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Título de la obra / Año:

Retrato de Isabel del Este


(c. 1499-1500)
Autor:
Leonardo da Vinci
Localización:
Museo de Louvre, París
*
ERIKA
JAILLIER-CASTRILLÓN

CUANDO LA TECNOLOGÍA
ES EL PROBLEMA:
INNOVACIÓN Y APROPIACIÓN
SOCIOTECNOLÓGICA CON MIRAS
A LA INCLUSIÓN Y EL DESARROLLO

*
Docente titular e investigadora de la Facultad de Comunicación Social – Periodismo,
Escuela de Ciencias Sociales de la UPB Medellín. Miembro del grupo de investigación
GICU de la UPB. Comunicadora Social – Periodista y Licenciada en Educación en
Lenguas Modernas de la UPB. Maestría y Doctorado de la Universidad Stendhal
(Hoy Grenoble Alpes), de Francia. Docente del área de Fundamentación social del
programa de Comunicación Social – Periodismo. Sirve cursos diversos en las Maestrías de
Comunicación Digital, Sostenibilidad y Gestión tecnológica y de la Innovación, así como
en los doctorados de Ciencias Sociales y GTI. Ha publicado cuatro libros propios y más
de cinco en coautoría. Correo electrónico: erika.jaillier@upb.edu.co.

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Resumen

E l final del siglo XX fue un cierre de milenio, pero, tam-


bién el comienzo de lo que se ha llamado la Cuarta Revolución
Industrial. En ella, términos como ciencia, tecnología, conoci-
miento, globalización y desarrollo han cambiado sus acepciones
en múltiples sentidos. Las implicaciones de la Cuarta Revolución
Industrial son numerosas. Muchas de ellas ya nos afectan. Los
temas tratados son variados, pero en todos los casos incluyen bi-
nomios controversiales para el humanismo: lo virtual/lo físico, lo
digital/lo material, mecanización e industrialización, conocimien-
to tecnocientífico/ conocimiento humano, teletrabajo, biociencias,
bioética, nuevas formas de comunicación, nuevas formas de crea-
ción, impacto social entre el conocimiento abierto y la propiedad
intelectual, talento/fuerza de trabajo… Nuestro país está en un
parangón: si bien quiere entrar en la llamada economía del cono-
cimiento, está en el puesto 61 de 100 en temas de competitividad
y en el puesto 64 de 100 en temas de preparación tecnológica, es
decir, tiene mucho camino por recorrer en el índice de Desarrollo
Humano, y si bien mejoró para 2015, aún no está en el promedio.
Nos falta gobernanza, sostenibilidad ambiental, infraestructura in-
clusiva, autogestión de los recursos, mejoramiento de la calidad
de vida de los habitantes, participación social y mejores empleos.
Todavía pensamos en el conocimiento centrado en procesos tec-
nocientíficos distantes de las realidades sociales concretas que
nos atañen. Una de las estrategias para salir de esta encrucijada
está en una mejor comprensión del conocimiento desde las uni-
versidades como centros de formación de los futuros profesionales
de nuestra nación. Y parte de esa comprensión frente a cómo
construir conocimientos más coherentes con el contexto nace de
trabajar desde la innovación sociotecnológica y la apropiación
social. Estos temas motivan esta reflexión.

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Introducción
Entre el siglo XVIII y el siglo XIX sitúan los
expertos la Primera Revolución Industrial. Y la
llamaron así porque transformó nuestro mundo
y nuestra cultura de forma tal que cambió men-
talidades, ideas y la visión de mundo de todo
Occidente. La mecanización de la producción
y la formalización de tecnologías en agricultu-
ra y comercio implicaron un nuevo panorama
histórico. La Segunda Revolución se considera
relacionada con la electricidad y el uso de com-
bustibles fósiles. Implicó la masificación de pro-
ductos y generó la división del trabajo humano
de modo que, además de modelos industriales,
modificó los económicos, sociales y políticos y
llevó a verdaderas revoluciones en estos ámbi-
tos. En la Tercera revolución, se automatizó e
informatizó la industria y se pasó de una eco-
nomía de producción a una economía infor-
macional (Castells, 1996; Oliván, 2016). Los
tránsitos entre una y otra revolución se han ido
acelerando. Por ello, se habla de una cuarta ge-
neración industrial, o generación 4.0, o Cuarta
Revolución Industrial, que busca cambiar tres
ámbitos de la vida contemporánea: el trabajo,
la gobernanza y las empresas (Schwab, 2016).

En una visión optimista de esta nueva revolu-


ción, se quiere una sociedad en la que la pro-
ductividad sea alta y los beneficios sean distri-
buidos equitativamente y se cambia la visión del
trabajo y se incrementa el tiempo libre gracias

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a la digitalización y robotización de muchas ta- Wladawsky­ -Berger, vicepresidente de Marsh y
reas diarias. El sujeto estará más directamente profesor visitante del MIT, ¿cómo pensar estra-
comprometido con su sociedad gracias a pla- tegias propias de nuestro contexto para mejorar
taformas participativas que le llevarán a ser un nuestros procesos de ciencia y tecnología de
ciudadano de un ágora global. Se logrará una forma coherente con nuestro entorno? ¿Cómo
democracia avanzada y los gobiernos serán es- mejorar la gestión de conocimiento más allá de
crutados en tiempo real por millones de ciuda- lo tecnocientífico para una mayor inclusión so-
danos conectados (Oliván, 2016). Los media- cial y un mejor desarrollo humano sostenible?
labs culturales actuarán como mediadores del Las preguntas apenas comienzan frente a esta
emprendimiento, la innovación, la participación llamada Cuarta Revolución. Pero desde hace
social y las actividades de ocio y creación (Oli- varias décadas, existen cuestionamientos sobre
ván, 2016). Así se cambiará la morfología de la el modo en que hemos proyectado la ciencia,
cultura y de las empresas. la técnica y nuestro conocimiento humano. En
2015, Thomas Dietterich, uno de los principales
No se trata de la sorprendente confluencia de expertos en inteligencia artificial advertía que los
nuevos avances tecnológicos, que cubren cam- estudios de verificación del comportamiento de
pos tan amplios como la inteligencia artificial, los sistemas es un reto porque se deben redoblar
la robótica, el Internet de las cosas, los vehí- los esfuerzos para que lo producido sea de cali-
culos autónomos, la impresión 3D, la nano- dad y no conlleve riesgos mayores. Mencionaba
tecnología, la biotecnología, la ciencia de los como riesgos los ataques cibernéticos y el sín-
materiales, el almacenamiento de energía y la drome del aprendiz de brujo. Pero también veía
computación cuántica, por nombrar algunos. oportunidades interesantes en este tipo de tecno-
Muchas de estas innovaciones están en su logía si se lograba una complementariedad entre
infancia, pero ya están alcanzando un punto la gente y los dispositivos tecnológicos (2015). Si
de inflexión en su desarrollo a medida que se como menciona Schwab en su libro: “La tecno-
basan y se amplifican en una fusión de tecno- logía no es una fuerza exógena sobre la cual no
logías a través de los mundos físico, digital y tengamos control. No estamos limitados por una
biológico. (Schwab, 2016, p.8) elección binaria entre ‘aceptar y vivir con ella’ o
‘rechazar y vivir sin ella’” (p.10), debemos asumir
Pero, ¿cómo afecta esto nuestra visión de la gestión de la ciencia y tecnología como una
mundo desde un contexto concreto como el co- oportunidad para reflexionar más desde lo hu-
lombiano? ¿Qué tanto sabremos convivir con mano, desde lo que somos y desde cómo pode-
esos afanes tecnológicos -que si bien pueden mos mejorar el conocimiento en nuestro mundo.
estar pensados como positivos hoy, podrían pro-
ducir efectos negativos en el mañana- y nues- La mejor forma de encarar esa complemen-
tra realidad de desigualdad, de brecha social, tariedad es trabajar directamente con la inno-
brecha tecnológica y brecha de conocimiento? vación social, con metodologías colaborativas
Si ya se han detectado riesgos globales negati- y participativas que involucren inteligencia emo-
vos en 12 tecnologías emergentes (entre ellas la cional e inteligencia física (Schwab, 2016). Aho-
inteligencia artificial, la robótica y la biotecno- ra bien, retomando las preguntas antes plantea-
logía), como lo menciona en su artículo Irving das, ¿cómo hacerlo en nuestro contexto?

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¿Tecnologías para
el desarrollo?
La innovación socio-
tecnológica como opción
La innovación social suele definirse desde “Nuevas ideas que resuelven los actuales
múltiples campos de acción como el modo de problemas sociales, culturales, económicos y
creación de ideas o soluciones nuevas o mejora- ambientales en beneficio de las personas y del
das con respecto a otras existentes para dar cuen- planeta”. (Center for Social Innovation, Canadá
ta de necesidades sociales, económicas o cultu- citado por Informe Inncom, 2013).
rales de un contexto social, por medio del trabajo
colaborativo interdisciplinario y, a menudo, inter- “La innovación social implica poner en escena
sectorial. Las definiciones han aumentado, varia- metodologías participativas en donde los actores
do y derivado en lo teórico y en lo práctico desde sociales sean co-constructores de sus conocimien-
su boom internacional a mediados del 2011- tos. No bastan los talleres. Se necesita comprender
2013 (Van der Have, R. y Rubalcaba, 2016). que esta co-construcción solo es posible desde los
aprendizajes colectivos y la solidaridad” (Moulaert,
Dos de las definiciones más cercanas a este 2015. Presentación en PPT). (Ver Gráfico 1. Espiral
texto son las siguientes: de la Innovación Social. Producción propia).

Gráfico 1 / Espiral de la Innovación Social

Fuente: gráfico utilizado para el proyecto Piloto de Innovación y Apropiación Social en el Departamento de Antioquia. Autoría propia.

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De acuerdo con las anteriores … un clúster de elementos, incluyen-
definiciones, la base de toda in- do tecnología, regulación, prác-
novación social es el trabajo ticas de los usuarios y mer-
colaborativo y la participa- cados, significado cultural,
ción. La inteligencia emo- infraestructura, trabajos de
cional, la inteligencia físi- mantenimiento y redes de
ca y la creatividad entran proveedores. Así, las tran-
en juego en los equipos siciones a nivel de funcio-
colaborativos actuales nes societales consisten en
(Barczak, Lassk y Mulki, un cambio de un sistema
2010). Ahora bien, ¿de socio-técnico a otro. Los sis-
qué hablamos cuando ade- temas sociotécnicos son acti-
más se le suma el tema tecno- vamente creados, (re)producidos
lógico? Los procesos de innovación y refinados por varios grupos sociales,
socio-tecnológica son dinámicos y cam- como empresas, universidades e instituciones
biantes y suelen difíciles de catalogar para un del conocimiento, el sector público, grupos de
único sector económico o una única dimen- interés público y usuarios. Sus actividades re-
sión política, social o cultural. Lo socio- tec- producen los elementos y vínculos en sistemas
nológico fue utilizado a mediados del siglo XX sociotécnicos. Estos grupos sociales poseen sus
para definir tres tipos de relaciones: hombre- propios intereses establecidos, percepciones de
máquina, máquina-máquina (con contenidos problemas, valores, preferencias, estrategias y
sociales o culturales) y hombre-hombre me- recursos (dinero, conocimiento y contactos).
diada por la máquina (como ocurre con las Esto implica que las transiciones son procesos
TIC). El alcance del término va más allá por multiactorales que incluyen las interacciones
cuanto cubre los aspectos más disímiles de la entre varios grupos sociales, por ejemplo, trans-
relación tecnología y sociedad. portes comerciales, negociaciones políticas y
creación de coaliciones. (Geels, 2005, citado en
La escuela de los estudios sociotecnológicos Finquelievich, Feldman & Ulises, 2018.p 87)
tiene una tradición híbrida entre las ciencias
sociales y la historia de la tecnología. Autores En ese sentido, las innovaciones sociotec-
como Bruno Latour, Michel Callon, Madeleine nológicas se pueden considerar un modo de
Akrich, John Law y otros miembros del Centro lograr transformaciones sistémicas en los terri-
de Sociología de la Innovación (Centre de So- torios. La ciudad y los espacios microsociales
ciologie de l’Innovation), buscan relacionar de se constituyen en un nuevo espacio de produc-
manera armónica las lógicas netamente técni- ción, circulación, difusión y apropiación de co-
cas con las lógicas sociales más allá de visiones nocimiento de donde la innovación sociotec-
de la economía evolucionista o gestión de la nológica puede proceder de iniciativas de la
innovación tecnológica clásicas. sociedad de base, de actores interdisciplinarios
o de sectores y grupos de interés. Con una ven-
Para definirlos más claramente se puede re- taja mayor frente a las formas de creación tec-
tomar a Geels: nológica tradicionales: los modos de creación

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tecnocientíficos suelen ser asimétricos, unilate- so­ciales y a la exclusión de lo humano de las
rales y, en muchos casos, impositivos. La pro- ciencias técnicas para concentrarse en otras ló-
ducción del conocimiento tecnocientífico nace gicas de acción frente al conocimiento.
de un investigador (y, en casos, de un grupo)
que decide cuál es la necesidad y cómo resol- Crear un nuevo objeto sociotecnológico no es
verla. Esta asimetría se expresa además en la solo una cuestión de la academia: es una siner-
división del trabajo científico y en lógicas au- gia entre la academia, la industria, la sociedad
tocráticas de difusión y comercialización de los civil (actores, usuarios, beneficiarios, quien tiene
productos. Estas críticas se han hecho desde finalmente la necesidad o la problemática), el
finales de los 60 y 70 desde diferentes pensa- Estado y el marco sociocultural existente. El ejer-
dores (Feyerabend, 1981; Kuhn, 1986; Quine, cicio colaborativo y participativo de generación
1984), e incluso ha dado pie a concepciones de nuevo conocimiento es una de las estrate-
del conocimiento como la Sociología del Error gias propias del contexto latinoamericano para
(Aibar, 2006 citado en Correa, 2012). mejorar los procesos de ciencia y tecnología (a
partir de la educación popular y las TIC) de for-
Los modelos de construcción social de la tec- ma coherente con el entorno y se han puesto a
nología, como el socio – construccionista o las prueba con excelentes resultados desde los años
metodologías participativas (IA – Investigación 60 desde Brasil hasta México. (Se pueden ver
Acción e IAP – Investigación Acción Participativa) las experiencias reseñadas por Alfonso Gumucio
y de cocreación parten del supuesto de que lo Dagrón en Haciendo olas, 2001, así como Perei-
técnico debe ser producto de una negociación ra y Cadavid, 2011; Cadavid Bringe y Gumucio
social (se negocian los intereses, los deseos y las Dagrón, 2014 en temas de cambio social; Scri-
expectativas y se diagnostican las necesidades bano, A. y De Sena, A. 2009; Durston y Miran-
y posibilidades) para construir un conocimien- da, 2002 con temáticas de metodologías partici-
to coherente, efectivo, con mayor consistencia pativas etnográficas; o Finquelievich y Feldman,
con la realidad a la que espera llegar. No se 2018, con temas de redes de innovación me-
ven la técnica y lo social como separados, sino diadas por TIC). Otras formas de construcción
como una convergencia obvia y un entramado del conocimiento son posibles y promueven el
de relaciones existentes per se. Así se hace fren- desarrollo en coherencia y consistencia con las
te, por un lado, al logocentrismo de las ciencias realidades concretas de los territorios.

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¿Y la apropiación mien­to, sea dis­positivo técnico o ma­terial), se
requiere contar con el deseo, la necesidad,
social del conocimiento? esos saberes propios y esas representaciones
de mundo de los grupos humanos. Por buena
Para Colciencias, nuestro principal organis- que sea una campaña de alfabetización, por
mo de conocimiento, ciencia y tecnología, la buenas que sean las fases de persuasión en la
apropiación se entiende como: difusión de las innovaciones, nada de esto es
completo si no se hace un trabajo conjunto con
Un proceso intencionado de comprensión las comunidades frente al cambio de represen-
e intervención de las relaciones entre ciencia, taciones sociales previas y frente al asunto de
tecnología y sociedad, construido a partir de la qué se necesita y qué se espera realmente lo-
participación activa de los diversos grupos so- grar con esa innovación.
ciales que generan conocimiento. Este proceso
tiene las siguientes características: La integración y la domesticación de ese ob-
jeto innovador no será completa si no se han
• Es organizado e intencionado logrado tres momentos clave que resalta Tarde
(1898) en sus leyes sociales: la repetición (repe-
• Está constituido por una red en la que parti- tición entre variaciones, la semejanza entre cier-
cipan grupos sociales, personas que trabajan tas diferencias), las oposiciones (que promueven
en ciencia y tecnología y ciudadanos. tensiones y fuerzas divergentes en las socieda-
des) y las adaptaciones (la búsqueda de un siste-
• Se realizan mediaciones para establecer arti- ma de nociones y fórmulas que coordine con las
culaciones entre los distintos actores. realidades). Para hacerle frente a la oposición,
se requieren procesos de sensibilización que va-
• Posibilita el empoderamiento de la sociedad yan más allá del entrenamiento o la instrucción
civil a partir del conocimiento. frente al nuevo objeto. Debe buscarse una sen-
sibilización que empodere desde el conocimien-
• Implica trabajo colaborativo y acuerdos a to propio al sujeto frente al objeto innovador.
partir de los contextos e intereses de los invo- Esto suele plantear no solamente instructivos de
lucrados. (Colciencias, 2010) utilización, sino utilidad percibida que conlleva
una recepción selectiva positiva y una opción de
Pero la apropiación social del conocimiento uso social en el beneficiario, lo que se reafirma
no es solo para el conocimiento tecnocientífi- con la utilización repetitiva y la coordinación de
co. Debe comprenderse en doble vía: la cien- esta en diferentes prácticas de su vida cotidiana.
cia y la tecnología, sin el conocimiento propio Será entonces cuando comience la adaptación y
de los saberes ancestrales, de la cultura, de los la adopción del objeto y su verdadero uso social
imaginarios sociales, de las representa­cio­nes (De Certeau, 1986). Luego vendrán los posibles
colectivas, de las tradiciones, de la religión y de usos creativos y las nuevas prácticas sociales,
las creen­cias, no les llega a las pobla­cio­nes, no lo que conlleva en sí la verdadera apropiación.
las toca. Para apropiar cualquier tipo de obje­ (Ver Gráfico 2. Espiral de la Apropiación Social.
to in­no­va­dor (sea conocimiento, sea proce­di­ Producción propia).

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Gráfico 2 / Espiral de la Apropiación Social

Fuente: gráfico creado por Laura Suárez Díaz, 2015. Realizado para el Proyecto piloto de innovación y apropiación social en Antioquia.
En: Jaillier et Al. 2017.

La innovación sociotecnológica permite una nece­sitamos para pensar de otro modo el desa-
apropiación social más rápida, más participa- rrollo y el conocimiento es valorar lo que sabe-
tiva y genuina de los objetos innovadores en mos desde las bases y considerar los modelos
tanto su elaboración misma es pertinente para de ciencia y tecnología de modo más centra-
el contexto y nace de la construcción colabora- do en lo humano, en la cultura, en la satisfac-
tiva de conocimiento con los grupos de interés, ción de necesidades que den calidad de vida al
sectores sociales y beneficiarios finales. Lo que mundo que nos rodea.

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A modo de conclusión
¿Cómo concluir una reflexión como esta? del bien común y del bienestar global. No habrá
Lo más sensato es volver al inicio: cuando la desarrollo si no hay inclusión. No habrá inclu-
tecnología es el problema porque no implica lo sión si no confiamos en el otro y reconocemos
humano o porque deja de lado la realidad y la sus saberes como un valor desde lo diferente.
pertinencia social de lo que se crea, se inventa, La creatividad no surge de una sola fuente, casi
se descubre o se desarrolla, el conocimiento y la siempre aparece como un “chispazo” quizás en
ciencia se enajenan. Parece una utopía hablar un individuo o en un grupo. Pero si no hay quién
de otra forma de hacer ciencia, de conocimien- secunde a ese individuo, si ese ser no participa
to tecnocientífico situándolo en el contexto y de la idea a otros, tampoco subsiste la crea-
partiendo de la construcción con los grupos so- ción. Lo creativo como conocimiento conlleva
ciales más básicos. Pero, las experiencias edu- la participación o, como diría Tarde (1898), las
cativas de la Universidad en los últimos años psicologías intercerebrales, que coincide con lo
nos perfilan este tipo de estrategias como una que otros autores mencionan: las inteligencias
oportunidad: pensar la innovación desde la im- en conexión y las inteligencias múltiples.
bricación de lo social con lo tecnológico a partir
de lo colaborativo rompe brechas y promueve El conocimiento científico, el conocimiento
un conocimiento que, además, transforma las técnico, los saberes humanos para que obten-
realidades y los sujetos que interactúan en el gan su trascendencia en la historia no basta
proyecto o iniciativa. Todo parte de unos compo- que sean informados y divulgados; necesitan
nentes que los seres humanos podemos tener (si ser compartidos, apropiados, adaptados e in-
queremos): la confianza en el otro, la inteligen- tegrados a la sociedad. De otro modo, ¿para
cia emocional y la creatividad puesta al servicio qué sirve conocer?

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