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SUCESION LEGÍTIMA
O AB-INTESTATO
Docente: Integrantes:
La sucesión ab-intestato una figura jurídica mediante la cual, por medio de la Ley,
a la muerte de un sujeto de derecho se realiza una transferencia de sus derechos
y obligaciones a otros u otros sujetos expresamente señalados por la misma ley,
salvo que exista una manifestación de voluntad del fallecido (testamento válido).
Art. 807 C.C. “Las sucesiones se difieren por la Ley o por testamento.
No hay lugar a la sucesión intestada sino cuando en todo o en parte falta la
sucesión testamentaria”.
Es decir, la sucesión intestada o ab intestato surge, cuando en todo o en parte
falta la sucesión testamentaria; es decir, que la Ley, ante el silencio del de cujus,
dispone por vía supletoria de su voluntad, que los bienes dejados por éste pasen a
poder de determinadas personas a quienes durante la vida le ligaron afectos
derivados del vínculo de la sangre.
● — Cuando uno muere sin testamento, o con testamento nulo, o que haya
perdido después su validez.
● — Cuando el testamento no contiene institución de heredero en todo o en
parte de los bienes, o no dispone de todos los que corresponden al
testador. En este caso la sucesión legítima tendrá lugar solamente respecto
de los bienes de que no hubiese dispuesto.
● — Cuando falta la condición puesta a la institución de heredero, o éste
muere antes que el testador, o repudia la herencia sin tener sustituto y sin
que haya lugar al derecho de acrecer
● — Cuando el heredero instituido es incapaz de suceder.
Momentos de la sucesión
*Es el momento que se toma en cuenta para determinar quiénes son los
sucesores y que derechos tienen en la sucesión
*No existe sucesión de una persona viva.
*La determinación del domicilio viene dada por el artículo 27 del Código
Civil.
*Origina una comunidad hereditaria sujeta a partición.
*Genera la obligación de asumir aspectos tributarios. Está referido al impuesto
sobre sucesiones.
*
Determina el Fuero Sucesoral, es decir, cual es el Tribunal competente para
conocer las acciones derivadas de la herencia.
Aceptación de la herencia
Característica
1-Puede ser expresa o tácita.
2-Debe reunir los requisitos de un acto jurídico válido. Porque tiene que cumplir
con las formalidades que establece el Código Civil con respecto a los actos
jurídicos.
3-Tiene que ser con posterioridad al fallecimiento del titular.
4-Es total y sin condiciones. Cuando se acepta la herencia se debe aceptar
completa, no en partes (sólo los activos) y de forma incondicional.
Repudiación de la herencia
El Artículo 1.019 ejusdem.- Todo el que tenga acción contra la herencia, o derecho
de suceder a falta del llamado actualmente, tiene derecho de pedir al Tribunal
que compela al heredero, sea ab-intestato o testamentario, a que declare si
acepta o repudia la herencia.
EL HEREDERO
Una vez fallecido el causante, debe de haber ya sea por disposición legal o
disposición testamentaria una persona que ocupe el puesto, esta persona que
recibe los bienes del difunto recibe el nombre de heredero, adquiriente, sucesor,
causahabiente.
Art. 808 C.C. “Toda persona es capaz de suceder, salvo las excepciones
determinadas por la Ley”.
La doctrina señala las causas de incapacidad que pueden tener las partes; las
cuales pueden dividirse en:
a) Causas absolutas: son aquellas que comprenden a todos aquellos que son
incapaces de venir a la sucesión de quienquiera que sea la persona. Art. 809 C.C.
“Son incapaces de suceder los que al momento de la apertura de la sucesión no
estén todavía concebidos (…)”.
b) Causas relativas: Se refiere a aquellos que son incapaces de venir a la sucesión
de determinada persona mientras puedan muy bien heredar a otras; y es relativa
porque sencillamente, hay la posibilidad de que la persona recupere o vuelva a
tener el derecho de suceder: Por declaración del Juez o por la declaración de los
afectados en el Tribunal dando el perdón a dicha persona.
Art. 810 C.C. “Son incapaces de suceder como indignos:
1º. El que voluntariamente haya perpetrado o intentado perpetrar un delito, así
como sus cómplices, que merezca cuando menos pena de prisión que exceda de
seis meses, en la persona de cuya sucesión se trate, en la de su cónyuge,
descendiente, ascendiente o hermano.
2º. El declarado en juicio adúltero con el cónyuge de la persona de cuya sucesión
se trate.
3º. Los parientes a quienes incumba la obligación de prestar alimentos a la
persona de cuya sucesión se trate y se hubieren negado a satisfacerla, no
obstante haber tenido medios para ello.”
Como puede apreciarse, el legislador sanciona con la privación del derecho a
heredar, a todos aquellos que hayan incurrido en una falta de tal magnitud, que
incida contra los principios de la moral o choque contra los deberes elementales
de la solidaridad familiar, causando afrenta a aquél de quien luego serían
herederos; no obstante, puede ser dispensada por la voluntad del causante que
perdone al culpable, lo cual deberá constar en acto auténtico (Art. 811 C.C.), el
perdón debe ocurrir después de los hechos que ocasionaron la indignidad y para
lo que no basta la simple declaración privada del ofendido, aunque fuere escrita.
El perdón concedido en estas condiciones surte efecto iuris et de iure (no admite
prueba en contrario). Para que sea contado como indigno debe ser probado ante
un tribunal de primera instancia en lo civil.
LA REPRESENTACION
Naturaleza jurídica
EFECTO
El efecto de esta institución es que los hijos y demás descendientes, que
quedarían excluidos de la sucesión por un pariente más próximo, son admitidos a
ella para que no les afecte la culpa (indignidad) o la desgracia (premoriencia) de
su ascendiente. Pero estos descendientes no pueden recibir en ningún caso más
de lo que hubiere correspondido al representado; de ahí que todos los
descendientes de un heredero, no importa cuántos sean, serán contados como
una sola persona (estirpe) y la división del as hereditario se hace por estirpes y no
por cabezas. Es lógico, que si un ascendiente produjo diversas ramas, la división
se haga por estirpes en orden de cada una de éstas y por cabezas en relación con
los miembros de una misma rama.
Ahora bien, se debe estudiar igualmente el efecto de esta figura bajo los
siguientes parámetros:
1. En relación a la posición jurídica del representante:
La representación hace sub entrar al representante en la misma posición jurídica
que tendría el representado.
2. En cuanto a la forma de partición de la herencia.
Art. 819 C.C. “En todos los casos en que se admite la representación, la división se
hará por estirpes.
Si una estirpe ha producido más de una rama, la subdivisión se hace por estirpe
también en cada rama; y entre los miembros de la misma rama, la división se
hace por cabezas”.
3. En relación a la obligación del representante: Debe colacionar las liberalidades
que hubiesen sido hechas al ascendiente.
Herencia yacente
Llamamos herencia yacente a la situación de herencia yacente se produce desde
que ocurre el fallecimiento hasta que se produce la aceptación o repudiación de
la herencia.
La sucesión de una persona se abre en el momento de su muerte, desde ese
momento y hasta tanto no se haya producido la aceptación o repudiación de la
herencia y esta no tenga un titular se considera que ese patrimonio se transforma
en herencia yacente.
Es decir, la herencia yacente es el patrimonio, ya relicto, en tanto está en
situación de interinidad y sin titular.
La apertura de la sucesión por la muerte de una persona determina el momento
en el cual su patrimonio se transmite en herencia yacente, que es aquel
patrimonio relicto mientras se mantiene interinamente sin titular, y pasa a los
herederos. Una vez que estos la acepten pasaran a ser titulares con efectos desde
el fallecimiento del causante.
La herencia vacante
El fisco adquiere los bienes en virtud del dominio eminente del Estado, a quien
pertenece todas las cosas sin dueño, como es esta hipótesis. Prueba de ello es
que los bienes no se adjudican a un solo Estado (al Nacional, por ejemplo), sino a
varios, si están situados en más de uno; y también que se excluye completamente
al Estado extranjero, no obstante que el causante estuviere domiciliado en el al
tiempo del fallecimiento. Cuando la ley impone al Estado la obligación de cumplir
la carga que posean sobre la herencia, no hace sino sancionar un principio de
equidad: quien se beneficia con la adquisición de un patrimonio, debe soportar
sus cargas.