Principiamos con Asia Oriental, en donde el hecho político lo constituyen
sociedades políticas monárquicas hereditarias. Se les conoció con el nombre DE Dinastías Imperiales, en las que al accionar político del emperador se añadía al religioso, pues dicho emperador era un representante del cielo y por ello, señor absoluto de los hombres. Un absolutismo con base democrática, en cuanto a las ideas o doctrinas políticas que se dieron en el Asia Oriental, es importante mencionar que fueron producto del pensamiento de Confucio y de Lao-Tse, quienes como grandes moralistas influyeron en el renacimiento de un concepto ético de la vida y la sociedad. GRECIA En el término Antigua Grecia se refiere al periodo de la historia de Grecia que abarca desde la Edad oscura de Grecia, comenzando en el 1200 a.C. y la invasión dórica, hasta el año 146 a.C. y la conquista romana de Grecia tras la batalla de Corinto. Nos ubicamos en Grecia, en donde encontramos dos organizaciones políticas típicas: la espartana y la ateniense. La primera, estaba gobernada por un régimen militar donde sobresalía el transpersonalismo, o sea el sacrificio del individuo en aras de la comunidad política. Este tipo de organización lo hemos conocido a través de las leyes de Licurgo. La segunda era diferente, es decir no militar, en la que practicaban los individuos en el gobierno como hombres libres y por ello surgió lo que conocemos como la democracia ateniense. Como escribe George H. Sabine, todo el cuerpo de ciudadanos varones formaba la asamblea o ecclesia, reunión a la que todo ciudadano tenía derecho a asistir desde que llegaba a la edad de veinte años. Luis Sanchez Agesta menciona el fenómeno de la polis griega, que consistía en una comunidad reducida y albergaba la población en diversas villas o pueblos centrados alrededor de una ciudad matriz. También existía una comunidad religiosa en la que el derecho sagrado estaba vinculado al orden y a los fines de la vida política, entendiéndose entonces que la comunidad era igual a una comunidad de culto; esa ciudad era una asociación de hombres libres-caso de Atenas-unidos por el orden jurídico que permitía a los ciudadanos participar en la forma arriba indicada. Este último carácter define estrictamente a la polis. Cada polis se formaba por tres ciudades, una ciudad alta, Acrópolis; una ciudad baja, Asty; el cual poseía un lugar central donde se desarrollaba la vida política y económica de las polis el cual recibía el nombre de ágora y finalmente también era conformada por terrenos agrícolas. Por otro lado, el monismo fue una característica de las organizaciones políticas antiguas, tantos en las polis griega como en la civitas romana. Ese monismo era político-religioso, en el que la religión era un ingrediente sustancial, y por ello se ha dicho que no había comunidad religiosa al lado de la comunidad política, sino que era, a la vez y por encima de todo, una comunidad religiosa. Refiriéndonos a las polis griega, fue considerada como una organización típica aunque no fue la única. Su característica principal fue la omnipotencia o potestad absoluta en relación del individuo, pues este se encontraba en una situación similar a la del socialismo moderno, ya que su valor era solo como miembro de la comunidad, según lo expusieron doctrinariamente Aristóteles y Platón. La organización política griega resulto ser el típico ejemplo del estado-ciudad, cuyo origen fue la aldea que creció y se convirtió en ciudad. No llegaron a conocer la institución monárquica y su forma de gobierno derivo siempre de la soberanía popular. Llego a su más lato extremo de la evolución durante el Siglo de Oro, llamado también Siglo de Pericles, siglo V antes de la Era Cristiana. Jellinck dice de ella, que la cultura crece y al mismo tiempo se ensancha la esfera de libertad individual, al surgir instituciones que protegen la propiedad y las donaciones. En el ámbito del derecho público, se reconocen como los derechos políticos y los individuales. Entre los filósofos que dedicaron enseñanzas y pensamientos sobre las ciudades griegas, encontramos a Sócrates, Platón y Aristóteles. Aristóteles (384-322 a.C.) Considerado el padre de la biología y de la lógica, Aristóteles funda la historia del conocimiento en Occidente. La creatividad de este filósofo, excelente en su escritura y en su complejidad de sus planteamientos, no solo puso un paso adelante en el pensamiento de la Antigua Grecia sino que muchos pensadores posteriores basarían sus postulados en las ideas y experiencias. Sócrates (470-399 a.C.) Sócrates nacido en Atenas, fue uno de los filósofos griegos más importantes. A él se le deben los cuestionamientos sobre el razonamiento mismo, además del método socrático, que permitía a los pensadores preguntarse sobre su propia conducta hasta llegar a planteamientos más ciertos y perdurables. Fue maestro de Platón, quien siguió sus claves filosóficas y el desarrollo. Platón (427-347 a.C.) Discípulo de Sócrates, Platón desarrollo la teología de su maestro para entrelazar con novedosos planteamientos metafísicos. Fundador de la Academia en Atenas, enseño sus teorías éticas, además de dialéctica y física donde también aporto grandes conocimientos. .