“Muestro en Rosario otra vez con la firme convicción de estar haciendo algo bueno

para la sociedad.”
He aquí las palabras que el pintor Aurelio García pronunció en ocasión del
reportaje recientemente concedido a la revista Tormenta Cultural con la
finalidad de promocionar su próxima exposición en la Cuna de la Bandera. El
artista admite que ha optado por alejarse de su adorada ciudad natal para
internarse en la espesura del bosque patagónico en busca de inspiración.
En estos años de sosegada contemplación su pintura ha incorporado
microorganismos diversos, insectos en su fase larvaria, pájaros carpinteros de la
variedad magallánica y esqueletos de gorila entre otras formas no humanas. Su
paleta, además, ha ido acercándose cada vez con menos prurito a las tonalidades
cercanas al verde que, poco a poco, ganaron terreno en el lienzo. Un fenómeno que
García relaciona directamente con la influencia del idílico entorno natural y el
contacto frecuente con biólogos conservacionistas interesados en la pintura de
caballete.
Pero no todo es novedad en este artista tan apegado a las tradiciones.
Aurelio conserva algunos de sus ya infaltables personajes de la política a los que
les ha sumado otras figuras que nunca antes habían visitado sus telas.
Veremos entonces una constelación de imágenes altamente significantes
pugnando por su trozo de superficie pictórica.
Sacerdote en su propia ermita, el pintor da vida a seres que son figura muerta en
olvidados semanarios. Abre con cuchillo de obsidiana el pecho de la pantalla
Samsung para arrancar imágenes que vuelven a palpitar en su puño izquierdo.
Luego las confronta con su propio interior para hacerlas morir otra vez
transustanciadas en acrílico y armonizadas con entornos de tan rico colorido
como cuidadas formas provenientes éstas de las más elegantes estéticas
vanguardistas.
¿Habrá logrado su tiralíneas combinar con destreza y encanto materiales tan
disímiles en el alborotado crisol de su lienzo? Será ésta la ocasión de comprobarlo.
En otro orden de cosas el ex RoZarte rehusó terminantemente contestar la
inevitable pregunta acerca de una pintura en particular cuyo intríngulis estaría
apuntando a un antiguo compañero de correrías que hace tiempo reside en el
espacio exterior. Finalmente manifestó: “No quiero hablar de cosas feas, mejor
pregúnteme sobre Ernst Haeckel, el Profesor Laskowsky o ciertas máscaras
polinesias”.
Al inquirirle sobre el por qué del título de la exposición -Aglutinante!-,
respondió con una enigmática sonrisa: “Eso tampoco puedo revelarlo”.

Prof. Jorge Romero Simpson

Inauguración:
Dignatario Cultural Viernes 24 de abril

Imagen de tapa: A. G.: Aglutination pour la retine - montaje digital

Agradecimientos: de 2009
Guido Martínez Carbonell
Rosa María Ravera

Claudio Lorusso: Fotos de obra

Victoria Werenkraut: Tiralíneas Checoslovacos
Guillermo Amico: Libros de aves autóctonas
Juan Manuel Morales: Enlace biológico
Julio León Marcolla: Panificación y circo Dedicatorias:
Carlos Guibourg: Material discográfico
Daniel Santos: Confort eléctrico A María Soledad y Julia Angelita.
María Ofelia Muñoz: Sanidad vegetal
Gabriel Reibel: Sanidad edilicia y animal Y a la memoria del Dr. Gustavo Casullo.
Darío Homs: Virtud retórica
Hernán Molina: Azules de ultramar
Xil Buffone: Ginko Bilova
EL CIRCULO
Franco Vico: Sinapsis interplanetaria
Mauricio Pettinaroli: Solidaridad académica Sala Juan José Trillas
La Fuga en su conjunto: Universo posibilitante Teatro El Círculo de Rosario
María Dolores “Lola” Bravo de García: Rosarios varios Laprida 1235
El Fantasma del Dr. Casullo El derecho de las bestias La Ruta de la Seda
acrílico - 100 x 130 cm acrílico - 130 x 100 cm acrílico - 100 x 100 cm
año 2009 año 2008 año 2009