27 de marzo de 2020

GUÍA DE LECTURA – REINO DE DIOS Y COMPROMISO ÉTICO

Nestor Andrés Chalpartar Pantoja

Ética – 2020-1 – D / Jesús Carrasquilla

Pontificia Universidad Javeriana Cali

1. Cuál es el significado de la siguiente cita: “El tiempo de Dios se ha cumplido y el

reino de Dios está cerca…” (Mc 1, 15).

El concepto reino de Dos puede entenderse de dos manera, como la soberanía de Dios
que se ejerce o como el lugar o personas sobre los que se ejerce, el uso bíblico se refiere,
principalmente al primer sentido, pero en boca de Jesús, reino de Dios también puede
adquirir una resonancia espacial. En general, el judaísmo de aquel entonces entendía el
reinado de Dios de tres formas. En principio una forma ética, de forma que la aceptación
del reinado de Dios implica someterse a la ley. Igualmente, como una realidad intemporal
y siempre vigente. La tercera forma espera la afirmación histórica de la soberanía de Dios
por medio de una nueva intervención salvífica suya.

De forma específica, Jesús afirmaba que el reinado de Dios tiene lugar con su persona y
actuación, que la esperada revelación definitiva se está realizando y la soberanía y el
poder de Dios están haciéndose presentes de una forma nueva en el mundo, lo cual
constituye una buena noticia, puesto que, Dios se acerca a los hombres con una oferta de
humanización y vida nueva. En efecto, Jesús se refería a un Dios que se revela en la
historia con un proyecto de salvación para la humanidad.

En consecuencia, Jesús efectúa obras que son signos de la irrupción real de la soberanía
de Dios en la historia, de forma que la sociedad se transforma y humaniza en la medida en
que se acerca al Dios verdadero. Pero Jesús contemplaba que la manifestación de la
plenitud del reinado de Dios es algo que se espera para el futuro, y principalmente, en un
contexto de juicio y recompensa. Así, en conclusión, el reino de Dios refiere a una
mentalidad profética, denunciado con vigor el pecado y alentando la esperanza en la
salvación futura, y en paralelo, evitando al descubrimiento de los signos de la presencia de
esa salvación de Dios en el corazón de la historia.

2. ¿Cuál es la línea profética con la que se articula el proyecto de Jesús?

Jesús articula su proyecto mediante la línea de la mentalidad profética, así anuncia la

manifestación futura de dios y de su reinado; denuncia el pecado que a ello se opone;
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pero, sobre todo, proclama como buena noticia que Dios ya está presente con el poder de
su amor en medio de los hombres e invita a descubrirle y a vivir desde esta realidad.

La esperanza religiosa se expresa en términos de reino de Dios en momentos de especial

sufrimiento y desgracia colectiva, en efecto, es la afirmación de Dios como promesa y
utopía comunitaria de liberación y justicia, Jesús se dirige a un pueblo que se encuentra en
una situación sufriente y muy dolorosa, de forma que Dios se revela con una voluntad
determinada a erradicar dicho sufrimiento, así se afirma que el Dios del reino expresa la
esperanza real del pueblo sufriente.

3. ¿Son dos los ámbitos claves para entender las actitudes y el mensaje de Jesús?
¿Cuáles son y explíquelos?

Dos polos, íntimamente relacionados son claves para entender las actitudes y el mensaje
de Jesús:

a) Su experiencia de misericordia ante la situación de los hombres y del pueblo, su

solidaridad con el dolor, que se traduce con frecuencia en indignación ante lo que
lo provoca.
b) Su experiencia profunda de que Dios es Padre, amor gratuito que se derrama como
perdón infinito y como fuente de vida insospechada. Jesús expresa, en primer lugar,
confianza absoluta, intimidad y cercanía con dios, a quien se le experimenta como
fuente de bien y de vida, como origen y esperanza, como perdón y misericordia;
asimismo, pone de manifiesto una actitud de obediencia, fidelidad y disponibilidad
para cumplir su voluntad.

Es así como Jesús proclama la venida del reino de Dios, de su proyecto salvador para los
hombres, porque lo experimenta como Padre, y comprende que la afirmación histórica de
su realidad es la fraternidad de los hombres, Dios se manifiesta como fuente de ser, como
comunicación de su propia vida, como llamada a la vida en plenitud de todos los hombres.
Y en consecuencia, Jesús se dirige a todas las personas, en especial a una serie de
discriminadas negativamente, con lo cual coloca de presente que el reinado de Dios no se
basa en el cumplimiento de la Ley, sino que es la cercanía gratuita y misericordiosa de dios
con una oferta de perdón y de salvación insospechada.

4. ¿Cómo se explica en la lectura el tema del Reino de Dios y los pobres y el tema
moral? ¿Cuál es el sentido profundo de estos párrafos?

En el reino de Dios no cabe ninguna marginación, pero tampoco ninguna auto seguridad,
Todos tienen necesidad de convertirse y acoger su soberanía. Dios se conmueve, ante
todo y sobre todo, por los pobres, por los hambrientos, por los que lloran, por los que
sufren, de modo que la afirmación histórica de su presencia, es decir, su reinado, es
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consuelo, esperanza y liberación para todos ellos; los sufrimientos y las injusticias se
oponen al reinado de un Dios de vida y son expresión histórica del pecado.

Cuando Jesús proclama el reino de Dios como buena noticia para los pobres no está
pensando en premiar las virtudes morales de estas gentes, no se trata de que los pobres y
los que sufren sean especialmente buenos o piadosos, sino que, la pobreza se toma en un
sentido amplio como expresión de sufrimiento, de forma que se considera un mal que se
contrapone a la voluntad de Dios. Así, la bienaventuranza de los pobres no es en principio
una enseñanza moral sino teológica, no pretende hablar de las disposiciones subjetivas del
hombre, sino de como es dios y su actuación cuando interviene en la historia.

Jesús llama a todos a la conversión, a una reorientación de todo su ser, desde lo hondo el
corazón hasta los comportamientos de la vida cotidiana, en función de Dios y de su
soberanía en la existencia personal y colectiva. En la actitud con el prójimo necesitado se
pone de manifiesto la naturaleza autentica y profunda de la relación con el Misterio del
Ser y con el Amor Infinito.

5. ¿Cuál es la posición de Jesús frente a la persona religiosa y frente al no creyente?

El reino de Dios exige y posibilita un nuevo comportamiento por parte del hombre, ante
todo Jesús invita a creer en dicho reino, es decir, a creer en esa nueva dimensión de la
realidad, invisible pero que esta actuando y que un día se manifestará en plenitud.

Jesús ataca a quienes se cierran a su mensaje, es así como en muchas parábolas amenaza
a los oyentes judíos que no aceptan la invitación actual del reino. Para Jesús la cercanía de
Dios es acogida y misericordia gratuita e incondicional; la respuesta del hombre no es la
condición de la salvación, sino la consecuencia de esta ya concedida; lo primero que pide
al hombre es fe, entendida como confianza y aceptación de la cercanía de Dios,
igualmente, exige conversión, es decir, la reorientación de toda la vida hacia dios y su
voluntad, pero la conversación surge de la experiencia del tesoro ya descubierto, de la
alegría del encuentro con el don.

Jesús intentaba despertar la aceptación creyente y confiada de su proclamación del reino

de Dios, para congregar a los hombres bajo dicho reino y moverlos a un nuevo
comportamiento, y por ende, estipulaba extraordinarias exigencias morales basadas en la
certeza de que el reinado de Dios ya esta en marcha y de que el hombre está incorporado
al insólito plan de su amor que se desarrolla en la historia.

6. ¿Cuál es el aporte de la parábola del buen samaritano (Lc 10, 29-37) a la

propuesta moral del Reino?

Para Jesús el reino de Dios lleva al respeto incondicionado a la persona del prójimo, por
eso, el reconocimiento del hombre como hermano no es sino la afirmación histórica de la
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soberanía suprema de un dios que es Padre. En la parábola del samaritano se dice qué
debe entenderse por amor al prójimo. El punto de partida de la moral no es la
preocupación del justo por la construcción de su personalidad moral, sino la urgencia de
justicia al que sufre. La pobreza y la opresión del hombre es lo que se opone mas
frontalmente al reinado de Dios Jesús. Así, si bien el comportamiento del samaritano se
contrapone al del sacerdote y el levita, este hizo el bien de forma efectiva, desinteresada y
con riesgo personal, y por tanto, obrando en misericordia se reconoce el reino de Dios.

7. ¿Cómo defiende Jesús a la mujer en el matrimonio cuando es injustamente

tratada?

Jesús está centrado en el anuncio del reino de dios y pretende suscitar una actitud muy
radical en función de esta realidad y del horizonte que implica, es así como replantea con
más profundidades las exigencias de Dios, buscando una mayor radicalidad y sinceridad,
de forma que inculca las buenas obras y la eficacia en la ayuda al prójimo. Jesús defiende a
la mujer en el matrimonio cuando es injustamente tratada por medio de la permisión del
divorcio y la consiguiente declaración de la indisolubilidad del matrimonio, esto por medio
de la denuncia de una ley injusta que se basaba en la concepción de a mujer como
propiedad del hombre y que este puede abandonar en determinadas circunstancias, lo
que dejaba en una situación de suma marginación. De forma que, con su actuar, Jesús
busca promover una relación de persona apersona entre el hombre y la mujer, suscitando
una relación de amor personal y reciproca, basada en derechos y deberes mutuos.

8. ¿Qué criterios tiene en cuenta Jesús aquí desde una moralidad evangélica?

Jesús no hace casuística de las cuestiones concretas y no suele responder directamente,

sino que replantea con mayor profundidad las exigencias de Dios, busca una mayor
radicalidad y sinceridad, explicita con autoridad la intención ultima de la Ley, la voluntad
de Dios, de esta forma, el amor de Dios por el hombre constituye a las necesidades de
este en el criterio decisivo de interpretación de las normas, y en efecto, el amor de cada
uno a sí mismo debe ser equiparable al que se tenga a los demás. En general, Jesús
establece modelos de comportamiento o ideales proféticos, los cuales exigen descubrir su
intención profunda para actualizarla en función de las diversas circunstancias de la vida.

De esa forma, la moral evangélica no es un código inmutable y sus traducciones concretas

exigen una tarea continua d discernimiento, a la luz de la razón histórica y del horizonte
del reino de Dios. Asimismo, la moral del reino no es una propuesta al individuo aislado,
sino a un pueblo concreto. Los ideales morales del reino son, ante todo, una propuesta
para configurar personal y socialmente la vida del pueblo concreto que lo acoge. La
superación de las relaciones de poder, la compartición de los bienes, el amor indisoluble,
el amor a los enemigos, la no violencia, entre otros, son los valores que debe visibilizar
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socialmente y de forma universal la Iglesia, que es, ante todo, la servidora del reino de
Dios.