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RECUPERACION DE CIENCIAS SOCIALES

Grado 9°

 LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL

 CONFLICTOS DEL MEDIO ORIENTE

 CONFLICTO ENTRE ESTADOS UNIDOS E IRAN

 CONFLICTO ENTRE SIRIA E IRAN

PRESENTADO POR:
KEYNER ALAIN ANDRADE MENA

PRESENTADO A:
ROCIO ROSO MERCEDES

INTITUCION EDUCATIVA NORMAL SAN PIO X

2.020
LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL

Terminada la primera guerra mundial se firmó el Tratado de Versalles, el cual


dejo inconforme a los alemanes y a algunos grupos étnicos en Europa Oriental,
Europa atravesaba por una gran crisis económica y un alto nivel de desempleo.

Los japoneses y los italianos estaban muy molestos ya que Europa no había
reconocido sus pretensiones sobre China desconociendo todos sus esfuerzos
mientras tanto Estados Unidos seguía surgiendo como una gran potencia
mundial y su economía crecía y era fuerte para salir fácilmente adelante.

La crisis comenzó cuando Estados Unidos comenzó a producir en grandes


cantidades hasta el nivel que no había suficientes compradores, los
inversionistas comenzaron a pedir la devolución de sus dineros, las acciones
cayeron y muchas personas perdieron su capital.

Benito Mussolini fue un líder populista que le prometió a los italianos devolver
su grandeza, pero para ello debían hacer uso de la violencia para acabar con la
oposición, En 1992 creo un estado cooperativo compuesto por los empresarios,
donde el partido fascista controlaba la industria, el comercio y la agricultura.
Los intereses de la nación italiana eran superiores a los intereses del individuo
y el trabajo era un deber social. Mussolini renovó la maquinaria militar para
engrandecer a su país.

Mussolini y Hitler

El desenlace de la guerra había llevado a la desmembración de los imperios


derrotados y a la implantación en los viejos y nuevos países resultantes de
repúblicas democráticas.
No era fácil consolidar en estas sociedades sometidas a autocracias seculares
y carentes de tradición democrática un sistema liberal, máxime cuando los
valores en que éste se sustentaba (confianza en la razón humana, fe en el
progreso) habían sido minados por los horrores de la guerra. Pero además, las
democracias liberales mostraron pronto su incapacidad para hacer frente a una
situación extremadamente delicada. El conflicto había dejado un paisaje de
devastación económica y empobrecimiento generalizado de la población que
los nuevos gobiernos no supieron abordar.

Todo ello fue capitalizado por grupúsculos y formaciones políticas extremistas,


de entre las cuales cobraron progresivo protagonismo las organizaciones de la
ultraderecha nacionalista, con el fascismo italiano y su variante alemana a la
cabeza. Junto a las aspiraciones nacionalistas anteriores a la Primera Guerra
Mundial, estos grupos asumieron como componentes ideológicos el
revanchismo suscitado por el Tratado de Versalles y el militarismo
expansionista implícito en doctrinas que preconizaba la necesidad ineludible de
obtener un ámbito territorial dotado de la extensión y los recursos necesarios
para asegurar el desarrollo económico y la prosperidad de la nación.

La Segunda Guerra Mundial fue uno de los acontecimientos fundamentales de


la historia contemporánea tanto por sus consecuencias como por su alcance
universal. Las grandes potencias Alemania, Italia, Japón, se enfrentaron en un
principio a los países democráticos Francia e Inglaterra, a los que se sumaron
tras la neutralidad inicial los Estados Unidos, la Unión Soviética.

El gobierno de Hitler, que aún se estaba recuperando de la derrota de


Alemania en la Primera Guerra Mundial, tenía la visión de un vasto y nuevo
imperio de “espacio vital” en el Este de Europa. El logro del dominio alemán en
Europa, calcularon sus líderes, haría necesaria la guerra.

En el desarrollo de la Segunda Guerra Mundial suelen distinguirse tres fases:

La guerra relámpago (desde 1939 hasta mayo de 1941),

La guerra total (1941-1943) y

La derrota del Eje (desde julio de 1943 hasta 1945).

En el transcurso de la Guerra relámpago, así llamada por la nueva y eficaz


estrategia ofensiva empleada por las tropas alemanas, la Alemania de Hitler se
hizo con el control de toda Europa, incluida Francia; sólo Inglaterra resistió el
embate germánico.
En la siguiente etapa, la Guerra total, el conflicto se globalizó: la invasión
alemana de Rusia y el ataque japonés a Pearl Harbour provocaron la
incorporación de la URSS y los Estados Unidos al bando aliado.

Con estos nuevos apoyos y el fracaso de los alemanes en la batalla de


Stalingrado, el curso de la guerra se invirtió, hasta culminar en la Derrota del
Eje. Italia fue la primera en sucumbir a la contraofensiva aliada; Alemania
presentó una tenaz resistencia, y Japón sólo capituló después de que sendas
bombas atómicas cayeran sobre las ciudades de Hiroshima y Nagasaki.

El miedo a la expansión del comunismo soviético había hecho que Hitler fuese
visto por las democracias occidentales como un mal menor, suposición que
sólo desmentiría el desarrollo de la contienda.

La Segunda Guerra Mundial costó la vida a sesenta millones de personas,


devastó una vez más el continente europeo y dio paso a una nueva era, la de
la “GUERRA FRÍA”. Las dos nuevas superpotencias surgidas del desenlace
de la guerra, los Estados Unidos y la URSS, lideraron dos grandes bloques
militares e ideológicos, el capitalista y el comunista, que se enfrentarían
soterradamente durante casi medio siglo, hasta que la disolución de la Unión
Soviética en 1991 inició el presente orden mundial.

Dividida en dos áreas de influencia, la Occidental pro americana y el Este


comunista, Europa, como el resto del mundo, quedó reducida a tablero de las
superpotencias, y aunque la Europa occidental recuperó rápidamente su
prosperidad, perdió definitivamente la hegemonía mundial que había ostentado
en los últimos cinco siglos; en el exterior, tal declive se visualizaría en el
proceso descolonizador de las siguientes décadas, por el que casi todas las
antiguas colonias y protectorados europeos en África y Asia alcanzaron la
independencia.

En 1939 después de asegurar la neutralidad de la Unión Soviética por medio


del Pacto Alemán-Soviético de no agresión firmado en agosto de 1939,
Alemania inició la Segunda Guerra Mundial con la invasión de Polonia, Gran
Bretaña y Francia respondieron con una declaración de guerra contra
Alemania. En menos de un mes, Polonia sufrió la derrota a manos de las
fuerzas alemanas y soviéticas, que procedieron a dividírsela.

El período de relativa calma en la lucha, que siguió a la derrota de Polonia,


terminó en 1940, donde las fuerzas alemanas
invadieron Noruega y Dinamarca, Alemania comenzó su ataque contra Europa
Occidental al invadir Holanda, Bélgica y Luxemburgo, que habían adoptado
posiciones neutrales en la guerra, así como Francia.
Francia firmó un armisticio con Alemania que contemplaba la ocupación
alemana de la mitad norte del país, y permitió el establecimiento de un régimen
colaboracionista en el sur, cuya sede estaba en la ciudad de Vichy.

Alentada por los alemanes, la Unión Soviética ocupó los estados bálticos y se
los anexó formalmente en agosto de ese mismo año. Italia, miembro del Eje
(los países aliados con Alemania), se unió a la guerra el 10 de junio de 1940.
Del 10 de julio al 31 de octubre de 1940, los nazis libraron, y por último
perdieron, una guerra aérea sobre Inglaterra, conocida como la Batalla de Gran
Bretaña.

Después de asegurar la región de los Balcanes con la invasión


de Yugoslavia y Grecia el 6 de abril de 1941, los alemanes y sus
aliados invadieron la Unión Soviética el 22 de junio de 1941, en una violación
directa del Pacto Alemán-Soviético. En junio y julio de 1941, los alemanes
también ocuparon los estados del Báltico. Stalin, el líder soviético, se convirtió
en un importante líder del grupo aliado durante la guerra, en oposición a la
Alemania nazi y a sus aliados del Eje. Durante el verano y el otoño de 1941, las
tropas alemanas se adentraron profundamente en la Unión Soviética, pero el
endurecimiento de la resistencia del Ejército Rojo evitó que los alemanes
capturaran las ciudades clave de Leningrado y Moscú. El 6 de diciembre de
1941, las tropas soviéticas lanzaron una importante contraofensiva que expulsó
permanentemente a las fuerzas alemanas de las afueras de Moscú. Un día
después, el 7 de diciembre de 1941, Japón (una de las potencias del Eje)
bombardeó Pearl Harbor, Hawaii. De inmediato, Estados Unidos le declaró la
guerra a Japón. El 11 de diciembre, en una expansión del conflicto militar,
Alemania e Italia le declararon la guerra a Estados Unidos.

Bombarderos estadounidenses sobre Ploiesti (Rumanía)

En mayo de 1942, la Real Fuerza Aérea británica llevó a cabo un asalto en la


ciudad alemana de Colonia con mil bombarderos; esta fue la primera batalla en
territorio alemán. Durante los tres años siguientes, las fuerzas aéreas aliadas
bombardearon sistemáticamente ciudades y plantas industriales de todo el
Reich; para 1945, habían reducido a escombros una buena parte de las zonas
urbanas de Alemania. A finales de 1942 y principios de 1943, las fuerzas
aliadas lograron una serie de importantes triunfos militares en el norte de
África.

En el frente oriental, durante el verano de 1942, los alemanes y sus aliados del
Eje renovaron la ofensiva en la Unión Soviética, con el objetivo de capturar
Stalingrado en el río Volga, así como la ciudad de Baku y los yacimientos
petrolíferos del Cáucaso, las tropas soviéticas lanzaron una contraofensiva en
Stalingrado y el sexto ejército alemán se rindió ante los soviéticos.

Los alemanes organizaron una ofensiva más en Kursk en julio de 1943, la


mayor batalla de tanques de la historia, pero las tropas soviéticas desafiaron el
ataque y asumieron una predominancia militar que no volverían a abandonar
durante el transcurso de la guerra.
En julio de 1943, los aliados desembarcaron en Sicilia, y en septiembre
llegaron a tierra firme italiana. Después de que el Gran Consejo del Partido
Fascista Italiano derrocó al premier italiano Benito Mussolini (aliado de Hitler),
las fuerzas armadas de ese país tomaron el poder y negociaron la rendición
ante las fuerzas anglo-estadounidenses el 8 de septiembre. Las tropas
alemanas destacamentadas en Italia tomaron el control de la mitad norte de la
península y siguieron resistiendo. Mussolini, quien había sido arrestado por las
autoridades militares italianas, fue rescatado por comandos de las SS de
Alemania en septiembre y estableció (bajo supervisión alemana) un régimen
títere neofascista en el norte de Italia. Las tropas alemanas continuaron
ocupando el norte de Italia hasta que se rindieron el 2 de mayo de 1945.

El 6 de junio de 1944 (el Día D), como parte de una enorme operación militar,
más de 150.000 soldados aliados desembarcaron en Francia y la liberaron para
finales de agosto. El 11 de septiembre de 1944, las primeras tropas
estadounidenses cruzaron hacia Alemania; un mes después, las tropas
soviéticas cruzaron la frontera oriental de ese país. A mediados de diciembre,
los alemanes lanzaron un infructuoso contraataque en Bélgica y el norte de
Francia, que se conoció como la Batalla de las Ardenas. Las fuerzas aéreas
aliadas atacaron plantas industriales nazis como la del campo
de Auschwitz (aunque nunca atacaron las cámaras de gas).

Los soviéticos iniciaron una ofensiva el 12 de enero de 1945, en la que


liberaron el oeste de Polonia y obligaron a Hungría (aliada del Eje) a rendirse. A
mediados de febrero de 1945, los aliados bombardearon la ciudad alemana de
Dresden, donde mataron a unos 35.000 civiles. Las tropas estadounidenses
cruzaron el río Rin el 7 de marzo de 1945. El 16 de abril de 1945, una última
ofensiva soviética permitió que esas fuerzas rodearan la capital alemana de
Berlín.

El 30 de abril de 1945, mientras las tropas soviéticas avanzaban peleando


hacia la Cancillería del Reich, Hitler se suicidó. El 7 de mayo de 1945,
Alemania se rindió incondicionalmente ante los aliados occidentales en Reims y
el 9 de mayo ante los soviéticos en Berlín. En agosto terminó la guerra en el
Pacífico, poco después de que Estados Unidos arrojara bombas atómicas
sobre las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki, donde murieron
120.000 civiles. Japón se rindió formalmente el 2 de septiembre.
Como consecuencia de la Segunda Guerra Mundial, se calcula que murieron
55 millones de personas en todo el mundo. Este fue el conflicto más grande y
destructivo de la historia.

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