Diseño de ambientes digitales educativos

Diseño instruccional
El diseño instruccional implica una planificación de qué se pretende hacer, a quién estará
dirigido, qué recursos y tareas serán necesarios, y cómo será evaluado.

Para la planeación de un curso en línea o un entorno virtual de aprendizaje como

complemento del presencial debemos tener en cuenta las características de los estudiantes,
determinar qué es lo que deben aprender, cómo se realizará dicho proceso de enseñanza-
aprendizaje, y saber si al final de la propuesta formativa se alcanzó la meta de aprendizaje.
Con base en esto la instrucción se seguirá implementando, se modificará o cambiará
completamente a fin de garantizar la calidad educativa. El Diseño Instruccional permite
analizar estos aspectos.

La instrucción se concibe no solo como un proceso, sino como un sistema que

comprende un conjunto de procesos interrelacionados: análisis, diseño, producción,
desarrollo (implementación) y evaluación. La relación entre esos procesos debe ser
sistémica más que sistemática, ya que son procesos que pueden ocurrir en paralelo,
simultáneamente, en estrecha interrelación, más que de manera lineal (Bedoya, 2012).

Son múltiples las definiciones que se han realizado sobre diseño instruccional. A continuación
presentamos el concepto desde la perspectiva de diferentes autores.

Para Bruner (1969), el diseño instruccional se ocupa de la planeación, la preparación y el diseño

de los recursos y ambientes necesarios para que se lleve a cabo el aprendizaje.

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Mientras que según Broderick (2001), es el arte y ciencia aplicada de crear un ambiente
instruccional y los materiales, claros y efectivos, que ayudarán al alumno a desarrollar la
capacidad para lograr ciertas tareas.

Para Richey, Fields y Foson (2001), el diseño instruccional supone una planificación sistemática
que incluye la valoración de necesidades y el desarrollo, la evaluación, la implementación y el
mantenimiento de materiales y programas. Es decir, es un proceso que involucra el desarrollo
de materiales y actividades, así como evaluaciones del proceso de aprendizaje del estudiante.

Podemos decir que el diseño instruccional es un proceso por el que se analizan, organizan y
presentan competencias, contenidos, estrategias de enseñanza-aprendizaje, y el proceso de
evaluación para facilitar la adquisición de conocimientos y habilidades.

En el diseño instruccional se hace un análisis completo de las necesidades y las metas

educativas a cumplir y, posteriormente, se diseña e implementa un mecanismo que permita
alcanzar esos objetivos, produciendo una formación mediante experiencias más eficientes,
eficaces y atractivas.

Componentes del diseño instruccional

Para empezar a diseñar un ambiente educativo digital, en primer lugar tenemos que realizar un
análisis de los diferentes componentes de una planificación. Esta reflexión nos permitirá
posteriormente elaborar la guía didáctica del espacio curricular (o curso), formular el encuadre
de trabajo o la hoja de ruta (temas que abordaremos en los próximos módulos).

Los invitamos a visualizar la video-lección de Manuel Area Moreira sobre los ejes clave de un
entorno de aprendizaje a la que podrán acceder haciendo clic aquí

Componentes del diseño de un entorno virtual de aprendizaje

A. Los participantes
Resulta imprescindible elaborar un perfil (aproximado) del estudiante o participante de nuestro
espacio curricular o curso. ¿Cuáles son las características de los participantes? ¿Cuál es su
edad? ¿Qué habilidades digitales tienen y cuáles pueden ser sus carencias? ¿Tienen acceso a
dispositivos digitales para trabajar? ¿Tienen conectividad?

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Anticipar nuestro público o participantes del curso (su motivación, estilos de aprendizaje, el
contexto social en el que están inmersos) permite elaborar una propuesta más acorde a sus
necesidades y posibilidades.
Cuando ya sabemos a quiénes nos dirigimos, es momento de definir qué tienen que desarrollar
los participantes, es decir, el segundo elemento: los resultados del aprendizaje.
B. Los resultados del aprendizaje
Los resultados del aprendizaje son declaraciones sobre lo que se espera que un estudiante
conozca, comprenda y/o sea capaz de hacer al final de un periodo de aprendizaje (ANECA
Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación). Es decir, están directamente
relacionados con el estudiante y sus logros.

Un resultado del aprendizaje es la expresión clara y precisa de las metas que se pretenden
alcanzar por medio de una acción formativa, en un campo de conocimientos determinado y en
un tiempo preestablecido. Dependiendo del nivel de conocimiento que se quiera que desarrolle
el participante será el tipo de acción que se promoverá.
Cuando tenemos en claro los resultados del aprendizaje y los criterios de evaluación,
continuaremos con la decisión sobre la secuencia, nivel y profundidad que le daremos a los
contenidos, el tercer elemento.
C. Los contenidos
Una vez que hemos definido los resultados del aprendizaje, es decir, las intenciones y/o
propósitos concretos que se deben conseguir en el espacio curricular, pasaremos a una nueva
etapa: el tratamiento didáctico de los contenidos.

Definir el contenido debe considerar, de manera simultánea, las capacidades de los

estudiantes, sus posibilidades de comprensión y aprendizaje a lo largo del trayecto y los usos
sucesivos o terminales que ese contenido tendrá una vez adquirido (Feldman, 2015).

Debemos realizar un ejercicio profundo de selección de contenidos. La planificación del

contenido y de la enseñanza debe tener especialmente en cuenta cuál es el propósito de
aprender esa disciplina/espacio curricular en el recorrido de estudio de los estudiantes.
Plantearse para qué le servirá a un licenciado en…, a un profesor en…, a un técnico superior
universitario en… saber sobre tal disciplina.

La organización de los contenidos no tiene que ser exclusivamente por temas o nudos
conceptuales. Podemos cumplir los requisitos formales de la presentación de un programa si

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organizamos las unidades temáticas en torno a preguntas, casos, problemas o proyectos.

(Maggio, 2018).

D. Las actividades
El diseño de actividades va de la mano con los recursos con los que contamos y con la
metodología que se pretende desarrollar.
Es decir, no serán similares las actividades que surjan de una metodología más participativa que
de otra basada en escenarios más parecidos a las clásicas clases magistrales. No es lo mismo
desarrollar el espacio curricular basando el método de trabajo en el estudio individual del
estudiante -para el que deberán diseñarse orientaciones y actividades específicas- que, por
ejemplo, para un aprendizaje basado en problemas o proyectos, para el estudio de casos, etc.

Los resultados de aprendizaje + las evaluaciones + las actividades deben estar alineados. Si
esta alineación no ocurre podrían gestarse aprendizajes superficiales, más relacionados con la
apropiación de información que con una red de relaciones nuevas en la estructura cognitiva del
estudiante.

E. Los recursos didácticos

El quinto elemento se refiere al diseño y selección de los recursos didácticos, que son los
materiales o medios que dan soporte a los contenidos y son el apoyo por medio del cual se
lleva a cabo el proceso de enseñanza aprendizaje. ¿Qué recurso elegir? En realidad no hay
restricción. Sin embargo, es importante que elijamos el que mejor se adecue para el tipo de
contenido a abordar, público y contexto.
También, debemos seleccionar los recursos para comunicarnos con nuestros estudiantes
(correo electrónico, foros, grupos en redes sociales, etc.).
F. La evaluación
La evaluación es un elemento fundamental para la mejora de los procesos y los productos. A la
hora de evaluar el proceso de aprendizaje de nuestros estudiantes y/o participantes de un
curso podemos ver que hay distintos tipos: por su finalidad, por su extensión, por el agente
evaluador y por el enfoque metodológico.

Así, de la misma forma que la selección de recursos y de actividades, la evaluación dependerá

mucho de lo que se quiera medir, valorar y corregir. Por ejemplo, si queremos corroborar que
el participante “memorizó” los datos pero sin ninguna relevancia, entonces podemos aplicar un
examen escrito y de preguntas simples.

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Pero si lo que queremos es comprobar que haya integrado todo lo aprendido en el diseño de un
proyecto para su comunidad y la implementación, entonces posiblemente decidiremos
evaluarlo con un portafolio de evidencias y una rúbrica.
G. Espacio y tiempo
El último elemento -y no menos importante- es la definición del espacio en que se llevará a
cabo la acción formativa y su duración, así como el tiempo de realización de cada actividad.

Las actividades propuestas tienen que ajustarse a la cantidad de horas del espacio curricular o
curso, por lo que hay que calcular bien los tiempos y no sobrecargar innecesariamente al
estudiante.

Por eso, es conveniente trabajar con el concepto de «carga de trabajo total», que supone
un conjunto estimado de horas que el estudiante debe emplear para alcanzar las metas
de aprendizaje propuestas. Por lo tanto, es el resultado de considerar las horas en que el
estudiante está en contacto con el docente o entorno virtual de aprendizaje como aquellas que
deba emplear en actividades independientes (búsquedas y procesamiento de información,
participación en foros o redes sociales, etc.).

El éxito final del diseño del espacio curricular está directamente relacionado con un
planteamiento coherente e integrado de los resultados, las actividades de aprendizaje y los
sistemas de evaluación.

Resultados

Evaluación Actividades

En síntesis, cada uno de los componentes mencionados hace referencia a los distintos
elementos/apartados que debemos redactar en la guía didáctica o guía del docente.

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Para saber más

ANECA Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación. (s.f.). Guía de apoyo para la
redacción, puesta en práctica y evaluación de los resultados del aprendizaje. Recuperado el 2018 de
diciembre de 10, de http://portal.uned.es:
http://portal.uned.es/pls/portal/docs/PAGE/UNED_MAIN/LAUNIVERSIDAD/VICERRECTORADOS/CALIDA
D_E_INTERNACIONALIZACION/INNOVACION_DOCENTE/IUED/MATERIALES%20DIDACTICOS/WEB_MADI
_MANUAL_DOCENTIA_UNED_APROBADO_ANECA_09_04_20_0.PDF

Bedoya, C. R. (2012). Marco conceptual para la discusión sobre el modelo de diseño instruccional en
educación a distancia en la universidad nacional abierta y a distancia. Revista científica electrónica de
Educación y Comunicación en la Sociedad del Conocimiento, 66-81.

Feldman, D. (2015). Para definir el contenido: notas y variaciones sobre el tema en la universidad. .
Obtenido de Trayectorias Universitarias: Feldman, D. (2015). Para definir el contenido: notas y
variaciones sobre el tema en la universidad. Trayectorias Un
https://revistas.unlp.edu.ar/TrayectoriasUniversitarias/article/view/2309

Maggio, M. (2018). La era de la invención. En M. Maggio, Reinventar la clase en la universidad (págs. 21-
44). Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Paidós.