Se deberá llevar a cabo un mantenimiento en cuanto a limpieza y reposición de luminarias
para garantizar un nivel de iluminación constante y aceptable.
 En el almacén y taller se recomiendan niveles de iluminación superiores a los 150 luxes.
 Se cuidará la iluminación accesoria, de tal forma que no implique riesgos eléctricos por
deficiente estado del cableado.

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