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LA LISTA NEGRA
Reseña de libro
LAS EMPRESAS PÚBLICAS EN EL ECUADOR.
SU SITUACIÓN JURÍDICA Y SU RÉGIMEN LABORAL
Director:
Dr. Andrés Martínez Moscoso
Coordinador:
Dr. Teodoro Verdugo Silva.
Asistente de la Revista:
Srta. Adriana Abril Ortiz / Gustavo Toledo Jiménez.
Lugar de Edición:
Cuenca- Ecuador
Dirección:
Av. 12 de Abril y Agustín Cueva (Ciudadela Universitaria).
Diseño y diagramación:
Imprenta General de la Universidad de Cuenca
Consejo Editorial Externo- Revista IURIS
En la nueva época, que inicia con la Revista No. 15 (2016), IURIS am-
plía su ámbito de difusión de resultados de investigación en las áreas:
a) Derecho; b) Trabajo Social; c) Orientación Familiar; y, d) Género y
Desarrollo, de autores nacionales e internacionales.
Objetivo:
Ciencia Política:
La Revista IURIS No 16, Vol. 2 (2017), inicia con una investigación sobre:
“El feminicidio: el discurso jurídico latinoamericano”, a cargo de Pamela
Juliana Aguirre Castro, y Ximena Patricia Ron Erráez, quienes se refieren a
la tipificación del feminicidio y su juzgamiento a nivel de América Latina,
realizando para ello un análisis comparativo entre los países, destacando
el rol que tienen los administradores de justicia a la hora de volver efectiva
la protección contra la violencia dirigida en contra del género femenino.
Por su parte, desde las Ciencias Políticas, Fabrizio Peralta Díaz, se refiere
desde un punto de vista histórico y político, a la regulación de la figura del
“estado de excepción”, como una medida que solapó la violación sistemá-
tica de los derechos humanos, en algunos capítulos de la historia ecuato-
riana. Importante análisis que lo hace desde su trabajo: “ La Lista Negra”.
Por último, en la sección de reseña, la Revista IURIS No. 16, Vol. 2 (2017),
concluye con la crítica y análisis de la obra “EMPRESAS PÚBLICAS: Situa-
ción Jurídica y su Régimen Laboral”, realizada por Manuel Quesada Orella-
na, quien gracias a su visión objetiva extrae los aspectos esenciales de este
texto, fundamental para quienes están al frente de las Empresas Públicas
en el Ecuador.
Les invito a leer este nuevo número, a realizar una crítica de sus textos, y
sobre todo a investigar y presentar sus resultados en nuestra Revista en
las próximas convocatorias.
Sección II:
Sección III:
Reseña de libro
Sección IV:
Lineamientos editoriales
Pág. 227
Resumen
Palabras claves:
1 Abogada de los Tribunal de la República del Ecuador por la Universidad del Azuay;
diploma en Derecho mención Derecho Constitucional y magister en Derecho mención
Derecho Tributario por la Universidad Andina Simón Bolívar sede Ecuador; máster
en Argumentación Jurídica por la Universidad de Alicante; y, doctora PhD por la
Universidad Andina Simón Bolívar sede Ecuador. Secretaria Técnica Jurisdiccional de
la Corte Constitucional del Ecuador, docente e investigadora.
2 Abogada de los Tribunal de la República del Ecuador por la Universidad Católica de
Santiago de Guayaquil; magister en Derecho mención Derecho Constitucional por la
Universidad Andina Simón Bolívar sede Ecuador; y candidata a doctora PhD por la
Universidad de Coímbra en Portugal. Coordinadora del grupo de Seguimiento de Sen-
tencias y Dictámenes de la Secretaría Técnica Jurisdiccional, Corte Constitucional del
Ecuador, docente e investigadora
Abstract
The feminicide crime and its judgment reflect a law and social
recognition of fatal violence directed against the woman. Several
countries in Latin America have incorporated into their legal systems
the figure of femicide or femicide; however, despite the recognition of
this criminal figure in Latin American legal systems, administrators of
justice are still reluctant to apply it. This article presents a normative
analysis regarding the Latin American countries that have modified
their laws to include feminicide or femicide as a criminal and a
case analysis to highlight the judge’s role toward the eradication of
violence / death against women.
Key words:
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Pamela Juliana Aguirre Castro
Xena Patricia Ron Erráez
INTRODUCCIÓN
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Pamela Juliana Aguirre Castro
Xena Patricia Ron Erráez
Ahora bien, tanto quienes están a favor o en contra del tipo penal
específico para los asesinatos a mujeres dudan respecto a cuál es el
término apropiado para tal nominación, siendo que algunas legisla-
ciones lo han recogido como “femicidio” y otras como “feminicidio”.
Para esclarecer la interrogante planteada es necesario indagar respec-
to del origen del término.
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Pamela Juliana Aguirre Castro
Xena Patricia Ron Erráez
8 Marcela Lagarde, “Por los derechos humanos de las mujeres: la Ley General de Acceso
de las Mujeres a un Vida Libre de Violencia” en Revista Mexicana de Ciencias
Políticas y Sociales, 2007, vol. 49, N.º 200. Ciudad de México. UNAM. 143-165.
9 Consulta 12 de julio de 2017: ‹http://oig.cepal.org/sites/default/files/notaigual-
dad_17_0.pdf›.
10 Consulta 12 de julio de 2017: ‹http://lanic.utexas.edu/subject/countries/indexesp.
html›.
11 La Recomendación 19 de la CEDAW señala que la violencia contra las mujeres es una
forma de discriminación y conduce a percibir como normal la subordinación de la
mujer. Las mujeres han sufrido varias formas de discriminación históricamente, han
sido objeto de estereotipos sociales que han actuado en su detrimento, y han recibido
un tratamiento inferior en sus sociedades, lo que todavía hoy, en pleno siglo XXI, las
expone a diferentes formas de abuso. Es esencial entender el vínculo entre la violencia
contra las mujeres y la discriminación que la perpetúa para explicar el alcance del
deber de debida diligencia en la prevención e investigación de los delitos de género.
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Pamela Juliana Aguirre Castro
Xena Patricia Ron Erráez
Dicho esto, demos paso a los elementos del tipo penal que estructuran
el delito de feminicidio, en la idea de profundizar sobre la importancia
de su tipificación en los países de la región que aún faltan por regular-
lo.
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15 Ver., Daniel Moises Vázquez Escobar, Estudio de los elementos para tipificar el femicidio.
Consulta 12 de julio de 2017: ‹goo.gl/bYztK8›
16 Ver., ibíd.
17 Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), a nivel internacional, el
38% de las muertes violentas de mujeres fueron cometidas por un compañero íntimo,
frente al 6% de las muertes de hombres. Para más información: Ver, OMS, Estimaciones
mundiales y regionales de la violencia contra la mujer: prevalencia y efectos de la violencia con-
yugal y de la violencia no conyugal en la salud, (2013). Consulta 12 de julio de 2017: ‹http://
apps.who.int/iris/bitstream/10665/85243/1/WHO_RHR_HRP_13.06_spa.pdf›.
Como se puede evidenciar, los anteriores elementos del tipo penal dan
cuenta del referido carácter complejo del delito de feminicidio, y de la
importancia de su tipificación como un delito autónomo.
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mujeres y reforma
el Código Penal
para tipificar el fe-
micidio y sancio-
nar los hechos de
violencia contra la
mujer”, artículos 4
y 47
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25 Manuel Atienza “Sobre la única respuesta correcta” en Revista Jurídicas. Vol. 6. N.º 2. Manizales.
Universidad de Caldas. 2009, 13-26.
26 H. L. A Hart, “El positivismo y la independencia entre el derecho y la moral” en La Filosofía del
Derecho. R. Dworkin (comp.). México. 2009. 79
27 Juan Antonio, García Amado, Juan Antonio (2006) “¿Existe discrecionalidad en la decisión
judicial?” en Isegoría N.º 35, 151-172.
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Vale indicar que, desde un análisis crítico del discurso, los grupos
tienen más o menos poder si son capaces de controlar los actos y
las mentes de otros grupos30. No todos los discursos tienen la mis-
ma fuerza, o la misma influencia en la sociedad, sino aquellos a los
que la ley ha concedido cual gracia este valor -poder- y otros que se
lo han ganado a través de la lucha por ideales como los movi-
mientos sociales31. En todo caso, un discurso bien estructurado es
convincente y puede influir en el imaginario social llegando incluso
a alcanzar modificaciones de conducta y/o de mentalidades.
28 Pamela Aguirre Castro, “El valor de la jurisprudencia dentro del ordenamiento consti-
tucional ecuatoriano: ¿cambio de paradigma?” en Umbra. Revista de Derecho Consti-
tucional. Corte Constitucional del Ecuador. Quito. 2013. 74.
29 Ibid, 171
30 Van Dijik, Teun A., “Análisis crítico del discurso” en Revista Austral de Cien-
cias Sociales. 2006, 203-222
31 Un ejemplo de aquello es la inclusión de tipos penales en razón de la
presión social de los movimientos sociales, como acaeció en la década de 1990
cuando un sector del feminismo anglosajón reclamó la inclusión de las muertes de
mujeres entre los denominados delitos de odio -hate crimes-, como los crímenes basados
en motivaciones discriminatorias que encuentran su razón de ser en los
prejuicios que experimenta el autor hacia determinadas notas identitarias de sus víctimas,
como su etnia, nacionalidad o género (Laurenzo, 2012: 120).
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violencia o sin violencia33, que ocurren tanto dentro del ámbito públi-
co34 o privado35, debido a la subordinación de los roles femeninos en
sociedades patriarcales, y en general, por razones atinentes al género
de la víctima, en los cuales el Estado tiene corresponsabilidad por su
inoperancia para castigar este tipo de crímenes, la Corte Interameri-
cana de Derechos Humanos (Corte IDH) dictó el 16 de noviembre de
2009 la sentencia en el caso denominado “Campo Algodonero”, que
comporta un precedente paradigmático en el reconocimiento institu-
cional del feminicidio36.
33 Las muertes de mujeres por partos inseguros e insalubres, las muertes por abortos en
países donde está prohibida la interrupción del embarazo, la muerte por SIDA como con-
secuencia de no poder negociar con parejas o clientes el uso del preservativo y la muerte
de niñas por el principio de alimentación selectiva en países pobres.
34 Cuando el agresor es un extraño o un conocido que no forma parte del entorno familiar de
la víctima, en este tipo se cuentan -entre otros- los casos de agresiones sexuales, asesina-
tos en serie por motivos misóginos y las muertes de mujeres en contextos bélicos.
35 Cuando el agresor es parte del entorno familiar o doméstico de la víctima, dentro de este
tipo, los casos comunes constituyen la muerte de la mujer por parte de la pareja, los
feminicidios por dote en algunos lugares de la India, las muertes de niñas derivadas
de complicaciones y mala práctica de la mutilación genital.
36 La sentencia emitida en el caso Penal Miguel Castro Castro, constituye el primer fallo en
que la Corte IDH analiza el artículo7 de la Convención Belém do Pará, sin embargo, no
es sino hasta la sentencia en el caso Campo Algodonero en que se examina una situación
estructural de violencia en contra de las mujeres.
37 Sentencia caso “Campo Algodonero” de 16 de noviembre de 2009 (excepción prelimi-
nar, fondo, reparaciones y costas, párrafo 143.
Una vez analizados los alegatos de las partes procesales y las prue-
bas presentadas para sustentar aquellos, la Corte IDH concluyó en
lo principal que, desde 1993 existe en Ciudad Juárez un aumento de
homicidios de mujeres, habiendo por lo menos 264 víctimas hasta
el año 2001 y 379 hasta el 2005. Muchos de estos homicidios fueron
cometidos con violencia y abuso sexual, y en general, responden a
una cultura de discriminación contra la mujer que influencia tanto
en las modalidades en que han sido cometidos como en la atención
indiferente e ineficiente por parte de las autoridades estatales que
minimizaron el problema social, utilizando estereotipos como que las
desapariciones de mujeres eran debido a que “andaban con el novio”
o “andaban de locas”.
38 Ciudad Juárez está ubicada en el norte del estado de Chihuahua, exactamente en la frontera
con El Paso, Texas. Su población es de más de 1.200.000 habitantes. Se caracteriza por ser
una ciudad industrial en donde se ha desarrollado particularmente la industria maquiladora y de
tránsito de migrantes, mexicanos y extranjeros.
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Por otro lado, resulta menester indicar según refiere Karina Bidaseca,
que en la sentencia se observa la actitud renuente de la Corte IDH de
reconocer expresamente el término “feminicidio”, lo que resta fuerza
al fallo en su intención de determinar la existencia de una cultura de
discriminación contra la mujer40. Esto se evidencia en el momento en
que la Corte IDH señala en el párrafo 143 de la sentencia que “En el
presente caso, la Corte, a la luz de lo indicado en los párrafos anterio-
res, utilizará la expresión ‘homicidio de mujer por razones de género’
también conocido como feminicidio”, sin hacer ninguna otra referencia
posterior al vocablo feminicidio, más aún cuando al momento de
declarar la vulneración de derechos manifiesta expresamente que
las víctimas lo son de homicidio por razones de género.
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Xena Patricia Ron Erráez
En tal razón, se analizarán tres casos que han sido juzgados como fe-
minicidio en tres países de América Latina: Colombia, Perú, y Ecuador
con objeto de centrar el examen en el discurso judicial utilizado con
relación al feminicidio en cada caso e identificar la existencia de seme-
janzas y diferencias; así como vacíos o desarrollo en la argumentación.
Lo interesante de los casos seleccionados es que corresponden a los
primeros juzgados en los países antes descritos como feminicidio o
femicidio, de ahí que, se entiende que la argumentación en estos fallos
ha abierto las puertas en dichos países al juzgamiento sin miedo de
este tipo penal y a sentar precedentes para otros casos similares
en que ocurran asesinatos de mujeres por odio o discriminación.
41 Claudia, Sánchez; Stephanie Oliveros, “La reparación integral a las víctimas mujeres:
una aproximación a la aplicación del enfoque diferencial de género en el contexto del
conflicto armado colombiano” en Vniversitas Estudiantes. No. 11. Bogotá. 2014. 163-185.
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Sobre esa base, la sala de casación inicia señalando que si bien el aná-
lisis respecto de la exclusión de la agravante del numeral 11 resulta
intrascendente en tanto no representa ningún beneficio para las vícti-
mas dado que de rectificarse o ratificarse la exclusión la pena no sería
modificada; sin embargo, reconocen los jueces casacionales la im-
portancia del examen propuesto en cuanto al desarrollo de jurispru-
dencia, lo que lleva implícito el objetivo de desarrollar el contenido y
alcance del feminicidio en un contexto dentro del cual este tipo penal
resulta poco conocido.
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Ahora bien, del análisis del fallo descrito se desprende que las decla-
raciones testimoniales constituyeron el principal fundamento de la
sala penal para determinar que la situación que se juzgaba no compor-
taba un hecho aislado sino que era el resultado de una continua si-
tuación de violencia a la que estaba sometida la víctima por parte del
agresor, y que finalmente terminaría con el asesinato de esta a pesar
de que el señor Owen Goddard conocía del estado de gestación de la
señora Lidia Mendoza.
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53 Corte Nacional de Justicia, Sala Especializada de lo Penal, Penal Militar, Penal Policial y
Tránsito. Sentencia de recurso de Casación, Resolución 1786-2014.
54 Art. 450 Código Penal de 1971, derogado.
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57 “El ejercicio de los derechos se regirá por los siguientes principios: 2. Todas las perso-
nas son iguales y gozarán de los mismos derechos, deberes y oportunidades.
Nadie podrá ser discriminado por razones de etnia, lugar de nacimiento, edad, sexo,
identidad de género, identidad cultural, estado civil, idioma, religión, ideología,
filiación política, pasado judicial, condición socio-económica, condición migratoria,
orientación sexual, estado de salud, portar VIH, discapacidad, diferencia física; ni por
cualquier otra distinción, personal o colectiva, temporal o permanente, que tenga por
objeto o resultado menoscabar o anular el reconocimiento, goce o ejercicio de los de-
rechos. La ley sancionará toda forma de discriminación. El Estado adoptará medidas de
acción afirmativa que promuevan la igualdad real en favor de los titulares de derechos
que se encuentren en situación de desigualdad”.
58 “Se reconoce y garantizará a las personas:
1. El derecho a la inviolabilidad de la vida. No habrá pena de muerte. (…)
3. El derecho a la integridad personal, que incluye:
a) La integridad física, psíquica, moral y sexual.
b) Una vida libre de violencia en el ámbito público y privado. El Estado adoptará las
medidas necesarias para prevenir, eliminar y sancionar toda forma de violencia, en
especial la ejercida contra las mujeres, niñas, niños y adolescentes, personas adultas
mayores, personas con discapacidad y contra toda persona en situación de desventaja
o vulnerabilidad; idénticas medidas se tomarán contra la violencia, la esclavitud y la
explotación sexual.
c) La prohibición de la tortura, la desaparición forzada y los tratos y penas crueles,
inhumanos o degradantes.
d) La prohibición del uso de material genético y la experimentación científica que
atenten contra los derechos humanos.
4. Derecho a la igualdad formal, igualdad material y no discriminación.
5. El derecho al libre desarrollo de la personalidad, sin más limitaciones que los derechos
de los demás”.
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REFLEXIONES FINALES
En los países de la región, casi todas las penas que se han tipificado
para sancionar el delito de feminicidio coinciden en imponer al sujeto
activo la pena de prisión, tal y como ocurre con el homicidio. No ob-
stante, en virtud del principio de configuración legislativa, en varios
de los países se encuentran otras notas distintivas, como aquella que
determina que las penas privativas de la libertad van desde los diez
(10) años como mínimo, hasta los casos en que se aplica la pena de
prisión perpetua, tal como ocurre por ejemplo en Argentina o Perú.
Conviene referir que el poder del discurso judicial está dado por la au-
toridad que les ha sido atribuida por la ley a las juezas y jueces y por
el inexcusable ejercicio de justificación de su decisión, de lo que se
desprende la importancia que tiene en el imaginario social, en tanto,
el discurso judicial puede ser utilizado por las juezas y jueces para
mantener, ocultar o contribuir a la eliminación de inequidades.
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Pamela Juliana Aguirre Castro
Xena Patricia Ron Erráez
BIBLIOGRAFÍA
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Xena Patricia Ron Erráez
143-165.
Resumen
Ante todo y de forma sucinta, destacaría cuales han sido las principa-
les aportaciones de la Ciencia Política, al debate contemporáneo sobre
lo público, a saber:
Abstract:
The object and the essential or basic content of this Paper, is to pro-
vide some reflections from the Political Science in particular, about
the Constitution of Ecuador of 2008, in the current Latin American
context.
It cannot be forgotten, first of all, that the State, and that its configu-
ration and maximum legal expansion constitute, especially if it is law,
a role and an essential characterization of any political system.
First of all and in a succinct way, I would highlight what the main con-
tributions of Political Science have been to the contemporary debate
on the public, namely:
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José Manuel Canales Aliende
Key words:
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José Manuel Canales Aliende
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José Manuel Canales Aliende
2) LA PARTE DOGMÁTICA.
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José Manuel Canales Aliende
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4) LA PARTE PROGRAMÁTICA.
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En todo caso como dijo el gran poeta español Antonio Machado, “se
hace camino al andar”; y la existencia misma ya del texto de 2008 es
un camino claro de cómo y hacia dónde se debe andar.
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José Manuel Canales Aliende
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José Manuel Canales Aliende
SARTORI, Giovanni.
TOURAIN, Alain.
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Manuel Carrasco Durán
Palabras clave
Abstract
Keywords
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Manuel Carrasco Durán
65 HERNÁNDEZ RAMOS, M.; El nuevo trámite de admisión del recurso de amparo consti-
tucional, Reus, Madird, 2009, págs. 150 y 378.
66 Quinta Ley de Reforma del BVerfGG de 2 de agosto de 1993.
67 HERNÁNDEZ RAMOS, M.; ob. cit., pág. 151. Sobre la reforma alemana, en
conexión con el debate en España sobre este concepto, vid. RODRÍGUEZ ÁLVAREZ, J. L.;
“Seleccionar lo importante. La reciente reforma del trámite de admisión de la Verfassungs-
beschwerde”, Revista Española de Derecho Constitucional, 41 (1994), págs. 139-150, y
LÓPEZ PIETSCH, P. (1998): “Objetivar el recurso de amparo: las recomendaciones de la
Comisión Benda y el debate español”. Revista Española de Derecho Constitucional 53,
págs. 115-151.
68 Pueden consultarse las memorias del Tribunal Constitucional en www.tribunalconsti-
tucional.es
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Manuel Carrasco Durán
72 Ley Orgánica 6/2007, de 24 de mayo, por la que se modifica la Ley Orgánica 2/1979, de
3 de octubre, del Tribunal Constitucional.
73 Todos los Estados europeos actualmente, salvo Bielorrusia, Kazajistán y la Ciudad del
Vaticano.
74 Protocolo número 11 al Convenio Para la Protección de los Derechos Humanos y de
las Libertades Fundamentales relativo a la reestructuración del mecanismo de control
establecido por el Convenio, de 11 de mayo de 1994.
75 The Right Honorable The Lord Woolf; “Etude des methods de travail Cour européenne
des Droits de l’Homme”, diciembre 2005, disponible en www.echr.coe.int.
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76 Para la entrada en vigor, se requería la ratificación de todos los Estados miembros del
Consejo de Europa.
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80 Sobre este tema, por extenso, CARRASCO DURÁN, M.; art. cit., págs. 83-104.
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88 Para examinar las dificultades con las que se encuentra el Tribunal Constitucional
español a la hora de concretar la aplicación del requisito de la especial trascendencia
constitucional, vid. FABEIRO FIDALGO, P.; “El nuevo recurso de amparo constitucio-
nal”, Revista Vasca de Administración Pública, 102 (2015), págs. 161-181, y ESQUIVEL
ALONSO, Y.; “El requisito de la especial trascendencia constitucional: ‘decidir no decid-
ir’”, Estudios de Deusto: Revista de la Universidad de Deusto, 61-2 (2013), págs. 173-200.
Resumen:
Palabras clave:
Abstract:
Key words:
114
Diego Parra Suárez
Pedro de Cieza de León
Crónica del Perú
Desmond Morris
El humano desnudo
Introducción
90 Cieza de León, Pedro, Crónicas del Perú, Archivo y Biblioteca Nacionales de Bolivia, p.
137
91 “La industria de la mineria promete muchas cosas, pero en Yukon tenemos minas
clausuradas que filtran arcénico, cianuro y plomo; en vez de pagar para limpiar sus
desastres, las compañías prefieren declararse en bancarrota”. (Clynes, 2014, p. 56). En
igual sentido Gloria Chicaiza, investigadora de Acción Ecológica nos dice que: “…de
acuerdo a MiningWatch no existe una sola mina que haya sido rehabilitdada exitosa-
mente en Canadá. Así también se constata de la Tabla de Costos de Rehabilitación de
Minas concretamente de la Mina Faro y Ketza River del Yukon en el Canadá” (Chicaiza,
2010, p. 14).
92 Son evidentes los impactos negativos de los los procesos extractivos, industriales y de
urbanización, que desnudan la fragilidad ecológica de los ecosistemas naturales y de
la variedad biológica (biodiversidad), la pobreza y desigualdad de los sistemas sociales
que configuran condiciones de vulnerabilidad y exclusión social, principalmente de los
pueblos indígenas, afrodescendientes y campesinos, la reproducción continuada y uni-
forme de la colonización de los espacios económicos y culturales. Para César Rodriguez
Garavito, esto ”…ilustra con claridad la explosión en el campo jurídico latinoamericano
de reclamos de justicia centrados en el reconocimiento, sumados a los centrados en la
redistribución, que giran alrededor de los derechos sociales”(Rodríguez, 2015, p. 18)
116
Diego Parra Suárez
Metodología y diseño
93 “La semántica hace referencia a la formulación misma del texto constitucional, y tie-
nen que ver con su coherencia y consistencia interna. La semántica del texto aparece
como campo discursivo que reúne en sí, tanto el sentido de la definición constitucional
como sus derivaciones de tipo organizativo, ambos componentes del cuadro institucio-
nal de la Constitución”. (Echeverría , p. 11 y 12)
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Diego Parra Suárez
Análisis y Resultados
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Diego Parra Suárez
Discusión
103 Tratados como sinónimos para efectos de este trabajo investigativo, “Su raíz latina
proviene de sustinere que significa <<sostener, mantener, sustentar>>, aunque la
influencia del vocabolo inglés sustainable añade a estos significados otros como <<so-
portar y tolerar>>, de ahí que se haya impuesto el epiteto de <<sostenible>>, en lugar
de <<sustentable>> .”(Luffiego y Rabadán, 2000, p. 474).
104 A partir de esta Conferencia, tiene lugar un proceso aún incipiente de institucionali-
zación de la gestión ambiental o de cambios donde ella existe. No obstante, este proce-
so propicia significativas modificaciones en los sistemas jurídicos, en la administración
pública y en la adopción de políticas públicas ambientales. (Nárváez, 2011)
105 “Art. 86.- El Estado protegerá el derecho de la población a vivir en un medio ambiente sano y
ecológicamente equilibrado, que garantice un desarrollo sustentable. Velará para que este derecho
no sea afectado y garantizará la preservación de la naturaleza. // Se declaran de interés público
y se regularán conforme a la ley: 1. La preservación del medio ambiente, la conservación de los
ecosistemas, la biodiversidad y la integridad del patrimonio genético del país. 2. La prevención de
la contaminación ambiental, la recuperación de los espacios naturales degradados, el manejo suste-
ntable de los recursos naturales y los requisitos que para estos fines deberán cumplir las actividades
públicas y privadas. 3. El establecimiento de un sistema nacional de áreas naturales protegidas,
que garantice la conservación de la biodiversidad y el mantenimiento de los servicios ecológicos,
de conformidad con los convenios y tratados internacionales.” Constitución de la República del
Ecuador, 1998.
106 “Art. 3.- Son deberes primordiales del Estado: 3.- Planificar el desarrollo nacional,
erradicar la pobreza, promover el desarrollo sustentable y la distribución equitativa de
los recursos y la riqueza, para acceder al buen vivir”. Constitución Política de la Repú-
blica del Ecuador, 2008. En igual sentido el Art. 14, 22, 27, 31
122
Diego Parra Suárez
107 En este sentido, el ex - Presidente de la República, Econ. Rafael Correa, en una Cade-
na Radial, haciendo alusión a la explotación minera ha sostenido que “…todo el mundo
está en contra de la destrucción de la naturaleza, pero si de eso depende nuestro de-
sarrollo… se explotará”, afirma que la minería se realizará con tecnología de punta, con
altos estándares “como en Canadá que es un país desarrollado”. (Chicaiza, 2010, p. 3)
108 Desde esta perspectiva no queda otra opción, que extraer los recursos con los que se pretende
crear las bases materiales que permitan a los países subdesarrollados y periféricos, invertir la ten-
dencia hacia el deterioro del medio natural, proponiendo soluciones técnicas para los problemas
socio-ambientales, aunque en último término, el referido crecimiento de la frontera extractiva y
civilizatoria venga acompañado de profundas desigualdades, la ocupación de territorios indígenas,
desplazamiento, migración, formas simuladas de neocolonialismo y una huella ecológica despro-
porcionada entre los países centrales y periféricos, que pone en riesgo el bienestar de las futuras
generaciones de forma inevitable y por sobre todo, de los sectores más vulnerables de la sociedad,
de aquellos que están al margen del Estado y del Mercado
124
Diego Parra Suárez
111 El Art. 11 numeral 6 de la Constitución Política del Ecuador establece como principio
de aplicación, la homologación de los derechos consagrados en su texto al disponer
que “Todos los principios y los derechos son inalianables, irrenunciables, indivisibles,
interdependientes y de igual jerarquía”
112 El establecimiento de valores en los ordenamientos jurídicos no surge ex novo, po-
demos encontrar su origen con el desarrollo y evolución del constitucionalismo, a par-
tir del cual, los cuerpos normativos han ido introduciendo paulatinamente los valores
del liberalismo y del estado social europeo propios de las democracias occidentales.
113 En efecto, son los valores lo que nos distingue del resto de especies, lo que le da al
ser humano una dimensión única. Esta captación valórica supone además, la plena ca-
pacidad de tender a esos mismos valores que, una vez descubiertos, se imponen como
un fin propio de la vida humana misma. Lo que una acción colectiva presupone es una
intención colectiva, lo que parece implicar la necesidad de valores, principios y fines
compartidos en un pacto político, puesto que sin ellos no puede haber tal intención
colectiva. Una vez que el valor del buen vivir, sumak kawsay es introducido en el
ordenamiento jurídico, estamos hablando de un valor jurídico propiamente dicho, y el
esquema de derechos y principios constituyen su concreción o traducción normativa.
126
Diego Parra Suárez
114 “Este modelo ético es tan antiguo como occidente. Se hace presente ya en La repúbli-
ca de Platón, como recurso de fundamentación de la necesidad de la justicia para la
supervivencia de toda la sociedad. En la línea de su argumentación intenta mostrar que
hasta una banda de ladrones para subsistir, debe respetar normas básicas como no ma-
tarse y no robarse entre si, y respetar los acuerdos (las mismas tres normas básicas de
lo que el llama justicia (A. Smith) y Hayek moral de mercado)” (Gutierrez; 2002; p. 46)
115 “La etica funcional determina todo el campo de relaciones entre los seres humanos…
Bajo su canon se reproducen las relaciones de dominio, los espacios de reconocimiento
entre personas, las relaciones de inclusión y de exclusión y los ámbitos de libertad de
los sujetos. La definimos como ética por que es producto humano, norma de acción
humana y, aunque no lo parezca, podemos decidir sobre ella…” (Gutierrez, 2002; p. 44)
128
Diego Parra Suárez
Sin embargo, y muy a pesar del diseño adoptado por nuestra Cons-
titución, la realidad fáctica constatada en la observación de campo y
las entrevistas realizadas, desnuda un escenario muy poco alentador
para la transformación y la emancipación ecosistémica a través de las
acciones del Estado, la política real hace uso de un discurso político
instrumentalizando el discurso constituyente del buen vivir, sumak
kawsay118 como carente de un horizonte axiológico, para justificar y
legitimar una política pública que pretende la rápida extracción de
los recursos no renovables en los próximos 25 años (corto plazo), a
través de 5 proyectos estratégicos de minería a gran escala119 y otros
10 proyectos de exploración y explotación promovidos por la Empresa
Nacional de Minería ENAMI120, con los cuales se espera obtener abun-
dantes recursos económicos tanto en el ámbito privado como públi-
116 “No se trata de una incorporación antojadiza y simbólica, de una ocurrencia vernácu-
la, sino de una definición que emerge de la cultura tradicional del pueblo esencial a la
idea moderna de constitución… una constitución auténticamente andina – una expre-
sión cultural – no puede menos que aportar su cultura a los más acuciantes problemas
de la humanidad” (Zaffaroni, 56)
117 “Es el reconocimiento de los derechos de la Naturaleza y Pachamama, y el derecho a
su restauración, las que colocan a la propuesta ecuatoriana dentro de la sustentabili-
dad super fuerte. Es que aquí se expresa sin dudas una postura biocéntrica, donde la
naturaleza tienen valores intrínsecos, junto a valoraciones humanas que son múltiples,
ecológica, estética, religiosa, económica, etc” (Gudynas, 90)
118 Evidencia de aquello es la llamada “Minería para el Buen Vivir”, anuncio publicitario
de la Página Web de la Empresa Nacional de Mineria ENAMI, http://www.enamiep.gob.
ec/es/, Consulta 22 de nioviembre de 2014.
119 “Fruta del Norte, Kinross Aurelian; Mirador ECSA, /Zamora Chinchipe); San Carlos Pa-
nantza, ECSA (Morona Santiago); Quimsacocha, (Lomalarga) I AM GOLD; y Río Blanco
IMC (Azuay), con un importante potencial en oro, cobre y plata.” (PLAN NACIONAL DE
DESARROLLO DEL SECTOR MINERO; 2011 – 2015; p. 9).
120 Proyecto Lllurimagua (Imbabura); Tola Norte (Esmeraldas); Tilimbela (Bolívar); El Tor-
neado (Bolívar); Pacto (Pichincha); Huambuno (Napo); La Bonita (Sucubios); Isimanchi
(Zamora Chinchipe); Río Conguime (Zamora Chinchipe); Río Santiago (Esmeraldas).
http://www.enamiep.gob.ec/es/Proyectos/. Página Web, Consulta 4 de diciembre de
2014.
121 Según el Plan de Desarrollo del Sector Minero, en base a la información de la Cámara
de Minería, los depósitos minerales metálicos y su equivalencia económica, calculan
recursos y reservas valoradas en $ 202’758.468.569 de dólares a Octubre de 2010.
(PLAN NACIONAL DE DESARROLLO DEL SECTOR MINERO 2011 - 2015, p. 46 – 47).
“Los ingresos generados por el sector minero para el Estado han mantenido una cons-
tante de crecimiento de USD 27,25 millones en el 2008 a USD 145,35 millones en el
2014 (…) Se estima un incremento de USD 149,44 millones en 2015 a 767,98 millones
para el 2025, en los ingresos proyectados por el Estado efecto del impacto que tendrían
los proyectos estratégicos en el país. En cuanto a la exportaciones mineras se espera
un incremento de USD 3814 millones para el 2025”. (PLAN NACIONAL DE DESARRO-
LLO DEL SECTOR MINERO 2016 – 2020, p. 47 - 48)
130
Diego Parra Suárez
122 Para la Asamblea Nacional la aprobación de la nueva Ley de Minería pasó a constituir
un elemento central en los esfuerzos por promocionar un discurso centrado en una nue-
va cultura minera ética, con responsabilidad social y ambiental, que facilite la actividad
minera como forma de obtener recursos necesarios para la satisfacción de necesidades
colectivas y la realización de los fines constitucionales consagrados en la parte dogmáti-
ca de la Constitución, sin embargo, ¿hasta qué punto dicho la Le Ley de Minería se ajusta
a los postulados de la Constitución Política y más aún, ante los impactos negativos de
carácter social y ambiental que la realidad fáctica nos evidencia de la actividad minera?
123 La Corte Constitucional del Ecuador se limitó a realizar un examen de constitucionali-
dad de forma de varios artículos de la mentada Ley de Minería en Sentencia 001-10-SIN-
CC de 18 de marzo de 2010 (R.O. Suplemento No. 176 de 21 de abril de 2010), ante la
impugnación de inconstitucionalidad promovidas por la CONAIE, la Junta Comunitaria
de Aguas del Portete y los Sistemas Comunitarios del Sistema de Aguas del Azuay,
que argumentaron la inconstitucionalidad de forma por la falta de consulta pre-leg-
islativa normativa, y la inconstitucionalidad de fondo por la vulneración del derecho
a la igualdad, los derechos colectivos de las comunidades indígenas, especialmente el
derecho a la posesión y propiedad de las tierras comunitarias, a la consulta previa para la
prospección, explotación, y demás etapas de la actividad minera, el derecho a conservar
y promover prácticas de manejo de la biodiversidad, el derecho a no ser desplazados, el
derecho a recibir beneficios de los recursos, el derecho a adoptar medidas de precaución
y salvaguarda, y los derechos del agua y la naturaleza.
132
Diego Parra Suárez
124 De esta manera, la Corte argumenta a favor de la legitimidad del proceso de consul-
ta pre-legislativa realizado mediante Oficio Circular del Ministro de Energía, Minas y
Petróleos, enmarcando dicho procedimiento irregular, a una situación excepcional de
cambio institucional, el argumento jurídico utilizado por el juez constitucional es propio
del derecho patrimonial y de contratos invocando a su favor la vieja regla del derecho
romano rebus sic stantibus; A pesar que en este tema entran en juego criterios jurídicos
vinculados a valores como sustentabilidad y el buen vivir, sumak kawsay, la Corte lo saca
de contexto y hace una aplicación positivista de una regla propia de la teoría de la im-
previsión, justificando con ello las falencias del proceso de sociabilización, con el fin de
apresurar procesos de transformación institucional, ante la ausencia de regulación legal
infra – constitucional de consulta pre- legislativa.
134
Diego Parra Suárez
125 Estas conclusiones con apariencia de argumentación subordina los derechos colec-
tivos y de la naturaleza a los intereses económicos del Estado. En general, el examen
de constitucionalidad de forma de la Ley de Minería se ha quedado a medio camino en
varios aspectos: a) No se ha dado solución a los conflictos mineros, que con el avance
de la minería, se han ido intensificando (OCMAL, 2014); b) No ha podido establecer los
impactos en áreas de fragilidad ecosistémica como el páramo o los bosques tropicales;
c) No ha podido concretar o establecer el valor de los servicios ecosistémicos de la na-
turaleza, omitiendo determinar el grado de afección de tales derechos; d) No se consid-
era el consentimiento de la consulta previa como fuente de obligación jurídica; e) No
se ha pronunciado sobre los derechos de la naturaleza; f) No se ha pronunciado sobre
la colisión de fondo de bienes jurídicos e intereses entre los diferentes actores de los
conflictos mineros, invisibilizando las demandas colectivas de los pueblos indígenas
basadas en injusticias estructurales históricas y el despojo de sus territorios.
136
Diego Parra Suárez
127 Estas deficiencias tanto en los estudios como en los planes de manejo ambiental,
hacen evidente su carácter reductivo, por lo general, presentan una lista de las espe-
cies vegetales y animales que se encuentran en el área de estudio, pero no establece
qué especies van a ser afectadas, el tipo y nivel de afección, la cantidad de individuos
afectados por especie, ni tampoco establece qué medidas se tomarán para mitigar o re-
cuperar los organismos afectados (Jara, 2012; 8); estas omisiones afectan el núcleo duro
que otorga valor a la naturaleza como sujeto de derecho, pues es imposible elaborar
Planes de recuperación de especies y restauración de ecosistemas como prevé la Con-
stitución y la Ley, y por el contrario, quedan dichos estudios como meras mediciones
estadísticas de los procesos de intervención humana en el medio natural, por lo tanto,
insuficientes para cumplir con fines que pongan en plena vigencia los derechos de las
minorías culturales y de la naturaleza.
128 Evidencia de estos impactos en las actividades extractivas energéticas la podemos en-
contrar en el Caso Urrá, resuelto por la Corte Constitucional de Colombia y documen-
tado por el jurista Daniel Bonilla, quien expresa que “…la construcción de la represa
obligó a los embera – katios a pasar de una “economía de subsistencia de bajo impacto
ambiental, a una agraria de alto impacto y menor productividad”… no pueden poner
en práctica sus prácticas económicas tradicionales: la caza, la pesca y la rotación de
cultivos. Para sobrevivir la comunidad indígena se dedicaría ahora exclusivamente al
cultivo de productos para ser vendidos en el mercado de la cultura dominante” (2006;
255)
138
Diego Parra Suárez
131 Como por ejemplo los avances jurisprudenciales de los Tribunales que han empezado a reconocer,
a nivel jurisprudencial, personería jurídica propia y, por ende, derechos a la naturaleza, específica-
mente a ríos, cuencas, montañas, glaciares y bosques. las sentencias: T-622-16 del 2016 de la Corte
Constitucional de Colombia sobre el río Atrato; STC 4360 del 2018 de la Sala de Casación Civil
de la Corte Suprema de Justicia de Colombia sobre la amazonia colombiana, y la decisión del 30
de marzo de 2017 de la Corte Superior de Uttarakhand At Naintal en la India respecto a los ríos
Ganges y Yamuna, son fiel reflejo de esta nueva tendencia jurídica global.
140
Diego Parra Suárez
Artículos
142
Diego Parra Suárez
Libros
Acosta Romero, M. (2001) Derecho administrativo especial.
Ciudad de México, México: Editorial Porrúa.
144
Diego Parra Suárez
Capítulo de libro
146
Diego Parra Suárez
Libros electrónicos
Tesis
Ponencias y Congresos
148
Simón Bolívar Valdivieso Vintimilla
Resumen:
Palabras clave:
Abstract:
Keywords:
150
Simón Bolívar Valdivieso Vintimilla
Los autores del Derecho Penal moderno han coincidido que, sobre la
base del Principio de la intervención mínima del Derecho Penal, se
debe tipificar fundamentalmente las violaciones a los derechos huma-
nos.
133 Toda persona tiene derecho al acceso gratuito a la justicia y a la tutela efectiva,
imparcial y expedita de sus derechos e intereses, con sujeción a los principios de inme-
diación y celeridad; en ningún caso quedará en indefensión.
152
Simón Bolívar Valdivieso Vintimilla
El Art. 494 del Código Penal (1938) que estaba dentro del Capítulo de
la Injuria y del título de los “Delitos contra la honra”, señalaba, “Se-
rán reprimidos con prisión de tres meses a tres años y multa de seis
a treinta y un dólares de los Estados Unidos de Norte América,
los que hubieren propuesto una acusación judicial, o he-
cho denuncia, que no hubiesen sido probadas durante el
juicio.”. Es decir, la falsa imputación de un delito se sancionaba como
una conducta lesiva al bien jurídico honra u honor, y de ahí que se tra-
taba procesalmente de un delito de ejercicio privado de la acción (CPP,
2000). (el acentuado me corresponde).
138 La calificación de temeridad daba lugar demandar daños y perjuicios en juico verbal
sumario.
154
Simón Bolívar Valdivieso Vintimilla
156
Simón Bolívar Valdivieso Vintimilla
En conclusión, ese tipo penal tal cual está construido, a la luz del De-
recho Penal Contemporáneo y la Constitución de Montecristi no tiene
sentido. Ergo, si queremos hablar de tutela penal de los derechos será
la o el fiscal que realiza una imputación quien responda por la malicia,
más nunca el denunciante o la víctima-denunciante. Y peor aun cuan-
do se ordena el archivo de la investigación.
BIBLIOGRAFÍA:
Consulta Normativa:
158
Wilson Fernando Sánchez Loja
Alicia Andrea Salinas Quituisaca
Resumen.
Abstract.
160
Wilson Fernando Sánchez Loja
Alicia Andrea Salinas Quituisaca
INTRODUCCIÓN.
1. DESARROLLO
162
Wilson Fernando Sánchez Loja
Alicia Andrea Salinas Quituisaca
2. ANÁLISIS Y DISCUSIÓN.
García Villaluenga (1993), plantea que en España, años atrás, las cau-
sas del abandono de la infancia se debían a “circunstancias relaciona-
das con el honor y la presión social contra la procreación de hijos fue-
ra del matrimonio”, ocasionando el alojamiento en albergues u otras
familias, dadas en esa época.
Del Valle, Bravo, & López (2009) señalan que toda aquella población
infantil que necesite de una familia puede ser acogida por otra similar
a la de su origen, es decir, con características similares como su cul-
tura, etnia, entre otras. Con el fin de que ésta se haga responsable de
su cuidado y educación como también de sus otras necesidades. Los
autores sugieren otras modalidades como: familia extensa, familia
ajena, de urgencia (diagnóstico) y especializado.
164
Wilson Fernando Sánchez Loja
Alicia Andrea Salinas Quituisaca
166
Wilson Fernando Sánchez Loja
Alicia Andrea Salinas Quituisaca
168
Wilson Fernando Sánchez Loja
Alicia Andrea Salinas Quituisaca
170
Wilson Fernando Sánchez Loja
Alicia Andrea Salinas Quituisaca
3. CONCLUSIONES.
172
Wilson Fernando Sánchez Loja
Alicia Andrea Salinas Quituisaca
4. BIBLIOGRAFÍA
Cantwell, N., Davidson, J., Elsley, S., Milligan, I., & Quinn,
N. (2012). Avanzando en la implementación de las
“Directrices sobre las modalidades alternativas de
cuidado de los niños”. CELCIS, 1-160.
174
Wilson Fernando Sánchez Loja
Alicia Andrea Salinas Quituisaca
LA LISTA NEGRA
Juan Montalvo,
“Las Catilinarias”
Resumen:
Palabras claves:
Abstract:
It has been said that during times of war, chaos and destruction
justify exceptional measures in order to forewarn institutionality
and sovereignty of the State. But wars are full of shameful chapters
that are silenced to ensure impunity, because, after all, the state of
exception has the capacity to suspend the rule of law. This work
shows, from a historical perspective, how the state of exception
validated in Ecuador during the half of the 20st century a chapter of
severe violation to human rights because of a distant war.
Keywords:
178
Fabrizio Peralta Díaz
180
Fabrizio Peralta Díaz
141 Las facultades fueron conferidas por decreto legislativo #1 publicado en el Registro
Oficial nº 326 del 26 de septiembre de 1941. Posteriormente, la vigencia de las facul-
tades fueron prorrogadas sine die mediante decreto legislativo #1 que se publicó en el
Registro Oficial nº 646 del 21 de octubre de 1942.
142 José María Velasco Ibarra, en carta privada, destacó que “Carlos Alberto Arroyo del
Río no usó de facultades extraordinarias previstas por la constitución, sino poderes
omnímodos, completamente extra constitucionales, concedidos en la afrentosa Ley del
26 de septiembre de 1941.” (Ogaz Arce, 2015, pp. 77-78)
182
Fabrizio Peralta Díaz
184
Fabrizio Peralta Díaz
Otto Schwarz Wilde (1901-1984) fue, no obstante, uno de los pocos que
documentó su periplo desde Guayaquil hasta los campos de concentra-
ción de Kennedy y de Crystal City, ambos ubicados en el Estado de Texas.
144 Se recogen aquí parte de los fragmentos que la autora ha tomado del libro
Memorias de la Guerra, publicado por Schwarz en 1980.
186
Fabrizio Peralta Díaz
Pero más allá de estos hechos, lo cierto es que Velasco se hizo eco de
los abusos que fueron cometidos en nombre de la Lista Negra con el
apoyo de la gestión administrativa del Estado a través del Control de
Propiedades Bloqueadas. Dispuso, en consecuencia, el examen de las
incautaciones realizadas y, en su caso, la anulación de todas las trans-
ferencias en las que no hubiesen mediado “términos equitativos, lega-
les y justos” (Decreto Ejecutivo nº 488; R.O. nº 53, 03-VIII-44)145; y, por
último, ordenó la supresión de dicha dependencia pública (Acuerdo
Ministerial nº 65-2-bis; R.O. nº 370, 28-VIII-45).
145 Este decreto fue reformado y ampliado por decreto ejecutivo Nº 651, Registro Oficial
Nº 58 del 9 de agosto de 1944.
Conclusiones:
1. Abandonados por la patria que tenían como tal o que era suya por
nacimiento, el caso de los extranjeros y ecuatorianos que fueron
privados de sus derechos por hallarse inscritos en la Lista Negra
constituye, hasta el presente, un hecho execrable donde confluyen
impunidad, denegación de justicia, violación de derechos humanos
y desmemoria. Indigna la extendida omisión de este capítulo de
oprobio en la literatura histórica y jurídica nacionales. Indigna, sí,
pero no sorprende.
188
Fabrizio Peralta Díaz
Referencias bibliográficas:
Normativa positiva:
190
Fabrizio Peralta Díaz
Conferencias internacionales:
192
Sección II
Resumen
Palabras clave
Abstract:
Keywords
I. Introducción
198
Luis Alberto Buñay Sacoto
Juan Javier Zalamea Suarez
Esto quiere decir que los factores sociales, económicos, políticos, cul-
turales y sociales se determinan entre sí, el derecho es parte consti-
tutiva de este sistema de determinaciones múltiples y mutuas, eso no
significa que uno se imponga sobre otro, sino que se influyen mutua-
mente entre todos los elementos del conjunto.
Por lo tanto hacer y aplicar derecho cuando vemos que estos elemen-
tos no son estáticos ni uniformes, implican una postura respecto del
sentido de las mismas, acorde a realidades históricas y culturales; y
desde este punto de vista se realizará el presente análisis.
200
Luis Alberto Buñay Sacoto
Juan Javier Zalamea Suarez
202
Luis Alberto Buñay Sacoto
Juan Javier Zalamea Suarez
Por otro lado, si la carta magna es vinculante, porque nace del poder
constituyente, habría que examinar profundamente que tan legítimo
es el poder constituyente pero eso es tema para otro trabajo.
Conceptos como: Buen vivir, Pacha mama, ECDs y justicia, etc., que
provienen de diferentes tradiciones y que abrazan un amplio recorrido
de construcción social y una especial cosmovisión. Merecen tener el
mismo trato al ser interpretados e introducidos en una sentencia. Pe-
dro Salazar manifiesta que este intento genera un desacuerdo jurídico,
pues, se crean constituciones imposibles, sus prerrogativas no tienen
un sustento práctico. Diversidad que a la hora de elaborar una senten-
cia es difícil de conciliar.
155 Para nuestra realidad jurídica es idóneo que conformen la corte constitucional perso-
nas que sean de culturas y nacionalidades variadas.
Hay que dejar en claro que para la teoría constitucional no existe nin-
gún principio ni valor que, en abstracto, sea superior al otro; es por
ello que cada caso está determinado por las circunstancias y merece
156 Según Juan Montana Pinto y Patricio Pazmiño Freire en cuanto a la obligatoriedad del
precedente, este consiste en que los criterios hermenéuticos establecidos por la Corte
Constitucional en sus dictámenes y sentencias son fuente directa del derecho y tienen
fuerza vinculante, de tal suerte que una vez establecido, la Corte solo podrá alejarse
de él argumentando de manera fuerte las razones del alejamiento teniendo como
único limite la garantía de la progresividad de los derechos y la del modelo del estado.
(Benavides, 2013, pág. 44)
204
Luis Alberto Buñay Sacoto
Juan Javier Zalamea Suarez
una interpretación y una conclusión especial; esto hace que cada caso
tenga su nivel de argumentación y dificultas lo que quiere decir que
en un futuro aquella resolución nos puede servir para argumentar
una decisión; sin embargo, esto no quiere decir que el juez en un ejer-
cicio intelectivo pueda resolver de diferente manera, si su sentencia
está debidamente motivada.
157 Hans Kelsen los llama control por vía de excepción y por vía de acción, respectiva-
mente.
158 Pérez Royo manifiesta que el control concreto se actúa a instancia de parte y cuando
un Juez tiene duda sobre la constitucionalidad de la ley aplicable al caso y cuya validez
va a depender de la resolución del Tribunal Constitucional. Este autor explica bien el
tema del control de constitucionalidad, revisar su obra.
206
Luis Alberto Buñay Sacoto
Juan Javier Zalamea Suarez
Esto quiere decir que las resoluciones emanadas por esta autoridad
tienen fuerza vinculante (que no es igual a fuerza obligatoria) para ca-
sos concretos futuros similares.159 El control difuso es vinculante pero
no obligatorio, por su particularismo. Esto implica que deberá hacerse
un esfuerzo mayor para ganar legitimidad y fuerza.
Así mismo, la doctrina del derecho entiende que, al darle este rol
al juez, tiene una doble labor; elaborar sus fallos con respeto de los
principios constitucionales, lo que tiene efecto únicamente para las
partes; y que todas las actuaciones de un juez tiene la función de “ins-
titucionalizar” los valores en la sociedad. La metodología de subsumir
las normas en los hechos es, como ya dijimos, insuficiente.
160 Se debe tomar al precedente como una forma de transportar a la realidad la fuerza
normativa de la Constitución. Es entonces, una producción del razonamiento práctico
que incorpora una norma al derecho objetivo, para que sea seguido sucesivamente Y
será vinculante por la jerarquía de los Tribunales Constitucionales. (Benavides & Solís,
2013)
208
Luis Alberto Buñay Sacoto
Juan Javier Zalamea Suarez
161 En Ecuador el caso “Cervecería Nacional” es una referencia que se debe tener cuenta
como precedente para futuro.
162 Ley Orgánica de Garantías Jurisdiccionales y Control Constitucional.
sería un producto de la razón del juez; por ello, la razón del juez y la
tarea argumentativa resulta un “tamiz” que va fortaleciendo argumen-
tos o también degenerando, creando y depurando otros.
163 Cabe señalar que lógicamente es más “fácil” cumplir el deber legal y social de motivar
mientras más avance el número de argumentos y la variedad de los mismos, es decir, si
existen precedentes ya realizados.
210
Luis Alberto Buñay Sacoto
Juan Javier Zalamea Suarez
El ejercicio del control difuso y concentrado de las cortes debe ser “de
comprensión efectiva”, más allá de ser formalmente válidas, la justicia
constitucional depende de la garantía de los derechos164, por ende, el
desarrollo material de la libertad, igualdad, formal y material, etc.; por
consiguiente, se convierte en un derecho de la colectividad. En este
sentido, defendemos que el desarrollo argumentativo o “el argumento”
es prácticamente un derecho humano.
Debemos crear una cultura que se base en una visión crítica de la teo-
ría de la acción comunicativa. Si pensamos que el derecho es un hecho
social, debemos afrontar la tesis con democracia, no parecería correc-
to analizar los mismos con una visión dogmática, menos aún dejarlo
solo a una minoría que lo haga por todos.
212
Luis Alberto Buñay Sacoto
Juan Javier Zalamea Suarez
Las calidad que el derecho como norma tiene sobre los ciudadanos
y sobre los poderes están tomando otra forma; se puede notar, por
ejemplo, un menor apego al cumplimiento de la norma, desde las dos
166 Revisar debate sobre reformas constitucionales, donde se rompió el candado constitucio-
nal en el Ecuador. Como también lo que ha pasado con el uso de figuras excepcionales como los estado
.
de excepción o los decretos ley , o proyectos de ley de urgencia económica
214
Luis Alberto Buñay Sacoto
Juan Javier Zalamea Suarez
Hoy las fuentes del derecho son difusas; esto genera una crisis en el
modelo del Estado constitucional de derecho, pues este se basaba en
la legalidad, en lo positivo. La teoría de la argumentación, puede pare-
cer una teoría de las razones válidas, se puede disfrazar de racionali-
dad y de legitimidad con argumentación, por lo que hace falta tomarse
la cultura jurídico-política con criterios que afronten de manera justa
la argumentación.
VIII. Bibliografía
216
Luis Alberto Buñay Sacoto
Juan Javier Zalamea Suarez
Fuentes normativas
Reseña de libro
Víctor Manuel Quesada Orellana
Justicia.
222
Sección IV
Lineamientos editoriales
FACULTAD DE JURISPRUDENCIA, CIENCIAS POLÍTICAS Y
SOCIALES DE LA UNIVERSIDAD DE CUENCA
REVISTA IURIS
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mente 21 páginas a espacio y medio) incluyendo notas y bibliografía.
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New Roman, excepto para el título en el que se empleará un tamaño
de letra de 14 en negrita, márgenes superior, inferior, izquierdo, dere-
cho de 2,54 cm cada uno.
Resumen
Referencias
Artículos
Cintrón, G., Lugo, A. E., Pool, D. J., & Morris, G. (1978). Mangroves
of Arid Environments in Puerto Rico and Adjacent Islands. Bio-
tropica,10(2), 110-121. Recuperado de http://www.jstor.org/
pss/2388013
Rodríguez, Y., Puente, M., Abad, M., Santaella, M., & Carballo, R.
(2012). ¿Puede el ejercicio físico moderado durante el embarazo
actuar como un factor de prevención de la Diabetes Gestacion-
al? Revista Internacional de Ciencias del Deporte, 8(27), 3-19. Doi:
10.1037/0278-6133.24.2.225
Capítulo de libro
Picó, F. (2004). Arecibo, sol y sereno. En F. Feliú Matilla (Ed.), 200 años
de literatura y periodismo: 1803 – 2003. 6, pp. 129-134. San Juan,
PR: Ediciones Huracán.
Libro electrónico
Keef, E. (sin fecha). Egoism & the crisis in Western values. Recuperado
de http://www.onlineoriginals.com/showitem. Asp?item|D=135
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publications, either into parenthesis or not, and if the citation
is direct, the citation into quotation marks if it has less than 40
words, or if it has more than 40 words, the citation must be without
quotation marks in a separated paragraph with French indentation,
this with the number(s) of the page(s); for example (Ayala, 1987,
p.45). The list with complete references must appear in a new page
after the text, in alphabetic order taking into account the last name
of the author and the year of the publication of each author into
parenthesis. The titles of every book and journal must be complete
and not abridged.
If you want to know more details, please check the Publication
Manual of the American Psychological Association, Sixth Edition.
The style that you must follow in the articles in the reference list sent
to the journal is the following one:
Articles.-
Last names, A. A., Last names, B. B., & Last names, C. C. (Date). Title
of the article. Title of the publication, volume (number), pp-pp. doi:
xx.xxxxxxx.
Cintrón, G., Lugo, A. E., Pool, D. J., & Morris, G. (1978). Mangroves of
Arid Environments in Puerto Rico and Adjacent Islands. Biotropica,
10(2), 110-121. Recovered from http://www.jstor.org/pss/2388013.
Rodríguez, Y., Puente, M., Abad, M., Santaella, M., & Carballo, R.
(2012). ¿Puede el ejercicio físico moderado durante el embarazo actuar
como un factor de prevención de la Diabetes Gestacional? Revista
Internacional de Ciencias del Deporte, 8(27), 3-19. Doi: 10.1037/0278-
6133.24.2.225.
Book.-
Picó, F. (2004). Arecibo, sol y sereno. En F. Feliú Matilla (Ed.), 200 años
de literatura y periodismo: 1803 – 2003. 6, pp. 129-134. San Juan, PR:
Ediciones Huracán.
Graham, G. (2010). Behaviorism. En E. N. Zalta (Ed.), The Stanford
Encyclopedia of Philosophy. Vol. 9, pp. 45-78. Recovered from http://
plato.stanford.edu/entries/ behaviorism/.
Electronic book.-
Keef, E. (without date). Egoism & the crisis in Western values.
Recovered from http://www.onlineoriginals.com/showitem.
Asp?item|D=135.
Thesis.-
Tables.-
Every table must be cited and discussed into the text. The text in
these ones must be in size 12 (like the rest of the text) in Garamond.
The tables must be enumerated consecutively and must have a
title included in the top of the table (for example: Charter 5: Basic
information). The tables must not be in the format of images.
Graphics.-
The maps, graphics and photos will be sent in a digital format and
must be discussed into the text and cited only like “Figures”. These
figures must be in high quality (minimum resolution of 600 dpi) in
their original format (for example, .jpg, .tiff, .png, .ai). The figures
cannot be sent set in Word format (.doc, .docx). We prefer graphics
produced with Ilustrator.
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