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SISTEMAS DE PARTIDOS
1. Definición.
En un Estado democrático el punto de intersección donde convergen todas las fuerzas
políticas; con esto comenzó a distinguir varios tipos de sistemas de partidos. Introdujeron una
serie de criterios cualitativos: por un lado la distinción entre sistemas competitivos, y no
competitivos; y por el otro una especie de modelo básico de la orientación o del
comportamiento de los partidos entre los polos ideológico y pragmáticos.
Capitulo II
CAUSAS DE SISTEMA DE PARTIDOS
f) :
El problema del liderazgo Se menciona la necesidad de una mayor democracia
interna, con participación real de los afiliados, pero la manera en que han cambiado
los congresos partidarios, que se han convertido en un escenario mediático, no
favorece esa posibilidad.
g) :
La profesionalización de la política Dé allí que para los políticos la política sea
una vocación, pero también una profesión. La profesionalización de la política es casi
inevitable, pero es una solución que separa a los profesionales de la política de los
ciudadanos y eso tiene sus riesgos.
Como se deduce de todos los elementos señalados, los partidos modernos, aunque
imprescindibles, parecen condenados a sufrir, tal vez injustamente, la desafección de
los ciudadanos. Es el duro precio que pagan por sostener la democracia.
Capitulo III
TIPOS DE SISTEMA DE PARTIDOS
Se confirma una tipología de siete tipos:
:
Unipartidismo puro Sólo hay un partido que tiene el derecho de gobernar, por lo
general sobre la base de la constitución vigente.
:
Pluripartidismo Gran cantidad de partidos políticos tienen amplias posibilidades de
obtener el poder ejecutivo
Pluripartidismo de centro: Entre varios partidos políticos hay uno de centro que
obtiene la mayoría de los votos, pero que generalmente ha de realizar coaliciones con
el resto de partidos que adquieren más o menos votos según las tendencias del
momento.
Capitulo IV
Sistema de partidos únicos en las sociedades del tercer mundo.
:
a) Unipartidismo partido político legal que pueda presentarse a los procesos
electorales, o bien a aquel en el que, aun existiendo legalmente varios partidos
políticos, las normas jurídicas establecen, o de facto se produce, el acaparamiento
de la mayor parte del poder político por un único partido. Los sistemas
unipartidistas son, y han sido, en el mundo bastante heterogéneos, pudiendo
encontrar fundamentalmente partidos únicos comunistas, fascistas y nacionalistas.
1. tipos:
1.1 Unipartidismo marxista-leninista.
Capitulo v
Sistema de partidos políticos
Implica la estabilidad en la competencia entre partidos, con raíces más o menos
estables en la sociedad, la aceptación de partidos y elecciones como instituciones
legítimas para definir quién gobierna, y organizaciones partidarias con reglas y
estructuras razonablemente estables.
Unipartidismo puro: Sólo hay un partido que tiene el derecho de gobernar, por lo
general sobre la base de la constitución vigente.
:
Pluripartidismo poli partidista Varios partidos políticos se reparten los escaños,
estando obligados a realizar coaliciones u otras formas de alianzas para alcanzar el
poder.
:
Pluripartidismo de centro Entre varios partidos políticos hay uno de centro que
obtiene la mayoría de los votos, pero que generalmente ha de realizar coaliciones con
el resto de partidos que adquieren más o menos votos según las tendencias del
momento.
Capítulo VI
El sistema bipartidista
es un sistema de partidos políticos que favorece la aparición de dos coaliciones políticas (por lo
general antagónicas en el espectro político) para generar una exclusión o una discriminación
positiva de minorías políticas, sucediendo en todas las elecciones que uno de ellos alcanza
el gobierno de la nación y el otro ocupa el segundo lugar en las preferencias de voto, pasando
a ser la oposición oficial al gobierno. Sus defensores argumentan que genera una estabilidad
política al excluir sectores extremistas que podrían alcanzar una
representación parlamentaria o presidencial.
La tendencia en casi todos los países es la de modernizar sus sistemas para tener en cuenta la
nueva realidad social y, sobre todo, para evitar que haya más revoluciones obreras. En muchas
naciones como Gran Bretaña, Francia y España, los partidos liberales eventualmente son
sustituidos por partidos socialistas (usualmente socialdemócratas) como el Partido Laborista,
el Partido Socialista y el PSOE como el principal representante de las clases menos favorecidas
y como el otro "pilar" del bipartidismo al lado de los partidos conservadores.
Referencias
1. ↑ Saltar: a b J Mark Payne; Inter-American Development Bank.;
International Institute for Democracy and Electoral Assistance.; et al;
(2005). La política importa: democracia y desarrollo en América Latina.
Banco Interamericano de Desarrollo. p. 168.ISBN 9781931003452.
2. ↑ J Mark Payne; Inter-American Development Bank.; International
Institute for Democracy and Electoral Assistance.; et al; (2005). La
política importa: democracia y desarrollo en América Latina. Banco
Interamericano de Desarrollo. p. 41.ISBN 9781931003452.
3. ↑ J Mark Payne; Inter-American Development Bank.; International
Institute for Democracy and Electoral Assistance.; et al; (2005). La
política importa: democracia y desarrollo en América Latina. Banco
Interamericano de Desarrollo. p. 52.ISBN 9781931003452.
4. ↑ Koldo Echebarría; Ernesto Stein; Mariano Tommsi; (2006). La política
de las políticas públicas. Banco Interamericano de Desarrollo. pp. 30-
31. ISBN 9781597820097.
5. ↑ Saltar a:a b Koldo Echebarría; Ernesto Stein; Mariano Tommsi; (2006). La
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p. 34. ISBN 9781597820097.
6. ↑ Koldo Echebarría; Ernesto Stein; Mariano Tommsi; (2006). La política
de las políticas públicas. Banco Interamericano de Desarrollo. pp. 33-
34. ISBN 9781597820097.
7. ↑ Koldo Echebarría; Ernesto Stein; Mariano Tommsi; (2006). La política
de las políticas públicas. Banco Interamericano de Desarrollo.
p. 33. ISBN 9781597820097.
8. ↑ J Mark Payne; Inter-American Development Bank.; International
Institute for Democracy and Electoral Assistance.; et al; (2005). La
política importa: democracia y desarrollo en América Latina. Banco
Interamericano de Desarrollo. p. 172.ISBN 9781931003452.
9. ↑ J Mark Payne; Inter-American Development Bank.; International
Institute for Democracy and Electoral Assistance.; et al; (2005). La
política importa: democracia y desarrollo en América Latina. Banco
Interamericano de Desarrollo. p. 174.ISBN 9781931003452.
10. ↑ J Mark Payne; Inter-American Development Bank.; International
Institute for Democracy and Electoral Assistance.; et al; (2005). La
política importa: democracia y desarrollo en América Latina. Banco
Interamericano de Desarrollo. pp. 178-180.ISBN 9781931003452.
11. ↑ Saltar a:a b J Mark Payne; Inter-American Development Bank;
International Institute for Democracy and Electoral Assistance; et al
(2005). La política importa: democracia y desarrollo en América Latina.
Banco Interamericano de Desarrollo. p. 165.ISBN 9781931003452.
12. ↑ J Mark Payne; Inter-American Development Bank.; International
Institute for Democracy and Electoral Assistance.; et al; (2005). La
política importa: democracia y desarrollo en América Latina. Banco
Interamericano de Desarrollo. p. 16.ISBN 9781931003452.
13. ↑ Saltar a:a b J Mark Payne; Inter-American Development Bank.;
International Institute for Democracy and Electoral Assistance.; et al;
(2005). La política importa: democracia y desarrollo en América Latina.
Banco Interamericano de Desarrollo. p. 165.ISBN 9781931003452.
Conclusiones
Es evidente que el siglo XX ha conocido un éxito sin precedentes de la forma de
gobierno democrático. Un éxito que puede medirse no tanto por el grado de
observación real de las reglas del juego democrático, sino por el incuestionable triunfo
de la legitimidad de esta forma de gobierno. Los desafíos que ha conocido la
democracia liberal hasta hace unas décadas, iban acompañados de intentos de
justificar la viabilidad y hasta la justicia de otros modos de organizar la vida política.
Hoy apenas es posible oír argumentos que justifiquen su cuestionamiento
Como señala Dahl “a lo largo de la segunda mitad del siglo XX, el mundo fue testigo
de un cambio político extraordinario y sin precedentes. Todas las principales
alternativas a la democracia, o bien desaparecieron, o se transformaron en residuos
exóticos, o se retiraron de la palestra para encerrarse en sus últimos baluartes”