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Viceng-Maria Capdevila i Montaner
LIBERACION
Y DIVINIZACIÓN
DEL HOMBRE
TEOLOCÍE DE LA GRACIA
TOMO II
Estudio sistem ático
()
LrBRúsr"lrii
SECRETARIADO TRiNITARIO
F. Villalobos, 82 37007 SAIAMANCA
Qué se entiende por gracia
A. La caridad de Dios
l. ucondición, del arnor humano, que lo que alnanl()s sea un bicn para
[']s
-l'ornás: u[)ato e nim pcr impossibilc, c¡uocl l)eus non e's-
nosotros. Flscribc santo
5. IlecuérdeseJn3,6: nll> que ha naciclo de la carnc, carneesi y kr c¡ue ha na-
set hominis bonum, non cssct ci ratio diligcndi" (Surn. thet¡l',ll-ll, t1' 26, t' 13'
,:iclo clcl Espíritu, espíritu esr.
ad 3)
-I'HoM^s, 6. Ya el 22 de junio de 1546, se propuso a los teólogos menores, entre otros
2. Sum. theol.,l-ll, c1' 110, a. 1'
r(nras, que estudiasen nrlué sc enticnde por cl hombrc cs justificado, quil intelli-
3. Aucus't'., Ep. 177, n. 7 : Pl-33'767. ptr irctiJ)cari h¡¡rnintm, (.C'l V 251 ,27-78).
4. Ill adulto ,1u. go.r, <lc uso dc raz.ón dcbc rccibir librcnrclltc la donación dc .:rtrur
l)ios.
/ Arir')U5'l . S,nt:' 1i¡'), cirp. I I, ir. I3: Pi. 3ái.q:::i
;,i
-fiÁ
Liberación y diuinización del l¡ombre 2 Quz se cntiende por gracia 55
instantánco y de que Dios no necesite dcl factor tiempo Para cam- es don de Dios'2, que la respucsta positiva del hombre a la gracia es
biar las actitudes más profundas del hombre, de ordinario f)ios también gracia, sin dejar de scr plcnamentc libre'r.
prepara o dispone al pecador a recibir Ia gracia santificante en un
proceso temporal de conversión'. El inicio de este Proceso ..l gr"-
ii" d. Dinr, 1a gracia de la vocación cristiana, que desvela al hom- II. ArcuN¡s DIS-flNCroNES EN ToRNo A I-A GMCr^
bre del sueño mortal del pecado. Y en todo el proceso, el hombre
no puede dar ningún paso sino bajo el influjo o gracia de Dios. Es Algunas distinciones, que han llegado a ser clásicas, nos ayuda-
Dios mismo quien lo conduce, como un padre a su hijo, no sin su rán a profundizar algo en el breve recorrido que hcrnos hccho por
consentimiento y coop.ración: nYahvé, tu Dios, tc ha llcvado co- el amplio espcctro de la gracia dc Dios.
mo un hombre lleva en brazos a su propio hijo, por todo el cami-
no quc anduvisre hasta llegar a estc lugar, (Dr 30,31)'. A. Gracia inoeada y gracia oeada
[,a distinción entre gracia increada y gracia creada se pone es-
F. La gracia como auxilio dupuis de la justificación
pccialmcnte de relievc cn la rcfutación de las resis cle Pcclro Lom-
Dios asiste constantemente al justificado para que Perseverc y l¡ardo, según c[ cual la caridad con que amamos a Dio.s y al próji-
crezc^ ensu vida divina: nEl mismo f)ios, cuando por el Mcdiador mo es el mismo Espíritu Sant<1, quc inforrna y santifica las
entre Dios y los hombres, el hombre Jesucristo, espiritualmente cualidades dcl alma'a. Antc la posición del Macstro clc las Senrcn-
sana a un enfermo o vivifica a un muerto, es dccir, justifica a r'Lrt cias, los teólogos sc preguntan si la gracia es una rcalidad creada o
impío, y cuando Io ha conducido a Ia salud perfecta, esto. es, a la increada. A rnediados del siglo XIII la rcspuesra común a csta
p.if-..,". vida y justic.ia, no abandona si no cs al¡andotrado, para cuestión es quc, adcmás dcl Espíritu Sanro, sc da cn el af ma dcl
que se viva siempre piadosa y justamcnte,''. jtrstificado la realidad creada dc la gracia.
En csta pcrspectiva histórica, el problcma dc la gracia crcada sc
G. La resPuesta bumana a b gracia, como gracia ciirc a la gracia, gratumfaciens o gracia santificanrc, que se recibc en
Todos los buenos deseos, esfuerz.os y obras, por los que cl hom- la justificación. Por fidclidad a csta tradición tcológica h:rbría <1ue
rc.scrvar la denominacii¡n de gracia increada para la gracia de la in-
bre desde su primera vocación se encamina a l)ios, ticncn a Dios
habitaci<'rn de la-s Pcrsonas divinas en cl justo, y la dc gracia crcada
por autor". Eitimamos que la misma bucna voluntad dcl hombre
l,ara la gracia sanrificantcr'. Pcro es posible ofrccer una visión más
,rrnplia dc la gr:rcia como realidad increada y c()n1o don crcado. En
la misma Ilamada del pecador a la conversión sc da, Por una Parte, porque Jesucristo está en cl centro dcl designio .salvífico dc Dios.
cl amor miscricordioio de Dios, y la vocación y ayuda que' en El Padre nos lo ha dado en la Encarnación-redentora ulleno de
cuanto son actos divinos, se identifican con la csencia de Dios y gracia y verdad, (In 1 ,14) para que de su plenitud recibiéramos
pertenecen a la esfera de lo incrcado. Por otra Parte, este amor y todos la abundanciadc la gracia o vida (Jn 1,16; I 0,10).
ilr.rr"d. se manifiestan en el pecador en forma de iluminaciones Muchos teólogo.s llaman gracia de Dios a la gracia otorgada a
de la inteligencia y mociones de la voluntad, quc Pertcneccn a la los ángclcs y a Adán inocente. Otros, cada día más numerosos, lle-
esfera de lJcreado. 'lambién en la ayuda de Dios al justo Para quc vados dc una visión cristocéntrica de ia crcación (con fundamento
persevere rrezca en la caridad cabe distinguir la presencia dc
y bíblico en Col 1,15-20 y Ef 1,3-14 y fundamento patrísrico ya en
bio, .n su corazón, que es increada, de las iluminaciones y mocio- san lreneo"), picnsan que la gracia es siemprc gracia de Cristo: de
nes creadas quc recibe. f)e manera gencral, podcmos afirmar quc Cristo Cabcza o de Cristo lledentor, según sc otorgue a la criatura
la gracia .o.rrn," sicmprc reiación: relación de Dios al hombre' inoccnte o caída.
Di"os ag.aci, o favorecc rl hombt". El ¡.mbre rccibc 1o's bencficios Se da otra rtzón para llamar cri.stiana a nucstra gracia: la gracia
¿ivinoí. por eso en ia gracia sc da siempre una rcalidad increa<la, nos configura con Cristo. El Padre nos ha dcstinaclo a scr confor-
que es f)ios mismo, /,rn" realidad c.é"da, .que es cl ,fruto en el mcs a la imagen de su Hijo (l{om tt,29) y ha enviado a nucstros
Éo-br" de la cficacia dc la caridad divina'6. El accnto clcbe poner- c:orazones el Espíritu de su Hijo (Gal4,6), que cs Espíritu dc filia-
se en el clemcnto increado de la gracia. La gracia es anrc todo Dios ción (Rom 8,i5), dc modo que la vida cristiana cs vida clc dona-
mismo: su caridad, su presenciJque llama y ayuda, su donación ción fiiial al Padrc, bajo el impulso del F..spíritu, npor Cristo, con
pcrsonal. Secundariamin," gracia la rcalidad creada que. Dios ['.1 y en El,.
."ur, nosotros. fuí la "t
justiñcación es primariamente cl acto I-a gracia de Cristo Rcdcntor añade a la gracia de Dios o a la
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personal de Dios qlle nos hacc justos y solo secundariamcnte es la gracia de Cristo Cabeza una nota importante: se c<lnccdc por mi-
justicia quc nos comunica. La ayuda ¿c Dios cs .primarianrcnte su scricordia divina. La gracia es siemprc fruto de la caridad de Dios
p..r.n.i" auxiliadora y secundariamcnre las mociones o tcndencias y sc otorga a los quc no son dignos de clla, puc.s ninguna criatura
buenas que dicha prescncia causa en nosotros. , s digna de la familiaridad divina (cf. Ef 2,19), pcro la gracia de
E.t" p.rrp.ctiva personalista cxcluyc de raíz cualquicr ucosifica- ( .risto Salvador sc otorga misericordiosamentc a los pecadores, po-
ción, de la gracia. És lícita la cxprcsión «tcner la gracia<le 9i^os-:, ritivamcntc indignos de eila, porquc cran nenemigos dc coraz.(rn,
corlo san Ju"an habla de utencr vida etcrna' (v.gr.: Jn 3,15' 16' 36); (( ,«rl 1,21).
pcro en estc caso «rencr» cstá cn la misma línea de significaciór
qr" ". las expresiones «tener al Padrc, o ual Hijo' (1 Jn 2,23: \',. Gracia externa ! grllcia interna
i,lz,2Jn 9).'Y «tcner a Dios, no quicre dccir disponcr dc.f).ios,
sino ser poseído por Dios de rnodo éspccial: uNullirs Dcum habct, Sc denomina gracia extcrna a ia que afecta al h<lnlbre dcsdc
quin ab ipso specialius habcaturr''. ,rlrrcra, como la prcdicación, cl buen e.jemplo, la cxhortación o cl
.rnrbicnte favorable". Sc entiende por gracia interna el influjo dc
l\. Gracia de Dios y gracia de Cristo I )ios cn el corazón del hombrc.
'fnorr.t.,rs, Sum. tbeol.,l-ll, q. 110, a" 1. l,s. (.f. A. ()trttr, Antropobgía fu San lrcneo, Madricl (IIAC 286) 1969.
S. Ilr>N¡vgx't'-r tu, Brcuiloquiun, pars V, atp. l : Otera onnia, tÁ' ():ta- l') Irreluso un:. adversicl¿d puede considcrars,: una gr:rcia extcrna, c,n la rie-
, t?. ¡r" 25.i,, | ¡rr¡( .rri clia ¡:o<icrir,,.s dcscuLrir lin;, ll¿¡na.L clc l-)io:i (cf. Lc l3,l.fJ.
58 Liberación 1 diuinización del hombre 2 Qué se eztimde por gracía 59
Pucden contraponersc gracia cxterna y gracia interna. La gracia do, contraponiéndola a la gracia gratis dans, que es Dios mismo,
cxterna es la Ley sin más, letra que mata; la gracia interna es la ley entendía por gracia gratis datl¿ la de la justificación, uco' Ia cual
escrita por Dios cn el corazón humano, Flpíritu que vivifica (cf. 2 comicnz-an los buenos méritosr23. Santo'Ibmás en la Sumrna theo-
Cor 3,3. 6-9).L^ gracia externa del Discurso dcl Pan de Vida no a.pl.icr la expresión g.racia gratis data a los carismas de quc
logj1e
podía dar fruto sin la atracción o don interrto del Padrc (Jn 6,44. habla ei Apósrol en I Cor l2ra, significado que rcndcrá pr"r.l"-
65).Las palabras deJcsús no aprovechan al hombrc, qr¡e es carne, cer. En el período que mcdia cntrc las Sentcncias dc pcdro " Lom-
sin el Espíritu que da vida (cf Jn 6,63). bardo y la Suma de santo Tomás, [a expresión gracia gratis data,
Por lo común, la gracia cxterna y la gracia intcrna son dos ver- incluso cn el misr¡ro sanro Tor¡ás, ofrcce, .sin embr.gá, una sor-
tientes de la acción salvadora de Dios en cl hombre. Por la gracia prendente y fluctuantc gama de acepciones. Así, por cjentplo, en
extcrna [)ios se manifiesta, sc extcrioriz.a a[ h<lrnbrc. Su culmen es la. Su.ma dc Alejandro de HaJes),, gricia graris dattt'cn rá,rtiáo p.o-
la F,ncarnación-redentora dcl Hijo, quc hace audible, visible y tan- pio designa un dorl inluso c inmerccido quc disponc a la sanrihca-
gible la interioridad dc Dios (1 Jn I ,7-2; Jn 12,45; 14,9). Ahora ción personal (es decir, a la gracia gratumJizcíezzs), como la fe inFor-
[¡ien, el lcnguaje de Dios no sería inreligiblc al hombre, si Dios no me o la esperanza, o que se ordená a la s¿rlvación de orros, conl<¡ la
lc in.struycse interiormcntc. [-a gracia intcrna llcva al hornbre a in- sracia de prcdicar o dc obrar milagrosr6, y cn senrido arnplio dcsig-
teriorizarse cn Dios. rra los d<rne.s conccdidos aAclán, anrcs dc quc tuvicse lt gr^.i^ grá-
L,n la gracia sc da, pucs, un:l convcrgcncia de cxtcri<>rizeción de tum -faciens, cl continuo influjo dc la Cau'a prime ra .r,rtr." litre
L)ios y dc ir.rtcriorización dcl hornbre; de hurnanización dc Di<ls y rlbcdrío humano" y la mi.sma rccta razd>n dclos inficlcs, quc, "l alln-
clc diviniz.ación del honrbrc. (Jna c<>trvergencia, si se quicre, de cn- qLlc sea narural, es don gratuito dc Dios, conro también io cs que
carnación y de asccnsión; cle abajamicnto dc Dios hasta el hombre [)ios mueva al bicn,8. Francisco Suárez. dcnomina uacilt gratunifa-
por la gracia externa y de clevación del hornbre hasta l)ios por la ciens a1a que se ororga para el bien dcl qLre la rccibc y gla,cia gr)tis
gracia intcrna.
/_rr(^!^ que se conficre para urilidad dc los demás,r. ,qlii, pu.'., ,o
limita.la gracia. gratum faciens a la gracia sanrificanrc, sinJ que in-
D. Gracia «gratis data, y gracia «gratulnfdciens» cluy-e bajo csta dcn<¡minación todos los donc.s dc la gracia quc sc
c,rnficrcn en orden a Ia sanrificación propia, corno loiauxilios que
Si sc aticndc ai valor de las cxprcsioncs, la gra.cia sc dcllomina
rccibimos pa.ra obrar el bien (graciaaciual)ro, ni limita la gratia
grutis data por cl nrodo gratuiro como Dios l:r conccdc y sc dcno-
ntina. graturnJaciens porquc hacc al homlrrc grato a Dios2o. Sobrc
la prirncra cxprcsi<in iccnros cn san Agustín: u[,a gracia sc da gra- 23. Scnt.,l;b. II,d.27,cap.3, ¡r. l:oCunrcrgocxgrariaclicun¡¡rrc.sscb<¡na
r,rcrita.er inciperc,.aut inrelligirur gratia grati.s dans, id csr I)cus; vel potius gratia
tuit¿rrnentc llitcralrnentc: cs gratis datal, pucs, si no fucse gratuita
lir.rci.sdaca quac voluntarem hominis pracvcnir: n.n cnirrr ..r.", ,rrgnr- si 1i".., a
Ilit. gratis], no scría graciar2'. F.n la Ilscolástica se clcnomina gracia [ )c. diccrcntur csse, a quo sunr omnia. Sed potius ciu.s gratia gratii d"t, intclligi-
graturu faciezs a la gracia upor la cual cl h<;mbrc c.s jLr.stificado y sc r,rr, cx <1ua inci¡riunt bona nrerita" (1,-cl. 3", Grorrafe rrara, t l/2, p. 4BZ).
irace ciigno de scr llamado grato a l)ios»22. Fitc significado cs cons- )4. l-Il, q. I I l, a. 1 ct 4.
tante. En canrbio, no lo cs cl dc gracia gratis datd. Pcc{ro Lornbar- 25. IL. C. DItoN'r, k probl)mt dc la pri¡taration a la grite, pp. t40-150.
26. AI-FXANDEn o¡ H¡l.rrs, Sam. thcol.,ltl, <1.63, m. 2: cd. iluaracchi, t.lV,
rr (,4l3, pp. 1025-1026; I, <¡.1 1, nr.6: t.l, n.55, p.83.
117. Ibidem, II, g.91, m. 1, a. 2, § l, cn relación con a. l: r. II, nn. 505 y
20. 'l tloMAt, Sum. th¿ol.,l-ll, q. t I0, a. 3: «...ut gratia dicarur sccundum ,{)(r, pp. 7 34 y 730 rcspcctivamenre.
quod lacit homincrn Dco gratum, vel secunclum c¡uod gratis clatun,. .llJ. Ibidem, III, q.61, r.n.6, a.3, ad t: r.lV, n.633, p. 1002.
21. l)narrat. in [)¡.70, sermo 2, n. l: u(lratia gratis data est: nam nisi gratis )). Dt {ratia Dei, P rolegom. III, cap. 4, n. 7 : Optra omni4 ed. Vivt.s, t. VI I,
csset, graria n()lr cssct', (PL 36,89 I ). t, t/i4.
22. 'i'tloMAS, Surn. tbcol., l-ll,c1. ll l, a. l, ad 1. !(1. Ibidcm, n. l5: p. 147;ct¡t.6, nn. 3-6: pp.17)-t74.
l'-
60 Liberación I diuinización del hombre 2 Qué se entiende por gracia 6l
{ratis d.ataa los carismas, sino que estima que también 1o son el comunión con Dios, todo cuanto esta comunión lleva consigo y
cuanto positivamente se ordena a ella.
!od.t de orden y dc jurisdicción, pues se dan para el bien deau.fl'
los
Históricamente la teología oriental subrayó el carácter divini-
ácmás''. l.a posición de Suárez fue comunmente accptadal',
- esrimamos quc por respero al valor histórico zante dc la gracia. San Agustín, sin olvidarlo, insiste en su caráctcr
qu"
"lgunn. "urores sanantes6. Yesta insistencia pasa al Medioevo, hasta que la Escolás-
i" l.rrié.-inos - preficren otra, de.rominaciones, y así J' Auer lla-
ma ngracia cl" ofiiio, a la que se da en favor dc otros y ngracia de
tica cntiende que entre el don del Espíritu Santo y los actos vir-
tuosos del justificado se da la realidad intermcdia de los hábitos
santiácación, a la que se otorga en favor del que la rccibc"' A Pr9-
infusos, que son realidadcs creadas, causadas por Dios en orden a
pósito de la gracia de oficio, cscribe M' Schmaus: nlas gracias de
ia bienaventuÍaÍtza cterna. Llstas formas infusas dcifican al hom-
Lfi.i.r..."r.¿,i"I scrvicio dc la cdificación dcl Cucrpo dc Cristo -la
bre. nLa más sernejante a Dios de todas las criaturas es la gracia o
Iglesia- y de la estructura y configuración dcl ptteblo dc Dios'3n'
la gloria,, escribe Felipe el Canciller". Y santo 'lom¿is e nscña quc
Ño .r" niuid., empero, quc la gracia concedida para la p-ropia santi-
la gracia cs nalgo sobrenatural en el hombre, que proviene dc
ficación no es ajen" a.l trien de toda [a Iglesia, Porque Cristo quierc
f)iosr3t. Se trata de una forma o cualidad sobrcnaturalre, que sólo
prescntársela a sí mismo «santa c inmaculada», «sin mancha ni
Dios pucde causar: uEs necesario que sólo Dio.s dcifique, comuni-
ni cosa semejantc, (Ef 5,27), y Porq.Lrc ne[ mcnor de nucs-
"r.ug" cando el cons<¡rcio de la naturaleza divina por cierta participación
,.ur"..ro, hecho cc¡n caridad rcPerclltc en bencficio dc todos, en
o semejanz,a,,'0. Nos hallamos ante cl conccPto - no todavía ante cl
esta solidaridad entre todos los hombres, vivos r¡ mucrtos, que sc
nornbre - de gracia elevante, tal como sc forjó cn [a tcología clc
funda cn la comunicin de los sant<>s"'. ()ccidentc. Más adelantc sc precisará quc la gracia conccdicla al
pccador para que sc disponga a su justificación es ya gracia clcvan-
E. Gracia medicinal 1, gracia eleuante
tc.
F¡timamos quc no se trata de una división c1c [a gracia, sino de Algunos teólogos piensan quc puedc darsc la gracia mcdicinal
clos funcion", d" i" gracia cristiana: la gracia libcra al hornbrc dcl con indcpendencia de la gracia clcvante, cs decir, que hay una gra-
pccaclo y lo hace p"rií.ip. de l¿ vida divina. l-ibcrar y divinizar son cia puramcnte mcdicinal que no ordcna po.sitivamentc al hon-rbre
r".lid"des distinta^s, p"rá in..p".ablementc ur-ridas en cl plan salva- ¡ la comunión con Dios. '111 scría la gracia conccdida al pcctador
dor de Dios. La gracia cristian" .i"mpre y a la vez libcración del [):lra quc pueda <¡bservar toda la lcy natural''. No compartimos cs-
"s
pecaclo (gracia nñtcdicinal, o «sanante», gratia ut sanans) y divini- tc pLrnto de vista. l)e hecho no se da ningún h<¡rnbrc a quicn l)ios
).ación del hombrc (gracia nelevantc,, gratia ut eleuans)' no llame a la gracia. Y estimamos quc cl rcmedio dcl hombrc caí-
Com<¡ liberacióñ, la gracia es perdón dc los pccados y fuerz'a tl«r no es otro quc [a gracia de la justificación.
clel E.spíritu para dominár la coniu¡',iscencia, 9fc n<¡s inclina al
cs la
"n-,,r,
irupi,r hasta el dcsprecio dc Dios. Como divinización
F. Gracia sanúrtcante ! gracia actual Segundo. Porque los conceptos de gracia actual y gracia habi-
tual se enmarcan en el c.uadroá" un", .ot"go.í", ontiógicas que
f)e ordinario se cntiendc que la gracia santificante o habitual,
pueden obscurecer su significado teológicá profunclo. i," g."li"
que nos irace formalmcnte justos{', es un don cread<, que cl hom-
habitual se concibe, como una realiclad i..rdr, ,r., .rn"
brc recibc en la justificación y quc pcrmanecc físicamentc en él'r. "..id"nti,
cualidad, un hábit<la'. Yse entiende que la gracia actual e, el hom-
Se denomina gracia santificantc, porquc hace santo al hombre pe-
bre es un movimienro del almaae. Ahora bün, dcntro de Ia noción
cador, y gracia habitual, porquc se concibe como un hábitoaa. Por de gracia actual se incluyen realidades tcol<'rgicamcnre ra¡r disran-
gracia actual se cntícnde un auxilio divino interno cn orden a rea- tcs como el auxilio otorgado al pccador pr.i q.," sc disponga a la
liz.ar act<-rs cncalninados a la salvación. jLr.stificación y cl ororgado al
.iusro p"." qr. c. su Iucha ái..i"" .on-
Esta división, que llegó a considerarse fundamental en el estu- tra la concupiscencia o egoí.srncl, contra'los critcrios <icl nrunclo y
dio de la graciaas, es hoy impugnada desde trcs puntos dc vista. contra l¿s asechanz.as del maligno pueda perseverar y
Primero. I)orque la divisirin sc linlita a la gracia creada, y cn la ".."ig"r
,rá
cn cl amor de Dios. La i.congru".r.ia t".riógi.u nlt.r.iu."-I.á.,..r,
justificación es más irnportante el don dc la.s Personas divinas quc quc.H. Rondet piensa quc la gracia actual én cl",ju.sto c.s má.s una
la rcnovación intcrior que éstas causan en cl hombre. Ch. Baum- irradiación de la misma gracia habirual que un auxilio que lc ven-
gartner, quiz.ás para soslayar estc escollo, estima quc la noción ade- ga.d,cl extcrio^rto-Y y^santo Tomás hal¡ía cscrito quc nla opcración
cuada dc gracia.santificante incluye a [a ¡rar la donación dc las Per- dcl llpíritu Santo quc nos mucve y prorcgc no sc lirnita .f..,n
sonas divina.s (gracia increada) y la transfor¡nación interior clel dcl don habitual que causa en nosorio.s,.inn qu", adcnrás"lclc csrc,
homl>re (gracia crcada)n6. En cl mismo scntido J. A. Sayés, a pro- E.spíritu] nos mucvc y nos prorcgc, junto con cl padre y
"i-"..j.,], [cl
pósito de la tcrminología teológica dc la gracia, cnticndc que la cl Hijo,5r.
gracia habitual o s¿ntiflcante cs la inhabitación dc Dios cn el horn- lbrccro. Porque se ponc cn duda la validcz ¡ni.snn dc Ia disrin_
brc (gracia incrcada) con la consiguicntc tra¡rslormació¡r intcrior . i<i. cnrre don habitual y actual. Para san Agtrstín n.s hacc jtrstos
l:r justicia,T o cariclad,, pcro - scgú. Hcnri i{o,der - no po.í"rru,'
del hombrc a in-ragcn <ie Cristo (gracia crcada)".
l,rccisar si la cnticnde co.ro un don pcrnrancnte, como .na nLleva
,:rturaleza o como una.serie de acciones divinas inrcriorc.s a la vo-
42. C<¡Nc. l-ruoENr., Scss.VI, l)eoeturn de iusti.f)cationc, cap.7: D 799; D S
LIrtadsa. concibe cl camino hacia la ju.stificaci«in y la misma vida
1529.
43. H. Lli¡¡Netlz, I)e gratia Saluatois, p. 93: uln iustificatione donum crca-
tum physicc permancns confertur, quod gratia sanctificans, gratia habirualis ro-
cattrn). 1rlJ. -fuov.,rs. Sunt. il¡eol.,l-ll, q. 110.
44. lbidem, p.94. 49. Ibidem, a. 2: uAnima hominis movctur a [)eo ad aliquid cogno.scendurn
45. Así J. van der Mccrscfi divide.su cxtcnso arrículo Gráct tlcl DTC " l, u,rl,rdum vcl agcndunr. Er hoc modo ipsc graruitus.ffeciu.s
[Dci voruntatis]
Y1,1554-1687 (Paris 1920) cn tres apartados: «Crácc considérée cn gcneral" ,r lr().ri,e-..csr...morus guidam animae: ra-, Ái,, moventis in moto rrro,ur,
(col.l 154-1604), «Crácc habitucllc ou sanctiflanrc,' (col.l604-1636), nCráce ac- ,,r ,li. irur in III l)hysic.,. "r,
tLrcllc, (col.l 636-16U5). l't>cos años rnás tarcle ll. Ilcraza diviclirá su 'l-ractatus d¿ '¡(l . la théologie de la gr,lce, pp.63_64.
Ilssais sur
()ratia Christi, llilbao 1929, e¡ nDq gratia gcncratim sumpta», uDe gratia actua- '¡1. Sum. theol., 1-lI, q. 109, a. 9,ad2.
li" y.I)c gratia habituali". Ya principi<>s dcsiglo, tantoAd.'l'anguerey (Syopsis '>.).. l)e'l'rinit.,lib.XIV,ca¡>. 12,n. 155:lrl_42,1048;Desp.ctlitt.,ctp.9,
tbeologiae dogmaticae specialis, t.ll, ed. 12", I{omae - Tornaci- l)arisiis l!0ti, p. ', l',: l)1.44,209;cap. l8,n.3l:PI_44,219-220;lnkt. llu.,tr.2(t,n.t:l,l_35.
l6) conro Ch. l)csch (Praeleaiones logmaticae, t.V, ed.3., Friburgi Brisgoviae 1,,(l
1908, pp. 4-1) :r.atan separadamentc de la gracia actual, de la gracia lrahitual y ' \ nat. et gr.,cap. 38, n. 4i: pL. 44,269; C. Iul. op. imp., |,b.ll, n. 165:
del méritt¡, que es fiuto o efecto de la gracia. l'l r '.l.ll7__
le
46. La graria de Cristo, pp. I 9 l - I 93. ' r. I L IIoN»'f , Gratia Cbristi, p. 727, nt>ra 3. Véase nuesrro punro dc vis¡a
47. JosÉ AN1'oNIo SAYEs, It gracia de Cisto, pp. 23:25. ', , I ,.r¡,. Vlll, apanaclo L
I
Liberación y diuinización del hombre 2 Qué se entiende por gracia 65
55. De /út. et gr., cap-70, n. 84: P[. 44,290. ['l gencral dc los Eremitas de
San Agustín, Jerónñno S..ipando, en el proyccto de 29 Io 19] dc agosto de 1546
dcl Dlcretum de iustiJicatiin¿del Concilio de'l-rento, llamaba a la preparación
(CT Y 829'7 -12).
^para [a justiñcación quasi inchoatio
56. De pcrf iust. hom., cap. 3, n. 8: l>L 44,295.
57. Commentarius l:istoricas dz lisciplina in administratione sacrdmenti ?aen;'
t€ntiae...,lib. Vltl, cap. 2, n. 13, Antuerpiae 1682, p. 505.
58. K. I{¡HN¡.tt, Gr¿cia: SM Ill 328-329.
59. Aucusr'., De gr. e t lib. arb., ca,p 17 , n.33: Pt. 44,901 ' Otra distinción
análoga habla de l, g."ci" como prcucniinre y_conro subsiguiente..I')n los Salmos
58,l 1"lhcbr. 59,11)-y 22,6 lhebi 23,6) se habla respectivamenre dc la misericor-
<lia qrc prcced e (praeuenire) y que acompaña o sigue (subsequ)' San Agustín,ha-
bla i. la^gracia o nrisericordia.lr. p."ri.ir. y acompaña a nuestr¿ actuación libre:
uPracvcnlt aute m ut sanemur, quia ct subse<¡uicur ut ctiam sanati vegetemur;
praevenit ut vocclnur, subsequitur ut glorificcmur; praevcnit ut pie vivamu-s'
,ubr.gri.r, ut cum illo scmpár rivamus; quia sinc illo nihil Possumus lacerc [Io
lr,5),; (D na.!. ttgr., cap.3l, n.35: l'L44,264).