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286 LA VENTANA, NÚM.

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ANAYANCI FREGOSO CENTENO beitia y Victoria Sendón de León), es


EN PLURAL: LA(S) en los años noventa cuando el tema de
MATERNIDAD(ES). UNA la maternidad como preocupación teó-
MIRADA DESDE ESPAÑA rica se traduce en una proliferación de
AL ESCENARIO literatura que se origina en los distin-
INTERNACIONAL tos campos de las ciencias sociales.
Son los círculos francés y anglosajón
Caporale Bizzini, Silvia (coord.). Dis- los pioneros en reflexionar sobre la ma-
cursos teóricos en torno a la(s) ternidad como un concepto construi-
maternidad(es). Una visión integrado- do socioculturalmente. Y es Elizabeth
ra. Entinema, Madrid, 2004, 280 pp. Badinter quien en su libro ¿Existe el
amor maternal?, publicado por prime-
Sería importante recordar que ra vez en 1980, afirma que la materni-
la reproducción es un compromiso dad es una construcción histórica que
de la especie y no del individuo. responde a las normas de cada época.
Carmen Mañas Viejo El objetivo central de la historiadora es
desmentir el supuesto de que en cada
The phrase “working mother”! is mujer habita por naturaleza una ma-
redundant. dre y de que existe un instinto mater-
Jane Sellman nal que, por ser de la naturaleza, está
presente en todas las mujeres de to-
En los últimos veinte años la explosión dos los tiempos de la misma forma.
de trabajos en torno a la maternidad es Badinter hace hincapié en que la ma-
significativa. Aunque los primeros tex- ternidad no es ahistórica sino que, por
tos en castellano datan de los últimos el contrario, varía en el tiempo y en
de la década de 1970 (Carmen Eleja- los distintos espacios sociales.
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Años antes, en 1976, en su texto ciertas características económicas, de


autobiográfico Nacida de mujer, clase y étnicas.
Adrienne Rich aseguró que la materni- Así es que desde distintas áreas
dad debía ser reflexionada en dos sen- (psicoanálisis, historia, sociología,
tidos: “la maternidad como institución” antropología), especialistas, muchas de
y “la maternidad como experiencia”. ellas ligadas al feminismo, se han dado
Esta observación evidenció la necesi- a la tarea de observar, investigar, de-
dad de pensar en torno a la maternidad construir la maternidad como discur-
no sólo desde los discursos normativos so (que cambia en el tiempo), por un
que históricamente han constreñido las lado, y las maternidades como expe-
formas en que las mujeres-madres “han riencias diversas, por el otro. Discursos
debido” participar en la sociedad, sino teóricos en torno a la(s) maternidad(es)
también en reconocer las distintas ne- presenta un estado de la cuestión en
gociaciones (y enfrentamientos) que relación con este tema.
estas mujeres-madres han llevado a El libro se compone de la introduc-
cabo con dichos discursos para con- ción y tres partes. En la introducción,
seguir vivir experiencias distintas. Ha- la coordinadora de la publicación, Silvia
bía que desentrañar la relación, de ida Caporale Bizzini, manifiesta que el de-
y vuelta, entre las instituciones, en- sarrollo y consolidación de los estu-
tendidas como portadoras de discur- dios de género se debe en mucho a
sos que pretendían reglamentar a las una inquietud que inicialmente es per-
mujeres en su función de madres —por sonal. Las estudiosas se han preocupa-
ende, normalizarlas—, y las mujeres- do por comprender los distintos
madres con sus propias experiencias procesos en los que las mujeres y los
mediadas no sólo por el discurso de hombres han visto coartadas su liber-
género y el religioso, sino también por tad, felicidad y capacidad de agencia
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bajo una argumentación de género que En el primer artículo las historiadoras


ha legitimado en la diferencia sexual la Mónica Moreno Seco y Alicia Mira Abad
desigualdad e impuesto patrones de hacen un balance historiográfico del
comportamiento para ambos; pautas tema en el ámbito internacional; si-
preestablecidas que se alejan de las guiendo los dos sentidos propuestos
experiencias reales de los propios su- por Joan Scott para comprender el gé-
jetos sociales. nero como categoría, llevan a cabo “el
análisis del aparato normativo y los
Las inquietudes personales, las ex- discursos teóricos que envuelven a la
periencias de cada una marcan una maternidad, por un lado, y su inciden-
búsqueda de respuestas en nuestras cia real, por otro” (p. 19).
vidas que, en ocasiones, se convier- Enseguida, Anastasia Téllez Infan-
te en una indagación intelectual. Es tes y Purificación Heras González ex-
esta necesidad de entender dónde se ponen cómo desde la antropología,
origina el trabajo de investigación la especialmente de la salud, la materni-
que nos ha llevado a bucear en unos dad ha sido vista como un complejo
territorios en los que, de una mane- de representaciones que se modifica
ra provocadora, y a veces dolorosa, en la(s) subjetividad(es) de la(s)
lo académico se confunde con las ex- experiencia(s), en relación con la cul-
periencias más privadas (Caporale tura, y los niveles de acceso a infor-
Bizzini, 2004: 11). mación, educación, economía, salud,
apoyo emocional, etcétera.
La primera parte, “Historia, prácticas La construcción de la maternidad
culturales y maternidad”, es un acer- como un sistema de significados que
camiento al tema de la(s) materni- norma la(s) identidad(es) femenina(s)
dad(es) desde una perspectiva histórica. —legitimado por las instituciones so-
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ciales y los distintos saberes—, dise- Las propias experiencias de los suje-
ñado bajo el supuesto de que ser ma- tos como madres solteras, madres
dre es la condición indispensable para adoptivas, madres jefas de familia,
que toda mujer se precie de serlo, ha madres lesbianas, madres analfabetas,
estado revestida de características que madres asistidas por las nuevas tec-
no sólo acercan a la(s) mujer(es) a la nologías reproductivas, exigen trans-
naturaleza sino también a lo sagrado, formar los códigos de significación
y la alejan de las características socia- utilizados hasta la fecha para compren-
les propias de cualquier sujeto social der estas nuevas realidades, buscando
o ciudadano. En este sentido, esta vi- ser entendidas a partir de la premisa
sión “idealizada”, “sacralizada”, de la de la diferencia.
mujer como madre retrasó la llegada La segunda parte, “La construcción
de trabajos académicos que polemiza- simbólica de la maternidad”, es un re-
ran sobre la construcción de la mujer- conocimiento de las contribuciones del
madre como sujeto mítico y natural psicoanálisis a la reflexión. La construc-
fuera de la historia, sin posibilidades ción de la identidad y la maternidad
de cambio. Y es hasta las últimas dos como productos de la cultura; las teo-
décadas cuando se hace urgente des- rías de Freud y Lacan en relación con
entrañar esta construcción perversa de las identidades femenina y masculina,
género, que mueve el debate en torno y la infancia como momento clave en
a la maternidad como institución ideo- la constitución de lo(s) individuo(s). De
lógica y a las distintas formas de ma- aquí que se señale que para compren-
ternidad en las sociedades. Estas der la maternidad como un sistema de
investigaciones responden a la llama- significados, muchos de éstos dañi-
da de la propia realidad que pide ser nos contra las propias madres, es ne-
interpretada de manera más compleja. cesario reflexionar también sobre la
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construcción del niño, como hijo, y de primeras líneas como un especie de


la infancia como otro sistema que ac- declaración de principios, que echa lu-
túa como co-relato de la maternidad; ces sobre estos trabajos en relación con
ambos se construyen como escenarios las interpretaciones.
significantes de manera relacional. El libro es un buen balance sobre la
La tercera parte, “Epistemologías de trayectoria de los estudios de género
la maternidad”, comienza con un es- en relación con el tema de la materni-
tado de la cuestión sobre la discusión dad, los distintos momentos y enfoques
teórica en el contexto crítico español. que han complicado su interpretación,
Este debate se ha venido dando de dando resultados positivos en relación
manera más fuerte a partir de la última con la visibilización y comprensión de
década del siglo XX y desde distintas la pluralidad de la maternidad como
disciplinas. Además, no se ha limita- concepto y como práctica social.
do a la maternidad, sino que ésta ha Así, hace énfasis en lo siguiente:
sido re-pensada a la luz de ciertas pro-
blemáticas concretas de la realidad a) No podemos no cuestio-
española, como la inmigración feme- nar que la construcción discursiva
nina, la baja natalidad y las nuevas tec- que desde las instituciones
nologías reproductivas (NTR), entre hegemónicas se ha hecho de la
otras. maternidad es unilateralmente
Los distintos trabajos vertidos en masculina, clasista y opresora con-
este libro atestiguan las propias inquie- tra las mujeres, dejándolas solas
tudes de las investigadoras. Hay en la en la responsabilidad que la ma-
voz de las autoras un tono que nace ternidad entraña: educación, ali-
de sus propias subjetividades, que es mentación, cariño para los niños.
señalado en algunos casos desde las
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b) Que las prácticas de la(s) FERNANDO BUEN ABAD DOMÍNGUEZ


maternidad(es) son múltiples y ESTÉTICA DE LAS VULVAS
responden a características también
propias de identidades diversas: de Víctima de vulgarizaciones y reduccio-
clase, de raza, de preferencia nismos moralizantes, las vulvas fue-
sexual. ron condenadas a la negación perversa
c) Y que si queremos comprender, y voluntarista de un formato ideológi-
en términos académicos, estas co fálico y autoritario que canta ver-
nuevas realidades en relación tam- dades amaestradas en pergaminos
bién con la(s) historia(s) que las institucionales. Moralismos procreado-
sostienen, el ejercicio intelectual res de vergüenzas que son himnos de
debe ser en términos relacionales culpas interminables. Moralismos épi-
entre “la maternidad como insti- cos y extraterrestres ocultos tras más-
tución” y “la maternidad como caras teológicas, políticas, filosóficas
experiencia”. y científicas. Festival de absolutos que
no admite transgresiones a su modelo
Queramos o no, los conceptos de de perfección esclavista, utilitaria,
“mujer” y “madre” han ido indiso- productivista y mojigata. Y sin embar-
ciablemente unidos a nuestra histo- go… es más grande la rebeldía de los
ria cultural y, por eso, reflexionar símbolos con sus placeres y locuras
sobre la maternidad es hacerlo sobre fieles al arrebato de los instintos y al
nosotras mismas, es atreverse a con- comportamiento voluptuoso de la vida
tar una larga historia de silencios, que siempre abre pasajes alternos a
de imposiciones e impostaciones, de delicias poéticas nuevas con sabor a fer-
mentiras, de manipulaciones. tilidad.
(Helena Establier Pérez, p. 167).

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