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Actividad

1. Desde una postura crítica deben argumentar a la luz de referentes teóricos del
enfoque humanista-existencial la concepción de salud-enfermedad

Según De Castro (2011), el humanismo existencialista concibe la ​enfermedad​, como


las dificultades que posee el individuo en el intento un poco forzoso de adaptación a sus
entornos inmediatos. Al mismo tiempo, puede asumirse como el rechazo de la potencia que
implica la existencia y la confrontación dada por dichos supuestos que se ven implícitos en su
misma existencia y la necesidad exagerada de adaptación. Además, puede ser concebida
como la incapacidad para reconocer los propios deseos, y para reafirmar estos en la acción
por medio de la voluntad; según May “no es él deseo lo que causa la enfermedad, sino la falta
de deseo” (1990 citado en De Castro, 2011, p.71). Visto de esta manera, la enfermedad es un
modo ineficaz y desesperado del hombre por evitar la angustia resultante de la confrontación
con los supuestos básicos de la existencia; es un intento del individuo por enmascararse a sí
mismo y de asumir una actitud autónoma y consciente ante este (De Castro, 2011).

En ese sentido, la​ salud​ es el enmascararse a uno mismo la responsabilidad por


confrontar las condiciones básicas de existencia, como lo son la muerte, la ansiedad, la
voluntad de decisión, la libertad y la responsabilidad, soledad existencial, creación de uno
mismo y de un sentido de vida. Esto hace referencia al estado en el que el hombre se apropia
de sus decisiones y se responsabiliza por encontrarse en este mundo, en este momento. Los
terapeutas existenciales consideran que la salud y el bienestar se alcanza cuando el individuo
se esfuerza por entender su existencia, reconocer su libertad, responsabilidad existencial (De
Castro, 2011).

De esta manera, según lo expuesto por De Castro (2011), la salud mental

no es solo un fin o un logro al que se llega, sino también, y sobre todo, un estado por
medio del cual el hombre enfrenta y asume su existencia concreta, teniendo en cuenta
que el bienestar no es opuesto al conflicto sino más bien la confrontación
constructiva de esta que permite al hombre crearse a sí mismo y ser capaz de
constituir el mundo al que pertenece (p. 74).
Así pues, para concluir, se puede decir que los conceptos de salud y enfermedad son
atravesados por la actitud y la acción del individuo en relación a la posibilidad de asumirse
responsable de unos supuestos básicos inherentes a su existencia y de cómo estos mismos le
posibilitan o no adaptarse de forma armoniosa al ambiente y contexto en el que se ve
inmerso.

2. Cada estudiante realizará su comprensión de los conceptos: deseo, voluntad, sentido e


intencionalidad-responsabilidad, centro de valores y libertad. A fin de dar respuesta a
¿cómo se integran dichos conceptos en la comprensión de c/u de los siguientes casos?:
a. Una persona con un diagnóstico clínico de depresión.
b. Una persona con un diagnóstico clínico de ansiedad.

a) Una persona con un diagnóstico clínico de depresión.

En una persona que presenta síntomas relacionados con la depresión, se puede decir
que conceptos como deseo-voluntad, sentido-intencionalidad, centro de valores y libertad que
entran en juego en la persona además de estar permanentemente relacionados de manera
circular entran en un desequilibrio, el cual puede estar determinado principalmente por una
falta de éstos, en donde el sujeto percibe un sinsentido en su vida, un vacío que lo lleva a
manifestar malestares a nivel psicológico, como lo son los síntomas depresivos (abulia,
insomnio, cansancio, autoestima baja, entre otros).
En otros casos se puede llegar a hablar de un malestar causado por la frustración, por
medio de la cual la persona se siente inconforme con la no realización de su proyecto de vida
o su voluntad, lo cual le produce sufrimiento y con el tiempo provoca malestares y/o
problemas en las distintas dimensiones de su vida.
Se plantea que, posiblemente, una persona pueda generar un cuadro depresivo por la
incapacidad de asumirse a sí mismo, por la no confrontación frente a los valores que le dan
un sentido a su existencia.
b) Una persona con un diagnóstico clínico de ansiedad.
En el caso de una persona con un diagnóstico de ansiedad se puede llegar a decir que
la persona trata de ajustarse de manera forzosa al mundo, se rechaza el deseo pues éste queda
reducido al mundo del Umwelt, dejando por fuera su mundo interno (Eigenwelt). Esto genera
además un rechazo por la experiencia propia, causando que se generen comportamientos
relacionados con patologías como la ansiedad, estos comportamientos dependen de la
subjetividad propia de la persona, como lleve su vida, su desarrollo personal y su sentido de
vida, pues estas áreas pueden estar o no afectadas independientemente de que la patología sea
de ansiedad.
La falta de control es un aspecto importante que debe tenerse en cuenta en un
diagnóstico de ansiedad pues es básicamente lo que genera la misma (al no poder ejercer
control sobre cosas que la persona identifica como amenazantes para su desarrollo personal o
los otros conceptos vistos como el deseo) por esto debe observarse como la persona lleva este
aspecto.

3. A la luz del enfoque humanista-existencial, ¿Cuál sería la propuesta de abordaje


psicoterapéutico en uno de los casos anteriores?

La propuesta psicoterapéutica del enfoque humanista- existencial consiste en atender


al ser humano a partir de la condición humana y no desde una perspectiva en que se conciba
al hombre a partir de su naturaleza predeterminada que lo restrinja, en la comprensión de su
experiencia como en el ámbito de la creación como ser en el mundo. Donde no se busca
explicarlo pero si comprenderlo. Por esto el individuo debe experimentar su existencia como
real, apropiarse de sus decisiones y se responsabilice por encontrarse en este mundo y ahora.
Por su parte, Cabrales (2006) menciona que la terapia se se centra en buscar el sentido de la
vida del sujeto, un motivo para seguir adelante, se abordan problemas actuales y precisos, es
necesario buscar bloqueos en el desarrollo de su potencial.

Sin embargo, según Castanedo es importante resaltar la relevancia de la actitud del


terapeuta puesto que este debe orientarse en pro de no dirigir sino acompañar, acogida y no
iniciativa, centrarse en la vivencia del sujeto, interesarse en la persona del cliente más que en
el problema, respetar al cliente y darle consideración, y por último, facilitar la comunicación
y no hacer revelaciones (1993, citado en Cabrales, 2006).

La terapia humanista existencial según Mancera (1996) abarca en gran medida el


desarrollo comunitario por medio de técnicas aplicables a cinco diferentes niveles sociales,
tales como la técnica del círculo mágico y el sociodrama, donde son partícipes grupos de
personas con dificultades similares como la depresión, allí no solo se promueve la
comunicación sino también la salud mental (citado en Cabrales, 2006). Es por lo anterior, que
se buscaría mediante esta terapia, generar espacios en los que el individuo logre apropiarse de
su propia existencia, y orientarla con un sentido guiado y motivado por la obtención de los
deseos que quiere alcanzar.

Referencias

Cabrales, J. (2006). El abordaje de la depresión desde distintos marcos conceptuales


psicológicos.
De Castro, A. (2011). Salud, enfermedad y psicoterapia en la psicología existencial de Rollo
May. ​Psicología desde el Caribe​, 63-81.

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