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Comportamiento[editar]
Como la mayoría de los félidos, es un animal solitario (exceptuando el conjunto madre-
cachorros). Por lo general los adultos sólo se encuentran para el cortejo y el apareamiento
(aunque se han constatado casos anecdóticos de socialización) 52 y suele establecer un
amplio territorio y defenderlo.
Caza y dieta[editar]
Tiene un mordisco excepcionalmente potente, incluso en relación con otros grandes félidos, lo que le
permite perforar los caparazones de reptiles acorazados.
Al igual que el resto de los félidos, es un carnívoro estricto, esto es, que se alimenta
exclusivamente de carne.37 Es un cazador solitario y oportunista y su dieta abarca más de
80 especies diferentes.2944 Prefiere presas grandes, fundamentalmente mamíferos diurnos,
como capibaras, tapires, pecaríes y en ocasiones ciervos, pero también caza caimanes e
incluso anacondas adultas, aunque incluye entre sus presas prácticamente de todas las
especies pequeñas que pueda capturar,
como ranas, agutíes, aves grandes, peces, puercoespines o tortugas;29376061 un estudio llevado
a cabo en la Reserva natural de Cockscomb de Belice reveló que los ejemplares que vivían en
la zona tenían una dieta compuesta principalmente por armadillos y pacas.56 En algunas
zonas, como Brasil y Venezuela, en su hábitat natural también se cría ganado, por lo que
algunos individuos pueden especializarse en la captura de animales domésticos. 41
Distribución y hábitat
El jaguar puede vivir en una amplia variedad de hábitats boscosos o abiertos, y está estrechamente
asociado a la presencia de agua.
Estado poblacional
Las poblaciones de este gran félido se encuentran actualmente en declive. 70 El animal está
catalogado como especie casi amenazada por la Unión Internacional para la Conservación de
la Naturaleza (UICN),1 lo que quiere decir que podría estar amenazado de extinción en un
futuro próximo. La pérdida de parte de su ámbito de distribución, incluida su práctica
eliminación de sus áreas históricas en el norte, así como la creciente fragmentación de las
zonas restantes, ha contribuido a su estatus actual. Durante los años 1960 hubo un declive
especialmente significativo, con más de 15 000 pieles de esta especie extraídas de
la Amazonia brasileña cada año; gracias a la Convención sobre el Comercio Internacional de
Especies de Fauna y Flora Salvaje Amenazadas (CITES) de 1973, se produjo una drástica
disminución del comercio de pieles.81
Amenazas[editar]
Entre sus principales amenazas se encuentran la deforestación de su hábitat y ecosistema, un
creciente incremento de la competencia por la comida con los humanos, 1 la caza furtiva,
los huracanes en la parte septentrional de su distribución y los enfrentamientos con
los ganaderos, que a menudo los matan en las zonas donde cazan ganado pues, cuando se
adapta a la presa, se ha comprobado que caza ganado bovino como parte importante de su
dieta; sin embargo, mientras que la deforestación para crear zonas de pasto es un problema
para la especie, su población podría haber aumentado tras la introducción de ganado bovino
en América del Sur al aprovecharse los félidos de esta nueva fuente de presas. 82 Esta
tendencia a cazar ganado ha llevado a los propietarios de ranchos a contratar cazadores
especializados a tiempo completo.
EL OSO POLAR
Nombre y etimología[editar]
Oso polar (Parque Nacional de Wapusk, Manitoba, Canadá)
Constantine John Phipps fue el primer científico que describió al oso polar como una especie
distinta con el nombre científico de Ursus maritimus, del latín «oso marítimo», debido al hábitat
nativo de este animal. Los inuit se refieren a este animal
como nanook transliterado como nanuq en iñupiaq.
Taxonomía y evolución[editar]
Los osos polares utilizan las placas de hielo como una plataforma para cazar focas. Los miembros
largos y las garras gruesas, cortas y puntiagudas están adaptadas para este fin.
Descripción[editar]
Oso polar (Ursus maritimus) saltando en la banquisa o hielo oceánico, al norte de las islas Svalbard, en
Noruega
Presenta un perfil más alargado que el de otros osos y las patas más desarrolladas, tanto para
caminar como para nadar largas distancias. Las orejas y la cola son muy reducidas, para
mantener mejor el calor corporal, al igual que en muchos otros mamíferos árticos. En esto
también colaboran una gruesa capa de grasa subcutánea y un denso pelaje, que en realidad
no es blanco, sino translúcido, formado por miles de pelos huecos (que al estar llenos de aire,
son un buen aislante térmico). Bajo el pelaje se encuentra la piel, que es negra para atraer
mejor la radiación solar y aumentar así el calor corporal.
La luz ordinaria se refleja sobre el pelaje, generando normalmente la falsa sensación
de blancura. No obstante, en determinados momentos y lugares puede verse amarillenta o
incluso parda clara. La pérdida del calor corporal se encuentra muy reducida, tanto por el
pelaje y el color de la dermis como por el espeso panículo adiposo que se encuentra bajo la
piel y que solo se adelgaza en la cabeza, especialmente en la nariz. Durante el verano estos
osos adelgazan y al poseer muy densamente vascularizados los músculos pueden irradiar
entonces el exceso de calor. Los osos polares del zoológico de Singapur se volvieron verdes
en 2004 al crecer grandes cantidades de algas sobre ellos, algo que nunca hubiese sucedido
en una zona más fría.11 Episodios similares, pero de menor importancia, se dieron también
en San Diego (1979) y Chicago (2004).
REPRODUCCION
El período de apareamiento (único en que los osos de ambos sexos se reúnen y tratan de
forma amistosa) es entre abril y mayo, pero los óvulos no se fertilizan y comienzan a
desarrollar hasta septiembre aproximadamente, en lo que se conoce como implantación
diferida. Durante este tiempo, la hembra trata de almacenar la mayor cantidad de grasa
posible.
Solo las hembras preñadas buscan refugio durante el invierno (aunque no hibernan), dando a
luz una o dos crías durante el invierno en un refugio excavado en la nieve. El resto de los
individuos siguen siendo activos a pesar de la oscuridad y frío extremo que reinan en el
ambiente, y vagabundean a la búsqueda de comida sobre la plataforma helada. Las madres
no comen nada durante este periodo, sino que viven de la grasa que han acumulado en su
cuerpo durante el invierno, mientras que los cachorros se alimentan de la leche materna. Esto
ocasiona en las madres una fuerte pérdida de peso, que deben recuperar durante el verano.
POBLACIONES
No existen subespecies auténticas de oso polar, 13 debido al reciente origen de la especie
(probablemente a finales del Pleistoceno) y la gran movilidad de sus individuos sobre los
vastos campos de hielo, lo que reduce el aislamiento genético de estos. Aun así, los
especialistas distinguen de un modo informal seis poblaciones mayores:
Alimentación[editar]
El oso polar se alimenta de muchos animales árticos. A pesar de todo, sus favoritas son las
crías de foca y reno (que son mucho más escasos que las primeras) y llegan a comer unos 30
kilos de comida al día, y los cachorros un kilo. Los osos polares no toman agua, ya que en su
ambiente es salada y ácida. Sacan los fluidos que necesitan de la sangre de sus presas.
También se ha descubierto recientemente que pueden llegar a ser caníbales, en especial los
machos, ya que si sufren demasiada hambre, no tienen problemas en comerse a otros osos
en especial jóvenes o muertos generalmente.
AMENAZAS
Tradicionalmente, los osos polares fueron cazados por los esquimales y otros pueblos árticos,
por su carne y piel, evitando ingerir el hígado, que por contener niveles extremadamente altos
de retinol (forma de vitamina A encontrada en miembros del reino animal) resulta peligroso
consumirlo para el ser humano.14
Los colonos europeos comenzaron a matarlos también por deporte y para evitar sus
incursiones en los poblados, donde podían robar comida o atacar a los animales domésticos.
En raras ocasiones se dieron ataques contra humanos, aunque la gran mayoría de éstos fue
obra de animales heridos previamente por los propios hombres.
La UICN considera que el número de osos polares se ha reducido en al menos un 30 % en los
últimos 45 años. Para 2008 la población se calculaba entre 20 000 y 25 000 individuos.1 Hasta
hace algunos años, los osos polares se cazaban desde embarcaciones de motor, avionetas e
incluso helicópteros. Esta caza masiva puso la especie al borde de la extinción, por lo que
acabó prohibiéndose en ciertos países como Rusia y Noruega, y regulándose en los demás.
En Canadá, país que presenta la mayor parte de la población mundial de osos polares, se
permite a los inuit cazar un cierto número de ejemplares. De igual manera, en 2010 se
autorizó a las poblaciones indígenas de Estados Unidos y Rusia mediante un acuerdo entre
ambos países una cuota anual de 29 ejemplares, cuota anulada recientemente por Rusia, que
prohíbe totalmente la caza de osos polares en su territorio. 15 También se persigue el uso de
cebos envenenados para matar a los osos.
Aparte del hombre, el único animal que puede ser peligroso para el oso polar es la morsa, que
puede herirlo de gravedad con sus colmillos.
Las amenazas más modernas las constituyen la acumulación de contaminantes en el hielo y
atmósfera árticos, y el calentamiento que está afectando su ecosistema.1 Según estudios
canadienses (2005)[cita requerida], el hielo de las zonas habitadas por estos animales se está
derritiendo hasta tres semanas antes que en la década de 1970, obligando al oso a retirarse a
tierra firme sin haber completado sus reservas de grasa, que pierden durante el verano y el
otoño en forma tan crítica que afecta la capacidad de las hembras para quedar preñadas y
minan su capacidad de producir leche para alimentar a sus crías. Esto ha provocado una
caída del 15 % en la tasa de nacimientos.[cita requerida].