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REPUBLICA DOMINICANA

UNIVERSIDAD DE LA TERCERA EDAD (UTE)


DIRECCIÓN DE POSTGRADO

MATERIA

PSICOLOGIA CLINICA

FACILITADOR:

RAMON RODRIGUEZ

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TEMA :

ANALISIS PELICULA INOCENCIA INTERRUPIDA

SUSTENTANTE:

MA202000073 PAMELA MARIA BRITO CRUZ

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SANTO DOMINGO, REPUBLICA DOMINICANA


2020
Análisis sobre la película “Inocencia Interrumpida” según el
DSM-IV

La película “Inocencia Interrumpida” denota el caso de Susana Kaysen, la


cual presenta un trastorno limítrofe o esquizoide, el cual según el CIE-10 la
persona que tiene este tipo de trastorno de personalidad genera un patrón
general de distanciamiento de las relaciones sociales y de restricción de la
expresión emocional en el plano interpersonal, que comienza al principio de la
edad adulta y se da en diversos contextos.

Las personas con este trastorno también tienen tasas altas de trastornos
concurrentes, como depresión, trastornos de ansiedad, abuso de sustancias y
trastornos de la alimentación, así como la automutilación, los comportamientos
suicidas o suicidios, ni desea ni disfruta de las relaciones personales, incluido el
formar parte de una familia,  escoge casi siempre actividades solitaria, disfruta
con pocas o ninguna actividad, no tiene amigos íntimos o personas de confianza,
aparte de los familiares de primer grado, se muestran indiferente a los halagos o
las críticas de los demás, muestran frialdad emocional, distanciamiento o
aplanamiento de la afectividad, son afectadas por una severa imagen de
temores, sentimientos de vacío, negativos inclusive depresivos pensando más en
lo irreal.

Susana con actos involuntarios mostraba el sentirse loca e incluso


desconfiaba tanto de si misma como de los demás, lo cual genera su notoria
promiscuidad como motivo de desahogo con la realidad a destacar el problema,
se lleva consigo una persona enfocada en recordar su pasado que no deja
continuar, es lastimada, rechazada por lo que la familia hacía en ella, motivo por
el cual ella  tenía pensamientos extraños, comportamientos frustrantes
angustiantes que provocan el consumo de drogas y actos sexuales para sentirse
querida, necesitada y más aún refugiada, angustiada con temores y dudas por
pensamientos negativos generando estrés que la llevan al punto de intento
suicidio, razón por la cual fue llevada al Hospital Clínico Clymore, como una
herramienta para encontrar consigo misma el porque es así.

Muchas de las pacientes que se encuentran en ese lugar son representadas


con casos, reacciones y trastornos distintos; donde se denota la incomprensión
que siente una persona incapaz de aceptar sus condiciones, lo que las lleva  a
pensar más en lo malo de las situaciones que en el problema en si, lo cual genera
más conflicto entre ellas sintiendo temor a lo desconocido, dudas y rechazo al
no sentirse encajadas en su propio ámbito.

En la estancia Susana, una de las mayores protagonistas, conoce a


personas con todo tipo de problema que le harán comprender su enfermedad
como es el caso de Georgina compañera de cuarto la cual presenta el trastorno
de Mentirosa Compulsiva representado por el DSM-IV define que mientras todo
el mundo se encuentra ahora y otra vez, los mentirosos compulsivos tienen un
impulso incontrolable de mentir acerca de casi todo.

Según la bibliografía consultada, a menudo se llega al punto en el que el


mentiroso esta tan acostumbrados a su engaño, que se convierte en segunda
naturaleza, sus principales causas es que la mentira compulsiva es la necesidad
de atención y una baja autoestima. Por lo general se desarrolla a una edad
temprana como una reacción al entorno social de cada uno dando como efecto
un método compulsivo de mentir a amigos y familiares. Puede conducir a una
ruptura de las amistades y los medios de vida de uno.

Casos como el de Torrey, una joven que se encuentra internada por


padecer del trastorno de Anorexia,  el cual se manifiesta con los deseos de ella
de pesar  33 kg solamente, negándose a comer. La bibliografía dice que las
personas con este trastorno se niegan a mantener el peso corporal igual o por
encima del valor mínimo normal considerando la edad y la talla, y ven como
fracaso conseguir el aumento de peso normal durante el período de crecimiento,
dando como resultado un peso corporal inferior al del peso esperable, ese tipo
de personas presentan miedo intenso a ganar peso o a convertirse en obesas,
incluso estando por debajo del peso normal dan alteración de la percepción del
peso o la silueta corporal, presentan además exageración de su importancia en
la autoevaluación o negación del peligro que comporta el bajo peso corporal lo
que provoca sentirse mal ante lo que se come, generalmente estas conductas
pueden estar acompañadas de la provocación del vómito o uso excesivo de
laxantes, diuréticos o enemas, presentando una negatividad ante muchos
problemas con los que si consumen.

CASO DE SUSANA TRASTORNO LIMITE DE LA PERSONALIDAD


El trastorno límite de la personalidad, o borderline , también llamado limítrofe
o fronterizo, abreviado como TLP, es actualmente definido por el DSM-IV
(DSM-IV 301.83[1] ) como un trastorno de la personalidad que se caracteriza
primariamente por desregulación emocional, pensamiento extremadamente
polarizado y relaciones interpersonales caóticas. El perfil global del trastorno
también incluye típicamente una inestabilidad generalizada del estado de
ánimo, de la autoimagen y de la conducta, así como del sentido de identidad,
que puede llevar a periodos de disociación. [2] Se incluye dentro del grupo B de
trastornos de la personalidad, los llamados "dramáticoemocionales". Es, con
mucho, el más común de los trastornos de la personalidad.
[El término borderline para referirse al trastorno está ampliamente extendido,
incluso fuera del mundo anglosajón. Las razones son de índole histórica, debido
a la popularización del concepto en psiquiatría por  C. H. Hughes y posterior
adopción por el psicoanalista  Adolph Stern en 1938 para caracterizar afecciones
psiquiátricas que superaban la neurosis pero que no alcanzaban la psicosis
(muchos autores califican los síntomas del TLP como pseudopsicóticos). Bajo
esta concepción se establecía un continuo gradual entre uno y otro extremo,
situándose el trastorno en el "límite".
El concepto formal de Trastorno límite de la personalidad es relativamente
nuevo en el campo de la psicopatología. No apareció en el Manual diagnóstico
de los trastornos mentales (DSM) publicado por la Asociación Norteamericana
de Psiquiatría hasta el 1980 (DSM-III). Es a partir de ahí, una vez logrado el
estatus oficial de "trastorno de la personalidad", cuando se dispara el interés por
esta patología. Esto se logró tras grandes controversias y disputas iniciadas en
los años 1970. La nomenclatura oficial y criterios diagnósticos se acordaron
mediante compromisos entre los diferentes modelos y atendiendo a datos
empírico-descriptivos. Con esta definición se dejó atrás definitivamente la idea
anterior de la afección como un fenómeno que fluctuaba entre la neurosis y la
psicosis para constituir un cuadro con entidad propia y no un límite de un
continuo entre otros dos.
 Actualmente sólo conservan esta denominación el DSM-IV-TR y la 9ª revisión
de la Clasificación internacional de enfermedades , pero ha sido cambiada en la
10ª revisión de CIE, que lo divide en dos apartados, denominándolo "Trastorno
de inestabilidad emocional de la personalidad" con dos variantes según el
síntoma predominante, llamadas de "tipo impulsivo" y de "tipo borderline". En
las reuniones previas del grupo internacional asesor para la 11ª Revisión de CIE,
cuyo borrador alfa se publicará en diciembre de 2008, se insiste en la
armonización de los trastornos mentales con DSM, lo cual, dada la polémica a la
que está sujeto el término, que se describe en este artículo y en el Apartado I,
supondrá con toda probabilidad la desaparición del término "trastorno límite de
la personalidad".
[4 Síntomas afectivos
1.- Inestabilidad afectiva debida a una notable reactividad del estado de ánimo
(p. ej., episodios de intensa disforia, irritabilidad o ansiedad, que suelen durar
unas horas y rara vez unos días).
2.- Ira inapropiada e intensa o dificultades para controlarla (p. ej., muestras
frecuentes de mal genio, enfado constante, peleas físicas recurrentes).
3.- Sentimientos crónicos de vacío o inutilidad. Síntomas impulsivos
4.- Comportamientos, intentos o amenazas suicidas recurrentes o
comportamiento de automutilación.
5.- Un patrón de relaciones interpersonales inestables e intensas caracterizado
por extremos de idealización y devaluación.
6.- Impulsividad en al menos dos áreas que es potencialmente dañina para sí
mismo (p. ej.,gastos, sexo, abuso de sustancias, conducción temeraria, atracones
de comida). Nota: no incluir los comportamientos suicidas o de automutilación
que se recogen en el Criterio 4. Síntomas interpersonales
7.- Esfuerzos frenéticos para evitar un abandono real o imaginado. Nota: no
incluir los comportamientos suicidas o de automutilación que se recogen en el
Criterio 4.
8.- Alteración de la identidad: autoimagen o sentido de sí mismo acusada y
persistentemente inestable. Síntomas cognitivos
9.- Ideación paranoide transitoria relacionada con el estrés o síntomas
disociativos graves.
Se ha dicho que probablemente no existe un trastorno mental que haya
suscitado tanta literatura, aunque muy poca de ella se basa en investigación
empírica.
Aversión: los estudios sugieren que los individuos con BPD tiende a
experimentar frecuentes y severos estados de tensión aversiva, de larga
duración y a menudo desencadenados por rechazo perceptivo solamente o bien
por fallos en la percepción. [51]
Labilidad: los individuos que padecen TLP pueden mostrar  labilidad emocional
entre la ira y la ansiedad o depresión y ansiedad . [52] También sensibilidad
temperamental a los estímulos emocionales. [53]
Los estados emocionales negativos que están particularmente asociados con el
TLC han sido agrupados en tres categorías: sentimientos de destructividad o
autodestructividad, sentimientos de fragmentación o ausencia de identidad y
sentimientos de victimización. [54]
Extrema sensibilidad hacia la forma de trato de los demás hacia ellos,
reaccionando enérgicamente cuando perciben críticas o comentarios hirientes u
ofensivos.
Cambios (pueden ser muy rápidos) de positivo a negativo:
En sus sentimientos hacia los demás, generalmente tras una decepción o la
percepción de que van a perder a alguien. Estudios sobre la generación de
vínculos afectivos por parte del sujeto sugiere que los afectados, aunque con
elevada búsqueda de la intimidad o la novedad, pueden estar en ambos casos en
un estado de hiperalerta. [50] También aparecen signos de rechazo o de
invalidación y tienden a ser inseguros, evitativos, ambivalentes o a mostrar 
pautas de preocupación y temor en sus relaciones . [55]
La autoimagen también cambia rápidamente de extremadamente positiva a
extremadamente negativa.
Conductas impulsivas, como el alcohol o las toxicomanías, el sexo no seguro, la
ludopatía y conductas imprudentes en general. [56]
Tienden a ver el mundo generalmente como peligroso y malvado y a verse a sí
mismos como impotentes, vulnerables, no dignos de aceptación e inseguros en
su identidad. [50]
Manipulación: los afectados de TLP son descritos a menudo, incluso por 
algunos profesionales de la salud mental y el DSM-IV , [28] como
deliberadamente manipuladores o personas difíciles, pero al analizar esta
conducta se ve que son conductas defensivas por su impotencia contra su dolor
interno y turbación o bien limitadas a competencias y habilidades sociales. [57]
[58] [59]
Familia: existe un cierto número limitado de investigaciones sobre la
comprensión de los miembros de una familia de un TLP sobre el problema y la
sensación de llevar una carga o las emociones negativas experimentadas o
expresadas por los miembros de la familia. [60] Los padres y madres de los
sujetos con TLP manifiestan extremos de sobreimplicación y desentendimiento.
[61]
Relaciones de pareja: el TLP ha sido relacionado con una especie de niveles
exacerbados de estrés crónico y conflicto en relaciones románticas,
insatisfacción con sus compañeros románticos, abusos y embarazos no
deseados. Estas vinculaciones pueden ser en gran medida generales para todos
los trastornos de la personalidad y, en realidad, problemas subsindrómicos[62]
pero estos temas son comúnmente tratados en grupos de apoyo y la literatura
publicada para compañeros sentimentales de sujetos que padecen TLP.
Psicopatología II:
Formas (tipología) de la personalidad límite
Consideraciones generales
Un rasgo especial del TLP es que puede manifestarse con distintas tipologías.
Además, los síntomas pueden cambiar a lo largo del tiempo, de modo que los
sucesivos diagnósticos sólo mostrarían una "instantánea" del trastorno. Sin
embargo, para Kernberg, la "organización límite de la personalidad" es común a
todas ellas. Volkan y Branch (1992) ven la personalidad borderline como una
escala. En el punto más bajo estarían los pacientes menos severos, aquellos que
casi siempre se comportan como neuróticos. Los pacientes en los escalones
superiores (TLP severos) tienen un mayor número de fases psicóticas.
De acuerdo con lo establecido por diferentes expertos, apenas existe un paciente
TLP que no cumpla los criterios de al menos otro trastorno de la personalidad y
en los casos más graves es posible incluso que hasta siete (Loranger et al.1994,
Bronisch 2005). En general hay un alto grado de comorbididad entre estos
pacientes. Distintos artículos bien conocidos critican que los criterios ICD y
DSM para los trastornos de la personalidad asignan a los pacientes a categorías
poco útiles, puesto que éstas forman un continuo. A este tipo de investigadores
pertenecen Kernberg, Fiedler, Dulz, Plakun, McGlashan, Heinssen, Ronnigstam
y algunos otros. Con respecto al TLP esto quiere decir que las clasificaciones
actuales del ICD y el DSM, como ya se ha dicho, existen solo en el papel y no
suelen aplicarse en la investigación actual.
Niveles sintomáticos
Birger Dulz, 2001 introdujo una clasificación de los TLP en contacto con los
factores antes mencionados en subtipos, los así llamados "niveles sintomáticos".
Se orientan hacia otros trastornos de la personalidad, distinguiéndose, no
obstante, de la neurosis y la psicosis. Según Dulz, es raro que en las formas más
severas de TLP haya un único nivel sintomático.
Esta clasificación se amplió al incluirse el modelo de Stone (1994). Según éste,
los TLPs divergían entre un factor ofensivo (llamado factor heteroagresivo) y un
"factor pasivo" (llamado factor autoagresivo). El factor ofensivo se atribuye
primariamente a abusos físicos graves que sufrieron los afectados. El factor 
pasivo se atribuye al abuso sexual primario.
El nivel sintomático de temor (al que se refiere como el estadio más maduro)
representa una forma más leve. Aquí la estructura del Yo es por lo menos lo
suficientemente estable como para que el síntoma central se transforme en un
miedo indefinido que se manifiesta abiertamente. Con los casos más severos, la
estructura del Yo es más inestable y los grados de temor son mayores, lo que
conduce a una exteriorización de los sentimientos de temor más intensa
(referido como estructura escindida) y son encubiertos o convertidos por otros
síntomas.

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