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PRIMERA ENTREGA INVESTIGACIÓN ÉTICA EMPRESARIAL

ROBERTO JOSÉ MOLINA SÁNCHEZ CÓD. 1010016164

MARISOL FRANCO GUTIÉRREZ CÓD. 1211560001

YENNIFER ZAPATA AGUDELO CÓD. 1921022449

LAURA SAMPREDO GIRALDO CÓD. 1811021305

KAREN MAYORGA MÁRQUEZ CÓD. 1621020543

UNIVERSIDAD POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO

ÉTICA EMPRESARIAL

BOGOTÁ D.C.

2020

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INTRODUCCIÓN

Como bien se sabe, la ética es la base de las acciones de los individuos. Es decir, todas las

acciones de los seres humanos se basan en conceptos éticos, que a su vez, se complementan con

acciones del bien y del mal, agregando que su aplicación no es solo para un individuo, sino que

es fundamental su aplicación a una Sociedad, Organización y/o Empresa. No es un error pensar

que muchas Organizaciones como lo son: Empresas pequeñas, medianas y grandes, Instituciones

Universitarias, incluso el Estado, pueden estar desplegando una serie de actividades que refuerce

la Ética Empresarial; definiendo este término como el actuar sensato, correcto, honesto,

responsable, respetuoso y transparente frente a la toma de decisiones que afecte de manera directa

o indirecta a los objetivos trazados para cumplir. Así bien, una organización, que actúe bajo la

premisa de Ética Empresarial, puede lograr buen ambiente laboral, bienestar, confianza y respeto

en su grupo de colaboradores, materializándose en dos frentes: 1) defiende a todo su personal en

el riesgo de caer en actos o comportamientos ilícitos y 2) obtención de resultados positivos frente

al cumplimiento de las metas organizacionales.

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DESARROLLO

¿Por qué implementar buenas prácticas empresariales?

Si bien conocemos como ética empresarial el término que define un conjunto corporativo que

se encuentra formado por las normas, los principios y los valores que se encuentran vinculados a

la cultura de la empresa. Este conjunto sirve como hoja de ruta de las distintas acciones que lleva

a cabo un negocio. Su aprovechamiento proporciona varias ventajas, como tener la oportunidad

de crear un mejor vínculo con la sociedad y dar forma a un activo de incalculable valor que

representará a la empresa tanto ahora como en el futuro. Al hablar de la ética en los negocios se

puede encontrar políticas, decisiones estratégicas y corporativas que la empresa toma respecto a

la sociedad, específicamente en los procedimientos y en las normas de gestión. De manera

reciente hemos ido viendo cómo la ética empresarial avanzaba de la mano de la RSC

(Responsabilidad Social Corporativa), siendo la expansión de este último movimiento una

consecuencia del éxito del primero. Dentro de lo que entendemos como este tipo de ética se

incluyen las normas morales y los principios, mientras que la RSC reúne las pautas que se

seguirán para cumplir con la ética que se haya estipulado. Hay innumerables razones para

implementar un código de ética en las empresas, pero lo más importante es que ayuda a que se

pueda realizar un trabajo del cual nos podamos sentir orgullosos tanto nosotros como el resto de

personas involucradas con la misma. Las prácticas para cumplir con los requisitos de la ética

empresarial son diversas y tienen como objetivo común llegar a resultados de calidad que

engloben el negocio en un perfil adecuado. Los componentes principales que acompañan a la

ética empresarial incluyen el aumento de la responsabilidad hacia el medio ambiente, la lucha

contra la discriminación en todos los sentidos (por sexo, raza, religión o condición física, etc.) y

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el desarrollo del compromiso hacia la cultura. Al pulir la ética empresarial se conseguirán

proteger los derechos de los empleados, así como respetar sus necesidades. La compañía será más

honesta, tendrá una visión más globalizada y contará con capacidad para que su ambiente resulte

saludable y seguro. Adoptar por ello transmitirá una transparencia continua, reducirá los

márgenes para que exista corrupción y garantizará la integridad en todos los procesos de trabajo y

desarrollo. Para que este proceso alcance los resultados más beneficiosos tendrán que estipularse

los códigos de ética y conducta por medio de la participación de los máximos responsables del

negocio, así como de los gestores del departamento de recursos humanos. Alcanzar el mejor

resultado dependerá de que exista un concepto de unidad bien formado alrededor de la plantilla y

de que se piense en buscar el enfoque perfecto que ayudará a definir al negocio tanto de manera

interna como externa. Potenciar la ética empresarial dará resultados positivos desde el primer

momento y posibilitará que los negocios lleguen aún más lejos de lo que se podrían haber

planteado. El éxito de una empresa no viene determinado por el capital o los recursos disponibles

—aunque, lógicamente, resultan imprescindibles en cualquier sector—, sino por la adopción de

buenas prácticas. La capacidad de adaptación de dicho negocio será fundamental para lograr los

objetivos establecidos mediante las estrategias determinadas. Si bien el éxito de las empresas

guiadas de buenas prácticas es regido por normas, principios y un conjunto de responsabilidad

social corporativa; Las empresas también deben generar la suficiente confianza en las personas

para que estas no sean reticentes a los cambios que se puedan producir dentro de la misma y, en

cambio, se sientan impulsadas a aportar su grano de arena a cualquier proceso de mejora que

pueda surgir dentro de la empresa. Las empresas deben procurar siempre desarrollar el talento de

las personas que trabajan allí, para que estas se sientan realizadas y ese talento redunde en

beneficio de la propia empresa y no acabe migrando a otra empresa donde esa persona crea que

puede ser más valorada o tratada mejor. Es por ello que ofreciendo un DECÁLOGO DE
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"BUENAS PRÁCTICAS” siendo conciliadores a la hora Instaurar medidas para mantener el

equilibrio entra la vida entre el trabajo y la vida personal; animando al personal, a realizar su

trabajo bien hecho y, en general, reforzar todos los aspectos que puedan mejorar su satisfacción,

entendiendo que ésta no se basa sólo en hechos materiales como el sueldo o la categoría;

proporcionando la confianza de desarrollar el talento de cada persona en el puesto que sea más

eficiente y donde pueda brindar las capacidades y habilidades dentro de la empresa, Impulsar el

espíritu de compañerismo y evitar los “agravios comparativos” mediante una sencilla fórmula:

siendo imparcial y, sobre todo, transparente a la hora de tomar decisiones que puedan afectar a

las condiciones laborales del personal. Escuchar a todo el mundo por igual para que nadie se

pueda sentir minusvalorado. Conseguir que el personal de la empresa vea siempre la aplicación

de nuevas tecnologías y metodologías como algo que va a suponer una mejora en su desempeño y

en su rendimiento y, por tanto, en su “carga de trabajo” hay que tener en cuenta que las personas

siempre son reticentes a los cambios y por tanto hay que demostrar que esas nuevas metodologías

lo que pretenden no es sólo aumentar los beneficios de la empresa sino “hacerle la vida más fácil.

Por eso las buenas prácticas de cara al personal son tan importantes dentro de una organización

como las normas que implican un buen comportamiento dentro de esta. Así, las buenas prácticas

empresariales en muchos casos han sido vistas como una fórmula o receta para el éxito de una

compañía. La premisa entonces es que, si a una empresa como consecuencia de la adopción de

una determinada práctica se le ha generado un resultado útil y exitoso, su implementación

generalizada debería ser promovida para replicar esos beneficios a otros actores en el mercado.

Usualmente este tipo de prácticas son de tal magnitud que su adopción puede llegar a convertirse

en un requisito no impuesto para ingresar a un sector o mercado específico, con lo cual su

observancia también en muchos casos es generalizada pues los interesados en ese sector no

pueden dejar de observarla.


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“El liderazgo de una organización es la clave de su éxito a largo plazo, y permanecer

coherente con una filosofía de gestión basada en la ética crea un ejemplo positivo para todos

los trabajadores. Horton, E. (2018)”

Un ejemplo claro de cómo la ética empresarial se traduce en resultados económicos positivos,

indica que los empleados que están satisfechos en el ambiente laboral son más productivos que

los trabajadores que no lo están. Las prácticas poco éticas en el lugar de trabajo pueden provocar

desacuerdos generalizados entre los empleados, lo que lleva a una mayor sensación de

insatisfacción con el trabajo que están haciendo, sus empleadores y sus políticas, esto genera un

gran riesgo puesto que siendo los colaboradores el motor de la empresa los indicadores de

rentabilidad se pueden ver afectados considerablemente. Sin embargo, cuando la gestión fomenta

la ética empresarial y los ejecutivos de la empresa predican con el ejemplo, la capacidad de los

empleados de centrarse en el trabajo que necesitan completar para que ellos y la organización

tengan éxito aumenta poderosamente.

Otro aspecto a considerar de la aplicación de una buena ética empresarial es acerca de los

stake holders, puesto que los inversionistas o accionistas potenciales o presentes buscan una

compañía con reputación adecuada que pueda ser mayordomo de su dinero, la aplicación de ética

empresarial son un de los elementos a evaluar para los inversionistas.

Ejemplo sobre una violación a ética empresarial se dio en Epson, acusada de obsolescencia

programada, luego de una investigación, la Asociación francesa Alto a la Obsolescencia

Programada (HOP) encontró un problema con los cartuchos de tinta de ésta fabricante japonesa

de impresoras; aunque tuvieran entre el 20% y 40% de tinta, indicaba que estaban vacíos, dejaban

de funcionar y bloqueaban la impresora. En consecuencia, Epson fue denunciada por el delito de

obsolescencia programada y en diciembre de 2017 la Fiscalía francesa inició una investigación

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penal en su contra. El delito, de acuerdo con la ley francesa de Energía de Transición, se sanciona

con una pena de dos años de cárcel y una multa que alcanza el 5% de las ganancias anuales.

Esto por supuesto evidencia que tanto los empleados involucrados (gerentes, línea de

producción, etc.) decidieron omitir o carecían de un código ético empresarial adecuado.

Durante años los directivos de las empresas no habían considerado a la ética empresarial como

algo relevante dentro de sus actividades comerciales, debido a la falta de conocimiento y la nula

regulación por parte del estado; debido a esto en décadas anteriores se podía observar en mayor

medida situaciones laborales bastante precarias, donde se podía observar la priorización de las

utilidades y el abandono hacia el talento humano de las compañías, sin embargo con el paso de

los años estas situaciones se fueron dejando en evidencia al punto que las empresas comenzaron a

perder clientes debido a estas prácticas y luego con la reacción de la sociedad al enterarse de este

comportamiento provocaron que algunas empresas comenzaran a proponer manuales de buenas

prácticas y con el paso de los años se llegó a realizar convenios internacionales. Lo que los

empresarios desconocían era el impacto que la ética empresarial podría tener con “su personal,

sus clientes, sus inversionistas, sus proveedores, sus acreedores y el Estado como representante

de la sociedad ”(Aguilar Z., 2011), esto posteriormente se traduce en una disminución en los

clientes, poca inversión e incluso oportunidades de negocio, pues gran cantidad de empresas

seleccionan muy bien con quienes relacionarse, lo que finalmente puede conllevar a una

reducción en las utilidades. Dentro del ejercicio de las actividades económicas las empresas se

pueden ver influidas por alguno de los cinco dilemas planteados por Hoffman en 2007, el primero

de ellos son los conflictos de interés donde se pueden ver casos como realizar negocios con

empresas de familiares y no con organizaciones que ofrecen mejor calidad y precio; el segundo es

los derechos individuales versus el interés de la empresa, aquí se pueden ver casos como los

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recortes de personal injustificado o basados en la afectación de la privacidad de los trabajadores;

el tercer dilema es en cuanto a la publicidad, lo que ofrecen en las campañas versus lo que

realmente brindan los productos; el cuarto es referente a las operaciones multinacionales, donde

se pueden ver situaciones como lo que en un país está bien visto en otro sea algo sumamente

negativo y viceversa; el quinto dilema es referente a la gestión del talento humano, que beneficios

ofrecer, que medidas restrictivas aplicar, que parámetros usar para establecer una sanción

disciplinaria, como cuantificar dicha sanción (Hoffman, 2007), buscando alternativas para

afrontar estos dilemas empresas como IBM han decidido no escatimar esfuerzos para ofrecer algo

más que innovación en sus productos y servicios, hacer que sus clientes y consumidores perciban

confianza, seguridad y que la compañía trabaja para que el mundo sea mejor. Otra empresa es

Sony Corporation, cuenta con prácticas empresariales que son éticas y responsables, dentro de

sus actividades comerciales prima la integridad y la sinceridad; entre otras empresas que se

encuentran en la lista de las 128 empresas más éticas del mundo publicado por Ethisphere (2019).

Algunas de las estrategias que pueden llevar a las empresas a que la ética empresarial se

convierta en una ventaja competitiva es aplicar dentro de sus políticas globales algunos

componentes, comenzando con los cinco valores fundamentales que son igualdad, libertad,

dialogo, respeto y solidaridad; incorporar valores que sean comunes para todos los miembros;

esforzarse por lograr la satisfacción de los involucrados con la compañía; asumir las

consecuencias de lo que haya hecho; darle más valor a la moralidad que a un contrato legal.

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CONCLUSIÓN

Sin duda alguna, el empleo de buenas prácticas resulta de vital importancia en cualquier sector

empresarial, más en un momento donde se requiere a toda costa aumentar la competitividad de su

economía, lo cierto es que la puesta en marcha de planes o programas internos en las diferentes

organizaciones tendientes a adoptar modelos éticos es algo que contribuirá al desarrollo armónico

del sector, agregando que irá en beneficio de la consecución de mejoras en calidad, seguridad y

eficiencia empresarial.

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BIBLIOGRAFÍA

 Ethisphere (2019). Most Ethical Companies for 2019. Recuperado de:

https://ethisphere.com/128-worlds-most-ethical-companies-for-2019/ Hoffman Michael

(2007).

 Los cinco dilemas de ética empresarial. Recuperado de:

https://www.dinero.com/caratula/edicion-impresa/recuadro/los-cinco-dilemas-

eticaempresarial/52481 López Carlos. (2000).

 La ética empresarial como fuente de ventajas competitivas. Recuperado de

https://www.gestiopolis.com/la-etica-empresarial-como-fuente-deventajas-competitivas/

Zuluaga Aguilar Ignacio (2011). La ética empresarial. Recuperado de:

https://www.portafolio.co/opinion/redaccion-portafolio/etica-empresarial-129542

 https://www.ilo.org/public/spanish/dialogue/actemp/downloads/publications/wibm

_cogoodpract_2017_sp.pdf

 https://revistas.uexternado.edu.co/index.php/emerca/article/view/5823/7416

 Contreebute.com. 2018. Tres Casos Para Reflexionar Sobre La Ética En Los

Negocios. [online] Available at: <https://www.contreebute.com/blog/tres-casos-para-

reflexionar-sobre-la-etica-en-los-negocios>

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