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Universidad Nacional Experimental

¨Francisco de Miranda”

Área: Ciencias de la Salud

Programa: Medicina

U.C: Morfofisiopatología III

FIEBRE HEMORRAGIA Y EMPONZOÑAMIENTO OFIDICO

Alumna:

Najida El Masri C.I 25.986.938

Profesora:

Dra. Yaritza Castellano

Punto Fijo, Mayo de 2019


Fiebre Hemorragia y Emponzoñamiento Ofidico

Emponzoñamiento ofídico

El accidente ofídico se define como el resultante de la inoculación accidental de


sustancias venenosas por parte de serpientes que pertenecen a las familias
Viperidae y Elapidae, ya que poseen glándulas capaces de segregar venina y
ser depositadas a través de un aparato inoculados produciendo síntomas en el
hombre. Las serpientes derivan su nombre del latín serpenten (arrastrarse),
pertenecen al phillum cordados (cuerpo dorsal simétrico), subphillum
vertebrados (endoesqueleto y cráneo), clase reptilia (corazón de tres cavidades
y respiración pulmonar), orden squemata (escamas), suborden ophidia
(serpientes). En relación con su ofidiofauna tienen preferencia por vivir en
selvas, sabanas y bosques cálidos y húmedos, aunque también habitan en las
zonas templadas y en los zonas desierticas. La dispersión altitudinal en los
ofidios se extiende desde el nivel del mar hasta los lugares cercanos al límite
inferior donde la nieves perpetua. En Venezuela por considerarse un país
tropical por su ubicación geográfica existe una morbilidad para el 2005 de
4.230 casos de accidentes ofídicos y una mortalidad cercana al 2% datos
obtenidos del Centro de Nacional de Estadísticas del Ministerio de Salud en su
Anuario del 2005, existen hasta el presente siete familias, de las cuales dos
son venenosas: Familia Elapidae (Género Micrurus) y Familia Viperidae
(Género Bothriechis, Bothriopsis, Bothrops, Porthidium, Crotalus y Lachesis).
En nuestro país la mayor incidencia del emponzoñamiento ofídico ocurre en los
estados (Aragua, Apure, Barinas, Bolívar, Cojedes, Guarico, Miranda,
Portuguesa, Yaracuy, Táchira, Falcón y Distrito Capital) y las tasas más bajas
se observan en los estados (Sucre y Nueva Esparta).

CLINICA

El diagnóstico del accidente ofídico tiene sus fundamentos en el conocimiento


detallado de las características del cuadro clínico y la actividad fisiopatológica
de las toxinas involucradas; Los accidentes ofídicos van a depender de las
características propias del veneno, de la familia, del género, de la especie, del
grado de agresividad, de los hábitos, de las posibilidades de contacto de la
población con los ofidios y por sobre todo, de las precauciones que se tomen
en todo momento. En caso de un emponzoñamiento, la identificación del ofídio
que causa el accidente va a ser esencial para evaluar la gravedad y hacer el
diagnóstico adecuado que contribuya al diagnóstico y tratamiento más
indicados y por ello el más efectivos.

ACCIDENTE BOTHROPICO

Los signos y síntomas encontrados en el paciente, portador de un accidente


bothrópicos, dependen fundamentalmente de La acción fisiopatológica de las
diferentes fracciones del veneno.

Mecanismo de acción del veneno

El veneno tiene tres efectos principales que pueden variar en intensidad según
la especie, edad y ubicación geográfica de la serpiente. La venina inoculada
por el género Bothrops presenta fracciones con actividad esencialmente
proteolítica - necrosante (se produce por la acción de miotoxinas.),
Edematizante (liberación de prostaglandinas tipo I), Coagulante (se debe a la
acción de enzimas procoagulantes sobre la protombina y el factor X, que llevan
a coagulopatía de consumo), Anticoagulante-Hemorrágico (se ocasiona
alteraciones directa sobre los factores de coagulación y fibrinógeno con un
daño en el endotelio vascular).

Manifestaciones: puntos de inoculación, edema, dolor, necrosis, flictenas,


equimosis y petequias. Sistémicas: hemorragias, coagulopatias, efectos
tromboticos y hemostáticos, shock cardiovascular, insuficiencia renal.

Clasificación del accidente bothropico

1. Asintomático: No presenta manifestaciones clínicas ni alteraciones de las


pruebas de coagulación.

2. Leve: La forma más común de los emponzoñamientos, caracterizados por


dolor y edema local poco intenso o ausente, con compromiso de un solo
segmento corporal o aumento en el perímetro de la extremidad no mayor de 4
cm, puede o no haber equimosis local y manifestaciones hemorrágicas
discretas o ausentes, con o sin alteración de las pruebas de coagulación.
3. Moderado: Caracterizado por dolor y edema duro evidente que se
manifiesta en los segmentos anatómico cercano al sitio del emponzoñado,
presentándose en más de un segmento corporal o aumento de más de 4 cm en
el perímetro de la extremidad, presencia de equimosis, hematomas y flictenas
sin necrosis acompañado de alteraciones hemorrágicas locales y con alteración
en la coagulación.

4. Grave: Caracterizado por edema local duro a tensión y extensivo, pudiendo


alcanzar todo el miembro afecto, generalmente acompañado de dolor intenso y
con presencia de ampollas y necrosis. Alteración de las factores de
coagulación se observa gingivorragia, epistaxis y hematuria. Con la evolución
del edema, pueden aparecer señas de isquemia local debido a la compresión
del sistema vasculo-venoso y de forma tardía puede presentar necrosis.

ACCIDENTE CROTHALICO:

El emponzoñamiento crothálico se caracteriza por acción de su veneno


esencialmente neurotóxica y hemolítica. Por esta razón este tipo de
emponzoñamiento lo clasificamos: asintomático, moderado y grave

Manifestaciones clínicas: Son generalmente escasas estando representadas


la mayoría de las veces por malestar general, postración, cuadro de
sudoración, nauseas, vomito, somnolencia o intranquilidad y sequedad en la
boca

Locales: dolor, puntos de inoculación, ptosis palpebral.

Generales: síndrome neurotóxico (tardíos: debilidad, mareo, nauseas, vomitos,


fasciculaciones musculares, parestesias, somnolencia), cardiotoxicos
(disminución del gasto cardiaco y arritmias), miotoxicos (miolosis, necrosis,
mioglobinuria)

Clasificación del accidente Crotálicos

Con base en las manifestaciones clínicas, los emponzoñamientos crotálicos se


pueden clasificar en:
1. Moderado: Caracterizada por la presencia de señales y síntomas
neurotóxicos discretos, de aparición precoz, con alteración en el color de la
orina (coluria) y mialgia discretas.

2. Grave: Las señas y síntomas neurotóxicos son evidentes e intensos (fascies


miasténicas, flacidez muscular), una mialgia intensa y generalizada, la orina
colérica de aspecto oscura, puede presentarse oliguria o anuria.

ACCIDENTE ELAPIDICO

En general, el veneno inoculado se queda usualmente depositado a nivel


subcutáneo, por lo cual su acción es casi exclusiva por una neurotoxina y los
síntomas son muy graves y es esencialmente neurotóxica.

Manifestaciones locales: La clínica es grave, representada por el bloqueo de


las terminaciones nerviosas pre y post sinápticas, durante la primera hora se
presentan signos neurotóxicos que pueden evolucionar hacia la parálisis
respiratoria. El accidente elapidico no origina efectos locales importantes ni
altera la coagulación, por lo que la evaluación clínica de esos casos debe de
basarse en una adecuada vigilancia en la evolución del cuadro neurotóxico.
Puntos de inoculación, dolor y edema.

Manifestaciones generales: síndrome neurotóxico (paralisis, paro


respiratorio), síndrome colinérgico (sialorrea, vomitos, sudoración, relajación de
esfínteres), síndrome cardiotoxico (arritmias, fibrilación ventricular, insuficiencia
cardiaca, shock cardiogénico), síndrome miotoxico (mialgias, debilidad
muscular, rabdomiolisis).

EMPONZOÑAMIENTO LACHESICO:

Las manifestaciones clínicas son semejantes a las producidas por el


envenenamiento botrópico, con excepción de un síndrome de excitación vagal,
que se produce en las primeras horas constituyendo la principal causa de la
gran mortalidad que representa este emponzoñamiento.

Manifestaciones locales: dolor, puntos de inoculación, edema, equimosis,


flictenas, parestesias.
Manifestaciones generales: síndrome hematotoxico-citotoxico (cefaleas,
nauseas, vomitos, diarreas, dolor adbominal, hipotensión). Sindrome de
coagulación intravascular diseminada.

COMPLICACIONES MEDICAS DE LOS EMPONZOÑAMIENTOS OFIDICOS

1. Insuficiencia renal aguda, precoz o tardía, en los emponzoñamientos


crotálicos y en los bothrópicos. 2. Insuficiencia respiratoria aguda en los
accidentes ofídicos tipo elapídicos y crotálicos. 3. Shock Hipovolémico tipo
distributivo en los emponzoñamientos bothrópicos, lachesicos y eventualmente
en los crotálicos. 4. Infecciones locales, especialmente abscesos, en los
accidentes bothrópicos y lachesicos. 5. Síndrome Compartimental (edema
muscular con tensión de la fascia y que puede terminar en una mionecrosis
extensa), debiendo indicarse fasciotomía para aliviar la isquemia del miembro
afectado

LABORATORIO

1. Identificar trastornos de los factores de la coagulación: Tiempo de Parcial de


Tromboplastina Tiempo de Protombina, Tiempo de Coagulación y Fibrinógeno.

2. Identificar trastornos de la hemoconcentración: Hematología Completa,


Química sanguínea.

3. Identificar trastornos de la rabdomiolísis: Creatinina fosfoquinasa (CPKMB),


Deshidrogenasa Láctica (DHL) y Transaminasa Oxalacética (TGO-TGP).

4. Mioglobina ( examen de orina simple ).

5. Gases arteriales y Electrolitos séricos.

6. Obtener grupo sanguíneo y Rh, cruzar paquete globular y tener


disponibilidad de hemoderivados.

7. Radiografía de tórax simple.

8. Tomografía axial computarizada de cráneo

9. Electrocardiograma.

10. Evaluar enfermedades preexistentes y en función a ello realizar laboratorio


dirigido
Fiebre Hemorrágica

Cualquier enfermedad infecciosa que intervenga con la capacidad de


coagulación de la sangre y que están causadas por virus pertenecientes a
diferentes familias: arenavirus, filovirus, bunyavirus, togavirus y flavivirus. La
supervivencia de todos estos agentes depende de un hospedador vertebrado
y/o invertebrado (mosquitos, garrapatas y roedores).y están restringidos
geográficamente a áreas en las que habitan las especies que intervienen en su
ciclo natural (África, algunas zonas de Sudamérica y algunas zonas rurales del
Oriente Medio, del Lejano Oriente y del Este de Europa). Algunos de ellos, sin
embargo, podrían asentarse en España y en otras partes de la Europa
meridional, donde ya existen vectores y reservorios adecuados para su
mantenimiento. Los humanos no son el reservorio natural para ninguno de
estos virus, por lo que los casos humanos se producen en brotes esporádicos,
cuando el hombre entra incidentalmente en el ciclo natural del virus. La
infección, una vez adquirida, puede causar enfermedad grave, con alta
mortalidad. Ante un posible caso importado, debe tenerse en cuenta que, para
estos virus y salvo excepciones, no está descrita la transmisión directa entre
humanos, por lo que el mayor riesgo de infección secundaria se debe centrar
en la posible transmisión nosocomial por inoculación accidental tras un
pinchazo con una aguja infectada, o por contaminación de heridas o
membranas mucosas con sangre o con fluidos corporales infectados. No
obstante, algunos virus, como Lassa y Crimea-Congo (y menos probablemente
Ebola y Marburg), pueden transmitirse además por inhalación de aerosoles
infecciosos, un hecho que deberá tenerse también en cuenta para evitar la
transmisión nosocomial y para identificar a los contactos que puedan estar
infectados.

Manifestaciones Clínicas

Los signos y síntomas de las fiebres hemorrágicas virales varían según la


enfermedad. En general, los signos y síntomas iniciales pueden incluir los
siguientes:
Fiebre, fatiga, mareos, dolores musculares, óseos o articulares, debilidad,
conjuntivitis

Los casos graves de algunos tipos de fiebres hemorrágicas virales pueden


provocar sangrado, pero es poco frecuente que las personas mueran por la
pérdida de sangre. El sangrado puede ocurrir:

Debajo de la piel, en los órganos internos, de la boca, ojos u oídos, rash


purpúrico o hemorrágico, petequias, epistaxis, hemoptisis, hematemesis,
melenas o cualquier otra evidencia de sangrado, externo o interno

Otros signos y síntomas de infecciones graves pueden incluir:

 Choque séptico

 Fallo del sistema nervioso

 Coma

 Delirio

 Insuficiencia renal

 Insuficiencia respiratoria

 Insuficiencia hepática

CRITERIO DIAGNÓSTICO DE LABORATORIO:

Aislamiento del virus en un laboratorio especialmente capacitado. Los virus


son habitualmente aislados de la sangre, aunque algunos como el virus de
Lassa puede aislarse también de secreciones de garganta y de la orina.

– Detección de antígeno viral.

– Detección del genoma viral.

– Demostración de la presencia de anticuerpos IgM específicos o aumento de


los anticuerpos IgG específicos de forma significativa en el suero del paciente
CLASIFICACIÓN DE CASOS

El principal objetivo de la clasificación de casos en estas enfermedades es


proporcionar un manejo eficaz y adecuado a los pacientes y la máxima
protección para las personas consideradas contactos. Con este propósito, a
los pacientes se les clasificará en dos grupos según el riesgo de que
desarrollen una fiebre hemorrágica: casos de bajo riesgo y de alto riesgo.

Casos de bajo riesgo: En esta categoría se incluyen a los pacientes febriles


que, en las tres semanas anteriores al comienzo de la fiebre, hayan viajado o
vivido en un área endémica de FHV en la que recientemente haya habido
casos, pero que no reúnan ningún otro factor de riesgo que los clasifiquen en
la categoría de alto riesgo.

Casos de alto riesgo: Esta categoría se aplica a los pacientes febriles que,
en las tres semanas anteriores al comienzo de la fiebre, hayan viajado o
vivido en un área endémica para VHF en la que recientemente haya habido
casos, y que además reúnan uno o más de los siguientes criterios:

– Haber vivido o permanecido en una casa en la que había personas febriles


o enfermas por infección demostrada o probable con un virus de fiebre
hemorrágica.

– Haber atendido o cuidado a pacientes febriles o enfermos por infección


demostrada o probable con un virus de fiebre hemorrágica, o haber tenido
contacto con los fluidos corporales, los tejidos o el cadáver de tales
pacientes.

– Ser un trabajador sanitario que haya tenido contacto con fluidos corporales,
tejidos o el cuerpo de un humano o de un animal con infección demostrada o
probable con un virus de fiebre hemorrágica.

– Haber presentado un fallo orgánico grave y/o haber evidenciado


hemorragias en ausencia de otro diagnóstico. La categoría de alto riesgo
también se aplica a los pacientes febriles que no hayan estado en un área
endémica, pero que durante las tres semanas anteriores al comienzo de la
fiebre hayan cuidado a pacientes o animales infectados o probablemente
infectados por un virus de fiebre hemorrágica; o hayan estado en contacto
con fluidos corporales, tejidos o el cadáver de un paciente o animal infectado
o probablemente infectado por un virus de fiebre hemorrágica; o hayan
manejado muestras clínicas, tejidos o cultivos de laboratorio que contenían o
probablemente contenían un virus de fiebre hemorrágica. Independiente de
esta clasificación, se buscará la confirmación diagnóstica (criterio de
laboratorio) en todos los casos.

Se han descrito ocasionalmente transmisiones persona a persona ① Nivel de


Bioseguridad ➁ Animales domésticos ③ Reservorio y fuente desconocidos ④
Ardilla, mono

Factores que influyen para la aparición

 Explosión demográfica (oportunidades para la transmisión horizontal de


agentes infecciosos) y POBREZA
 Invasión del nicho ecológico de muchas especies animales
(enfermedades zoonóticas) Desplazamiento rápido de poblaciones
(transporte aéreo, guerras)
 Servicios públicos de atención y prevención. Políticas de salud
 Uso indiscriminado de antibióticos.

Fiebre hemorrágica venezolana 

Es una enfermedad zoonótica causada por el virus Guanarito, identificada por


primera vez en 1989, que causa fiebre y malestar seguido por
manifestaciones hemorrágicas, convulsiones, leucopenia y trombocitopenia.
Resulta una enfermedad fatal en un 30% de los casos. La enfermedad es
endémica del estado llanero venezolano de Portuguesa. El agente causal,
el virus Guanarito, se transmite a humanos por contacto o inhalación de
las heces de roedores de dos especies, la rata cañera (Zygodontomys
brevicauda) y la rata de milpa o rata algodonera (Sigmodon hispidus). La
transmisión de un humano a otro humano aún no se ha observado.

Enfermedad del Zika 

Es una enfermedad causada por el virus del Zika, perteneciente al


género Flavivirus, la cual se transmite por la picadura
de mosquitos vectores del género Aedes. Produce síntomas similares a otras
enfermedades transmitidas por mosquitos, como el dengue o el chikunguya,
aunque una gran parte de los casos (60-80%) son asintomáticos. En general,
los síntomas de la enfermedad son leves y de corta duración (2 a 7 días), entre
los que se incluyen fiebre, conjuntivitis, artritis o artralgias transitorias
(principalmente en las articulaciones pequeñas de las manos y los pies)
y eflorescencia (rash) o erupciones cutáneas que a menudo comienzan en la
cara y luego se esparcen por todo el cuerpo.

Chikungunya

es una enfermedad producida por el virus del  alfavirus familia togaviridae del


mismo nombre, que se transmite a las personas mediante la picadura de los
mosquitos portadores del género Aedes, tanto Aedes aegypti como Aedes
albopictus. El virus chikunguya se transmite de manera similar al que produce
la fiebre del dengue y causa una enfermedad con una fase febril aguda que
dura de 2 a 5 días, seguida de un período de dolores en las articulaciones de
las extremidades; este dolor puede persistir semanas, meses o incluso durante
años en un porcentaje que puede rondar el 12 % de los casos.

Dengue

El dengue es una enfermedad infecciosa causada por el virus del dengue, del


género Flavivirus que es transmitida por mosquitos, principalmente por
el Aedes aegypti. Existen 4 tipos del virus de dengue. La infección causa
síntomas gripales, y en ocasiones evoluciona hasta convertirse en un cuadro
potencialmente mortal, llamado dengue grave o dengue hemorrágico. Existen 4
serotipos de virus Dengue: DEN_1, DEN_2, DEN_3 y DEN_4, Cualquiera de
los cuatro tipos del virus es capaz de producir el dengue clásico. Se plantea
que una infección inicial crea las condiciones inmunológicas para que una
infección subsecuente produzca un dengue hemorrágico; sin embargo, otros
plantean que una primera infección por dengue sea capaz de producir de una
vez un dengue hemorrágico. Los serotipos 1 y 2 fueron aislados en 1945, y en
1956 los tipos 3 y 4; siendo el virus tipo 2 el más inmunogénico de los cuatro.
Los síntomas son fiebre, sarpullido y dolor en los músculos y las articulaciones,
petequias, etc. En los casos más graves puede haber hemorragia profusa y un
shock, que pueden llevar a la muerte.

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