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Sesión 1: Alimentarse: Sentido de vida y Atención plena.

Primero queremos invitarte a experimentar cada actividad y cada lectura dejando que
la curiosidad te invada, observando que va surgiendo, siendo amable contigo y
abandonando tus expectativas, para poder estar en completa presencia. Esperamos
que este curso te permita descubrir y transformar las relaciones que estableces con los
alimentos, contigo mism@ y con el medio, construir hábitos más saludables,
recuperando una relación positiva con la alimentación, como contigo mism@ y con tu
entorno.
En esta primera sesión abordaremos algunos puntos que son importantes para
el buen desarrollo del curso y que hacen relación a reconocer como nos estamos
alimentando, y para eso te pedimos seas honest@ en tus respuestas. Esto es importante
ya que en la medida que vayas identificando los obstáculos podrás ir transformándolos.
Comenzaremos aprendiendo sobre el sentido de alimentarnos y la utilidad de
Mindfuleating , el primero de los dos grandes pilares de este curso, el otro es la Medicina
Ayurvédica, que en las próximas sesiones abordaremos en forma más profunda.

¿Qué significa Alimentarse?

Cuando hablamos de Alimentación, lo que tendemos a pensar, es que existen alimentos


que hacen bien o mal, independiente del medio ambiente donde nos encontramos. Es
por eso que probamos distintas dietas, muchas veces sin éxito o estamos al pendiente
de que informan los últimos estudios respecto a las cualidades de los alimentos, sin
tomar en cuenta desde donde surge la intención de alimentarnos y como está se
encuentra íntimamente relacionada con nuestras motivaciones, medio ambiente,
emociones – pensamientos y visión del mundo.

Lo primero que tenemos que reflexionar, es que, en primer lugar, nos alimentamos para
mantenernos con vida. Eso implica que frente a una situación que implique poner en
riesgo nuestra vida, nos alimentaremos de cualquier cosa. Por ejemplo: Conocido es el
caso del grupo de deportistas uruguayos que cayeron del avión en la cordillera de los
Andes donde sólo había nieve y que se alimentaron de la carne de aquellas personas
que habían muerto en el accidente para poder sobrevivir. Si analizamos este mismo
ejemplo, tenemos que, algunas de las personas que sobrevivieron no quisieron
alimentarse de la carne de las personas que habían fallecido, porque sus valores o
creencias no lo permitían. Esto nos lleva a un segundo punto, nos alimentamos para
sostener nuestros valores, y estos son un factor determinante en cómo nos
alimentamos. Y como puedes ver, estos valores están relacionados con la sociedad en
que nos desenvolvemos y las relaciones sociales que establecemos. Por lo tanto,
cualquier motivación para cambiar nuestra alimentación surge de una presión social.
Por ejemplo, una persona que trabaja como nutricionista, se esforzará en mantenerse
en un peso saludable, sin caer en el sobrepeso o desnutrición, ya que el medio donde
trabaja se lo exige. Otro caso es que en Estados Unidos hay un programa – reality que
se llama Gran Diosa (Fat Fabulous Life) de una joven con Obesidad que muestra que
puede hacer una vida normal siendo obesa, y esto le ha traído fama, dinero, relaciones
sociales, etc. Por lo tanto, la presión para ella es seguir manteniéndose en ese estado
para mantener su programa, la fama y relaciones sociales que estableció, por lo tanto,
desde aquí lo relevante es mantener ese peso, independientemente de lo saludable o no
que sea. Es decir, nuestra forma de alimentarnos o nuestra motivación para cambiar
nuestra manera de alimentarnos buscará un acoplamiento al medio ambiente físico –
emocional – cultural.

Si revisamos el estado actual de la alimentación nos encontraremos con que el mundo


actual es globalizado, y esto en el ámbito de la alimentación implica que podemos
acceder a cualquier alimento en cualquier época del año, sin que necesariamente este
producido localmente y acorde a las condiciones de climáticas de la estación del año y
lugar donde nos encontremos, es decir, fuera de su ciclo natural. Por ejemplo: Si
queremos comer Mango en invierno podemos encontrarlo sin problemas en el
supermercado, o si queremos comer nueces de Madagascar también podemos
conseguirlas en el almacén, sin tener que ir a Madagascar. Y nuestro organismo se ha
ido también adaptando a eso, con el correr del tiempo.

Existe además otro factor que es determinante en nuestra alimentación, y es nuestra


intencionalidad o el sentido de vida por el cuál nos alimentamos. Por ejemplo: Una
madre o padre en algún período de extrema pobreza o frente a situaciones como
desastres naturales, es capaz de dejar de alimentarse para darles a sus hijos ese
alimento. Por lo tanto, un sentido de vida practicado con determinación es clave para
determinar si un alimento es de utilidad o no.

Entonces resumiendo, respecto a la alimentación hoy en día tenemos que:


1) Nos alimentamos para vivir los placeres de la vida
2) Nos alimentamos de acuerdo a nuestra mirada en el mundo (particularmente la
mayor parte del mundo occidental, para ser exitosos en nuestro trabajo o familia o
grupos social)
3) Nos alimentamos ingiriendo alimentos de cualquier parte de mundo y por fuera de
ciclos naturales (día-noche, verano-invierno, joven-viejo)
4) Nos alimentamos para estar acoplados a los grupos sociales que pertenecemos -los
hayamos elegido o no – de manera física-emocional-cultural.

¿Qué es Alimentarse Sanamente?

La mayoría de las personas se alimentan basándose en las dos primeras condiciones, es


decir, para disfrutar los placeres de la vida y de acuerdo a su mirada en el mundo, sin
embargo estas dos condiciones no necesariamente están acopladas. Por ejemplo: Si
volvemos al ejemplo de la chica del Reality Gran Diosa, ella podría pensar, no importa
como mucho y me mantengo gorda, hasta que logre ser lo suficientemente exitosa y
disfrute de ello. Sin embargo, con esa forma de alimentarse y vivir, es muy probable que
no alcance a disfrutar de esos logros o se enferme gravemente.
Debemos entender, que cuando nos referimos a alimentación sana esta debe ser
coherente a nuestra emocionalidad, la forma en que nos ganamos la vida, los alimentos
que consumimos y las relaciones sociales y culturales en las que participamos y que
todo esto este al servicio de un particular sentido de vida.
Al hablar de alimentación entonces, nos referimos a la totalidad de nuestra vida:
¿En que trabajo? ¿Con quién vivo? ¿Qué amigos tengo? Etc. Cuando tenemos claridad de
nuestro sentido de vida, se produce un acoplamiento natural que viene acompañado de
directrices generales asociadas a nuestra alimentación y estilo de vida, la cantidad
ingerida, los tiempos de ingestión, la diversidad de alimentos, el ejercicio físico
adecuado, te permitirán lograr una alimentación sana.

El Rol de la Atención Plena:

Los acoplamientos no son naturales, los hábitos nos llevan al desorden y a


desacoplarnos, por tanto, se requiere para ello la atención plena. La Atención plena nos
permite estar atentos a algún desorden y la necesidad de hacer ajustes para mantener
nuestro particular sentido de vida o cambiarlo. Así las condiciones para “vivir
sanamente” es a) tener un sentido de vida, b) vivir con atención plena.

Mindfulness y Mindful – Eating

Desde hace unos años se ha comenzado a masificar la corriente del Mindfulness, cuya
sigla en español se traduce como “Atención plena” y hace referencia a la capacidad que
todos tenemos de prestar atención deliberada hacia el presente y lo que estamos
haciendo, con una actitud de apertura y curiosidad, sin dejarnos llevar por nuestros
juicios o lo que debería ser esa experiencia, y dejando que lo que tenga que surgir,
simplemente aparezca. Practicar Mindfulness, permite observar nuestros
pensamientos, emociones y conductas, y en la medida que vas avanzando en tu práctica
vas generando una distancia o una pausa entre tus pensamientos, emociones y las
acciones a realizar, lo que genera consciencia sobre estas y la posibilidad de escoger Y
tomar decisiones respecto a una determinada situación, promoviendo la sabiduría,
aceptación y liberándonos de patrones negativos y reactivos que nos generan malestar,
ansiedad, estrés, etc.

Desde la línea del Mindfulness, surge la práctica del Mindful – Eating, cuya sigla se
traduce al español, como “Comer con atención plena” y que hoy en día se está
convirtiendo en una corriente por sí misma.
La relación que establecemos con la comida es prioritaria, necesitamos alimentarnos
para vivir y muchas veces creemos que el alimento funcionará para acallar o alimentar
nuestros estados emocionales y mentales negativos, lo en el momento pareciera
funcionar, pero con el correr del tiempo intensifica y mantiene estos estados negativos.
No sólo al alimentarnos observamos nuestra relación con los alimentos, sino también a
partir de esta con nosotros mismos, nuestro cuerpo y con nuestro entorno. Es por estás
y otras razones que la práctica del “comer con atención plena o Mindful- Eating” se
vuelve muy relevante, ya que nos permite poner atención y observar nuestras acciones,
pensamientos, sentimientos y motivaciones, obteniendo mayor sabiduría y calma al
momento de decidir cuáles son las mejores decisiones para construir una relación sana
con nuestro cuerpo, mente y alimentación y que estén al servicio de nuestro sentido de
vida.

Para comenzar a practicar el comer con atención plena, identificaremos el actual grado
de atención que tenemos al momento de comer, para esto te dejamos unas preguntas
que puedes revisar en el cuadro inferior y que reflejarán cómo llevas a cabo el acto de
comer en tu diario vivir. Al responder estas preguntas te pedimos que reflexiones sobre
las respuestas y el funcionamiento actual de tu vida, tu trabajo, tus relaciones. La idea
es que puedas descubrir el principal o principales juicios que haces respecto a la
alimentación y tu forma de vida. Ejemplos de juicios podrían ser: “Si no como nada, voy
a ser delgada y las personas me van a querer” o “Si como cosas sólo cosas que me gustan
voy a sentirme feliz” “Si como sólo cosas saludables nunca me voy a enfermar”

Esta semana te invitamos a suspender a estos principales juicios que hayas encontrado.
La práctica de suspender los juicios, significa que cuando estos pensamientos surjan,
no les prestes atención y simplemente los dejes pasar, para esto es fundamental la
práctica del conteo de la respiración, que te pedimos realices 2 veces al día 5 a 10
minutos. También te pedimos que realices una comida al día con atención plena de la
manera que lo realizamos con la uva pasa, video que se encuentra disponible en la
sesión 1 de la plataforma e - learning, y también que antes de comer realices la práctica
de los 3 minutos que también puedes revisar en el video disponible en la sesión 1 de la
plataforma e – learning y que consiste en poner atención en primer lugar al ambiente,
luego a tu cuerpo y finalmente a tu respiración.
¿Por qué ¿Comes porque es la hora de comer según tus hábitos?, ¿comes porque tienes
comes? hambre?, o ¿porque estas nervioso o aburrido?, ¿comes porque estas triste o
quizá ansioso?, ¿comes porque hay que celebrar algo? o ¿porque hay comida
dispuesta en una bella mesa en la reunión social o laboral en la que participas?
¿Cuándo ¿Qué hora es?, ¿Cuáles son tus horarios para cada comida?, ¿comes en
comes? horarios regulares, cuando puedes o cuando se da el tiempo?
¿Qué comes? ¿Qué alimentos contiene tu plato? ¿Podrías distinguir o enumerar todos los
ingredientes que tiene?¿Cómo están preparados? ¿Están crudos, cocidos,
fritos, cocinados al vapor, horneados, salteados?, ¿Los alimentos se ven
frescos, es comida procesada? ¿qué olor tiene, cómo se precia su aspecto?,
¿notas los diferentes colores y texturas de tu plato? ¿Cómo se ve?, ¿cuál es su
sabor?
¿Cómo ¿Estás sentado o de pie? ¿Mirando el celular, viendo la televisión, leyendo,
comes? navegando por Internet? ¿Das las gracias o estás te lanzas rápidamente al
plato?¿Tienes hambre o comes porque es la hora?¿comes rápido, tan rápido
que no te das cuenta y se acabó tu plato? o¿ masticas y saboreas lenta y
pacientemente cada bocado? ¿Estás solo o acompañado?, ¿en qué piensas
mientras comes, o sueles conversar con alguien?
¿Cuánto ¿Cuánta cantidad hay en el plato: mucha, poca, lo suficiente, mucho de algo y
comes? poco de otro, crees que es una cantidad equilibrada?
¿Dónde ¿Estás en casa? ¿En qué parte: en la cocina, en tu mesa de comedor, dando
comes? vueltas haciendo otras cosas a la vez? ¿Delante del computador? ¿Enfrente de
la televisión? ¿En tu cama?¿En un restaurante, en la oficina,
caminando mientras vas a otro lugar? ¿En el auto?

Resumiendo, te dejaremos algunas indicaciones para la semana 1 del programa:

1.- Comer una comida al día con atención plena, siguiendo como ejemplo, la meditación
practicada en clases de la pasa.
2.- Meditar en el conteo en la respiración dos veces al día por 5 a 10 minutos.
3.- Suspender los juicios que identificaste
4.- Práctica de los 3 minutos antes de cada comida.

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