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Clases de Conjuntos:

La clasificación de los conjuntos está fundamentada en el análisis de sus


elementos o miembros, por ejemplo si no tiene miembros, el conjunto es vacío, si
sus miembros son innumerables infinito, etc.

La clases de conjuntos son:

1. Conjunto finito
2. Conjunto infinito
3. Conjunto unitario
4. Conjunto vacío
5. Conjunto universal o referencial
6. Conjuntos disjuntos o disyuntos
7. Conjuntos equivalentes
8. Conjuntos iguales
9. Conjuntos homogéneos
10. Conjuntos hetereogeneos
11. Conjuntos congruentes
12. Conjuntos no congruentes
Conjunto Finito:
Cuando los miembros o elementos del conjunto se pueden contar o enumerar.

Por ejemplo el conjunto de las letras del alfabeto es un conjunto finito que
expresado por comprensión es:
A = {x/x son las letras del alfabeto castellano}
Conjunto Infinito:
Cuando los elementos o miembros no se pueden enumerar o contar, se considera
como conjunto infinito.

Un ejemplo de conjunto infinito son las estrellas del cielo. Los conjuntos infinitos
siempre deberán determinarse por comprensión; para el ejemplo:
B = {x/x son las estrellas del universo}
Conjunto Unitario:
Es el conjunto que tiene un solo miembro o elemento. Un ejemplo:
C = {luna}
Conjunto Vacío:
Se trata del conjunto que no tiene elementos, o que estos son
inexistentes,ejemplos:
D = {x/x son perros con alas}
E = { }
Se considera el conjunto vacío como subconjunto de cualquier conjunto.
Conjunto Universal o Referencial:
Se llama así al conjunto conformado por los miembros o elementos de todos los
elementos que hacen parte de la caracterización.

Por ejemplo, dados:


A = {1, 3, 5, 7}        B = {2, 3, 4}        C = { 6, 7, 8, 9}
El conjunto universal o referencial es:
U ={1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9}
Conjuntos disyuntos o disjuntos
Son aquellos conjuntos que no tienen ningún miembro o elemento en común. Otra
forma de expresarlos es decir que la intersección de dos o más conjuntos
disyuntos o disjuntos es el conjunto vacío

Por ejemplo los conjuntos B y C mencionados como ejemplos del conjunto


universal son conjuntos disyuntos pues no tienen ningún miembro en común
Conjuntos equivalentes
Corresponde a los conjuntos con el mismo número cardinal, es decir cuando
tienen la misma cantidad de elementos. Por ejemplo:
A = {a, b, c, d}
B = {1, a, I, alpha}
Por lo tanto A y B son conjuntos equivalentes
Conjuntos iguales
Cuando los conjuntos contienen los mismos elementos, estos conjuntos son
iguales:

A = { 2, 4, 6, 8, 10}
B = { 4, 10, 2, 8, 6}
A y B son iguales porque contienen los mismos elementos. Es bueno anotar que
en un conjunto no importa el orden en que se ubiquen, por eso el conjunto B es
igual que el A
Conjuntos homogéneos
Cuando sus miembros o elementos que lo componen, pertenecen al mismo tipo o
género. Por ejemplo un conjunto compuesto por letras únicamente, o por
números, etc.
A = { a, l, m, p, r }
El conjunto es homogéneo pues todos sus miembros son letras.

Conjuntos heterogeneos
Son aquellos conjuntos compuestos por miembros de difefentes tipos, clases,
géneros, etc.

B = { 1, a, prado, rojo}
Conjuntos congruentes
Dos conjuntos numéricos son congruentes cuando sus respectivos miembros se
pueden poner en correspondencia uno a uno, de manera que la distancia entre
ellos se mantenga:

A = {2, 4, 6, 8, 10}
B = {7, 9, 11, 13, 15}
Así:

2  y 7;  4 y 9;  6 y 11;  8 y 13; 10 y 15 tienen todos ellos como distancia entre
ellos5
Conjuntos no congruentes
Cuando entre dos conjuntos no se puede dar una correspondencia entre los
miembros de los conjuntos, de manera que la distancia entre ellos no sea
constante, los conjuntos se consideran no congruentes. Ejemplo:
A = {2, 4, 6, 8, 10 }
C = {5, 6, 7, 8, 9}

5 FABULAS:

1 El águila, el cuervo y el pastor

Lanzándose desde una cima, un águilaarrebató a un corderito.

La vio un cuervo y tratando de imitar al águila, se lanzó sobre un carnero, pero con
tan mal conocimiento en el arte que sus garras se enredaron en la lana, y batiendo
al máximo sus alas no logró soltarse.    
Viendo el pastor lo que sucedía, cogió al cuervo, y cortando las puntas de sus
alas, se lo llevó a sus niños.

Le preguntaron sus hijos acerca de que clase de ave era aquella, y les dijo:

- Para mí, sólo es un cuervo; pero él, se cree águila.

  

Pon tu esfuerzo y dedicación en lo que realmente estás preparado, no en lo que


no te corresponde.

2 El águila y el escarabajo

Estaba una liebre siendo perseguida por unáguila, y viéndose perdida pidió ayuda


a unescarabajo, suplicándole que le salvara.

Le pidió el escarabajo al águila que perdonara a su amiga. Pero el águila,


despreciando la insignificancia del escarabajo, devoró a la liebre en su presencia.

Desde entonces, buscando vengarse, el escarabajo observaba los lugares donde


el águila ponía sus huevos, y haciéndolos rodar, los tiraba a tierra. Viéndose el
águila echada del lugar a donde quiera que fuera, recurrió aZeus pidiéndole un
lugar seguro para depositar sus futuros pequeñuelos.

Le ofreció Zeus colocarlos en su regazo, pero el escarabajo, viendo la táctica


escapatoria, hizo una bolita de barro, voló y la dejó caer sobre el regazo de Zeus.
Se levantó entonces Zeus para sacudirse aquella suciedad, y tiró por tierra los
huevos sin darse cuenta. Por eso desde entonces, las águilas no ponen huevos en
la época en que salen a volar los escarabajos.

Nunca desprecies lo que parece insignificante, pues no hay ser tan débil que no
pueda alcanzarte.

3 La zorra y los
racimos de uvas

Estaba una zorra con
mucha hambre, y al
ver colgando de una
parra unos deliciosos
racimos de uvas,
quiso atraparlos con
su boca.

Mas no pudiendo
alcanzarlos, se alejó
diciéndose:

-- ¡ Ni me agradan,
están tan verdes... !

Nunca traslades la
culpa a los demás de
lo que no eres capaz
de alcanzar.

4 - La mosca

Cayó una mosca en una olla llena de carne. A punto de ahogarse en la salsa,
exclamó para sí misma:

-- Comí, bebí y me bañé; puede venir la muerte, no me importa ahora.

  

Al irresponsable no le importa el fracaso si su llegada a él le depara buenos


momentos.

5 La zorra con el rabo cortado

Una zorra a la cual un cepo le había cortado la cola, estaba tan avergonzada, que
consideraba su vida horrorosa y humillante, por lo cual decidió que la solución
sería aconsejar a las demás hermanas cortarse también la cola, para así disimular
con la igualdad general, su defecto personal.

Reunió entonces a todas sus compañeras, diciéndoles que la cola no sólo era un
feo agregado, sino además una carga sin razón.
Pero una de ellas tomó la palabra y dijo:

-- Oye hermana, si no fuera por tu conveniencia de ahora, ¿ nos darías en realidad


este consejo ?

Cuídate de los que dan consejo en busca de su propio beneficio, y no por hacer
realmente un bien.

5 ANEGLOTAS:

PAPÁ... CUANTO GANAS?? 

La noche había caído ya. Sin embargo, un pequeño hacía grandes esfuerzos por
no quedarse dormido; el motivo bien valía la pena: estaba esperando a su papá. 

Los traviesos ojos iban cayendo pesadamente, cuando se abrió la puerta; el niño
se 

incorporó como impulsado por un resorte, y soltó la pregunta que lo tenía tan
inquieto: 

-Papi, ¿cuánto ganas por hora? –dijo con ojos muy abiertos. 

El padre, molesto y cansado, fue tajante en su respuesta: 

-Mira hijo, eso ni siquiera tu madre lo sabe, no me molestes y vuelve a dormir, que
ya es muy tarde. 

-Si papi, sólo dime, ¿cuánto te pagan por una hora de trabajo? –reiteró suplicante
el niño. 

Contrariado, el padre apenas abrió la boca para decir: 

-Ochocientos pesos. 

-Papi, ¿me podrías prestar cuatrocientos pesos? –preguntó el pequeño. 

El padre se enfureció, tomó al pequeño del brazo y en tono brusco le dijo: 

-Así es que para eso querías saber cuánto gano, ¿no?. Vete a dormir y no sigas
fastidiando, muchacho.... 

El niño se alejó tímidamente y el padre, al meditar lo sucedido, comenzó a sentirse


culpable: "Tal vez necesita algo", pensó, y queriendo descargar su conciencia se
asomó al cuarto de su hijo y con voz suave le preguntó: 

-¿Duermes hijo? 

-Dime papi, respondió él entre sueños. 

-Aquí tienes el dinero que me pediste. 

-Gracias papi –susurró el niño mientras metía su manita debajo de la almohada,


de donde sacó unos billetes arrugados-. ¡Ya completé! –gritó jubiloso-. 

Tengo, ochocientos pesos..., ahora papá: 

¿ME PODRÍAS VENDER UNA HORA DE TU TIEMPO? 

EL ARBOL DE LAS MANZANAS  

Hace mucho tiempo existía un enorme árbol de manzanas. Un pequeño niño lo


apreciaba mucho y todos los días jugaba a su alrededor. Trepaba por el árbol, y le
daba sombra. El niño amaba al árbol y el árbol amaba al niño. Pasó el tiempo y el
pequeño niño creció y el nunca más volvió a jugar alrededor del enorme árbol.
Un día el muchacho regresó al árbol y escuchó que el árbol le dijo triste: "¿Vienes
a jugar conmigo?". Pero el muchacho contestó: "Ya no soy el niño de antes que
jugaba alrededor de enormes árboles. Lo que ahora quiero son juguetes y
necesito dinero para comprarlos". "Lo siento, dijo el árbol, pero no tengo dinero...
pero puedes tomar todas mis manzanas y venderlas. Así obtendrás el dinero para
tus juguetes". El muchacho se sintió muy feliz. Tomó todas las manzanas y obtuvo
el dinero y el árbol volvió a ser feliz. Pero el muchacho nunca volvió después de
obtener el dinero y el árbol volvió a estar triste. Tiempo después, el muchacho
regresó y el árbol se puso feliz y le preguntó: "¿Vienes a jugar conmigo?". "No
tengo tiempo para jugar. Debo trabajar para mi familia. Necesito una casa para
compartir con mi esposa e hijos. ¿Puedes ayudarme?". "Lo siento, no tengo una
casa, pero... puedes cortar mis ramas y construir tu casa". El joven cortó todas las
ramas del árbol y esto hizo feliz nuevamente al árbol, pero el joven nunca más
volvió desde esa vez y el árbol volvió a estar triste y solitario. Cierto día de un
cálido verano, el hombre regresó y el árbol estaba encantado. "Vienes a jugar
conmigo?", le preguntó el árbol. El hombre contestó: "Estoy triste y volviéndome
viejo. Quiero un bote para navegar y descansar. ¿Puedes darme uno?". El árbol
contestó: "Usa mi tronco para que puedas construir uno y así puedas navegar y
ser feliz". El hombre cortó el tronco y construyó su bote. Luego se fue a navegar
por un largo tiempo. Finalmente regresó después de muchos años y el árbol le
dijo: "Lo siento mucho, pero ya no tenga nada que darte, ni siquiera manzanas". El
hombre replicó: "No tengo dientes para morder, ni fuerza para escalar... ahora ya
estoy viejo. Yo no necesito mucho ahora, solo un lugar para descansar. Estoy tan
cansado después de tantos años...". Entonces el árbol, con lágrimas en sus ojos,
le dijo: "Realmente no puedo darte nada... lo único que me queda son mis raíces
muertas, pero las viejas raíces de un árbol son el mejor lugar para recostarse y
descansar. Ven, siéntate conmigo y descansa". El hombre se sentó junto al árbol y
éste, feliz y contento, sonrió con lágrimas. 

Esta puede ser la historia de cada uno de nosotros. El árbol son nuestros padres.
Cuando somos niños, los amamos y jugamos con papá y mamá... Cuando
crecemos los dejamos... Sólo regresamos a ellos cuando los necesitamos o
estamos en problemas... No importa lo que sea, ellos siempre están allí para
darnos todo lo que puedan y hacernos felices. Parece que el muchacho es cruel
contra el árbol... pero es así como nosotros tratamos a veces a nuestros padres.

Valoremos a nuestros padres mientras los tengamos a nuestro lado. 

TODOS TEMEMOS GRIETAS  

Un cargador de agua de la India tenía dos grandes vasijas que colgaba a los
extremos de un palo y que llevaba encima de los hombros. Una de las vasijas
tenía varias grietas, mientras que la otra era perfecta y conservaba toda el agua al
final del largo camino a pie, desde el arroyo hasta la casa de su patrón, pero
cuando llegaba, la vasija rota sólo tenía la mitad del agua. 
Durante dos años completos esto fue así diariamente, desde luego la vasija
perfecta estaba muy orgullosa de sus logros, pues se sabía perfecta para los fines
para los que fue creada. Pero la pobre vasija agrietada estaba muy avergonzada
de su propia imperfección y se sentía miserable porque sólo podía hacer la mitad
de todo lo que se suponía que era su obligación. 
Después de dos años, la tinaja quebrada le habló al aguador diciéndole: 
"Estoy avergonzada y me quiero disculpar contigo porque debido a mis grietas
sólo puedes entregar la mitad de mi carga y sólo obtienes la mitad del valor que
deberías recibir”. 
El aguador, apesadumbrado, le dijo compasivamente: 
"Cuando regresemos a la casa quiero que notes las bellísimas flores que crecen a
lo largo del camino." 
Así lo hizo la tinaja. Y en efecto vio muchas flores hermosas a lo largo del camino,
pero de todos modos se sintió apenada porque al final, sólo quedaba dentro de sí
la mitad del agua que debía llevar. 
El aguador le dijo entonces 
"¿Te diste cuenta de que las flores sólo crecen en tu lado del camino? Siempre he
sabido de tus grietas y quise sacar el lado positivo de ello. Sembré semillas de
flores a todo lo largo del camino por donde vas y todos los días las has regado y
por dos años yo he podido recoger estas flores para decorar el altar de mi
Maestro. Si no fueras exactamente como eres, con todo y tus defectos, no hubiera
sido posible crear esta belleza." 
Cada uno de nosotros tiene sus propias grietas. Todos somos vasijas agrietadas,
pero debemos saber que siempre existe la posibilidad de aprovechar las grietas
para obtener buenos resultados. 

LA JOYA 

Un monje andariego se encontró, en uno de sus viajes, una piedra preciosa, y la


guardó en su talega. Un día se encontró con un viajero y, al abrir su talega para
compartir con él sus provisiones, el viajero vio la joya y se la pidió. El monje se la
dio sin más. El viajero le dio las gracias y marchó lleno de gozo con
aquel regalo inesperado de la piedra preciosa que bastaría para darle riqueza y
seguridad todo el resto de sus días. Sin embargo, pocos días después volvió en
busca del monje mendicante, lo encontró, le devolvió la joya y le suplicó: "Ahora te
ruego que me des algo de mucho más valor que esta joya. 

Dame, por favor, lo que te permitió dármela a mí". 

PERDONAR ES AGRADECER 

Dice una leyenda árabe que dos amigos viajaban por el desierto y en un
determinado punto del viaje discutieron, y uno le dio una bofetada al otro. El otro,
ofendido, sin nada que decir, escribió en la arena: "Hoy, mi mejor amigo me pegó
una bofetada en el rostro". Siguieron adelante y llegaron a un oasis donde
resolvieron bañarse. El que había sido abofeteado comenzó a ahogarse, y le salvó
su amigo. Al recuperarse tomó un estilete y escribió en una piedra: "Hoy, mi mejor
amigo me salvó la vida". Intrigado, el amigo preguntó: "¿Por qué después que te
pegué escribiste en la arena y ahora en cambio escribes en una piedra?".
Sonriendo, el otro amigo respondió: "Cuando un amigo nos ofende, debemos
escribir en la arena, donde el viento del olvido y el perdón se encargarán de
borrarlo y apagarlo. Pero cuando nos ayuda, debemos grabarlo en la piedra de la
memoria del corazón, donde ningún viento podrá borrarlo

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