Universidad de Antioquia

Facultad de Educación

Enseñanza de las Ciencias y las Artes

Licenciatura en Educación Básica con énfasis en Humanidades, Lengua

Castellana

Literatura colombiana

Ligia Cruz

(Reseña)

¿Y quién es Ligia Cruz? Se preguntaría uno como una primera impresión al dirigir una
mirada fulmínea al nombre que compone la narración de Tomás Carrasquilla.

Extraordinario el ingenio de Carrasquilla al narrar en 4 capítulos lo que ocurre

aproximadamente en 10 años de publicación; impresionante la manera como a través de un
lenguaje con ciertas variaciones y que corresponden a espacios de identificación, nos recrea
un magnánimo escenario que tiene como focos concéntricos el campo y la ciudad; dos
espacios que a ojos de quien los lea se transforman en marcos de dialogo, interpretación y
actuación para los personajes y, como si estuviera pintando pero con grafías, nos representa
y nos sugestiona una historia de… amor?

De imágenes está hecha la obra de Carrasquilla. La imagen de una ciudad que empieza a
crecer con un ambiente de buen tono y riqueza y la imagen de un campo que en contraste
con la ciudad se nos presenta como algo abominable y con ello la imagen de un cuerpo
brujesco. Otro de los elementos que más llama la atención en el mundo de imágenes de
Ligia Cruz, es el retrato de Mario, es curioso que carrasquilla en su obra utilice, además de
las palabras, una imagen fotográfica; la imagen fotográfica, adquiera una función
demasiado potente y es el paso de lo intangible a ser parte creadora de realidad, que
modifica, sugestiona y transgrede; se concibe la fotografía allí, como el primer elemento de
trasformación para el personaje de Ligia Cruz.
La imagen fotográfica desde sus inicios ha sido un elemento objetivo de incontables críticas
pero es claro que, al ser combinada con un sentimiento o bien mismo por la secuencia de
muchas de ellas, se convertirá en acto de creación de realidad, a partir de la mimesis o de
manipulación digital.

Es de sumo interés la relación y comparación que hace carrasquilla a través de la imagen de

varios elementos y cómo estos con ayuda de un gran y minucioso trabajo escritural, nos
conecta con una época en donde la imagen desde sus diferentes acepciones ha permeado la
cultura Colombiana, con la capacidad de evocar la realidad de una época pasada en la
historia de Colombia y una imagen fotográfica que, desde su llegada a Medellín en 1848
por el pintor envigadeño Fermín Isaza, nos siembra la cultura de la imagen visual y su
capacidad como acto de transformación y creación de la realidad.

¿Y cuál será la imagen de Ligia Cruz?

Carrasquilla, Tomás: Ligia Cruz. Editorial universidad pontificia bolivariana, Bogotá 1995.

Santiago Taborda López.