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El arte de escribir

reseñas bibliográficas
LAURO ZAVALA
xisten muy diversas clases de un tema similar, ha»tallegar a las capacidad, el conocimientoy la ex.
reseñas de libros. casi tantas 2 500 palabras o tnás (alredcdor dc pericnciaprofesionaldcl (o la) re-
acomo la diversidad de libros diez cuartillas). señista. Así, la reseña puede ser
que existen. Las características de El tono y el grado de especiali- dcscripttva,analítica o evaluativa,
cada una de ellas —su extensión, zación están detertntnados por la aunque lo más frecuente es que una
tono y grado de especialización-—
dependende las características de
los lectores a quienes están dirigidas.
Por ello, las características de las
reseñas tienden a ser relativamente
homogéneasen cada uño de los es-
pacios dondeson publicadas.
Cada uno de esos espacios deter-
mina, en primer lugar, la extensión
de las reseñas.Los boletinesbiblio-
gráfic•osy las secciones culturales de
los diarios, por ejemplo, requieren
reseñas con una extensi6n promedio
de entre 200 y 500 palabras (una a
dos cuartillas a doble espacio). Los
suplementosculturales y las revistas
de divulgación (dirigidas al lector no
especializado)publican reseñas de
500 a 750 palabras (dos o tres cuarti-
llas) y las revistas especializadas
aceptan reseñas de 750 a 1 250 pala-
bras (tres a cinco cuartillas), exten-
Sión que puede aumentar cuando se
trata de un trabajo excepcional o de
la reseñade un grupo de libros sobre 5
Lauró7AY21a es profesor—investigadoten el
tkparumcnto de Educación y Comunicación de la
Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad
Cursó el dxtorado en Liten¿ura Hís-
pánica en El Colegio de México.

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reseña incluya, en mayor o menor P. Parsons (1989) y W. W. Powell reseña bibliográfica para una revista
tnedida. ingredientes característicos (19,89).
de eslos tres tipos de escritura.
universitaria de divulgación o para
En una reseña bibliográfica, ade- un suplemento cultural son los si-
Los elementos que la reseña idó- más de esos cletnen(os, relacionados guientes:
nea puede incorporar, de manera se- con el conteenido y cl contexto del
lectiva, son similares a los dc un libro. se debe reconoccr la importan- l) reconocer claramente las ideas
dictamen editorial igualmente idó- cia de elementos contingentes relati- del autor y distinguirlas de las pro-
neo, si bien las condiciones de lectu- vos a su propia existencia material, pias cuando éstas aparecen explícita-
ra del reseñistay de su propio lector como la calidad de la imprcsión, el mente en la reseña;
son radicalmentediferentes en uno y papel. la tipografía y los elementos 2) reconocerla idea global dcl li-
otro casos (especialmente desde la del diseño editorial y. en su caso, la bro y mostrarla como hilo conductor
perspectivadel autor). Esta guía ha calidad ae la traducción(para lo cual de la argumentación de aquél;
sido elaborada a partir de la expe- es imprescindible conocer la obra en 3) ofrecer el contexto más amplio
riencia de alrededor de 50 editoria- su lengua original). del que esas ideas forman parte;
les universitarias en más de diez Lo que hace de la escritura de re•. 4) de ser conveniente, utilizar crea-
países, de acuerdocon la bibliogra- señas bibliográficas un arle es preci- tivamenteel montaje de las ideas del
fía disponible sobre estos tecnas, es- sa:ncntc la aplicación dcl criterio dcl autor rcscñado:
pecialmente en los trabajos de D. reseñista para organizar. jerarquizar 5) despuéso durante la lectura
Commins (1984), J. Farrar (1967). y presentar sus materiales. de tal ma- cuidadosa y exhaustiva del libro,
P. Gobiitz (1985), E. Harman nera que el lector reciba una visión pensar en el posible título de la rese-
(1961), G. Hawes (1967), J. Isay lo más útil y cotnpleta que aquél sea ña y escribir cl primer párrafo de la
(1985), J. Karl (1987), W. Kefauver capaz de hacer en un espacio muy reseña o el itinerario del texto rese-
(1977), R Lagarde (1980), D. Schri- breve. ñado;
ner (1986), L. Schuster ( 1985), D. Algunos criterios que es conve- 6) finalizar con una frase que enri-
Smith. (1966), W. Tharg (1985), niente tener en mente al redactar una quezca el sentido del título (del libro
y de la reseña);
7) confrontar las dudas en el texto
Elementos básicos de una reseña bibliográfica* reseñado, las citas textuales y otras
informaciones precisas; y
8) por último, revisar críticamente
l) El juicio de valoé debe ser parte integral del análisis.
2) El reseñista el texto de la reseña, para buscar sus
señalar aquello que el ,autor.ha pasado por alto o ha olvi-
dado parasu,.çonveniencia. debilidades (como el empleo de la
3) Un resedista debe sus juicios. voz pasiva o los gerundios, cuando
4) Citar.textualmeate que vale la Fna. : éstos son innecesarios).
S) palabras precisas del autogno ser
6) Los título¿ ?-ípticos deben explica5e. s. Hay quienes, en la práctica, hacen
7) reseñista•éebê lector:cuál fue el necesario para que que la reseña de un libro diga más
el libro existiera ensu forma actualá sobre el reseñista que sobre el libro
8) De ser posible, empezaaa reséña cqa una .una cita que ara.i- reseñado, pero esto constituye un
ga la atenciótl.
c proceso independiente de la expe-
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9) Eliminar las jeggas, los clichés, la y la falta de claridad. f..
10) Ser preciso,' aunque
riencia intelectual que el lector de la
'la verificación es una tarea muodana.
reseña tendrá si decide leer el libro.
La extensión aproximadãha de ser de e.atre I Este tipo de xelaboración de la es-
y. I •500 palabras (aproxi-
madamente de cuatro a seis cuartillas).
' critura de un autor a de la es-
critura de un lector es más -propicio
en là escritura de una reseña cinema-
• Estas propoesas han tomadas del libro A. J. Walfxd, ed. Reviewsand Reviewvtg:A tográfica. En este caso y en el de las
Guide,OryxPres', kizoc.a, 1986 i críticas de cualquier forma de arte,
algunos reseñistas reconstruyen su
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Intensa durante las últimas décadas,
aunqueello constituye un génerodi-
de la reseña técmca.
Con todo, el reseñista tiene como
recurso estratégico para atraer la
atención del lector el empleo de la
estructuramás natural de la comu-
nicación humana: la narrativa perso-
nal. sicmpre que ésta permita ai
lector reconocer el contexto desde el
que el reseñista efectúa su lectura
personal del libro.
Por otra parte, las editoriales uni-
vcrsitarias entregan gustosamente a
los reseñistas un ejemplar de los títu-
los que éstos solicitan para ser rese-
ñados, especialmente cuando se trata
de rescñistas que publican con regu-
laridad. Y, por supuesto. las oficinas
de redacción de todas las revistas re-
ciben regularmente ejemplares de li-
bros recientes para ser reseñados por
sus colaboradores.
Es importante recordar que, como
en toda forma de arte, no hay reglas
para escribir una buena reseña. Se
requiere, sin embargo, una excelente
redacción, una genuina curiosidad
intelectual y una gran capacidad de
síntesis, de asociación de ideas y de
organizaciónintelectual.
La satisfacción que se obtiene al
una' buena reseña bibliográfi-
ca se deriva de dar forma a una expe-
riencia de lectura desde la que se
organizan los materiales, las inter-
pretaciones y las evaluaciones más
importantesdel texto reseñado. Por
esta razón, la escritura de reseñas bi-
bliográficas es una práctica excelente
para quien foma parte o está intere-
experiencia estética en un lenguaje tras que las imágenes cinematográ- sado en perteneceral espacio de la
diferente del que es objeto de su es- ficas le proponensumergirseen el investigaciónuniversitaria y de la
critura. sueño de los mitos colectivos y las producción editorial.
Sin embargo, la escritura que es el experiencias imaginarias, aunque sea
resultado de la investigación acadé- para jugar con esos elementos.De
mica _llevaimplícito el deseo de des- Tomado, con autorización del autor. del libro
hecho, la frontera entre la experien- Laberintosde la palabra impresa,investigación
pertar la conciencia del lector sobre cia de creación y la crítica se ha di- humanística y producción editorial,
algún aspecto de la realidad, mien- suelto de manera cada vez más UAM—Xochimilco,Méxiü), 1994. EUROS

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