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STEIN
C U A D E R N O S
EMPRESA Y HUMANISMO
I N S T I T U T O
73
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GUIDO STEIN PETER DRUCKER (I): HACIA UNA BIOGRAFÍA INTELECTUAL
CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO Nº 73
INDICE
INTRODUCCIÓN 3. EL NACIMIENTO DE UN
PENSADOR: 1939-1950
1. ESCRITOR Y PROFESOR
BIBLIOGRAFÍA
2. LOS PRIMEROS ESCRITOS
NOTA BIOGRÁFICA
INTRODUCCIÓN 3
CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO Nº 73
Harvard Business Review. Durante veinte
años, entre 1975 y 1995 –el período más pro-
Peter Drucker nació en Viena, el 19 de lífico-, fue editorialista de The Wall Street
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noviembre de 1909. Tiene casi noventa años Journal; escribió y editó dieciocho libros, ocho
sobre sus anchas espaldas: una vida larga y artículos para Harvard Business Review, tres
fecunda como trabajador del conocimiento, para The Public Interest, tres para The Atlantic
cuajada en obras de su aguda inteligencia y su Monthly, dos para Foreign Affairs, dos para
incansable actividad. De su vida se puede decir The Economist, y uno para New Perspectives,
lo que Unamuno musitaba en su atalaya de la Inc., Forbes y Esquire. (En diciembre de 1997
Peña de Francia: “las horas parece que se van calculaba haber vendido alrededor de seis
sin sentir y es que se quedan dentro de uno”. millones de libros.)
Drucker se ha quedado dentro sus horas y nos
ha dado sus escritos, que no sólo han sido Su pluma espejea una corriente de pensa-
muchos, sino además de una temática muy miento ancha, coherente, atractiva; a veces
variada: desde la filosofía del derecho de sus fluye rápida y superficial, otras se remansa por
primeros años hasta la economía interna- la profundidad, y siempre es sugerente. Como
cional de los últimos, pasando por la filosofía Oscar Wilde, al pensar pone las verdades sobre
política, la sociología, la dirección y adminis- la cuerda floja, haciendo las preguntas más
tración de empresas, reflexiones sobre tecno- obvias, la preguntas correctas que ayudan a
logía, interpretación de la historia y la cre- pensar sin prejuicios (por ejemplo, en el
ación literaria. campo central de su atención: ¿Cuál es
nuestro negocio? ¿Quién es nuestro cliente?
Peter Drucker ha escrito una treintena de
¿Cuál será nuestro negocio en el futuro? ¿Cuál
libros, cuatro siendo ya octogenario. Y en
debería ser?…) y que nos facilitan mirar la rea-
carta del pasado 31 de agosto me anunciaba
lidad.
que está terminando un nuevo libro. Entre sus
obras, hay dos novelas verdaderamente atrac- La riqueza de su pensamiento es deudora
tivas. A los libros hay que añadir muchas de su personalidad. Precisamente rastrear las
decenas de artículos, extensos la mayoría. A huellas que el paso del tiempo ha impreso en
título de ejemplo, puede constatarse que es el su carácter con la ayuda de su libertad, es
autor que más trabajos ha publicado en la decir, recorrer la biografía, de la misma mano
del protagonista ha sido nuestro hilo de mismos otras investigaciones, por ejemplo, sus 4
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una riqueza y aparente facilidad que son des- amplios y profundos intereses—”. Sin 6
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mientos y sus consejos puedan ser aplicables. Otras veces la concisión se alcanza con el 7
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Es muy probable que sostuviera que lo más planteamiento de la pregunta correcta sin 45
práctico es una buena teoría, porque enten- prejuicios ni ideas preconcebidas: “Nos dice la
diera por buena teoría aquella que versa leyenda que Drucker fue llamado como con-
sobre el hombre y sus preocupaciones y sultor por una compañía que fabricaba
deseos, y es rica en sugerencias que —puestas botellas de vidrio. En la primera reunión con
en práctica— mejoran al hombre y su vida. el Comité de Dirección hizo una pregunta muy
Un ejemplo puede ilustrar esta caracte- sencilla:
rística. A Drucker se le reconoce como uno de – Bien, caballeros, ¿cuál es su negocio?
los precursores de la conceptualización y desa-
– Nuestro negocio —contestó el presidente,
rrollo académico del marketing. La frase que
sorprendido por la ingenuidad de la pre-
habitualmente se cita para abonar esta afir-
gunta— es fabricar botellas de vidrio para
mación es la que contesta a la pregunta de
refrescos y para cerveza.
cuál es la finalidad de una empresa comercial:
“La finalidad de una empresa es crear un – No —replicó Drucker—, no estoy de
cliente” (“The purpose of a business is to acuerdo. Su negocio es el envase de pro-
create a customer”). ductos”.
Esta afirmación tiene un doble fin; por un Esta actitud le permite entender cómo fun-
lado, describir el objetivo, la esencia, de lo que cionan realmente las cosas y poder concen-
pretende una empresa; por otro, delimita lo trarse en lo importante. Drucker no se interesa
que ha de hacerse para alcanzar ese objetivo. únicamente por una aplicación administrativa
Drucker no sólo ha ofrecido una definición, práctica, ni por una solución a problemas
sino que va más allá, prescribe un curso de determinados tomada de libros de texto.
acción. Muy a menudo sus definiciones son Como filósofo que en cierto modo es, busca la
directrices para la acción: aquí aflora su prag- solución basada en un principio que satisfaga
matismo americano. intelectualmente.
En este sentido, Chris Argyris dice de él: describe como una forma de psiquiatría, que 8
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“Peter Drucker posee la rara habilidad de unir busca poner orden en lo que está escuchando.
la aptitud analítica en alto grado, a la capa- Esta característica contrasta con la afirmación
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cidad de comprender los requisitos en que se tajante de nuestro autor, recogida en múl-
funda la actuación administrativa eficiente, tiples pasajes, de que se reconoce como abso-
especialmente en la cúspide... Algunos cientí- lutamente incapaz de desempeñar cualquier
ficos sociales quizá censuren a Peter por no ser función directiva4. En una entrevista, a la pre-
más empírico como investigador. Yo no lo gunta “por qué no se convirtió en directivo”,
hago, porque si él fuera así, no veo cómo contesta:
podría haber dado aportaciones conceptuales “No soy un directivo. Soy muy malo, muy
que abren los caminos como él lo ha hecho. Si malo dirigiendo. No soy bueno, sobre todo,
yo censurara algo en Peter sería que nunca dirigiendo personas, porque todas las cosas
pareció darse cuenta de que, incrustadas en que predico no las puedo poner en práctica.
sus métodos de investigación, en sus métodos No delego, lo tengo que hacer yo mismo y, si
‘no científicos’ basados en sus consultas, se no, no estoy satisfecho. Todas las secretarias
hallan las simientes de una nueva metodo- que he tenido se quejan amargamente de que
logía para la ciencia social; y ésta es una cosa no les dejo hacer mis reservas de avión, de que
que necesita con suma urgencia para que ver- no confío en ellas. Nunca podría convencer a
daderamente sea aplicable”. ninguna de ellas de que no era porque no
Drucker está dotado de una combinación confiase en ellas, sino porque me divierte
singular de rasgos: extraordinario sentido de hacerlo a mí mismo. No soy un directivo. No
la intuición, penetrante y aguda; imaginación hubiese podido levantar una gran consultora.
viva y rica; poder creativo en el análisis; sor- Para una gran consultora te tiene que gustar
prendente habilidad para llegar al núcleo vender y a mí no me gusta. Mucha gente me
mismo de los problemas y planteamientos, ha hecho esta pregunta y la respuesta es muy
haciendo, como hemos visto, las preguntas simple. No es porque a mí no me gustase
más adecuadas, e insospechadas, en cada cir- vender realmente, sino porque pienso que no
cunstancia. Estas cualidades le habilitan espe- hubiese podido hacerlo. De hecho, yo sé que
cialmente para el trabajo de consultor, que no hubiese podido. Siempre que estoy en una
posición directiva soy ineficaz y desgraciado a los profetas del Antiguo Testamento, aunque 9
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la vez, y mis socios me tienen una amarga él es un gran analista social, crítico y profeta
antipatía por ser arbitrario, caprichoso y de su tiempo. Sólido como para estar seguro
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reservado”. de los juicios sobre personas y hechos de su
Muchos pueden acusarle de escribir y decir propia época, parece fuera de duda que las
generalidades y simplezas. Ahora bien, a eso intuiciones más importantes de Drucker supe-
puede contestarse, como lo haría nuestro rarán el examen del paso de un siglo tan bien
autor, diciendo que las verdades corren el como han superado el de treinta años”5.
riesgo de ser consideradas trivialidades (espe- Para acabar de perfilar los rasgos que nos
cialmente si tenemos en cuenta las afirma- podrían proporcionar una idea del estilo de
ciones nacidas del sentido común) o fructí- nuestro autor, una vez que ya hemos hablado
feras y ricas opciones vitales, ya hablemos de su modo de escribir y de sus maneras de
solamente de ellas o procuremos hacerlas rea- consultor, tendríamos que describirle como
lidad encarnándolas. profesor, una de las tres actividades a las que
ha dedicado su vida profesional: primero en el
Sea expresando verdades profundas y enre-
Sarah Lawrence College, después en la
vesadas o triviales muestras de sentido común,
Graduate Business School de la Universidad de
su prosa no puede calificarse de académica en
Nueva York, y, finalmente, en la Claremont
el sentido más aceptado, sino que es impresio-
Graduate School de California, donde ocupa
nista, con fuerza, a menudo anecdótica, y no
la Cátedra Clarke de Ciencias Sociales y
pocas veces, dogmática.
Dirección de Empresas. A esto hay que añadir
Sorprendentemente, a la pregunta “¿cómo su labor como profesor visitante y conferen-
escribe?” el experto autor de varias decenas ciante en múltiples universidades norteameri-
de libros y de centenares de artículos contesta: canas y japonesas y en otros foros internacio-
“De modo no sistemático. Es una neurosis nales.
compulsiva. No hay modelo previo”. Quizá, la etapa más paradigmática fue la
Podría añadirse el comentario de Ronald dedicada durante más de veinte años a la for-
Ritchie: “Drucker es más del estilo y el tono de mación de directivos con experiencia laboral
Alexis de Tocqueville que del muy cargado de en cursos vespertinos en la Universidad de
en las oportunidades: los directivos no son los Tendríamos que remontarnos al año 1927, 11
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consultor de empresas comerciales en primer Brückenau, 1861) fue un filósofo del derecho
y político conservador. De origen judío, se con-
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lugar, y después también de todo tipo de insti-
tuciones sin ánimo de lucro y de corporaciones virtió al protestantismo y se formó en la
políticas y sociales. Bien puede decirse que era corriente del Idealismo representada en la
el lógico tercer basamento de un banco figura de Schelling, quien influyó en su prin-
asentado con seguridad, aplomo y prestancia. cipal obra científica, Die Philosophie des
Rechts nach geschichtlicher Ansicht
Es fácil entender que un hombre de unos
(Heildelberg, 1833). Después de estudiar
intereses vitales e intelectuales tan amplios Derecho en Würzburg y Erlangen,
como los suyos, acompañados de una capa- Universidades en las que fue profesor, llegó en
cidad mental poderosa, se encuentre plena- 1840 a ser Ordinario de Filosofía del Derecho y
mente realizado, feliz y satisfecho con una Derecho Político en Berlín. Allí fue nombrado
vida que, en su vertiente profesional, es una miembro del Senado por el Rey Federico
síntesis fecunda, rica y equilibrada de estudio, Guillermo IV y del Parlamento de Erfurt. De
enseñanza y acción. esa época son las obras Der monarchische
Pues bien, para nuestro autor el precio que Prinzip (1845), Der christliche Staat (1847), Die
había que pagar en 1932 por mantener su Revolution y Die konstitutionelle Monarchie
satisfactoria situación era inaceptable: conver- (1848). En ellas enfrenta el Estado fundado en
tirse en alemán súbdito de Hitler, requisito el cristianismo reformado al surgido como
imprescindible para devenir Dozent, estaba fruto de la Ilustración (der liberale
fuera de toda duda (“...no tenía la más Vernunftstaat) y defiende la legitimidad insti-
mínima intención de convertirme en súbdito tucional del principio monárquico ante los
de Hitler”). Decidió entonces preservar su embates del constitucionalismo romántico y
independencia, de la que ha hecho gala liberal. Como representante destacado del
merecida toda su vida, publicando un breve Partido Conservador prusiano atacó tanto el
ensayo sobre Friedrich Julius Stahl9. En efecto, absolutismo como la soberanía popular.
una decisión muy inoportuna políticamente ¿Por qué eligió Peter Drucker escribir a la
en aquella Alemania. edad de veinticuatro años sobre un autor des-
conocido, incluso poco tratado por los histo- constitucional; como parlamentario criticó con 14
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las fuentes conservadoras de las que bebe tadura— concibió su misión como un intento 15
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Drucker son, entre otros, Tocqueville, Burke, de salvar la gran discontinuidad que la
Disraeli, Calhoun, los autores de The Federalist
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Revolución Francesa había dejado tras de sí en
Papers, Washington, Lincoln, entre otros. la vida política y social de la Europa conti-
El segundo motivo encierra una defensa no nental. Entendió su misión como la cons-
menos arriesgada: el origen judío de Stahl le trucción de una nueva estructura política y
hacía una figura poco grata al régimen social, adecuada a las exigencias, realidades y
nacional-socialista. Trabajar sobre él y oportunidades de una nueva época, aunque
subrayar su significado era ponerse delibera- asentada en las creencias y valores fundamen-
damente enfrente de aquel régimen, era tales heredados del pasado. Planteó su misión,
adoptar una postura testimonial valiente e sobre todo, en lograr que instituciones exis-
inequívoca. tentes —la Iglesia Protestante, la Monarquía
Pocos años después publicaría una crítica Prusiana, la Universidad Alemana— estuvieran
certera y profunda de esa ideología totalitaria al servicio de las nuevas necesidades y afron-
en su libro The End of Economic Man (1939), tasen los nuevos retos, guardando sus propios
su primera obra redactada en inglés. valores y su integridad fundamental”.
Por último, Drucker pudo haber encontrado Drucker vio en el pensador judío a alguien
en Stahl un ejemplo de una persona que trata que no profetizaba sobre qué rasgos caracte-
de reflexionar y buscar una solución a lo que rizadores configurarían la realidad política y
unas décadas después nuestro autor llamará social futura, sino que examinaba la disconti-
‘discontinuidades’11. En palabras de Freyberg: nuidad mirando al presente; alguien que no
hace la pregunta: ¿cómo será el futuro?, sino:
“Stahl —hijo de la Revolución Francesa y, sin
¿qué deseamos emprender hoy para construir
embargo, archiconservador; firme creyente en
el futuro?.
la religión y monarquía tradicionales y, sin
embargo, heredero de la filosofía alemana Este es el modo de aproximarse fructífera-
idealista y experto en política parlamentaria; mente a los cambios culturales profundos (dis-
partidario de la autoridad y, sin embargo, continuidades), que, a menudo por sote-
enemigo inflexible de la tiranía y la dic- rrados, no se perciben en el horizonte de
nuestra mirada, habituada a la continuidad Suelen catalogarse sus obras en dos grandes 16
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que debería moldear el futuro, asentada en el Corporation (es decir, al estudioso, analista y 17
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fundamento que suponen las creencias y los mentor de la dirección de empresas) es una
valores tradicionales (de ahí el sentido de ‘a senda recta y casi necesaria. Su énfasis sobre la
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conservative approach’), es la corporación responsabilidad le lleva al redescubrimiento
empresarial (‘business corporation’). Como del beneficio como una responsabilidad de la
también veremos más adelante, nuestro autor empresa”.
pone en manos de la corporación empresarial
Quizá, siguiendo los hilos conductores hil-
el peso de crear de modo innovador rango y
vanados en las páginas anteriores, que
función sociales (orden social) para los indi-
conectan los primeros trabajos escritos de
viduos que en ellas trabajan: la responsabi-
Drucker redactados en alemán con sus tres pri-
lidad social de la empresa.
meros libros escritos en inglés (The End of
Con estos antecedentes, cuatro años Economic Man, The future of Industrial Man y
después Peter Drucker entra de lleno en el Concept of the Corporation), puede vislum-
mundo de la literatura empresarial con brarse por qué escribe tan pronto sobre temas
Concept of the Corporation (1946), el libro y herramientas de administración y gestión
que le daría a conocer en Estados Unidos y económica de las empresas, como después lo
que se considera la piedra angular sobre la hará sobre problemas sociológicos, políticos y
que se levantaría su producción literaria pos- culturales; bien se podría decir que está en su
terior. En él se anuncian y tratan muchos de ser de pensador y escritor:
los temas nucleares de su pensamiento sobre
la administración y la dirección de empresas. “Un año antes, durante la primavera de
1939, yo había publicado mi primer libro
Nos tenemos que remitir de nuevo al testi- importante The End of Economic Man, en el
monio de su amigo Freyberg para abonar la cual había intentado analizar las raíces del
tesis de que la semilla plantada en el estudio nazismo y la decadencia de las tradiciones
sobre Stahl germina en Concept of the liberales y humanistas europeas. De hecho, el
Corporation: libro había sido concebido unos años antes,
“Retrospectivamente, la senda que condujo poco después que Hitler asumió el poder en
al Drucker filósofo político de su ensayo sobre Alemania, en el año 1936. Y durante un
Stahl al Drucker de The Concept of the tiempo yo había estado pensando y traba-
3. EL NACIMIENTO DE UN PENSADOR: 20
CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO Nº 73
Concept of the Corporation. En su cuarto
1939-1950 libro, The New Society, de 1950, elaborará una
síntesis enriquecida de su pensamiento hasta
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La publicación de The End of Economic Man entonces. A partir de ese momento se dibujará
en 1939 tuvo como respuesta la elección de con mayor nitidez el teórico de la empresa
Peter Drucker por parte de la Asociación sobre el fondo del teórico de la sociedad.
Norteamericana de Ciencias Políticas como Precisamente, 1950 fue su primer año de pro-
miembro de su comisión de investigación de fesor de ‘management’. Exploremos algunos
la teoría política, lo que unido a su trabajo en rasgos definitorios del Drucker de esos años.
el Sarah Lawrence College le embarcó seria- Después de haber llegado en The Future of
mente en la carrera universitaria. Industrial Man a la conclusión de que la
Su talante de estudioso autodidacta de empresa se había convertido en la institución
amplios horizontes le llevó a desestimar esencial de la sociedad industrial y de que en
ofertas de trabajo en Harvard y Princeton que ella debían cobrar cuerpo los principios rec-
le exigían una especialización que él estimaba tores del gobierno, el rango y la función
prematura. Se decidió a labrar su propio sociales, vio la conveniencia de estudiar algún
camino intelectual. En estos años de estudio caso concreto, de adentrarse en el funciona-
intenso se dibuja claramente el cauce socio- miento dinámico de una institución que sea
lógico y de filosofía política por el que iba a un entramado de decisiones y acciones con un
discurrir parte del pensamiento druckeriano. objetivo económico y con una riqueza desbor-
También se sienta la primera piedra que dante de causas y efectos en el entorno social.
servirá de fundamento ineludible de toda su En los primeros intentos por encontrar una
construcción teórica sobre la dirección y admi- empresa que le permitiese ser su objeto de
nistración de empresas. Son cuatro los hilos estudio había fracasado.
que, precedidos por los agudos escarceos de En 1943 ya estaba asentado también como
los años treinta, componen los poderosos pri- escritor independiente de Harper’s Magazine
meros pasos. Comienzan con la obra de 1939, (Nueva York) y en el Saturday Evening Post
continúan con su The Future of Industrial Man (Filadelfia). Con el tiempo vendrían sus cola-
de 1942 y llegan a su cumbre en 1946 con boraciones en muchas otras publicaciones
periódicas como The Public Interest, Harvard Motors que pertenece a mi generación tuvo 21
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defensores de la especificidad, pureza y rigor iglesias, ejércitos, etc. “Todas ellas han de
científico de sus propios saberes. Sólo un afi- encarar los problemas de rango y función del
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cionado podría atreverse a desdibujar los individuo. Todas han de hacer productivos los
requerimientos de un método científico serio recursos, sobre todo el recurso humano. Todas
y fundado21. La crítica aparecida en la ellas han de manejar las relaciones internas de
American Economic Review subrayó que, pre- poder y, por lo tanto, requieren principios de
tendiendo ser un estudio sobre la empresa, no orden constitucional. Estos son los temas pre-
era una obra de microeconomía que abordase cisos que Concept of the Corporation iden-
al hablar de precios la teoría de su fijación; o, tificó y describió por vez primera”23.
al discutir la financiación de las inversiones, no A esa lista podrían añadirse la responsabi-
abundase en aspectos teóricos sobre la distri- lidad social, la función de la alta dirección, el
bución de recursos escasos. Como veremos en proceso de toma de decisiones, el desarrollo y
el capítulo dedicado a la Corporación, lo que formación de los directivos, las relaciones
nuestro autor pretendía distaba mucho de ser laborales, las relaciones con los clientes y con
la elaboración de un conjunto coherente de los proveedores, la descentralización y una
reflexiones microeconómicas, por interesantes larga lista que iremos desglosando.
y útiles que pudieran resultar. El crítico de The
American Political Science Review concluía su La importancia y el significado de esos con-
ceptos se revelaban al discutir las políticas de
artículo diciendo: “cabe esperar que este
la compañía con sus más altos directivos. Ellos
joven y prometedor estudioso consagre ahora
pensaban que el tiempo, en algunos casos más
su considerable talento a una materia más
de veinte años, las legitimaba absolutamente.
seria”22. A pesar de todo no lo hizo.
En realidad, no se discutía acerca de las polí-
Cincuenta años después de la primera ticas mismas, pues lo que Drucker buscaba
edición, es obvio decir que nuestra sociedad es desvelar era que la índole de esas políticas no
la sociedad de las organizaciones, en la que las era de la misma índole que los principios de la
misiones más relevantes se elaboran en todo naturaleza. Los principios fundantes de las
tipo de instituciones y a través de ellas: corpo- políticas empresariales eran, según nuestro
raciones empresariales, agencias guberna- autor, heurísticos, de creación humana, modos
mente profesional, negando que la adminis- Aunque dedicaremos unos análisis más 26
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tración y dirección de empresas estuviera legi- amplios a: The Future of Industrial Man (1942)
y Concept of the Corporation (1946), puede
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timada para exceder esos límites.
decirse que en ellos pretendió exponer una
Esta postura quedó magníficamente
teoría de la sociedad como marco general en
expuesta en su libro Mis años en la General el que encuadrar la sociedad industrial y
Motors. Drucker la alabó desde el primer estudiar su institución más representativa, la
momento, aunque le parecía un análisis gran corporación, con motivo del trabajo
incompleto. De hecho, Sloan estuvo siempre encargado por la alta dirección de General
muy preocupado a título personal por los Motors. Por otro lado, en The New Society
aspectos sociales, el bien común y las conse- busca extraer un conjunto sistemático de con-
cuencias públicas y políticas de la actividad clusiones teóricas y prácticas. Se centra en des-
empresarial. Con su dinero fundó, por cribir los principales protagonistas de esa
ejemplo, la Sloan Management School en el nueva sociedad: las grandes empresas indus-
Massachusetts Institute of Technology. triales, los sindicatos y el gobierno. Busca la
Efectivamente, el estudio de Drucker no ubicación del individuo en este contexto com-
plejo y explicitó los principios políticos de una
influyó ni a corto ni a medio plazo en el estilo
sociedad libre. Sin duda, es un libro sobre el
de gestión de la compañía (Sloan no lo cita ni
que el paso del tiempo ha hecho una mella
una vez en las casi 550 páginas de su libro). Sin mayor. A mi juicio, aporta menos elementos
embargo, no sé si por eso mismo, es hoy en día que Concept of the Corporation, una de sus
una de las obras precursoras de la bibliografía obras señeras, para reconstruir la evolución
moderna sobre la dirección y administración del pensamiento de nuestro autor, que, como
de empresas. hemos visto, le llevaron desde planteamientos
Cuatro años después, en 1950, con The New sociológicos y de filosofía política al estudio
Society, Drucker cierra la trilogía de libros sistemático de la gerencia, de la adminis-
dedicados al estudio de la sociedad industrial tración y dirección de empresas.
surgida alrededor de los años de la Segunda Como sostiene Ronald S. Ritchie26, Drucker
Guerra Mundial. elabora una concepción del ‘management’
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1 “En edad muy temprana supe que era nómico’. En contra del planteamiento que 43
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probable que pudiera escribir bien... y que prevalece en Occidente desde los tiempos de
escribir era quizá lo único que podría hacer Maquiavelo, sin embargo, creo necesario
45
bien”: Cfr. Peter Drucker, Adventures of a subrayar que la esencia de las organizaciones
Bystander (de la traducción española: Mi vida no es el poder, sino la responsabilidad. Ésa es
y mi tiempo, C.D.N., Madrid, 1992, p. 33). Se la nota fundamental de mi obra, la que man-
procurarán citar las obras de Peter Drucker tengo invariable desde hace más de cuarenta
por su primera edición en el idioma original. años’” (Los maestros del management, David
Cuando se utilicen traducciones, se hará Clutterbuck y Stuart Crainer, Barcelona,
constar expresamente. Grijalbo, 1991, p. 107).
2 Peter Drucker: Contributions to Business 4 “No podría trabajar en una gran organi-
Enterprise, Ed. by Tony Bonaparte & John E. zación. Me aburren mortalmente” (The
Flaherty, New York University Press, New York Frontiers of Management, Where Tomorrow’s
1979, p.6. Decisions are Being Shaped Today, Truman
3 “Para Drucker, el management como dis- Talley Books, New York, 1986, p. 5).
ciplina pertenece al campo de las ciencias
5 Peter Drucker, Contributions to Business
sociales, y no es una asignatura para especia-
Enterprise, p. 83.
listas limitados, sino una base amplia de cono-
cimientos: ‘Es tan importante saber quién fue 6 Peter Drucker, Contributions to Business
Dante o conocer la historia de la técnica, como Enterprise, p. 273 y ss.
entender el análisis de regresión estadística’. 7 Cfr. Berthold Freyberg, The Genesis of
Y desarrolla este criterio diciendo: ‘El punto Drucker’s Thought, en Peter Drucker:
principal, diría yo, estriba en que la organi- Contributions to Business Enterprise, p. 18.
zación es un fenómeno humano y social, e
incluso moral, en efecto. Para mí era bastante 8 “Ambos trabajos estaban tan errados
obvio que este nuevo fenómeno, esta nueva como era posible. Las premisas eran ‘evidentes
organización llamada la gran empresa debía por sí mismas’, la matemática impecable y las
considerarse y estudiarse como un fenómeno conclusiones estúpidas; algo que, incluso
social y político, que no exclusivamente ‘eco- ahora, de ningún modo es un resultado desco-
25 Concept of the Corporation, pp. 304-305. Responsibilities, Practices, Harper & Row, New 45
Un desarrollo posterior de estas dos ideas York, 1973, capítulo 21 (El trabajador respon-
puede confrontarse en The Practice of sable).
Management, capítulos 17 (La estructuración) 26 Peter Drucker, Contributions to Business
y 22 (La organización humana para el Enterprise