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BIOETICA

JULIAN MORENO ARIZA


DERECHO

SANTIAGO DE CALI 09/04/2019

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Se entiende por Técnicas de Reproducción Asistida “al conjunto de métodos biomédicos,
que conducen a facilitar o subsistir, a los proceso biológicos naturales que se desarrollan
durante la procreación humana” ( Santamaria-2015, p1), La facilitación a la procreación ha
sido desarrollado por el perfeccionamiento de diversos métodos que han logrado que
personas biológicamente impedidas para reproducirse lo hagan, por eso también se ha
denominado como “ las diversas técnicas desarrolladas en las ultimas década, para el
tratamiento de la esterilidad, las cuales se caracterizan por la manipulación de los
gametos de la pareja” ( Gásperi, 2004,p33)
El desarrollo científico que ha posibilitado la reproducción asistida ha logrado grandes
avances en la humanidad pues le ha dado esperanza y mejor calidad de vida a las
personas que quieran reproducirse, sin embargo su introducción en Colombia ha carecido
de una regulación normativa clara en razón a que su implementacion requiere darle
solucion al dilema bioetica acerca del momento exacto en que se da el inicio de la vida
humana, y que por lo tanto, dicho ser sea sujeto de derechos.

El origen biológico de la vida humana, se da a partir de un mecanismo de reproducción


sexual el cual depende de la fusión de dos células, llamadas gametos; Uno Masculino, él
es permio y otro femenino; el ovulo.
El gameto masculino fecunda al ovulo femenino y como resultado se forma una nueva
célula; el Zigoto, lo cual es el resultado de la trasmisión genética entre los gametos tal Y
como explica el doctor Ricardo Cruz Coke en su Artículo Fundamentos Genéticos del
comienzo de la vida Humana (2008):
Los gametos y el zigoto están definidos genéticamente por el número de cromosomas que
acarrean. Cada gameto tiene 23 cromosomas y el zigoto 46. Los cromosomas están en
pares, de modo que el gameto contiene solo un juego de pares; es una célula haploide. El
zigoto al tener los dos juegos completes de pares es diploide.
El zigoto, al ser la unión de la información genética de las células haploides, femeninas y
masculinas, constituye el estado más primigenio en que se presenta el embrión humano
que tiene como destino único el convertirse después de su desarrollo en un organismo
pluricelular, por lo que resulta factible su consideración como persona aunque su proceso
apenas este comenzando, (Ylarramendy Crespo, 2010).
Los ordenamientos Jurídicos alrededor del mundo han considerado de las diversas
teorías Bioéticas sobre el inicio de la vida y su protección legal la que más se adecue a
sus principios constitucionales, estructurando la regulación al respecto alrededor de estas,
permitiendo de esta forma la expansión y aplicación coherente de los avances científicos
sobre la reproducción como los TRA.
Desde Aristóteles en el siglo IV av. se viene planteando la problemática de señalar el
momento en que un humano inicia su propio ciclo vital. Esta cuestión resulta
sumamente importante puesto que “Determinar el momento en que se da inicio a la
vida humana especifica de un individuo determinado no es un asunto baladí, En
efecto, desde ese instante empieza para ese individuo una protección jurídica que lo
acompañara durante toda su vida, con diversos grados de intensidad creciente”
(Yáñez, 2015, p284).

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El determinar efectivamente cuando se da inicio a la existencia indubitable del
individuo resulta para la Bioética fundamental puesto que sus principios solo
encuentran su aplicación en el momento mismo de la Vida misma.
Tal y como consagra el autor Lille (1919):
Quizá no exista otro fenómeno en el campo de la biología que aluda a tantos problemas
fundamentales como la unión de las células germinales en el acto de fecundación. En
este supremo suceso se convocan todas las hebras del tejido de dos vidas en un solo
nudo a partir del cual divergen y se entretejen una vez más en una nueva historia de vida
individual…Los elementos que se unen son células únicas, cada una al borde de la
muerte, mas con su unión se crea un individual….Los elementos que se unen son células
únicas, cada una al borde de la muerte; mas con su unión se crea un individuo
rejuvenecido, que constituye un vínculo en el proceso externo de la vida.
Para responder a esta problemática universal, es preciso remitirse a las diversas
posiciones que se han tenido, Comenzando con la posición de que el que está por nacer
empieza con la fertilización del ovulo por el espermio, incluso cuando esa fertilización
acaece fuera del cuerpo humano. Para analizar esta posición se necesita ex ante
entender que la Fecundación es un proceso largo y complejo, “Por tanto una primera
cuestión a desvirtuar se refiere a que la fecundación se perfección con la penetración del
espermatozoide a través de la zona prelucida, este acontecimiento es tan solo su
comienzo. La fecundación tardara aproximadamente 24 horas y su resultado final, cuando
los pronúcleos de los gametos ya se hayan fusionado, es el cigoto” (Silva Salcedo, 1998,
p20)
Los autores que respaldan esta posición conciben que el Embrión es un ser humano en
potencia, una vez producida la fertilización del ovulo por el espermatozoide incluso fuera
del cuerpo humano estamos en presencia “del que está por nacer” (Yáñez, 2015, p286).
Esta Teoría respalda que la protección legal debe estar presente para el embrión así este
no esté en el cuerpo humano, sea material de laboratorio.
Tal y como lo estipula el autor Eduardo Novoa Aldunante en su libro El comienzo de la
existencia humana y su protección jurídica (1969) a saber:
Para la apreciación y análisis jurídico penal del problema es indiferente el mayor o menor
grado de evolución del proceso gestativo, Jurídicamente es igualmente reprochable y
punible una destrucción de un embrión recién formado, que la ejercida sobre el feto
próximo a la madurez. La ciencia nos demuestra que la vida empieza al producirse la
fecundación del ovulo, desde aquel instante la ley la ampara otorgándole protección.

Una segunda Teoría se fundamente en que El que está por nacer “empieza con la
implantación del embrión en la pared uterina.
EL autor Yáñez (2015) explica este proceso biológico de la siguiente forma:
La implantación o anidación del embrión en las paredes del útero es un fenómeno que
acaece entre el séptimo y el decimocuarto día después de la fertilización del ovulo por el
espermatozoide. Hasta entonces el producto de la fertilización recibe el nombre de
blastocito y al acaecer la implantación pasa a denominarse propiamente embrión.

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Esta teoría se fundamenta en que si bien se produce la penetración del espermatozoide al
ovulo, este proceso aun biológicamente no tiene una relación definitiva con la mujer, el
autor Ricardo Cruz Coke, (1982) estipula en su obra que:
Al producirse la implantación o anidación del blastocito en la pared uterina se establece
por primera vez el binomio madre-hijo y un conjunto de relaciones endocrinas e
inmunológicas entre ambos. Al finalizar este proceso de anidación, el embrión consolida
su relación con el útero de la mujer, único ambiente apropiado en el que se programa
genético puede expresarse, conforme al conocimiento actual. La teoría a su vez
encuentra su defensa a su planteamiento en que antes de la implantación, es sumamente
probable que se produzca un aborto espontaneo, así mismo los partidarios de esta tesis
se sustenta en que el cigoto no reúne las “dos características propias de cualquier
individuo de la especie humana: La unicidad (ser único e irrepetible) y la unidad (ser uno
solo). Después de la implantación se hace imposible la formación de gemelos
homocigóticos o de quimeras. En el momento de la implantación la nueva vida queda
individualizada” (Yáñez, 2015, p2288) En consecuencia a este tesis, los embriones que se
encuentren por fuera del claustro materno, hecho que se da en la fertilización in vitro
quedan desprotegidos, por lo que resulta desactualizada su posición por no tener en
cuenta el gran avance científico clínico que existe respecto a las TRA.
Una tercera tesis consagra que “El que está por nacer” empieza con la actividad cerebral
del embrión, esta posición encuentra cierta relación con la adoptada en el ordenamiento
jurídico colombiano respecto al Artículo 90 del código civil que plantea que se considerara
persona: Una vez haya sido separado completamente de su madre, que el nacido con
vida sea realmente un ser humano y a resaltar que el ser humano debió haber vivido una
vez realizada la separación completa del vientre materno “ un momento siquiera”, esta
teoría se estructura conforme a la concepción de Sujeto de derechos a él ser que logre
siquiera probarse que tuvo sus funciones esenciales, tales como la respiración, la
digestión y la actividad cerebral, en la práctica, se realiza la prueba de la Docimasia, cuyo
objetivo es determinar si nació para el ordenamiento jurídico y con esto todos sus
derechos inherentes.
La norma anteriormente descrita encuentra a su vez sustento en la teoría de la actividad
cerebral del embrión, entre los exponentes de esta teoría esta Peter Singer en su libro
The ethics of the reproductive revolution, (2002) expuso:
Desde esta perspectiva, el embrión recién concebido posee características que alcanzas
niveles muy bajos y a diferencia de los perros, los cerdos, los pollos y otros animales, no
posee cerebro ni sistema nervioso, y es posible pensar que está muy incapacitado para
sentir dolor o experimentar cualquier cosa, por lo tanto no puede tener intereses propio.

Esta teoría resulta para la actualidad sumamente restrictiva y discriminadora pues excluye
de facto la protección de los concebidos con ciertos problemas genéticos que limiten su
capacidad cerebral, incluso quienes no tengan extremidades etc.

“El inicio de la actividad cerebral en el embrión humano tiene lugar alrededor de los 48
días siguientes a la fecundación “( Yáñez, 2015, p289) Por lo tanto el embrión días
anteriores a los 48 siguientes a la fecundación no se considera sujeto de protección
judoca; “ para algunos el cerebro empieza a desarrollarse con la primera diferenciación
del sistema nervioso primitivo del embrión, Para otros cuando se hacen distintas las cinco
mayores regiones del futuro cerebro, Para otros cuando aparecen reflejos y para otros
cuando hay movimientos espontáneos de brazos y piernas” ( Lavados M,Serrani, 2009,

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p225), El ordenamiento Jurídico Colombiano conforme a esta teoría Bioética ha
formulado su codificación civil, e incluso su Carta Magna al establecer restrictivamente
una protección al “que está por nacer” tan solo cuando realmente se compruebe que sus
órganos principales se hayan desarrollado de manera tal que su probabilidad de vivir sea
alta, dejando a un lado el concepto de Zigoto, cuyo objetivo único es convertirse en un ser
humano.

Actualmente se encuentra en trámite legislativo en segundo debate en el Senado, la


Denominada Ley Lucia, del Proyecto de Ley 88 de 2017, propuesto por el senador Luis
Fernando Duque García, lo cual pretende reglamentar la Reproducción humana asistida,
lo cual debería significar un gran avance en la normatividad civil puesto que extendería su
protección a los concebidos conforme a estas técnicas, no obstante el proyecto de ley
resulta insuficiente puesto que tan solo dispone las definiciones de los métodos y
conceptos que se relacionan directamente con la Reproducción Asistida mas no amplía su
regulación para el material genético que se extrae al momento de aplicar las mismas,
excluyendo de protección a los gametos que se obtienen del hombre y la mujer,
permitiendo que dicho vacío legal se preste para experimentaciones, tráfico de material
genético, y demás problemáticas que son visibles en las sentencias actuales.

Tal y como se expresó en el objeto del proyecto de ley “debe admitirse que la procreación
con asistencia científica es una realidad que en la actualidad se desarrolla sin una
regulación jurídica especial a pesar de los diferentes intentos por su reglamentación”
(Duque, García, 2017) Sin embargo para superar las informalidad es preciso acertar en la
teoría Bioética en que se funda la ley, puesto que tal y como se ha mencionado
anteriormente, la Teoría de la actividad cerebral o funcional” excluye tajantemente la
conservación y protección del material genético extraído, de los gametos femenino y
masculino y mucho menos del Zigoto formado en una placa de laboratorio, por lo que su
expedición tan solo haría aún más propenso los irregularidades e ilicitudes que se
pudieran presentar.

La ley Lucia, se estructura en consonancia con la Carta Política que en su artículo 42


expresa que “Los hijos habidos en el matrimonio o fuera de él, adoptados y procreados
naturalmente o con asistencia científica, tienen iguales derechos y deberes. La ley
reglamentará la progenitura responsable.” Sin embargo, pasa por alto que el mismo
articulado expresamente señala como sujetos de protección los Procreados, acudiendo a
la Teoría de las funciones vitales, lo que resulta sumamente perjudicial para los Zigotos
que aún no se encuentren entre el séptimo y decimocuarto día después de la fertilización
del ovulo por el espermatozoide. La corte Constitucional actualmente ha cambiado su
posición jurisprudencial respecto al Aborto, luego de estudiar una tutela que tuvo como
magistrada ponente a la Doctora Cristina Pardo se concluyó que se debía cambiar la
limitación de las 24 semanas de gestación que consagraba el ordenamiento jurídico a no
imponer definitivamente limites máximos para la realización de la interrupción voluntaria
del embarazo, posición jurisprudencial que establece la diferenciación entre el Aborto del
Nasciturus a el Homicidio de la Persona, la cual tan solo acaecerá cuando este siguiendo
a la teoría Bioética haya tenido sus funciones vitales en operación; Por lo tanto que
aunque muchos califican este pronunciamiento como actualizado e innovador pasan por
alto que la protección consagrada en este caso no se asemeja a la del Persona para la
legislación colombiana.

En conclusión A pesar de los actuales pronunciamientos y trámites legislativos que


pretenden realizar el congreso de la republica e incluso la Corte Constitucional, aun no se

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ha superado la consagración de la teoría bioética de las funciones vitales para
considerarse como persona, lo cual tal y como se ha explicado anteriormente resulta
excluyente y limitante para el material genético recogido para la realización del Método de
Reproducción Asistida, la anidación científica que se realiza, y su estricto valor biológico y
genético que tiene tanto así que es capaz de darle vida a un ser humano. Mientras
persista esta concepción teórico, cualquier regulación carecería de valor alguno puesto
que se estructuraría tal y como sucede con la Ley Lucia bajo el entendido de que a pesar
de que exista una regulación normativa para la aplicación de los diversos métodos de
reproducción asistida, tanto el material genético como lo que se logre con este, tanto el
zigoto formado, como la congelación y preservación de los gametos para posterior
reproducción estos para la ley colombiana no constituciones sujetos de Derecho y por lo
tanto su manipulación, utilización, e incluso tráfico y experimentación cabrían en tanto son
tan solo simples “ muestras de laboratorio”.

Bibliografía:

1. Lillie F.R- Problems of fertilization, University of Chicago Press-1919.


2. Novoa Aldunate Eduardo, El comienzo de la existencia humana y su
protección jurídica -1969.
3. Cruz Coke,Ricardo. Problemas genéticos del humanismo-1982.
4. Quisbert E-El nacimiento-2011.
5. Gonzalo Figueroa Yañez- El Comienzo de la Vida Humana-2015

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