Transgenerismo, ¿una enfermedad?

Juan Miguel Riascos

Colegio Marymount Barranquilla
11º Rojo

Debido a los promotores del libre albedrío, en la sociedad actual es posible que cualquier

persona diga y haga lo que quiera. En la sociedad contemporánea se evidencia un incremento

en la población “transgénero”. Esta es una porción de la población que no está de acuerdo o

satisfecha con su género biológico, obtenido a partir de la fecundación. Al no estar de

acuerdo con su género, deciden identificarse con otros, en la mayoría de los casos con el

género opuesto, ya sea mujeres que se identifican como hombres o hombres que se

identifican como mujeres. En otros casos hay unos que no se identifican como ninguno de los

dos géneros, estos son géneros “no-binarios”, en casos aún más extremos hay gente que se

identifica como otras especies. El transgenerismo se está convirtiendo en una “epidemia”

para la sociedad, ya que están forzando un cambio drástico e innecesario por simple capricho

de estos individuos, cuyas declaraciones no poseen ninguna base. A partir de este se intentará

demostrar el porqué el transgenerismo está plagando y destrozando la sociedad.

Es probable que piensen que esto es una simple opinión de discordancia, pero no lo

es, hay evidencias para corroborar. Lo más importante para tener en cuenta durante el análisis

de este caso es el factor biológico. En la fecundación uno recibe 23 cromosomas del padre y

23 cromosomas de la madre, formando un total de 23 pares de cromosomas. El Instituto

Nacional de Investigación del Genoma Humano estipulo que el par número 23 es el

encargado de determinar el sexo del individuo, los primeros 22 son autosomas no relevantes

en la discusión de esta temática. Hay dos tipos de cromosomas que determinan el sexo, ‘X’ y

‘Y’. Las mujeres tienen dos cromosomas ‘X’ en sus células (XX), por otro lado, los hombres
tienen un cromosoma ‘X’ y otro ‘Y’ (XY). Por supuesto esto tiene sus excepciones como lo

descubrió el profesor de biología del Instituto Tecnológico de Massachusetts, David C. Page,

pero esto se debe a mutaciones genéticas que rara vez ocurren, por ende, son casos

despreciables en el sentido de la investigación. En resumen, si se encuentra la presencia de un

cromosoma ‘Y’ eres un hombre como es determinado por la biología humana (y aceptado por

la comunidad, hasta ahora), si no se encuentra dicho cromosoma estas ante la presencia de

una mujer.

En el parágrafo anterior se habló sobre la determinación del sexo por medio de la

biología, pero hay gente que considera que el género difiere del sexo. Los individuos que

padecen de disforia de género afirman que este no es una cuestión biológica, sino social. La

Real Academia Española define la palabra ‘género’ como “conjunto de seres que tienen uno o

varios caracteres comunes.” o “grupo al que pertenecen los seres humanos de cada sexo,

entendido este desde un punto de vista sociocultural en lugar de exclusivamente biológico.”

Por otro lado, define ‘sexo’ como “condición orgánica, masculina o femenina, de los

animales y las plantas.” Esto indica que genero es algo más propio de las sociedad y las

costumbres de esta misma, mientras que, sexo está basado solemnemente en los factores

biológicos. Las definiciones previamente mencionadas son aceptadas y corroboradas por la

Asociación Americana de Psicología (Asociación Americana de Psicología, 2013). Un

individuo que alega ser una persona “común”, basado en la interpretación de las definiciones

mencionadas previamente. Si el género está basado en las costumbres de una sociedad y el rol

de cada género en dichas sociedades, por que esta gente se esta identificado como mujeres, si

el principal rol de la mujer es el embarazo y no están cumpliendo con este rol; sería errado

identificarse con un género del cual no están cumpliendo su rol en la sociedad.

 El transgenerismo no es un problema para la sociedad pero también para la gente que

se identifica con este fenómeno. En “Sexualidad y Género: Hallazgos de las ciencias

biológica, psicológica y sociales” (Mayer & McHugh, 2016) los autores establecen una

correlación directa entre el transgenerismo y la salud mental. Estos establecieron que aquellos

que padecen de esto son 1.5 veces más probables de sufrir de abuso de sustancias y

trastornos, como la ansiedad, que la población heterosexual; también se incrementa en un

100% la probabilidad de sufrir de depresión; la última estadística que nos indica el informe es

que el índice de suicidios a nivel mundial es 2.5 veces mayor para los individuos que se

identifican como transgénero, sobre el índice de la población general. Esta población

experimenta una tasa de suicidio del 41%, en comparación con el 5% de la población general.

Este mismo informe comparte el hecho de que la gente no-heterosexual experimentan entre

200% y 300% mayor tendencia de experimentar abuso sexual durante la infancia, causando

extrema angustia, la principal característica de un trastorno mental.

En virtud de lo anterior, se puede llegar a la conclusión de que la población

transgénero no es una comun. Evidentemente hay algo que no está bien y los inclina a

definirse diferentes a sus características biológicas. No hay evidencia que compruebe la

relación entre este fenómeno y la sociedad o la ciencia; pero si hay, claramente, una directa

relación de esta población con un mayor índice de problemas tanto mentales como físicos.

Cabe recalcar que hay una incongruencia en el discurso de esta minoría, entre lo que alegan y

lo que representan.