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22 Y 23 SETIEMBRE – 2004.
Montevideo – Uruguay
Aclaraciones:
1. ¿Porque “a la mujer”?:
En primer lugar porque considero que cada miembro de la pareja divorciada vive
en forma diferente el divorcio, el hombre y la mujer necesitan un acompañamiento
pastoral particular.
Pero, principalmente, porque parto del presupuesto que la mujer divorciada está,
en relación al hombre en una posición de desventaja que la hace mas vulnerable.
En nuestro contexto androcéntrico, la mujer queda más expuesta que el hombre
después del divorcio y por lo tanto necesita el cuidado pastoral especial de toda la
congregación.
Hasta antes de la ley del divorcio, la patria potestad solo era derecho del
hombre. Hoy, aunque la ley haya cambiado, continúa cierta inercia sobre este
tema.
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Mientras los teóricos de los países centrales están discutiendo como reducir las horas semanales de trabajo a
35 hs. un estudio realizado por el Chase Manhattan Bank ha revelado que el trabajo de la mujer dentro y fuera
de la casa suma, cien horas semanales.
La ley, Jesús y la mujer divorciada: La intención de Jesús, en Mateo 5:31-32 es
proteger a la mujer de las arbitrariedades del marido. El hombre era el único
que tenía poder para iniciar un divorcio. Cuando le preguntan ¿por cualquier
causa? Estaban pensando en los “picaflores”, hombres que veían a una mujer
que le gustaba mas que su propia esposa, entonces se divorcia y se casa,
hasta que aparece otra que le gusta más. Un verdadero motrimonio en serie.
Sentimientos sociales.
Negación maníaca: todo esta bien, la vida sonríe, hay que celebrarlo.
Necesidad de denigrar al otro como un mecanismo de sentir que no se
perdió nada.
¿Qué se siente? (estos sentimientos son para ambos, pero cada uno lo vive
desde su lugar)
Soledad
Resentimiento
Nostalgia
¿Qué significa la expresión “iglesia como comunidad terapeutica” para una mujer
divorciada? Cuando hablamos de comunidad sanadora, hablos de la iglesia que
brinda espacios para la
(1) Confesiòn
(2) Perdón
(3) Aceptación
(4) Restauración
El divorcio emocional es un proceso que puede llevar de dos a tres años y que
atraviesa varias etapas.
1. Proyecto de divorcio.
2. Ruptura:
3. Sentimientos de duelo:
La convivencia familiar
Casa, barrio, amigos
Nivel económico
Estado civil
4. Período de convalecencia.
Se reordenan las relaciones: (1) Con el ex, una relación civilizada, pero a
distancia prudente, (2) con los hijos no tomarlos como aliados, ni usarlos
como armas. (3) Con terceros Tenga cuidado de no involucrase en una
relación diseñada para rescatarla de su situación. Cuando sentimos dolor,
somos vulnerables emocionalmente a cualquier persona que nos tienda la
mano y nos ofrezca una palabra de consuelo. Algunas personas se
aprovechan de aquellos que se encuentran en medio de situaciones
dolorosas. Este alerta. Asóciese con personas sanas. Aquí no son buenos
los “pares”, otros que están pasando por su mismo duelo. Antes de pensar
en otro, asegúrese que ya a cerrado la situación anterior..
.
5. Volver a vivir.
Antes de pensar en una nueva boda, se deben considerar los siguientes aspectos:
5.4.Que acciones prácticas puede tomar una iglesia ante una mujer divorciada?
Una iglesia con mujeres divorciadas, necesita comprender cómo estas personas
llegaron a tal situación, bajo que circusntancias se encuentran.Puede ser que
hayan pasado pos situaciones de abuso o violencia, abandono o promiscuidad.
La iglesia debe primero preguntar y descubrir cuales son sus necesidades, y luego
estar preparada en dar el apoyo adecuado.
Una situación mas difícil aún, viven las madres divorciadas con hijos pequeños a
cargo. Aquí las mujeres capaces de la iglesia pueden y deberían proporcionar
apoyo y cuidado para sus niños mmediante cuidadoras o guarderías.
La mujer divorciada necesita ser adoptada. Salir con los hijos, dejarla sola,
llamarla para el almuerzo del domingo, invitarla para pasar Navidad, que se sienta
que es bienvenida.
Conclusión:
Hace algunos años, un grupo de mujeres paquistaníes cristianas se reunieron
para reflexionar sobre la realidad de las mujeres en Pakistán. Tomaron como
metáfora el texto de Marcos 16:1-8, y la pregunta ¿Quién nos removerá la
piedra?. Cuando llegaron la piedra ya había sido removida y Jesús mismo las
atiende.Como un ejercicio imaginativo, pensemos en la mujer divorciada que
quiere llegar a Jesús, pero que antes se pregunta ¿Quién nos removerá la piedra?
¿Cuáles son las piedras que hoy bloquean el camino de la mujer divorciada?
¿Quizá la misma que nosotros le arrojamos?
Una radiografía de la iglesia para la pastoral hacia la mujer divorciada