ABUSO E INGRESO SEXUAL INFANTIL

Un resumen del "Síndrome de acomodación" (Cumbre de Roland)

Incluso cuando se enfrentan con la evidencia, a menudo es difícil para las personas creer que ocurre el incesto, que se abusa
de los niños sin que nadie se entere, o sin que ellos intenten contarlo. Roland Summit ha producido un documento sobre el
"Síndrome de acomodación de abuso sexual infantil" que identifica cinco "etapas" en el abuso incestuoso que resaltan las
dificultades que enfrentan los niños.

Las cinco etapas son: -

yo) Secreto

Prácticamente ningún niño está preparado para la posibilidad de abuso sexual por parte de un adulto de confianza. Esa posibilidad es
un secreto bien guardado incluso entre los adultos. El niño depende completamente del abusador para cualquier realidad asignada a la
experiencia. El secreto es tanto la fuente del miedo como la promesa de seguridad, "todo estará bien si no lo dices".

Si el niño nunca ha sido advertido de la posibilidad del abuso, entonces tienen pocas opciones más que creer lo que
se les dice "No digas porque nadie te creerá" "Te mataré" ser enviado lejos ". Además de la presión de llevar el
secreto, la niña puede llegar a creer que es responsable de mantener unida a toda la familia.

El niño promedio nunca pregunta directamente sobre el abuso sexual infantil y nunca lo dice directamente. El miedo a ser culpado, o no
ser creído o el miedo inducido por amenazas específicas del abusador mantienen a los niños en silencio. Una vez que el niño ha
guardado silencio, se hace evidente que no hay una segunda oportunidad. "¿Por qué no me lo dijiste?" "¿Cómo pudiste ocultarme algo
así?".

Cualquier persona que trabaje con un niño de quien sospeche que ha sido abusado siempre debe asumir que el
niño ha sido amenazado. Lo que los niños necesitan es el permiso y el poder para compartir su secreto y la
posibilidad de una respuesta no punitiva, solidaria y segura.

(ii) Impotencia

A los niños se les puede dar permiso para evitar las atenciones de extraños, pero se les exige que sean obedientes y
afectuosos con cualquier adulto a quien se le confíe su cuidado. Un niño puede decir "No me gusta que papá me
bañe" o "Odio al tío John". Es poco probable que los adultos se den cuenta de esto y pregunten qué significa el niño, y
es muy probable que se lo regañe por ser una molestia o por ser grosero. El niño puede sentir que su madre, al
desestimar sus quejas, está tolerando el abuso.

A veces se supone que si un niño no se queja, de alguna manera está consintiendo el abuso, o al menos no está dañado por él.
Debe quedar claro que ningún niño tiene el mismo poder para decir "no" a una figura paterna o para anticipar las consecuencias
de la participación sexual con un adulto. Debe quedar claro que el abusador tiene la responsabilidad exclusiva de cualquier
actividad sexual con un niño.
Los adultos pueden esperar que los niños se resistan a la fuerza al abuso, lloren por ayuda, intenten escapar, pero la reacción natural es fingir dormir,
desconectarse, hacer frente en silencio. Las criaturas pequeñas simplemente no recurren a la fuerza para lidiar con una amenaza abrumadora y
confusión. Los adultos de confianza definen la realidad de un niño y cuando no hay un lugar para correr, no tienen más remedio que tratar de
esconderse.

Los adultos se olvidan fácilmente de la absoluta impotencia del niño y les resulta difícil creer que los niños se sometan al
abuso sexual en silencio, pero la amenaza de pérdida de amor o de seguridad familiar puede ser más aterradora para un niño
que la amenaza de violencia.

Los niños se avergüenzan e intimidan fácilmente, tanto por la impotencia como por su incapacidad para comunicar sus sentimientos
a adultos incomprensibles. Necesitan un defensor adulto para traducir el mundo del niño a un lenguaje aceptable para adultos. Este
defensor debe reconocer que, sin importar las circunstancias, el niño no tuvo más remedio que someterse en silencio y mantenerlo
en secreto. Los abusadores pronto aprenden que los niños dependientes son incapaces de resistir o quejarse.

(iii) Atrapamiento y alojamiento

Por las razones descritas anteriormente, la intervención temprana es inusual y, por lo tanto, los niños que sufren abuso sexual
continuo deben aprender a acomodar esa realidad en sus vidas. Para dar algún sentido al abuso, los niños pueden llegar a creer
que deben haber provocado o merecido los asaltos. Sin embargo, la ira y la rabia por ser abusados ​encontrarán expresión para las
niñas con mayor frecuencia en un comportamiento autodestructivo que refuerza su auto odio.

La Campaña de Supervivientes del Incesto ha compilado una lista de posibles signos de abuso sexual. Esto incluye infecciones
urinarias, VD, automutilación, dependencia obsesiva, desconexión, incontinencia, enuresis, conocimiento de detalles sexuales,
embarazo, anorexia o alimentación obsesiva, auto negligencia, depresión, problemas de drogas y / o alcohol, absentismo escolar,
interrupción de la escuela, huir, miedo a acostarse, insomnio, pesadillas, quedarse dormido durante el día, despertarse con calambres,
infecciones de garganta, secretismo, miedos obsesivos, etc.

La lista cita patrones de comportamiento comunes a todos los niños angustiados. Aunque todos estos patrones de comportamiento,
especialmente cuando ocurren de forma aislada, pueden no ser una reacción al abuso sexual, debemos aceptar el abuso infantil como una
posibilidad.

Gran parte de lo que eventualmente se etiqueta como psicopatología adolescente o adulta se remonta a las reacciones
naturales de un niño sano a un entorno poco natural y poco saludable.

Aprender a vivir con abuso sexual daña la capacidad de los niños de confiar, amar y desarrollarse. Cualquier persona que trabaje con el niño,
o con el adulto aún destrozado por el abuso, puede ser examinado y provocado para demostrar que la confianza es imposible y que la única
realidad segura son las expectativas negativas y el odio hacia uno mismo. Es muy fácil unirse a los padres y a toda la sociedad adulta para
rechazar a un niño así.

(iv) Divulgación retrasada, conflictiva y poco convincente

La mayoría de los abusos sexuales en curso nunca se revelan, al menos no fuera de la familia inmediata. Si el conflicto familiar desencadena la
divulgación, generalmente es solo después de algunos años de abuso continuo. Si después de una pelea familiar especialmente castigante y un
enfrentamiento despreciativo de la autoridad por parte del padre, la niña finalmente se ve impulsada por la ira a abandonar el secreto, descubre que
está buscando comprensión y
intervención en el momento en que es menos probable que los encuentre. Las autoridades, y posiblemente su propia familia, están
alienados por el patrón de delincuencia y la ira rebelde. La gente supone que ella ha inventado la historia en represalia contra el
intento de sus padres de lograr un control razonable.

El adulto promedio, incluidas las madres, los maestros, los médicos, los trabajadores sociales, los jueces y los
jurados, no puede creer que un niño normal y sincero tolere el abuso sexual sin denunciarlo de inmediato. Un niño de
cualquier edad se enfrenta a una audiencia incrédula cuando se queja de abuso sexual continuo, pero un adolescente
que ya ha sido calificado como un alborotador y un niño ingrato corre el riesgo no solo de incredulidad sino también de
humillación y castigo.

(v) Retracción

Independientemente de lo que diga un niño sobre el abuso sexual, es probable que lo revierta. La familia puede quedar
destrozada, el niño será interrogado, pero el padre puede permanecer en el hogar mientras tanto.

Una vez más, el niño tiene la responsabilidad de preservar o destruir a la familia. La opción "mala" es decir la
verdad, la opción "buena" es capitular, restaurar la mentira y salvar a la familia. A menos que haya un apoyo
especial para el niño y una intervención inmediata para responsabilizar al abusador, la niña o el niño seguirán
el curso "normal" y retirarán su queja. La madre también necesitará apoyo y una oportunidad para expresar
conmoción, dolor y enojo, de modo que esté en una mejor posición para mantener al niño y mantener una base
familiar.

Si esta ayuda no está disponible y el niño retracta su declaración, esto confirma las expectativas de los adultos de que no
se puede confiar en los niños. Confirma la creencia del niño de que nadie puede ayudar y hace que sea un poco menos
probable que se cree al próximo niño que se atreva a contarlo.

¿Qué se puede hacer?

Si aceptamos los argumentos en el 'Síndrome de acomodación', entonces debemos encontrar alguna forma de educar
a los niños sobre la posibilidad de abuso sexual y darles los medios para que lo cuenten de inmediato. Debe quedar
claro que el abuso sexual es responsabilidad del abusador involucrado, que dicho abuso siempre es incorrecto y que
será el abusador, no el niño, quien será castigado.

El interés reciente en el abuso sexual crea nuevos riesgos para el niño víctima, ya que aumenta la
probabilidad de descubrimiento pero no protege a la víctima contra los ataques secundarios de un sistema de
intervención inconsistente.

Debemos creer a los niños que ya han sido maltratados y proporcionarles un medio seguro y constante de escape.
El trabajo realizado con niños maltratados muestra que si se cree a los niños y se toman medidas para protegerlos y
detener el abuso, muchos de los efectos perjudiciales a largo plazo pueden reducirse o eliminarse. Esto debe
involucrar el trabajo interinstitucional, particularmente entre los servicios sociales, la policía y los servicios de salud.
Los maestros y otros trabajadores que pasan tiempo con niños tienen un papel importante que desempeñar.
Aunque solo estamos en las primeras etapas de hacer algo para combatir el abuso sexual infantil, existe una
cantidad creciente de información y material disponible que es adecuado para trabajar con niños.

Es importante recordar que el trabajo con niños en esta área debe estar bien planeado, manejado con sensibilidad y bien
apoyado. Las agencias y organizaciones que intentan proporcionar servicios y apoyo a los niños deben aprovechar la
experiencia y la fortaleza de los sobrevivientes adultos de abuso sexual para ayudar a desarrollar los servicios adecuados.
El contacto con organizaciones voluntarias como los Centros de Crisis de Violación, Ayuda para Mujeres, Grupos de
Sobrevivientes de Incesto y otras organizaciones o grupos de mujeres debe considerarse esencial para las organizaciones
estatutarias que tratan con niños y mujeres maltratados. Dichas organizaciones tienen una valiosa experiencia y
conocimientos para ofrecer.

Los siguientes materiales pueden ser útiles para cualquiera que quiera aprender más. Todos los materiales están
disponibles en la Biblioteca de Recursos del Proyecto de Apoyo a la Mujer.

A. Material para que los niños vean y discutan

Algo me pasó a mí. Por Phyllis E.

Sweet
(Un libro infantil sobre abuso sexual)

El problema de Yukky de Katie Por

Lynda Morgan
(Una historia sobre una joven que está preocupada por su amiga que ha sido abusada)

The Willow Street Kids Por

Michelle Elliot
(Historias para leerles a los niños para ayudar a protegerlos contra el abuso sexual)

Feeling Yes, Feeling No Series

Educational Media International VHS, 71
minutos
(Una serie de videos dirigidos a diferentes grupos de edad diseñados para advertir a los niños sobre la posibilidad de abuso)

A la intemperie
Por Ouaine Bain y Maureen Sanders Consejos y
apoyo prácticos y positivos.

B. Materiales para adultos con la intención de plantear la cuestión del abuso sexual con niños.

Mantenerse a salvo Por

Michele Elliot
(Una guía práctica para hablar con niños)
No no es suficiente
Por Adams, Fay y Loreen Martin (Ayudando a los
adolescentes a evitar la agresión sexual)

No más secretos Por

Adams y Fay
(Consejos sobre cómo hablar con los niños sobre el abuso)

Volver sobre la pista

Niños que sufren abuso sexual, niños de 10 años en adelante Por Leslie
Bailey Wright, Mindy B. Loiselle, David Calof Pub. Atlantic Books, 1999

(Escrito para las víctimas y sus familias, ofreciendo ayuda práctica y asesoramiento)

Brillando a través de
Reunirlo después del abuso sexual, para niñas de 10 años en adelante
(Una guía excelente para niñas que también puede ayudar a las mujeres a comprender los sentimientos que tenían cuando eran
niñas. Incluye material sobre imagen corporal y autoestima)

Para pedir prestados materiales o para obtener más información, comuníquese con Isabell Robertson, 31 Stockwell
St, Glasgow G1 4RZ

Tel: 0141 552 2221 Fax: 0141 552 1876 Correo

electrónico: isabellwsproject@btconnect.com Minicom:
0141 552 9979
www.womenssupportproject.co.uk

Abuso sexual infantil: 'Síndrome de acomodación' Por Cumbre del Doctor Roland: Abuso y negligencia infantil,
Volumen 7, 1983
Resumido por: Women's Support Project, 31 Stockwell St, Glasgow G1 4RZ Tel: 0141 552 2211,
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