REPORTE VIVENCIAL

TALLER DE FONOTERAPIA

Maestra

TERESA OCAMPO

Alumna

YADIRA LIZETH GARCÍA BASURTO

Septiembre de 2015
 La música ha acompañado al ser humano a lo largo de su existencia, ha sido importante en el
desarrollo de cada civilización y ha sido utilizada para lograr diferentes estados de conciencia y la exaltación
de los sentimientos. Durante el taller de Fonoterapia, yo pude comprobarlo al vivenciar y expresar con
intensidad emociones básicas como la alegría, amor, miedo, coraje y tristeza.

Desde el inicio, pude fluir con la música a través del ritmo de mi cuerpo, moviéndome la mayoría
del tiempo de manera espontánea, aunque en ocasiones me costó trabajo el dejar de lado los movimientos
aprendidos con determinadas canciones. Sentí el aumento de la energía y observé con agrado el de mis
compañeros. Posteriormente identifiqué mi vivencia del taller como el recorrido de un camino, incluso
otorgué este nombre a mi primer dibujo. Al caminar por el espacio con los ojos cerrados, me sentí insegura,
con miedo y desolación, conecté esta experiencia con mi reciente cambio de residencia a Guadalajara, yo
vivía en Aguascalientes y éste este fue un cambio repentino y sin el tiempo suficiente para procesarlo.

Con las percusiones experimenté intensamente el miedo, vino a mi mente esa sensación de
sentirme amenazada, como si un hombre quisiera abusar de mí, cabe señalar que aunque no tengo recuerdo
alguno de haber pasado por esa experiencia, me sentí desesperada y enojada por conectar con esa emoción
de miedo a algo que finalmente creo que no sucedió ya que no tengo el mínimo recuerdo de ello y ya lo he
trabajado en terapia.

El arte como portador de una herencia cósmica y arquetípica es considerado una energía sagrada y
curativa, esto yo lo pude experimentar a la hora de dibujar el mandala, donde pude con ayuda de la música
y materiales artísticos, expresar mis sentimientos y el momento vital en el que me encuentro, caracterizado
por los cambios que implicaron el cambiarme de ciudad, casa, dejar mi trabajo y amistades, etc. Al llevar a
cabo este recorrido, pude reencontrarme conmigo misma, y entender que sólo necesito dejarme ser quien
soy independientemente del lugar en el que me encuentre y que la fuerza y energía con que afronto dichos
cambios proviene de mi más que de la aparente seguridad en la que me encontraba.

Por otro lado, en el texto se habla sobre el poder y efecto de la música instrumental en las
emociones y el cuerpo, yo pude experimentar dicho efecto desde el inicio del taller y posteriormente con
aquellas melodías que estudiamos para identificar la sensación, sentimiento, etc. El texto también
menciona cómo la música adquiere un mayor significado cuando se escucha en grupo, aspecto que viví junto
a mis compañeros integrándome con ellos sin la necesidad de palabras, sólo dejándonos llevar por el sonido
e interactuando con ellos corporalmente a través de un baile no estereotipado, solo siendo con ellos.

Durante los trabajos con los diferentes sonidos y melodías, pude experimentar cada una de las
fases descritas en la “Metodología de la Fonoterapia Humanista”, desde el planteamiento del tema hasta el
procesamiento. Pude experimentar con mayor claridad dichas fases en la última actividad, donde reviví de
manera placentera y confiada el proceso de gestación y nacimiento. Para mí fue una nueva manera de
comenzar a vivir, confiada en el amor. El libro menciona cómo la música interviene en la concentración y la
modificación de la conciencia, en este proceso pude experimentar una apertura de la conciencia sobre mi
existencia y mi derecho a existir.

En suma, a través del taller conocí lo que es la Fonoterapia y pude experimentar su gran
importancia y efecto curativo, la cual para mí fue como un catalizador que me ayudó a sentirme a mí misma
a nivel emocional, corporal y existencial. Me siento agradecida por la oportunidad de vivirlo.