ESCRITO CRÍTICO SOBRE LOS TEXTOS “SI ME HUBIERAN ENSEÑ ADO”, “IDIOTAS

FELICES” Y “EL VIVO VIVE DEL BOBO”

DANIEL ARROYAVE

DANIEL ESTEBAN GÓ EZ

DANIEL MAYA

JHON EDINSON GÁ LVEZ

JUAN CAMILO GUTIÉ RREZ

Presentado al profesor:

LEONARDO IVÁ N QUINTANA URREA

UNIVERSIDAD DEL QUINDÍO

ANTROPOLOGÍA Y DIVERSIDAD CULTURAL

ARMENIA, QUINDÍO

2015
 PIORREA CRITICONA
No hay nada que hacer, solamente nos queda quejarnos, porque lo social lo
individualizamos ¿Qué gano con quejarme, decir que las cosas que pasan a mi alrededor no
me gustan, que lo que hace Pepito no me gusta, que lo que hace Juanita esta mal? Lo que
pasa es que aquí, en el país del sagrado rostro nos hemos acomodado a eso, a quejarnos, a
hablar mal de la clase política dirigente, pero seguimos votando por los mismos bandidos
que están manejando los recursos públicos y manipulando a sus ciudadanos por contratos
de 3 meses o un semestre y no importa su desempeño profesional, lo que vale es si usted
querido amigo ciudadano, ha sabido como pasarle la lengua por el culo al político de turno,
así no deben funcionar las sociedades llamadas “libres, modernas y civilizadas” (Quindío
verde, humano y sostenible… qué casualidad) No tenemos que dar ejemplos tan lejanos
Bayly, no hay que criticar los modelos económicos que no le gustan sólo por ser un gran
capitalista con antifaz. En China no son libres pero son civilizados, en África ni libres ni
civilizados y aquí en Las Américas… Como en África solo que sabemos hacernos unas
buenas pajas mentales. No sabemos si es porque Bayly escriba desde Miami y no desde
Perú, donde las cosas funcionan totalmente diferente. Por esa misma razón confunde
cuando dice que pudiendo ser mejores personas, más nobles, educados, sensibles a la
expresión artística andamos emborrachándonos y fornicando. Te doy un consejo, desde la
lejanía, cambia de amistades y sitios frecuentados… Cuando camino en las calles de mi
ciudad, hablando con los colegas de juventud, me doy cuenta que hay un despertar masivo
en los seres con una sensibilidad no sólo para el arte sino también con una sensibilidad
enorme para ser personas, muchachos que luchan día a día contra un sistema perfectamente
diseñado para que tú, como millonario no pierdas millones y yo, como estudiante-obrero
clase media, no salga de ser un obrero de clase medio alta “porque estudié en una
universidad”. Me atrevo a pensar que nuestra sociedad, ciertamente no avanzará
culturalmente, mientras a las personas no les quede más que quejarse y decir todo lo que
no les gusta mientras salen en televisión y no mueven un dedo para empezar a cambiar lo
que está “mal”, lo critican pero les gusta y así no sirve. El mundo necesita menos personas
que se sienten a hacer el papel de cascarrabias y más bien hacer el papel del buen hijo que
fue educado por una buena madre. Hacer lo correcto.

Para ello debemos cambiar conceptos totalmente erróneos en esta sociedad colombiana,
dejar de exaltar las cualidades de alguien para hacer “una gestión”, no ponernos felices
cuando el señor de la tienda por equivocación nos dio mil de más al pasarnos el cambio,
carajo! Aprender a ponernos el los zapatos de las demás personas, ayudar por amor y no a
cambio de favores o deudas morales. Juan Gossaín habla sobra la mala herencia refranera
que tenemos de nuestros antepasados lo que nos hace pensar que el vivo vive del bobo, y
sí… Pero yo le añado a esta situación social una causa más, y es que en Colombia hemos
vivido una guerra interna, no de 50 ni 60 años, sino desde hace 200 años y eso nos ha
acostumbrado a la violencia, se ha vuelto algo tan cotidiano que los niños jueguen a los
pistoleros por la calle y todos admiramos la gran imaginación de esos niños, ignorando la
real trascendencia del asunto. Y sí, violencia hay en todas partes y siempre la ha habido
pero esa tolerancia que hemos creado como colombianos a esa violencia nos atrofió la
sensibilidad, vemos a las victimas del conflicto armado y pensamos que el gobierno les da
subsidios para que vivan y ya, porque el común denominador colombiano sabe del
conflicto y ha vivido con él al lado pero nunca lo ha tenido de frente. En Europa, en la
década de los años 40, la violencia de guerra y sangre le enseñó a la comunidad, a los
ciudadanos alemanes, judíos, rusos, polacos, norteamericanos, a todos los inocentes
involucrados a verse a si mismos en los demás, a ver su propia desgracia en otros y
viceversa para darse la mano y saberse como iguales… ¿Será que en Colombia hacen falta
más actos violentos? ¿No habrá sido suficiente con las masacres de Naya, Mapiripan,
Ituango, Bahía de Portete, en Segovia, el genocidio de la unión patriótica, los múltiples
desaparecidos en la toma del palacio de justicia entre tantísimas cosas que se pueden
nombrar en solo 30 años? Es que no tenemos memoria, en los colegios enseñan lo bueno
que fue Colón, que el año del descubrimiento de américa, que Bolívar se lo comía con
Manuelita Sáenz… Pero ni idea de la guerra bipartidista, ni idea de lo que paso el 19 de
Abril, ningún joven sabe porque se tomaron el palacio de justicia y no tiene ni la menor
idea de las masacres anteriormente nombradas y allí radica el error porque no se muestra
una propuesta de cambio a las mentes más jóvenes, a los que mañana van a tener en sus
manos la responsabilidad de construir sociedad y si no conocen los últimos errores, pues
fracasaremos en cada intento generacional por cambiar nuestra cultura tan acomodada y
conformista, que le da su voto a un político corrupto por un contratico de 3 meses o
$50.000, porque la situación esta muy difícil… A ellos les digo que si seguimos así se va a
poner peor. Hay que invertir en educación primaria y secundaria, acreditar las
universidades públicas del país y generar una demanda laboral de profesionales; pero para
que sea efectivo debe haber un compromiso personal de cada uno de los individuos
involucrados en cualquier área (educativa o laboral) para hacer las cosas bien, que los
maestros de las instituciones de primaria y básica secundaria se comprometan a generar no
sólo conocimiento científico sino a generar sensibilidad social, que se identifiquen como
ciudadanos y como una comunidad para que al llegar a instituciones de educación superior
los conocimientos científicos se exploten y la sensibilidad social sea viva. Viviendo lo
social identificamos todos esos problemas que tenemos actualmente a nivel socio-político
para encontrar nuevas maneras de hacer las cosas, llegar al punto donde sea tal la decisión
colectiva de cambiar los esquemas que, quizá en unas elecciones todos votemos en blanco
porque estamos cansados de depender de favores políticos para desempeñarse como
profesional. Nosotros, los actuales universitarios en 10 años estaremos desempeñando el
rol del profesor que lee este escrito, del concejal, de la secretaria del concejal y del taxista
y del desempleado… Si hoy, todos los que nos veremos involucrados con ese futuro,
cambiamos la manera en como se vienen haciendo las cosas, tal vez nuestro país tome otra
dirección. ¿Cuál? Esperemos unos 10 ó 15 años…